Encuentro en un Claro de Luna - (Libre)

por **Eva** Jue Oct 20, 2011 11:18 pm

Esta noche en particular, estoy melancólica, es algo en el ambiente? O será solo mi alma. Me preparo, como cada vez que salgo. Primero me sumerjo en el agua tibia donde he puesto azahares dejo que el perfume inunde mis fosas nasales y que su esencia cubra cada centímetro de mi cuerpo. Me levanto dejo que el agua escurra y una briza que entra por la ventana entre abierta eriza los vellos de todo el cuerpo. Me envuelvo en la toalla de lino. He sentido la presencia de algo o alguien que me observa. Hace noches que la siento y nunca he sido de quedarme a la espera de las sorpresas, esta noche iré a su encuentro.

En el más profundo silencio y apagando la luz del candil, la habitación toma una perspectiva diferente, es cierto yo también he cambiado. Es hora de salir – me digo. Si algún ser observara la ventana de mi dormitorio solo vería salir una sombra negra.[/font]

Me deslizo silenciosa por los tejados, mi pelaje negro lustroso brilla a la luz de la luna. Voy saltando de azotea en azotea, de árbol a tejado y así sucesivamente hasta que dejo el área de las mansiones y me dirijo al bosque, necesito, soledad. Además aun siento esa presencia que me sigue, sé que no es mi imaginación, se también que es un hombre o mejor dicho un macho lo que no se es a que raza pertenece, necesito saberlo, debo aprender de cada una de las razas, encontrar a seres que estén dispuestos a enseñarme, para lograr mi venganza, creo que el asechador, es enemigo también de los licántropos y los cazadores.[/font]

No podré hablarle a menos que sea de la misma especie, a menos que sea un cambiaformas, si llegara a ser un vampiro trataré de hablarle, no estoy segura de poder hacerlo pero sé que leen la mente y eso me bastara.[/font]

Llego a un claro del bosque, su belleza me hechiza, nunca dejara de sorprenderme la majestuosidad de la naturaleza, el brillo iridiscente de los rayos de luna en las cortezas y las hojas. Un leve sonido alerta de la presencia – quien anda por estos caminos? - Pregunto mentalmente, sé que me contestará si puede hacerlo y si es un cazador, mis fauces se curvan en una mueca feroz, si fuera un cazador que Dios se apiade de su alma. Me giro y enfrento al ser que se ha parado frente a mí.[/font]

por **Alberich Van der Monde** Lun Oct 24, 2011 9:51 pm

Sabía que aquí se escondía alguna criatura sobrenatural, todas las señales apuntaban a ello, había estudiado esta zona con anterioridad y sabia que no era del todo normal, Hagen también lo sabía, cada que pasábamos por esta zona se ponía inquieto y le gruñía a quien sabe que- tranquilo chico- le decía acariciando su lomo, pero podía confiar en el sentido de mi perro, con los años habíamos forjado un vinculo fuerte; y sabia que si Hagen se ponía inquieto, por algo seria, a mi amigo tampoco le gustaban mucho las criaturas sobrenaturales

Esa noche Hagen le había estado gruñendo a algo en un techo, no alcanzaba a ver muy bien que era, pero la actitud del perro me resultaba sospechosa, bien dicen que los animales tienen un sexto sentido; al final logré divisar algo, un gato negro, Hagen le había estado gruñendo a un gato, perro idiota, me mantuvo toda la noche pendiente de un maldito gato, pero entonces noté que Hagen estaba más ansioso de lo normal, solo lo había visto así cuando estábamos en presencia de un vampiro o alguna criatura demoniaca, y se me ocurrió que tal vez aquel gato era más que eso, podría ser uno de esos cambiaformas

En silencio lo seguí, el gato se dirigía hacia el bosque, lo cual no hizo sino incrementar mis dudas sobre el felino, este sería el primer gato que veo que camina hacia el bosque como si nada, como si el bosque no tuviera peligros para un felino, cada vez estaba más convencido de la verdadera identidad de este felino, una rama en el piso me delató justo cuando llegamos a un claro en el bosque, noté como el felino se daba vuelta y como Hagen gruñía a mi lado- ¿te has perdido gatito?- dije mientras cerraba mis dedos alrededor de la empuñadura de mi espada

por **Eva** Lun Oct 24, 2011 10:37 pm

Al darme vuelta, que observo?, por Dios!, un joven que con su perro cree que podrá enfrentarme? En un segundo entiendo que no se trata de un muchachito que ha errado su camino, no… es uno de esos seres a los que tanto odio. Y como osa llamarme? Gatito? – me sonrío , se ve que nunca vio una Pantera – no es mi intención hacerles mal, aunque debo aseverar que los recuerdos de otros cazadores me asaltan erizando mi pelaje.

Tonta – reflexiono – que pretendías encontrar?, paz? Cuando estos humanos... nos han dejado vivir en paz, cuando les ha importado algo más que sus miserables vidas? Acaso uno, como él, tuvo un poco de piedad cuando mataron a tu amado Andrés? –Debería destrozarle la garganta como lo hice con aquellos – pero… sé que no soy de ese tipo de capiango, y si maté, aquella única vez, fue por verlo ,allí tirado, a merced de estos seres, fue demasiado para mí.

