Todo empezó en un café [Libre]

por Invitado Dom Jul 24, 2011 3:52 pm

Había entrado a un café, a simple vista le pareció desagradable, el cielo empezaba con una oscuridad única despejado y tranquilo, sin embargo algo que lo sacaba de quicio eran las quejas de la maldita humanidad, escuchaba cada una de sus demandas, que si hacía mucho calor, que si el café no era el ideal para esta época, que si ya querían regresar a casa, lo que tenía que soportar solo porque no había alguien con la suficiente inteligencia que le entendiera, “Eres único, no te merecen” eso se repetía mientras jugaba vilmente con la cucharita que en la taza de porcelana blanca estaba sumergida, los detalles no le importaban, no era tan quisquilloso con lo demás, solo con él, puesto que requería de esas atenciones.

Trato de tolerar todo el barullo, todos los comentarios enfermos, pero el ceño en su frente empezaba a fruncirse, no pudo más que llevar la mano a la frente y apretar para que se relajara aunque sea un poco, saco de aquel bolsillo un reloj con la cadena dorada extendiéndose, lo miro una y otra vez viendo las manecillas. Hasta que por fin un olor dulce le tranquilizo. – señor aquí está la tarta que ha ordenado – la chica del servicio no estaba nada mal, paso una mirada un tanto lujuriosa por encima de ella, una que le hizo desconcentrarse y temblar, de por sí su belleza ya hacía que muchos lo hicieran, pero la idiota mesera perdió el equilibrio de la charola al tratar de dejar el postre, e hizo que este se desparramara por el mantén blanco, el té que el bebía se tambaleo y cayo, los escurridizos chorros llegaron hasta su pantalón.

Una vocecilla en su cabeza le indicaba que se tranquilizara pero era tan débil que la ignoro y se levanto con un aire de grandeza, con un aura llena de odio y enojo, ese traje le había costado lo que esa mujer ganaría en toda su vida – ¿Es idiota o qué? Mira lo que ha hecho – la mujer se disculpaba las palabras de Isaí habían sido fuertes que los orbes de aquella rubia se tintaban cristalinos - ¿Crees que con tus malditas disculpas se arregla esto? ¡Lárgate, esfúmate de mi vista! – el vampiro trato de limpiar con mucha cautela la mancha que se tintaba marrón. “Tranquilo al menos no ha arruinado tu belleza” se repetía mientras otros cambiaban presurosos manteles y le traían de nuevo disculpas, el postre y el té. La gente se le quedaba mirando, “Claro están admirándote” no le importaban los murmullos, al fondo la mesera era regañada vilmente por su patrón y el gustaba de eso.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 4:37 pm

- Al parecer la torpeza humana es algo que nunca desaparecerá por muchos siglos que pasen en esta tierra-

Sin siquiera presentarme me acerqué al hombre que había sido protagonista de un acto de supremacía y autócrata. Pero eso no me importaba cada cual era libre de ser como fuera eran ellos y sus pecados y pesares , ya bastaba con los que carcomía mi alma día tras día en esta eternidad.

-Te agrada que hasta la puedan despedir ¿Cierto? –

Dije sentándome al frente sin esperar ninguna invitación de su parte.

-Ivonne Schiavone-

Bueno por lo menos me presentaría después del despliegue de descortesía y mala educación que había cometido en menos de cinco minutos.

por **Stanislav Petrikov** Dom Jul 24, 2011 4:50 pm

seguia recorriendo las calles parisinas buscando algo de entretenimiento, ya estaba oscureciendo por lo que me sentí en total libertad de iniciar mi recorrido nocturno, lo primero que hice fue saciar mi sed de sangre con una joven mujer que tuvo la desdicha de cruzarse conmigo, después simplemente me dedique a caminar sin rumbo; mis pasos me llevaron a un café, se veía ligeramente interesante asi que entré, ademas, a corto plazo no tenia nada mejor que hacer, busqué una mesa libre y me senté a leer la carta, o al menos a simular que la leía, al final elegí algunos platillos al azar, no tendría sentido que me pusiera a escoger, despues de todo no lo disfrutaría como cualquier humano normal

eperaba que el mesero regresara con mi orden mientras observaba distraidamente a mi alrededor, los humanos haciendo sus cosas, la verdad poco me importaban, salvo para alimentarme, empezaba a aburrirme de tanto observarlos, y el mesero no regresaba, pensaba en levantarme e ir a buscar un lugar mejor cuando sentí un estruendo en una mesa cercana a la mia: una mesera habia tenido un momento de torpeza, rei con disimulo mientras observaba divertido la escena, el hombre que habia sido victima de tan bochornoso momento se veia visiblemente enojado, fue ahi cuando supe que tambienera como yo, debi haberlo notado antes, al poco tiempo una dama, tambien vampiresa se acercó al hombre, ¡vaya, que interesante!

