[Libre] Perdida entre las sombras

por Invitado Miér Jun 23, 2010 6:58 am

Era otra noche, otra como las demás. Todos dormían y mi ansia de recorrer mundo y explorar lugares y conocer gente me mantenían nerviosa entre aquellas 4 paredes.

Miré el espejo de mi tocador mientras me peinaba. Me levanté y me dirigí hacia la otra punta de la habitación, abrí el armario de marfil y retoques dorados y cogí mi túnica negra. Esta noche, sería distinta, quería pasar un poco de tiempo alejada del resto de incomodidades que suponía ser de mi familia.

Abrí con sumo cuidado la puerta de mi habitación, me concentré en recordar cuales eran las tablillas que crujían para no pisarlas y hacer levantarse a todo el mundo. Cuando llegué a las escaleras me maldecí, bajase como se bajase, se hacía un ruido enorme siempre, busqué con la mirada el pasamanos y me senté sobre el, agarrandome fuertemente para deslizarme hacia abajo, lenta, pero segura.

Llegué apresuradamente hacia la puerta principal, al asomarme me percaté de que había un par de guardias haciendo su ronda de la noche, pensé rapidamente, pero era la unica forma de salir de allí. Salí sin dificultad alguna por la puerta de la cocina, que daba hacia la calle. Tras unos pasos y despues de ver que no había nadie alrededor, caminé con paso apresurado perdiendome entre las sombras.

Tras mucho caminar, con la capucha de mi capa puesta para que nadie me reconociese, levanté la mirada, dios... donde estaba? Había caminado mucho, pero nunca me había perdido como hasta ahora.
Una cabaña y algunos arboles derruidos daban paso a la espesura del bosque, intenté seguir un camino que había en el suelo trazado levemente.

por **Yohann Moreau** Jue Jun 24, 2010 12:02 pm

No siento las piernas, tendría que haber hecho caso a aquellos campesinos de Reims que me sugirieron que contratase un carruaje para llegar a París. Comienzo a reírme bajo el amparo de la oscuridad y deposito mis bolsas en el suelo para descansar un poco. Para los brujos la noche no suele ser la mejor aliada, en estas situaciones tendemos a ser vulnerables a los ataques de las criaturas de las tinieblas. Sin embargo soy de los que piensan que si muero, será porque tengo que hacerlo, mientras tanto, disfruto como un alma libre que no está ligada a nada ni a nadie.

En estos momentos no puedo evitar recordar los cuerpos mutilados de las 13 mujeres asesinadas en estos dos últimos años. He colaborado en numerosas ocasiones con las autoridades, me he enfrentado a vampiros sanguinarios, pero esos asesinatos sin duda son un misterio. Quiero negarlo, pero mi instinto me lleva a las ciudades donde se va a cometer el siguiente asesinato, y me temo que en Paris, la mujer asesinada será de más relevancia que ninguna otra. Hasta ahora, los cuerpos encontrados pertenecían a prostitutas y mujeres de nivel bajo, pero en esta ocasión va a ser diferente, estoy seguro. El mayor problema de estos crímenes es que los está cometiendo un brujo o una bruja de muy alto nivel, cuyo sello es llevarse una parte del cuerpo de la víctima, en ocasiones son brazos, en otra órganos, o incluso ojos, cualquier cosa le sirve. Se que persigo a ese asesino porque sus crímenes tienen alguna relación con los de mis padres, cuando llegue a París debo estar atento a cualquier humano con poderes mágicos.

Escucho un ruido y automáticamente mis instintos se afinan, alguien se acerca. Inmediatamente me pongo de pie y suspiro.

-¿Quién anda ahí?

por Invitado Sáb Jun 26, 2010 7:31 am

Me tensé al oir aquella voz que de haber sido mas brusca me hubiese desmayado por el miedo, dioses... no debía de haber salido de casa...

Miré a mi alrededor y crucé hacia otro camino a traves de unos árboles. A través de la capucha de mi capa vislumbré la silueta de un chico, y unas bolsas tiradas en el suelo. Suspiré aliviada momentaneamente, parecía no haber ningun peligro.

