Cielo Nublado... (Adda)

“Cántame… - no se me ninguna canción, aun no e llegado a las clases de canto solamente estoy aprendiendo el Clavicémbalo… no me pidas que te cante – por favor – dios Kazu, apenas se me una canción de cuna y ni siquiera tiene letra… – cántamela
El era mi vida, como no concederle lo pedido? Era una niña de 16 años enamorada del hombre que me veía solamente como mi protector, me aferre a Kazu y cerrando mis ojos confiando plenamente que sus brazos fuertes siempre me protegerían y comencé a tararearle la canción de cuna que mi madre solía cantar cuando era una buena madre, haciendo que mis ojos y mi tarareo fuera mas leve, de verdad era una canción de cuna, te hacia dormir, así que no solo mis ojos se quedaran dormidos si no que mi cuerpo igual, en aquel prado, la tarde era bella sin embargo estar en sus brazos había sido mas satisfactorio que una tarde como esa”

Durante todo el día había mantenido recuerdos como esos en su mente, Kazu haciendo de Ella una esclava, y ya con 24 años, toda una vida distinta y haciendo de ella una mujer sin embargo aun no podía olvidar el primer recuerdo de haberlo visto… así como el primer beso que le había dado aquí en Paris… fue por eso que no se había fijado en que sus pasos le trajeran a este lugar, no lo conocía, si hubiera sido un día totalmente diferente Adda se habría dado media vuelta y hubiera salido de ahí, había mucha gente, rondando, jóvenes que parecían ensimismados en sus propios pensamientos, pero algo logro captar su atención, la mente de yudea había sido intraspasable pero al tocarlo había visto los pocos recuerdos que Yudea con la excitación de estarla traspasando dejo escapar, un rostro… el joven que la miraba detenidamente y aquel que por una fuerza extraña hizo mirarle aunque nada podría dominarla, tenia su broche, y mas aun… tenia la protección que ella misma se había buscado a través de los meses que Kazu le hubiera abandonado fue por eso que se quedo con su peculiar tono en su mirada una mirada fija que no expresaba nada, aquella frialdad que Kazu había descrito alguna vez como asesina…

Fue por ello que en esos momentos bloqueo su cerebro, sus pensamientos la muralla que había construido con dolor y odio mezclados la hicieron crecer, cambiar distinguirse… algo en aquel que se acercaba y la miraba sin hablar le decía que no le era de su agrado, si tan solo pudiera tocarlo… podría intentar traspasar sus pensamientos que en este momento solo veía su mirar - Buenas noches... -rompió el silencio, si... ahora vería quien era y que quería...

No se iba a defender, sabia muy por encima que todos los vampiros tienen eso de sentirse superpoderosos y capaces de definir a alguien por sus acciones, por lo que hace, lo que vive… aun así fue muy difícil para Adda no responder ante aquellas palabras “eres el juguete de Yudea” por una parte tenia mucha razón, por que así era, así le había dejado, así había querido… todavía no olvidaba la ultima vez que había estado con aquel vampiro que ahora milagrosamente parecía que la tierra le hubiera tragado, Este vampiro en particular tenia una mirada sombría aunque diferente… parecía, parecía enamorado… ¿será? Le miro de lado y quedándose en su lugar esperando que varias personas pasaran escucho un nombre que no tenia planeado escuchar, y el hombre en el que había pensado durante todo el día estaba siendo mencionado con aquel vampiro – ¿Kazu? ¿acaso sabe algo de el? – la expresión de Adda se transformo aquel vampiro había mencionado al único hombre que podía hacer de ella una perfecta esclava, una mujer que moriría por el… pero claro, ahora todo tenia sentido, Jin debía ser una especie de amante o esclavo de Yudea para mencionar a kazu d esa forma, Adda pensó en el… pensó en el por que kazu se entrego y en yudea mencionando que kazu había ido hacia el para que adda nunca mas fuera violentada de esa forma, se sentía culpable, cada latido en su corazón le hacia sentir mas culpable por sentir lo que había sentido cuando se sintió abandonada, por odiar a kazu durante un tiempo cuando la culpable de esto había sido ella por dejarle entregarse, tenia que haberlo sabido, la ultima noche que pasaron juntos… - tu sabes… dime... dime como esta por favor... - se acerco al vampiro con la intención de tocarlo, quería averiguar, la única forma era tocándolo… le miro a los ojos.

