La caballerosidad no es cosa de hombres -Privado-

*Un bajo gruñido sofocó la rubia de la pelirroja cuando un hombre intentó tomarle de malos modos por la muñeca era cierto que su vestimenta indicaba que sin duda era una de las prostitutas pero eso no queria decir que fuera como las prostitutas de bajo calibre, ella tenia otro nivel que esas pobres mujeres a quien cuando podia reservaba algunos clientes o daba donativos para que pudiesen vivir algunas incluso trabajaban en la casa de Mar cuando las cosas se terciaban pero ahora estaba dispuesta a descansar de un dia ajetreado y en aquel sitio ademas de la ' calurosa ' bienvenida que le habian dado un hombre intentaba llevarla a su mesa* He dicho que me sueltes

*Miró con fastidio a aquel hombre, odiaba esa situacion porque ella se habria encargado personalmente de aquel hombre asesinandolo en cualquier callejon pero ahora estaba rodeada de hombres que incluso parecian sonreir y querer ayudar al otro hombre para que se la llevase, si las cosas salían mal estaba condenada o a que le metieran presa -porque no iba a permitir que hicieran nada con ella- o con los estragos de haber sido golpeada por aquel hombre. Fue entonces cuando movió el brazo de malos modos golpeando la mejilla de aquel hombre* Yo ya tengo a...a mi cliente esperandome aqui

*Dicho eso y sin dar tiempo al hombre a cogerla de nuevo tomó el brazo de un hombre que alli estaba apegando su cuerpo al ajeno pero en verdad busco el oido de aquel desconocido* perdon, perdon le pido que me perdone solo finga que me conoce y no le molestare mucho tiempo *Se encargo de que nadie escuchase aquello sonriendo con sensualidad a aquel desconocido sentandose despues a su lado con una posicion erótica, sensual mientras pedia algo de beber para los dos, temia que aquel hombre le rechazase y la dejara tambien a su suerte pero algo en el fisico de ese caballero le habia hecho pensar que no seria capaz de hacerlo ¿seria sus sentidos femeninos? aun no sabia nada, pero rezaba -aunque lo odiase- de que todo fuera bien*

*Miraba de reojo a aquellos hombres que aun no se habian dado por vencidos, podria haber sacado la daga que llevaba escondida algo muy común en ella pero ya la habia usado al menos en el mes y seria muy extraño las muertes de borrachos que habia habido en Paris los ultimos días, no le gustaba verse sometida mucho menos cuando queria pasar un rato tranquilo, lo que le sorprendio fué encontrar los labios de aquel hombre sobre los suyos, sabia que era teatral pues sino la trataba asi evidentemente se darian cuenta del truco pero nunca antes le habian tomado por sorpresa, el caracter de la mujer era adicto a la perdección -además de a otras cosas- pero siempre le gustaba saber que era lo que iba a ocurrir porque se sentía poderosa. Cerro los ojos en aquel beso donde para hacerlo más realista acarició la lengua de aquel hombre con la suya dando una mordida sensual en el labio superior chocando su mirada contra la de aquel hombre, cuando revisó que los mirones llenos de envidia se habian dedicado a sus cosas - o en su defecto se habian marchado- mar se alejo suavemente paseando los dedos por la humedad de sus labios riendo* Te debo una ¿o te la has cobrado ya?

*Bromeó en un tono cariñoso, mientras pedia algo para beber, su tension habia disminuido pero aun quedaba la sonrisa en los labios, le habian sorprendido ¡ por primera vez ! era muy extraño que lo hiciesen aunque habia sido agradable era mejor que le sorprendieran con un beso de pelicula erotica a que lo hicieran con un mordisco que le dejara marca en la piel. No se habia fijado quien era pero creia haberle visto en algun lado, no sabia de donde pero incluso se sentía muy cómoda con aquella persona a su lado, un mechón rebelde masajeó la mejilla de Mar mientras esperaba la bebida y algo para comer que situó tanto para ella como para él* diablos ya sabia que me faltaba algo *Suavizó su tono de voz y beso la mejilla de aquel caballero con coqueteria pero sin ser seduccion, ya era muchos años en ese oficio y se olvidaba de actuar del todo respetuosamente*

Mar estanyol, es un placer conocer a mi salvador que se llama... *señaló con un dedo hacia su acompañante como si llevara un microfono o la tipica banda sonora de redobles estuviera a cargo de ella para escuchar su nombre, seguia pensando que esa cara se le hacia familiar ¿del burdel? podria ser pero ella solo habia ido unas veces al burdel especialmente cuando no tenia demasiados clientes, la madame muchas veces le daba el permiso de escoger a algunos clientes una noche y quedarse con el dinero claro ofreciendo un precio por la estancia o un porcentaje por cada uno de los clientes que tomaba. Habia hecho grandes sumas en una sola noche gracias al burdel que le habia abierto las puertas a pesar de que ella era una cortesana de lujo*

Off- Lo habia leido ¡ no te preocupes ! espero que todo vaya a mejor y lamento si mi post es feote u.u el tuyo me encanto.