- Buenas noches señor... Salí con la cabeza baja, algo avergonzada por mi falta de cortesía, pero estaba perdida, que mas?

- Disculpeme, no era mi intención incomodarle...

Levanté levemente la mirada para buscar la de aquel hombre.

por **Yohann Moreau** Sáb Jun 26, 2010 8:52 am

Inmediatamente me relajo al comprobar que se trata de una bella joven caminando en la nocturnidad. Aunque en estos tiempos uno nunca puede fiarse de las mujeres bellas que se va encontrando por el camino, sobretodo de noche(hay muchas posibilidades de que sean vampiresas o brujas),pero aun así el tono de la voz de esta mujer me relaja.

-Perdóneme a mí bella dama, uno siempre debe andarse con cuidado cuando camina por la noche, nunca se sabe que peligros pueden acechar en la oscuridad.

La mujer está tapada por una capucha, lo que me indica que su objetivo era pasar desapercibida. La calidad de sus ropas me hacen llegar a la conclusión de que se trata de una chica que seguramente pertenece a la nobleza.

-Mi intención no es entrometerme en sus asuntos pero una joven de su belleza no debería adentrarse por estos lugares tan alejados, y más si hablamos a estas horas de la noche. Hay muchos depredadores que podrían sentirse atraídos por su belleza.-Esbozo una sonrisa y recojo mis bolsas-. Tengo pensado llegar a París, pero, ¿necesita que la acompañe a algún lugar?, no me sentiría cómodo abandonándola a su suerte.

por Invitado Sáb Jun 26, 2010 9:19 am

Conforme pasaban los segundos, su voz se me hacía menos extraña, y su forma de dirigirse hacia mi, me hizo esbozar una leve sonrisa, imperceptiblemente, sin parecer descarada, como otras muchas muchachas que flirteaban sin necesidad.

- Muchas gracias señor... me halagan sus palabras, pero solo necesitaba desahogarme, necesitaba espacio y salí un poco a tomar el aire.... sin saber al final donde acabé.

Mi sonrisa se fue tornando a una expresion casi ausente, no sabía si era por el miedo que me causó el pensar en aquellas palabras, o verguenza por haberme perdido tan torpemente...

- No iba hacia ningun lugar, monsieur, solo paseaba... Suspiré levemente y le miré como recogía sus bolsas, sin duda esperaba llegar a algun sitio. - Perdone que interrumpa su camino, pero podría ayudarle si gusta.

por **Yohann Moreau** Sáb Jun 26, 2010 9:38 am

Los modales de la joven confirman mis sospechas, sin duda esta chica pertenece a alguna parcela de la nobleza. Es una chica muy dulce, y sin duda, habrá tenido alguna justificación para salir de su casa, posiblemente, algún tipo de presión por parte de su familia. Recuerdo que en Vannes, me vi obligado a trabajar de cocinero en un castillo. Y pese a que no soy demasiado bueno en artes alimenticias, la experiencia me valió para comprobar la presión a la que se ven sometidos muchos nobles. Presión que quizás para los pobres no sea gran cosa, pero que igualmente es difícil de sostener.

-Es bastante refrescante encontrar a na mujer que no solo es bella sino que usa como recurso la simpatía. Antes de nada permitame que me presente, soy Yohann Moreau, y acabo de llegar a París. -Esbozo una amplia sonrisa y centro mi mirada en los preciosos ojos de la joven

por Invitado Sáb Jun 26, 2010 9:58 am

Sonreí observando aquella mirada tan tranquila que me dedicaba, y aquellos oyuelos que se formaban en sus mejillas al sonreir. Sin duda, un buen chico, o por lo menos parecía serlo.

Alcancé a coger una de sus bolsas y anduve a su lado esperando que eligiese camino. Mas no me podía perder, que mas daba.

- Mucho gusto monsieur moreau, mi nombre es... Monique.

