...When the two moons are meeting...

por **Kathe A. Kalcom** Jue Oct 06, 2011 5:55 am

Era una de las mejores cosas de ser un vampiro de alta clase, el poder viajar sin restrinciones a cualquier parte del mundo. Había estado en París durante unos meses pero siempre echaba de menos volver a mi país, aunque no fuera el natal siempre consideré Inglaterra como mi país de nacimiento y donde pasé los mejores años de mi larga vida.

Londres, sin dudarlo, era mi ciudad favorita; sus calles, sus gentes, sus construcciones... todo para mi resultaba familiar y en mi estancia en París había llegado a añorarlo. Podría decirse que incluso allí tenía familia, una familia de sangre (nunca mejor dicho).

El carruaje se detuvo frente a la enorme y hermosa construcción y no pude evitar una sonrisa ladeada, quizás no se encontraba en casa en esos momentos, pero estaba segura de que si Fenrir se enterase de que había estado en Londres y no había pasado a hacerle una mísera visita terminaría vengándose a su manera. Así que... antes de que el vampiro fuese a buscarme en persona al enterarse de que estaba en la ciudad me había adelantado y había ido yo a visitarle... esperaba no pillarle en un momento comprometido.

El cochero me abrió la puerta del carruaje y salí vestida con una de mis mejores galas y una sombrilla de color negro por si alguno de los dichosos rallitos del sol querían salir a saludarme, había que venir preparada.
Alcé mis ojos grises y observé la gran mansión, siempre me gustó esa casa y estaba segura de que si Fenrir no la hubiese comprado lo hubiera hecho yo misma... el vampiro tenía la ventaja de que era bastante más antigüo que yo así que poco se podía hacer. Me acerqué a la puerta principal y llamé mientras miraba distraidamente los jardines y la hermosa fuente.

por Invitado Dom Oct 09, 2011 5:05 pm

Era casi hora del té y el día no daba tregua de nublado a despejado y viceversa aunque pensándolo bien era como una broma cruel "si no te gusta el clima, vete y vuelve en diez minutos" pero en cierta medida eso hacia que esta tierra se volviera malditamente atrayente en todo sentido de la palabra. Las cortinas permanecían abiertas de par en par dejando entrar la escasa y nula luz solar que a esas horas hacia presencia, no me molestaba para nada pues mi mesa de trabajo estaba en la parte mas alejada de la sala rodeada de cuadros y finos candelabros, esculturas de alabastro y pequeñas plantas de interior que convertían cada habitación en una pequeña mansión muy bien acomodada..¿Por que había gastado tanto en adquirir esta propiedad?

El lujo no siempre había sido lo mio pero debes en cuando me daban arranques como este terminaba con mansiones de esta envergadura y rara vez pasaba mas de un mes en cada casa, ahora el tema era el dinero; mantener una propiedad de este tamaño, con la historia que en si poseía era realmente abrumador para cualquier bolsillo pero yo también de terco y orgulloso no quería perder una de las mejores casa de todo Inglaterra..el ego de un hombre podía ser realmente monstruoso. Un golpe en la puerta me saco de mi análisis machista se podría decir:Pase...- volví mi concentración nuevamente a los documentos que tenia sobre la mesa.-¿Que ocurre?.-deje de escribir en ese momento para mirar a Thiago mi sirviente, ya no tenia esa cara de miedo constante no parecía un muchachito recién arrancado del pecho de su madre, ahora no..era casi un hombre por completo.-En la entrada principal hay una dama que desea verle mi amo, ¿La hago pasar directamente hasta su despacho?.-¿Una visita? acá en Derbyshire..¿Como era posible eso?, no recordaba a ningún conocido de esta zona y menos haber mencionado a alguien que yo era el nuevo dueño de esta propiedad.-No, deja..iré yo mismo a atenderla.-mi criado me miro con cara de preocupación.-Tranquilo no me pasara nada malo..no creo que sea una cazadora..ahora vete a tus quehaceres.-la verdad dudaba que era una cazadora su inteligencia no era la gran cosa como para venir a meterse a mi propia casa.

