[Libre] Perdida entre las sombras

por Invitado Miér Jun 23, 2010 6:58 am

Recuerdo del primer mensaje :

Era otra noche, otra como las demás. Todos dormían y mi ansia de recorrer mundo y explorar lugares y conocer gente me mantenían nerviosa entre aquellas 4 paredes.

Miré el espejo de mi tocador mientras me peinaba. Me levanté y me dirigí hacia la otra punta de la habitación, abrí el armario de marfil y retoques dorados y cogí mi túnica negra. Esta noche, sería distinta, quería pasar un poco de tiempo alejada del resto de incomodidades que suponía ser de mi familia.

Abrí con sumo cuidado la puerta de mi habitación, me concentré en recordar cuales eran las tablillas que crujían para no pisarlas y hacer levantarse a todo el mundo. Cuando llegué a las escaleras me maldecí, bajase como se bajase, se hacía un ruido enorme siempre, busqué con la mirada el pasamanos y me senté sobre el, agarrandome fuertemente para deslizarme hacia abajo, lenta, pero segura.

Llegué apresuradamente hacia la puerta principal, al asomarme me percaté de que había un par de guardias haciendo su ronda de la noche, pensé rapidamente, pero era la unica forma de salir de allí. Salí sin dificultad alguna por la puerta de la cocina, que daba hacia la calle. Tras unos pasos y despues de ver que no había nadie alrededor, caminé con paso apresurado perdiendome entre las sombras.

Tras mucho caminar, con la capucha de mi capa puesta para que nadie me reconociese, levanté la mirada, dios... donde estaba? Había caminado mucho, pero nunca me había perdido como hasta ahora.
Una cabaña y algunos arboles derruidos daban paso a la espesura del bosque, intenté seguir un camino que había en el suelo trazado levemente.

por Invitado Mar Jun 29, 2010 10:14 am

Negué con la cabeza como iba a salir asi?? era un demente, o simplemente estaba delirando a causa de las grandes heridas que tenía, y de una larga y dura vida, ojalá hubiese vivido y experimentado la mitad de cosas que él.

Salí tras el Espera su paso fue mas lento hasta que sus pies pusieron fin al camino. debes recuperarte, no sabes loq ue te puede ocurrir... ahí fuera.

Me encogí de hombros aun era de noche y se me acababan los recursos para hacerle quedarse hasta que se recuperase, si quería irse, que se fuese, no iba a impedirselo.

por **Yohann Moreau** Mar Jun 29, 2010 10:28 am

No puedo retirar la mirada del frente debido a que nuevamente la bestia con forma de lobo ha regresado para terminar el trabajo. Siendo así, en esta ocasión, no puedo permitir ser golpeado como si fuese un muñeco, así que aun a riesgo de consumir totalmente mi vida, intento autosugestionarme con magia para suprimir el dolor. Una vez en plenas facultades, miro fijamente a los ojos de la bestia y me acerco lentamente hacía ella. Puedo sentir que se trata de un ser cuyos sentimientos están confundidos, y cuyos instintos dominan a sus pensamientos.

Me detengo al estar a escasos centímetros de la bestia, las fuertes oleadas producidas por sus respiraciones me intimidan bastante. Aún así no me detengo y elevo la mano derecha atravesando las babas que caen de su boca y comienzo a acariciar el perfil derecho de su cabeza. Tras unos segundos en los que creo que la criatura está a punto de rebelarse y partirme en dos, misteriosamente abandona su posición bípeda y se coloca a cuatro patas. Arriesgando mi vida mas de lo que debería, apoyo mis manos en su espalda y me impulso para sentarme encima de su lomo. La criatura ni se inmuta, es una sensación extraordinaria. Giro mi cabeza hacia Monique y estiro mi mano izquierda hacía ella.

-¿Quieres dar un paseo?

por Invitado Mar Jun 29, 2010 10:44 am

Pero que?? Ahora el lobo parecía un cachorrito mas bien. Yohann me dio su mano invitandome a subir a lomos de aquel... bicho.

Acepté su invitación y me subí de un salto. Previamente despyues de haber ayudado a yohann Nicolás me dejó uno de los vestidos de su esposa, ya que el mio estaba rasgado por tapar las heridas de Yohann, aunque seguía llevando mi capa, atada al cuello.

Me aferré a su cintura y cuando el lobo se movió pegué la mejilla a su espalda, observando la altura y deseando que no nos tirase, o se revolviese.

por **Yohann Moreau** Miér Jun 30, 2010 2:00 pm

El lobo comienza a galopar con una intensidad desmesurada. Sentir el aire en mi rostro me reconforta de tal manera, que cualquier indicio del dolor de su anterior ataque desaparece. Me siento vivo, me siento libre, en definitiva, me siento bien. El páramo por el que nos lleva la bestia no me resulta familiar, se trata de una enorme pradera libre de población. Me pregunto si este es uno de aquellos lugares elegidos por los licántropos para moverse en libertad sin ningún tipo de preocupación acerca de poder ser molestados por mortales.

Sentir a la joven Monique en mi espalda me reconforta, la calidez de su cuerpo me aporta algo de aquella vida que he ido perdiendo estos años. Me va a cotar separarme de una mujer de su candidez y su naturalidad. El lobo se detiene cerca de lo que parece una zona residencial, eso es señal de que debemos bajarnos, por lo que ambos lo hacemos. La cara de la joven se ilumina al observar las casas y castillos que se extienden en el horizonte, parece que hemos llegado al lugar donde vive.

-Bueno, al final parece que he podido acompañarte a tu casa.

Esbozo una sonrisa y suelto una pequeña carcajada. Le hago una acaricia al lobo como señal de que puede irse, cosa que hace a gran velocidad.

por Invitado Vie Jul 02, 2010 7:19 am

Sonreí observando con incredulidad aquello que había ocurrido, parecía del todo irreal, y con la rapidez en que yohann había psado de un estado de dolor, a estar... contento, o eso parecía.

Aun quedaban guardias en la puerta, y el caminito que solía seguir hasta la parte trasera estaba despejado, se me ocurrió una locura, pero que mas daba...
Tomé a yohann de la mano cosa que no había hecho antes, no quería parecer descarada, y lo llevé entre los naranjos hasta la parte de atras de la casa.

- Quereis... acompañarme? o vos preferís que mande a alguien a que os lleve a casa?

por **Yohann Moreau** Dom Jul 04, 2010 4:02 pm

Me sorprende la reacción de Monique, es cierto que la acabo de conocer pero de alguna forma todo lo que acaba de experimentar hoy parece haberla desinhibido. Tengo el cuerpo totalmente dolorido y la fatiga me está levando al límite así que ante tal proposición no puedo negarme.

-Será un honor para mí acompañarla.

Estoy demasiado cansado como para moverme por mi propio pie, y además, no todos los días una mujer de su posición hace una proposición de esas características.

Tema cerrado(seguimos el hilo en tu mansión, Monique)

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