Perdida entre la niebla {Libre}

por **Seshat** Jue Ene 24, 2013 1:25 pm

Había salido a comprar un par de cosas para mi señor. Ya que no se dejaba ver durante el día, había decido levantarme antes para poder coger las tiendas abiertas y llevarle algo de ropa nueva. Me había fijado que se le había estropeado una camisa, así que escogí una parecida, exactamente de la misma talla, solo que un poco más clara. En mi opinión le sentaban mejor los colores más alegres, aunque estaba claro que los oscuros, como el negro, eran realmente elegantes. Sonreí levemente ante ese pensamiento y luego sacudí la cabeza. Aquel hombre se había portado genial conmigo y, aunque aun tuviera un poco de miedo en su presencia, estaba más que claro que todo lo que miraba era por su bien. Quería que me viera como una buena esclava, se lo debía después de salvarme de todo aquello.

Al final se me hizo tarde. La noche había caido y yo ni siquiera había avisado que me demoraría. Quizá se preocuparía... O peor aun, habría pensado que había escapado. Eso hizo que me diera muchísima prisa, haciendo que me adentrara en el bosque entre aquella niebla que había dominado a casi toda París. Ni siquiera se cuanto tiempo estuve caminan hasta que me di cuenta de que me había perdido. El bosque era traicionero y muy grande de día, así que de noche y con niebla no lo quería ni imaginar.

Miré por todas partes, poniéndome nerviosa por momentos mientras intentaba centrarme y volver a un punto de inicio. Era nueva en París, ¿no podía haberme perdido por una calle? No, tenía que haberme perdido en ese bosque. Me mordí el labio inferior y cerré unos instantes los ojos. Estaba aterrada, pero lo primordial era intentar salir de aquel lugar como fuera y volver a casa de su señor.

por **Adèle Murray** Vie Ene 25, 2013 10:36 am

Des de luego no había elegido un buen día para ir a infiltrarme en una reunión de hombres lobo. Me preguntaba de donde carajos había salido toda aquella espesa niebla. Andaba en círculos, los aullidos de los lobos se escuchaban desde diferentes zonas del bosque haciendo imposible saber su ubicación. Imposible encontrarlos, decidí que lo mejor sería irse he esperar a la próxima luna llena, pero resultó que irse era de lo más complicado. La niebla era tan espesa que apenas podía ver mis propias manos, mi buen sentido de la orientación no me servía de mucho en aquellos momentos. Si tuviera el mismo olfato que un hombre lobo sabría volver en un momento. Ahora estaba completamente perdida. Me senté en una roca apoyando la cabeza entre las dos manos, aquello era realmente angustioso. Andaba por andar sin saber a dónde iba, lo mejor era esperar a que despejara un poco antes de reprender la marcha.

Los aullidos no cesaban, hacía unos diez minutos que esperaba y el clima no había mejorado. Escuche el crujir de las ramas alrededor mío, alguien estaba cerca. Me agache lo más cuidadosamente posible para no delatar mi posición y alcance una rama con el volumen justo para provocarle un buen dolor de cabeza a alguien si fuera necesario. En estas horas de la noche en el bosque no podía haber nada de bueno. Y efectivamente nada de bueno era, la silueta de un hombre medio lobo se dibujaba entre la gris espesor. Podía ver la brillantez de sus ojos salvajes, no había nada de humanidad en aquella criatura. Estaba oliendo profundamente, percibía mi olor pero no me había visto aún, me estaba buscando. Lancé el palo hacía otro lado lejos de mi para despistarlo. El plan pareció haber funcionado, el lobo corrió hacia allí al escuchar caer el palo entre unas ramas. Yo también empecé a correr, no tardaría a ver que había sido engañado y vendría a por mí.

Cuando estas corriendo de noche, por el bosque y con niebla lo peor que puedes hacer es mirar a atrás, y esto es lo que hice yo. Al volver la mirada hacia delante tropecé con una mujer, llevándome un susto de muerte. Las dos perdimos el equilibrio por el impacto y caímos al suelo húmedo.

