AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Family meeting [Privado]
2 participantes
Página 1 de 1.
Family meeting [Privado]
Esa noche era especial pues era la primera noche desde que volvía a casa, que Ryley tendría la oportunidad de salir con Vanessa. ¿El motivo de aquella salida? Pues era un poco el tratar de recuperar el tiempo perdido mientras que él se dedicaba a buscar a Leigh, pero sobre todo era descubrir que era lo que estaba pasando con la hermana favorita del Ende. Ryley no era un hombre distraído sino todo lo contrario, era sumamente observador y pocas cosas podían mantenerse ocultas de él, así que esa noche planeaba descubrir que era lo que ocurría con Vanessa, quien tenía algunas semanas mostrándose esquiva, sumida en sus pensamientos y mirando a Ryley como si quisiera confesarle algo; algo que al final no se atrevía y prefería guardar para si misma.
Así pues, mientras caminaban sin rumbo definido entre las calles, Ryley pensaba en la mejor manera de abordar el tema con su hermana o más bien, como llevar su agradable conversación de la noche a un terreno sobre el que su amada Vane no quería pisar. Iban de un tema a otro pero todas sus charlas se orientaban únicamente a los buenos momentos que ellos pasaron, lentamente esos temas se desviaron a Julien y de manera menos esperada a Leigh; fue ahí que Ryley decidió finalmente usar a su aún familia para llevar la conversación al tema que le interesaba a él.
– De verdad que amo a Leigh, la amo a tal grado que sería capaz de dar mi vida por ella si es que esta en peligro y evidentemente haría cualquier cosa que fuera necesaria para sacarla de cualquier apuro o mala situación en la que se encontrara – el cazador hizo una pausa, deteniendo su andanza cerca de un callejón solitario – haría lo mismo por ti… ¿Lo sabes, verdad? – miró entonces a su hermana directamente a los ojos – Te ayudaría sin importar que sea lo que te pase y daría mi vida por verte con bien – sonrió, levantando entonces una de sus manos para acariciar la mejilla derecha de su querida Vane – Puedes también contarme cualquier cosa que pase, te garantizo que saldremos juntos de cualquier situación – Ryley sonrió entonces – Julien, Leigh y tú son lo más importante en mi vida – y nuevamente una pequeña pausa de silencio se hizo, solo para que después de esa el cazador hiciera una pregunta mucho más directa – Así que dime, ¿Qué esta pasando? ¿Qué sucede en tu vida que no quieres decirme?
Así pues, mientras caminaban sin rumbo definido entre las calles, Ryley pensaba en la mejor manera de abordar el tema con su hermana o más bien, como llevar su agradable conversación de la noche a un terreno sobre el que su amada Vane no quería pisar. Iban de un tema a otro pero todas sus charlas se orientaban únicamente a los buenos momentos que ellos pasaron, lentamente esos temas se desviaron a Julien y de manera menos esperada a Leigh; fue ahí que Ryley decidió finalmente usar a su aún familia para llevar la conversación al tema que le interesaba a él.
– De verdad que amo a Leigh, la amo a tal grado que sería capaz de dar mi vida por ella si es que esta en peligro y evidentemente haría cualquier cosa que fuera necesaria para sacarla de cualquier apuro o mala situación en la que se encontrara – el cazador hizo una pausa, deteniendo su andanza cerca de un callejón solitario – haría lo mismo por ti… ¿Lo sabes, verdad? – miró entonces a su hermana directamente a los ojos – Te ayudaría sin importar que sea lo que te pase y daría mi vida por verte con bien – sonrió, levantando entonces una de sus manos para acariciar la mejilla derecha de su querida Vane – Puedes también contarme cualquier cosa que pase, te garantizo que saldremos juntos de cualquier situación – Ryley sonrió entonces – Julien, Leigh y tú son lo más importante en mi vida – y nuevamente una pequeña pausa de silencio se hizo, solo para que después de esa el cazador hiciera una pregunta mucho más directa – Así que dime, ¿Qué esta pasando? ¿Qué sucede en tu vida que no quieres decirme?
Ryley Lezarc- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 544
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Localización : Por ahi, por ahi
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Family meeting [Privado]
Para Vanessa, su hermano Ryley lo era todo; también los demás, pero él más que nadie, porque fue quien más apoyo le brindó durante los tiempos más difíciles. Luego estaba la señora Clementine, y un viejo pintor que conoció hacía un par de años. Agradecía infinitamente a estas personas por hacerle ver un mundo diferente, por demostrarle que no todo tiene que ser siempre tan negativo, y que es válido mantenerse con una sonrisa ante las desgracias. Vanessa había aprendido a fortalecerse con el tiempo, aunque, continuaba conservando ciertas actitudes de una muchacha sumamente noble y sensible, tan propias de su carácter, ella logró superar los obstáculos que tanto malestar le causaban en antaño. Incluso, a pesar del incidente con aquel vampiro, estaba empezando a cambiar su opinión sobre dichas criaturas. Durante los meses que estuvo sola, sumida en la más absoluta tristeza (porque sí, en su momento creyó que nadie más repararía en ella), rompió con ello. Ahora se mostraba mucho más segura de sí.
Sin embargo, había cosas que Vanessa no solía superar con facilidad, y era su evidente preocupación por su hermano. Prefería callar para no generar un disgusto extra para él; lo notaba cambiado, extraño. ¡Él no era Ryley! Se lo habían cambiado de alguna manera, aunque eso sólo fue una idea descabellada de una imaginación muy inquieta. Pero, a medida que logró hacerlo conversar más, en uno de aquellos tantos paseos que solían dar, descubrió parte de su congoja. Digamos que sólo supo la otra versión de la historia, pues, una ya se la había dado Leigh. Vanessa estaba entre la espada y la pared.
Escucharlo hablar no aminoró esa ligera ansiedad que se alojaba en la boca de su estómago. Ya no se trataba sólo de Leigh, o del pequeño Julien. Tampoco de ella, a pesar de ser la última en las palabras expresadas por Ryley. Pero, el único que se le vino a la mente en ese instante fue Drake, el hermano gemelo de Ryley; también Kristóf, aunque no estuviera muy sano. Sintió un terrible remordimiento, porque sí, fue egoísta con ambos, incluso con los otros.
—Lo sé, lo sé —respondió de manera automática a las palabras de Ryley, porque no quería que supiera las verdades que ella ahora ocultaba—. Yo... lamento que las cosas con ella no hayan quedado tan bien, pero es lindo que te preocupes. No se puede olvidar a alguien con facilidad, aunque yo de esos temas no soy muy experta. —La risa que escapó de su boca no sonó tan sincera como debía, sino más bien, parecía nerviosa—. Y no te preocupes por mí, yo estoy bien. Siempre lo he estado, lo sabes.
Mintió, porque pretendía que la mentira fuese más apacible que la verdad. Pero descubrió que no era así, que sólo causaba más dolor.
—Ryley —murmuró—. ¿Alguna vez has pensado en nuestros hermanos? Yo siempre lo hago, en especial en Drake —dijo. Era una indirecta sutil; tal vez Ryley iba a molestarse por semejante imprudencia. Sin embargo, no encontraba otro modo de expresar su sentir—. ¿Qué será de ellos? Sabes, tampoco creo que Kristóf esté realmente muerto. No sé, creo que empiezo a delirar. Lo siento.
Sin embargo, había cosas que Vanessa no solía superar con facilidad, y era su evidente preocupación por su hermano. Prefería callar para no generar un disgusto extra para él; lo notaba cambiado, extraño. ¡Él no era Ryley! Se lo habían cambiado de alguna manera, aunque eso sólo fue una idea descabellada de una imaginación muy inquieta. Pero, a medida que logró hacerlo conversar más, en uno de aquellos tantos paseos que solían dar, descubrió parte de su congoja. Digamos que sólo supo la otra versión de la historia, pues, una ya se la había dado Leigh. Vanessa estaba entre la espada y la pared.
Escucharlo hablar no aminoró esa ligera ansiedad que se alojaba en la boca de su estómago. Ya no se trataba sólo de Leigh, o del pequeño Julien. Tampoco de ella, a pesar de ser la última en las palabras expresadas por Ryley. Pero, el único que se le vino a la mente en ese instante fue Drake, el hermano gemelo de Ryley; también Kristóf, aunque no estuviera muy sano. Sintió un terrible remordimiento, porque sí, fue egoísta con ambos, incluso con los otros.
