Stefano Rossi: Esta es mi historia y mi verdad

por **Stefano Rossi** Jue Sep 01, 2011 9:30 pm

-Nombre del Personaje:
Stefano Rossi
-Edad:
25 en apariencia/400 reales
-Especie:
Vampiro
-Tipo y Clase Social:
Clase alta
-Orientación Sexual:
heterosexual
-Lugar de Origen:
Rusia
-Habilidad/Poder:
Por naturaleza
- Agilidad y reflejos sobrehumanos
-Sentidos aumentados
- Ilusión
- Infringir dolor por medio de la mente
- Volar (planear, levitar)
-Descripción Física:

-Descripción Psicológica:

Desmuestro tener una atrayente personalidad con gran conocimiento y sabiduría, por lo tanto me convierto en persona culta, brillante, inteligente, astuta y muy fuerte.
En ocaciones suelo ser muy racional, mmmm reflexivo, me gusta analizar todo hasta las situaciones y problemas en los que llego a involucrarme, mi punto de análisis se encuentra en la mirada.
Pero me gusta mas mi lado malo más puro, soy ambisioso, calculador, para lo cual soy bastante listo, se me hace una exquisites ser dominante y es sencillo pues poseo una total confianza y seguridad en mi mismo.
Me considero, mas bien yo se que soy ingenioso para conseguir lo que deseo, aunque ello signifique mentir. Soy sedictor cuando me lo propongo, normalmente solo juego con los humanos, creo que no les he mencionado que ¡Los odio!. A veces mi mirada me ayuda demasiado pues es seductora, además suelo darle un toque sutil elegante a mi vocabulario, nadie se queja de él, pues soy atento que me coloca como una persona refinada.
En cualquier situación soy fuerte y de grandes convicciones, que hace que luche por los que aprecio (por no decir quiero).

-Historia:

