Una noche de trabajo (Yalinca)

por **Dianne Bentrim** Dom Sep 25, 2011 11:40 am

De nuevo abría mis ojos a una noche que no se diferenciaba en nada de la anterior ni de la siguiente. Siempre eran todas iguales, marcadas por la rutina que el burdel dictaba: las mismas caras, las mismas habitaciones, los mismos actos cada noche, hasta que el sol salía... parecía como si mi vida se hubiera habituado a un discurrir monótono, del cual no despertaba por mucho que yo intentase imprimirle otro ritmo. Jamás imaginé que mi existencia fuera a ser tan tediosa como ahora mismo lo estaba siendo.

Con un suspiro resignado, me incorporé de mi lecho, situado en el cuarto más oscuro del burdel (había insistido mucho para que me dieran el habitáculo más oscuro, para evitar que el sol entrase en mi dormitorio) y rebusqué entre mis escasas pertenencias un vestido que podría lucir aquella noche... mis ropas no eran nada del otro mundo, en mi armario se mezclaban sencillos vestidos casi hechos andrajos con otros de estilo burlesque, que solo empleaba durante mis noches de trabajo, nunca fuera de ese horario.

Sin apenas ánimo, me decanté por uno de los citados vestidos de "trabajo" en un color azul, para luego de ponérmelo arreglar un poco la maraña de rizos rubios que tenía por cabellos, y una vez lista, bajé a la parte principal del burdel, donde me dejé caer en una silla con aire cansado y un tanto desdichado.

por **Yalinca** Dom Sep 25, 2011 12:32 pm

Hoy me había cogido la tarde para ir al burdel así que caminaba a toda prisa por los estrechos callejones que hacían el camino más corto, de no ser por la mala suerte que tengo ya estaría en el Burdel, pero para mi alegría el caballo que tira del carruaje esta enfermo así que no puede venir cómoda y tranquilamente en el.

Ya estaba a una calle del Burdel, así que cogi los bordes de mi vestido amarillo no se porque al final me había decantado por un color tan llamativo, pero daba igual porque lucia con mi melena rubia. Entre al burdel estrellándome con los caballeros que salían –Lo siento- dije esa frase un par de veces hasta que llegue a una de las mesas y me deje caer agotada por la caminada –Buenas noches señorita Bentrim- salude a mi compañera de oficio que estaba sentada en la mesa que yo había ocupado sin pedir permiso –Espero que no le moleste si descanso un poco aquí- dije con mi mejor sonrisa, siempre me había gustado llevarme bien con las compañeras, todas éramos una gran familia porque tendríamos que llevarnos mal entre nosotras.

por **Dianne Bentrim** Dom Sep 25, 2011 1:18 pm

Miraba a mi alrededor sin apenas ánimos, como si todo lo que estuviera sucediendo no fuera conmigo. Ignoraba olímpicamente los soeces comentarios de algunos clientes, llegnado a soltar bufidos de indignación que poco tenían de humanos. Sí, la parte más complicada de aquella existencia era el hecho de que tenía que convivir con los que, por naturaleza, eran mi fuente de alimento, y para ponerlo todo aún peor, no podía dejar que se dieran cuenta de que yo no era humana. Si esto sucedía... bueno, prefería no imaginar lo que podría suceder.

Estaba tentada de pasar de trabajar aquella noche, siempre podía poner como excusa el que me hubiera llegado "esa semana del mes", aunque no la tuviera por ser una chupasangre. Lo cierto es que esa excusa siempre me había venido bien cuando no me apetecía ejercer, aunque iba a tener que repasar antes de decirlo si ya la había usado durante el mes presente. De ser así, iba a tener que aguantar otra noche más a aquellos impresentables.

Una voz me hizo salir de mis cavilaciones. Con cierta desgana, alcé los ojos, para encontrarme con Yalinca, una de mis compañeras. No me caía especialmente mal, aunque no había que olvidar que yo apenas si me dejaba ver durante el día debido a que el sol me dañaba; siempre pasaba las jornadas escondida en mi habitación sombría y lúgubre hasta que la lune se hubiera alzado en el cielo.
-Buenas noches, señorita Yalinca-dije mientras hacía un gesto de saludo-Ya sabes que no hace falta que me trates con tanta cortesía, a fin de cuentas no la merezco. Y te puedes sentar aquí, pues como habrás podido ver, la silla está libre. Mejor tú que cualquiera de esos tipos sedientos de sexo que pululan por aquí-repuse algo desganada. Que yo supiera, todas las chicas del burdel sabían de mi repulsa por el trabajo que desempeñaba, además de mis sueños frustrados de ser cantante de ópera.

