Just for the night. [Jeremy] +18

por **Axel Van der Woodsen** Sáb Ago 20, 2011 9:49 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Toqué fondo. Había quedado desconcertado por todo lo que había hecho en la noche. Una vez que mi cambiaformas favorito se había ido, recapacité acerca de la persona diferente en la que me había convertido, por capricho de tenerlo, de abrazarlo, de besarlo, y de quererlo. Había hecho muchas cosas que seguramente antes ni se me habrían pasado por la cabeza, pero no me arrepentía en lo absoluto. Estaba firme en mi decisión de que quería pasar un buen rato con él. Lo dejé tomar ventaja para llegar al lago, ya yo sabía donde quedaba porque en ocasiones anteriores había hecho un reconocimiento de París. Tener todo vigilado, saber los escondrijos, ya sabes para que nunca se saliera de control la cosa. Por lo que no me preocupé, mientras veía desaparecer su espalda y aventurarse en dirección al bosque con destino al lago.

Pensé por un mini segundo que me dejaría plantado, pero luego dejé ir la idea tan rápido como vino. Lo había atraído. Estaba seguro. No iba a dejarme así como así solo por ser vampiro, y si no yo sabría encontrarlo. Tenía la habilidad del rastreo bastante aprendida después de los años. Luego de por lo menos unos cinco minutos, comencé a correr a velocidad bala por entre las calles de Paris, en un rato estaría en el alejado bosque de la ciudad, lleno de olores y aromas que fácilmente le daban a uno una idea de cuales eran los acontecimientos del día, semana, mes y hasta la última época en la que había llovido. Cuando llegué al lago, que estaba levemente iluminado por la luna, no me encontré con mi cambiaformas, pensé que se habría retrasado un poco, y como no encontré nada mejor que hacer, me quité mis botas y me lancé de lleno al lago para nadar y recordar un poco las viejas costumbres. Todo mientras esperaba a mi querido acompañante.

por **Axel Van der Woodsen** Mar Sep 06, 2011 8:59 pm

¿Qué era el placer?¿Qué connotaba y a donde nos llevaba? A lugares inimaginables donde los límites no existían en lo más mínimo. Menos cuando tenías a un super cambia formas bastante bueno como para conquistar a cualquiera corriendose en tu interior y masturbandote a todo ritmo. Causando reacciones continuas y en respuesta con un solo movimiento de su cuerpo. Era magia, una magia muy poderosa, con la que me estaba atando cada vez más. Conforme cada envestida de su cuerpo contra el mío, más difícil era lograr controlar mis instintos, o más bien mis ganas de hacer otras cosas con él. Tenía la opción de morderlo y disfrutar de su sangre para terminar con nuestra relación sexual de esta noche, o tenía la opción de no morderlo y cortejarlo para que se me entregara a mi, pero es que el punto de la mordida estaba en la persecución en lo delicioso que eso podía ser.

Una decisión, una respuesta, una consecuencia. Me balanceé para atrás cuando ya no podía más con el placer y en consecuencia me devolví como lanzado por un resorte, tomando las grandes muñecas de mi muchacho, para empujarlo hacia atrás y hacerlo acostarse sobre la tierra. Entonces firmemente clavé mis colmillos en la zona donde se encontraba su clavícula mientras aun me sacudía sobre él y su amarre. Además de que intentaba ponerme pesado para que sintiera fuerza y no intentara liberarse, mientras empezaba a sentir el borboteo de su sangre caliente corriendo directamente fuera de sus venas, para mi. Como tenía que ser, empecé a beber ese líquido sagrado como si de un tesoro se tratara y no dejé que ninguna gota se desperdiciara. Definitivamente el sexo sin sangre era imposible.

por **Jeremy Alexander** Miér Sep 07, 2011 5:37 pm

La deliciosa y ahora humeda y pegajosa sensacion de estar dentro de alguien, dentro de un vampiro, de mi vampiro no hacia mas que crecer por momentos. No queria dejarlo, queria seguir asi para siempre. Entonces, en ese momento de maximo placer Gabriel cambio las tornas y me hizo tumbarme sobre las fresca hierba, quedando el encima mia, pero todavia dentro. Fue a besarme pero en lugar de eso, me mordio.

