¡Una carrerita a ver quién gana! [Alexandra Jovivich]

por Invitado Sáb Oct 01, 2011 1:04 am

-Hace buena tarde, pensó el cachorrito al despertar y ponerse los harapos, se paseó cerca de una fuente y tomo un poco de agua con las manos dejándose llevarla al rostro para inundarse de la sensación que esta le producía, aunque no le gustaba el agua o bañarse con agua fría, estaba agobiado por el calor que aun hacia allá fuera, camino por toda la plaza de parís, esa tarde no tenía que ir a clases con el mentor, pues este solo salía de noche, tampoco su hermana quería saber mucho de él, seguro que andaba como siempre de antipática por todo parís destajando a uno que otro, carraspeo, pero después dio un respingo, cuando dos muchachos le hundieron la cara en la fuente, eran aquellos riquillos molestos, según su hermana la gente de aquí era muy mala, o al menos eso sabía el pobre Badou, se limpió con las mangas sucias y deshilachadas del suéter. Por alguna razón él sentía un huequito en su corazón, en su pecho, algo le ponía triste, como cuando su amo le despreciaba o le llegaba a patear.

Pero las sonrisas burlonas de esos muchachos bien vestidos y peinados se repetían en su mente una y otra vez y el pobre caminaba con la mirada demasiado baja, sin embargo al tratar de alzarla, se dio cuenta que de nueva cuenta su sentido de la orientación estaba más perdido. -¡JO! – expreso con cierto ímpetu rascándose la cabeza, todo era casi plano y verde y había un lago, todo era hermoso, así que se dejó caer para sentarse sobre el pasto, después se acostó mirando las nubes blancas como el vestido de su hermana y el cielo azul del mismo color de los orbes de su mentor, pensar en ellos le reconforto el alma, y el sol amarillo, tan amarillo como el cabello de Spencer su otro amigo, sonrío fuertemente y se sacó los agujerados zapatos de esa piel tan blanca que se confundía con la de un vampiro, aunque el tenia manchas de mugre por vivir casi en la calle o por no bañarse, pero esa blancura era a que hacía poco había sido liberado de la jaula donde pasaba día y noche encerrado hasta que su ‘fallecido o desparecido’ amo le sacara.

Más bien Badou era un niño encerrado en el cuerpo de un adulto de veintitrés años, no sabía nada de las maldades o bondades del mundo, solo sabía que existía y que era curioso, dejo que la hierba tocase sus dedos, y sintió un especie de cosquilleo recorrerle todo el cuerpo, empezó a reírse y retorcerse cuando noto una sombra taparle, pero se tapó los ojos, no quería ver a esos chicos, seguro que le habían seguido.

por **Alexandra Jovivich** Sáb Oct 01, 2011 6:46 am

Decidí investigar un trocito de París que no conocía todavía. Por las calles ande y ande. No eran calles muy ricas pero no estaban mal, me recordaban a mi crianza en las calles. Por mucho que andaba no conseguí perderme en la inmensidad de esa cuidad y eso era una cosa que no me gustaba, antes cuando era pequeña solía perderme por las ciudades y en las calles pero entonces todavía era inocente. Ahorra las cosas habían cambiado y con ellas yo. Mi sentido de la orientación e afino con mis transformaciones al mismo tiempo que perdí mi inocencia y dulzura.

Respire hondo y seguí andando sin detenerme, mirando las calles y cada rincón de ellas, observando a la gente que pasaba a mi alrededor o la gente que me miraba extrañada porque no me conocían. Ande bastante tiempo hasta que encontré un lugar que me pareció expendido, el césped abarcaba un territorio considerable, el sol calentaba mi cuerpo, la brisa movia mi pleo condiciendolo en su dirección y el sonido del agua me tranquilizaba profundamente. Me pregutne que hacia un lugar como ese aquí mientras me relajaba. Me tumbe en la hierba y cerre lso ojos. PEro el escanso duro poco, la risa de alguien me desperto de mis pensamientos. No era una chica curioso pero al notar que la risa se paraba tan bruscamente decidi ver que era.

