Lucrezia Fallaci

=:][:=- Nombre del personaje -=:][:=-

Lucrezia Fallaci

=:][:=- Edad -=:][:=-

19 años

=:][:=- Especie -=:][:=-
Humana

=:][:=- Tipo Nivel Social -=:][:=-
Clase Alta
=:][:=- Sexualidad -=:][:=-

Heterosexual

=:][:=- Lugar de Origen -=:][:=-

Pompeya – Italia

=:][:=- Descripción física -=:][:=-

Lo más destacable de esta joven son sus enormes ojos verdes, poblados de unas larguísimas y espesas pestañas, pueden llegar a hechizarte y hasta que pensar que hacen algún tipo de efecto sobre el que pueda llegar a perderse en ellos, cautivadores, de mirada penetrante y muy sensual.
Sus rasgos faciales son alargados y finos, su sonrisa hace ver un gracioso hoyuelo en el lado derecho... siempre tiene una sonrisa para todo el mundo y no parece que esté de mal humor nunca, así lo parece hasta que tratas con ella.
La boca de la joven es muy carnosa, de un color rojizo natural digno de envidia... al acompañarle esa piel tan color canela los hacen aún más apetecibles si es posible...su piel tersa y sin ninguna imperfección, cualquiera puede estar tentado a tocarla.
El cabello castaño claro y ondulado le llega más allá del trasero, siempre lo lleva suelto salvo que tenga que acudir a algún tipo de evento.La figura de Lucrezia es hermosa, sus atributos femeninos están muy bien proporcionados , no es muy alta pero sí lo suficiente como la media normal de la mujer de la época.

=:][:=- Descripción psicológica -=:][:=-

¿Lo primero que te dice cuando la ves? Con esa sonrisa puede parecer la chica más inocente y dulce del mundo, no es del todo fachada... es cortés y todo una señorita a los ojos de todo desconocido que le pueda aportar algún beneficio.
Pero otra cosa muy distinta es cuando se le toma confianza, se muestra tal como es...con ese toque irónico, no deja a nadie sobrepasarse ya que ella tiene que ser la que siempre quede por encima, le encanta poner a la gente en su lugar y más cuando quieren dejarla por los suelos, no es que sea difícil de tratar hay que tener tacto cosa que ella no tiene y seguirle el juego... un juego la mar de peligroso pero no quiere decir que no sea excitante.
Desde luego no se queda tomando el té todas las tardes al lado de una chimenea, si fuese por ella no pisaría la casa, alocada y atrevida, se atreve a lo que sea y no le importará poner su vida en peligro., no le teme a casi nada...porque es justo al contrario. Carácter fuerte y muy mal despertar, cuando se enfada suele alzar la voz y sonar bastante autoritaria, no deja hablar nunca a su interlocutor, si le faltan el respeto... no es nada bueno, se sabe defender muy bien solita. ¿Para qué necesita a alguien que la defienda?

=:][:=- Historia -=:]

Siempre se ha preguntado porqué su piel es un tanto más oscura que la de su familia, diferente a sus tres hermanas... pero destacable entre éstas. Es la que da vida a los Fallaci, su padre la adora pese a ser un terremoto y la encubre cuando muchas veces le ha visto salir y entrar cuando debería estar durmiendo... es la única que puede sacarle una sonrisa y por eso esa fijación por su hija. Nunca se le ha tratado diferente a las otras, incluso sí... puede ser que fuese la más mimada, sobreprotegiéndola incluso demasiado. pero Lucrezia no ha tenido los caprichos que sus otras hermanas, ella se conformaba con lo que fuese y por supuesto no les faltaba de nada... la autenticidad de aquella chica, la alegría como la locura que transmite...
Como en todas las familias hay secretos, y esta familia no se queda atrás...todo gira en torno a la joven Lucrezia, criada en el seno de esta familia de clase alta y conocida por su encantadora presencia como de sus ideas guarda aún mucho más y ella no sabe...su padre, Carlo Fallaci, espera que nunca tenga preguntas sobre ello... ya han pasado casi veinte años y será algo que se lleve a la tumba, al menos eso piensa.

*~~
Introdución seguida de la historia de como llega a París.

No podía creer que de verdad irían a la "ciudad del amor" como muchos bohemios la llamaban, pero para Lucrezia ¿qué era? Aventura, curiosidad, un sin fin de adjetivos que atribuir hacia esa bonita ciudad. Sus ojos verdes observaron con verdadera admiración de su nueva casa, era un poco más pequeña que la anterior y mucho mejor, se la conocería en un santiamén y no tardarían en hacer sus escapadas. Aquella sonrisa pícara se desvaneció cuando su hermana pequeña le dio una patada, su risa le hizo fruncir el ceño pero no se movió, a Marietta le divertía hacer ese tipo de cosas que te dejaban un bonito recuerdo en tu espinilla...un gran moratón que cambiaría de color al cual más horrible, si ni siquiera se hacía un rasguño al trepar o saltar muros, aquella niña le hacía un mapa de esos dolorosos moratones.

- ¡Marietta! ¿Quieres dejarlo ya? O mejor... ¿quieres probar la tierra del camino? con suerte te dejaremos en él y te pierdo de vista- Un siseo de lo más sonoro le hizo refunfuñar por lo bajo, su madre la miraba con desaprobación y la pequeña de tan solo 12 años se tapaba la boca en tono de burla, oh claro... la pequeña era la protegida, como era de esperar en cualquier familia, Lucrezia entornó los ojos y su padre suspiró regañando con la mirada a la niña-

-Pequeña, dejemos la fiesta en paz, pronto llegaremos no estropeemos el viaje y Bella, por favor deja de buscar a Marietta, por favor ¿tanto os cuesta comportaros?-lejos de enfadarse, su sonrisa apacible fue contagiada en el tenso ambiente y a la mayor de las hermanas, se le ensanchó más la sonrisa de fondo con el refunfuñar de su madre, se rió de forma leve al ver que ahora sus hermanas se tiraban del cabello, como no... fueron regañadas al instante por la voz femenina de su madre. Mientras tanto, Carlo aprovechó para inclinarse sobre Lucrezia la cual ensimismada de nuevo en la fachada de la casa no reparó en aquel gesto, unos segundos le bastaron para captar su atención y que aquellos inmensos ojos verdes se clavasen en el rostro de su progenitor.

-Luci, ya lo sabes... puedes divertirte, pero siempre comportándote como una señorita, sé que te gustará París, uno de los motivos es para lanzarte en sociedad y de paso que vean el orgullo que tengo por ser mi hija, no le des muchos disgustos a tu madre... -Lucrezia asintió y de forma fugaz besó su mejilla para volver a su asiento.

De fondo seguía el jaleo, que se calmó al instante cuando el carruaje se detuvo,la portezuela se abrió y las dos pequeñas salieron antes, seguido de su madre...luego salió ella, su padre mantuvo unas palabras con el cochero antes de salir. Lo que esta casa tenía era un inmenso jardín, tan grande como la casa y eso pareció gustarle.. demasiado, tomó aire y lo soltó lentamente, dejando que una suave brisa acariciase sus brazos desnudos, casi erizándose la piel... le iba gustar mucho esa ciudad, lo presentía, una nueva vida, llena de incógnitas, de descubrimientos...

=:][:=- Datos Extra -=:][:=-

-Orquídeas blancas, flor favorita.
-Color blanco.
-Dulces de avellana.
-Toca el piano.