Me levante con calma y por unos segundos antes de cruzar el umbral de la puerta trate de hacer memoria de quien podría tratarse.-Mi hermana no es..y ella...tampoco.-la verdad es que me desconcertaba quien podía ser pero aquel bicho malicioso de la curiosidad ya me hacia bajar las escaleras..

por **Kathe A. Kalcom** Dom Oct 09, 2011 6:06 pm

No tuve que esperar ni un minuto cuando un sirviente me abrió la puerta y preguntó que es lo que deseaba. Menos mal, aquel dichoso sol que salía y se volvía a esconder me estaba poniendo de los nervios.
- Buenos días, busco al señor Black, me preguntaba si estaba hoy en casa ya que me gustaría mucho saludarle- le dije al sirviente con una sonrisa dulce en mi rostro.
No conocía a ese sirviente así que supuse que no haría demasiado que trabajaba para Fenrir, era lógico, la última vez que nos habíamos visto seguramente ni los padres de ese muchacho estaban vivos.

Yo usualmente no aceptaba sirvientes humanos, si que tenía algunos para los quehaceres diurnos, pero los de mi confianza eran igual que yo, vampiros que habían vivido sus años y ganado mi plena confianza. Aunque a decir verdad los miembros de ese selecto grupo podían contarse con los dedos de una mano, y Fenrir estaba entre ellos.

Habíamos pasado nuestras aventuras, nuestras fiestas y todo eso, le tenía mucho aprecio ya que cuidó de mi cuando más lo necesitaba... y me gustaba la manera en que a veces era un jodido bastardo, o ese caracter sarcástico, con el cual me sentía plenamente identificada; nuestra relación era, digamos... especial a su manera.

El sirviente me hizo pasar a una hermosa sala de espera y me pidió cortésmente que me sentase en un mullido sillón a esperar la respuesta de su señor.
La sala estaba llena de magníficos cuadros que, una vez el sirviente hubo salido de la estancia, no dude en contemplarlos de cerca, recorriendo la sala con minucioso cuidado.
Era muy fanática de la literatura y la música, pero la pintura también me era grata y tenía buen ojo para ella, podía decir que muchos de los cuadros allí presentes costaban un pequeña pero sustanciosa fortuna.

Y allí estaba yo, danzando de aquí para allá maravillandome con los colores y las texturas, casi olvidando que había venido en una visita de cortesía y no para un paseo turístico.

por Invitado Mar Oct 11, 2011 11:24 pm

La primera vez que la vi, agonizaba y su cuerpo pedía a gritos paz mientras que sus ojos reclamaban una explicación que nunca llego, puede haberla dejado allí tirada como un perro
que muriese esa noche bajo el manto de la mas rotunda de las soledades pero no lo hice, el tiempo paso y ella lentamente se convirtió en lo que es ahora; sin pedirle su consentimiento la arrastre a un mundo completamente distinto..el mismo mundo donde su padre jamas debió meterse..pero eso era algo que no pretendía rememorar ahora.

Y ahí estaba ella, como siempre inquieta por naturaleza, parecía un gato moviéndose de un lugar a otra de la sala, literalmente flotando por la alfombra.-Si no te conociera diría que eres una maldita loca y a lo que es golpes te sacaría de mi casa.-me mantuve apoyado en el borde de la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho.-Hasta ahora sigue siendo un misterio para mi que aquella criatura tan maltrecha que encontré se haya convertido en esta mujer.-¿Seria que mi sangre los dejaba así?..Cabrón! reí ante la idea y me acerque a ella.-De todos mis vástagos tu eres mi favorita ¿Lo sabías cierto?.-sabía que esas palabras la harían mirarme con recelo pero era mi forma de ser con ella, las bromas que solía decirle eran de lo mas oscuras y retorcidas posibles.-Kathe my beloved creation así que tu eras las que me hizo levantarme de mi cómodo asiento.-la rodeé con un abrazo, ¿Hace cuanto tiempo la había dejado de ver?.-¿Como supiste que estaba aquí?.- la verdad si quería saber como había dado con mi paradero pues la ultima vez que estuvimos juntos hablamos de su viaje para conocer parte de Europa.