Ande un poco y pude apreciar lo que ocurría, un chico en el suelo y dos riéndose y hablando lo mas seguro de algo que le iban a hacer. Por un lado quise pasar de ellos y volver a mis pensamientos pero por otro no podía dejar que le hicieran nada al chico que estaba en el suelo. Por ello me acerque a ellos, las dos matones estaban burlándose y amenazando al chico. Cuando llegue por detrás de ellos aprecie que el chico tenia los ojos cerrados.

Me acerque a los matones y los cogí del cuello, después los separe del chico y después de llegarlos a unos metros de distancia les empuje, soltándolos. -Iros, o os haré yo a vosotros algo peor de lo que le ibais a hacer a él, tendréis suerte si sobrevivís.-Dije seriamente. Note que esos chicos solo querían demostrar su fuerza ante el chico ya que al ponerme yo seria con ellos y amenazarlos huyeron como cobardes, típico. Volví a donde estaba el chico me agache y le dije:
-Tranquilo, ya se han ido.

por Invitado Sáb Oct 01, 2011 5:20 pm

-Efectivamente eran esos dos chicos molestos los de antes, ¡Que fastidio!, se dijo a sus adentros, cerró los ojos porque ya a pesar de todo quería que le hicieran lo que fuera, pues sus recuerdos buenos estaban esfumándose, pobre nubes que le recordaban a su hermana y el azul a su mentor, estaba fastidiado que a pesar de que los chicos le contaban sus planes y le llamaban ‘cobarde’ él se resignó, no sabía que era ‘cobardía’, pero él se repetía que esa palabra no le iba, que si pudiera se paraba y los ahuyentaba transformándose el lobo o en feroz hiena o alguna cosa, pero no deseaba hacerles el mismo daño que ellos a él le hicieron hace unos momentos.

Si su hermana mayor Atriella estuviera seguramente que los hubiera matado desde el principio, pero él no era así. Y de nuevo sintió algo familiar, algo raro en el ambiente como si alguien que conocía se acercara, no le dio miedo y a pesar de tener los ojos cerrados, los abrió de poco, mirando cómo se iban los chicos corriendo.

Era una melodiosa voz lo que hizo a Badou reconocer que era una chica, al parecer un poco ruda, pues asusto a esos dos, se sentó y la miro tan curiosamente, como cuando de cachorro miraba las mariposas sobre su nariz en aquel bosque.

-Estoy tranquilo – sonrío mirándole más de cerca y arqueo una ceja – Es que ya no quería meterme en problemas – apretó los puños – los hubiera mordido, o asustado o algo, pero mi hermana me ha dicho que sea prudente ¡JO! – Bajo la mirada con una expresión enfadada pero graciosa, pues solo fingía y cruzo los brazos – Gracias, ¿Cómo te llamas? – Badou iba a lo que iba, siempre se olvidaba de ser prudente, pero era un niño así que no le tomaba importancia, el viento empezó a soplar y veía como se meneaban los cabellos de la chica.

por **Alexandra Jovivich** Dom Oct 02, 2011 12:20 pm

No pude evitar reírme con la queja del chico. Era gracioso, como un niño pero con un cuerpo de mucha mas edad. -Soy Alexandra... ¿y en ser prudente no entra lo de hablar con desconocidos?-Comente riéndome un poco. Me impacto que dijese las palabras morder ¿seria un cambiaformas como yo... -No hace falta morderles, ni siquiera tocarles para asustarles con ponerte serio y fingir que les vas a matar corren como cobardes.-Le explique.-Créeme habla la voz de la experiencia, me crié en las calles y me encontré con muchísimos como esos...-

Aquel chico me recordaba a mi... a los primeros años que estuve en las calles, las palizas que me lleve, las huidas que intente con tal de escapar de los matones que al final me encontraban y acababa siendo peor. Después de un tiempo te vas acostumbrando, aprendes a pelear a defenderte y a lidiar con esa gente que te acaba por respetar... Note que me había quedado mirando el suelo aislada de todo y volví a la realidad mirando a ese chico.

