Una caja de música

por **Atenea Tsartsarnioli** Miér Ago 10, 2011 8:33 pm

Alza la tapa.
Escucha.
La música será como un alivio
como un bálsamo azul
como un portazo y luego este silencio.
Los amigos se fueron
perdieron el camino y los recuerdos.
Sólo queda esa música.
Alza la tapa y oye.
Piensa que ellos han vuelto y empujarán la puerta
que traen los rones viejos y la inconformidad
que bailarán de nuevo aquella melodía
aunque no sea igual
aunque no lleguen nunca
aunque alces la tapa y no suene la música.

Y como una bailarina sacada de una cajita musical comencé a dar vueltas con una melodía imaginaria que gracias a los sonidos del viento pasar entre las ramas de los arboles hacían que el ambiente fuera más agradable, también ayudaba para aquella melodía el sonido de mi cascabel que colgaba en mi pie tintinear y la madera al quemarse , ya que había prendido una fogata para bailar alrededor de ella. Mi vestido era tan colorido como el jardín más hermoso de todo Paris. Mis movimientos siguieron siendo pausados, levantando los brazos con total gracia para formar ondas imaginarias a mí alrededor, está completamente en equilibrio, mente, cuerpo y alma; como diría mi padre estas en el momento donde nada puede salir mal, estaba completamente de acuerdo con aquello.

Me detuve en seco para echar más leña al fuego, luego de lanzar el ultimo tronco salieron chispas brillantes que se elevaron al cielo bailando al ritmo de aquella melodía que tanto estaba disfrutando y como un ritual comencé a danzar alrededor de la fogata. Entre saltos, piruetas y movimientos suaves mi cuerpo se mecía al son de las llamas, que de momento a otro subían acompañándome, mis sonrisas se podían oír por todo el bosque que lúgubre había quedado atrás, con mis risas y energías todo cambiaba a mí alrededor o al menos así lo sentía. Gracias a una vieja gitana tenía unos polvillos que se accionaban con el fuego y sin pensarlo busque en el bolsillo de mi vestido, tire aquellos polvos al fuego que estallaron como fuegos artificiales y seguidamente los colores se hicieron presentes – La naturaleza juega contigo… la naturaleza te quiere a ti… si eres el elegido ven a mí – era un cantico que las viejas gitanas decían cuando la soledad las atormentaba y la naturaleza como única amiga les ofrecía cobijo y un hogar. Seguí entre frases sin sentido y risas moviendo mi cuerpo de un lado a otro, haciendo piruetas, saltando hacia atrás, yendo hacia adelante una vuelta y volvía a mi lugar hasta que los colores se acabaron y quedo tan solo el naranja fuerte del fuego llameante, era hora de detenerse… En completo silencio tome asiento y de mi bolso de cuero saque la pequeña cajita que me habían regalado, sin pensar en nada más la abrí, enseguida la bailarina se puso a bailar con una melodía especial…

por **Dana Luminita** Jue Ago 11, 2011 8:21 pm

Escucha. Sigue los pasos Juana que se mezclan en esa atmosfera verde, las hojas bailan y las aves cantan, es una melodía, es la noche, es el viento... sigue, sigue... son los tintineos, es el vestuario de época, no soy el arlequín, no soy el alfil, no soy el ajedrez. Mueve las botas escarlatas sobre la tierra, baila la danza de los clanes, de la compañía, aunque esa compañía signifique estar solo. Escucha el tintinear de los cascabeles que son mi sombra Juana, siempre nos seguirán junto con las torres a mis espaldas, ese par de humanos que son los perros del rey.

Puedo sentir aquella esencia, es suave y pica la nariz, todos ellos tienen ese mismo aroma, a especias picantes, a clavo, romero y duraznos. El olor a maderos chispeantes, el humo todo ese aire se calcina a mis pasos y me detengo entre las sombras al escuchar aquella mujer que danza junto a la mecha de fuego, su cabello parecen lenguas volátiles y se mezclan con las llamas. Ella es la de aquella esencia, ella es la que parece llamar con sus tintineos. Los colores son como el arcoíris, chispeantes se esparcen por todo ese lugar, hacen que todo ese ambiente se coloree de forma entretenida, calurosa, acogedora, ¿No tienes miedo?... ¿Qué dijo? ¿Es un hechizo?... Solo déjate llevar por el fuego, crea la atmosfera perfecta cae en la pasión del fuego.

Mi presencia se queda sobre un seco tronco que está en la arboleda, con elegancia tengo un porte de un caballero de esa época, con sombrero y traje, con unas botas escarlatas y me apoyo de un bastón de ébano con la empuñadura de plata, el ala del sombrero cubre una parte de mi rostro y aun el fuego titilante hace ese sonido adormecedor, chispeante.
-La melodía solo termina cuando la cuerda se agota... aunque me pregunto qué es lo que pasa por la cabeza de la bailarina... ¿Es capaz de bailar hasta que se agote la melodía?

por **Atenea Tsartsarnioli** Mar Ago 23, 2011 11:53 am

Con un movimiento sigiloso y delicado,
Tu toque es recepcionado por los latidos de mi corazón.
Por cada movimiento que haces,
Por cada caricia y sonrisa que consagras
Me trasladas a un trance,
Donde el espacio y el tiempo son una ilusión.
Por cada nota que vociferas,
Conformas una perfecta armonía,
Por cada respiración,
Tu pulso se electriza.
Tu presencia agudiza mi percepción,
Siento como si me interiorizo en ti,
Y que juntos,
Al compás de un sonido lejano,
Formamos una sola composición.

Mis ojos parecían sorprendidos al ver aquella bailarina de Ballet moverse en círculos en el interior de la caja de música, parecía tan tiesa, sus movimientos eran repetitivos pero hipnotizantes, la melodía envolvía mi cuerpo de pies a cabeza, mis cabellos parecían seguir aquel baile en silencio meciéndose sobre mi espalda mis dedos acariciaban la caja como si de un verdadero tesoro se tratara y mis oídos se dejaban llevar por la notas que tan campantes se alejaban de la fogata y de mi ser.

Sin pensar en nada más mi mente encontró el equilibrio que andaba buscando y sin más apuro mis ojos cayeron cerrándose a la par, sin pensar con la mente en blanco, sin temer con el corazón limpio, sin oír con la misia llenando mi interior. Mi respiración se volvió lenta, pausada mi corazón comenzó a latir lentamente tranquilo sin apuro y mi sangre comenzó a fluir por cada vena de mi cuerpo armoniosamente, el equilibrio era lo mejor para el alma, era lo mejor para la mía.

Una voz rompió la armonía que había conseguido y como un susto u sorpresa mis ojos se abrieron asustados el fuego se presento frente a mí y desvié la mirada para algún lugar donde la oscuridad reinaba – Su baile termina cuando la melodía llega a su fin, o como has dicho cuando la cuerda se agote – con un movimiento torpe cerré la caja, con ella la bailarina y la melodía se detuvieron casi al mismo tiempo. Gire mi cuerpo para mirar donde el sonido de aquella voz había retumbado en el espacio que había marcado como el imite de mi imaginación y la realidad. - ¿Dónde estás? – pregunte aun incrédula si se trataba de una persona ¿o a caso era solo producto de mi imaginación?

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