Me deshice de la capucha de mi capa con la mano que me quedaba libre, aunque por las noches refrescase, me agobiaba en parte tener aquella tea envolviendo mi pelo.

- De donde sois? le pregunté dejando a un lado los estrictos modales de los que fui enseñada desde muy niña.

por **Yohann Moreau** Sáb Jun 26, 2010 7:38 pm

-Bueno, me gusta decir que soy de ninguna parte, pero si me preguntas por donde viví en mi juventud, te diría que fue en una pequeña granja de Lyon. Tras la muerte de mis padres abandoné mi hogar con 15 años y desde entonces he estado viajando.

Me siento cómodo acompañado de esta joven. No solo es realmente preciosa, no estoy acostumbrado a observar tanta candidez en un ser humano, por lo que estoy totalmente fascinado.

-¿Y tu qué, Monique?¿Cuál es tu historia?

por Invitado Dom Jun 27, 2010 10:34 am

Oh dios... no debí de haberle preguntado por aquello, quizá aun recordase aquel suceso. Era una pena que hubiese perdido a sus padres a aquella edad. Pero eso quizá le hubiese servido para aprender de la vida, le admiraba, admiraba su fuerza.

- Yo... yo solo soy... lo que ves, vivo desde siempre aquí, en francia. Respondí lo mejor que pude, no quería decirle quien era de sopetón, y que me juzgase por mi nivel de vida. Solo quería ser yo, sin importar lo demás.

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 10:40 am

Observo que Monique se ve algo afectada por mi respuesta por lo que la tranquilizo.

-No te preocupes, el pasado pasado está, lo que cuenta es el presente, amar y disfrutar de la vida.

Me paro en seco, siento que hay algo o alguien que nos está observando desde la espesura de la vegetación. Siento una fiereza tremebunda que consigue hacerme temblar, Monique sigue caminando como si nada pero sin ninguna duda corremos peligro en aquel lugar. De repente una figura aparece de las sombras, es un lobo de gran tamaño y de un pelaje color castaño bastante considerable. Me giro hacía Monique y grito.

-Corre!!!!!!!!!!!

por Invitado Dom Jun 27, 2010 11:12 am

Me quedé sin habla, nunca había estado en aquella situación. No podía hacer nada, solo hice lo que el me dijo, simplemente correr.

Corrí con torpeza, los arboles parecían querer agarrarme, y tan solo por llevar aquella capa que se me enredaba en las ramas. Tropecé y caí por un lugar, perdiendo la bolsa que llevaba, me quedé parada, traspuesta tras un arbol y sosteniendo con fuerza la daga que siempre me acompañaba atada a mi pierna bajo mi vestido, regalo de mi madre...
Recé todo lo que me sabía, tenía miedo, yo solo quería que no le hubiese pasado nada. Me levanté como pude y subí hasta el camino con mi daga en mano, buscandole, respirando entrecortadamente deseando que aquel lobo se hubiese ido.

- Y..y...ohan...n??

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 11:31 am

Una vez seguro de que Monique se había retirado de la escena me giro hacía la portentosa fiera. Se lanza hacía mi con una velocidad extrema , consigo esquivar un ataque, también un segundo que desgarra el suelo y que de darme me hubiese partido en dos. Es demasiado rápido como para que pueda atacarle con magia por lo que me limito a moverme con velocidad. Pero tras dos esquives más finalmente acierta en su objetivo, y tras el impacto siento como si un árbol se me hubiese caído encima. Pero los golpes no se detienen, y el siguiente me desgarra todo el torso, me rompe la camisa y provoca que empiece a sangrar de forma considerable. Prácticamente no puedo moverme y respirar me cuesta un esfuerzo demasiado grande. Voy a morir, y luego ella morirá, y...no puede ocurrir eso, esto no es por mí, mi vida no vale nada, pero no puedo caer, no puedo...

Me levanto como puedo y miro fijamente a los ojos de la bestia, que se queda parada ante mis ojos.

-Si das un paso más, te mataré.