-Es un lugar precioso ¿verdad?-Eche la pregunta al aire admirando el terreno que había delante mía. La brisa rozaba mi cara y se llevaba mi pelo con ella. Fue en aquel momento cuando percibí el olor del chico era parecido al mio pero a la vez distinto... a mi cabeza volvió la pregunta de si era un cambiaformas como yo...No había conocido a muchos en mi vida por no decir que solo conocí a uno con el que no tuve un encuentro muy amigable... Sabia que existía mas gente como yo debido a que oía cosas cuando estaba en la calle pero no había conocido a ninguno. Deje de pensar en lo que podía ser y me concentre en la conversación. Entonces recordé que no se había presentado y pregunte:-¿Y tu? ¿Como te llamas?

por Invitado Lun Oct 03, 2011 6:12 pm

Ladeo el rostro mirando a la chica en todo momento, preguntándose en que pensaba, el cachorro era curioso, pero ella no era como su hermana la cual ni con una pregunta, ni ruegos, ni suplicas podía revelar sus pensamientos, se rasco la cabeza – Mmm entonces no sé qué es prudencia – dijo apenado, pues entonces pensó que los estudios con su mentor no le estaban sirviendo porque era más cabeza dura que ninguno. - ¡Badou! –grito entusiasmado su nombre al aire y alzando los brazos – Alexandra es un nombre raro, todos en parís lo tienen – sonrió. Pobrecito no conocía la vida más allá de una jaula.

Era un poco salvaje y poco civilizado hace unas semanas que llevaba deambulando por las calles parisinas después de escapar en el incendio, no sabía lidiar con la gente así, por eso se terminaba dejando o convirtiendo sin temor a que los demás le acusaran de hereje o algo parecido. – es que no conozco otro método… Que no sea morder, no se distinguir aun los buenos de los malos – se volvió a recostar en el pasto mirando las nubes y recordando cómo se movía su hermana en su espectáculo – Mi maestro dice que soy demasiado inocente que eso me pasa por haber estado en esa jaula – sonrió cuando sintió una mariposa revolotear en su nariz lo que le hizo estornudar. – Además de que soy poco prudente al revelar mi secreto – se cubrió la boca con ambas manos y desvió la mirada.

-Este lugar me recuerda a mucha gente, dime ¿Qué se mueve las nubes o el mundo?... – ladeo el rostro mirando una vez más y como el viento jugaba con su melena. Quería correr por ese pasto en forma de perro, o de lobo, para sentir la naturaleza en su cumbre total.

por **Alexandra Jovivich** Vie Oct 07, 2011 11:26 am

Aquel chico me recordó a mi misma hace ya bastante tiempo y también me recordó mi dura madurez provoca por peleas y engaños que no quería ni recordar. -Puedes estar tranquilo, aprenderás a distinguir a los buenos de los malos. Aunque te diré que el malo es el que te pone la zancadilla y el bueno el que te recoge del suelo. Y aprenderás otros métodos que no sean morder, créeme la inocencia se pierde a base de golpes...Disfruta de ella todo lo que puedas cuando te des cuenta habrá desaparecido-Pensé en la inocencia que antes había tenido y me dio pena que se hubiera ido tan rápido. Me apeno pensar que ha ese chico se le pudiera ir tan rápido como a mi se me fue pero era algo natural, a todo el mundo le ocurría.

Me eche para atrás al oír su pregunta sobre las nubes, nunca me lo había preguntado, no le había dado importancia. Por supuesto había oído lo que había dicho del secreto pero primero prefería contestar a su pregunta.-Pues la verdad creo que las nueves pero no lo se nunca. No me lo había preguntado.-Era curiosa la pregunta y aun mas que un alguien se lo preguntase a si mismo.-¿tu que crees que se mueve la tierra o las nueves?

