Fin del primer acto {Jacqueline S. Ritchway}

por **Adeline C. Howard** Mar Ago 09, 2011 5:25 pm

Recuerdo del primer mensaje :

La oscuridad rápidamente se hacía presente en la ciudad de Paris y eso sólo significaba una cosa, ella debía asistir junto a su padre y a su “madre” a aquel teatro por la invitación de un duque amigo de la respetada familia. Aquella idea no se le hacía fácil de asimilar a la pelicastaña, pues a ella no le gustaban aquellas salidas de sociedad ni ir a esos lugares, ella prefería quedarse en la casa, tocando el piano para sí misma.
Suspiró, mirando su figura en el gran espejo, aún no estaba lista, aún le faltaba ponerse aquel tan incómodo corsé, colocarse aquel vestido que había sido escogido especialmente para la situación y aquellos zapatos tan incómodos que debía utilizar para causar una plena armonía con su vestimenta.

Tocaron la puerta, la joven volvió a suspirar hasta que escuchó un “¿Puedo pasar?” de su madre, de su verdadera madre. “Pase” Le dijo de forma educada, mientras se cepillaba su cabello.
El silencio que se hizo presente fue notorio al igual que la sonrisa que su madre le dedicaba por medio del espejo mientras la ayudaba a amarrarse el corsé. “No es tan malo” Musitó cálidamente, dándole ánimos a su hija. “No quiero ir.” Se quejó en un suspiro mientras su madre le ajustaba el corsé.
Después de ello se vistió y su madre la ayudó a peinarse de forma elegante, aun sabiendo que a Adeline no le gustaba estar así. “Ya esa hora” Con esas palabras se rompió el silencio que había en la habitación. La muchacha se paró y caminó lentamente hacia la puerta, para salir hacia el gran comedor en donde se juntaría con su padre y su madrastra.

El viaje hacia el teatro fue largo o al menos así lo sintió ella y al llegar nuevamente las ganas de salir de allí se le hicieron presentes, pero no podía, debía esperar el término de la obra para salir y volver a su hogar.
El primer acto ya había empezado cuando su familia hizo acto de presencia en el lugar indicado sentándose junto al duque quien les reprochó los minutos que había estado esperando, John, se disculpó sólo don un “lo siento” mientras que su esposa culpó a Adeline por la tardanza. La chica no dijo nada, sólo se limitó a mirar la obra, esperando con ansias la caída del telón.

El primer acto llegaba a su fin y cuando cayó el telón la chica se paró y anunció que iría y volvería luego y sin darles tiempo de reaccionar ella ya se encontraba lejos, sola y libre. Sonrió para sus adentros, mientras caminaba sin rumbo fijo por el gran teatro.

por **Adeline C. Howard** Sáb Oct 01, 2011 12:43 am

—Gracias.—Musitó la joven sin quitar aquella sonrisa de sus labios, recordando cuándo fue la primera vez que leyó a Shakespare en aquel orfanato en donde había pasado casi toda su infancia, cautivándose por el inglés antiguo, por la obra y por el escritor en general. Desde pequeña la lectura había sido uno de sus mayores placeres, al igual que el arte, la música, la danza, la escritura y el teatro. —Mucho a decir verdad. Me encanta, me fascina. —Respondió con voz suave. Para luego preguntar.—¿Y a usted? —Su tono de voz fue respetuoso aunque se notaba claramente encantada por la conversación.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Oct 01, 2011 2:41 pm

Sonrei amable y humildemente.
-Shakespare, Du Libert, Oscar Wilde...Son mis compositores favoritos.-dije con aires inspiradores.-Soy admiradora de las bellas artes. La pintura, la danza, la escultura, el paisajismo y la literatura. Son tipos y clases de obras maestras que a lo largo del tiempo y del mundo, han llegado a impactarme...-suspire.-Muchas cosas y momentos perfectos se han transformado gracias a alguna de estas obras. Usted que cree?-siendo joven, quiza tuviera un punto de vista diferente al mio. Sobretodo destacando que yo soy una "joven más vieja que ella."

por **Adeline C. Howard** Dom Oct 02, 2011 1:08 pm

La chica la escuchaba con una sonrisa imborrable en sus labios. Concordaban en muchos gustos, tanto por la literatura o las artes en general. —No podría estar más de acuerdo con usted.—Musitó sin quitar aquella sonrisa de la comisura de sus labios. —Son elementos vitales para la vida de cualquiera. Yo la verdad sin la música, el arte, la danza no podría vivir.—Respondió con sinceridad. Desde pequeña sus grandes pasiones habían sido las artes, se maravillaba por cualquier espectáculo, por muy pequeño que fuese. Le encantaba leer un buen libro en la comodidad de su hogar o tocar el piano o el violín en su tiempo libre.

