Pon tu cara de niño bueno [Privado]

Me encontraba como siempre recorriendo las calles parisianas sin ningún fin en concreto,aunque si algo me podía interesar de mi paseo era el hecho de conseguir algunas monedas para invertirlas de algún modo que pudiese llevarme a tener más.Como siempre mis ropas solían ser las mismas,unos tejanos rotos y desgastados junto con una camisa de color blanca deshilachada y un gran chaleco marrón por encima de esta que en conjunto me daba un toque de lo más desaliñado.Aunque procuraba cuidar mi higiene personal,y lo conseguía cuando volvía a colocarme una de las pocas ropas viejas que tenía daba la sensación de que no era así a simple vista.Las calles se encontraban sorprendentemente soleadas para variar y eso provocaba que hubiese una cantidad remota de gente,parejas más mayores paseando mientras que pequeños niños correteaban por las calles jugando y riendo.Yo estaba caminando a grandes zancadas por las calles mientras que miraba hacia un lado y otro con un aire de pasotismo,al parecer las personas de ese paseo también pertenecían a un nivel económico bajo o al menos eso parecían por su apariencia física ¿A caso un rico mercader se disfrazaría de un vulgar campesino pobre? Yo tenía claro que el día en que fuese rico alardearía de mis más caras ropas,como también de mis sirvientes y caros manjares delante de todo el mundo para que viesen lo que se perdían y quizá eso podría motivarles a mejorar en la vida y no quedarse siendo unos muertos de hambre.

Mis formas de andar cambiaron por completo a unas más ligeras e inocentes cuando a lo lejos pude ver paseando a un hombre,atractivo y con lo que parecían ropas caras ''Gale,tu oportunidad'' Me paré en seco frente al hombre justo después de hacer desaparecer la sonrisa de superioridad que hasta ahora había decorado mi rostro,cambiándola por la que solía utilizar cuando me dedicaba a tener que pedir alguna pequeña limosna,odiaba eso.. me parecía desagradable pero era una buena forma de conseguir dinero hasta que los barcos llegasen al puerto y pudiese conseguir algo de dinero a cambio de descargar la mercancía que traían los pescadores.Puse ojos tristes dejando en mi rostro el amago de lo que sería un conocido pucherito,normalmente los hombres muy ricos eran totalmente insensibles y eran más de dar empujones a quien se paraba en su camino ¿Pero que haría en esas calles un hombre rico? Nada,este hombre tenía más pinta de ser un hombre humilde que algún día habría atravesado por una mala situación y ahora estaba remontando ya que simplemente traía ropas caras,nada de siervos o carruajes propios de nobles.-Señor.. ¿Una monedita?.-Sonreí ampliamente al comprobar como dejaba unas monedas sobre la palma de mi mano y le abracé efusivamente.El hombre abrió los ojos como platos por ese gesto cariñoso que no estaba demasiado buen visto en la actualidad y continuó su camino.Rodé los ojos mientras introducía las monedas en los bolsillos manteniendo mi sonrisa.-Será rancio.-Murmuré para mi mismo,la estrecha calle llena de gente me impidió seguir de forma rápida mi camino hacia algún local donde poder conseguir algo de comida,pues antes de nada me choqué contra alguien.

Una mueca se formó en mis labios cuando me preguntó si estaba pidiendo algo para comprarme el pan,aunque nada más lejos de la realidad.Fingí una sonrisa al ver quien era,siempre me había parecido que tenía bastante dinero por la forma de comportarse ya que en otras ocasiones me había invitado a cenar pero normalmente al toparme con un hombre adinerado no sentía la necesidad de estrangularle con mis propias manos como me pasaba con él y su sonrisa odiosa.-¿Me invitáis a comer?.-Me alegraba el hecho de que de vez en cuando alguien me diese ese capricho,pero me parecía sospechoso que una persona a la que no conocía apenas me invitase a comer derrochando su dinero conmigo,pero no podía esperar demasiado de mi ya que yo no tenía nada.-No tengo ningún plan mejor,y por lo que veo usted tampoco.-Continué mirándole con ojos curiosos,tal y como lo haría un niño con algo desconocido y extraño.En cierta parte me agradaba su presencia pero también me ponía nervioso pues me miraba de una forma extraña en ocasiones,pero yo quería comer gratis..

Introduje las manos en mis bolsillos rozando con las yemas de mis dedos esas monedas que a mi tanto tiempo me llevaría conseguir y encogiéndome de hombros antes de echar a caminar por la estrecha calle esperando que él me acompañase.-No entiendo vuestras razones para invitarme sin pedir nada a cambio.-Comencé a hablar,pues aún continuaba dándole vueltas al tema de dar dinero des-interesadamente,probablemente sólo esperaba que yo se lo devolviese con algún tipo de intereses,tragué saliva ante tal pensamiento.-No estoy seguro cuando podré retornarselo,pero le aseguro que lo haré cuando tenga mi propia fortuna.-La seguridad que empleaba al hablar con la gente sobre mi futura fortuna a menudo les hacía extrañar,pero yo estaba seguro de que algún día conseguiría lo que tanto había esperado.- ¿Donde tiene pensado llevarme a comer?.-No conocía demasiados sitios a los que ir,de vez en cuando había ido a alguna taberna donde te hacían un bocadillo por un par de monedas baratas.