Si bien no lo conocía pero algo le decía que no era bueno, que no era nada bueno, que podía hacer daño si quisiera, que podía dominarla; no, eso No.

“Adda que haces sale de ahí?- no puedo tengo que averiguar, tengo que saber como esta… tengo que hablar con el -pero que tonta...
aquella parte en mi mente que se llamaba conciencia se hundía escondiéndose muy adentro sin embargo yo, la dominante tenia que averiguar, Jin había mencionado el nombre que había estado esperando escuchar, nunca pensaría que me encontraría con un vampiro que pudiera darme información, la ultima vez que me había encontrado a un vampiro me había dicho que no tenia esperanza si el vampiro no quería ser encontrado no lo seria nunca… que viviera mi vida, que lo dejara ir…”

Spoiler:

¿Cómo que ya no puede verme? Y como que por que tanta preocupación? Es… - se quedo en silencio la realidad había golpeado su rostro de una forma insospechada, Jin actuaba con celos, se podía sentir a lo lejos… aquello eran celos, lo que había salido de la expresión de su rostro y de sus palabras solo tenían una palabra para definirlas mientras retrocedía desviando su mirada ¿Qué estas haciendo kazu?
Se preguntó mientras al retroceder se dio cuenta que golpeaba contra una pared y que no tenia voluntad para moverse, no por que la estuvieran obligando, si no por que encontrar a un hombre que había repudiado desde que le conocí había causado en mi ganas de matarlo, de mi interior querer salir como nunca lo había echo, de perderme en la maldad de mis actos, podía hacerlo ¿pero que seria de mi? Le mire, mire la expresión de Jin, sus ojos, su forma calmada y molesta de parecerse a Yudea en algunos aspectos, la misma que tenia kazu parecida a la de su maestro que quien supiera donde estaría…

Había llamado tantas veces a kei para tener la información de kazu, para poder saber si estaba vivo y si estaba bien, ahora con las palabras de Jin solo le había quedado claro que kazu si estaba vivo y bien, y que estaba en manos de aquel desconocido que mantenía su sombría y fija mirada como si buscara en ella la forma de descubrir sus secretos, la forma de descubrir su mente y así saciarse con los recuerdos del que ahora era su kazu… - Por que no puede verme? –susurro despacio mientras observaba hacia el suelo, su destrozo no era físico, sus sentimientos le gritaban que el amor ya no seria mas en su vida, por lo que kazu había causado en ella durante todos estos años

“por que me obligo a amarlo de esa forma? Por que no solo me vio hasta que tuve la edad suficiente y desapareció apenas sintió que comenzaría a amarle? El podía haberlo sabido, era mayor… es mayor… es un vampiro tiene edad suficiente para entender cuando irse… ¿Por qué?”

Y a yudea?... a yudea si lo puedo ver… - le pregunto mirándole a los ojos mientras intentaba inspeccionarlo, su interior entretanto pedía a gritos tocarlo para mostrarle lo que es verdaderamente el dolor, la ilusión ayudaba cuando al tocar a la victima la posesión se hacia evidente y lograría dejarlo indefenso, aunque lo veía difícil el parecía tan peligroso pero el aun no la conocía lo suficiente para decir quien era mas… si ella molesta o el, es cierto que era una simple humana, pero su propia magia le incitaba a perderse, estaba dispuesta a hacerlo si eso le indicaría el paradero de kazu y si eso le permitiría verlo aunque fueran dos segundos para luego morir en paz… -también lo amas cierto? – fue una pregunta que se le escapo sin siquiera pensarla no pensaba preguntarle mas sobre kazu pero sin pensarlo se le había escapado ese pensamiento que no había podido evitar, dibujo una sonrisa en su rostro mientras aun apoyada en la pared miraba hacia la nada, su mirada ausente pero sus sentidos alertas.

