Una buena noche despues de todo // Nymphadora Valaraukar

Ese día se había levantado temprano, a pesar de los que muchos pensaban, Luke J. Ashford podría ser un borracho, pero uno responsable. Comenzó su día atendiendo unos asuntos con el negocio, unos nuevos reclutas llegaban y su hermano le había pedido que los probara. No perdió tiempo en hacerlo, no eran muy buenos pero los acepto, lo que necesitaban eran oídos en las calles,  además de que el negocio iba comenzando y todavía no podían darse el lujo de rechazar a nadie. Fue un dia muy tranquilo, estuvo ocupado con cosas de el negocio durante toda la mañana y parte de la tarde. Tenían una caza planeada para esa noche, pero la cancelaron porque la información que había obtenido resulto falsa, Luke necesitaba salir, no se podía quedar en su casa por la noche, si no bebía comenzaba a pensar en su hermana y como todavía no han logrado atrapar al responsable, cosa que lo comía por dentro. Estaba con su hermano en el estudio, haciendo papeleo y mas cosas aburridas, al terminar dijo -Lo siento mi calvo hermano, pero no puedo quedarme aquí toda la noche-, agarro su abrigo y sombrero y salió.

Sus noches por lo general si no las pasaba cazando, eran en el burdel o en alguna taberna, ya había caído en una especie de rutina, cosa que lo incomodaba, hace unos días mientras de dirigía hacia el pantano, había pasado cerca de un cabaret, nunca había entrado en uno, ya que le parecían un poco aburridos, pero la curiosidad pudo mas que el, y para salir un poco de esa rutina parecía una buena idea. Se adentro en las calles de Paris, las cuales ya estaba envueltas completamente por la vida nocturna. Paso por varios burdeles y varias tabernas que lo llamaban a gritos, pero le daba curiosidad que era lo que podía encontrar en uno de los cabaret.

Llego, la entrada estaba toda iluminada, y se podía escuchar la música adentro, al entrar pudo notar el cambio total de el ambiente, paso por una densa nube de humo, mucha gente fumando, no le molestaba pero era el único vicio que no tenia. Se acerco a la barra, mientras observaba el lugar, se quito el sombrero, lo puso sobre la barra y ordeno un trago, se sentó y comenzó a inspeccionar el lugar, mayormente habían parejas y grupos de personas disfrutando el espectáculo, sin duda alguna se dio cuenta porque evitaba este tipo de lugares, simplemente no eran su tipo.

Ya estaba pensando en pasarse al burdel o quizás a una taberna para terminar su noche, agarro su sombrero y pago su cuenta, se dirigía hacia la entrada cuando llamo su atención una mujer, era bastante hermosa y por lo que podía ver estaba sola. Se detuvo, y la observo mejor, sin duda alguna estaba sola, lo cual lo hizo pensar ¿que hacia una mujer así sola?, no pensó dos veces en acercarse a su mesa a pesar de las señales de no molestar que proyectaba. -Buenas noches, mi dama ¿le molesta si me siento?- antes de que pudiera responder y mandarlo a volar, Luke tomo asiento, puso su sombrero sobre la mesa y pido un trago a la mesera, se la quedo mirando por unos segundos, -Se que quieres que nadie te moleste, pero ¿no crees que seria mejor tener compañía? en especial si soy yo- con una sonrisa arrogante marcada en su rostro, se cruzo de piernas y se puso mas cómodo, no era el tipo de mujer por las que Luke normalmente iría pero, algo habia en ella, un aire de misterio que lo intrigaba.

Esa mañana Nymphadora se había dedicado a atender sus negocios desde la comodidad de su hogar, sentada en su despacho estudiaba los documentos y seleccionaba aquellos que le reportarían mayor beneficio tanto a ella como a Italia, pues por mucho que fuera independiente y le gustase viajar la patria era algo profundamente arraigado en Nymphadora, pues siempre defendería su patria ya fuera ostentando un cargo de poder como era el caso actualmente como en las sombras como había hecho anteriormente, tras una mañana profundamente productiva, se levantó de su asiento y ordeno a su cochero que preparase el coche para la tarde pues iba a ir a la ciudad ya que su casa estaba ligeramente apartada para poder disfrutar de la tranquilidad que la condesa tanto apreciaba.