Mi nombre real es Andrea y solo ese no recuerdo apellido alguno que acompañe mi nombre, sin embargo hoy en este infinito París he cambiado mi nombre por Stefano para huir de mi creador y recuperar a mi oscuro ángel Montserrat
Mi vidad inmortal empieza cuando la mortal termina…
Todo comienza cuando era solo un niño mortal que en el momento en que necesitaba ser instruido en el ámbito de educación, era un pequeño sin voluntad, sumiso, callado y noble por lo cual me volví blanco de las burlas, y abusadores de confianza.
Alcanzado la adolescencia, los que se dice años de locura y ambición mi vida se hacía más miserable, mis padres no lo dejaban salir a ningún sitio pues me tenían como esclavo pintando de día y de noche, sintiéndome pronto sin vivencia alguna, con una herida de muerte dentro de mi alma, si es que alguna vez tuve.
Un buen día habiendo cumplido los 25 años y bajo la influencia de mi propio pensamiento, decidí inscribirme en la academia de arte en Rusia. No era una academia como las que conozco hoy en día, era una escuela a la intemperie con rocas en lugar de asientos cómodos y confortables de madera.
Solíamos pintar con un maestro de nombre Rumanov, quien nos contaba historias sobre sus continuos viajes a otras partes para tomar inspiración de sus relatos, recuerdo solía hacer, enormes cuadros de santos porque para ser sincero aquel maestro no me inspiraba absolutamente nada.
De vez en cuando ganaba una moneda, por intentar pintar algo que al maestro le agradase como aquellos otros muchachos con hermosos cielos y amaneceres ¡Que aburrido!
En alguna ocasión, la cual marcaba el augurio del fin de mis días, el maestro Rumanov llamó a una persona que serviría como modelo, para un cuadro titulado "la creación de los ángeles"
Aquel que comenzó a posar era Un hermoso ser, su piel era de un blanco lechoso, su cabello entre cano, y sus ojos dos zafiros en lugar de pupilas azules, que podía decir era un perfecto adonis.
El me observaba, curiosamente yo hacia los mismo, esta vez sentía una especie de atracción y de mi admiración por él ¡Oh sentimientos!, bendita mi suerte, era lo que me faltaba, ablandarme aún más de lo que ya estaba.
Los días pasaban, mientras que yo solo esperaba el anochecer para que el viniese y pudiera verle de nuevo, este joven del cual aún desconocía su nombre era mi motivación para mi arte y para mi vida que por primera vez se sentía encendida.
Pero otro hecho ocurría a nuestro alrededor, eso comenzaba a preocuparme , pues todas las noches algún joven de la aldea desaparecía misteriosamente sin dejar rastro, me preocupaba no tanto por mi si no por aquel hombre, aquel modelo, pues aunque ya no era tan joven quizás unos 32 años, era nuevo en Rusia, sentí el miedo correr por mis venas.
Quien era mi madre Estela me prohibió salir de noche pues más jóvenes estaban desapareciendo frecuentemente, supongo en realidad no era por el hecho de que fueran a hacerme daño sino porque mi familia podría perder su mina de oro, pues a pesar de ser tan joven era considerado con un talento excepcional para la pintura y el dibujo.
Dieron las 11:30 de la noche en el reloj, no podía resistir la tentación tenía que ver al caballero perfecto, al que comentaban era romano, esperé a que durmieran, decidí romper las ordenes de mis padres y partí rumbo al bosque con cautela, pues de lo contrario me regresarían y eso interrumpiría ir a asegurarme que mi pequeña obsesión estuviese a salvo.
Nunca me imagine que sería la última vez que vería al mundo de la forma melancólica con que solía verlo y vivirlo, que sería alguien completamente diferente al renacer.
Al llegar no encontré a nadie, todo completamente solo contando únicamente con la luz de la luna.
Empecé a escuchar ruidos extraños que me impulso a voltear de un lado a otro sin rumbo fijo, sorpresivamente alguien me golpeo en la cabeza de una manera brutal que perdí el conocimiento.
Al abrir los ojos descubrí que se trataba de una chica pelirroja con rizos, íbamos volando, pues sentí como si estuviera volando rápidamente por los tejados.
Al fin llegue a lo alto de una torre, aquella mujer era insoportablemente bella, tenía los ojos violetas y era de cabello perfectamente rizado de un rojo intenso como las llamas de un fuego ardiente.