- ¿Pero que demonios hace a estas horas de la noche paseando por el bosque? - Dije levantándome mientras me expulsaba la tierra del abrigo largo. "¿Ella es la rarita no Adèle?" la voz del subconsciente me hablaba para recordarme que yo también estaba perdida. - Si quieres un consejo no me quedaría por aquí mucho tiempo.- concluí y me dispuse a seguir mi camino, primero gire hacía la izquierda pero sospeche que había venido ya de ahí y regrese para continuar mi camino para la derecha. - Creo que es por aquí.-

por **Seshat** Miér Feb 13, 2013 6:56 am

Seguí caminando, aterrada por perderme en aquel oscuro lugar. No quería que el señor se pensara que me había escapado, deseaba que estuviera contento conmigo y me asustaba pensar que podría desconfiar de mí por haberme demorado al volver. Aun tenía que limpiar el estudio, aunque él ya se habría levantado, pues la noche había caido y ocultando cualquier rastro de luz que el cielo pudiera proporcionar.

Cuanto más pasaba el tiempo, más nerviosa me ponía, caminando a toda velocidad hasta que mis pasos se detuvieron, chocando con algo que me hizo retrocer un poco y caer al suelo de golè. ¿Qué había pasado? Alcé la mirada, encontrándome con una mujer. Bajé rapidamente la mirada, escuchando sus palabras casi como si fuera una regañina y solo acerté a quedarme callada unos instantes. Me levanté del suelo, cogiendo las cosas que se me habían caido.

-¿Sabe regresar? - Volví a mirarla, con los ojos brillantes ante la idea de poder salir de ahí y llegar cuanto antes a casa.- No quiero estar aquí... S-sola quería volver a... a casa... - Me acerque con cuidado a ella. No sabía si era buena, malo o que, pero tenía que salir de allí como fuera. Aunque la gente me diera miedo, ella era una mujer... ¿No podía ser tan mala, ¿no? Me mordí el labio inferior, confusa pero sin tener opción. Tenía que confiar en su criterio o me quedaría perdida ahí para siempre.

Off: Siento la demora... y lo corto >.<

por **Adèle Murray** Jue Feb 14, 2013 2:09 pm

"¿Sabe regresar?" - Levanté una ceja ante aquella pregunta, ¿realmente parecía que supiera regresar? Quizá le parecía una chica inteligente, que efectivamente lo era y además tenía muy buen sentido de la orientación. Aunque en aquellos momentos, la cruda realidad era que iba mas perdida que un mamut en un desierto. Aún así debía intentar salir de ahí cuanto antes; primero porqué estaba en peligro y consecuentemente la había puesto en peligro a ella, y segundo porque era demasiado engreída para reconocer que me había perdido.

- No…. quiero decir; no exactamente. No sé donde estamos pero estoy segura de que encontrare la salida, me conozco bien estos bosques. - Contesté poco convencida de mi respuesta.

Empezamos pues a caminar a ciegas, íbamos despacio intentando esquivar obstáculos que algunas veces no podíamos evitar tropezar con ellos. Intentaba seguir el norte pero el cielo estaba completamente tapado, solo cuando parecía despejarse un poco podía orientarme pero entonces me daba cuenta de que no íbamos bien. A menos que cortáramos un árbol no podría encontrar al norte, yo no llevaba una sierra ni tenía fuerza sobrenatural para ir cortando arboles y aquella chica tampoco parecía tener esas cualidades.

- ¿Por casualidad no llevarás una sierra?........ bueno déjalo no he dicho nada. ¿A dónde te dirigías? - Pregunté cambiando el tema rápidamente y a la vez cortar el silenció para hacer el camino más llevadero. Hacía rato que no escuchaba aullidos, ni ruidos sospechosos dentro del bosque, esto me tranquilizaba. Parecía que el hombre lobo había abandonado su persecución cosa poco habitual en ellos ya que suelen ser muy testarudos.