Todo el placer de mi cuerpo se convirtio en dolor y concentro en dos puntos punzantes en mi hombro. Intente levantarne, correr, hacer algo, pero el vampiro me tenia bajo él, cogido por las muñecas para que no pudiera resistirme. Y funciono. Lo unico que pude hacer fue emitir leves gemidos de entre dolor y placer. Notaba como mi sangre brotaba de mi piel, y como la lengua de mi vampiro la lamia. Dolor y placer fusionados en un mordisco. Un mortal mordisco.

Fue la palabra mortal la que encendio mi necesidad de hui nuevamente. El vampiro podia ser fuerte, pero no era muy pesado, podria empujarle sin problemas. Dicho y hecho. Me zafe de él dandole un tremendo empujon y me levante a prisa dirigiendome hacia el monton de ropa, queria coger lo mio y largarme. Menos el vampiro, sera lo unico mio que deje atras. Una mano fue a la herida sangrante y la otra recogia en un bolo toda la ropa. Sentia una imperiosa necesidad de correr, pero no podia, seguia sangrando y notaba como iba mareandome cada vez mas y mas. No podria correr mucho en este estado... Pero algo bueno tendria que tener ser cambiaformas...

por **Axel Van der Woodsen** Jue Sep 08, 2011 6:32 pm

Jeremy fue tonto, y en exceso. Si hay algo que nunca debes hacer es disparar el instinto de un vampiro corriendo y alejandose con fuerza precipitada. Me levanté de su cuerpo solo porque había liberado mi fuerza, y había pensado que al fin estaba cediendo a darme su sangre. Error número 1: Confiar. Si Jeremy hubiese sido un cazador, probablemente ese efecto confianzudo me habría matado, pero como no era más que un alma joven y caritativa aun seguía no muerto. Lo que me favorecía.

Me puse en pie y coloqué una de mis manos sobre mi cadera, balanceé un pie de un lado al otro y empecé a chuparme uno a uno los dedos y a limpiar mis dientes, mientras retractaba mis colmillos. Eso aun sin dejar de mirar a Jeremy provocadoramente. Cuando lo había mordido nunca había pensado en matarlo, ahora que había corrido al menos había pensado en la opción de hacerlo sufrir con uno de mis poderes. Pero no lo hice porque me pareció tonto. El tenía mucha suerte, suerte que yo fuese viejo y pudiera controlarme. Porque un vampiro joven por puro instinto lo habría matado en el mismo momento en que intentó escaparse de su amarre. Lo vi coger las ropas y luego me puse en frente de él a velocidad vampirica y completamente desnudo, sin ningún gesto que pareciera indicar que me molestara ese estado.

Lo miré con ojos tiernos e inocentes, no sin antes mirar la herida no profunda en su tendón. Quería expresarle muchas cosas pero no lo hice, simplemente coloqué uno de mis dedos ensangrentados sobre sus labios. Ya había leído la idea en su mente de intentar convertirse y correr pero lo único que haría así sería llamar más mi atención. Normalmente lo más difícil de conseguir, es lo más atractivo.

por **Jeremy Alexander** Vie Sep 09, 2011 2:46 am

Queria huir, correr, alejarme de este vampiro. Me vio alejarme con una postura un tanto extraña, con la mano en la cintura, moviendo un pie sobre la tierra y chupandose los dedos, como si hubiera comido lo mas delicioso del mundo. Otra oleada de miedo me cruzo, si le habia gustado, podria venir a por mas... Quite esa idea de la cabeza, no queria que eso pasase. Nada mas recoger mis ropas del suelo el vampiro aparecio delante mia, asi, salido de la nada. Di un paso atras y trage fuerte el nudo que se me habia formado en la garganta.

-¿A que sabe? - Pregunte temeroso, quitando el dedo que habia puesto sobre mis labios.- Espero que lo hayas disfrutado...- Dije pretendiendo sonar disgustado, aunque realmente estaba muerto de miedo.- Confie en ti... Y me has defraudado.- Finalice intentando oime por encima de los fuertes laidos que retumbaban en mis oidos.