“No creo que siquiera pueda reconocerte…
Salio de sus labios y ya no pude controlarme, sin medir, sin pensarlo sin poder frenarme acerque mis manos a su corazón y manteniéndolas ahí escarbe, cerré mis ojos era lo único que podía hacer no tenia mucho, podía tomar posesión de su mente aunque fuera por dos segundos, sabia que quizás me amarraría un golpe un empujón que me dejaría grave pero a la segunda vez que me tocara el broche actuaría a mi favor dejando un escudo a mi alrededor, tuve que retener los pensamientos de Kazu en mi mente… Aunque eran todos, mi reacción no había sido la acertada quizás el tomaría providencias pero no me importaba nada importaba si podía averiguar algo de Kazu, y heme aquí… ante mis ojos toda la verdad, si bien el contacto no se había echo en efecto durante tanto tiempo, Jin no había cubierto esa parte de su mente y los archivos clasificados de Kazu y lo que el le había echo

LO HA VUELTO SU ESCLAVO! No me recordara! KAZU!! Que han hecho contigo…. Gritaba interiormente mientras mi mente era un mar de sentimientos, tenia activada mi protección pero que pasaba con mi protección sentimental? Todo esto era mi culpa, si no hubiera rechazado en un comienzo a yudea de aquella forma, si no hubiera ido a ese baile donde me lo encontraría, si no me hubiera violado, por un momento sentí ganas de llorar, ver los ojos de Kazu solo para Jin, deseándolo por la misma influencia del maldito vampiro frente a mi aquel… tenia tanto de su dueño, tanto, tomando posesión de esa forma, haciéndole olvidar hasta que debía tener respeto por kei, por su creador, todo lo tenia en mis recuerdos, era como si mi cerebro guiado por el impulso y sabiendo que el contacto no seria eterno lo hubiera copiado y pegado en mi cerebro y estuviera viendo olas de imágenes con las que sinceramente sentía romper cada parte de mi”

Lo haz obligado… -pudo susurrar sin poder evitar la lagrima que caía por su rostro, sus ojos veían cada imagen y sentía que la sangre en su interior quería salir por chorros, eso sin contar que realmente no estaba conciente de lo que sucedía en su exterior –si me importa… si me importa por que lo amo… pero el no te ama… EL NO TE AMA VAMPIRO… tu lo obligas EL NO TE AMA…- repite y repite de una forma hiriente buscando sus ojos, no importándole que pasara con ella, tenia que decírselo, ya su protección alerta podía cuidarla externamente pero su interior moría… y sin Kazu que era lo peor.

Iba a apartarla cuando puso su mano sobre mí... sabía lo que estaba intentando, pero entonces, yo quería hacer lo mismo, no quería ver a fondo en sus pensamientos pero si ver lo que había en la superficie. Era un trueque, eso es lo que era, ni más ni menos. No tenía que molestarme en ocultar nada ¿para qué? Cuando ella empezó a perder el control solo le miré con seriedad, cosa rara en mí, pero sus palabras no me gustaban -Te equivocas, humana - Ella estaba tomando mis memorias, pero era imposible que lo entendiera del todo. La tomé por el cuello, estaba molestándome que hablara tanto, pero no hice presión en aquella zona, solo era un . Deje fluir todo hacia ella. Si quería saberlo ¡Bien! se lo mostraría, tal vez con más detalle del que debería.

Desde la noche que me encontré con mi maestro, en la que yo me convertí también en parte de esto. El me había dado la poción antes de que yo pudiese encontrarme con Kazu, sin embargo yo no se la había dado entonces, quería que me viera a mí, sin intervención de ninguna estúpida poción, había ido a su hogar y me había acercado a él... Aquella noche nada tenía que ver con el plan de Yudea. Él quería apartar a Kazu y bien claro lo había dejado, todo porque más de uno de nosotros teníamos algún lazo con él. El mío sin embargo, le había servido. Mi obsesión con él, esa misma que me había hecho seguirle durante tanto tiempo se había convertido en su arma y en mi desventaja. Pero si algo me quedaba claro es que había logrado algo sin el efecto de aquel veneno. ella no tenía ningún derecho a decir algo como aquello. Deje que mi mente le dejara ver esas imágenes, ese día, sin duda alguna jamás lo olvidaría... y algún día lograría anular el efecto de aquella sustancia en él... Le había entregado a Kei el frasco, apenas con una gota, era como una salida alterna, el especialista en venenos seguramente encontraría tarde o temprano la forma de anular aquel efecto.