Tras vestirse apropiadamente subió al coche y llego a la ciudad donde se bajó y empezó a caminar disfrutando de la libertad que se respiraba, caminando por las calles llego a un cabaret que le llamo la atención, entrando a través del humo eligió una mesa donde poder estar sola y tranquila mientras disfrutaba del espectáculo, pidió una copa para disimular su condición manteniéndose alerta como cada vez que salía, así paso las horas entre bailes y olores que hacían que de vez en cuando arrugara la nariz con disgusto, en ese momento en el que la mente de Nymphadora discutía sobre si debería irse o no de aquel lugar un hombre se sentó junto a ella a pesar de que su actitud distante echaría hacia atrás a muchas personas, le miró fijamente arqueando una ceja-A pesar de preguntar si me causa molestia la compañía os habéis sentado sin esperar mi respuesta, caballero-a pesar de las cortantes palabras observo ligeramente a aquel caballero,pues era bien parecido de porte fuerte pero por su actitud se podía adivinar que era ligeramente arrogante cosa que provoco una ligera sonrisa en Nymphadora-Como podéis saber lo que deseo si no me conocéis en absoluto, disfruto de la soledad pues es un bien preciado en los tiempos que corren, o eso me lo parece a mí al menos-Nymphadora respondió  a sus preguntas de manera cortes pero sin expresar apenas emoción alguna y manteniendo su perfecta fachada.

Al parecer la forma arrogante en la que se le acerco Luke le había hecho gracia, por la forma en que una pequeña sonrisa se había reflejado en el rostro de la mujer, hacer reír a una mujer era una de las cosas que mas le gustaba a Luke, pues como dicen el escote de un hombre es su sentido de el humor. -Pues si esperaba a tu respuesta quizás no estuviéramos teniendo esta conversación- dice bromeando, se la queda mirando por unos segundos, -Sin duda alguna, es bueno a veces estar solo, pero, mi experiencia me ha dicho que es mucho mejor estar con alguien-. La mesera vuelve con su trago, lo agarra y toma un sorbo. Luke con todo su atrevimiento se pone mas cómodo, se quita su chaqueta y se acomoda mejor en su silla. Nunca le había gustado el olor de el tabaco, cosa que al parecer reinaba en aquel lugar, ya que estaba llena de personas de clase, de las que solo bebían whisky y fumaban cigarrillos.

La música y los bailes no parecían parar, era algo difícil mantener la conversación, y mucho mas fácil ser ignorado por la hermosa mujer. Habían todo tipos de personas, grupos borrachos cantando a la par de la música, como parejas que al tan solo verlas te incomodaba, no habían muchas personas solas, al parecer no era un lugar a la que una persona iría sola. Luke era un hombre que podía encontrar cualquier tipo de compañía agradable, una buena conversación era mas que suficiente para pasar el rato, por lo que no iba a aceptar un rechazo en ese momento, además había algo en ella que emanaba peligro y misterio, por lo que le daba aun mas curiosidad a Luke.

-Es mi primera vez, en uno de estos sitios-, dijo acercando su silla a la de ella y tratando de encontrar su mirada. -Dices que no te conozco en absoluto, pues ayúdame, podemos comenzar simple, soy Luke ¿y tu?- el tono de su voz se había vuelto suave, no proyectaba la arrogancia con la que había comenzado la conversación.

Nymphadora finge dar un ligero sorbo a su bebida ya que ahora que estaba acompañada debía tener más cuidado con las apariencias-Tenéis razón pues mi respuesta hubiera sido que os marchararais pero puedo ver que no estáis por la labor de dejarme en soledad-coloca las manos en su regazo y cruza los tobillos por debajo del largo vestido de un oscuro color azul-Bueno no puedo discutir con eso, pero a mí la experiencia me ha enseñado que confiar en las personas puede ser peligroso- clavo su mirada ligeramente en las personas que hay en el lugar y arruga la nariz de disgusto ante el espectáculo que dan algunas parejas-Yo he venido un par de veces sin contar esta, pero las personas deberían tener un poco más de decoro a la hora de actuar cuando están rodeados de gente- no pudo evitar que las palabras escaparan de sus labios a pesar de que las opiniones se las solía guardar para ella.

