Ven a aprender de mí... (Oliver) [posible +18]

por **Zore** Jue Oct 20, 2011 2:48 pm

El bosque había sido el sitio elegido por aquel caballero, por lo cual la cortesana obedientemente asistió. En su mente tan solo estaba la intensión de ser útil, saber enseñar para que luego su amiga disfrutara de lo que aquel hombre no se atrevía a brindarle aún. En su mente la culpa entraba y salía, estrujándole el pecho por momentos, pero sabía que solo lo hacía por ella.

Se internó en el bosque hasta hallar un claro, tan solo la luz de luna atravesaba las copas de los altos y tupidos árboles. Sombras, el sonido del propio silencio, la apenas quebrada oscuridad, todo era perfecto para un encuentro casi perfecto. Sonrió y caminó hasta el centro de aquel claro, fijándose que ninguna roca estorbase en el sitio en que extendió una roja cobija. En el interior del improvisado lecho, unas pequeñas velas fueron extraídas y distribuidas en puntos estratégicos para no brindar más que la luz necesaria.

Las encendió, una a una, mientras su cuerpo empezaba a tensarse poco a poco. Sus manos temblaban como, recordando por momentos aquella primera vez suya, aunque claro para nada había sido voluntaria. Apartó de su mente aquella idea y se sentó en la manta, mirando hacia el sitio por el que el caballero debería llegar.

La temperatura era agradable, por lo que no pasarían un mal rato a pesar de la desnudez que probablemente ambos adquirirían. Por el momento vestía una falda blanca muy sencilla y un corsé del mismo tono. Se descalzó para estar más cómoda, el resto dejaría que el joven lo descubriese.

Intentó respirar con más calma mientras el tiempo pasaba, hasta que finalmente escuchó el crujir de ramas que poco a poco se sentía más cercano. Se puso entonces de pie, acomodando su ropa, caminando un poco sobre la hierba para relajarse, se ocuparía de disfrutarlo además de enseñarle cuanto necesitara.

- Creí que no llegarías- susurró con voz temblorosa, mirándolo con sus penetrantes ojos.