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Oct 02, 2011 1:31 pm

No pude mas que sentirme orgullosa y feliz además. La juventud de hoy día no piensa en estas cosas: simplemente piensan en juguetes o cosas simples y ninguno pide tocar un instrumento o recibir institutriz por cuenta propia.
-Me alegro concordar con usted.-suspire, mirando a las masas de abajo. Charlatanes sin sentido...
Apoye mi mejilla sobre mi mano, acostandola, en el respaldo de la silla. No estaba aburrida, era más bien cansancio mental...pero la noche aun es joven...
-Digame, joven Adeline, su familia piensa igual que usted? Pocas personas apoyan las artes tales como las que le he nombrado...

por **Adeline C. Howard** Dom Oct 02, 2011 8:20 pm

La chica volvió a dedicarle una sonrisa al escuchar las palabras de su joven acompañante. A medida de que los años pasaban pocas personas se interesaban en el arte por cuenta propia. Suspiró al pensar en que lentamente el arte sería algo inexistente.
—A mi familia le agrada el arte. Pero jamás aceptarían que yo viviera de aquello o que pretenda dejarme llevar mucho por ellas. La verdad es que piensan que los artistas no tienen un mayor futuro después de su momento de esplendor—Comentó soltando un suspiro. Odiaba que quisieran manejar su vida y que no le permitieran dar riendas sueltas a su imaginación.—¿Y qué opina su familia sobre el arte?

por **Jacqueline S. Ritchway** Lun Oct 03, 2011 4:31 am

Sonrei un poco.
-Siempre se cree ello, desgraciadamente. Le apuesto que si un artista ganase en francos lo que gana un médico, cualquiera seria artista hoy en dia...-rei por dentro. Era más que cierto: discriminan, hablan mal de los musicos, tratan a los pintores de borrachos, desprecian a los escultores...Bien que si cualquiera recibiese mil francos por hacer dos trazos con colores, todos estarian exiviendo sus "obras" por ellos.
Suspire.
-Pnsaban igual que u familia. Padre jamás me dejo tocar el piano de nuestra casa pues decia que las pasiones no eran para las jovencitas...

por **Adeline C. Howard** Mar Oct 04, 2011 8:55 pm

—Concuerdo con usted.—Asintió ante el comentario correspondiéndole con una tímida sonrisa. Su acompañante tenía razón. La vida de los artistas hoy en día era muy mal valorada y la sociedad se llegaba incluso a comportar de forma cínica con ellos: Para cualquier evento pagaban por aquellos servicios de entretención, iban a ver aquellos espectáculos o pedían cuadros para adornar sus paredes.
—Cuanto lo siento.—Musitó en un suspiro imaginando cómo lo habría pasado Jacqueline con aquello. Ella había empezado a tocar piano desde su infancia en aquel orfanato por lo que cuando “volvió” con su padre él no pudo hacer nada para impedirle aquella pasión por la música.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Oct 04, 2011 9:47 pm

La mire con una sonrisa amable.
-No se preocupe por mi.-luego volvi a mirar al frente, mitad aburrida, mitad agradecida por tener junto a mi a una damisela bien portada y educada.-Cuando mi padre se fue, podria haber iniciad lecciones de piano pero...-suspire. No habia un motivo en especifico. No me inicie en la musica porque nunca volvi a recordarlo. Quiza la vaga leccion de mi padre sobre la musica en los jovenes ya estaba en mi inconsiente...-...bueno, no podria decirle bien un motivo...supongo que luego perdi el interes en intentar componer yo misma mi propia obra maestra...-quiza era eso. Pero simplemente y solo quizás.

