Nuevo comienzo [Libre]

por **Viola de Lesseps** Jue Jun 17, 2010 6:46 pm

Habían pasado unos días de mi llegaba era el momento de un nuevo comienzo, uno que muchas veces no lo hice por estar al lado de mi Padre; pero ahora todo era diferente aun me hacía falta mi mentor la persona que me guio por largos años. Había sacado adelante su perfumería “La Vie vita” en Londres ahora era el tiempo de seguir con ese legado el legado de la familia De Lesseps, ahora en un nuevo país en una nueva ciudad instalaría mi propia perfumería “Il imagine” donde fragancias y esencias darían fruto a mi nueva creación.

Había comprado un lugar en el centro de la ciudad, la gran ciudad de Paris. Mi chofer me llevo al lugar donde instalaría mi negocio. Al llegar al lugar estaba algo desordenado y le falto limpieza, el chofer bajo los baúles con las fragancias y los frascos de los perfume, tanto vacios como los que estaban llenos.

-August, anda a la mansión y dile a Darla que la necesito – dije mandándolo a devuelta a la mansión para que Darla hiciera una limpieza del lugar, una perfumería no podía estar desordenada y menos sucia, ya que así los olores no se podían apreciar…

Mientras abría los baúles revisando que todo estuviera en orden y que ningún frasco se haya roto, me deje llevar por el placentero olor de una de las fragancias que para mí era la mejor el perfume “di amore” me hizo volar y recordar como lo habíamos creado en conjunto con mi padre, habíamos probado muchas combinaciones y ninguna había funcionado… no entendía el amor y no podía hacer una fragancia con ese nombre y mi padre me explico cómo era… “el amor es un sentimiento que viene de adentro es puro, es natural que embriaga, la primera, la segunda y todas las veces que lo pruebas...” fue así como nació… mescle fragancias que a mi parecer podían explicar lo que era eso amor… en eso sentí como la puerta se abría y vi a Darla, le sonreí ya que los recuerdos me relajaban y a ella la conocía de cuando tenía 17 años era de mi suma confianza. Se pudo a ordenar a limpiar mientras yo seguía con lo mío, cuando termino me comence a poner cada frasco en su lugar, cítricos, dulces, suaves, fuertes, naturales, ordenados en diferentes estanterías. Ordene a Darla ,que en una pequeño cuarto que había detrás de todo lo que se veía, me ordenara mi mini laboratorio, ella sabía cómo funcionaba y como iba todo así que se retiro mientras yo continuaba ornamentando mi perfumería… el Chofer había puesto el letrero con algo de dificultad afuera, y se había ido a ayudar a Darla con el laboratorio…

Estaba de espaldas de la entrada, cuando sentí la campanilla que había instalado para avisar cuando esta se abriera, deje un fresco en la estantería y me baje con cuidado de la escalera improvisada en la que me había subido…

por Invitado Vie Jun 18, 2010 3:19 pm

Cuanto mas humana pareciera mucho menos serían las preguntas que acarrarían mi aspecto. Imponente, con el cabello oscuro cayéndome con suaves bucles, la piel bien pálida que a veces maquillaba mis mejillas para que no pareciera tan de mentira al igual que mis labios, si me quedaba quieta, estaba segura de que todos creerían que yo era nada más y nada menos que una estatua ¿Así terminaría cuando tuviera más edad? Me pregunte mientras le decía a mi cochero que parara allí que caminaría. Estaba al tanto de que una nueva tienda se abriría y que iba a estar lleno de perfumes, quizá encontraría alguno que me gustará demasiado y comprarlo. El lacayo me ayudo a bajar del coche, le agradecí con una media sonrisa, no había mucho sol, y eso me proporcionaba salir un rato, aunque con precauciones, una de ellas era colocarme una capucha de terciopelo de color escarlata, bien pasada para que los rayos del sol no penetraran y me hicieran algún tipo de daño. Eso me permitía dar algunos paseos, pero no podía asesinar a nadie, salvo a la noche.

En aquella época existían muchos vampiros, de los cuales no me había topado con ninguno todavía, pero de todas formas no tenía intenciones de hacerlo. Tenían diferentes culturas que las que traía yo desde antaño. Solamente sentía deseos de ver a Marius, pero no me atrevía a ir a su casa, había algo que me decía que todavía no era el momento adecuado para hacerme una aparición, de todas formas me preguntaba si él estaba al tanto de que yo estaba en París. No quería pensar más, cada vez que lo hacía un vació aparecía dentro de mi y era realmente doloroso, a pesar de que había sido yo la que había decidido, años atrás, alejarme definitivamente de él.