¿Qué se creía? Que para mi verle de aquella forma no me dolía? Sabiendo que habían podido llegar a él a través de mí. Claro que ambos cargabamos culpa, ¿no? Le miré con dureza y con una sonrisa cínica en el rostro -Aléjate de él... - Le solté con lentitud, viendo su rostro. Había expresiones que valían más que otras cosas. Como cuando te ven con reproche como ella lo había hecho antes.

Que se creía? Que por una noche de sexo haría que retrocediera? A que se debía todo ese transfondo, por que había mostrado lo único en que podría apoyarse aquel vampiro, que Kazu sin todo ese veneno que ahora tenía había aceptado en Jin una noche… Una sola noche de sexo desenfrenado… sin sentimientos, sonrió de lado mientras veía aquellas imágenes en su mente y aunque las manos de Jin se encontraban en su cuello, no lo presionaban, permitiéndole así respirar bien, aun… por un momento pensó que Jin solo estaba esperando a que Adda viera las imágenes para matarla, por toda la rabia que le producía lo que ella había dicho.
Al escucharle y sentir su mirada pesada de aquella forma, le observo negando -es increíble como te apoyas en solo una noche Jin… en UNA NOCHE… - esto ultimo termina gritándolo, y al sentir que el le soltaba le miro a los ojos fijamente extrañamente sorprendida de que su cuello no estuviera aplastado por sus manos, podía hacerlo, definitivamente podía hacerlo, pero no lo había echo.

Mantuvo su mirada fija en la del vampiro y una lagrima cayo de sus ojos, fue en ese momento que se dio cuenta que lo estaba perdiendo pero, había visto algo mas en la mente de Jin, que la dejo descolocada, la imagen de Kei… ¿será? Acaso era real lo que sus ojos habían visto? Kei descubriría el secreto de cómo librarse de aquel veneno para permitirle a kazu ser libre… pero ¿Qué pasaría?

“un juguete del destino, así me sentía desde la primera vez que alguien toco eso tan importante en mi, desde ese momento había dejado que su cuerpo se apoderara del mío, de dejar que kazu se entregara por mi… de dejar que tantas cosas pasaran en su ausencia, permitiéndole ser amante del hombre que me había echo daño, no sabia por que aun amaba a kazu a pesar de todo, a pesar de nunca haberle pertenecido en cuerpo mi alma era suya, por siempre ¿Por qué no podía simplemente hacer caso a Jin? Por que no podia simplemente alejarme por que ya Jin a pesar de entregarle el veneno, también habia echo su parte para que Kazu fuera liberado, ¿Qué mediría el al momento de elegir? Elegiría? Kazu elegiría? No tenia la menor idea de lo que fuera a suceder, sintió las ultimas palabras de kazu tan suyas, pero ahora todo había cambiado, el a estado con ese veneno y con el vampiro que ahora estaba frente a ella por mas de 4 meses, alimentándose de maldad, siendo un esclavo prácticamente…”

Adda suspiro mirando hacia las estrellas y por un momento tratando de pensar, y de no pensar a la vez – no me alejare – termina por susurrar a sabiendas que el entiende perfectamente cada palabra – soy de kazu maek tanto y mas de lo que tu eres… no me alejare, si no me matas estaré ahí siempre… -le miro a los ojos con una calma y sinceridad que solo la seguridad por su amor hacia kazu le daban.

Me reí de sus palabras. Ella no podía entenderlo si lo único que había hecho era mostrarle algunas imágenes de aquella noche, pero qué más daba si lo comprendía o no -No tienes idea...- Aquello fue un susurro dicho a escasos milímetros de su rostro. No tenía ganas Las cosas eran así y ya. No tenía por qué molestarme en darle explicaciones de porque creía esto y aquello no. Le sonreí con prepotencia.

-Haz lo que te venga en gana, solo no te metas en mi camino -Aquello no era una amenaza, pero si lo hacía no podía responder a mis acciones. No iba a andarme con rodeos y menos con alguien como ella. No era de mi interés involucrarme, pero el hecho de que se sintiera de esa forma con Kazu me hacía contradecirme y estar ahí plantado frente a ella. Para mí no representaba ninguna amenaza. Podría deshacerme de ella en ese mismo instante, pero aquello le quitaría la diversión a todo aquello.

