el descortés encuentro de dos hombres ~.Privado-Adam.~

Aquella noche estaba siendo ciertamente extraña. Para empezar tenía una "cita", no había acudido al burdel y su acompañante le había salido con una proposición que le hizo entrar un escalofrío. Aunque no supo si eso era bueno o malo pero "sal conmigo" desde luego le tomó por sorpresa. "Como amigos con derecho a roce" terminó y esa sensación extraña se disipó; dejando paso a una sonora carcajada. Tal vez por los segundos de nervios que había pasado con anterioridad al pensar que le estaban proponiendo algo formal ¡Y un hombre! Por esos tiempos que corrían el mero echo de que no te diese asco pensar en acostarte con alguien del propio sexo ya era juzgado por muchos y no precisamente juzgado de una buena manera. No quería pensar el revuelo que se armaría en la alta sociedad si él decidiera salir formalmente con un hombre. Definitivamente eso nunca pasaría porque, para empezar, no lo haría formal. Aunque el echo de enamorarse de un macho no lo descartaba, para nada. En todo caso podría decirse que desde un principio siempre había descartado el simple echo de enamorarse. De sentir eso que llamaban amor y no un amor por la familia porque eso le sobraba sino un amor por alguien ajeno a ti. Había tenido tantas experiencias en la cama, se había acostado con tantas personas a las que no conocía mas que de una noche que, posiblemente, no se consideraría suficientemente "puro" como para ser merecedor exclusivo de alguien ¿Y él aguantaría prometerse a una sola persona? Tampoco era algo que pudiese ni quisiese saber. Después de todo, el destino daba muchas vueltas, y si quería que en un futuro se comprometiera a alguien acabaría sucediendo se lo esperase en ese momento o no se lo esperase.

Después de reír cosa de dos segundos lo miró, sin quitar la sonrisa de su rostro - ¿Ahora me propones eso? - sus ojos viajaron a su alrededor, comprobando básicamente la gente que les rodeaba. Como ya he mencionado anteriormente dos hombres juntos serían demasiado mal vistos como para hacerlo público y en ese momento no estaban en un barrio próximo al burdel precisamente; dónde prácticamente todo valía. Estaban en una bonita calle, de las principales. El echo de que fuesen alrededor de las once de la noche ayudaba a que tampoco hubiese un tumulto de gente. Y con fingida vergüenza se aproximó al cuerpo de su acompañante, en un acto disimulado rozando el perfil de su propia mano con la de él. Sonrió pícaramente con cara de "¡Ups! Ha sido un descuido.." aunque no se apartó del sitio mientras caminaban lentamente. - Yo pensé que ya lo eramos después de nuestros últimos y tan placenteros encuentros. - susurró ladeando ligeramente la cabeza de manera ligeramente coqueta y al mismo tiempo recordando el reciente pasado que habían compartido. No más que con algunos otros clientes pero entre ellos se había creado alguna especie de "vínculo" posiblemente porque no se habían conocido en el burdel. Todavía pasaban por su memoria las escenas de aquella fiesta. Tantas veces que había coqueteado pero tan pocas que había acabado debajo de un hombre. Porque en las fiestas, normalmente, lo que se conocían eran mujeres, claro, los hombres de su clase no era frecuente que se sintieran atraídos por otros. Eso sin duda le tomó muy por sorpresa, tanto como le agradó ese fugaz encuentro ¿Cuál fue su sorpresa al volver a encontrárselo en el burdel? De pura casualidad, claro. Pero aún así le pareció genial. Y por eso se atrevía a comportarse de esa manera aun en público; porque quería ver más facetas de su reciente "amigo".

Soltó un pequeño suspiro cuando notó que alguien lo estaba mirando fijamente y al voltear el rostro, mirando por el rabillo, pudo ver a una señora ya bien entrada en sus cincuenta años que tras el abanico ocultaba su cara de horror. Posiblemente porque era una de esas cotillas totalmente aburridas que se fijaban en todo lo que pasaba por la calle. Estar poco rodeados, para mujeres como esas, era una total desventaja. Porque quedabas completamente expuesto. Eso le fastidió, obligándose a separarse un par de centímetros hasta volver a su lugar. - Y..¿Todo te ha ido bien? - preguntó para romper el silencio que se había formado en ese momento; odiaba los silencios incómodos. Más cuando no podía dejar de notar que los observaban. Aún así, hizo acopio de toda su fuerza para ignorar los ojos que se clavaban en su nuca y, con mucho más gusto, concentró toda su atención en el bello rostro del hombre que acompañaba. Esperando, al mismo tiempo, por una respuesta.