Viva o inmortal creo que las cosas no hubieran cambiado mucho para ella, simplemente ahora estaba en el camino alternativo que yo le había ofrecido y por seguridad era mejor que se mantuviera en el mas estricto rigor de lo contrario Bella era capaz de guillotinarme sin piedad ante la idea de que un nuevo "Black" se había creado. Nunca entendí por que se nos había prohibido crear a semejantes si nosotros mismo habíamos sido escogidos al azar uno por uno sin tener lazos reales de sangre o de carne pero que mas daba ..ellos en ese entonces estaban locos y nosotros en teoría también así que podía abstenerme de ser juicioso por un tiempo

por **Kathe A. Kalcom** Jue Oct 13, 2011 10:14 am

No fue hasta que alguien habló desde la puerta que pude dejar de maravillarme por todo el arte que poblaba aquella habitación, eso sí, escuché atenta las palabras de Fenrir pero no por ello dejé de posar mis ojos en todas las pinturas del lugar.

- pero como me conoces, y muy bien a decir verdad, sabrás que aquí la incognita no es que yo haya terminado tan hermosa- no pude evitar sonreír- más bien que es una tentación hacia mi persona que poseas estas valiosas piezas de arte...

Su útlima frase si que hizo que lo fulminase con la mirada. ¿Su favorita? No pude evitar reir.
- Fen, querido... soy de las pocas que aguantan ese lado tuyo tan... como decirlo, ¿bastardo-sarcástico? el resto de mujeres siguen babeando por ti como meras adolescentes con las hormonas revueltas- comenté mientras ojeaba atentamente un cuadro que ya me había llamado antes la atención.

Noté como me rodeaba en un abrazo, liberándome de la tentación de comprar yo misma aquella hermosa casa.
- ya sabes, soy una mujer con recursos- dije antes de alzar una ceja seductoramente-... no hizo falta indagar demasiado para saber quien había comprado esta fabulosa mansión antes de que yo lo hiciese- me deshice del abrazo sin quitar mi sonrisa- lamento haber importunado a tu admirable trasero y haber hecho que se moviese para saludarme, me disculparé con el más adelante- me reí antes de continuar con mi meticuloso escrutinio.
- y no, no he vuelto a Londres para quedarme... sigo en París aunque mis planes de recorrer Europa siguen en pie, pero últimamente he encontrado bastantes cosas interesantes en la "ciudad del amor"- dije esto último con retintín.

Me giré y en un abrir y cerrar de ojos me encontraba apoyada en su espalda, paseando el dedo índice por ella y susurrándole en el oído.
- ahora pregunto yo, ¿qué haces tan solito en Londres? me sorprende no verte sin tu guardiana-hermana que pondría el grito al cielo si me descubriera...

por Invitado Vie Oct 21, 2011 12:20 am

Seguía siendo la misma, ni el paso de todo este tiempo separados había domado su lengua ni temperamento, como siempre única entre todas. Escucharla hablar refrescaba mi memoria, ahora tenia mucho mas claro el porque había comprado esta propiedad.-Fuera por ti...comprarías cada uno de los cuadros de este condado..¿Es que nunca te sacias?.- la respuesta era tan obvia que me sentía realmente idiota al preguntarle semejante estupidez pero un hecho real el que se abstrajera completamente del mundo cuando se tratara de algún tipo de arte. Así era ella, fuera de cualquier sentido común.