-No me queda mucho tiempo- dijo despojandose del abrigo.
- ¡Me hubiera dejado perecer allí, en el frio, como si no me sintiera morir ya!, después de todo no podría volver a casa- Conteste entre sollozos y coraje.
-De todas maneras, no hubieras regresado, han atacado la aldea- Dijo mientras avanzaba a ella.
-Yo, espera atacado la aldea ¿Quienes?-
-Dos vampiresas que buscan desafiar a toda costa a la realeza vampírica convirtiendo a miles de mortales en seres oscuros, incluso aldeas enteras, ellas son las autoras de las desapariciones de tantos jóvenes, ahora son vampiros…- explico acariciándole el cabello.
-¡Ja! Piensas que te crea… cómo es posible… ¡No existen!-
-Mi nombre es Lucía- fue entonces cuando esbozo una ligera sonrisa y dejo entonces ver sus caninos.
Quede impactado, comencé a temer y pregunté ¿Qué me harás, me mataras?-
-¿Quién yo?, no sería un gran desperdicio, transformarte tampoco, no me corresponde ni a mí ni a ninguna de esas dos damas desquiciadas.-
-¿Entonces?- dije con la tristeza en mi rostro pues pensé en mis padres.
-Veras, soy una vampiresa muy antigua, la vida ya para mí no vale más, ya he vivido lo suficiente y me he aburrido, supongo que soy una ignorante sobre esta naturaleza, era una joven muy rica, provenía de la aristocracia inglesa, era feliz, así como humano, pero tenía que llegar el, mi creador Amshel, y me transformo en este monstruo en contra de mi voluntad ,quizá sea por eso que no encuentro placer alguno en la inmortalidad, pero en fin esa es mi historia… Yo busco un heredero o heredera de mi fortuna y de unos poderes únicos, creo los únicos valiosos para mí y que no quisiera que se pierdan.- levanto la cabeza observando el cielo, luego volvió a mirarme, - Vez esa leña, es para mí funeral, la única forma de terminar con nosotros es mediante el fuego.
Sorprendido respondí: ¿Piensas encenderla? ¿Arrojarte en ella? Porque de ser así entonces tú eres la lunática-. Comencé a reírme con las pocas fuerzas que me quedaban.
-¡Ya te expliqué mis razones!- tomo un leve suspiro y prosiguió – Ahora debes entenderlas, yo te vi en el bosque idolatrando a Alessandro ¡Un vampiro! , decidí espiarte saber más de ti antes de tomar esta decisión, vi tu sufrir, tus ruegos, tus anhelos hacia un cambio, vi lo que te hicieron todos ellos, humanos, si pero espero que todo cuanto te deje lo ocupes para responder a tus plegarias… ¡Tú eres mi elegido! ¡Eres mi heredero a mi fortuna y a mi poder!-
-Pero tú dijiste que no me ibas a transformar….- Entonces como disfrutar todo eso, si voy a morir. – dijo con cierta timidez
-¡No, no vas a morir! Más in embargo yo soy alguien destinado a abrirte las puertas, pero no a introducirte en ese oscuro castillo, ya no puedo hablar más me gustaría, pero incluso el tiempo es limitado, ahora escúchame bien, esto es lo que harás…-
Me dijo lo que debía de hacer al pie de la letra y pocos minutos después me otorgo su poder mediante un conjuro mágico, posteriormente vi la manera en que se arrojo a la hoguera y escucho sus últimas palabras: -El tiempo es el mejor autor, siempre tiene un final perfecto ¿no lo crees?, dime ¿Ya has probado suficiente de la muerte?... recuerda lo que debes hacer.-
Finalmente termino hecho cenizas, me levante del piso, y llegué a una caja que él le había dejado junto con una nota que decía ¿Haz probado suficiente del miedo o tendrás el valor para atravesar el futuro sendero?
Metí allí las cenizas y lo deje volar por la ventana fuera de aquella lujosa residencia, tal y como él me lo dijo.
Cuando llegue a casa ya no encontré a nadie, solo a aquel caballero, con una antorcha en mano y la aldea ardiendo en llamas.
Solo pude hincarme ante el resplandor anaranjado desprendido del fuego, empecé a llorar como un niño perdido en la inmensidad de la nieve.
Solo escuche silencio, cuando volví a aquel sitio donde se encontraba aquel ya no estaba, después de unos momentos sentí a alguien acercarse y estrecharme, sentí dos cuchillos muy finos clavarse en mi cuello; me sentí vacio y seco a punto de perecer aún más cuando escuche a Alessandro decir: - Te he dejado casi sin sangre, más cerca del fin, la pegunta es ¿quieres salvarte o perecer aquí?