-Así que estás muy segura de eso. Permíteme dudarlo -Aquel cinismo que se hacía evidente en momentos como este no era algo que pudiera ni tuviera ganas de controlar. Le miré de soslayo, era bonita, debía admitirlo. Cuerpo apetecible, por algo Yudea había hecho algo con ella. No tenía muñequitas al azar -¿Quién necesita matarte? No hay razón en ello.. Viva o muerta eres lo mismo para mí

Spoiler:

Lamentablemente para tu mala fortuna si kazu esta en tu camino yo también lo estaré… - miro a los ojos de aquel vampiro que a lo lejos se veía uno mas, aquel vampiro del que sabia que kazu deseaba en ese momento ¿kazu se quedaría con el realmente aunque no tuviera aquel maldito veneno? Miro a sus ojos con sinceridad del corazón, aquellos ojos que le revelarían cuanto podía sentir aquel hombre por el vampiro de su vida entera…

“Así que estas muy segura de eso. Permíteme dudarlo”

Fue la frase suficiente para que Adda en su mera molestia infringiera dolor al vampiro que estaba a su lado, lo toco, no lo golpeo de una bofetada por que aquello era muy común, No dejaba salir su lado oscuro, le temía pero sabia muy bien controlarlo cuando le provocaban de aquellas formas, solo basto un toque de lo muy molesta que se sentía por aquellos celos rebuscados, lo odiaba…

Pocas veces podía decir en su vida que odiara a alguien y este vampiro se lo estaba mereciendo en todo su esplendor ser odiado, no supo cuanto pudo resistir provocándole dolor del cual ella misma se arrepentiría una vez aquel vampiro intente vengarse, aunque algo le decía que si sentía temor el haría lo mismo con ella… -es mejor que me valla- se volteo para encaminarse hacia algún lugar que la lleve lejos de ahí ¿escapando? ¿lo lograría?, lo único que sabia mientras sus pasos daban pasos grandes tratando de alejarse era que aquel día lo recordaría oh si…

“kazu, kazu ¿te encontrare aun cuando te tenga de frente? ¿Serás tu el que me hable y no aquel que se regodeaba en los besos de aquel vampiro?”

Spoiler:

Áquella demostración de su parte casi me hizo sonreír. Aunque el dolor punzaba cada pare de mi sistema simplemente lo soporté en completo silencio. en mi rostro sin embargo algún atisbo de lo que estaba provocando podía notarse. Cuando aquello terminó mi vista se situó en ella. Yo no era de hacer mucho esas cosas, no porque me pareciera malo, no porque creyera que las personas merecen algo. Simplemente porque no era entretenido. Pero al haber hecho aquello, la muchacha había bajado la guardia, así que con toda la capacidad que me daba, aún siendo tal vez un vampiro no tan antiguo, era suficiente para hacerle volver sobre sus pasos. Había aprendido muchas cosas a lo largo de más de dos siglos, no había llegado allí en vano habiendo tanta gente que pudiese lograr hacerme daño.

Fuera de que fuese divertido ver en sus ojos aquella chispa de odio, dejarla irse sin más en ese momentop ya no estaba en mis manos. Aunque sonreía ella me provocaba el querer eliminarla, tan solo por sus palabras. Pero no era tan idiota. Las marionetas de aquel juego... no podían ser desechadas por algo como eso... No aún, no en ese momento. Si bien pude haberle dejado marchar, ahora no estaba dispuesto a hacerlo silenciosamente. Le obligué a regresar hasta mí, tomándole del cabello una vez que estuvo cerca obligándole a mirarme -Tu querida mía, no eres una amenaza - Una vez tomado por sorpresa la primera vez, era difícil lograr el segundo golpe de la misma manera. AHora los dos estabamos alertas de los movimientos del otro. Si bien una bruja como ella podía hacerme daño, . Yo siendo un vampiro no era algo de lo que ella pudiese deshacerse tan fácil. Cualquiera sabía que podía destrozarle el cráneo tan solo con perder el control un segundo. Necesitaba poco debido a mis reflejos, a la rapidez que poseía. Solo era cuestión de no darle oportunidad de atacar como lo había hecho.

