[Priv]Tu!?...yo...han pasado muchas cosas en tan poco tiempo[Kate Galé]

Se me estaba acabando el tiempo. Lo podía oler lo podía sentir. Me dolían los musculos los huesos. Habia conseguido evitar a la luna. Pero no iba a llegar lo suficientemente rápido como para poder llegar donde Andy y encerrarme con él a evitar que nos diese la luz de la luna. No iba a llegar. Todo por acabar el trabajo. Por no levantar sorpresas. Esta era mi segunda luna llena y aunque no sabia bien que ocurria habia intentando seguir al pie de la letra los pasos de Andy pero no iba a poder. No es tarde.

Serpenté por las afuera de la ciudad andando siempre por la sombra. Mirando al suelo evitando mirar arriba. Pero alguien me empujó tirándome a la luz de la luna. Sin quererlo miré el reflejo en un charco. Todo habia acabado…habia metido la pata. Ya no podría escapar. Levanté la vista sin poder evitarlo absorta por la luz lunar. Y allí estaba magestuosa y hermosa, una preciosa y redonda luna llena. Blanca y cautivadora y mortal para algunos. Ahogué un grito cuando un dolor me atravesó toda la espalda. Debia huir, salir de la ciudad, en el bosque habría menos posibilidades de herir a nadie. Debia escapar. Tenia que controlarme hasta lograrlo.

Me pus ene pie gritando ahogando los gemidos de dolor intentando controlarme hasta llegar al bosque. Debia intentarlo por todos, por mi misma no quería ser una asesina de nuevo. Pero sabia que no habia vuelta atrás, una vez que te da la luna todo ha acabado para ti esa noche.

Pues ya has sido llamado.

Apenas habia salido de la ciudad no pude más y caí al suelo de rodillas. Gritando, sintiendo como se desgarraba mi carne poco a poco, mientras los huesos se alargaban, mientras mi boca se alargaba y se ensanchaba. Los dientes se convertían en cuchillas mortales, un rabo comenzaba a intentar luchar por crecer en mi parte baja de la espalda. Y el maldito pelo que rompia la piel por todos lados para salir con velocidad. La ropa se desgarraba se destrozaba, que dándome desnuda, si bien esto era lo de menos pues en unos minutos que me parecerían horas todo acabaría y el pelo sustituiría mi ropa por completo. Grité, grité como apenas recordaba haberlo hecho, como solo una vez en mi vida lo habia hecho. En la otra luna llena.

Me retorcía de dolor. Intentaba controlarme pero no podía. Me quería morir. Deseaba que alguien acabase con este sufrimiento y me matase pues era lo mejor que podía pasar. Pero nadie vino en mi ayuda, nadie me salvo, y mi voz desgarrada y rota siguió rompiendo el silencio, hasta que cuando sudaba del dolor, cuando notaba mi cuerpo casi lobuno, la vista comenzó a fallarme a volverse borrosa, jadeaba de dolor, y caí al suelo, cerrando los ojos.

Cayendo incosciente. Después de eso…no recuerdo más. Imágenes oscuras retrazos de hechos. Un golpe, un salto, sangre…apenas nada. Por que todo se volvió negro, y mi cuerpo dejó de ser mi cuerpo, mi mente dejó de ser mi mente, y todo fue controlado por la bestia que habitaba en mi interior, que luchaba por salir. Y que una vez al mes lo lograba y se vengaba…Ojalá todo fuese un sueño pensé con falsas esperanzas.

Mi viaje fuera de Francia se había aumentado unos días más, algunos viajes mas me esperaban pero cuando paso el mes fuera de mi hogar fuera de todo lo que me importaba, no aguantaba mas sin volver, todavía sentía el dolor en mi muerto corazón de la ruptura en Paris, pero no podía esperar más, había gente que me necesitaba, aunque mucha otra me odiaría pero debía enfrentarme a ello.

Las fronteras francesas me saludaban con su resplandor del atardecer casi oculto, ocultando mi cuerpo entre los árboles, solo viendo mi sombra correr a mi lado como mi fiel compañera, ya empezaba a respirar los aromas típicos del centro de Paris, pegando una par de saltos entre ramas y árboles para que la carrera no fuera tan llana me paré en seco, observe la luna y fruncí el ceño…-Luna llena-susurro para mi, atenta ahora a cualquier movimiento en el bosque, hoy era el peor día para estar por el bosque, los licántropos se estarían volviendo locos, y el olor a vampiro no ayudaría precisamente.

Pegando su cuerpo a un árbol observa a través de las sombras, daba gracias en ese momento por llevar pantalones y camisa, no seria cómodo luchar con vestido, girando su cabeza hacia un sonido algo parecido a un gimoteo se interna aun mas en el bosque, abriendo mucho los ojos al conocer la cara de el licántropo que estaba transformándose-Mimi…-dice sin poder creerse lo que esta viendo, se quedo paralizada unos segundos observando como la pequeña mimi se convertía en un licántropo que no apartaba sus ojos de ella, observando sus garras y colmillos se agazapo, para esperar un próximo ataque, Mimi no podía controlarse ella lo sabia, ahora mismo no sabia con quien iba a pelear o iba a atacar , la bestia de su interior la dominaba de sobremanera.