No me dio tiempo a responder.
-Volverás a nacer, y tendrás la segunda oportunidad que has pedido y vivirás eternamente, has pasado una vida en una jaula-
Observe horrorizado como se hacia una herida, y bebí, podría decir por instinto de la sangre que se derraba a brotones , comencé a sentir como un ardor enorme me quemaba por dentro y no tuve más que retorcerme de este.
-No temas solo está muriendo el ser mortal - Dijo Alessandro observando la herida que había carreado.
Esto te convierte en mi compañero y discípulo, tenemos tanto en común con el arte, que disfrutas este elixir oscuro de un vampiro antiguo, y eso aumenta tu fuerza y multiplica tus poderes.-. Perdí el conocimiento, lo sé porque no recuerdo más.
Cuando desperté estaba en un Palazzo en Venecia, estaba abrigado en pieles en una hermosa cama con cortinas que me protegían, me dolía la cabeza sin embargo el dolor era diferente, de hecho todo lo era.
Me di cuenta al levantarme y verme en el espejo que tenia las mismas características que mi joven caballero.
Decidí salir a explorar el Palazzo y encontré pinturas antiguas sobre todo renacentistas de Leonardo Da Vinci, libros de William Shakespeare y grandes eruditos filósofos como Platón y Aristóteles, incluso textos mágicos perdidos como una copia de la juvenalia de Merlín.
Alessandro soltó una carcajada, -Benvenuto a mi Palazzo, - mantenía una sonrisa que me dejaba ver sus afilados caninos con los que me había matado claro hablando en sentido figurado.
-Si gustas te puedo enseñar todo lo que se de arte, sin, además de instruirte en tu nueva forma y manera de vivir- Dijo ofreciéndome una copa de vino e invitándome a tomar asiento.
-Por supuesto, porque te aclaro ya no puedo regresar a ser humano ¿Qué otra salida me queda?, acepto quiero ser una vampiro ¿si es que soy eso?, vivir, sin reglas tontas y opresoras, llego el momento del cambio definitivo…-
Solo una pregunta más Alessandro ¿Por qué ese es tu nombre cierto?, que sucedió con la aldea en allá en Rusia-
Alessandro paro de beber y después de un minuto en silencio respondió: -murieron, todos quemados de cualquier forma eran vampiros no sobrevivirían ni un mes solos, incluso tus padres, ya pasaron a mejor vida y por fin me dieron la llave de tu calabozo, ¿contento?, te prohíbo como tu maestro volver a hablar sobre este tema, y si mi nombre es Alessandro-. En todo el tiempo no volteo a verme se la paso sentado en aquel sillón dorado y mirando fijamente la ventana.
Durante cuatro siglos y sin acordarme de mis padres, aquella fortuna y mi aldea, recibí mis lecciones, desde cómo manejar mis poderes, sentidos y lecciones sobre la caza de victimas, como resultado me convertí en un ser antiguo, poderoso y sabio.
Sin embargo estábamos cansados de Venecia, así que decidimos ir a Inglaterra, para conocer otros mundos, disfrazados como modelos para diversas pinturas, sobrevivimos por seis años allí.
Recuerdo estábamos a punto de regresar, pero alguien se cruzo en el camino, un buen día un pintor amigo nuestro solito nuestra presencia para realizar un último mural en la casa de ópera en el sureste de Inglaterra.
De todos sus lacayos del pintor me llamo la atención una joven, me fascino su risa de temeroso y herido acento, era una chica insegura, golpeada de la vida, que anhelaba con todas sus fuerzas una segunda oportunidad y un miedo enorme a caer en la locura, no la culpo eran sentimientos mortales comunes de una persona como ella. A todo el que le gritaba ella se inhibía, cometió un error que le costaría la vida.
Sabía lo que le sucedería, era extraño, pero quería rescatarla moriría asesinada, no yo no lo quería ¡Ah compasión! que me embriago en aquel entonces, supongo que era porque me sentí identificado con ella al descubrir por su sangre aquello que le afligía y atormentaba, su situación era muy semejante a la mía hace unos siglos.
Convencí a Alessandro de convertirla, aunque para ser sincero él también se porto benévolo con la situación ¿me pregunto si fue atracción o compasión por la chica? La llevamos después de convertirla al Palazzo, la rescatamos de aquellos malhechores y la consolé mientras sufría su agonía mortal, en aquella habitación en donde estuve por primera vez me quede con ella toda la noche, hasta la siguiente cuando despertó y como recién nacido exploraba el lugar y nuevo mundo al que había llegado.