Me volvi otra vez y camine hacia el bosque tratando de simular tranquilidad. Me obligaba a mi mismo a respirar profudamente. Si salia corriendo posiblemente me perseguiria... Yo lo haria. Quizas no estuvo bien darle la espalda... Miraba por el rabillo del ojo, seguia mirandome, como si fuera un dulce.

Realmente el mordisco no me habia disgustado, quitando el dolor, claro. Lo que me habia molestado era que le habia pedido que no lo hiciera, confie en que no lo iba a hacer y me defraudo. Sabia desde un principio que los vampiros no eran cosa buena y ahi estaba la prueba.

por **Axel Van der Woodsen** Mar Sep 13, 2011 6:15 pm

- Puedo leer tu mente. - Susurré, o más bien hablé, porque estaba completamente seguro que lo había hecho en un tono que sería bastante audible para nuestra distancia. Así que sabría que me habría escuchado y que no podría ignorar lo que acababa de decir. Hice una pausa y tragué saliva sonoramente. - He sabido todos y cada uno de tus pensamientos de la noche. Cuanto me has deseado como cuanto me has temido. Y se también que el mordisco no te ha disgustado. Así que me parece que solo buscas una excusa para huir de mi.... - Arrastré el último sonido tanto como pude. Mientras recostaba mi peso sobre el tronco del árbol que más cerca tenía. - Pero deberías saber, Jeremy Alexander. Que no creo que puedas huir de mi. Quizá correr e intentar moverte de pueblo en pueblo durante el amanecer, pero ya te tengo aquí - señalé mi frente con un dedo. - Y no soy de los que olvidan una cara bonita, así como sé que tu tampoco me olvidarás a mi. -

Intenté jugar todas las cartas que tenía. Decir palabras que llamaran su atención, quería tenerlo contento a mi lado. Y eso costaba mucho más que tomarlo por la fuerza y obligarlo a tener sexo conmigo repetidas veces, hasta que no deseara estar con ningún otro cuerpo excepto el mío. Pensé en que pensaría si lo tomaba y lo apretaba a mi alrededor hasta el próximo amanecer, como le parecería mi nuevo tacto cálido ahora que había bebido su sangre y una voz tenebrosa tanteó también en mi cabeza la sucia idea de hacerlo mi esclavo de sangre. Nunca antes había hecho uno, porque me parecía tonto, pero sabía la teoría y como ponerla en práctica, por lo que no debería ser tan difícil.

por **Jeremy Alexander** Miér Sep 14, 2011 9:49 am

Podía ¿Que? ¿Leer la mente? El mundo se paro. ¿ Había sabido lo que pasaba por mi mente en cada segundo? ¿Cada misero pensamiento? Por eso había sabido que quería venir al lago, y por eso sabia como actuar conmigo... Que tonto me sentía. Había sido engañado desde el primer momento en el que entro en la taberna y sabia perfectamente por donde ir para convencerme de lo que él quisiera...

Me volví hacia el vampiro que se apoyaba sobre un árbol cercano mientras acababa su discurso. ¿Que podía decirle a un vampiro que podía leer mi mente? Estaba descolocado. No sabia si temblar de miedo o enfadarme por tal invasión de mi intimidad. Me obligue a respira hondo de nuevo. Tenia que ordenar mis ideas... Pero todo lo que quisiera pensar, el lo escucharía o lo leería o algo así y lo sabría, lo tergiversaría y usaría sus palabras bonitas para convencerme de lo contrario, o de temerlo.

-Tienes razón en todo lo que has dicho. Me gusto el mordisco. Al menos en parte. No me gusto el que me engañaras para cenar de mi, como ya sabrás.- Dije mientras tocaba mi sien.- Y no se que excusa mas que el miedo quieres para que me vaya. No puedo estar con alguien en quien no confié y que me pueda convertir en su cena... Y no pienso esconderme de ti.- Continué intentando parecer seguro.- Seguiré estando donde me encontraste, pero... No tendrás mi simpatía.