En esos momento el poder de leer la mente la venia perfecto, aunque la mente de mimi estaba destruida por la bestia pudo adelantarse a el salto hacia ella apartándose justo a tiempo para golpearla contra un árbol, puede que el licántropo tuviera mas fuerza, pero al ser tan joven solo quería matar sin pensar, eso lo aprovecharía a su favor, un golpe al saca de sus pensamientos , escupe sangre ante el golpe en su mandíbula por parte del Lycan, gruñendo se infiltra en su mente utilizando su control mental para agotarla , un golpe en su mejilla la tiró al suelo, concentrándose para que se durmiera y volviera a su forma humana, respirando agitadamente observo como el cambio era efectivo, el cuerpo de mimi yacía desnudo en el césped, con cuidado la atrapa entre sus brazos corriendo hasta su casa, donde la cuidaría todo lo que hiciera falta…-Mi…mimi-susurra una vez acostada en la cama, ¿como pudo suceder esto?¿que había pasado en este tiempo?, sentándose a su lado en la cama espero…espero a ver de nuevo esos ojos marrones que había añorado tanto.

Arrugo los parpados, la luz incesante de un farol? Si una lámpara me daba en la cara. ¿Pero ya habia pasado todo? ¿Ya habia acabado la noche? ¿O todo habia sido un sueño? No entiendo nada. Yo estaba en el bosque cuando perdí el control. Cuando todo estaba negro y la bestia me dominó. Como podía estar ahora en un lugar con luz artificial…no…no era normal.
Arrugo más los parpados. La luna no ha pasado. La siento. Siento aun mis colmillos prominentes, mi fuerza y sentidos aumentados. Pero nada más. Ya no es la bestia vuelvo a ser yo. Pero no entiendo como, ni por que. No es normal. Quiero decir es menos normal de lo normal.

Tengo. Tengo que ser valiente y descubrir donde estoy. Quizás me hayan atrapado unos vampiros o unos cazadores y vayan a matarme. Quien sabe. Aunque ese…ese olor…oh…como no me he dado cuenta antes. Huele…apesta a vampiro. En gran cantidad. Todo lo que me rodea huele a ellos. Estoy acabada. Pero antes de morir quiero saber donde estoy. Y como he llegado aquí. Quiero luchar por mi vida. Poco a poco voy notanod todos mis musculos obedecerme, los siento entumidos, como si estuviesen sumidos a una fuerza que los obligase a estar así. Por suerte la luna no me da. Si me diese no podría controlarme. Por fin hice reonocimiento de todos mis musculos. Ahora es el momento perfecto de abrir los ojos. Poco a poco.

Pestañeo torpemente y entreabro despacio los ojos. Alguien me observa debe ser el vampiro que…O.O oh…cierro los ojos de nuevo. No puede ser. Esa mujer…esa vampira. La conozco. Kate. Es ella. Es…si es ella. Pero no puede. No. Aprieto los dientes con fuerza y vuelvo a abrir los ojos. Pero sigue ahí. Si es ella. Me mira preocupada. Seguramente por mis pupilas dilatadas de un fuerte color amarillo. Como llevada por un resorte me siento en la cama pegándome al cabezero y tapándome con las sabanas.

Mirandola fijamente no puedo evitar mostrarle los dientes. Aunque en mi mirada se puede ver el miedo y la confusión. Como llegué allí, a esa habitación. Como me encontró, como rompió la transformación. Es una vampira, yo loba en luna llena. No es buena idea. Vuelvo a mostrarle los dientes. Mientras mis manos se descontrolan ligeramente y las uñas se alargan a medio camino para convertise en garras.

No qiuero atacarla, pero la bestia quiere defenderse. Ella es vampira y la tiene acorralada. No puede hacer nada. Nada. Solo mirarla y gruñir. Esperando que no pase nada malo. Entre guñido y gruñido murmuro unas rapidas palabras.

-Kate….eres tu?...no...no...te acerques...no quiero hacerte ..daño...

Mi parte razonal intenta superponerse a la otra, pero no ahí mucho efecto. Aunque mientras la luna no mede de lleno estaré a salvo o eso creo aunque no estoy muy segura. No estoy segura de nada. No quiero atacarla. Pero la pregunta es. ¿Podré controlarme? ¿Me atacará ella? Estoy confusa, tengo miedo y rabia. Una mezcla demasiado extraña incluso para mi.