Fijo sus ojos en el hombre que se acababa de presentar como Luke pues le parecía una descortesía hablar con alguien sin mirarle a los ojos-Está bien Luke yo soy Nymphadora, si queréis mantener una conversación deberíamos empezar por lo más básico, yo nací en Italia de donde sois vos-arqueo una ceja esperando la respuesta pues debajo de la frialdad Nymphadora tenía su pequeña vena de curiosidad la cual no había usado en varios años por no decir décadas, y aquel caballero que se había acercado a ella a pesar de la frialdad había despertado aquella vena que tanto había ocultado en estos años.

Luke toma un sorbo de su bebida mientras escucha a la dama hablar tratando de ignorar la música y el constante ruido que se escuchaba en el lugar, solo se quedaba en el lugar por la curiosidad que le daba la mujer, si fuera por el no pisaría otro cabaret por el resto de su vida, no era su tipo de ambiente, aunque si tenia buena bebida pero no era suficiente como para que a Luke le gustara. El ambiente se tornaba cada vez mas denso, al parecer toda la gente que frecuenta los cabaret suelen ser fumadores, otra de las razones por la que Luke comenzó a odiar instantáneamente el lugar, era increíble que un hombre que se la pasa en burdeles y tabernas le molestara tanto el humo y el olor a tabaco.

Luke tenia que tener cuidado con su identidad, no quería llamar demasiada atención hacia sus asuntos de cazadores, y su hermano probablemente lo mataría si pusiera en peligro la operación, ya que Luke tiene cierta debilidad con las mujeres. Quizás nadie conoce en Paris a los Ashford, pero no se arriesgaría diciendo su apellido cada vez que quisiera presentarse. Ya su acento lo delataba de donde era así que no valía la pena ocultarlo pero no tenia que ser muy especifico.

Escucho el nombre de la hermosa mujer, -¿Nymphadora?- dijo con una expresión curiosa, -Un nombre hermoso y poco común- se inclino hacia la mesa y apoyo sus codos sobre la misma agarrando su bebida con las dos manos, -Yo vengo de Inglaterra- trato de no ser muy especifico en el tema, se noto un poco incomodo por lo que intento cambiar de tema, -Y dime ¿Que te trajo a Paris?- tomo un sorbo esperando la respuesta.

Nymphadora clavo los ojos en la bebida que tenía delante y trato de disimular el disgusto al fingir beber otra vez- Bueno se nota que el cabaret no es de su agrado, realmente no sé por qué vengo yo siquiera-frunciendo levemente el ceño ante el panorama pues cada vez se viciaba más por el humo- no me gusta nada el olor del tabaco en tanta cantidad-Dada su naturaleza Nymphadora encontraba el olor demasiado molesto pero sabía bien cuál era su límite al olor en este tipo de lugares, por lo que trato de disimular su mayúsculo disgusto con una frase sencilla para no llamar demasiado la atención hacia los sentidos, además de que al haberle dado el nombre a Luke ya había dado demasiados datos pues como bien había apuntado era un nombre poco común y no deseaba dar demasiadas pistas sobre su identidad o su condición social- Gracias por el cumplido…es un nombre de origen italiano ya que yo soy de allí supongo que es normal que no me extrañen este tipo de nombres.-Jugo con la copa en la mano derecha mientras una recóndita parte de su cerebro se preguntaba porque no se había levantado e ido como habría echo normalmente aunque otra parte de su mente le decía que la razón era porque el hombre la intrigaba como no había intrigado antes ningún hombre, cosa que hizo que Nymphadora quisiera patearse mentalmente aunque supiera que era la realidad.

Saco un pequeño abanico que llevaba en el bolsito y empezó a abanicarse para alejar el olor del humo y de otras actividades que rodeaba la sala, casi le dieron ganas de golpearse la cabeza por no haber recordado que lo llevaba-Me trajeron los negocios, desde que mi padre falleció hace años me encargo de llevar los papeles y esas cosas-hablo con la tranquilidad y naturalidad aprendida de los años aunque realmente no había dicho ninguna mentira- y a vos que os trajo a París-Nymphadora volvió a preguntarle sobre algo esperando que esta vez no estuviera incomodo al contestar

Ciertamente no era de su agrado el cabaret, había entrado simplemente por mera curiosidad y para romper un poco la rutina. -¿Quizás para encontrar un hombre apuesto?- respondió en broma, coincidieron en respecto al tabaco el olor era mas que desagradable, algo fastidioso para el olfato de Luke, sentía una pequeña alergia cada vez que lo olía. No era muy difícil para Luke elogiar a mujeres hermosas, era uno de sus impulsos incontrolables, -Es un placer, mi hermosa dama-, dijo en respuesta a la gratitud mostrada por ella.