—Lo sé, lo sé —respondió de manera automática a las palabras de Ryley, porque no quería que supiera las verdades que ella ahora ocultaba—. Yo... lamento que las cosas con ella no hayan quedado tan bien, pero es lindo que te preocupes. No se puede olvidar a alguien con facilidad, aunque yo de esos temas no soy muy experta. —La risa que escapó de su boca no sonó tan sincera como debía, sino más bien, parecía nerviosa—. Y no te preocupes por mí, yo estoy bien. Siempre lo he estado, lo sabes.
Mintió, porque pretendía que la mentira fuese más apacible que la verdad. Pero descubrió que no era así, que sólo causaba más dolor.
—Ryley —murmuró—. ¿Alguna vez has pensado en nuestros hermanos? Yo siempre lo hago, en especial en Drake —dijo. Era una indirecta sutil; tal vez Ryley iba a molestarse por semejante imprudencia. Sin embargo, no encontraba otro modo de expresar su sentir—. ¿Qué será de ellos? Sabes, tampoco creo que Kristóf esté realmente muerto. No sé, creo que empiezo a delirar. Lo siento.
Vanessa Ende- Humano Clase Media
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 02/10/2016
Re: Family meeting [Privado]
La conocía como la palma de su mano, la había amado desde el instante en que vio sus rozadas mejillas y su pequeña e inocente sonrisa la primera vez que su madre les permitió verla. Ryley recordaba perfectamente ese momento. Recordaba como es que Drake la miró haciendo una mueca, solo para después decirle a su gemelo que mejor volvieran a jugar. Hasta aquel momento los gemelos habían sido uno solo, andaban de un lado a otro juntos y no se separaban mucho tiempo, pero fue la llegada de Vanessa la que despertó en Ryley algo que nunca antes experimento, algo que le llevo a observar a Drake y decirle que iría más tarde, que quería ver a su nueva hermana un poco más. Después de ese momento, Ryley no volvió a pasar sus tardes al lado de su gemelo, sino que prefería observar a su hermana. Gracias a sus observaciones de la infancia, mismas que duraron muchos años, era que ahora el Ende era capaz de saber que ella no estaba bien y que tras sus tranquilas palabras radicaba un asunto aún más delicado de lo que en un principio él presintió.
– No tienes que preocuparte por mi, las cosas han salido como debían – soltó un suspiro – Lo nuestro estuvo destinado al fracaso desde un inicio solo que fuimos demasiado ciegos para notarlo – miró de reojo a su hermana y sonrió – Pues más vale que no seas experta en ninguno de esos temas, eres mi pequeña y nadie tiene derecho a ponerte un dedo encima o si quiera mirarte sin que de mi consentimiento – la risa de su hermana sonó vacía, carente de la felicidad que solía emanar – ¿Segura que lo estas? No quiero que me ocultes nada, somos familia y nos apoyaremos en buenas y malas.
Con la mirada fija en el rostro de Vanessa, no podía evitar preguntarse ¿Qué era lo que estaba pasando por la mente de ella? ¿Seguiría fingiendo que nada pasaba? ¿Cuánto tiempo resistiría él no saber que era lo que le acongojaba a su pequeña hermana?. Se hallaba pues sumergido en sus propios pensamientos cuando la voz de su querida Vane lo hizo parpadear.
– ¿Si? – preguntó con una sonrisa que se desvaneció apenas ella terminaba de formular su pregunta. El Ende era consciente de que su amor por Vanessa le encegueció al punto de que se olvido poco a poco de sus demás hermanos, sabía que su partida causó un gran dolor, especialmente a Drake y lo sabía porque lo sentía. No era capaz de explicar como, pero de alguna manera sabía que Drake sufría y que desde hacía algún tiempo ese sufrimiento se incrementó. Atribuía aquella capacidad al hecho de ser gemelos, detalle que les marcó desde muy temprana edad pues ambos eran capaces de notar el dolor en el otro, saber cuando estaban cansado o tenían hambre, eso sin estar uno cerca del otro y sin tener que hablar – Claro que pienso en ellos – confesó tras soltar un suspiro – No me gusta hablar de eso que es… diferente – se encogió entonces de hombros, notando una punzada de culpabilidad en el pecho – No hay nada de que disculparse. Son nuestros hermanos de los que estamos hablando y ya te he dicho que la familia es importante – estiró entonces sus brazos y acercó a su hermana para abrazarla – Yo tampoco creo que Kristóf este muerto o me niego a creerlo – se separó entonces un poco de su hermana – No sé donde este Kristóf, pero si te quedas más tranquila puedo decirte que Drake esta bien, aunque no es del todo feliz – sonrió con tristeza – pero dime ¿Supiste algo o por qué estas preocupada?
– No tienes que preocuparte por mi, las cosas han salido como debían – soltó un suspiro – Lo nuestro estuvo destinado al fracaso desde un inicio solo que fuimos demasiado ciegos para notarlo – miró de reojo a su hermana y sonrió – Pues más vale que no seas experta en ninguno de esos temas, eres mi pequeña y nadie tiene derecho a ponerte un dedo encima o si quiera mirarte sin que de mi consentimiento – la risa de su hermana sonó vacía, carente de la felicidad que solía emanar – ¿Segura que lo estas? No quiero que me ocultes nada, somos familia y nos apoyaremos en buenas y malas.
Con la mirada fija en el rostro de Vanessa, no podía evitar preguntarse ¿Qué era lo que estaba pasando por la mente de ella? ¿Seguiría fingiendo que nada pasaba? ¿Cuánto tiempo resistiría él no saber que era lo que le acongojaba a su pequeña hermana?. Se hallaba pues sumergido en sus propios pensamientos cuando la voz de su querida Vane lo hizo parpadear.
– ¿Si? – preguntó con una sonrisa que se desvaneció apenas ella terminaba de formular su pregunta. El Ende era consciente de que su amor por Vanessa le encegueció al punto de que se olvido poco a poco de sus demás hermanos, sabía que su partida causó un gran dolor, especialmente a Drake y lo sabía porque lo sentía. No era capaz de explicar como, pero de alguna manera sabía que Drake sufría y que desde hacía algún tiempo ese sufrimiento se incrementó. Atribuía aquella capacidad al hecho de ser gemelos, detalle que les marcó desde muy temprana edad pues ambos eran capaces de notar el dolor en el otro, saber cuando estaban cansado o tenían hambre, eso sin estar uno cerca del otro y sin tener que hablar – Claro que pienso en ellos – confesó tras soltar un suspiro – No me gusta hablar de eso que es… diferente – se encogió entonces de hombros, notando una punzada de culpabilidad en el pecho – No hay nada de que disculparse. Son nuestros hermanos de los que estamos hablando y ya te he dicho que la familia es importante – estiró entonces sus brazos y acercó a su hermana para abrazarla – Yo tampoco creo que Kristóf este muerto o me niego a creerlo – se separó entonces un poco de su hermana – No sé donde este Kristóf, pero si te quedas más tranquila puedo decirte que Drake esta bien, aunque no es del todo feliz – sonrió con tristeza – pero dime ¿Supiste algo o por qué estas preocupada?
Ryley Lezarc- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 544
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Localización : Por ahi, por ahi
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Family meeting [Privado]
Aunque en la gran mayoría de las ocasiones se mostrara como una muchacha segura, a la que todo le iba bien, lo cierto es que Vanessa sólo se guardaba todo el malestar, intentando ocultar su tristeza y preocupaciones tras una sonrisa. Lo hacía por el bien de sí misma, pero terminaba lastimándose mucho más. Clementine siempre se lo decía, sin embargo, la jovencita era terca; solía preocuparse en gran medida por los demás y no solía considerar sus propios sentimientos. Aun así, invertía un gran esfuerzo en evitar desmoronarse. Desde chica siempre fue una persona sensible y demasiado considerada; creía que si actuaba con egoísmo no iba a conseguir nada, sin embargo, algunas veces debía acudir a excepciones para al menos conseguir un poco de bienestar, como pasaba cuando iba a ver a los pintores en la plaza, a escondidas de todos. En un principio aquello era su refugio, ya luego, con el tiempo, se dio cuenta de su inminente atracción hacia el arte.
Sin embargo, en ese momento no estaba interesada en ello. Es más, no hallaba su principal motivo de felicidad entre todo el caos de su mente; no paraba de pensar en sus hermanos. La situación ya empezaba a volverse sofocante, al punto que tuvo que dejarlo salir sutilmente delante de Ryley.