Acababa de demostrarme algo de lo que podía hacer, pero eso no me causaba ninguna conmoción, siempre me había enfrentado a seres que me superaban en ciertos aspectos. Algunos decían que mi actitud estaba equivocada, que sin tener el mínimo de precaución iban a matarme en cualquier momento. Si yo no tenía temor eso era lo de menos. Sólo mi maestro me había hecho sentirlo en algún momento y eso era porque él había llegado hasta lo impensable la noche en la que me había ocnvertido en un ser que habita en la noche. Yo no había pedido eso, solo la uerte, pero él me había brindado esto y jamás lo desaproveché.

Había intentado no herirla ni hacerle nada tan solo por una razón -Kazu te aprecia... pero ya deberías haber entendido que él nunca te verá de la forma que deseas... Odiáme porque así alimentas a una parte de mi ser... Détestame y sigue mirándome con esos ojos porque eso me hace sentir de una manera que no puedes imaginar - Era divertido, realmente divertido. La atrajé hacia mi en un rápido movimiento, tomándole de la cintura con fuerza inmovilizándole la mano con una de las mías. Aquella expresión en su rostro era algo que no tenía precio, que disfrutaba enormemente a pesar de lo que ella había hecho. Me había infoltrado en su mente, sin permiso, rompiendo cualquier barrera que pudiese ponerme, había logrado antes desviar aquello pero su seguridad en aquel ataque me había abierto una brecha que era imposible dejar pasar -¿Cómo es que después de todo lo que has estado con él no te has dado cuenta de eso? su amor por ti, es meramente fraternal... jamás te verá de la manera que tú quieres... Oh, tal vez lo sabes, pero albergas una esperanza vana...

Spoiler:

Sonreí sin mucho afán de molestar -Te dije que te equivocabas... el lo sabía... lo que eso veneno haría... Jamás hubiese hecho algo en su contra así eso hubiese significado mi muerte, querida - Si, aquella forma en la que le hablaba tenía algo de molestia impresa. Era como aquellos que había conocido antes o al menos su mirada me los recordaba, menospreciando lo que yo podía ser. Tal vez no era la mejor persona pero eso puede no ser lo que necesita otra persona.

-Es verdad que el que ese veneno corra en su sistema es culpa mía, pero estoy pagando las consecuencias... es por ello que estoy aquí en lugar de huir... mientras la situación sea esta, tendré que ser un peón más en este juego de mesa en el que yo tengoq ue moverme conforme a los designios de otro.. Si vas a intentar hacerme sentir culpable, entonces que también caiga sobre tu conciencia -Me acerqué para susurrarle al oído - Tal vez no del mismo modo, niña... pero somos ambos culpables del lugar que ahora él pisa...- Lo dije muy bajo como si temiera que alguien más lo escuchase -No es solo el líquido que le han proporcionado.. lo sabes, no es cierto? Ambos somos culpables en ese aspecto, él también hizo esto por ti y lo sabes también, me equivoco acaso? -

Ya no sabía qué era lo que estaba intentando, solo no podía evitarlo. Estabamos malditos ambos, tal vez... quién sabe, nuestra situación distaba de ser la misma y sin embargo, se parecía... había puntos en los que se cruzaban... y el punto principal era el blanco de mi atención y de la suya. La razón por la que ahora estabamos así y en aquel lugar. Aquella bella mujer sin duda había caído de la misma forma que yo en algo que no planeaba, pero yo no pensaba admitir nada... todo tendrían que sacármelo de cierta forma, porque en mis palabras y con voluntad propia no diría nada, aún cuando fuese notorio y no se viese como uns ecreto. Podía ser un secreto a voces, pero de mis labios noq uería que se escuchase. Sabía que ella lo entendía, del mismo modo que yo entendía otras tantas cosas aunque pareciese que me negaba a ello.

Le miré aún con aquella expresión, mi fortaleza radicaba en puntos diferentes a lo que uno acostumbraba, sin embargo, ella ya sabía algo pero no valía de nada siendo que nuestra debilidad se traducía en lo mismo.