por **Yalinca** Miér Sep 28, 2011 4:46 am

Sonreí a Dianne, no se porque nunca era de su agrado que la tratara como una señorita, se notaba que no nos parecíamos a mi por el contrario me agrada que me digan mademosille porque eso es lo que soy, tenga el trabajo que tenga yo siempre seré una hermosa señorita –Lo siento, pero es la costumbre lo que me hace ser tan educada- sonrío y levanto la mano llamando a uno de los cantineros del burdel –Tráeme lo de siempre- el joven asiente y se dirige a la barra a buscar mi copa de vodka mientras esperaba a que me trajeran la copa de Vodka escucha con atención las palabras de Dianne. Eche un vistazo al burdel y la verdad que hoy no había buena mercancía la mayoría eran hombres de unos 40 años con barriga que se aburrían de sus frías esposas y buscaban algo de diversión –Que razón tienes quería Dianne, mejor una compañera de trabajo que uno de esos hombres poro agraciados- dije mientras cogia entre mis dedos mi copa y daba un trago –Gusta tomar algo?- pregunte sonrojándome por ser tan maleduca y no haberlo pedido antes.

por **Dianne Bentrim** Sáb Oct 01, 2011 2:44 pm

Vi con calma como Yalinca observaba el género que hoy pululaba por el lupanar. Sí, ciertamente hoy no era de los mejores días para andar pescando algún cliente. Solo de pensar en esos carcamales encima mía me daban náuseas; las escenas que me venían a la mente prefería elminarlas, pues no me apetecía amargarme la velada con esas oscuras fantasías que posiblemente me vería obligada a vivir antes de que la noche acabase. Si alguna vez me vinieran más clientes deseables en lugar de aquellos fósiles vivientes... aunque tal vez eso fuera mucho pedir por mi parte.

Con resignación, apoyé mi cabeza en la mano, intentando ignorar las miradas que los hombres me dirigían, como si no viéndolas fueran a desaparecer. Era algo pueril por mi parte, pero no podía evitar intentar olvidar, aunque solo fuera por unos instantes, la realidad en la que me encontraba. Sería tan agradable dejar todo aquello y no volver nunca, llevar una vida de opulencia como los demás miembros de mi raza.... pero eso no iba conmigo, yo era de las que les gustaba hacerse un camino por sus propios medios, y no abusar de sus condiciones superiores.

La pregunta de Yalinca sobre si quería algo consiguió arrancarme una sonrisita. Sabía que en el burdel todos conocían el extraño hecho de que yo nunca tomase nada de bebida o comida; estaba claro que ella solo estaba intentando ser educada.
-Mucho me temo que lo único que me podrías ofrecer para tomar te supondría la muerte-dije con una sonrisa enigmática, para luego soltar una carcajada-No me hagas caso, anda. Las perspectivas de sexo con viejos patizambos me ponen de mal humor. Parece que la noche no nos va a traer ningún placer... que deprimente, creo yo.

por **Yalinca** Vie Oct 07, 2011 12:03 pm

Mis ojos seguían fijos en los caballeros que se encontraban esa noche en el burdel, con la esperanza de que entre tanto hombre viejo y poco apuesto encontraría al adecuado, el caballero joven y sediento de sexo que la complacería esa noche.

Escuchar hablar a Dianne me saco de mis pensamientos tan pocos decorosos –Causar mi muerte- eso me quedo sonando porque será, tal vez porque sabia a lo que se refería, pero ella no podía ser así o tal vez, por eso era tan diferente a nosotras, su carcajada me hizo dudar más aun de sus palabras –de verdad es eso?- pregunte mirándola a los ojos, mientras me acercaba más a ella –se a lo que te referías- digo en susurro para que solo ella me escuchara ya que sabia que los de su especie tenían un oído sobrenatural.

por **Dianne Bentrim** Sáb Oct 08, 2011 3:16 pm

Una bofetada no me habría cogido más desprevenida que las palabras musitadas por Yalinca. Estaba completamente segura de que nadie las había oído aparte de mí, pues ella había usado un tono de voz quedo, de tal forma que aunque a mí las palabras me llegaron con claridad meridiana no se podria decir lo mismo de los demás presentes en aquella sala donde la lujuria extendía sus invisibles redes, invitando a los clientes a caer en las manos del placer, encarnado por nosotras.