por **Adeline C. Howard** Lun Oct 10, 2011 12:21 am

Sonrió con un deje de tristeza al escuchar a su acompañante poniéndose en su lugar. Estaba segura de que si su padre fuera tan estricto simplemente huiría de casa pero sabía que eso era imposible. Desde que había llegado a su hogar le había demostrado ser una chica fuerte, dulce, sumisa pero sólo en algunas ocasiones, muchas veces se mostraba a la defensiva y fría con su familia dándoles a entender que no ganaban nada con intentar rectificarla. Salió de sus pensamientos soltando un suspiro silencioso. — Pero… podría intentarlo, no digo que haga una obra maestra y se la enseñe a medio mundo, digo que intente cerrar sus ojos y dejarse llevar por la música.—Musitó con una nueva sonrisa tratando de ayudar a su acompañante.

por **Jacqueline S. Ritchway** Lun Oct 10, 2011 7:39 am

Negué con la cabeza.
-Lamentablemente, soy un poco fura para aprender. A veces me enoja que esten corrigiendome a cada minuto y que siempre esten a mi alrededor mirando y juzgandome. Es muy incomodo para mi y eso hace que me bloquee y no quiera continuar...-suspire hondamente. Asi habian sido mis lecciones de violin. Sabia tocar unas notas solo porque mi maestro fue demasiado estricto conmigo. Ahora solo me queda el canto, algo con lo que todo vampiro cuenta al nacer.

por **Adeline C. Howard** Miér Oct 12, 2011 4:50 pm

—Jamás le dije que tuviera a alguien que la ayudara, me refiero a que sea usted quien se auto enseñe, no es difícil ni imposible.—Musitó con una sonrisa la castaña divertida, ella misma sabía de primera mano que no había mejor maestro que uno mismo y que los demás maestros simplemente eran intrusos, que al igual que la mayoría de la gente se dedicaba a juzgar.
—Uno jamás verá todo su potencial si se ve obligado a seguir una pauta dada con anterioridad, no digo que vaya a hacer un concierto de piano por ejemplo, si toca por y para usted se sentirá bien. —Definitivamente a veces era mala dándose a entender, pero no se preocupaba mucho ya que se explicaría cuantas veces fuera necesario.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Oct 12, 2011 5:22 pm

Torci mis labios. Ser mi propia maestra? Sonaba algo extraño puesto que varias veces en alguna leccion siempre necesite de alguien que supiera mas que yo. Lo veia necesario puesto que nunca sabria si lo hacia bien o no. Pero por otro lado, quiza sea un modo mas sencillo de aprender o mas rapido quizas.
-Creo que tienes razon.-titubee.-Ya veremos que pasa...-dije sonriendole. Seguramente la pequeña habria aprendido de la misma forma y por eso me la recomendaba. Bueno, como dije, lo iba a meditar.
-Asi aprendiste tu a tocar?

por **Adeline C. Howard** Jue Oct 13, 2011 8:58 pm

La chica no pudo evitar volver a sonreírle, esta vez como si hubiera dado un gran paso al escuchar a su acompañante decirle que lo meditaría.
—Aunque… claro, si lo prefiere podría yo enseñarle algo de piano…—Musitó sin quitar la sonrisa de sus labios, ella estaba dispuesta a aquello, claro, si Jacqueline se lo permitía.
Sonrió ante el recuerdo que la pregunta de la joven había sembrado en ella.—No exactamente, bueno, en parte sí… Mi padre decidió que lo mejor era que tuviera un tutor pero jamás soporté esa idea, odiaba que me dieran órdenes de qué debía tocar y en menos de una semana quedé sin tutor experimentando los sonidos de cada tecla.—Respondió con una sonrisa traviesa en el rostro.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Oct 13, 2011 9:41 pm

Sonrei un poco y luego suspire mirando al frente.
-Lo pensaré, pequeña.-le dije con cariño. No es que fuera tan pequeña pero como siempre los humanos de esta epoca eran más jovenes que yo, hasta a una anciana de 95 años podria llamarle jovencita. Solo un vampiro podia pedirme que le llame de otra forma.

Rei un poco por dentro cuando me conto lo de su tutor.
-Me estas dando la imagen de que eres muy estricta con tus propios maestros.-la mire de reojo con una pequeña risita en los labios. Estaba pensando en que quiza ella debio aprender sola porque los tutores que sus padres les imponian no eran los mejores en sus metodologias para enseñarle.

por **Adeline C. Howard** Dom Oct 16, 2011 7:59 pm

La peli castaña volvió a dedicarle una sonrisa traviesa, divertida y complacida, en especial complacida. Se sentía satisfecha al ver que su acompañante iba a pensar lo de las clases de piano.
A la chica no le sorprendió que ella la tratara de “pequeña” porque en parte si lo era: su acompañante debía tener por lo menos uno o dos años más que ella así que no le dio mayor importancia.
—No soy estricta, bueno, la verdad, quizás un poco…— Musitó la chica manteniendo aquella sonrisa en su rostro.—Simplemente no soportaba repetir veinte veces las mismas partituras que ya tenía aprendidas…—Suspiró al recordar aquello pero esa no fue excusa para que la sonrisa se deshiciera de su rostro.