Off: " No pasa nada ^^ aunque si puedes contestar antes mejor, pero tranqui"

por **Seshat** Jue Mar 07, 2013 6:00 am

El hecho de que ella no supiera exactamente el camino de vuelta hacía que mi miedo se acrecentera. No quería que Brann se sintiera decepcionado conmigo, no deseaba que pensara que me había escapado porque no era así, pero tampoco podía hacer otra cosa, ¿no? Si estaba perdida en el bosque, con toda esa horrible niebla, solo me quedaba andar, rezar a mis dioses para que no me encontrara con algo malo y poder salir más adelante. Lo único bueno de ese asunto, es que parecía que no estaría sola.

-D-De acu...erdo...-Bajé la mirada y la seguí en silencio, como siempre hacía.

Aquella mujer no parecía malvada, quizá yo es que era muy dado a desconfiar por todo lo que me había ocurrido, pero estaba claro que no todas las personas eran como los que me habían tratado. Un gran ejemplo de aquel pensamiento era mi amo, pues me había comprado, pujado por mi muchísimo dinero para que me fuera con él. Recuerdo el hecho de estar asustada, aterrada por el hecho de que, si alguien pagaba tanto por mi sería para usarme como algo desagradable, pero al contrario, se portó conmigo como un auténtico caballero. Ayudándome e intentando hacerme la vida mejor. Era extraño.

-¿U-Una si-sierra?- La miré sin comprender, el idioma a veces se me hacía extraño, aunque solía entender casi todo lo que me decían. Al final comprendí y negué suavemente, sin mirar sus ojos ni un instante.- A la casa... de m-mi s-señor...-Agarraba con fuerza las bolsas, asustada un poco por si no se enfadaría.- ¿Usted?

Off: Lo siento, es que ando con ando con exámenes y además tuve que tomarme una ausencia por motivos personales. postearé más rápido apartir de ahora, eso espero por lo menos >.<

por **Adèle Murray** Lun Mar 11, 2013 2:01 pm

¿A casa de mi señor? Abrí los ojos ante semejante respuesta, podría pensar en que era una criada pero por la forma en la que lo menciono parecía una esclava, y estaba completamente en contra de cualquier forma de esclavitud. Ahora entendía porque tanto nerviosismo, quizá si llegaba tarde a casa o no traía el pedido a tiempo la castigaría. Me encendí tan solo al pensarlo pero casi no nos conocíamos y no era nadie por entrometerme en asuntos ajenos.

- Bien yo iba a… -"espiar una reunión de hombres lobo" lógicamente no iba a decirle eso, seguramente ni siquiera conocería de su existencia y me tomaría por loca, me quede unos segundos en silencio pensando una respuesta que fuera convincente. - a buscar hierbas para mi abuela, pobrecita está muy malita tiene una enfermedad horrible, le han salido granos por rojos por todo el cuerpo y no para de rascarse. Las hierbas no son para los granos sino para que duerma así deja de rascarse, es muy molesto oírla todo el día quejándose. - Empecé a hablar muy rápido con cierto nerviosismo, siempre me pasaba cuando decía una mentira. Me fije en las bolsas que llevaba, parecía que pesaban.- ¿Quieres que te ayude a llevar algo?- pregunte para ayudar.

De pronto una gota de agua me cayó en la nariz, y luego otra en la mejilla. Mire hacia el cielo arrugando la frente, no era la niebla lo que tapaba las estrellas sino nubes, y parecía que estaba a punto de llover. Menudo día había elegido para salir de paseo, debíamos salir de allí cuanto antes pero se hacía difícil, todo estaba de lo más oscuro. - Corre dame una bolsa, debemos refugiarnos donde sea va a llover, lo mejor será que pasemos la noche en el bosque, no podemos seguir en estas condiciones.-

por **Seshat** Sáb Abr 06, 2013 6:48 am

Mientras miraba al suelo, alzaba a veces la mirada para verla más de pasada. No me gustaba que se vieran mis ojos, no quería que nade intentara verme el alma, la esencia de lo que era... ¿Y si descubrían que mentía conforme a lo de mi memoria? Solté un leve suspiro mientras seguía a la mujer, intentando evitar el perderme. Ya sería lo que faltaba... Aunque seguro que no llegaba puntual y eso me cuasaba pavor.