- estoy de acuerdo con la dama- comenté acercandome a los dos, jamas desaprovechaba la oportunidad de conocer gente como yo- son simples humanos, criaturas imperfectas- sin esperar que el hombre pronunciara palabra alguna yo tambien tomé asiento, ya me disculparía despues- Stanislav Belikov, un placer.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 5:05 pm

Mientras miraba al joven que tenia al frente, el dulzor de un aroma llegó a mi, haciendo que girará mi rostro hacia aquel que veía caminar hacia nosotros. Cielos! Jamás pensé encontrar a tantos como yo aquí en mi tierra natal. Una sonrisa acompañó aquel pensamiento.
Al igual que yo fue tomando asiento a mi lado y apoyando mi apreciación inicial acerca de los humanos. Escuché su nombre, en el recóndito de mi mente busqué si este me decía algo, pero me era desconocido.

-El placer es para mi señor Belikov. Mi nombre es Ivonne Schiavone –

Volví a presentarme esta vez ofreciendo mi mano al caballero recién llegado.

-Quizás, y disculpe si mi apreciación no es correcta. Los humanos son solo para usted instrumento de placer y lógicamente víveres de consumo.

por Invitado Dom Jul 24, 2011 6:10 pm

Se pregunto qué clase de abrupto era aquel, lo que le faltaba dos seres de la misma especie que porque creen no envejecen y no mueren pueden estar en el mismo circulo, llevándose de maravilla e intercambiado vivencia, Isaí ya se encontraba además frustrado, guardo un momento de silencio “Es tú oportunidad demuéstrales que no son nada, tú eres superior, eso está claro” se repitió al ver a ambos chupasangre delante de él, tomo asiento hasta el fondo frente a la ventana mirándoles cínicamente, con una mirada de superioridad, como si él fuera el que mandaba, pero si así era, pues todo había empezado por su culpa – Los humanos – dijo con un tono frío y seco – no son nada, ni mis juguetes, ni mis mascotas, ni mis sirvientes, no son nada solo eso – llevo una mano a su mentón – Isaí de Borbón, la incompetencia de esa mujer solo puede ser castigada – otra de las frases típicas del vampiro engreído. - ¿Acaso no están de acuerdo? – dibujo una sonrisa abrumadoramente fría seguida de un bufido irónico.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 6:19 pm

Atenta a sus palabras, solo podía contener mi risa. Pobre iluso. Pero que se le iba hacer en este mundo lleno de bestias o no la ridiculez estaba al pan de mesa.

-Señor Borbón –

Incliné mi cabeza en señal de saludo.

-Aunque sin ofender su punto de vista, pero me gustaría saber las argumentaciones por las cuales la “incompetencia” de la joven tiene que ser castigada. Qué culpa tiene la pobre infeliz de no poder controlar sus emociones débiles y humanas al encontrarse con un hermoso y engreído vampiro como usted. Si por naturaleza les perturbamos con solo estar en el mismo lugar, cuánto mas si les observamos de la manera en que usted lo hizo.

por Invitado Dom Jul 24, 2011 6:26 pm

Era de esperar esa reacción de aquella mujer, tan ofendida defendiendo a los humanos de una u otra manera, algo que sinceramente le aburría al vampiro, es que “Solo los inteligentes llegan a comprenderme” pensó un momento en sus palabras, si quería llegar a ser algo y alguien mejor que los demás debía comportarse si quiera un poco – No me lo puedo creer, solo fue una miradita inocente, ¿Acaso te perturbo preciosa vampiresa?, tienes razón que tiene la pobre, más tarde le castigare, quizá sea mi cena y esa ya es mucha fortuna – sonrío mirando a la hermosa compañera suya directamente a los ojos, tan amenamente. Mientras esperaba que el otro interviniera porque si no lo hacía estaría perdida.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 6:45 pm

La sensatez recibida en los siglos que había vivido era la única que había impedido que una grosera y muy sonora carcajada hubiera salido de mi garganta. Pero el desdén de mi risa interna no dejo de mostrarse en mi rostro.

-Caballero, falta mucho para perturbarme y sin hacer menos su presencia y belleza, estas no son suficiente para aturdirme.-

Su mirada se caló en la mía, era un hombre inteligente, eso era mas que visible en sus bellos orbes, pero lástima que la supremacía formara parte de tan agraciada estampa .