Fingí sentirme viejo Bueno, realmente era viejo, lamentarme de mi pobre ooh..si pobre y desdichada suerte que me tocaba a estas alturas de la existencia.-No my dears, las mujeres ya no buscan hombres como yo.-sonreí, no podía mentir y burlarme de mi mismo de manera tan falsa.-ahora prefieren hombres hermosos y jóvenes..de cabellos rubios y miradas color cielo.-como si sobre-actuara una mala obra de presupuesto bajo coloque mi mano sobre mi frente mientras cerraba los ojos y mostraba un rostro lastimero ante la situación.-he perdido mis encantos con el paso de las lunas.-como si se tratase de un juego observe esa mirada que me ofrecía, llena de dobles intenciones que solo se lograban controlar yendo un paso mas adelante que ella. Mas que recursos siempre creía que una mujer tenia buenos informantes o en su defectos muy buenas pagas por información y ella no escapaba a esa regla aunque fuera mi única creación, el instinto femenino siempre primaba.-Y si, creo que le debes una disculpa a mi trasero por hacerle salir de su cómodo asiento, dañas sus sentimientos con tu descortesía.-¿Yo hablando idioteces?...era para no creérselo. Como una sombra se movió hasta mi espalda, como si asechara a una presa indefensa que se descuidaba por tan solo unos segundos.-Trabajo es lo que me ha traído nuevamente a Inglaterra nada fuera de lo normal y Bella se ha quedado en París como siempre es tan ajena a mi persona.- no mentía, en mi propia hermana no había una gota de preocupación hacia mi persona, me acostumbraba a su seriedad.-Pero entre nos ambos sabemos que esa no es tu duda ¿cierto?.-su dedo se paseaba de manera lenta por mi hombro mientras que comenzaba a utilizar su armamento con el cual estaba mas que seguro mas de un hombre había sucumbido: su voz.-Creo que la pregunta correcta es ¿Cómo supiste que estoy solo?

FdR: Mil Disculpas por la tardanza!!!!

por **Kathe A. Kalcom** Sáb Oct 22, 2011 11:35 am

Sonreí de lado al comentario sobre cuando me saciaba, reí antes de contestar.
- ya sabes que no suelo saciarme con facilidad... no solo con las obras de arte- respondí antes de que comenzara con su teatro particular.

No pude evitar reirme, en serio, Fen no sabía actuar de esa manera y lo encontraba sumamente divertido. Me encogí de hombros ya que, a decir verdad, las mujeres de hoy día iban exactamente hacia el prototipo de hombre que había descrito. En mi caso... y suponía que era porque ya había tenido varias relaciones, me era preferible alguien que pudiera aguantar, tanto mi ritmo de vida como mi caracter. Por supuesto siempre estaba el asunto de si era guapo y bueno en la cama, pero a estas alturas de mi existencia podía dejarlas en un segundo plano, de momento.

- no te preocupes querido, ya sabes que siempre me tendrás para lo que quieras, y durante muchas lunas- le dije sin perder la sonrisa y con una voz baja, susurrante y seductora- después de que hablemos le pediré perdón a tu admirable trasero, ya sabes que siempre cumplo lo que digo, sea bueno o malo...

Habló de trabajo, por supuesto eso ya lo sabía antes de salir de París, no ib a a llegar a Londres con intención de reencontrarme con un viejo amigo sin haber previsto antes que estaría en el lugar y momento que yo quería. Siempre había sido así, calculadora hasta la saciedad. Y Fen lo sabía, por ello no me pilló por sorpresa su pregunta. ¿Cómo sabía que estaba solo? Era muy fácil... bastaba con tener una pequeña conversación con sus sirvientes, eso y mi adorado poder de persuasión por no hablar de mi imponente y hermosa presencia, hacia el resto.

Suspiré mientras continuaba pasando los dedos por su ancha espalda y conservando aquel timbre de voz tan... persuasivo y atrayente.
- ya sabes, me gusta que estemos solos en nuestras pocas y no frecuentes reuniones, no me gusta que nos interrumpan mientras nos ponemos al día- comencé a contestar a su pregunta-...eso y un pequeño pero cordial interrogatorio al que te vendió la casa, ya sabes que se me da realmente bien conseguir la información que quiero. Y, que conste, que casi ni hizo falta que usase ningún poder de persuasión... no sé si es que era un hombre fácil o yo me he vuelto rematadamente buena, en todo- enfaticé sin perder el tono de diversión en mis palabras.

Me separé de su espalda antes de continuar vagando por aquella sala, había revisado la mayor parte de las pinturas y, estaba segura, en toda la casa habían muchas más que deseaba contemplar.
Sin pedir ningún tipo de permiso, me dirigí hacia la habitación contigua, la cual era un poco más pequeña pero además de obras de arte también habían libros por doquier y un pequeño pero cómodo sofá. Sentí que entraba en éxtasis.