Le vi sin inmutarme en lo más mínimo -Solo voy a decirte… no somos iguales, y por lo poco que podamos parecernos estoy segur de que No, no nos llevaremos bien jamás, porque lo único que quiero es dejarte in una gota de sangre, y eso solo por decirlo 'amablemente' – Si, si fuese por mí tal vez le habría matado, descuartizado o a ver que cosa se me hubiese ocurrido, ella era una bruja, pero si le había dado tiempo de atacarme antes fue porque nunca fue mi intención matarle. Por mucho que lo negara, no haría nada que causara el resentimiento de Kazu, aunque era difícil tomando en cuenta que tenía que complacer no solo a una sino a dos personalidades opuestas.

Yo no quería una guerra que perturbara mi tranquilidad, ella era uno de los utensilios de Yudea, aunque tal vez no tan necesario como los otros. No era mi deber ni quería meterme en sus asuntos. El carácter de ella no me molestaba, normalmente me agradaba la gente así, pero no ella. Indudablemente no la odiaba, no podía sentir odio por ella, pero no me gustaba su presencia. No porque creyera que significaría un impedimento para mí, sino porque su adoración por la persona que sin importar las circunstancias estaba conmigo era algo que no debería existir. No me malentiendan, yo solo quería que ella supiera el lugar en el que se encontraba, el mismo en el que yo estuve antes. La diferencia radicaba en que yo tuve un par de siglos más que ella.

Al verla, podía decir que su encanto radicaba en el que fuese un ser humano, y al mismo tiempo sería su desventaja para muchas cosas. Pero sus palabras me hicieron ver algo, no importaba que tan cansado fuese, todos iban a culparme completamente por aquel veneno que había provocado aquella disociación en Kazu Maek, y sinceramente, no me importaba que todos me culparan, no sabían lo que había sucedido, ni podían ver que ellos también tenían parte en ello. Tampoco era mi obligación decírselos claramente. A ella se lo había dicho en un arrebato y sin darle a entender probablemente nada claro.
-No entiendo cuál de tus preguntas no he respondido –Fuese de una u otra forma lo había hecho, no por querer hacerlo –Pregunta de nuevo, una pregunta y te responderé con el lujo de detalles que se merezca – Me encogí de hombros. Había cosas que yo no diría, yo no estaba guardando ningún secreto, pero ella no era capaz de ver eso. Me juzgaba, eso era curioso, cuando una chica como ella, que por casi voluntad propia era una herramienta. Si yo fuese alguien que le aprecia probablemente me decepcionaría.

Ella no lo sabía, la forma en la que había sucedido entre nosotros ni yo tenía ganas de explicárselo. Si no fuese por mi encuentro con Yudea, esa discusión o lo que fuera estaría completamente a mi favor, sin ese veneno había llegado a él… y sin él habría podido demostrarles que no era solo eso, seguramente mi personalidad habría causado estragos, discusiones y un sinfín de otras cosas, pero Kazu hubiese sido mío sin que todos ellos pudiesen culparme, porque ellos no habían visto la expresión en su rostro al decir que no le quedaba nada… Eso, sin duda era lo único en todo el tiempo que llevaba en esta vida de oscuridad que me hizo sentir impotencia. Él era la luz que yo había perseguido, como un insecto sigue la luz de los candiles, la primera vez que lo vi, probablemente mucho antes que ella naciera, le vi orgulloso, sabiendo lo que había a su favor. Esa noche en París, vi su desesperación…


Era por eso, que ni ella ni nadie podía juzgarme, por lo cual yo los culparía del mismo modo que ellos me culpaban a mí de algo que probablemente de no ser por mí hubiese resultado en la muerte de la persona que decían amar, pero a la que no sabía si lo habían hecho sin querer o no, pero ellos le habían ayudado a caer en aquel abismo en el que ahora parecía ser yo el único responsable. Por mí estaba bien, eso o cualquier cosa que dijesen d mí. Pero ella, su maldita obsesión no podía pasarla por alto, porque justamente ella era una de las mayores causas por las que había tenido que hacer aquello. Pero no le permitiría saber eso por muchas razones, la mayoría por mi egoísmo, claramente. Respondería una sola de sus preguntas, a través de ello se vería lo que había en su mente a la cual ya no quería tener acceso...