-¿Entonces crees que el castigo seria morir en tus brazos? Mas no entiendo buscas ser castigada y no obstante le darás el privilegio de ser su cena. Pensé que eras mas selectivo. -

por Invitado Dom Jul 24, 2011 7:00 pm

¿Cuántos años llevas como “ser de la oscuridad?, ¿500, 700? – Isaí se había puesto a adivinar– Te aseguro que tienes la mitad de mi edad y de mi experiencia, soy selectivo, por eso no has caído a mis pies, porque se quien lo merece y cuando. – era un tipo de vez en cuando estúpido, se podía contradecir y confundir a los demás. – no conoces como soy, si es mi cena es por algo, puedo ser un poco cambiante querida mía – Observo de nuevo el lugar, las farolas de la calle encendían con más fuerza y él se preguntaba cuando pasaría algo realmente interesante, la mujer que tenia frente parecía solo echarle la guerra, llevo la taza a sus labios, el té recorrió su garganta, no logro sentir nada, miro a los demás, a la expectación de su mesa, al parecer estaba siendo el centro de atención y eso le encantaba.

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 7:10 pm

-Mi edad es de 530 años señor Borbón, espero ser mucho menor que usted. Y gracias por ser tan selectivo, siendo así no sabría qué sería de mi cordura si usted me viera merecedora de su atención.-

Dije con cierta ironía y una sonrisa picara en mi rostro. Mi mano juguetona y coqueta danzaba sobre mi pecho mientras hablaba sin dejar de observar tan hermoso y rostro y sus gestos.

-¿Cambiante como las fases de la Luna, o como la marea que se mece a los antojos de ésta señor Borbón?.-

Me gustaba este hombre. No cabía duda de su inteligencia y la ponzoña y sarcasmo en sus palabras. Me incitaba de sobre manera. Hacía tiempo que no entretenía mi afilada lengua. Suerte del destino y a mi escasa mala educación.

por **Stanislav Petrikov** Dom Jul 24, 2011 7:37 pm

- un placer, señorita Schiavone- tomé la mano de la dama y besé su dorso- señor Borbon- incliné la cabeza hacia el hombre

escuchaba atentamente la conversacion de aquellos dos vampiros, incapaz de mantenerme del lado de uno u otro, ambos tenian puntos muy validos para sustentar sus respectivos puntos de vista, sentia que me estaban dejando aparte en esta conversacion, pero no me importaba mucho, siempre prefería mantenerme un poco al margen

- los humanos... son humanos- murmuré distraidamente mientras pensaba- alguna vez nosotros tambien lo fuimos, pero cuando se está del otro lado las cosas se ven desde un angulo totalmente diferente- luego me giré hacia los otros, enfrascados en su conversacion- asi pues, ¿el mejor castigo para aquella chica es servir como alimento? interesante- no habia tomado en cuenta ese punto de vista, no se por que no se me habia ocurrido, pero bueno, cada quien ve las coas de distinto modo, y si aquel hombre creia necesario hacer pagar a la joven de esa manera, sus razones tendría - lo siento, me dejé llevar por mis pensamientos- por lo poco que habia podido observar aquellos dos habian chocado en personalidades ¿sería yo el punto neutro en esta conversacion? lo unico que sabia era que ambos eran por demas interesantes- ciertamente hay que agradecer que el señor Borbon sea tan selectivo, no me imagino que seria de usted, señorita Schiavone, si no lo fuera-

por **Ivonne Schiavone** Dom Jul 24, 2011 7:55 pm

- No se disculpe señor Belikov, ha traído usted algo muy importante que con el tiempo olvidamos, y es que nosotros también en algún momento fuimos humanos.-

Por un momento que aparté inmediatamente, recordé a mi familia, a mis padres y a Edmon, cuando frecuentaba nuestra mansión y hacia hasta lo imposible por llamar su atención desde que fuese tan sola una cría. ¡Maldición! Por eso mismo no me gustaba evocar mi humanidad, el vació constante en mi corazón baila libre dejándome saber una vez mi eterna soledad. Tratando de componer la compostura sonreí con cortesía, pues ignoraba el tiempo que me había perdido en los recuerdos. Alcancé a escuchar las últimas palabras del señor Belikov.