Tomo un sorbo de su copa mientras la escuchaba atentamente, ¿una mujer de negocios? se dijo así mismo, sin duda alguna tenia un porte fuerte y por su actitud debía ser muy buena en cualquier tipo de negocio que podría tener. Le dio curiosidad saber que tipo de negocio era, pero no quería ser de esos molestos sujetos que querían saber todo sobre una persona apenas conociéndola.

Luke se tardo en responder su pregunta, con una sonrisa en su rostro, no quiso dar muchos detalles al respecto, -También estoy en Paris por negocios, llegue no hace mucho-, sin dejar de mirarla a los ojos no quería que pensara que estaba mintiendo, cosa que no estaba haciendo pero había mucho mas razones por la que había venido a Paris. Habían pasado ya unas horas desde que había llegado, no sabia exactamente que hora era, solo estaba concentrado en la pequeña y agradable conversación que estaba teniendo. -¿Y vive completamente sola?, es una ciudad grande para pasar todo el tiempo en soledad- seguidamente agarro su vaso y tomo otro sorbo esperando la respuesta de la dama.

Nymphadora arqueo una ceja de manera irónica- Inicialmente ese no era mi plan, solo buscaba relajarme pero si además la vista es buena no he de quejarme creo yo-cuando acabo de hablar y se dio cuenta de lo que había dicho aparto rápidamente la mirada y trato de disimular su turbación bebiendo otro sorbo para disimular y centrar su mente. Cerro el abanico con un movimiento fluido y se lo tendió con un suave movimiento de muñeca-si os molesta el humo podéis apartarlo con esto por unos momentos.-trato de que pareciera un gesto amable sin calidad de ofender a su acompañante

Ladeo ligeramente la cabeza al escuchar que también estaba aquí por negocios al parecer todos estaban interesados en tener contactos en Francia cosa comprensible pero difícil para muchos, la incomodo un poco que no dejara de mirarla de manera tan fija pues había veces en que detrás de la juventud de su rostro su edad podía leerse en sus ojos y eso no era buena idea pues no sabía apenas nada de este hombre-Bueno no vivo del todo sola, tengo algunas personas que trabajan para mí pero además de eso si vivo sola no tengo hermanos y mi madre falleció antes que mi padre-no dio demasiados datos concretos pues parte de lo que contaba era verdad más con una diferencia de bastantes años, poco después asintió levemente ante sus palabras- tenéis razón París es una ciudad grande pero como dije antes vine para atender negocios no para conocer la ciudad, aunque realmente y me avergüenza admitirlo conozco realmente poco Paris- Nymphadora sabía que el tiempo había pasado y que la noche se había vuelto más oscura pero eso era algo que en ese momento no le preocupaba pues hacía tiempo que no disfrutaba de una charla amena y sincera la razón era en su gran parte culpa de su carácter pero aun así la impresionaba la capacidad que había tenido Luke para entablar conversación con ella y aun la impresionaba más que ella no hubiera respondido mordazmente y le hubiera echado de su lado cosa de la que ahora sabía que se habría arrepentido.

Luke no pudo evitar al reflejar una pequeña sonrisa hacia el comentario de la mujer, al parecer se incomodo con sus propias palabras, no parecía una de esas mujeres que mostraban mucho afecto pero claro las apariencias engañan. Sus movimientos eran muy agraciados, la forma que movía su mano y el abanico, y por su apariencia sin duda alguna era de alta cuna. Luke acepto el gesto de amabilidad que le mostro al prestarle su abanico para apartar el humo, -Muy amable de su parte, mi bella dama-, lo tomo y con unos movimientos de el abanico se aparto el humo de el rostro, por unos minutos siguió agitando el abanico, pues el humo era bastante denso, al terminar se lo devolvió, al ella agarrarlo, Luke agarro su mano en forma de agradecimiento -Le agradezco el gesto- dice para luego soltarle la mano, y tratar de no haberla incomodado con su acción.