Con un leve suspiro, me recosté en mi asiento, clavando mis rojas pupilas en las suyas. Así que sabía la verdad sobre mí... ¿tan evidente era que era una hija de la noche? ¿Acaso mi supuesto comportamiento tan parecido al de los humanos no era tan bueno como yo creía en un principio? Iba a tener que andar con pies de plomo en los días venideros para no hacer que otra chica se diera cuenta de lo que era.
-¿Cómo lo has deducido?-musité-¿Cómo has podido saber que no soy... humana?
No lo negé, pues hacerlo habría supuesto una tontería por mi parte; nada peor que negar un rumor para dar constancia de su certeza.

por **Yalinca** Miér Oct 26, 2011 7:33 am

Me relaje al ver que Dianne no se molestaba conmigo al decirle que sabia la verdad. -no creas que me resulto fácil, sabes actuar muy bien- tomo aire y me cruzo de piernas -pero he tenido bastante encuentros con personas como tu, así que se detalles que pueden ayudarte a diferenciar a las personas, como lo hice contigo también puedo saber quien es un hombre-lobo se puede decir que es un don lo que tengo- ríe levemente, eso era mentira no tenia ningún don, pero me gustaba decirlo. camio mi semblante por uno mas serio -pero puedes estar tranquila no diré nada, tu secreto esta bien guardado conmigo- me levanto para poder ir por algo de beber -quieres algo de beber? un Whisky me han dicho que es lo que suelen beber las personas como tu-

por **Dianne Bentrim** Sáb Nov 05, 2011 1:36 pm

OFF: Perdón por la tardanza, pero la universidad apenas me deja tiempo libre e_e

ON:
Miré a la humana con expresión hireática, como si fuera una estatua allí sentada. Una de las ventajas de mi raza era la posibilidad de poder permanecer completamente inmóvil, como si me hubieran cincelado en marfil. A lo mejor había pecado de confianza con las chicas del burdel y había descuidado en algo mi charada de humanidad; o tal vez Yalinca era excesivamente observadora y se había percatado de mis... extrañas costumbres.

Al menos me estaba prometiendo silencio respecto al hecho de no airear por ahí mi condición de no-muerta. Tampoco es que me preocupase en exceso que lo airease, pues en el peor de los casos simplemente me limitaría a marcharme de la ciudad y probaría suerte en otro lugar, como había hecho en tiempos.
-¿Un don?-dije, esbozando una leve sonrisita burlona-Más bien una habilidad; tu raza no es muy proclive a esas cualidades... al menos dentro de lo común-no fui descortés, simplemente constataba un hecho. Si ella podía hablar con calma de mi vampirismo, yo podía señalar algunos aspectos de su humanidad.

-En cuanto a eso del whiskey...-esbocé una leve mueca, el alcohol no era lo mío; prefería más la "clásica" bebida de nuestra raza-No es santo de mi devoción, pero no voy a hacerte el feo. Aunque claro, no es que tenga precisamente mucho dinero para pagarme una bebida... es extraño en alguien de mi raza, pero tengo los principios de mi familia natal muy bien arraigados.

por **Yalinca** Jue Nov 17, 2011 11:34 am

off: tranquila y perdón por la tardanza pero ahora ando sin Internet.

No puede evitar reír ante las palabras de la vampira, -se a lo que te refieres, nosotros no vemos las cosas por muy cerca que las tengamos, tal vez soy diferente porque yo reparo en los detalles por pequeños e insignificantes que parezcan-, sonrió otra vez mirándola a los ojos. miro a mi alrededor en busca de un camarero y con una movimiento hago que se acerque uno -podrías traerme una copa de Whisky y otra de Vodka- el joven camarero asintió y con un rápido movimiento desapareció entre la multitud que comenzaba a llenar el burdel -pues si es raro que alguien como tu no tenga dinero, por lo poco que se es que ustedes son las personas mas adineradas ya que cuentan con mucho tiempo para hacer crecer el dinero- sonreí nuevamente -pero no te preocupes, yo te invite así que yo pago-

por **Dianne Bentrim** Sáb Dic 03, 2011 12:21 pm

Suspiré de forma inaudible. Todos los humanos creían que los miembros de nuestra raza éramos ricos, poseedores de grandes fortunas que no hacían más que crecer... claro que teníamos tiempo de sobra para hacernos con esas sumas de dinero, pero mi punto de vista era muy diferente; opinaba, como me habían enseñado en mi Londres natal, que las posesiones más valiosas eran las conseguidas por el esfuerzo y el trabajo. Claro que podría conseguir cualquier cosa sirviéndome de mis habilidades, pero a mis ojos eso sería trampa. Mejor ser honrada y poder disfrutar los bienes conseguidos.

-No puedes juzgar a todos por un patrón establecido-sentencié mientras el camarero que la chica había mandado a por nuestras bebidas volvía y nos servía lo demandado-Cada ser es único, tanto si es humano como si no. Yo tengo la creencia de que solo el trabajo puede otorgarnos la felicidad... aunque sea un trabajo tan mísero como este.

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