Mis ojos azules acaparan cada movimientos de Mimi, noto como su mente empieza a vislumbrar una salida para abrir los ojos, mi preocupación baja levemente al notar que esta bien, que no ha sido mas que un susto dentro de lo que cabe, debía explicarme muchas cosas…como había llegado a esto…

Cuando veo que sus ojos empiezan a abrirse, me acerco un poco mas a ella, esperando su reacción, me esperaba algo parecido a la escena que se presentaba ante mis ojos, sin darme tiempo a leerla la mente para poder actuar, Mimi se encontraba contra el cabecero de la cama, con la respiración agitada y por lo que podia ver intentaba controlar a la bestia que llevaba dentro, observe sus ojos y sus manos impasible, delante de ella sin moverme.

Mis ojos se fijaron en los suyos respirando con una tranquilidad que no poseía en esos momentos pero necesitaba que me viese tranquila y como algo que no la dañaría.

-Mimi…soy Kate-hablo tranquila y en voz baja-Soy yo pequeña Mimi…estoy aquí de nuevo, contigo-me acerco lentamente haciendo caso omiso a sus palabras sobre hacer daño.

-Mimi…vamos tranquilízate, controla a la bestia no dejes que ella te domine, eres fuerte pequeña-mi cuerpo se mueve de frente para que viera que no pretendía un ataque o cualquier cosa, lentamente subo mi mano hasta su mejilla posándola en ella-Soy yo…-murmuro mientras dejo que mis ojos y mis acciones hablen por mi.

Observando su cuerpo o lo que dejaba ver se apreciaban ciertos cambios invisibles para alguien que no la conociera, pero mimi para mi era un libro abierto colmado de secretos que ya había descubierto.

Con mi marcha sabia que dejaba muchas cosas atrás, sabia que la había hecho daño pero era lo mejor, mi corazón estaba roto pero ahora empezaba a reponerse del todo.

-Mimi…Mi pequeña mimi-la sonrío como solo a ella me salía mientras mi mano se dirigía a su cuello encontrando el colgante que la dio al principio de su relación de amistad-Mira esto y sabrás quien soy…y si seria capaz de hacerte daño.

Fijo su mirada en la mia y yo la miré nerviosa escapando de su mirada, tenia miedo. ¿Por que no se habia ido ya? Le habia dicho que ahora era peligroso que su olor…su sola presencia era peligrosa. Que se fuese. Ya! Tenia que irse. Irse, no quería dañarla, no quería. Tenia que irse tenia que irse. Ya…ya…

-Mimi…soy KateSoy yo pequeña Mimi…estoy aquí de nuevo, contigo

Mi corazón se movio más veloz aun presa del miedo que le inundaba al ver a esa vampira acercase a ella. ¿Estbaa loca? Iba a conseguir que la matase. No controlaba a la loba. Menos hoy. Hoy era imposible. Por uqe no se va…por que no se va…por favor…por favor

Se seguía acercando. Más más. Un gruñido salía de mi pequeño incoscientemente. Mis musculos todos se tensaron mientras mis ojos se volvían aun más amarillentos cuando su mano rozaba mi cara. No aguantaría mucho. Tenia que ir tenia que irse.

Las manos rodeaban mi pecho, pero las bajé a la almohada hundiendo allí mis dedos y las afiladas uñas que habían salido. Si no me controlaba acabarían siendo garras y luego…luego…no, no quería ni pensarlo. Era terrible, era terrible. Debia huir, quería huir.

Su mano bajó a mi cuello y apreté los dientes gruñendo a pesar de que solo iba a cofer el collar. Miré el collar luego a ella y gruñi. Gruñí sin poder evitarlo y recule más pero no podía recular el cabecero de la cama no me dejaba. Y los ojos de la vampira me miraba, y yo la miraba con los ojos amarillos como la luna de esa noche.

Negué, a sus palabras, negué y con la voz algo oscura, algo grave, propia de un lobo, comencé a hablar.

-Eres una vampira. –gruñi como un animal mostrando los dientes. Como un animal ue no quiere dañar, pero que desea huir. La miré pero mi voz se suavizó un poco.-No puedo controlarme. No eres tu el daño soy yo. Yo soy la que puedo atacarte. Más esta noche.-Vi sangre en su rostro y mis musculos se tensaron más aun poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba y por un segundo mi mirada se convirtió en una mirada ed dolor y miedo.-Fui yo? Yo te lo hice? –Mi respiración cada vez era más aguda, los ojos volvieron al frio amarillo y la respiración más agobiante y fuerte, el pecho me temblaba, estaba perdiendo el control. Necesitaba recuperarlo ya. Cuanto antes.-Si fui yo. Kate…vete. Dejame irme. Te haré más daño. –Cerré los ojos un segundo intentando controlarme, una imágenes fugaces acudieron a mi mente, imágenes borrosas de una noche, hacia un tiempo. En esa misma cama. Ahogué un grito. No. Controlate loba. Aguanta. No la dañes. - Kate…