Adoraba a su hermano, por eso le pesaba enormemente lo que estaba ocurriéndolo. Pero también le reprochaba en silencio su descuido. Incluso terminó descuidándola a ella un tiempo, ¿para qué? Para terminar peor. Vanessa se sentía terrible por eso y aun así no lo reflejó de manera tan directa. No pretendía pagar con la misma moneda, sólo necesitaba hacer reaccionar a Ryley, que por primera vez fuera un poco más considerado con los demás. Y tampoco iba a ser fácil, igualmente lo intentaría sin descanso, porque cuando se empeñaba en algo, no existía poder alguno que la hiciera cambiar de opinión.
—Sí, ya te dije que estoy bien. ¿Por qué habría de no estarlo? —murmuró, soltando un suspiro. No hallaba la mejor manera de dejar salir todo cuanto sentía y pensaba en ese instante. Pero la honestidad era un recurso valioso, o al menos eso era lo que Clementine le aseguraba—. O para ser sincera... no lo estoy. Hemos pasado por muchas cosas, Ryley, y gracias a Dios las hemos superado. Pero, estos últimos meses las cosas han cambiado mucho, al menos para mí no son como antes. Quizás no soy quien para juzgarte, aun así, aunque siento que te disguste un poco, debo ser sincera contigo. Ya no soy la adolescente de hace unos años, no. He crecido, Ryley, y precisamente eso me ha hecho ver la vida de otra manera, una más ruin.
Bajó la mirada y supo que el empedrado del suelo se veía mucho más oscuro que antes, y no porque las farolas estuvieran distantes, sino porque su mente no atendía a detalles que no le eran importantes en ese momento. Había dado un paso importante y no podía detenerse; dejar las cosas a medias sólo causaría un malestar innecesario y sembraría muchas más dudas.
—Entiendo que estás atravesando por una etapa difícil, pero, ponte a pensar en una cosa: ¿arriesgaste todo para qué? Es decir, hiciste hasta lo imposible por alguien que no supo valorarte, incluso hasta te alejó de tu familia. —Aquello sonó como un reproche, pero era más que eso, o así lo sentía Vanessa—. Hace tiempo me encontré a Drake y no sabes lo terrible que me sentí al verlo tan diferente. No dudo que él se las haya apañado solo, mientras que nosotros vivíamos nuestra fantasía. Y sí, como toda fantasía, se ha ido abajo. Él... ya no es como nosotros, es algo más. Tuve que rechazarlo, no porque quisiera —se tensó al recordar el ataque del vampiro, era algo que le costaba asimilar, pero lo dejaría salir por primera vez en tantos años—, sino porque hace mucho fui atacada por un vampiro como él y me asusta la idea de que él ahora esté convertido en algo tan horrible.
Sin embargo, en ese momento no estaba interesada en ello. Es más, no hallaba su principal motivo de felicidad entre todo el caos de su mente; no paraba de pensar en sus hermanos. La situación ya empezaba a volverse sofocante, al punto que tuvo que dejarlo salir sutilmente delante de Ryley.
Adoraba a su hermano, por eso le pesaba enormemente lo que estaba ocurriéndolo. Pero también le reprochaba en silencio su descuido. Incluso terminó descuidándola a ella un tiempo, ¿para qué? Para terminar peor. Vanessa se sentía terrible por eso y aun así no lo reflejó de manera tan directa. No pretendía pagar con la misma moneda, sólo necesitaba hacer reaccionar a Ryley, que por primera vez fuera un poco más considerado con los demás. Y tampoco iba a ser fácil, igualmente lo intentaría sin descanso, porque cuando se empeñaba en algo, no existía poder alguno que la hiciera cambiar de opinión.
—Sí, ya te dije que estoy bien. ¿Por qué habría de no estarlo? —murmuró, soltando un suspiro. No hallaba la mejor manera de dejar salir todo cuanto sentía y pensaba en ese instante. Pero la honestidad era un recurso valioso, o al menos eso era lo que Clementine le aseguraba—. O para ser sincera... no lo estoy. Hemos pasado por muchas cosas, Ryley, y gracias a Dios las hemos superado. Pero, estos últimos meses las cosas han cambiado mucho, al menos para mí no son como antes. Quizás no soy quien para juzgarte, aun así, aunque siento que te disguste un poco, debo ser sincera contigo. Ya no soy la adolescente de hace unos años, no. He crecido, Ryley, y precisamente eso me ha hecho ver la vida de otra manera, una más ruin.
Bajó la mirada y supo que el empedrado del suelo se veía mucho más oscuro que antes, y no porque las farolas estuvieran distantes, sino porque su mente no atendía a detalles que no le eran importantes en ese momento. Había dado un paso importante y no podía detenerse; dejar las cosas a medias sólo causaría un malestar innecesario y sembraría muchas más dudas.
—Entiendo que estás atravesando por una etapa difícil, pero, ponte a pensar en una cosa: ¿arriesgaste todo para qué? Es decir, hiciste hasta lo imposible por alguien que no supo valorarte, incluso hasta te alejó de tu familia. —Aquello sonó como un reproche, pero era más que eso, o así lo sentía Vanessa—. Hace tiempo me encontré a Drake y no sabes lo terrible que me sentí al verlo tan diferente. No dudo que él se las haya apañado solo, mientras que nosotros vivíamos nuestra fantasía. Y sí, como toda fantasía, se ha ido abajo. Él... ya no es como nosotros, es algo más. Tuve que rechazarlo, no porque quisiera —se tensó al recordar el ataque del vampiro, era algo que le costaba asimilar, pero lo dejaría salir por primera vez en tantos años—, sino porque hace mucho fui atacada por un vampiro como él y me asusta la idea de que él ahora esté convertido en algo tan horrible.
Vanessa Ende- Humano Clase Media
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 02/10/2016
Re: Family meeting [Privado]
La ceguera de amor que durante tanto tiempo mantuviera a Ryley alejado de sus hermanos pasaba y dejaba en su lugar, el agridulce sabor de haber fallado no únicamente a sus hermanos sino también a la mujer que alguna vez fue a su esposa y a su propio hijo. Ende no podía evitar pensar mientras que caminaba al lado de su hermana, que había deseado abarcar demasiado, más de lo que le era posible y ahora, las consecuencias de ese imprudente acto le pasaban una factura muy difícil de pagar. Andando al lado de la mujer que más se jactaba de conocer, se daba cuenta de que volver al punto donde dejó a Vanessa, era imposible. El mundo continuo sin él, que de cierta manera se mantuvo estancado en su propio amor y dolor.
Con la mirada fija en la figura de una Vanessa mucho más fuerte y madura, la cuestionó. Ryley sabía que ella ocultaba algo y se encontraba dispuesto a hacerla hablar así tuviera que forzarla a hacerlo.
– Es que te veo preocupada por algo – respondió a su hermana mientras que encogía los hombros, permitiendo que un instante de silencio se apoderase del lugar donde ambos se detenía. Segundos después, la voz de Vanessa volvió a oírse y el cazador sonrió de manera ligera ya a pesar de todo, aún conocía a su hermana más querida.
Escuchar lo que Vanessa tenía para decirle lo hizo apartar su mirada de ella y centrarla en el camino que ya no recorrían. Él no era idiota, sabía que haberse alejado fue un error terrible, todo había cambiado por completo y de alguna manera, se creía un desconocido en su propio territorio. Había vuelto a su humilde hogar para encontrar que su hermana ya era una mujer completamente diferente a la que dejó alguna vez y eso lo asustó. Desconocer a la única persona que creía verdaderamente cercana era lo último que deseaba en aquel mar de desesperanza en el que se encontraba cuando llegó hasta ella en busca de ayuda, pero de eso ya habían pasado algunas semanas. Era el momento de que una vez más Ryley tomará las riendas de su vida, abriera los ojos y aceptara los cambios ocurridos durante su ausencia, aunque esos incluyeran ya no tener a Vanessa tan cerca.
– Yo sé que las cosas han cambiado – aseguró en voz baja, volviendo una vez más la mirada al hermoso rostro de su hermana – Es solo que aún no quería verlas – sonrió solo para después mostrar en su rostro una seriedad absoluta – Y no creas que me molesta que me digas las cosas, por el contrario, me gusta que lo hagas porque me hace saber que ahora ambos nos cuidamos a nosotros mismos y al otro. Antes creía que mi responsabilidad era cuidarte de todo, mostrarte que no dejaría que nada ni nadie te hiciera daño y que el mundo sería maravilloso para ti, pero tienes razón, has crecido y me es imposible seguir ocultándote la maldad del mundo, así como tampoco puedo ocultarte más mis defectos, esos que creo ya has comenzado a detectar.