No podía apartar sus ojos de ella, había algo que lo intrigaba, mas allá de lo que ella decía ser, cosa que no hacia mas que alimentar su curiosidad. -¿Y una larga fila de pretendientes?-, pregunto sin bajar la mirada, una mujer exitosa y hermosa debería tener una larga fila de pretendientes buscando su mano. Luke no llevaba mucho tiempo en Paris pero ya había conocido gran parte de la ciudad, era un hombre que no se podía quedar quieto y aburrido en la mansión con su hermano. -No se avergüence, pues aquí estoy yo para mostrarle la ciudad, si me lo permite- quería seguir conociéndola y saber mas acerca de su pasado, que al parecer le daba dificultad hablar de ello.

Nymphadora sonrió de manera tímida pues no estaba acostumbrada a los elogios-No es nada, comprendo que le moleste el olor pues como ya sabe me pasa igual-cuando Luke le agarro la mano, Nymphadora se tensó levemente pues no llevaba guantes y temía que se notara la temperatura de su piel pues ella solía tener la piel ligeramente más fría dada su naturaleza, aunque a los segundos se relajó ante su toque cosa que la sorprendió gratamente, porque contra todo pronóstico se hallaba cómoda junto a Luke por no decir que una recóndita parte de su mente comenzaba a susurrar sobre la atracción que comenzaba a sentir y que podía ser potencialmente peligrosa, pero una parte de ella quería creer que no tenía por qué ser peligroso solo tenía que abrirse un poco y parecerse un poco más a aquella chica que fue una vez…más abierta y confiada, si tenía que tener más confianza y lo seria a partir de ahora, era increíble como en un par de horas Luke había conseguido romper todas sus defensas.

Nego con la cabeza habiendo que unos mechones de su dorado cabello se mecieran acompañando a la cabeza-Eso es un error, realmente no tengo ningún pretendiente cosa que no me extraña-Después de negar se rió por una vez de buena gana incluso se le escapo una ligera carcajada y arqueando una ceja lo miro fijamente-¿En serio me mostraría la ciudad?-el ofrecimiento la agrado bastante pues estaba realmente intrigada sobre ese hombre de ojos profundos que tan pocos detalles daba de sí mismo-Me siento alagada por el ofrecimiento será un placer dejar que sea mi guía.-

La veía mas expresiva, al parecer Luke había logrado atravesar la barrera. Al agarrar sus manos, sintió un poco de tensión de ella, no le dio mucha importancia a su frio tacto, solo noto lo suave de las mismas y lo agradable que se sintió el momento. Su atracción por la misteriosa mujer era evidente. Estuvo a punto de irse de el lugar, solo esta feliz de haber levantado la mirada antes y lograr verla entre la multitud. Se había arrepentido de ir esa noche al cabaret, pero la noche se había tornado placentera y la quería prolongar lo mas que pudiera.

Luke no pudo evitar pero reír a la forma que responde Nymphadora a su pregunta, -Debería extrañarle, una mujer hermosa como usted, cualquier hombre pensaría que tiene miles pidiendo su mano- dijo entre su pequeña risa. Luke tomo el ultimo sorbo de su trago, la observaba mientras hablaba escuchándola atentamente, cuando para su grata sorpresa, ella había aceptado la invitación de Luke para mostrarle la ciudad. -Seria un placer para mi mostrarle la ciudad- responde a su pregunta, tomando su chaqueta y su sombrero se pone de pie de un brinco, -Bueno según mi experiencia, la mejor forma de ver la ciudad es de noche, así que porque no comenzamos de una vez, la noche aun es joven- dijo ofreciendo su mano para ayudarla a levantar esperando que no rechazara su invitación.

Nymphadora estaba raramente feliz, esa era una sensación que no había sentido en muchos muchos años por lo que se decidió a sentirla al máximo, pero frunció ligeramente el ceño cuando le vio reírse, ella era una mujer de la que la gente no se reía normalmente y si lo hacía tenían la prudencia de no hacerlo delante de ella-Porque deberían pensar eso, solo porque parafraseando tus palabras soy hermosa, bueno al parecer mi carácter los espanta no soy precisamente amable como habéis comprobado-Tras la mordaz respuesta volvió a sonreír tomando su mano para levantarse del sillón donde se hallaba para después arreglar las ligeras arrugas de su vestido ya que no le gustaba ir desarreglada, recogió sus cosas y asintió levemente-Entonces marchémonos pues estoy deseando conocer la ciudad que a tantos a robado el corazón y el alma-Le miro señalando la puerta antes de comenzar a caminar hacia ella sin mirar a las personas que se agolpaban y separaban a su paso.