- te soy sincera- dije en voz alta- últimamente París ha sido un poco... caótico por decirlo de alguna forma. Vampiros que transforman a humanos y los dejan a merced de los cazadores y de su propia sed de sangre. Los cazadores están más organizados que de costumbre y, sinceramente, no me apetece entrar en ningún tipo de batalla. Necesitaba alejarme, como aquella vez hace varios años, ¿la recuerdas? cazadores, estacas, fuego... no es agradable de recordar.

Me senté en el sofá mientras apoyaba la cabeza en ambas manos y bufaba, cansada.
- odio cuando soy débil- dije mientras fruncía el ceño.

¿Por qué había venido? Porque Fenrir era la única familia que tenía y que era, dentro de lo que cabía, localizable, ya que mi hermano desaparecido no cuenta como localizable.

por Invitado Mar Ene 17, 2012 11:31 pm

Una mujer con curiosidad podía hacer un interrogatorio mas rápido y mucho mas eficiente que el mismísimo Papa.-Estos son los momentos en los que me cuestiono el haberte creado.-la verdad no lo decía con ganas solo lo mencionaba para molestarla, la había tenido demasiado tiempo lejos como para callarme las ironías ahora. Se movía con rapidez, era como intentar sujetar el aire con las manos, desesperadamente endemoniante.-si no te quedas tranquila juro que te amarrare a mi cama una semana completa para que bajes ese nivel de recién creada y luego de eso nos pondremos al día con todo.-suspire mientras le seguía el paso a la habitación de al lado y trataba de mantener una compostura seria con ella solo me quedaba en el intento y nada mas, concretizar con ella era imposible sabía bien que mis propias palabras se podían volver en mi contra y acabaria siendo yo quien quedara amarrado a la cama.-Mi salida de París también tiene que ver con lo caótico que se ha vuelto el ambiente allá.- me senté a su lado mientras extendía los brazos a lo ancho de sofá por la parte del respaldo.-La situación se ha vuelto inestable inclusive para alguien como yo.-mofe un poco molesto ante el pensamiento.-de la nada la Iglesia se ha vuelto a organizar con mas poder que antes..nos cazan y dan muerte como animales..nos traicionan nuestros propios camaradas.-la situación era mas que compleja pero ese no era el punto por el momento.

Su posición cabizbaja y su tono abrumador me alertaba que estaba a punto de cruzar la zona de la melancolía femenina y no era por poco caballero pero realmente no me interesaba los sollozos del pasado.-Oh vamos Kathe! no te coloques en esa postura.-me separe del respaldo del sofá y me incline hacia adelante cerca de su rostro mirándola de lado.-eres mas fuerte que esto..por favor no te pongas humana, no me hagas esto después de tanto tiempo.-ella sabia que odiaba esas actitudes tan derrotistas y por sobre todo odiaba que se pusiera a rememorar el pasado teniendo en cuenta de que YO LA HABÍA CREADO! ¿Acaso no le enseñe a ser fuerte?

por **Kathe A. Kalcom** Miér Ene 18, 2012 5:56 pm

Alcé una ceja y sonreí seductoramente. ¿Amarrar? Eso incluía cuerdas y parecía mentira que Fenrir no me conociese a esas alturas. Fingí sentirme abrumada por sus palabras.
- oh querido, ¿como piensas hacerle eso a una hermosa dama? no está bien atar a la gente sin permiso...- me reí interiormente, ¡JA! ni que yo pidiese permiso en esas ocasiones.

Que podía decir, siempre había sido activa y con sobre exceso de energía, creo que jamás se me acabaría y eso era una bendición o una maldición, dependiendo del punto de vista claro.

Escuché atentamente cada una de las palabras de Fenrir, no me sorprendí de escuchar que también había vuelto a Londres para escapar un poco de la locura de París, eramos más parecidos de lo que en un principio había llegado a pensar.

