Todo lo que conlleva la noche (Levana)

La penumbra de la noche se abria paso atraves de las calles de Paris donde nadie quedaba impune de tal hermoso acontecimiento, la noche comenzaba a tomar su circulo en el firmamento y muchos de los Paradisinos se dirigian a sus casas para caer en los brazos de formeo. Una fria brisa se hacia correr por cada rincon de las calles no podias a penas escapar de ella. En cambio... ¿yo? ... no me desagradaba esa sensacion todo lo contrario era una sensacion bastante satisfactoria para alguien que mantenia su cuerpo muerto por los diferentes lugares a los que deseaba ir. Un rondador de la noche que en el mayor silencio de la palabra podia llegar y nadie enterarse. Me gustaba observar desde los oscuros callejones como algunos de aquellos humanos tan descerebrados podian llegar a llamarse hombres, los cuales andaban con mujeres fallandoles a la propia mujer que estaba en casa. Otra cosa era lo que yo hacia pero no tenia responsabilidades con nadie. El ambiente que se alzaba era bastante húmedo y a la vez enfermizo que podia a llegar sentir desde larga distancia el olor a alcohol que tomaba por la noche Paris.

No sabia porque la gente era asi de avariciosa que parecia quererse tomar todas las bebidas en una sola noche. Como si no fueran a vivir otro dia mas, estaba seguro que al paso que iban muchos no durarian otro dia mas, cosa que poco me importaban porque para gente asi el mundo estaba como estaba. Mujeres que luchaban por salir adelante se las dejaba de la mas baja calaña en cambio otros sobresalian a costa de sus familiares y la herencia que con ello llevaba. Muchas veces pensaba en quedarme hasta yo mismo con sus riquezas y acabar tirandola por los barrios mas desfavorecidos, seguramente a muchos le haria falta lo que otros desperdiciaban. Negue con la cabeza ante tan vil imagen, comence a andar en direccion fuera de aquellas verguenza de cuidad que no todos merecian tal calificativo.

En las frias calles solo se oia el sonido de mis pasos al caminar, no tenia problema con la vuelta a casa pues mi hermana menor descansaba en sus sabanas y tenia quienes la cuidaran hasta mi regreso. Procuraba estar en la mañana cuando despertaba bien temprano para verme antes de irme a descansar. La noche apenas comenzaban y yo debia de seguir adelante para alejarmde aquel lugar y poder respirar un podo de tranquilidad en mi propia agonia interna por las visiones que tenia que aguantar una noche y otra... Deberia estar mas distraido en ese tema despues de todo eran los que me proporcionaban la sangre. No era un dios para decidir en quien quitarle la vida y a quien no, pero realmente algunos no merecian seguir con vida era mi criterio y seguramente no seria el unico que pensara asi.

Sin darme cuenta al estar sumido en mis pensamientos habia llegado hasta el mismo bosque, el cual murmurraba entre las hojas con la suave brisa nocturna. Ese era un sonido de bastante tranquilidad y por ahora no se oia ni olia ningun peligro. Todo estaba tan placido que hacia pensar si de verdad era un lugar tan magico como parecia. Lentamente comence a andar entre los troncos de los arboles, esta vez mis pasos no se oian en las piedras de la cuidad sino en las hojas que a medida que pisaba crujia. Llegue a caminar lo bastante como para recostarme en un tronco y descansar... no me hacia falta hacerlo pero mas bien era para poder escuchar con total tranquilidad los sonidos que por alli se daban. Flexione una de mis rodillas donde apoye una de mis manos tomando una postura mas comoda. No me importaba si la ropa se me ensuciaba, no era tan pomposo como muchos de alli. Ahora estaba tranquilo entre el sonido envolvente del bosque.

Algo interrumpio la tranquilidad del bosque pero podia decir que no era demasiado alterado sino una dulce melodia, se trataba de una melodia proveniente de una voz femenina, alguien a estas horas se atrevia a dentrarse en el bosque es que no tenia mucho que hacer. No me molestaba que lo hubiera hecho pero parecia que se habia asustado y no sabia porque, si no me habia movido de donde estaba pero quien sabia lo que podia estar pasando por su mente, con lo cual me incorpore con el hecho de ser cortes y acercarme pero al ver como aceleraba el paso me quede un poco pensativo por si el hecho habia sido que estaba asustada y no queria nada de compañia. En cierta forma la entendia ya que habia sido bastante causente con el hecho de que buscaba lo mismo, no me podia quedar con la incertidumbre de que le pasaba a ella por la mente. Su dulce aroma podia llegar desde donde estuviera, oi un ruido de donde la habia visto alejarse pero perdi vision de ella.

Comence a caminar en su direccion hasta que llegue a donde estaba se le habia caido la canasta de frutas y estaba agachada recogiendola, con sumo cuidado me acerque.-¿Puedo ayudarte?.- pregunte suavemente colocandome hacia un lado para que pudiera verme y comprobar que no iba a hacer nada contra ella pero la tension de su cuerpo me avisaba de que no todo estaba del todo bien. Recogi una de las frutas en mis pies y me aproxime a paso lento hacia ella colocandolo en la canasta de fruta, la obseve directamente a los ojos.- Tranquila no voy a hacerte nada.- comente sin ni siquiera acercarme mucho, solo a una distancia de la cual elal pudiera estar segura de que no pasaria nada.

Era una chica bastante extraña sobretodo por como estaba por la cercania de alguien, pero aun asi no me quedaba duda que lo que no mostraba era una joya en bruto y el misterio hacia que me pidiera mas la curiosidad de averiguar de que se trataba. Podia notar como me hacia notar muchas cosas con su nerviosismo. Llegaba incluso a llegar a pasar hacia mi con lo cual preferia no llegar a acercarme mucho mas.. estaba saciado pero no sabia si podia llegar a pasar mas alla si la situacion se ponia algo fea. Podia notar que su aroma no era de humana, con lo cual me hacia pensar que podria ser una bruja eso hizo que me quedara mas alerta.- ¿Te encuentras bien?.- preguntaba observando sus ojos que debia de admitir que eran hermosos y llamaban mucho la atencion sobretodo con el rostro de porcelana que tenia.