Al igual que a mi Alessandro le enseño lo básico de la naturaleza vampírica, mientras que yo la instruí en conocimientos y cultura convirtiendola en toda una erudita.
Paso un año exactamente y llego el momento de que ella regresara a casa pues su familia se mudaría a París.
La última noche que estuvimos juntos, platicamos horas y horas de muchas cosas, teníamos tanto en común, finalmente nos abrazamos tan fuerte como si entre los dos nos ayudáramos a cargar el peso de las cruces en nuestras espaldas, sentía morir en el momento en que se separaría de mi, al irse no quise seguirla, solo un hasta luego y eso fue todo, aunque ese abrazo nunca lo olvide.
Los días pasaron, 2 meses eternos en los que su ausencia me hizo comprender que ella era la pieza que faltaba para completar el rompecabezas de mi eternidad, y yo no supe retenerla en vez de eso me vende los ojos para evadir la realidad.
-La extraño- dije sentado en aquel sillón, tan antiguo que me acogió cuando llegue.
-No te preocupes me asegure que quedara en un lugar donde trabajará como actriz con los de nuestra especie en un lugar llamado thetre des vampires, no sufrirá. – Dijo Alessandro mientras leía un libro, de repente aparto la mirada de él y me pregunto- ¿Andrea, que sientes por ella?-
-Te importa, no lo creo, más bien yo debería preguntártelo pues accediste a convertirle inmediatamente- respondí en un tono retador.
-¡Insolente! Eso está terminantemente…-
-Prohibido, no es así, ¡Todo lo prohíbes! ¡Solo dices lo que te conviene!- Lo interrumpí enfadado
-Escúchame bien Andrea-Tiro el libro al piso, se levanto llego a mi lugar, agarro mi rostro con fuerza y me obligo verle –No iras a París por qué no te daré ni un solo centavo para trasladarte ¡me oyes!- grito desesperadamente y furioso
-Te escuché- respondí con calma – pero sabes una cosa tengo una fortuna en los bosques de Rusia, una enorme fortaleza de una vampiresa que me escogió como su heredero. Ahora tú escúchame bien, nada, nada impedirá que vaya a buscarla y pedirle primero perdón por abandonarla a su suerte pensando que era autosuficiente, pero en realidad la abandonamos porque no supimos retenerla ni abrir los ojos ante la verdad
-¡Andrea yo soy tu creador!
-Si y yo soy creador de ella, ¿No has dicho que se debe predicar con el ejemplo?, tu nunca me abandonaste porque te sentías solo, pero mi compañía no te es grata ya, de hecho nunca lo fue, no era lo que te imaginabas- dije señalándolo con el dedo frente a frente.
-Yo también soy su creador- dijo empujándome
-¿Su creador? ¡Ja! Un creador nunca abandona a su discípulo sin importar los sentimientos, porque te digo una cosa muy pequeña ¡La amas! ¡Le amaste desde el primer día no fue solo compasión! Pero de qué sirve hablar contigo si no quieres aceptar lo que te digo ¡solo fui un capricho para ti y nada mas pero con ella es diferente entiendes! ¡Me largo!- le di un empujón y camine rápido hacia la puerta
-¿A dónde irás?- preguntó
-A París no te quedo claro, por ella…- tome mi abrigo y sin mirar a atrás abandone la habitación, nunca más he vuelto a ver a Alessandro, pues me tomo un mes alistarme y un mes en llegar.
Por eso estoy aquí, para recuperar lo que he perdido, pedirle perdón a aquella mi dulce Montserrat y decirle ¡Te amo!
Esa, es mi historia y verdad.
-Datos Extras:
°Sigue pintando santos y en ultimos años ángeles
°Le facina asistir a las óperas y obras de teatro
°Compone música por las noches antes del amanecer
°Su musa de inspiración es Montserrat
°Aun guarda la ultima pintura que realizo en Rusia
°Le gusta viajar y conocer la historia de la humanidad.
°Siente atracción por Alessandro
°Ama profundamente a Montserrat
°Le agrada ir a los campos santos en busca de paz y quietud

por **Nigel Quartermane** Vie Sep 02, 2011 7:09 pm

FICHA APROBADA
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Stefano Rossi: Esta es mi historia y mi verdad

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Re: Stefano Rossi: Esta es mi historia y mi verdad