Intento hacerle ver imágenes de que frente a él tiene a un ser más poderoso que él, más fuerte,más rápido más ágil. Intento convencerlo de el que está herido en realidad es él no yo, y que si no se retira ahora, morirá. Tras unos segundos que parecen horas, el licántropo se retira por la espesura del bosque, e inmediatamente, mi cuerpo inerte cae al suelo, con mi vida sostenida, por un fino hilo de vida.

por Invitado Dom Jun 27, 2010 11:55 am

Mis piernas flaquearon observando con terror lo que había ocurrido, era extraño que aquella bestia se hubiese marchado así. Dioses.. había atacado a yohann.

Me acerqué a el apresuradamente, ay no... estaba sangrando a borbotones, cogí su rostro entre mis manos obligandole a mirarme.

- Por favor, no te duermas, si? Acaricié su rostro de nuevo llevando mi vista hacia su torso empañado de sangre, mis manos temblaron, lo unico que pude hacer fue rasgar mi vestido y aprisoonar su pecho con la tela, pero aun asi no era suficiente. Pude, con una tira de tela, hacerle un torniquete en su brazo, por lo menos había menos sangre.

- Tranquilo, estoy acá...[ Intenté como pude ponerle en pie, daba igual si me manchaba o no, no iba a perder ahora a aquella persona aunque la hubiese conocido hace un par de minutos.

Caminé apoyando su brazo sobre mi hombro, hasta que divisé un lugar conocido. Mis ojos se empañaron.

- Nicholas!! Nicholas por favor, ayudanos!! La puerta de la cabaña se abrió de golpe, allí estaba aquel hombre, y aquella cabaña la cual solía visitar cuando me escapaba. Me ayudó a cogerle y entramos en la cabaña.

por **Yohann Moreau** Dom Jun 27, 2010 5:07 pm

Dos años con las mismas pesadillas una y otra vez, mujeres asesinadas, con sus cuerpos mutilados y dejando el suelo bañado en sangre. Dos años en los que el máximo tiempo que he podido dormir han sido 3 horas, dos años en los que he sentido dentro de mis entrañas como mi cuerpo se ha ido muriendo poco a poco. Siempre lo he sabido, mis padres me lo dijeron: "tienes un talento excepcional para la brujería, pero eso te consumirá hasta tal punto que no superarás los 30 años." Por eso desde entonces quiero vivir al máximo, sin pensar nunca en una muerte que me llegará antes que a otros.

Abro los ojos e intento incorporarme. Estoy tumbado en una cama, instintivamente me toco la herida que tengo en el pecho, me sorprendo al comprobar que lo tengo vendado. Me encuentro en una especie de cabaña pero no hay nadie dentro. He cometido un error, tengo que salir de aquí, sea quien sea el que me haya rescatado no quiero causar mas problemas. Me pongo de pie soportando el dolor que siento en todo mi cuerpo y con un andar renqueante intento salir de la cabaña.

por Invitado Lun Jun 28, 2010 12:40 pm

Me encontraba en la cocina, preparando una infusion caliente para Yohann. Me sorprendió que quisiese irse, pero ahora no podía, la noche caía sobre nosotros y no podía dejarle marchar de aquella manera, y ni siquiera solo.

- Donde cree que va? Me acerqué a él y lo ayude a sentarse de nuevo. Esta muy malherido y debe quedarse, tomese esto, le vendrá muy bien para aliviarse y calmarse un poco. Le dejé en sus manos la taza caliente ayudandole a sujetarla ya que tenía un brazo tambien vendado.

Me puse un poco nerviosa, no dejaba de pensar en lo que ocurrió, dioses... no había visto eso jamás... No le obligaré a quedarse, pero necesita descansar... Le aparté un poco de pelo que aun llevava mojado a causa de los paños de agua tibia que le había colocado antes.

por **Yohann Moreau** Lun Jun 28, 2010 12:58 pm

La bella Monique me detiene, parece ser que ella es la que me ha rescatado. No me siento cómodo quedándome, pero realmente no estoy bien para salir así que acepto su sugerencia y me siento sobre la cama. Contemplar ahora su rostro es más refrescante que cuando me la encontré en el bosque, es una joven muy bella, llena de vida...de alguna forma me causa nostalgia.

