Encuentro con el destino

Termino de ajustar el vestido blanco, durante su adolescencia ella protestaba siempre que tenia que usar un vestido incluso para la caza, pero su padre la había obligado vez tras vez, incluso cuando tenia que estar mas pendiente de ella… con el tiempo se enteró de la razón, su madre adoraba vestirla con vestidos y lazos y su padre procuraba que ella se mantuviera asi… pensar en el amor que su padre le había tenido a su madre siempre había sido doloroso, pues ellos parecían simples herramientas para el, no fue hasta su muerte que llegaron a comprender lo profundo de los sentimientos de aquel hombre para con ellos.

El barullo en el burdel comenzaba a notarse, incluso estando en la habitación mas alejada del edificio podía escuchar las risas y la música, ella y su hermano compartían aquella habitación espaciosa y amueblada. Viéndose al espejo, contemplo el reflejo de la mujer en la que se había convertido, el vestido esa noche era blanco, con la luna llena seguramente resaltaría aun en la oscuridad y eso era lo que quería. Esa noche iba en busca de lobos, en luna llena eran terriblemente fuertes pero también increíblemente imprudentes, era mas fácil tentarlos y encontrarlos, el problema residía en derrotarlos, pero valía la pena, cada vez que podía sentir la sangre maldita envolver su cuerpo, algo de calor inundaba su cuerpo, reconfortaba su culpa por la muerte de su predecesor. Además simplemente cazaba a aquellos que la atacaban, en su familia ser un cazador era un deber, pero tenía el derecho de escoger a sus presas y ella había escogido a las que atacaban a matar, un lobo no necesitaba asesinar para vivir pero si de ella iba morirá por intentarlo.

Las cosas estaban ya interesantes en el burdel cuando salió, a pesar de pasar por entre la gente nadie se le insinuaba o acercaba, eran perfectamente conscientes de que no estaba a la venta. Salió del lugar, el viento frio de la noche la golpeo y no fue lo único que lo hizo, había apenas levantado la vista cuando una figura conocida se presentó ante ella… tardo unos segundos en saber si era real o solo estaba alucinando, pero termino por darse cuenta de que frente a ella… estaba el hombre que más aborrecía en este mundo, no parecía haberse dado cuenta de su presencia así que sin pensarlo dio algunos pasos atrás volviendo a entrar al burdel… Dentro, se maldijo a si misma por su actitud, que diablos hacia? Ya no era una chiquilla enamorada, los años habían pasado y ese hombre ya no debía tener ningún efecto en ella…estaba por salir nuevamente cuando una de las chicas se le acerco, al parecer uno de los clientes le había visto y había solicitado que tocara un poco para ellos… usualmente en una noche de caza se habría negado, pero por alguna extraña razón… esa noche acepto, caminando al escenario tomo el chelo y con una sonrisa tranquila saludo…tardo algunos segundos en poder comenzar a tocar… se sentía demasiado nerviosa como para poder tocar bien, pero finalmente, lo logro.