Quería chillarle, gritarle lo prepotente que había sido, renegarle a viva voz que como se atrevía a entrar en mi cabeza sin ser invitado o algo así. Pero simplemente no tenia el valor de hacerlo. Comencé a vestirme, poniéndome los pantalones rápidamente y echando a caminar hacia la ciudad. Quería irme, sabia que cada segundo que pasara aquí corría mas peligro. Hasta ahora no había hecho parte a mi parte racional, pague mi error y había aprendido la lección. Ahora debía de hacerle caso a la esa voz que me decia que me fuera, de manera disimulada pero rápida.

por **Axel Van der Woodsen** Dom Oct 02, 2011 1:13 pm

¿Que era el amor sin dolor? ¿Que era el mundo sin color? ¿Qué era yo sin su calor? Nada. Pero no me importó ni un segundo más, había obtenido todo lo que podía y quería obtener de un cambiaformas apetitoso en una noche, no podía tomar más los ligamentos, los extremos de la situación como si fuera un caucho al cual estirar y estirar. Porque bien sabemos lo que le pasa a un caucho que se desgasta, y eso sin duda era algo que no quería hacer con esta situación. Me di la vuelta, caminando agilmente por el bosque hacia donde estaban mis prendas, y me senté en el pasto y lentamente comencé a ponerme una a una como si no me interesara la presencia de Jeremy.

Era realmente bueno actuando, sintiendo no tanto. Mis sentimientos eran fugaces y acababan rápido si no se alimentaban. Pero ya pronto empezaría a amanecer y el joven cambiaformas no quería acompañarme a mi posada, por lo que yo tendría que irme y el volver a su sitio de trabajo, o a lo que sea que hiciera durante las horas de día. Cuando terminé de colocarme mis atuendos, lo miré con mis grandes ojos azules por un tiempo y luego decidí susurrarle por una vez más. - Está bien Jeremy. Al final, yo seguiré aquí a través de los tiempos como lo he hecho durante los últimos mil años, y tu sucumbirás en quien sabe qué dentro de unas cuantas décadas. Eres tú quien decide el destino de este juego al final de cuentas. Y si no quieres tomarlo, yo no puedo obligarte. - Hice una leve pausa y rápidamente me coloqué frente a él susurrandole frente a sus labios, con una distancia prácticamente inmedible por lo pequeña que era. - Eso sí, te vigilaré por bastante rato. -

Lo besé tiernamente y luego me retiré, le di una mirada infantil y por último me lancé como bala a través del bosque, desapareciendo de su vista y de la de cualquiera que quisiera encontrarme. Pronto amanecería y yo me iría a dormir, complacido por el hecho de que había encontrado alguien en quien descargar toda la tensión sexual y amorosa que un vampiro podría contener.

por **Jeremy Alexander** Lun Oct 03, 2011 10:28 am

El vampiro se vistió a mis espaldas. Vi como tenia el cuello y mis manos manchados de sangre. No podía volver así a casa y me frene. El vampiro hablo otra vez con su fina voz. Cuando acabo no estuve seguro de lo que había dicho. ¿Me había ofrecido la juventud ( lo que fuera que tuvieran los vampiros) eterna? ¿O simplemente me esta restregando por la cara que había vivido y vivirá mas de lo que yo lo haría?

Su rostro tan cercano al mio me saco de mis pensamientos y recordando que debía de tener cuidado con lo que pensaba cuando él andaba cerca.
- Eso sí, te vigilaré por bastante rato. - Susurro justo antes de juntar nuestros labios en un frío y suave beso al que no pude negarme, cerrando los ojos por inercia.

Cuando los abrí, el vampiro ya se había ido. Pude haberle seguido, persiguiendo su olor por el bosque y robarle mas besos. Realmente me gustaban sus besos y su frío cuerpo y siempre quería mas... Pero no podía, no estaba bien, se había aprovechado de mi. Un relampagueante dolor de cabeza paso por mi cerebro e hizo que me llevara la mano a la frente y masajeara lentamente las sienes, dejando una mancha de mi sangre con los dedos.

-Mierda.- No pude evitar decir a nada en concreto. Desde luego así no podía pasear por la ciudad y mucho menos volver a casa.

Decidí quitarle la poca ropa que me había puesto y lanzarme de nuevo al lago. Me quite las manchas de sangre de la cara, manos y cuello. Salí de la fría agua y volví a ponerme mi ropa, mojandola toda. Mejor mojado que sucio. Una vez listo, volví a la ciudad, a casa para acostarme y empezar un día nuevo.

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