-Por ello es mi agradecimiento señor Belikov. Una nunca sabría como fuera a reaccionar ante las distintas situaciones de la vida. ¿Y usted señor mío, qué tan selectivo es?-

por Invitado Dom Jul 24, 2011 10:04 pm

Miro a la mujer coqueta, que pena le daba a Isaí, acaso esa mujer pensaba que iba a conquistarlo con esos abruptos movimientos, pues se equivocaba Isaí se creía demasiado bueno como para ella, al menos en su interior podía considerarla merecedora de una noche de placer, pero eso tendría que discutirlo por ahora su atención se fue directamente hacia el hombre que estaba frente a él. - ¿Qué importa ahora cuando fuimos humanos?, tiene razón Caballero Belikov, el pasado ya no importa, nosotros ya no somos humanos, ya no estamos vivos. – el vampiro tenía sus ideales claros, su pasado que importaba ahora eso era mierda y se había muerto el mismo día que el de nada servía añorar estupideces como el sol cuando el era su mismo astro – si no fuéramos selectivos no seriamos únicos – miro al hombre con más detenimiento, se veía interesante y sabio y comprobaría si este debate los llevaba a ello.

por **Stanislav Petrikov** Miér Jul 27, 2011 4:36 pm

recordar mi vida humana no era algo que me gustara, habia recuerdos dolorosos,y otros simplemente desagradables que prefería olvidar, pero a veces eso era lo que me mantenia con algo de sensatez, la vida inmortal termina por ser algo monótona, vivir para siempre puede resultar atractivo al principio, peor despues de un par se siglos, termina por cansar

- si, es cierto, el pasado es pasado, es innecesario traer recuerdos- me volví hacia mis dos acompañantes y los miré por un segundo, me preguntaba que ocultaban aquellos dos, un vampiro esconde muchos secretos, somos seres enigmàticos, y cada uo tiene una historia que contar

- tal vez asi sea- contesté a las palabras del señor Borbon- aunque la selectividad es algo relativo, somos unicos por el simple hecho de ser vampiros, aun asi, cada quien tiene sus propios gustos, yo por ejemplo- miré a la señorita Schiavone para reponder su pregunta- suelo ser bastante selectivo, no sacio mi sed con cualquiera, mi victima debe ser en cierto modo... especial-

por Invitado Miér Jul 27, 2011 6:21 pm

-Recuerdos – murmuro a la par que escuchaba a su compañero de la noche hablar, era cierto pero ¿Qué recuerdos tenía Isaí?, muy pocos su familia, su creador, su vida y nada más, aunque él quiso que se le convirtiera no por tentación solo por ambición y hasta ahora lo había conseguido. – Claro aunque seamos de la misma “raza” tenemos nuestras “mañas” como todo animal, comparto su comentario joven Belikov – llevo el pulgar a sus carnosos labios como mordiéndole levemente uno de sus tantos gestos característicos, sus víctimas… si él también las elegía dependiendo la situación o el merecimiento del trato. Sorbió un poco más del té y con la pequeña cuchara recato un pedazo de aquel postre que ahora ya no se le antojaba.

Lo “saboreo” por el paladar, claro un gesto inútil pero solo lo hacía para pasar desapercibido – y bien ¿No ordenaran algo?, no se preocupen yo invito, porque me han invitado a una charla es lo menos que puedo hacer – sonrío ante los presentes. – ¿llevan mucho tiempo en parís? – miro a ambos mientras llevaba la servilleta a su boca y se limpiaba con esa sensualidad típica de él.

por **Ivonne Schiavone** Sáb Jul 30, 2011 10:51 pm

Las respuestas de los caballeros eran llenas de sabiduría en cuanto a la personalidad que cada uno reflejaba.
¿Era acaso yo selectiva a la hora de cenar?. Si, lo era , y mucho, prefería durar días sin alimentarme antes de contaminar mi sangre con la de cualquiera que se me atravesará en el camino.

-Concuerdo con usted señor Borbón, todos somos distintos y actuamos muchas veces de manera distinta a lo que en realidad somos, por lo cual no podemos dejarnos llevar por las vanas impresiones, ya sean de los humanos o de seres como nosotros –

El gesto de su pulgar en sus labios llamó mi atención y quedé mirando como tomaba los alimentos que se encontraban en la mesilla.

-Muchas gracias por su cordialidad –

Agradecí su invitación, olvidando el afilar mi lengua, ya me había distraído un momento con ésta, ahora a menos que la situación lo ameritaba, guardaba su acides y me limitaría a compartir y conocer más de los caballeros que me acompañaban de momento.

-Respondiendo a su pregunta, llevo pocas semanas en París, ésta es mi tierra natal y tenía muchos siglos sin venir, quise saber que tanto había cambiado desde que me marché. –

Expliqué haciendo tiempo esperando que el señor Belikov llamará a un camarero. Había aceptado mudamente la invitación del señor Borbón, pero no me pareció educado llamar al mozo estando en compañía de dos hombres.

pd: pido disculpas por la demora, estaba algo indispuesta Sad

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