Sus defectos. En eso parecía centrarse la conversación pues Vanessa continuo haciéndole ver una vez más lo que él descubrió antes de dejar a Leigh. Había dejado todo por nada.
Ryley estaba por responder a la reprimenda de su hermana cuando escucho el nombre de Drake una vez más. Escuchar el nombre de su gemelo, hizo que las palabras no salieran de su boca. Demasiado tiempo transcurrió desde la última vez que se enfrentó a la mirada llena de dolor, reproche y decisión de Drake, tanto que ahora le resultaba complicado asimilar del todo que aquel hermano suyo que siempre se mostro tan fuerte, atravesara una situación de vida complicada. El cazador de vez en cuando podía sentir el dolor y sufrimiento de Drake, pero nunca le tomó la importancia que merecía, importancia que conforme Vanessa hablaba se volvía más y más apremiante.
– ¿Qué has dicho? – Las manos de Ryley, esas que comenzaban a temblar, sujetaron los hombros de Vanessa – ¿Drake fue transformado?, ¿Te atacó un vampiro? – los ojos del Ende buscaban respuestas en los de su hermana, mismas que no creía merecer, pues sentía que todo lo ocurrido, no solo con su matrimonio sino con sus hermanos era su culpa. Ryley Ende, el hombre que destruía todo aquello que le importaba.
Con la mirada fija en la figura de una Vanessa mucho más fuerte y madura, la cuestionó. Ryley sabía que ella ocultaba algo y se encontraba dispuesto a hacerla hablar así tuviera que forzarla a hacerlo.
– Es que te veo preocupada por algo – respondió a su hermana mientras que encogía los hombros, permitiendo que un instante de silencio se apoderase del lugar donde ambos se detenía. Segundos después, la voz de Vanessa volvió a oírse y el cazador sonrió de manera ligera ya a pesar de todo, aún conocía a su hermana más querida.
Escuchar lo que Vanessa tenía para decirle lo hizo apartar su mirada de ella y centrarla en el camino que ya no recorrían. Él no era idiota, sabía que haberse alejado fue un error terrible, todo había cambiado por completo y de alguna manera, se creía un desconocido en su propio territorio. Había vuelto a su humilde hogar para encontrar que su hermana ya era una mujer completamente diferente a la que dejó alguna vez y eso lo asustó. Desconocer a la única persona que creía verdaderamente cercana era lo último que deseaba en aquel mar de desesperanza en el que se encontraba cuando llegó hasta ella en busca de ayuda, pero de eso ya habían pasado algunas semanas. Era el momento de que una vez más Ryley tomará las riendas de su vida, abriera los ojos y aceptara los cambios ocurridos durante su ausencia, aunque esos incluyeran ya no tener a Vanessa tan cerca.
– Yo sé que las cosas han cambiado – aseguró en voz baja, volviendo una vez más la mirada al hermoso rostro de su hermana – Es solo que aún no quería verlas – sonrió solo para después mostrar en su rostro una seriedad absoluta – Y no creas que me molesta que me digas las cosas, por el contrario, me gusta que lo hagas porque me hace saber que ahora ambos nos cuidamos a nosotros mismos y al otro. Antes creía que mi responsabilidad era cuidarte de todo, mostrarte que no dejaría que nada ni nadie te hiciera daño y que el mundo sería maravilloso para ti, pero tienes razón, has crecido y me es imposible seguir ocultándote la maldad del mundo, así como tampoco puedo ocultarte más mis defectos, esos que creo ya has comenzado a detectar.
Sus defectos. En eso parecía centrarse la conversación pues Vanessa continuo haciéndole ver una vez más lo que él descubrió antes de dejar a Leigh. Había dejado todo por nada.
Ryley estaba por responder a la reprimenda de su hermana cuando escucho el nombre de Drake una vez más. Escuchar el nombre de su gemelo, hizo que las palabras no salieran de su boca. Demasiado tiempo transcurrió desde la última vez que se enfrentó a la mirada llena de dolor, reproche y decisión de Drake, tanto que ahora le resultaba complicado asimilar del todo que aquel hermano suyo que siempre se mostro tan fuerte, atravesara una situación de vida complicada. El cazador de vez en cuando podía sentir el dolor y sufrimiento de Drake, pero nunca le tomó la importancia que merecía, importancia que conforme Vanessa hablaba se volvía más y más apremiante.
– ¿Qué has dicho? – Las manos de Ryley, esas que comenzaban a temblar, sujetaron los hombros de Vanessa – ¿Drake fue transformado?, ¿Te atacó un vampiro? – los ojos del Ende buscaban respuestas en los de su hermana, mismas que no creía merecer, pues sentía que todo lo ocurrido, no solo con su matrimonio sino con sus hermanos era su culpa. Ryley Ende, el hombre que destruía todo aquello que le importaba.
Ryley Lezarc- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 544
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Localización : Por ahi, por ahi
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Family meeting [Privado]
¿Fue lo correcto? No estaba segura. En realidad, no lo sabía, porque creía que iba a recibir una reacción inesperada por parte de Ryley y eso le aterraba. Vanessa era de esas personas que solían guardarse las cosas para no incordiar a otros, pero, como todos, llegaba a su límite. Y para malestar de su hermano, ella ya no era una niña. Había crecido, no sólo físicamente, sino su mente se iba transformando en la de una mujer más madura. Incluso, todos esos sueños que tanto había tenido en su niñez, se fueron desvaneciendo lentamente, y no por pesadumbre, al contrario, fue porque sabía que tenía que crecer, y a eso se había dedicado durante la larga ausencia de Ryley.
Se había hecho la idea de enfrentarlo en algún momento, y justo era ese, en donde no pudo ocultar más las cosas que su hermano ignoraba, ¿por qué? No quería pensar en ello, porque las decisiones de él, eran únicamente de él, y las respetaría. Sin embargo, cuando se arrastraba a varias personas de por medio, ya no resultaba ser algo bueno, y Vanessa estaba segura de ello. Y fue en ese intento desesperado de quitarle la venda de los ojos, que se confesó, como nunca antes pensó en hacerlo. ¡Y tenía que reconocerlo! Se sintió bien, como si se hubiera quitado un peso de encima. Pero, seguramente, para Ryley no iba a ser de ese modo. Tal vez, la conciencia iba a fastidiarle, y Vanessa tampoco deseaba que eso ocurriera. Sólo le sonrió, con una fortaleza que nunca antes había tenido.
—De eso ya hace mucho, Ryley. Lo he ocultado durante muchos años, incluso antes de que fueras por mí —confesó, bajando la mirada, recordando el episodio del vampiro con cierta tristeza—. Ha sido difícil para mí, pero tampoco puedo echarme a llorar por eso, ¿cierto? No, sencillamente no me permitiría tal cosa.
Pero, lo que si terminó por borrar la sonrisa de su rostro fue haber recordado a Drake. ¡Cierto! Había sido muy grosera con él cuando lo vio por última vez, y ahora se sentía culpable por no haberlo ayudado. No obstante, ¿qué podía hacer? Su otro hermano igual ignoraba lo que le había ocurrido, y quizás ese rencor aún permanecía latente en su interior, clavándose como una espina en su corazón.
—Lo de Drake... bueno, es que, hace unas semanas me lo encontré accidentalmente. Yo venía de la plaza, se me hizo algo tarde y él apareció. ¡Creí que era una broma creada por algún vampiro! Porque aún me dan miedo, pero no, era Drake —explicó, frunciendo ligeramente el ceño. ¡Santos cielos! Había sido tan cobarde—. No está bien, lo sé. De seguro debe estar mal por ser como esas cosas... a las que cazan constantemente. —Cruzó los brazos y enfrentó la mirada de Ryley con firmeza—. ¿Qué harás? ¿Vas a buscarlo o no? Quizás sepa algo de Kristóf... porque no me hago la idea de que esté muerto, y de seguro está por ahí deambulando, perdido.