Adam sabía muy bien que la gente que los miraba no valía la pena. Que no valía la pena que se cortara por ellos. Pero, sinceramente, escucharlo de los labios ajeno le subió mucho el ánimo. No estaba acostumbrado a eso pues, aunque él era descarado, no tenía demasiados amigos que lo fuesen. Y de echo a penas conocía a Aetos. De un par de encuentros sexuales, unas cuantas charlas. Nada más. Y esos encuentros ya le había demostrado el poco pudor que tenía, ahora, una vez más se lo demostraba. De alguna manera, apoyándole. Sonrió al mismo tiempo que asentía en silencio a sus palabras y se acercaba un tanto más. Todavía continuaba sintiendo esa sensación escalofriante en la nuca que, como poco, le hacía poner los pelos de gallina. Aún así, continuó a su lado preguntándose que se estaría pensando mientras caminaban en silencio. En ese tipo de momentos su mente se ponía a trabajar. Vale, había quedado con él, como una cita. Y no tenía muchas de esas con hombres a decir verdad. Ahora la cuestión era ¿Qué iban a hacer? Realmente a veces podía resultar demasiado confiado por ir con gente que no conocía. Conocía su cuerpo, sí, pero eso ¿Contaba? Más bien no. Tampoco pensaba marcharse porque le gustaban esas situaciones en las que no sabía que iba a ocurrir. El peligro y la aventura. Por muy perezoso que fuese. Cuando el contrario habló, Adam se alejó de esos pensamientos y se dispuso a escucharle. Rió ligeramente ante su comentario. Que concibieran lo que hacía en el burdel como un trabajo se le antojaba gracioso, porque para él realmente nada más era un pasatiempo. Un trabajo era lo que le encargaba su padre. Algo que, definitivamente, nunca podría convertirse en un pasatiempo. Aunque tampoco le desagradaba del todo. - También va como tiene que ir - sonrió y se pego ligeramente más a él. - No te preocupes, ya me encargaré de cobrarte por todo el trabajo que me quites - susurró en un modo más coqueto y divertido, manteniendo su vista fija en el hombre; de reojo.

A penas le dio tiempo a decir nada cuando le agarró por el rostro, depositando un suave además de rápido beso en los labios. Tampoco le dio tiempo a corresponderle. Pero lo que si tuvo tiempo es de disfrutarlo, lo poco que duró. Le cogió de la mano en cuanto él hizo lo mismo y asintió sin palabras con un gesto de cabeza a ese "Ven". La sensación de que lo miraban cada que se alejaban desaparecía. Su cuerpo se iba sintiendo cada vez mejor por no tener a nadie que estuviese comentando sus acciones o que estuviera cuchicheando sobre cada cosa que hicieran. Y eso que Adam estaba mínimamente acostumbrado a eso, en las fiestas precisamente no era de los que pasaba desapercibido. Y en los rincones oscuros tampoco. Aunque ahí si intentaba ser lo más cuidadoso posible, obviamente. A pesar de que a algunas damas les importase bien poco el que las vieran en paños menores; él tenía una reputación que mantener. Como mínimo la de su padre. La suya ya le daba más bien igual. La callejuela por la que tiraron era fría y el viento soplaba aunque no demasiado. Adam no iba demasiado abrigado, todavía quedaban restos del verano y lo cierto es que a él le encantaba el verano. Odiaba el invierno y todo lo que tuviese que ver con el frío y aún así aprovechaba eso para que le diesen "calor" irónicamente. Ya que pasaba frío, por lo menos que no fuese en vano. ¿A dónde le estaría llevando el chico? Por esos lugares no parecía nada bueno. Tampoco tenía que dejarse llevar por las apariencias y él era la mejor prueba de ello así que no puso ninguna pega ni preguntó. No quería molestarle con tonterías como si fuese un crío. Y, ahora que se daba cuenta, no le había preguntado la edad. Las apariencias, una vez más, le llevaban a pensar que era algo mayor que esa aura de madurez y seriedad que le rodeaba. Pero sabía que podía ser igual de joven que él con diferente carácter. No se le olvidaría luego. Quería quitarse esa duda de encima.

Por un momento la cosa pintó mejor cuando alguien muy bien vestido -le parecía una especie de camarero.- les recibió. No pegaba mucho con el entorno cabe decir. Lo bueno pasó enseguida que empezaron a bajar por una escalera. Hacia un..¿Sotano? Sí, porque ahí abajo no podría haber otra cosa. Le dio un pequeño escalofrío de pensarlo ¡Dónde se había metido! Y, sin embargo, se quedó realmente sorprendido cuando vio el panorama una vez estuvieron abajo de todo. Una mesa con unas sillas -mejor dicho sillones.- que parecían de lo más cómodas. Comida que parecía estar francamente buena y un reproductor de esas películas que recientemente habían estado sacando. Un gran invento. Pero demasiado nuevo como para que lo tuviese cualquier tipo de persona. Claro que Aetos no era cualquiera ¿No? Sino no se lo habría encontrado en esa distinguida fiesta en la que coincidieron por primera vez. Estaba tan sorprendido que el susurro le hizo poner los pelos de punta; no se lo esperaba. Como una acción involuntaria se separó, mordiéndose el labio. Enseguida volvió a juntarse a él, más de lo que estaban antes. Se puso de frente y le agarró con una mano por la solapa de la camisa que llevaba, pícaramente, arrugándosela un poco. Iba tan bien vestido al contrario que él que le daban ganas de revolverle el pelo y toda la ropa. Lo segundo ya estaba en proceso. - Vaya ¿Eres así con todos los chicos con los que te acuestas un par de veces? - susurró y, dado que era más alto que él, le obligó a inclinarse. - O tal vez es que soy demasiado bueno en lo que hago.. - rió suavemente como una pura broma, obviamente. Esperaba que el contrario no se lo tomara mal porque realmente él no era un egolatra ni nada que se le pareciera. Solo jugaba con ello a menudo, demasiado tal vez.

No te preocupes por el post, estuvo muy bien ~ Y disculpa la demora Uu