Negué con la cabeza antes de sonreír socarronamente.
- me ofendes al pensar eso y más llamándome humana; que diga que odio ser débil no es que necesariamente lo sea. Soy mujer, hermosa y con recursos... y sabes que si me cabrean le patearé el trasero a quien haga falta llevándome sus corazones e intestinos conmigo- no pude evitar imaginarme aquella escena y, después de todas mis experiencias en la vida, aquella visión no me desagradó en absoluto. Que iba a hacer, era una vampiresa después de todo, la sangre iba conmigo.

Me giré para verlo ahí, con los brazos estirados y perfectamente cómodo en aquel sofá que seguramente también costaría su pequeña fortuna, y lo miré de arriba abajo antes de sonreír seductoramente.
- sé lo que estás pensando y la respuesta es sí, no he olvidado lo que me has enseñado, así que quita esa cara que no te va para nada y cuéntame que más negocios te traes entre manos, quien sabe...- me encogí de hombros- quizás pueda ayudar o sacar tajada, sabes que me gusta ser de utilidad y como has comprobado mis recuersos no son escasos en absoluto...- pasé la lengua por mis labios, mojándolos, la única costumbre de mis tiempos humanos que en todos estos años no se me había quitado- además, aun queda el asunto ese de tenerme atada y amordaza a tu cama, no creas que soy tan fácil de contentar Fen... creo que en ese aspecto no me conoces...

¿O quizás si? En ocasiones como esta Fenrir solía sorprenderme.

por Invitado Miér Feb 01, 2012 3:11 pm

Eres tan astuta como un zorro cuando te lo propones Kathe pero yo no soy estúpido como para creerte tanta palabrería.-no, no era un chiste lo que decía aunque sonara como uno.-te doblo e inclusive te triplico la edad que tiendes..y créeme que no he vivido tanto creyendole a otros que me pueden ayudar.-reí ante la idea de verme a mi mismo siendo apoyado por alguien mas.-recuerda mas sabe el diablo por viejo que por diablo.-alcé su mirada con una de mis manos, sujetando su mentón con delicadeza.-así que no me vengas con esto ahora que sabes que tengo negocios tu misma has dichos que tienes recursos y se de muy buena fuente que no son pocos.-le sonreí cínicamente pues si ella tenia forma de rastrearme yo también tenia formas de hacerlo pero no precisamente a ella.-hasta donde se tu dinero alcanza perfectamente para mantenerte unos diez años más sin ningún problema así que no trates de ser codiciosa con tu creador.-me acerque a ella hasta el punto que cualquiera que entrara en esa habitación hubiera pensado que teníamos algo más allá de una agradable conversación, de hecho yo podría pero no para que meterse en camisa de once varas.-A mi no me trates como a un hombre normal my dear ..Do you get it?.-le bese la comisura de los labio y me levante para ir al otro extremo de la habitación por un poco de licor de caña.-¿Ahora si bebes licores suaves o todavía dependes de la sangre?.-hasta donde recordaba ..Kathe no me solía acompañar en los tragos.

De un momento a otro el ambiente se cargaba de esa tensión casi sexual que solía aparecer cuando hablaba con otras mujeres que por lo general trataban de llevarme a sus camas -obviamente yo no me negaba.- ahora la situación era distinta, ella no era cualquier mujer, era técnicamente mi mujer..mi creación así que debía ser el doble de cuidadoso con ella sabia que era casi una come hombres profesional y si ella lo deseaba podía tenerme a mi también pero esa no era la idea al menos no en este siglo..¿O quizás si?, quien sabe, el punto era tratar de tener la mente fría con ella cerca.-ahora que sabes que yo estoy solo..dime ¿Que paso con tu ultimo capricho? aquel tipo de buena cuna..¿Lo mataste o le dejaste ir? por que de verdad que te veías motivada con el pobre diablo.-ella no era tan diferente a mi, los dos solíamos tener nuestros caprichos de vez en cuando -nada fuera de lo común dentro de nuestras dietas.- algunos tenían gustos mas variados que otros pero todos caíamos en el esnobismo de alta alcurnia.

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