-Secreto, morder, jaula... interesante elección de las palabras aunque supongo que no es una elección.. ¿ Que eres Badou? ¿Licantropo, vampiro, cambiafromas?-Pregunte mirándole de reojo. No sabia como reaccionaria, si bien o mal pero aun así lo pregunte tenia interés por saberlo. Ese joven hacia que pensase en lo que yo había sido antes, mucho antes y consiguió que valorara lo que ahorra tenia. Había conseguido mucho al mudarme a París y no me arrepentía de la decisión que tome.

por Invitado Lun Oct 10, 2011 12:38 am

Observo a la chica de manera curiosa y empezó a reír, es que él era muy menso para aprender o eso siempre le decía su amo y entonces bajo la mirada, porque era cierto, todos le decían que era muy inocente y a veces muy dejado y eso le abría muchos huequitos en el corazón. Pero mejor sonrió ante eso y decidió darle vuelta a la cosas – Pues espero ser como mi hermana o como tú así de inteligentes y de rudas – bajo la mirada y saco la lengua.

Se quedó pensando en la pregunta, como deseaba que su maestro estuviera ahí para aclararle sus dudas, y mejor cuando ella le dijo eso pensó en otra cosa, su razonamiento podía ser el equivocado – Creo que las dos cosas, las nubes se mueven con el viento y el cielo se mueve porque….-pensó- porque sí.

Luego le revolvió, Badou le miro y abrió los ojos sorprendido – ¿Qué es un licántropo y cambia-formas? – pregunto levantándose y mirándole – ya sé que es un vampiro conozco a dos – se rasco la nariz -pero no soy nada de lo que dices, no sé qué son esos dos… - le miro curiosa a ver si ella le explicaba.

perdón la respuesta tan chiquita.

por **Alexandra Jovivich** Mar Oct 11, 2011 9:38 am

Me reí cuando me saco la lengua y no comete nada mas del tema ese chico maduraría con el tiempo y solo el tiempo le haría madurar. Vi al oír sus palabras que me asombraron con su razonamiento e inteligencia que era un chico bastante sabio aparte de intrigante.-Excelente razonamiento sobre el movimiento del cielo y las nubes.

-eh..-No sabia que eran los cambiaformas pero no era humano y su tacto y su piel no mostraba síntomas de ser un vampiro... ¿no sabia lo que era?...Dude en contarle lo que era un licantropo y un cambiaformas pero lo pensé detenidamente y decidí que si la existencias de vampiros no le alteraban saber de esas otras especies tampoco.-Los licantropos son personas que en luna llena se transforman en lobos y no soy consciente de sus actos. Pueden matar y al día siguiente no lo sabrían o eso creo no estoy segura...-le explique.

-Y.. y los cambiaformas se pueden convertir en barias cosas a placer. LO controlar o al menso se puede controlar y elegir cuando te van a transformar duele un poco pero esta bien... Se transforman en animales, lobos, perros, gatos, serpientes, panteras... -dije intentando describir lo que era lo mejor posible. -Pero tu no eres humano ni vampiro...-comente intrigada... Me sentí mal por tener que explicarle todo eso yo, una desconocida pero era mejor a que lo aprendiese solo.

por Invitado Jue Nov 10, 2011 5:19 pm

El pequeño muchacho peli plata sonrió al escucharla, entonces Atriella y él no eran los únicos, que bien, se entusiasmó, viendo las nubes y jugando con el pasto cuando el viento los movía. – Conoces mucho, yo nunca he visto un licántropo – le miro y se acercó con mucho más interés, si algo que caracterizaba al cachorro era eso, aprender más y más, todo a su alrededor le maravillaba con mucha gracia.

-Yo soy un perro, una hiena y… un lobo… ¿soy licántropo? – Pregunto ladeando la cabeza, mientras observaba a su acompañante, su hermana jamás le había explicado nada de nada, ambos se conformaban con saber que vivían y ya, que ahora eran libres y que había muchas cosas en el exterior, - ¿o un cambia formas? – susurro para sí, llevándose los dedos al labio, realmente lucía como un pequeño de tres años ansioso a los conocimientos imposibles sobre el mundo.

-lamento que sea tan corta la respuesta y el tiempo en la demora-

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