Vanessa siempre se había mostrado como una persona empática con los demás, y ahora más que nunca parecía tener habilidad para ello. Ni siquiera hacía a un lado a Kristóf, cuando los demás lo rechazaban, porque le preocupaba su situación. Ahora estaba Drake y ella no podía sencillamente dejar de pensar en él, en lo mal que estaba pasando sus noches. Esperaba que Ryley recapacitara de una vez por todas.
Se había hecho la idea de enfrentarlo en algún momento, y justo era ese, en donde no pudo ocultar más las cosas que su hermano ignoraba, ¿por qué? No quería pensar en ello, porque las decisiones de él, eran únicamente de él, y las respetaría. Sin embargo, cuando se arrastraba a varias personas de por medio, ya no resultaba ser algo bueno, y Vanessa estaba segura de ello. Y fue en ese intento desesperado de quitarle la venda de los ojos, que se confesó, como nunca antes pensó en hacerlo. ¡Y tenía que reconocerlo! Se sintió bien, como si se hubiera quitado un peso de encima. Pero, seguramente, para Ryley no iba a ser de ese modo. Tal vez, la conciencia iba a fastidiarle, y Vanessa tampoco deseaba que eso ocurriera. Sólo le sonrió, con una fortaleza que nunca antes había tenido.
—De eso ya hace mucho, Ryley. Lo he ocultado durante muchos años, incluso antes de que fueras por mí —confesó, bajando la mirada, recordando el episodio del vampiro con cierta tristeza—. Ha sido difícil para mí, pero tampoco puedo echarme a llorar por eso, ¿cierto? No, sencillamente no me permitiría tal cosa.
Pero, lo que si terminó por borrar la sonrisa de su rostro fue haber recordado a Drake. ¡Cierto! Había sido muy grosera con él cuando lo vio por última vez, y ahora se sentía culpable por no haberlo ayudado. No obstante, ¿qué podía hacer? Su otro hermano igual ignoraba lo que le había ocurrido, y quizás ese rencor aún permanecía latente en su interior, clavándose como una espina en su corazón.
—Lo de Drake... bueno, es que, hace unas semanas me lo encontré accidentalmente. Yo venía de la plaza, se me hizo algo tarde y él apareció. ¡Creí que era una broma creada por algún vampiro! Porque aún me dan miedo, pero no, era Drake —explicó, frunciendo ligeramente el ceño. ¡Santos cielos! Había sido tan cobarde—. No está bien, lo sé. De seguro debe estar mal por ser como esas cosas... a las que cazan constantemente. —Cruzó los brazos y enfrentó la mirada de Ryley con firmeza—. ¿Qué harás? ¿Vas a buscarlo o no? Quizás sepa algo de Kristóf... porque no me hago la idea de que esté muerto, y de seguro está por ahí deambulando, perdido.
Vanessa siempre se había mostrado como una persona empática con los demás, y ahora más que nunca parecía tener habilidad para ello. Ni siquiera hacía a un lado a Kristóf, cuando los demás lo rechazaban, porque le preocupaba su situación. Ahora estaba Drake y ella no podía sencillamente dejar de pensar en él, en lo mal que estaba pasando sus noches. Esperaba que Ryley recapacitara de una vez por todas.
Vanessa Ende- Humano Clase Media
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 02/10/2016
Re: Family meeting [Privado]
Las cosas de verdad que habían cambiado. Ryley había tratado de impedir que el tiempo corriera, algo sencillamente imposible, incluso para los sobrenaturales. Ahora, todo a su alrededor pasaba la factura de su inútil intento por detener el flujo natural de la vida y no le quedaba más que aceptar lo acontecido y tratar de enmendar los errores cometidos hasta ese momento, errores que sabía le dolerían.
Con sorpresa y dolor observó entonces a Vanessa. Su hermana había sido la persona a la que más trató de proteger y sin embargo, sus intentos fueron en vano, pues de los labios de ella, escuchó sobre el ataque que sufriera a manos de un vampiro. ¿Dónde estaba él en ese entonces? ¿Por qué no fue capaz de prevenir que su querida hermana sufriera?. Las preguntas que se formulaban en su mente servían únicamente para causarle más daño, ese que sentía como un dolor punzante en el pecho.
– ¿Fue entonces cuando yo no estaba cerca? – preguntó, cayendo lentamente en cuenta que toda su vida trató de proteger a los demás. En un principio protegió a Drake, después a Vanessa, finalmente trató de hacerlo con Leigh y Julien. Con todos había fracasado, quizás porque se esforzaba tanto que perdía la perspectiva de las cosas, ignoraba aquello que era verdaderamente importante y se centraba en lo que no le servía para nada – ¿Por qué nunca me lo contaste? – preguntó justo antes de forzar una sonrisa y asentir a las palabras de su amada hermana – No. Tirarte a llorar no serviría de nada – hizo una pausa antes de mirarla y comprender finalmente que ella no era más la niña que lo necesitaba – Eres muy valiente. Estoy orgulloso de ti.
La charla de ellos, de lo que les sucedió a ambos quedaba entonces como algo que podía conversarse después, ya que la verdadera preocupación de Vanessa no estaba en ella ni en su pasado, sino en lo que estaban enfrentando sus otros hermanos, aquellos que Ryley también abandono a su suerte. Con suma atención, el cazador escuchó respecto al encuentro que Vanessa había tenido con Drake.
– ¿Le diste oportunidad a que dijera algo? ¿Menciono dónde podemos encontrarlo? – con cuidado tomó a su hermana de los hombros – y tranquila. Él esta bien, quizás le ha sido un poco complicado adaptarse a lo que es pero esta bien – trataba de que ella no se preocupara por ellos, después de todo, Drake era su gemelo y él era quien tenía más responsabilidad para con él.
Cuando Vanessa le preguntó lo que haría, Ryley permaneció en silencio unos momentos. Tratar de que todos estuvieran a salvo no era algo que le hubiera funcionado, pero antes trataba de proteger a todos como si fuera un padre, como si su ejemplo fuera a definir el futuro de sus hermanos, de su ex esposa y otras personas que se toparon en su camino. Él era una persona más, era solo un Ende más, un hermano.
– Claro que lo buscare, por eso necesito que me digas ¿Exactamente dónde lo viste? Y ¿Crees que podría estar ahí ahora? – sonrió – si no te da miedo podemos ir a echar un vistazo, quizás nos topemos con él.
Con sorpresa y dolor observó entonces a Vanessa. Su hermana había sido la persona a la que más trató de proteger y sin embargo, sus intentos fueron en vano, pues de los labios de ella, escuchó sobre el ataque que sufriera a manos de un vampiro. ¿Dónde estaba él en ese entonces? ¿Por qué no fue capaz de prevenir que su querida hermana sufriera?. Las preguntas que se formulaban en su mente servían únicamente para causarle más daño, ese que sentía como un dolor punzante en el pecho.
– ¿Fue entonces cuando yo no estaba cerca? – preguntó, cayendo lentamente en cuenta que toda su vida trató de proteger a los demás. En un principio protegió a Drake, después a Vanessa, finalmente trató de hacerlo con Leigh y Julien. Con todos había fracasado, quizás porque se esforzaba tanto que perdía la perspectiva de las cosas, ignoraba aquello que era verdaderamente importante y se centraba en lo que no le servía para nada – ¿Por qué nunca me lo contaste? – preguntó justo antes de forzar una sonrisa y asentir a las palabras de su amada hermana – No. Tirarte a llorar no serviría de nada – hizo una pausa antes de mirarla y comprender finalmente que ella no era más la niña que lo necesitaba – Eres muy valiente. Estoy orgulloso de ti.
La charla de ellos, de lo que les sucedió a ambos quedaba entonces como algo que podía conversarse después, ya que la verdadera preocupación de Vanessa no estaba en ella ni en su pasado, sino en lo que estaban enfrentando sus otros hermanos, aquellos que Ryley también abandono a su suerte. Con suma atención, el cazador escuchó respecto al encuentro que Vanessa había tenido con Drake.
– ¿Le diste oportunidad a que dijera algo? ¿Menciono dónde podemos encontrarlo? – con cuidado tomó a su hermana de los hombros – y tranquila. Él esta bien, quizás le ha sido un poco complicado adaptarse a lo que es pero esta bien – trataba de que ella no se preocupara por ellos, después de todo, Drake era su gemelo y él era quien tenía más responsabilidad para con él.