Sus palabras me hacían sentir cierta lástima por aquella mujer. Las personas mayores sufrían muchísimo más aquel tipo de cosas, ya que eran más vulnerables. Seguro que habría plantas que curarían o, por lo menos, calmarían el picor. Yo me las sabía. En Egipto había aprendido un montón de cosas y, un poco de medicina, nunca iba de más cuando te podía picar cualquier cosa venenosa.

-Y-Yo puedo ayu-yudarte con eso...-Sonreí un poco, mirando con más interés al suelo.- Hay plantas... Q-Que si ayudan al picor y el escozor... Calman casi al instante.- Me agaché a por una de ellas, teniendo cuidado de que no se me cayera todo lo que había comprado.

Le miré de re-ojo, sorprendida un poco por el hecho de su ofrecimiento a ayudarme. En teoría, las esclavas estaban para no ser respetadas, por el contrario, yo me topaba con gente de todo tipo. Negué levemente mientras volvía a incorporarme.

-No se preocupe... Es mi deber llevarlas.-Entonces sentí como una gota caía sobre mi hombro, haciéndome mirar al cielo casi a la vez que la mujer que tenía ante mí. La escuché con atención, sintiendo cierto miedo ante lo que podría ocurrir. ¿Y si me castigaban? Estaba nerviosa, pero le di la bolsa a la mujer y asentí.- ¿Sabe a donde? Yo no... No me conozco esto...-Por el contrario, si fuera en Egipto, me sabría esconder en cualquiero lugar.

por **Adèle Murray** Miér Mayo 01, 2013 4:48 am

Gracias a alguna clase de milagro llegamos a una abertura en la pared de la montaña. Empapada me dejé caer rendida apoyando la espalda en la pared. El hueco no era muy profundo pero bastaba para refugiarnos del agua que ahora caía con más furia.

- Creo que lo más sensato será pasar la noche aquí y ya volveremos mañana. - Dije intentando recuperar el aire.- ¿Te están esperando verdad?- pregunté a la chica al ver su cara de preocupación. Se me ocurrió que por la mañana quizá podría acompañarla hasta su casa para evitarle cualquier tipo de confrontamiento con su "amo". - Créeme lo mejor que podemos hacer es esperar aquí si es que realmente deseas volver algún día.

Al fin empezaba a salir el sol, adolorida empecé a levantarme, había sido realmente una noche de mierda. Era muy temprano y en unas horas empezaba mi turno en el trabajo, di un suspiro al cielo, no tenía fuerzas para nada, solo quería llegar a la cama y tumbarme. Salí a fuera, la niebla ya se había esfumado y las gotas de agua acariciaban las hojas de la vegetación. Seshat no estaba por ninguna parte, pensé que quizás abría salido buscando un poco de intimidad, oh… oh no… recordé la mentira que le conté a noche, quizá abría salido a buscar hierbas para mi abuela imaginaria. Me golpee la cabeza con la mano.

- ¡Seshat!- chille al aire esperando oír su respuesta.

por **Seshat** Vie Mayo 10, 2013 5:45 am

La seguí sin rechistar mucho, observando con cierto miedo a mi alrededor. No quería defraudar a mi amo y, aunque se portara siempre bien conmigo, tenía mucho miedo de que la cosa cambiara. Me había llevado tantos golpes en mi vida que tenía que reconocer que me daba un profundo terror volver a sufrirlo.

Al final llegamos a un lugar que nos resguardaría levemente del exterior. Eso me preocupaba. ¿Se preocuparía el señor? Me mordí el labio inferior y asentía en respuesta a su pregunta. El señor Brann me estaría esperando y, el resto de criados, probablemente también para guardar la comida que me habían mandado comprar... Era una auténtica torpe que no merecía la pena.

-Vale...-Susurré y el tiempo pasó deprisa, despertándome demasiado temprano.

Me levanté y salí de aquel lugar para estirarme un poco. Recordé la conversación del día anterior y, con una sonrisa, fue por la cercanía buscando algunas plantas que podrán ayudarla con su abuela, asegurándome de no alejarme mucho para no perderme. De pronto, escuché la voz de aquella mujer que me llamaba y me acerqué, con cuidado de no volver a perderme.

-Estoy aquí...-contesté con la voz baja de la que estaba acostumbrada.- ¿Está bien?

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