Por fin llegue a la tienda nueva, podía oler que una humana se encontraba dentro, sus venas y la sangre que fluía de ellos emanaba un rico aroma que se mezclaba con los perfumes. A pesar de que era realmente tentador, no podía alimentarme a la tarde y mucho menos acabar con la vida de alguien que era inocente. Abrí la puerta y entré. Era obvio que era realmente nuevo, allí solamente se encontraban cajas y todo vació –Buenas tardes- Dije con una sonrisa esperando a ver a alguien, me quité la capucha y los guantes que los guarde en los bolsillos y espere a que alguien, o mejor dicho, la chica, me atendiera.

por **Viola de Lesseps** Vie Jun 18, 2010 8:31 pm

Me baje con algo de cuidado de un cajón donde estaba parada ya que no alcanzaba las estanterías superiores aun tenía un frasco de perfume en la mano y por intentar salvarlo casi resbalo, me apoye del mesón que estaba delante y mire a la mujer que con una voz que parecía un verdadero cantar una opera con tan simples palabras, la observe con algo curiosa al ver su aspecto, una muñeca de porcelana fue lo primero que se me vino a la mente cuan perfectos eran sus rasgos.

Cuando con mi padre atendíamos la tienda en Londres siempre me gustaba observar a la distinguida clientela que solía frecuentar aquel lugar. Aunque la mayoría eran mujeres de entrada edad nunca había entrado alguien tan joven y que con solo su presencia intimidara hasta los perfumes.

- Buenas tardes – dije con una sonrisa mientras recorría el lugar con la mirada viendo las cajas que aun estaban por todas partes haciéndolo ver algo desordenado aun, cosa que no me gustaba ya que las primeras impresiones decían demasiado a mi parecer. – Dígame Señorita en que le puedo ayudar- dije con mi tono habitual al trato de clientes y más si eran nuevos – ¿Busca algo en especial?- añadí mientras miraba mi mano y note que aun tenía el frasco en la mano; lo deje a un lado y volví mi mirada a mi primera clienta.

por Invitado Vie Jul 02, 2010 4:50 pm

Le dedique una media sonrisa, parecía una señorita muy agradable, aunque me parecía algo extraño que con tan delicadas manos y forma de hablar estuviera atendiendo un lugar como este, de todas formas no iba a decir absolutamente nada, no era un tema del que me pudiera involucrar -Gracias por prestarme su ayuda- Le dije de manera muy cordial, desde ya hacía muchos siglos en mi familia se había puesto como manera de continuar la honestidad, algo que muchas veces no podía poner en práctica y sobre todo el respeto -Me gustaría un perfume, que no sea fuerte y que sea suave pero que duré- Miré el local, con una mirada rápida, no había muchas cosas -Creo que me he anticipado ¿No lo creer? y espero no molestar señorita- Le dedique una media sonrisa y camine con pasos lentos por allí. Era una verdadera lástima que no pudiera usar por completo mis sentidos vampiricos, pero por el otro lado mucho mejor.

-¿Qué perfume me recomienda?- Le pregunte esta vez girando para mirarla, era de educación mirar a las personas cuando uno preguntaba y hablaba.

por **Viola de Lesseps** Lun Jul 05, 2010 12:17 pm

Aun habían unas cajas esparcidas por el lugar, pero así se comienza y tenia abierto no la culpaba pero no me gustaba que la perfumería se viera desordena, no era mi estilo, pero aun así tenía que atenderla.

- Estoy para ayudarla Madeimoselle - esboce una suave sonrisa mientras la observaba parecía una persona que sabía de perfumes y para mí siempre era un agrado compartir lo que yo hacía. - Creo que tengo justo lo que desea - añadí mientras me acercaba a un baúl de madera antigua con talles en bronce y lo abría cuidadosamente, dejando escapar los aromas dispuestos en el, tome un perfume que lo llamaba "Gotas de cielo" y lo puse sobre el mesón mientras escuchaba lo que decía - en realidad hoy recién llegue a la ciudad y estoy instalando los perfumes - sonreí.

- le recomiendo este que se llama "Gotas de Cielo" - dije tomando un pañuelo y esparciendo su fragancia por el aire para que ella se deleitara con tal aroma.

por Contenido patrocinado

Nuevo comienzo [Libre]

Nuevo comienzo [Libre]

Re: Nuevo comienzo [Libre]

Re: Nuevo comienzo [Libre]

Re: Nuevo comienzo [Libre]

Re: Nuevo comienzo [Libre]

Re: Nuevo comienzo [Libre]