Cuando Vanessa le preguntó lo que haría, Ryley permaneció en silencio unos momentos. Tratar de que todos estuvieran a salvo no era algo que le hubiera funcionado, pero antes trataba de proteger a todos como si fuera un padre, como si su ejemplo fuera a definir el futuro de sus hermanos, de su ex esposa y otras personas que se toparon en su camino. Él era una persona más, era solo un Ende más, un hermano.
– Claro que lo buscare, por eso necesito que me digas ¿Exactamente dónde lo viste? Y ¿Crees que podría estar ahí ahora? – sonrió – si no te da miedo podemos ir a echar un vistazo, quizás nos topemos con él.
Ryley Lezarc- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 544
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Localización : Por ahi, por ahi
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Family meeting [Privado]
Ciertamente, había tenido que lidiar con muchas cosas, en la soledad de sus pensamientos, en donde más nadie tenía potestad de indagar, salvo ella misma y sus propios demonios. Solía ser excesivamente reservada, y todo por la sempiterna consideración que guardaba hacia los demás. Quizá podría atreverse a reprocharle al resto el abandono por el que ella había pasado. Pero, ¿de qué serviría culpar a los demás? Culpa de ella por ser tan considerada, y por creer que siempre estaría alguien a su lado, más específicamente, su hermano. Ryley le había hecho aferrarse a la idea de que estaría a su lado cada vez que lo necesitara, y desde que era una niña, creyó firmemente en ello. Sin embargo, el tiempo fue demostrándole que no sería de ese modo. Ella tendría que crecer, madurar, y aprender a vivir su propia existencia... sola.
Y lo hizo, para sorpresa del mismo Ryley. Vanessa, la pequeña Vanessa, ya no lo era tanto. Había crecido, no sólo en tamaño, sino en madurez; aunque continuaba sin causar muchas molestias, y era justamente porque querer resolver sus problemas por su cuenta. El recuerdo del vampiro que la atacó parecía una sombra que siempre estaba al acecho, pero luego de su último encuentro con Drake, quien resultaba ser uno de esos seres a los que tanto temía, algo fue cambiando en ella. Vanessa empezó a tomar mejor conciencia de su situación, y pesar de saber que su miedo aún continuaba ahí, quiso aprender a vivir con éste, para superarlo de alguna manera. Y lo estaba consiguiendo. Por eso no fue difícil contárselo a Ryley.
—Fue hace mucho, aún vivía con nuestros padres. Me quedé hasta tarde afuera, me distraje y... supongo que ya he empezado a lidiar con ese recuerdo —contestó, alzando los hombros. Claro que todavía le costaba trabajo hablar de ello, pero ya no tanto como antes—. Nunca me ha gustado incordiar a nadie. Si no dije nada, fue porque ya tenían demasiadas preocupaciones, como para que viniera yo a sumar una más. Al menos me hizo crecer... con dificultad, eso sí.
Se quedó observando el cielo, sin realmente prestar atención a lo que veía, porque estaba centrada en sus pensamientos, sobre todo en sus recuerdos, esos que iban dirigidos al encuentro con Drake.
—Quise alejarme de él, y no le gustó en lo más mínimo. Fui dura incluso, porque le recriminé algo que no debí, y no estuvo bien. Pero, ya lo hecho, hecho está. No me contó otras cosas. Así que estoy en blanco con respecto a su paradero —soltó finalmente. No podía sentirse un tanto mal por la actitud que tomó en ese entonces—. Es un vampiro, puede estar en cualquier parte, durante las noches. Eres cazador, mejor que nadie sabes cómo pueden actuar algunos sobrenaturales, ¿no? Además, no creo que pase mucho tiempo en las sombras... Tal vez quiera hablar contigo después de tanto. Yo no serví de mucho, para ser honesta.
Y era una lástima, aun así, tampoco podía culparse por completo. Necesitaba ser un poco egoísta, al menos ahora que tenía verdaderos motivos para serlo.
—Esto es... difícil para mí, ¿sabes? Pero tampoco pretendo que no te preocupes por el estado de Drake, o de las locuras de Kristóf. Siempre intentaste ser como un niñero para todos. Al menos pudiste ser mejor padre que el nuestro...
Y lo hizo, para sorpresa del mismo Ryley. Vanessa, la pequeña Vanessa, ya no lo era tanto. Había crecido, no sólo en tamaño, sino en madurez; aunque continuaba sin causar muchas molestias, y era justamente porque querer resolver sus problemas por su cuenta. El recuerdo del vampiro que la atacó parecía una sombra que siempre estaba al acecho, pero luego de su último encuentro con Drake, quien resultaba ser uno de esos seres a los que tanto temía, algo fue cambiando en ella. Vanessa empezó a tomar mejor conciencia de su situación, y pesar de saber que su miedo aún continuaba ahí, quiso aprender a vivir con éste, para superarlo de alguna manera. Y lo estaba consiguiendo. Por eso no fue difícil contárselo a Ryley.
—Fue hace mucho, aún vivía con nuestros padres. Me quedé hasta tarde afuera, me distraje y... supongo que ya he empezado a lidiar con ese recuerdo —contestó, alzando los hombros. Claro que todavía le costaba trabajo hablar de ello, pero ya no tanto como antes—. Nunca me ha gustado incordiar a nadie. Si no dije nada, fue porque ya tenían demasiadas preocupaciones, como para que viniera yo a sumar una más. Al menos me hizo crecer... con dificultad, eso sí.
Se quedó observando el cielo, sin realmente prestar atención a lo que veía, porque estaba centrada en sus pensamientos, sobre todo en sus recuerdos, esos que iban dirigidos al encuentro con Drake.
—Quise alejarme de él, y no le gustó en lo más mínimo. Fui dura incluso, porque le recriminé algo que no debí, y no estuvo bien. Pero, ya lo hecho, hecho está. No me contó otras cosas. Así que estoy en blanco con respecto a su paradero —soltó finalmente. No podía sentirse un tanto mal por la actitud que tomó en ese entonces—. Es un vampiro, puede estar en cualquier parte, durante las noches. Eres cazador, mejor que nadie sabes cómo pueden actuar algunos sobrenaturales, ¿no? Además, no creo que pase mucho tiempo en las sombras... Tal vez quiera hablar contigo después de tanto. Yo no serví de mucho, para ser honesta.
Y era una lástima, aun así, tampoco podía culparse por completo. Necesitaba ser un poco egoísta, al menos ahora que tenía verdaderos motivos para serlo.
—Esto es... difícil para mí, ¿sabes? Pero tampoco pretendo que no te preocupes por el estado de Drake, o de las locuras de Kristóf. Siempre intentaste ser como un niñero para todos. Al menos pudiste ser mejor padre que el nuestro...
Vanessa Ende- Humano Clase Media
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 02/10/2016
Re: Family meeting [Privado]
Vanessa era una mujer fuerte y capaz, de eso ya no le quedaba la menor duda a Ryley. Sin embargo, había cosas para las que ella siempre sería su hermana pequeña a la que tenía que defender o en su defecto, reprender.
– ¿A quién ibas a incordiar? – preguntó sonriendo, no por el ataque de su hermana sino por la manera en que ella siempre trató de ser considerada y ponerse en segundo lugar, recordándole al decir aquello, que tenían más en común de lo que se podía pensar. Los Ende después de todo, solían poner en primer lugar a los demás en lugar de a si mismos – En aquel entonces quizás yo no estaba cerca pero sabes muy bien que Drake también te adora y que hubiera estado a tu lado – la sonrisa en los labios de Ryley se ensanchó – No hablar de lo que nos sucede es lo que en primer lugar nos ha traído hasta aquí. Ninguno de nosotros esta exento de problemas o dificultades pero debemos aprender que para enfrentar lo que venga nos tenemos los unos a los otros – el tiempo había transcurrido si, pero si de algo estaba seguro Ryley era de que entre hermanos se querían y que no existiría tiempo ni distancia que les impidiera ayudar a los demás. Aunque quizás con el único que no pudieran contar y a quien más debieran ayudar fuera Kristóf – Así que al menos prométeme que no tendremos más secretos o que no trataremos de esconder lo que nos pasa.
Podía imaginarse lo asustada que debió encontrarse Vanessa al ver que Drake era como aquel ser que la atacó, de la misma manera, podía imaginar el dolor de Drake al verse rechazado por su hermana.