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Oct 16, 2011 9:23 pm

Torci un poco mi boca y lo pensé unos momentos. Luego asenti algo convencida.
-Supongo que tienes razon...-le dije dandole mi entendimiento.-Repetir la misma estrofa simplemente porque tocaste la tecla equivocada medio segundo del especifico debe ser muy tedioso.-ya me la imaginaba a ella echando del cuarto a cuanto tutor o maestro de musica quisiera acercarsele para que aprenda de sus pasos. Eso me hizo reir y no pude evitar sonreir para la nada. Hubiera sido muy gracioso.
-Tus padres no se enfadaban contigo si alejabas a tus maestros?-a mi me molestariapagar para que mi hija echase por el tubo sus instructores.

por **Adeline C. Howard** Mar Oct 18, 2011 8:15 pm

—Ni que lo diga.—Concordó la muchacha con aquella sonrisa cómplice que tanto la identificaba. Ella en muchos aspectos era una chica difícil y con un pensamiento que pocos podían cambiar pero cuando la aprendían a conocer muchos se daban cuenta que no era tan difícil como lo creían en un principio.
Asintió con un leve movimiento de cabeza y volvió a sonreír perdida en sus recuerdos su padre se había enfadado con ella por eso y por otras cosas y para qué hablar de cómo había actuado su madrastra.—Pero, la verdad, valió la pena.— Musitó complacida por sus actos.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Oct 18, 2011 9:37 pm

Rei un poco. Al parecer la niña era un poco estricta pero era claro que sabia lo que queria y como lo queria, asi que eso estaba bien.

Oi unos disturbios abajo, puesto que unos simplones comenzaron a pelearse. Que maldad...arruinan mi noche con un simple disgusto idiota...se estaban golpeando y además, arrojaban cosas al escenario.
Vi que un idiota arrojo un florero hacia nosotras, la joven Adeline no lo noto a tiempo. Extendi la mano y lo tome a pocos centimetros de su rostro.
Mire a los de abajo con mala cara y luego tome la mano de la pequeña.
-Aqui no es seguro.-le dije y la lleve por el corredor.

por **Adeline C. Howard** Jue Oct 27, 2011 8:50 pm

Toda la velada marchaba a la perfección, ambas muchachas se estaban divirtiendo con el teatro o mejor dicho con la pequeña conversación que había surgido al final del primer acto.
Según lo anunciado el segundo acto iba a empezar dentro de poco y eso era una grata noticia, al aparecer, para ambas.
Pero nada es perfecto. Todo lo bueno tarde o temprano termina acabando. Al cabo de unos breves instantes la chica jurado que había llegado el día en el que los floreros aprendieron a volar pero ella sabía que no era así. Una mueca se posó sobre su rostro justo en el momento de esquivarlo. La chica notó que su corazón palpitaba a mil por hora producto de la adrenalina que sentía en ese instante.
—Ti…tienes razón.—Asintió aún se encontraba un poco atónita con lo ocurrido.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Oct 27, 2011 9:24 pm

Todo estaba bien. Adeline aun estaba algo confusa con lo que ocurrio, deberia explicarle que sucedio pero por el momento solo estabamos bajando las escaleras del palco, alejandonos.
-No es algo anormal...solo tengo buenos reflejos...-sintetice lo que ocurrio esta noche.

Pero era peligroso aun, ya que si queriamos salir, debiamos pasar por la entrada, en donde habria mas personas enojadas y queriendo arrojar más objetos contundentes...Tome su mano fuertemente y le lance una mirada.
-No me sueltes o te perderas en esta muchedumbre.-hacia tiempo que no usaba esa palabras para definir a una sociedad un poquito enojada. Luego con mi mano libre, logre apartar a otros de mi camino, empujandolos fuertemente y logrando abrirme paso a la salida.

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