-Gracias por salvarme, realmente se me fue la situación un poco de las manos. Estoy en deuda contigo, puedes pedirme lo que quieras.

Toso un par de veces y me toco el pecho, realmente me duele todo, es la misma sensación que cuando me enfrenté a aquel vampiro en Caen, y también esa situación me salvé de milagro, aunque lo cierto es que en aquella época estaba más fuerte que ahora. Estoy cada vez más débil, la muerte está cerca, lo presiento.

-No deberías haberte preocupado por mí, de todas formas no me queda mucho tiempo de vida así que arriesgarte así ha sido una irresponsabilidad por tu parte.

por Invitado Mar Jun 29, 2010 3:15 am

- Ei ei... no piense asi, por favor...

Me sentí momentaneamente desganada, quizá lo que quería era irse y punto. No era buena en estas cosas, me sentía culpable.

Si el hubiese seguidp su amino y no se hubiese entretenido conmigo, quizá nada de esto hubiese pasado y hubiese sido lo mejor. Le dejé tomarse su taza caliente y reposase, mientras me dirigía a la cocina. Me miré al espejo que allí había y ví un corte en mi mejilla, sangrante, pero nada grave. Busqué por la cocina algun trapo o trozo de retal para limpiarlo y que no se notase a la mañana siguiente.

por **Yohann Moreau** Mar Jun 29, 2010 9:26 am

Decido quedarme a descansar un tiempo, si salgo como estoy ahora, no llegaré demasiado lejos. Monique me abandona un momento y no puedo evitar dirigir mi mirada a una esquina de la habitación en la que me encuentro. Lo que me llama la atención de ese lugar es la presencia de dos títeres que representan a un hombre y a una mujer vestidos de granjeros. Esas figuras traen a mi mente los recuerdos de mi juventud en la granja, y por supuesto de mis padres. Levanto la mano derecha, la pongo en la trayectoria de las figuras y comienzo a mover los dedos. Como por arte de magia los títeres se levantan y comienzan a bailar como si estuviesen en un salón de baile, escena que me hace soltar una pequeña carcajada.

por Invitado Mar Jun 29, 2010 9:43 am

Contuve el aliento, pero no podía hacer lo mismo con mi sorpresa. Me quedé de piedra al observar como con el simple gesto de sus dedos hacía bailar a aquellos muñecos.

Estaba shockeada, acaso era un inmortal? no, eso no podía ser... era cálido, entonces... dioses!

Había leido sobre seres sobrenaturales y lo unico que se me venía a la cabeza podía ser que fuese un... hechicero.
Observé en silencio a aquello que hacía, y como en cierto modo se divertía. Parecía rememorar otros tiempos, tiempos mejores, sin darme cuenta reculé por la impresión haciendo crujir una de las tablas, y vi como volteaba su mirada hacia mí. No sabía que hacer o que decir, estaba impresionada.

por **Yohann Moreau** Mar Jun 29, 2010 10:00 am

Tras escuchar el ruido retiro la mano de manera instintiva y dejo caer los muñecos.

-Soy un brujo, aunque algunos dicen que soy un ilusionista. Esa es la única razón por la que he sobrevivido al ataque de esa bestia, mi poder me ha salvado, cosa que es una gran contradicción ya que usándolo pierdo parte de mi esperanza de vida...

Comienzo a quitarme las vendas que me han puesto y las deposito sobre la cama.Después me levanto con algo de dificultad y miro a Monique.

-Gracias por todo bella dama, si tengo que morir moriré, pero no quiero que usted me vea hacerlo.

Las heridas provocadas por los licántropos suelen producir un daño interno difícil de curar, por lo que no sería responsable por mi parte morir frente a este joven. Estoy seguro de que esa bestia no nos hubiese atacado si yo no hubiera estado a su lado, todo esto es mi culpa. Lentamente me dirijo a la puerta de la cabaña y ahora si, salgo fuera.

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