– Bueno somos hermanos, recriminarnos cosas es lo que hacemos – mencionó, tratando de que sus palabras disminuyeran un poco la culpabilidad que notaba en el rostro de la menor – y si crees que no estuvo bien lo que hiciste, ya tendrás oportunidad de pedirle disculpas a Drake, cuando lo encontremos – porque tal y como le dijera a su hermana, él no descansaría hasta encontrar a su gemelo, hasta asegurarse de que estaba bien y pedirle las disculpas que sentía le debía desde hacía muchos años. La expresión de Ryley se tornó sería entonces al pensar cómo es que debía dar inicio a la búsqueda de su gemelo. Cierto era que como gemelos poseían una conexión poderosa, más dicha conexión no parecía brindar al mayor de los gemelos una pista de cómo iniciar la búsqueda – Estoy seguro de que querrá hablar conmigo solo necesito hacerle llegar el mensaje de que lo busco, solo necesito dar con la forma adecuada de darle la información – su rostro se relajo y la sonrisa apareció una vez más en su rostro – No ha sido tu culpa el que no pudieras hablar con él, además ya te dije, tendrás oportunidad de pedirle una disculpa y de hablar con él si es que deseas.
Había tomado el lugar de padre para sus hermanos, eso era cierto. Ryley se había esforzado demasiado por sacar adelante a sus hermanos y se olvido poco a poco de que también era un hermano, que necesitaba ser compañero y cómplice no solamente proveedor y autoridad; al menos, gracias a sus intentos es que todos seguían existiendo (porque al igual que Vanessa estaba seguro que Kristóf aun vivía), no de una manera del todo apropiada pero existían.
– Seguiré preocupándome por todos Vane pero ahora seremos solamente hermanos, nada de niñeros ni padres o madre, solamente hermanos – y tras decir eso abrazo a su hermana – ¿Quieres acompañarme a dejar un mensaje para Drake? Prometo que no será nada que nos ponga en peligro.
– ¿A quién ibas a incordiar? – preguntó sonriendo, no por el ataque de su hermana sino por la manera en que ella siempre trató de ser considerada y ponerse en segundo lugar, recordándole al decir aquello, que tenían más en común de lo que se podía pensar. Los Ende después de todo, solían poner en primer lugar a los demás en lugar de a si mismos – En aquel entonces quizás yo no estaba cerca pero sabes muy bien que Drake también te adora y que hubiera estado a tu lado – la sonrisa en los labios de Ryley se ensanchó – No hablar de lo que nos sucede es lo que en primer lugar nos ha traído hasta aquí. Ninguno de nosotros esta exento de problemas o dificultades pero debemos aprender que para enfrentar lo que venga nos tenemos los unos a los otros – el tiempo había transcurrido si, pero si de algo estaba seguro Ryley era de que entre hermanos se querían y que no existiría tiempo ni distancia que les impidiera ayudar a los demás. Aunque quizás con el único que no pudieran contar y a quien más debieran ayudar fuera Kristóf – Así que al menos prométeme que no tendremos más secretos o que no trataremos de esconder lo que nos pasa.
Podía imaginarse lo asustada que debió encontrarse Vanessa al ver que Drake era como aquel ser que la atacó, de la misma manera, podía imaginar el dolor de Drake al verse rechazado por su hermana.
– Bueno somos hermanos, recriminarnos cosas es lo que hacemos – mencionó, tratando de que sus palabras disminuyeran un poco la culpabilidad que notaba en el rostro de la menor – y si crees que no estuvo bien lo que hiciste, ya tendrás oportunidad de pedirle disculpas a Drake, cuando lo encontremos – porque tal y como le dijera a su hermana, él no descansaría hasta encontrar a su gemelo, hasta asegurarse de que estaba bien y pedirle las disculpas que sentía le debía desde hacía muchos años. La expresión de Ryley se tornó sería entonces al pensar cómo es que debía dar inicio a la búsqueda de su gemelo. Cierto era que como gemelos poseían una conexión poderosa, más dicha conexión no parecía brindar al mayor de los gemelos una pista de cómo iniciar la búsqueda – Estoy seguro de que querrá hablar conmigo solo necesito hacerle llegar el mensaje de que lo busco, solo necesito dar con la forma adecuada de darle la información – su rostro se relajo y la sonrisa apareció una vez más en su rostro – No ha sido tu culpa el que no pudieras hablar con él, además ya te dije, tendrás oportunidad de pedirle una disculpa y de hablar con él si es que deseas.
Había tomado el lugar de padre para sus hermanos, eso era cierto. Ryley se había esforzado demasiado por sacar adelante a sus hermanos y se olvido poco a poco de que también era un hermano, que necesitaba ser compañero y cómplice no solamente proveedor y autoridad; al menos, gracias a sus intentos es que todos seguían existiendo (porque al igual que Vanessa estaba seguro que Kristóf aun vivía), no de una manera del todo apropiada pero existían.
– Seguiré preocupándome por todos Vane pero ahora seremos solamente hermanos, nada de niñeros ni padres o madre, solamente hermanos – y tras decir eso abrazo a su hermana – ¿Quieres acompañarme a dejar un mensaje para Drake? Prometo que no será nada que nos ponga en peligro.
Ryley Lezarc- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 544
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Localización : Por ahi, por ahi
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Family meeting [Privado]
Ryley tenía razón, ya no debían ocultarse más cosas entre ellos, porque luego nacería la desconfianza, y eso era algo que la aterraba. Pero en ese entonces no fue por desconfiar, fue porque tenía miedo, y su consideración con todos sólo hizo más fuerte ese aislamiento. Aun así, en todo ese tiempo en el que estuvo sola, en el que ni siquiera contó cuánto tiempo se encontró en dicha situación, supo que era momento de extender las alas y de salir, de una vez por todas, del nido. Volar era justamente lo que necesitaba, aunque todavía sentía que no estaba preparada. Faltaba algo, o quizás era demasiado pesimista y no se tenía mucha confianza. Pero tenía que hacerlo, ¡ya era tiempo!
Aunque todavía sentía que no era correcto haber actuado de esa forma, porque las emociones turbias la dominaron por un instante, luego vino un estado de sosiego, en el que, por primera vez, abrazó el bienestar por dejar escapar algo que llevaba tiempo reservando en su corazón. ¿Era eso lo que la hacía una mujer fuerte? Podría ser, y la manera en la que Ryley recibió esas quejas, inclusive observaciones, aumentó un poco más la confianza de Vanessa.
Usualmente era alguien que se reservaba muchas cosas, pero tuvo que llegar a un punto en el que tenía que dejar de hacerlo, porque se estaba perjudicando a sí misma. Vanessa era consciente de que no se estaba haciendo bien, y mostrando una falsa sonrisa no la iba a hacer sentir mejor. Sin embargo, en ese momento logró sonreír con sinceridad, lo hizo porque le nació de dentro, y a pesar de todo el caos que tendría que enfrentar más adelante, se animó a aceptarlo de brazos abiertos. Ella se sentía capaz de enfrentarlo, ¡por fin!
—Quiero creer en esa segunda oportunidad, me hace sentir un poco mejor. Pero también hay un poco de inseguridad en mí, que espero vaya alejándose lentamente. No será fácil, porque nada lo es, lo entiendo —murmuró cuando finalmente se separó de aquel abrazo inesperado. Le hizo sentir como una niña pequeña de nuevo, pero no lo era—. Y con respecto a Drake, no sé, él siente rencor, ¿sabes? Y no es por lo recriminarnos algo, es por no saber cómo va a reaccionar. ¿Y si ya no quiere saber nada de nosotros? Creo que al ser un vampiro, algo en él se ha roto. Y es muy diferente a las locuras de Kristóf...
¡Y tenía también una segunda oportunidad! Una nueva oportunidad para pedir disculpas, para contarle toda la verdad a Drake; para hacerle llegar sus verdaderas intenciones de querer que las cosas se solucionaran entre los tres. Lo de Kristóf, bueno, eso sí estaba más complicado.
—Estoy dispuesta a acompañarte, si con eso puedo intentar remendar mi error. Ahora creo que puedo enfrentar las cosas con mayor madurez. Todos cometemos errores después de todo, no somos perfectos —aseguró—. Drake nos necesita, ahora más que nunca. Creo que eso en que se convirtió lo está consumiendo lentamente, y no puedo evitar preocuparme. Si continúa molesto conmigo, al menos no quiero decir que no lo intenté. Así que vamos.
Y pensar que ese había sido el estímulo adecuado para querer hacer las cosas sin temor; de querer romper esas cadenas que no le permitían acabar con sus demonios. No sabía exactamente hacia dónde dirigirse, pero confiaba en Ryley y en su intuición, también en esa conexión que poseía con Drake, a pesar de las miles diferencias que solían tener.
