La tranquilidad también tiene su precio ~.Privado.~

-La tarde parecía tranquila en su justa medida pues mientras el café se apreciaba en sus papilas gustativas la gente iba y venía con la palabra prisa escrita en sus rostros como si el tiempo o los años dueran a adelantarse si no hacían lo que debian a su tiempo. Pensaba en as imagenes náufragas que aparecian en sus retinas cuando un espíritu caminaba con su elegancia habitual cual si nunca estuviese bajo tierra o incluso sin temer que al encontrar su tumba fueran meros huesos los que se encontrasen en su lugar, tuvo el impulso de agradecer mentalmente que estaban dejándo tranquilo al mediador de ambos mundos pues como siempre le habian llamado para un asunto importante- No es que no quiera colaborar es simple y llanamente que no veo la necesidad.

-"Pero sois amigo de las altas cumbres y ellos parecen satisfecho bajo sus servicios" escuchó decir a su acompañante, el nombre de aquella persona le era desconocido pues no era importante tal dato lo que si parecía poseer en los ojos era el brillo de una dama apagada llamada justicia, sus labios saboreaban el metal llamado asesinato y lo escupía en busca de dar con los asesinos pero como siempre intentando encontrar ayuda en lo desconocido- Sus superiores no es que quieran que ponga una mano encima - Dijo tranquilo descubriendo tensión en los músculos del hombre que apenas unos segundos había cautivado aquel sitio con elegancia. Iba vestido con el traje propio de los oficiales que estaban de servicio, vello facial empezaba a recorrer a aquel hombre que nerviosamente dió un trago a su bebida y despues volvio a negar hacia Aetos "Ya sabe usted como es este oficio" replicó. Acto seguido se levantó y dejó una tarjeta en la mesa por si acaso lo necesitaba- Pase una jornada tranquila

-"¿Eso es que no me va a llamar?" algo decepcionado dejó caer aquello, Aetos no tenia la manía de transportar a la gente lo que estaba pensando solo con movimientos, permanecía hieratico pero no en exceso pues se permitia algun movimiento como media sonrisa, inclinar el cuerpo en modo respetuoso o apurar con placer las gotas de su café mientras aquel hombre aun con la decepcion escrita en sus rasgos marchaba a cumplir con su rutina colocando la mano a modo de visera para que el sol no enturbiase su camino-

-La calma que era sino un paraiso terrenal que sumia al hombre en la mas profunda desazón desesperada o en el más buscado de los placeres, cuando el policia se marchó empezó a saborearla como si fuera parte del azucar que golpeaba su taza de café aun cuando fuera mínimo lo paladeaba e incluso imaginaba que llegaba a masticarlo como si estuviera sólido, sabia que los terrones se habrian disuelto en unos cortos segundos sin quedar nada de su vana existencia dejando solamente un sabor azucarado como un acto de recuerdo ante lo que habia perdido silenciosamente su forma sabiendo cual era el destino, Aetos la palpaba con los dedos apretandola con los dedos dejando que los dígitos se recreasen con la callada monotonía que se apartaba para dejar paso a tan tierna dama que aun intangible parecia habe formado parte de sus pensamientos.

No era que tuviese mucha durante el día pues su trabajo requeria que estuviera siempre con los cinco sentidos asi como asegurando que podia tener un pie en la misma tumba cuando se descuidase unos momentos lo cual siempre le habia agradado por ese peligro que entrañaba su modo de vivir, hablar con los muertos era otro inconveniente que le mantenia atado a la desesperada ironia en busca de calma quien hubiera dicho que la muerte era la cama estaba muy pero que muy equivocado especialmente en aquellos instantes- ¿hm? - elevó el rostro cuando alguien se sentó a su lado, tanto habia estado invadiendose por la calma dejando que todos sus sentidos faltasen hoy al trabajo que cuando esa mujer se sentó a su lado se quedo por unos segundos confuso. ¿Cuando habia entrado? era cierto que una voz le habia sacado antes de sus pensamientos pero no podia figurar que fuera la misma la que ahora le estaba incluso irritando en aquel primer momento.

Ademas de esa mujer podia intuir algunas otras miradas, prestó atencion en la ventana donde parecia haber un carruaje parado con un grupo de mujeres que estaban o dentro del mismo o afuera mirando curiosamente hacia Aetos, algunas mujeres sonreian timidas mientras otras estaban insinuandose abiertamente aunque de modo limitado igual que el escote de los vestidos, eso indicaban que eran o bien mujeres de alta cuna o simplemente servian a alguien de alta cuna pues no se permitian los generosos escotes que mucha de las mujeres llevaban especialmnte las que tenian un nivel economico mas bajo y gustaban mostrar su cuerpo además de las cortesanas claro está- guardare tu secreto aunque solo hay un problema -señalo a la camarera para que sirviera café a su acompañante sin detenerse a preguntarse le gustaria o si seria una nueva falta de respeto contra la mujer.

Extraño era que el pecase de descortesia sabiendose por donde se movia pues era de clase alta y tenia acceso al palacio siempre que le gustase, muchos reclamaban su atención especialmente los nobles, todos conocian su nombre pero parecia que aquellas mujeres aun no el conocian- muchos de aqui me conocen creo que la mayoria -susurro perezosamente cuando sus orbes de nuevo se fijaron en ella, era sin duda hermosa gozando de un brillo travieso en la mirada señal de que estaba planeando algo, se forjo una sonrisa mientras paseó los dedos en su mejilla saboreando su mentón con la llema de los dedos, sin volver a pronunciar palabra hasta que la mujer volvió con el café depositándolo sobre la mesa con una sonrisa de fingida modestia pues ella tambien conocia su nombre- Vienen a por vos mademoiselle, permitame actuar como el caballero que no he sido en esta corta visita

-Una mujer habia pasado hacia donde estaban ellos, timida, observando a su alrededor con una mezcla de orgullo que no pasaba desapercibido por muchos que estaban alli, era eso por lo que los de alta cuna no se mezclaban con los de baja, suspiró debil cuando actuando conforme un guion que no estaba escrito se levantó antes de que esa mujer llegara a la mesa en donde estaban tomando su palma y besandola suavemente- mademoiselle, deseo quedarme un poco mas con mi prima, espero que no le moleste a tu señora que me la preste durante unas horas más, yo mismo por mi honor juro llevarle sana y salva a su hogar -la mujer que se habia sonrojado profusamente tartamudeo una respuesta afirmativa y salió al principio corriendo despues con calma como si en el ultimo momento se hubiera percatado de que aún estaba en el público y que por tanto debia de mantener su modo de actuar. se despidio de ambos con una inclinacion un tanto exagerada dejando que el brujo volviese a sentarse tomando un sorbo de cafe observando que el carruaje se fuese con algujas damas curiosas-Listo, ya es libre -casi ironizo su modo de hablar al decir aquello-