No voy por la vida creando viudas y huérfanos, es exactamente eso lo que más detesto de estos seres. - Acaso reflexionan que tras esta apariencia existe un ser que ama, que sufre y que nunca perdona?- . Lo he intentado... pero... hasta este momento no lo consigo.
Me encuentro agazapada lista para atacar, mi cola se mueve de forma hipnótica, lo percibo en el efecto que causa en su pequeño perrucho - patético perrito-. Nunca te has enfrentado a una como yo.

Sé que él empuña su espada, el brillo de la hoja lo delata, y por la forma de hacerlo presiento que sabe bien cómo usarla. Pero, se ha olvidado de algo que es indispensable, conoce, investiga, y averiguar lo suficiente de tu oponente, antes de siquiera imaginar pedirle una contradanza.

Sin dificultad me muevo, con agilidad y gracia. Debo descubrir cómo son en verdad este dúo de cazadores. Sus movimientos son claros, precisos y atinados, pero me escabullo, salto, giro y golpeo levemente al can, no es mi intención matarlo, he tenido en mi hacienda perros como ese y sé que defenderán a su amo hasta la propia muerte.

En un instante su espada casi me hiere, pero si él fue entrenado con dureza y eficacia, mi padre me ejercitó, con severidad y sin piedad, lastimándome en más de una ocasión, enseñándome las mejores maneras de librarme de situaciones parecidas.

por **Alberich Van der Monde** Jue Oct 27, 2011 10:16 pm

Me esperaba la reacción del felino, sabía que no se iba a quedar quieto luego de haberle herido el orgullo llamándolo “gatito” desenfundé mi espada y la sostuve en alto mientras esperaba su ataque, si la bestia me atacaba, era porque si era un cambiaformas, de otro modo no veía posible que una pantera atacara simplemente porque sí; el animal se lanzó hacia Hagen, sentí como mi perro aullaba, pero sabía que estaba bien, Hagen había pasado por situaciones peores

avancé hacia la bestia repartiendo estocadas, casi consigo darle con una, pero no tuve tanta suerte- vamos, acércate- lo reté, agitando una mano frente a él, evadí por poco sus garras y lancé otro mandoble, estaba atento a cualquier movimiento que pudiera hacer, después de todo, era un animal salvaje con quien estaba luchando y sabia que ellos tenían sus mañas, yo también las tenia, hay que conocer a tu rival para saber cómo desestabilizarlo, y esta pantera no era el primer cambiaformas con el que me enfrentaba

No lo subestimaría, eso sería tonto, sin mencionar muy arriesgado, aun quedaba el hecho de su instinto salvaje, debía pensar en una manera de burlarlo; tengo que reconocer que la pantera no era novata en cuando a la lucha, pero por más hábil que fuera no era invencible- tengo que reconocer que no me había divertido así en mucho tiempo- comenté mientras evadía un golpe, aun tenia las balas de plata, pero no las usaría aun, quería ver hasta dónde podía resistir

por **Eva** Jue Nov 03, 2011 9:27 am

Muy buen entrenamiento - pensé, mientras esquivaba una y otra vez sus movimientos - La mentaba tanto que no pudiera decirle las frases que se agolpaban en mi mente. Reía, siempre me ha gustado practicar con oponentes interesantes.
Lo observaba cada vez que me acercaba para volver luego a alejarme. Me fije que el pobre perro estuviera bien, nunca me hubiera perdonado hacerle mal a una indefensa bestia. Con los humanos era diferente, ellos habían sido los que se metieron conmigo. Pero aun así, hoy solo quería jugar, me sentía mimosa, si hasta me contenía las ganas de tumbarlo al suelo y jugar con el como lo haría si me hubiera transformado en un tierno e inofensivo gatito.
Decidí que sería bueno jugar a las escondidas, y me tire sobre él, para en el último momento esquivarlo y trepar ágilmente a las ramas más altas. – ven a buscarme si quieres seguir jugando -, le dije aunque sabía que él no podía escucharme.
Salté de rama en rama y descendí varios metros detrás de mi compañero de juegos, se dio vuelta y me siguió. Tomé carrera y a gran velocidad me interne en el bosque. Mi corazón latía con fuerza y podía escuchar como el suyo también. Por fin había descifrado el color de sus ojos eran de un gris claro – por favor, pensé, me tienen que a parecer todos los hombres con el mismo color de ojos?, como podré olvidarte así Andrés!!! – pero en vez de incomodarme, me gustó aún más, poder jugar con este muchachito. Reí feliz, yo era más pequeña que él .
Doble en un recodo del angosto sendero y me escondí, siempre alerta a cualquier movimiento. No deseaba que ningún otro ser interrumpiera mi juego, sabía que el bosque era coto de caza de vampiros y hombres lobos. Pero también estaba segura que no dejaría que nadie le hiciera daño a mi nuevo amigo de juegos.

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