¿ cafe? (Libre)

por Invitado Sáb Sep 18, 2010 8:27 pm

Paris, parís mi amado y bullicioso hogar… lugar de nobles e hipócritas de adorables muñequitas de tafetán y seda, que hermosos juguetes del destino deambulan por la calle esta noche corderos sacros y otros no tanto, que placer eran esas noches tan tranquilas casi pétreas congeladas en las que cada quien viva en su propia y perfecta burbuja
Que delicia seria romper aquella paz tan ilusa en la que se sumían los humanos daban ya casi las diez supongo yo, o al menos eso me dejaba saber la sonora perorata de un padre hacia su hija y el dulce rostro ruborizado que se escondía tras la capucha. Eso me hizo pensar que era la primera noche que salía sin una, pero no había querido deslucir el vestido violeta que llevaba puesto no era justo ocultar aquella pieza, yo misma parecía una de aquellas muñecas que ironía mi cabello como siempre atado con un cinta de un tono mas subido podía dejar muchas cosas pero moriría antes de soltarlo… que gracioso, sin embargo algo me golpeo
Umm… que nostalgia no pude evitar suspirar, esa figura me recordaba mucho algo que me habían arrebatado sin solo pudiera… no, sabia que no debía esparcir mi “maldición” eso solo serviría para provocar su ira… con ese pensamiento en la cabeza tome asiento en una de las bancas enfrente de varios negocios de café, un agradable aroma bañaba mis sentidos… mas aun podía recordar el fatal sabor de aquella bebida azabache mi estomago se dio vuelta en ese instante, ¿que les costaba vender una buena taza de té?, oh no solo eso me faltaba nostalgia por Londres definitivamente era un desastre…

Volví a suspirar mi ser inmortal reclamaba sustento no había otra opción mas que satisfacer su hambre… me forcé a aclarar mis ideas. Otra vez no, aun era demasiado temprano por primera vez en mi vida rogué por uno de los sermones “morales” de V, pero no podía su alimento me resultaba repulsivo ya había acumulado bastantes intentos fallidos por beberlo a espaldas de Kamaria claro esta, no deseaba que lo supiera jamás…
Me incorpore nuevamente un tanto sobresaltada por la sola idea de aquella engorrosa situación, ah… que fastidio camine a paso lento y casi imperceptible hacia uno de los locales que expendían aquel brebaje, quizás eso lograra relajarme
Entre tranquilamente no había nada que temer aun podía controlarme el caballero que atendía el lugar me guio hasta una mesa… demonios podía ver su yugular palpitar… ¿Qué me ocurría? Yo no era mi madre… yo ostentaba un control del que incluso ella carecía lleve la diestra a mi frente y sin poder evitarlo mi semblante se endureció no pude hacer mas que suspirar esto no estaba nada bien sonreí intentando enmascarar mi temor el que me producía esa faceta de mi propia existencia.
Me forcé a contenerme agradecí y tome asiento en la silla que el hombre gentilmente había sacado para mi, ordene un café no se para que hice semejante tontería supongo que una parte de mi deseaba disimular.

El chico asintió y se marcho con la orden, pocos minutos después tuve delante de mi aquella pócima mal sana que tanto idolatraban, el humo y el aroma me inundaron la nariz era agradable he incluso tranquilizador lo admito… cerré el puño buscando paz por un momento creí que el guante de encaje se rompería, no podía quebrarme por muy difícil que fuera, aquel jovencito no tendría mas de dieciocho años se veía tan inocente, no por que realmente lo fuera solo que el no me había hecho nada, no era culpable de mi dilema ¿Quién era yo para tomar su vida? Un vil depredador nocturno… a veces solo a veces lograba entender a mi padre vaya angustia…. A este paso me volvería loca, cubrí mis labios con la diestra
Mi mente divagaba y mis ojos se paseaban atentos por las mesas estudiaba sus rostros quizás podría encontrar algo para mi nuevo amor por la pintura o quizás solo quizás algo mas
Aunque de encontrarlo no se si seria capaz, solo se que será una larga noche….