Aunque todavía sentía que no era correcto haber actuado de esa forma, porque las emociones turbias la dominaron por un instante, luego vino un estado de sosiego, en el que, por primera vez, abrazó el bienestar por dejar escapar algo que llevaba tiempo reservando en su corazón. ¿Era eso lo que la hacía una mujer fuerte? Podría ser, y la manera en la que Ryley recibió esas quejas, inclusive observaciones, aumentó un poco más la confianza de Vanessa.
Usualmente era alguien que se reservaba muchas cosas, pero tuvo que llegar a un punto en el que tenía que dejar de hacerlo, porque se estaba perjudicando a sí misma. Vanessa era consciente de que no se estaba haciendo bien, y mostrando una falsa sonrisa no la iba a hacer sentir mejor. Sin embargo, en ese momento logró sonreír con sinceridad, lo hizo porque le nació de dentro, y a pesar de todo el caos que tendría que enfrentar más adelante, se animó a aceptarlo de brazos abiertos. Ella se sentía capaz de enfrentarlo, ¡por fin!
—Quiero creer en esa segunda oportunidad, me hace sentir un poco mejor. Pero también hay un poco de inseguridad en mí, que espero vaya alejándose lentamente. No será fácil, porque nada lo es, lo entiendo —murmuró cuando finalmente se separó de aquel abrazo inesperado. Le hizo sentir como una niña pequeña de nuevo, pero no lo era—. Y con respecto a Drake, no sé, él siente rencor, ¿sabes? Y no es por lo recriminarnos algo, es por no saber cómo va a reaccionar. ¿Y si ya no quiere saber nada de nosotros? Creo que al ser un vampiro, algo en él se ha roto. Y es muy diferente a las locuras de Kristóf...
¡Y tenía también una segunda oportunidad! Una nueva oportunidad para pedir disculpas, para contarle toda la verdad a Drake; para hacerle llegar sus verdaderas intenciones de querer que las cosas se solucionaran entre los tres. Lo de Kristóf, bueno, eso sí estaba más complicado.
—Estoy dispuesta a acompañarte, si con eso puedo intentar remendar mi error. Ahora creo que puedo enfrentar las cosas con mayor madurez. Todos cometemos errores después de todo, no somos perfectos —aseguró—. Drake nos necesita, ahora más que nunca. Creo que eso en que se convirtió lo está consumiendo lentamente, y no puedo evitar preocuparme. Si continúa molesto conmigo, al menos no quiero decir que no lo intenté. Así que vamos.
Y pensar que ese había sido el estímulo adecuado para querer hacer las cosas sin temor; de querer romper esas cadenas que no le permitían acabar con sus demonios. No sabía exactamente hacia dónde dirigirse, pero confiaba en Ryley y en su intuición, también en esa conexión que poseía con Drake, a pesar de las miles diferencias que solían tener.
Vanessa Ende- Humano Clase Media
- Mensajes : 18
Fecha de inscripción : 02/10/2016
Re: Family meeting [Privado]
Su hermana estaba ahí para brindarle, sin que ella supiera, el valor que el necesitaba para ocuparse de sus propios asuntos y es que, tanto se enfoco él en resolverle el mundo a los demás, que se olvido de él mismo, de sus necesidades; así, poco a poco fue volviéndose irresponsable en lo que se refería a sus asuntos inconclusos. Prueba fiel de que evadía todo y trataba de culpar a los demás de sus actos, era que tras la separación, culpo a Leigh de todo siendo que en realidad, la culpa de que su matrimonio se desmoronara era tanto de ella como de él; ahora, gracias a su hermana, aparecía la oportunidad de hacerse cargo de algo que decidió ignorar durante mucho tiempo.
– No reaccionara muy bien al vernos, eso debes saberlo antes de que decidas acompañarme, pero algo me dice que después de su reacción inicial, cederá un poco y nos permitirá tener más contacto con él, que lo que queremos ahora – Ryley también temía a la reacción de Drake, especialmente al saber que era un vampiro, que tenía más fuerza que él y Vanessa juntos pero el miedo no era algo que iba a detenerlo, no cuando era bastante consciente de que la molestia de Drake en contra de ellos era exclusivamente su culpa – Seguramente algo dentro de él esta roto – sonrió ligeramente a su hermana – pero él es fuerte y sabe reconstruirse a si mismo quizás mejor que cualquiera de nosotros – y eso lo sabía el mayor de los gemelos, pues a través del tiempo, vio como es que el menor de ellos siempre se volvía más fuerte y aprendía, a pesar de que nada ni nadie estuviera a su lado, claro que cuando lo encontraran y él lo permitiera, las cosas serían diferentes.
No eran la mejor familia. Todos tenían sus propios problemas, aspiraciones y vidas; pero aún así, Ryley creía que se importaban los unos a los otros, aunque cada uno desde su propio y muy particular modo de ver la vida. Por eso era que ahora que estaba de regreso con los suyos y que las cosas verdaderamente importantes se abrían camino hasta él, era el momento de actuar. Ryley no estaba dispuesto a dejar a ninguno de sus hermanos. Era el mayor y por lo tanto era su responsabilidad tratar de reunirlos a todos o al menos, hacerlos tener más contacto.
Su mano fue a posarse sobre la cabeza de Vanessa y le alboroto un poco los cabellos. Sonrió. Su hermana se había convertido en toda una mujer y una muy valiente.
– Drake te adoraba y no creo que eso haya cambiado mucho. Si le explicas debidamente comprenderá lo que te llevó a alejarte de él – tras decir eso, alejo su mano y tomó aire – y gracias por acompañarme, significa mucho para mi. Ahora, te sigo hasta donde lo viste… – la cruzada de los Ende estaba por comenzar, una que los llevaría quizás a descubrir más de lo que esperaban o deseaban.
– No reaccionara muy bien al vernos, eso debes saberlo antes de que decidas acompañarme, pero algo me dice que después de su reacción inicial, cederá un poco y nos permitirá tener más contacto con él, que lo que queremos ahora – Ryley también temía a la reacción de Drake, especialmente al saber que era un vampiro, que tenía más fuerza que él y Vanessa juntos pero el miedo no era algo que iba a detenerlo, no cuando era bastante consciente de que la molestia de Drake en contra de ellos era exclusivamente su culpa – Seguramente algo dentro de él esta roto – sonrió ligeramente a su hermana – pero él es fuerte y sabe reconstruirse a si mismo quizás mejor que cualquiera de nosotros – y eso lo sabía el mayor de los gemelos, pues a través del tiempo, vio como es que el menor de ellos siempre se volvía más fuerte y aprendía, a pesar de que nada ni nadie estuviera a su lado, claro que cuando lo encontraran y él lo permitiera, las cosas serían diferentes.
No eran la mejor familia. Todos tenían sus propios problemas, aspiraciones y vidas; pero aún así, Ryley creía que se importaban los unos a los otros, aunque cada uno desde su propio y muy particular modo de ver la vida. Por eso era que ahora que estaba de regreso con los suyos y que las cosas verdaderamente importantes se abrían camino hasta él, era el momento de actuar. Ryley no estaba dispuesto a dejar a ninguno de sus hermanos. Era el mayor y por lo tanto era su responsabilidad tratar de reunirlos a todos o al menos, hacerlos tener más contacto.
Su mano fue a posarse sobre la cabeza de Vanessa y le alboroto un poco los cabellos. Sonrió. Su hermana se había convertido en toda una mujer y una muy valiente.
– Drake te adoraba y no creo que eso haya cambiado mucho. Si le explicas debidamente comprenderá lo que te llevó a alejarte de él – tras decir eso, alejo su mano y tomó aire – y gracias por acompañarme, significa mucho para mi. Ahora, te sigo hasta donde lo viste… – la cruzada de los Ende estaba por comenzar, una que los llevaría quizás a descubrir más de lo que esperaban o deseaban.
FINALIZADO
Ryley Lezarc- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 544
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Localización : Por ahi, por ahi
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Temas similares
» Family Matters [Privado]
» First Anonymous scorcerers' meeting // Privado - Logan Tisdale
» Family First [Privado]
» Family or not?/Privado/
» Family Ties | Privado
» First Anonymous scorcerers' meeting // Privado - Logan Tisdale
» Family First [Privado]
» Family or not?/Privado/
» Family Ties | Privado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour