Una noche entre flores (LIBRE)

por **Nereida Di Vaarsen** Dom Sep 11, 2011 12:46 pm

Era una noche muy oscura, llena de estrellas, y en la que la luna llena brillaba como la más hermosa de las perlas, como una estrella pálida y bella.
Nereida caminaba por aquel jardín de flores como si fuese una aparición sobrenatural, bella y radiante, pero con un mohín de desagrado en los labios, como una niña caprichosa a la que se le ha negado algo.
No llevaba a su dama de compañía, ya que estaba bastante harta de ella. Si no hubiese sido por la necesidad de mantener las apariencias ya habría acabado con ella hacía tiempo...pero por ahora, ¿qué le íbamos a hacer? No le convenía quedarse en el ostracismo social tan pronto. Pero no pasaría nada por prescindir un rato de ella, ya vendría alguien a hablar con ella...o a saber lo que podría pasar.
Nereida se apoyó en un árbol y cogió una flor roja y blanca que se puso en el pelo. Le quedaba bastante bien con su cabello dorado, un efecto bastante hermoso que le hacía parecer un angelito...o eso pensaba ella.
Se puso a canturrear una vieja canción francesa mientras miraba a la gente pasar. Había bastante gente aquella noche, probablemente se dirigirían a una fiesta...o a dios sabe dónde.
Tendría que preguntar, tal vez alguien se lo dijese y pudiese acudir, para divertirse un ratito. O para encandilar a algún muchacho y divertirse un rato con él o...hechizarlo. El arte de la dominación era algo que todavía no había podido usar muy bien, pero que era bastante divertido. Demasiado divertido a veces, hacerlo le producía un placer bastante extraño. Casi...sexual.
La joven se quedó junto a aquel árbol, mirando a la luna y canturreando.

por **Dustin H. Garfield** Dom Sep 11, 2011 5:13 pm

Off: Permiso

La noche estaba hermosísima, las estrellas brillaban en el firmamento acompañando a la luna. Dustin caminaba como todas las noches por ese lugar, había notado un tránsito bastante extraño de personas, intentó recordar la fecha de ese día y relacionarla con algún acontecimiento… pero no lo logró. Siguió su camino mientras saludaba con la cabeza a las personas que cruzaba, por un momento se puso a pensar cuántos brujos y brujas había en ese lugar que ocultaban sus habilidades; hacía relativamente poco tiempo que había llegado a la ciudad y no conocía muchas personas, y mucho menos conocía a alguien con habilidades iguales o similares a las de él. Mientras avanzaba observando el bello paisaje que se formaba bajo la luz de la luna seguía reflexionando sobre eso.

Se detuvo por un instante, le había parecido oír una canción conocida, una canción que salía de la boca de una dama. Quedó inmóvil por unos cuantos segundos tratando de encontrar la dirección de donde salía aquella melodía. Sus oídos no le fallaron, dio media vuelta y pudo ver a lo lejos a una muchacha, ella era la que dejaba salir aquella canción que conocía de alguna parte. Caminó en dirección a ella, a medida que iba acercándose se iba dando cuenta que nunca la había visto. – Es natural, no he tenido trato con demasiadas personas – Pensó sin detenerse. Al parecer la dama estaba sola ¿Qué tal si le hacía compañía? No le costaba nada arriesgar, y lo más grave que podía pasar era un “No” como respuesta.

Se acercó lo suficiente como para que la joven escuchara su voz -Buenas noches, señorita-, hizo una pequeña reverencia y se acercó un paso más -Bonita noche ¿no?- dijo observando a su alrededor. -Voy a serle franco- volvió su mirada a los ojos de la mujer -He visto que está sola. Y me preguntaba si querría algo de compañía- culminó esperando una respuesta no tan negativa.

por **Nereida Di Vaarsen** Lun Sep 12, 2011 5:55 am

La joven Jezabel vio a un hombre que se acercaba a ella y le miró con cierta curiosidad...no le había visto antes, pero ya sabía de antes que alguien se acercaría para hablar con ella, por lo que sería amable con él. Además, no le conocía todavía...podía ser una persona bastante interesante para ella, alguien a quién conocer o que le pudiese ser útil de alguna forma...así que le sonrió con dulzura y le dijo:
-No me importará, por supuesto, monsieur, es todo un placer conoceros...aún no conozco a mucha gente por aquí todavía, he llegado a París hace apenas unas pocas semanas...-aquello era cierto, aunque no le dije que ya conocía a algunas personas influyentes.-Encantada de conocerle, mi nombre es Nereida Di Vaarsen y he venido de Alemania...¿y vos cómo os llamáis?-le preguntó con una voz suave, casi de niña.
Se levantó de dónde estaba e hizo una elegante reverencia, presentándose. Mientras tanto seguía habiendo bastante gente por allí....todo seguía su curso, lo que desde siempre le daba un poco de cosa...
Esperó con paciencia la respuesta del joven, preguntándose de dónde sería. La verdad es que le había intrigado aquel muchacho...sería interesante hablar con él, para ver cómo sería y lo que podría hacer y lo que no.
Se frotó las manos con suavidad por el frescor que había, para que los guantes no le diesen demasiado calor pero que al mismo tiempo no se le fuesen de las manos..eran demasiado fríos y le quedaban pequeños, sin duda tendría que cambiar aquellos finos guantes blancos de seda por otros que le quedasen mejor...nunca encontraba los guantes adecuados, y eso a veces la ponía bastante nerviosa.

por **Dustin H. Garfield** Lun Sep 12, 2011 9:44 am

Escuchó atentamente las palabras de la muchacha, al estar más cerca de ella pudo notar que se trataba de una mujer joven, pero no demasiado, era una muchacha muy apuesta. Le sonrió tras escuchar la voz de ella – Alemania – Pensó, nunca había visitado ese país, estaba seguro que podía avanzar mucho mas con respecto a sus habilidades como brujo. – Dustin Garfield – dijo con tono seguro – El placer es mío – Se inclinó levemente tras decir esas palabras – Tampoco conozco muchas personas aquí en París, y como usted, hace pocas semas que estoy instalado aquí – La noche estaba algo fresca, pero la sensación era lo bastante agradable y permitía quedarse ahí por un poco más de tiempo.

Tomó una pequeña bocanada de aire – Siento decirle que no pertenezco a ningún lugar – sonrió, era cierto siempre había estado cambiando de residencia – Pero mi último paradero fue en Lorranie – señaló con el dedo índice la dirección de esa ciudad. - ¿Puedo preguntar qué hace una joven cómo usted sin compañía en esta hermosa noche? – dijo sonriendo amablemente mientras se acomodaba el cuello de su sobretodo. Poco a poco trataría de identificar a la muchacha, ya se había encontrado con vampiros, licántropos y otros brujos en muchas ocasiones, y había ciertas características que evidenciaban si se trataba de uno de ellos o era una humana.

El tránsito de personas seguía siendo fluido, al parecer iban todos a un mismo lugar ¿Será que se estaba dando una fiesta en la mansión cercana? Sería interesante ir a comprobarlo, pero estaba realizando otra tarea, una tarea más hermosa, por supuesto. – Mucha gente ¿no cree? – dijo girándose un par de grados para observar mejor a las personas que estaban a su alrededor.

por **Nereida Di Vaarsen** Lun Sep 12, 2011 1:24 pm

Nereida miró al joven con curiosidad, sonriendo delicadamente. No le extrañaba nada que le preguntase eso, que qué hacía una dama sola por aquellos lares, y más una dama de aquella edad.
Tendría que decirle alguna mentira, o quizás alguna media verdad, porque el hecho de que deseara librarse de su dama de compañía...no era algo que se debiera decir. O simplemente podría decir otra cosa más interesante, y que tampoco sería precisamente mentira. Se llevó un dedo a los labios, y con una sonrisita traviesa y los ojos brillantes le dijo a Dustin, sintiendo cada palabra que decía:
-Me he escapado para ver mejor la ciudad...mi padre está de viaje y yo estoy al cargo de mi dama de compañía...pero deseaba ver la ciudad sin las indicaciones de nadie. Y no os preocupéis, monsieur...no me importaría charlar un rato con vos. Parecéis un buen hombre. Creedme, tengo un don para ver estas cosas.-dijo alegremente.
Pero entonces pasó algo que la joven no se esperaba.
Se le cayó la bolsita que llevaba.
Sí, la bolsa que llevaba las pociones.
Se agachó precipitamente a coger las pociones que se habían caído al suelo y a guardarlas rápidamente, aunque por suerte el joven confundiría aquellas pociones con medicinas que llevaría Nereida por si acaso...aunque si Dustin era un brujo entonces descubriría que era una bruja al ver las pociones. Y si era así no pasaría nada, Nereida hasta se alegraría de conocer a otro brujo.

por **Dustin H. Garfield** Lun Sep 12, 2011 5:45 pm

La muchacha parecía amable, una humana corriente de dieciséis o diecisiete años. Captó sus palabras como comprendiéndola en parte, aunque nunca había vivido “preso” había visto a personas que sí habían pasado por esa situación y un respiro no le venía nada mal a nadie – Comprendo su situación – dijo asintiendo con una sonrisa – Y le agradezco que acepte mi presencia – Ella dijo “Tengo un don”, a pesar de que los humanos sin ningún conocimiento decían esa frase en repetidas ocasiones, le hizo pensar que quizá ella, en una remota posibilidad, pudiese ser una bruja. No se quitó esa idea de la cabeza hasta que repentinamente la bolsa que llevaba la muchacha calló y dejó salir su contenido.

Se agachó rápidamente para tratar de recogerlo pero la joven lo había hecho con una rapidez extraordinaria. A primera vista notó un par de medicinas que suelen llevar las mujeres en su bolsa, pero la imagen de una de ellas quedó en su cabeza, sabía que había visto eso mismo en otro lado, y no pertenecía a una dama, es más, le pertenecía a uno de sus “maestros” de magia. – Ella ¿es una bruja? – La posibilidad de encontrarse con alguien desconocido y descubrir que se trataba de una de su clase era casi nula, pero estaba casi seguro que se trataba de una bruja.

Se incorporó y observó los ojos de la joven – Ha sido bastante rápida – Dijo y le regaló una sonrisa – Pero me ha llamado la atención uno de los objetos que ha salido de su bolsa – dijo con tono clamado para no asustar a la chica. Negó con la cabeza - ¡Oh! Discúlpeme a veces suelo ser demasiado curioso, lo siento – culminó tratando de que de esa forma la muchacha le confiase un poco más.

por **Nereida Di Vaarsen** Mar Sep 13, 2011 6:04 am

Dustin se gachó para ayudar a la joven a recoger sus cosas, tan rápidamente que Nereida se sorprendió, e incluso se asustó un poco. No sabía si se habriá fijado en alguna de las pociones, pero se convenció de que, efectivamente, así era, cuando le dijo que se había fijado en una poción en especial.
Entonces probablemente lo era, pero más le valía asegurarse, mejor prevenir que curar...así que cogió la poción en la que él se había fijado, no sabría exactamente decir en cuál se habría fijado, por lo que actuó por puro tanteo, por la que la chica creyó que él se había fijado, y se la mostró. Con una sonrisa dulce y que pretendía ser algo insegura dijo:
-¿Y sabéis de qué objeto se trata exactamente?
Aquella poción no era más que una simple e insignficante poción curativa que servía para curar heridas en poco tiempo, heridas graves provocadas por flechas o mordiscos, pero que hacían efecto en una sola noche, mientras la persona que se había tomado la poción en cuestión dormía...no era precisamente lo que mejor se me daba en esto de la hechicería, pero la llevaba por si me pasaba algo. Era algo que todo brujo tendría que saber...y en caso de no serlo, simplemente, no sabría lo que era, así que esperó la respuesta del muchacho con una paciencia nada propia de su edad.

por **Dustin H. Garfield** Mar Sep 13, 2011 8:44 pm

Observó que la muchacha extraía uno de los objetos que le habían llamado la atención. Si, estaba seguro que se trataba de una poción, una simple poción que había aprendido a preparar desde que era un niño. Las dudas sobre aquella muchacha cada vez eran menos y cada vez se acercaba más a su hipótesis de que era una bruja. Pensó fugazmente en lo bueno que sería eso, si él le respondía que conocía aquella poción ella iba a darse cuenta que él también era brujo. Pero no había nada de malo con eso ¿o sí? No le importaba, estaba lo bastante feliz de encontrarse con alguien así que dejó de lado los miedos.

Inhaló un poco de aire y dijo claramente -¿Piensa salir a cazar? ¿O solo lo lleva por prevención?- le sonrió amablemente tras esas palabras – He visto los efectos de esa poción en muchas personas, pero nunca tuve que usarla – culminó. Estaba algo ansioso por oír la respuesta de la chica, pero una duda se introdujo en sus pensamientos - ¿Y si no es la poción que estoy pensando? – Eso no sería un problema grave pues podría solucionarlo inventando una disculpa. Pero si se trataba de una bruja le intrigaba las habilidades que podía tener, tal vez, en un futuro no muy lejano, podían reunirse en secreto para disfrutar de ese don que poseían; Dustin necesitaba algo de compañía, había pasado casi toda su vida solo y/o en compañía de gente avara y de poco confiar, ya era hora de cambiar de ambiente.

por **Nereida Di Vaarsen** Miér Sep 14, 2011 6:23 am

Nereida no pudo evitar soltar una carcajada. ¿Cazar, ella? Ni en sueños. Siempre había pensado que eso de cazar era una especie de estupidez, muy propia de hombres. No es que le gustasen demasiado los animales, pero nunca había usado sus habilidades para cazar...eso era algo que nunca la había atraído, siempre había pensado que era algo de hombres.
De todos modos, más o menos había acertado, aquella poción servía para curar heridas provocadas por animales. Sólo la llevaba por pura prevención.
Nereida era una chica a la que le gustaba mucho salir sola por ahí, a pesar de que ya manejaba con muchísima soltura sus habilidades, no estaba muy segura de lo que le podía pasar....debido a su cortísima edad.
-No es más que por pura prevención. Ya sabéis, podría pasar cualquier cosa...y sí, más o menos habéis acertado...esta poción sirve para curar heridas hechas por mordiscos de animales...o de otras criaturas extrañas.-dijo con algo de misterio, pero alegremente.-Me da la sensación de que he tenido la suerte de toparme con alguien que conoce estas cosas...qué quizás sepa hacerlas...es un placer, la verdad.-concluyó. Eran sus últimas palabras las que le habían confirmado que, efectivamente, se había topado con un brujo.

por **Dustin H. Garfield** Dom Sep 18, 2011 12:08 pm

Definitivamente estaba frente a una bruja, y una joven y muy bella, por cierto. - ¿Sabe? Me alegra encontrarme con alguien como usted – Dijo dejando que se le forme una sonrisa feliz en el rostro. Se preguntaba que habilidad tendría esa muchacha, él había desarrollado muy bien el ilusionismo, pero sabía que habían muchos brujos con habilidades totalmente sorprendentes. – Realmente no pensaba encontrarme con alguien como usted… – exclamó sin salir de su felicidad. De veras estaba feliz, hacía un par de semanas que estaba ahí y no había localizado a ningún brujo o bruja, el encontrarse con una fue pura casualidad… o quizás no.

Posó su mirada delicadamente sobre los ojos de la joven – … pero realmente me siento bien. Es un placer conocerla – culminó totalmente alegre. Pensaba en preguntarle concretamente sobre sus habilidades como bruja, pero no quería ser demasiado directo. Tal vez debería demostrar algo de lo que él hacía, pero la noche estaba plagada de personas, personas que NO deberían saber sobre ellos, tal vez había unos cuantos brujos más a sus alrededor, pero no podían arriesgarse; y tal vez la invitación para ir a un lugar apartado iba a sonar demasiado grosera aunque tenga buenas intenciones.

por **Nereida Di Vaarsen** Dom Sep 18, 2011 1:29 pm

Nereida no dejó pasar el hecho de que parecía bastante feliz de encontrarse a otra bruja...a alguien que era como él...y aquello, pese a la frialdad de su corazón, no pudo evitar halagarla.
Entonces se preguntó qué es lo que sería capaz de hacer. Era mayor que ella, por lo que seguramente tendría ya cierta habilidad con esto de la magia, casi tanta o incluso más que ella. La verdad es que tampoco le extrañaría mucho que se le diese esto de la magia mejor que a ella, debido a la experiencia y tal, ella lo entendería, pero se sentiría molesta...o competitiva.
De todas formas desechó esos pensamientos de su mente. No sabía absolutamente nada de aquel brujo, ni de sus habilidades ni nada, así que no tenía sentido juzgarlo, aunque no estaría mal comprobarlo. De todos modos aquel no era un lugar adecuado para hacerlo...dependiendo de qué habilidades.
De todos modos, ella también se alegraba de conocer a otro brujo. Necesitaba aprender más, y la verdad es que sentía cierta curiosidad por aquel joven...en cualquier otro caso ni se habría molestado en hacerle entender lo que era, pues Nereida era bastante...selectiva. Así que sonriendo como una niña que acaba de recibir un regalo de Navidad dijo:
-Lo mismo digo, monsieur, la verdad es que yo tampoco me lo esperaba...pero me alegro de tener intuición para estas cosas...-dijo soltando una pequeña carcajada.-Por lo menos no tan pronto, pero desde siempre he sabido que en París puedes encontrarte toda clase de sorpresas inesperadas...-dijo la joven, pensativa.-Hay muchas cosas interesantes, hierbas nuevas que puedes usar para crear pociones nuevas, secretos antiguos...y mucha gente incauta...-concluyó.-Se pueden hacer muchas cosas aquí...¿qué es lo que se os da mejor? Si no os importa decírmelo, por supuesto...-dijo en un tono susurrante, como si no quisiese que nadie más que pasase cerca la oyese, pero su voz sonó bastante clara, como el cristal.

por **Dustin H. Garfield** Dom Sep 18, 2011 8:20 pm

La muchacha era lo bastante simpática para entablar una conversación con él, o al menos eso pensó en ese momento; no solía entablar conversaciones demasiado extensas, pues no tenía temas de que hablar, pero tal vez eso iba a cambiar… se encontraba frente a una chica que era bruja, seguramente iban a encontrar muchos temas de que hablar y pasar un buen rato ocupados; claro… si ella lo deseaba. Asintió con la cabeza apoyando las palabras de ella “En Paris puedes encontrarte toda clase de sorpresas inesperadas”. Dudó un segundo sobre lo que ella decía sobre las hierbas, a pesar de conocer lo suficiente sobre ellas nunca había logrado experimentar demasiado, no obstante no había logrado avanzar en el asunto “hierbas y pociones”.

¿Ella quería ver algo de lo que era capaz? Era algo difícil de hacer una noche tan concurrida como aquella y solamente se especializaba en dos habilidades: Ilusionismo y apatía. Definitivamente no iba a usar la segunda con la joven, pero sí podía hacer algo de ilusionismo básico y pequeño para ella. – Soy algo bueno con las ilusiones – exclamó - ¿Quiere ver algo pequeño? – agregó – Seguramente lo ha visto en muchas ocasiones, pero es lo que puedo mostrarle aquí rodeado de gente sin despertar sospechas – Culminó.

Se agachó levemente y tomó una ramita que seguramente había caído del árbol que estaba cercano. La extendió levemente para que la muchacha la vea, la tapó con ambas manos y dejó con una corriente de aire proveniente de su boca golpeara fuertemente sus manos. Las abrió y una mariposa se encontraba en lugar de la rama. Extendió la mano y el animalito batió sus alas para salir volando de allí. - ¿Le ha gustado? – Dijo sonriente mirando los ojos de la joven que se encontraba frente a él. – Ahora ¿Puede mostrarme algo de usted? – exclamó con ansias.

por **Nereida Di Vaarsen** Miér Sep 21, 2011 3:15 pm

Nereida observó aquel truco con cierta curiosidad, y cuando acabó abrió un poco la boca, sorprendida. Tenía que admitir que era un truco bastante hermoso, aunque no se acercaba demasiado a los terrenos que ella dominaba...aquellos que no tenían que ver con la hechicería, por supuesto. Así que juntó las manos, como si aplaudiera, y se mostró bastante complacida, algo más de la cuenta.
-Es algo precioso, ¡magnífique!-exclamó la joven, sin extrañarle nada de que no le enseñase nada más, delante de tanta gente...aunque para algunas cosas de las que ella podía hacer no pasaba nada que hubiese gente, es más, incluso era mejor...siempre que se escogiese a la víctima adecuada. Así que dijo, con una sonrisa misteriosa:
-Para lo mío no hay problema, pues...si quitamos la hechicería, para lo demás se necesita a un incauto. Veréis...-dije llamando a la persona que pasaba más cerca de nosotros, una mujer un poco mayor que yo, alrededor de unos veinte años tendría, y le dije.-Querida, ¿podrías traernos por favor aquel gatito que está ahí sentado?-dije señalando a un gato que estaba ahí remolón en el árbol más cercano. La mujer sonrió y me obedeció, como si me conociese de toda la vida, o fuese mi dama de compañía, que últimamente estaría algo aburrida.
Sonreí ampliamente, de forma encantadora yle dije.-Márchaos, querida.-Y la mujer se fue, silenciosamente.
Luego miré a Dustin y le expliqué-Esto no es nada comparado con lo que he aprendido a hacer, esta rama de la magia me la enseñó una mujer de mi familia que había sufrido mucho...es una larga historia que puede que le cuente algún día, pero no ahora. Si usted gusta, podríamos ir a otro lugar para compartir conocimientos...ya sabe.-le dije, esperando que me propusiese un lugar al que ir. Si no conocía ninguno le diría uno, pero esperaría su respuesta.

por **Dustin H. Garfield** Vie Sep 23, 2011 10:21 pm

Observó en silencio cada paso que daba la mujer, cómo tomaba el gato y cómo luego de llevarlo hacia donde estaban ellos se retiraba con tan solo escuchar las palabras de la muchacha ¡Era asombroso! Quedó semi- boquiabierto hasta que perdió a la mujer de vista, estaba escuchando las palabras de la joven que trataba de explicar lo sucedido. – Impresionante – se limitó a decir volviendo a mirar los ojos de la muchacha. La idea de ir a otro lugar para seguir indagando en las habilidades de ambos era muy buena, pero antes se le ocurrió mostrarle algo que no debería hacer, pero que por amor al arte quería hacerlo.

Observó nuevamente a la multitud, entre ella se podía ver muy diversas personas, mujeres, hombres, adultos, niños, ancianos, gente de clase alta, mendigos… pero fijó la vista en una persona bastante alta, vestido con ropa fina que estaba frente a un mendigo con una sonrisa algo burlona. Conocía ese tipo de sonrisa, sabía que estaba pasando. Miró a la muchacha – Antes de buscar un lugar, me gustaría mostrarle algo – exclamó torciendo una sonrisa - ¿Ve aquel hombre alto, a un lado del camino, junto al mendigo?- preguntó señalando con la cabeza – Preste atención, por favor –

Bajó levemente la cabeza y musitó unas palabras en latín, respiró profundamente y volvió la mirada al hombre (su víctima) Éste estaba serio, la sonrisa que llevaba hacía un instante ya no estaba. Dustin sonrió. El hombre dio media vuelta y corrió mientras se limpiaba el rostro que estaba empapado por lágrimas. Volvió a bajar la mirada y pronunció nuevamente las mismas palabras que anteriormente. – Hasta aquí llegaré con él, no quiero que se suicide – dijo mirando a la muchacha - ¿Sigue con la idea de ir a otro lugar? – Preguntó sonriendo.

por **Nereida Di Vaarsen** Sáb Sep 24, 2011 12:38 pm

A Nereida se le escapó una sonrisita algo taimada, quiso evitarla, pero la verdad es que no pudo...sin duda era impresionante, aquello había estado mejor que lo anterior, desde luego...aunque casi que no se lo había esperado...bueno, ¿para qué engañarse? No se lo había esperado para nada, ni que fuese algo tan...agradable.
Nereida tenía que tomar nota para ver si podría hacer aquello, sería estupendo, aunque si algún día llegaba a hacer algo así dudaba muy mucho que lo llegase a usar siempre para cosas como las que había hecho Dustin, aunque aquello no descartaba, por supuesto, que lo usase para semejantes fines algunas que otra vez...la vida era muy larga y ella tenía solamente dieciséis años.
Volvió a juntar las manos, pero ésta vez las entrelazó con cuidado para mantenerlas quietas. Miró fijamente a Dustin y se quedó pensativa, pensanto en lo que debía decir en aquel momento...¿le diría directamente el lugar al que podrían ir? ¿O le preguntaría si conocía algún lugar? La verdad es que la joven tenía bastante curiosidad, por lo que no podría evitar la tentación de preguntarle...pero ella ya tenía una respuesta adecuada por si no sabía adónde podrían ir, que no le extrañaría demasiado tampoco, ya que no llevaba mucho tiempo por París.
Ninguno de los dos llevaba danzando por esta ciudad durante demasiado tiempo.
Así que la joven dijo:
-Pues...-iba a decirlo pero luego meneó levemente la cabeza, como si descartase algo. Sabía perfectamente el lugar al que debrían ir si él no conocía el lugar, pero como que prefería preguntar primero.
-Sí, por supuesto...¿conocéis algún lugar adecuado...?

por **Dustin H. Garfield** Sáb Oct 29, 2011 6:38 am

Sabía que no estaba del todo bien el usar sus dones de esa forma, pero en parte también sabía que un mendigo había dejado de ser objeto de burla gracias a él, así que no le preocupó demasiado, con un par de horas de sueño su víctima iba a sentirse mucho mejor. Observó a su alrededor hasta que su mirada se posó en los hermosos ojos de la muchacha que le acompañaba, permaneció así hasta que ella habló.

Realmente no conocía demasiados lugares, apenas sí había tenido tiempo de desempacar, pero no había nada de malo en investigar los alrededores, al menos para Dustin; pues que una dama con dieciséis años le acompañe un hombre con un hombre de veinte años no era algo normal en aquel tiempo, pero por suerte la apariencia de Dustin hacía que el joven aparente uno o dos años menos.

-Lamento decirle que no conozco este sitio, como le dije anteriormente hace poco tiempo que estoy aquí y no he tenido tiempo para pasear- Respondió con un tono algo apenado –Pero ¿Le gustaría dar un paseo? Tal vez encontremos un sitio apropiado ¿no cree?- añadió sonriéndole amablemente a la muchacha.

De todas formas ya era algo tarde, quizá los padres de la señorita iban a estar preocupados o algo alerta al no notar su presencia, eso era lo que Dustin pensaba, nunca había tenido limites, y pensó que tal vez algunos padres, como podía ser el caso de Nereida, se preocuparan por su hija y más si se enteraran que estaba en la compañía de un extraño. Dustin no tenía malas intenciones pero las personas tienen una gran imaginación y pueden inventar grandes y desastrosos hechos que nunca ocurrieron.

Off: Siento mucho la demora, al principio tuve problemas con la red, ahora he comenzado a trabajar y estoy terminando de estudiar, así que no tengo suficiente tiempo para atender a Dustin (Tengo otros PJs en otros foros también) Pero voy a tratar de hacerme un tiempo. Lo siento mucho

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