Elvyne, Mi diario de duende

por Invitado Mar Oct 25, 2011 12:16 pm

Hace tiempo que el mundo feerico desapareció para el ojo humano. Quizás alguna manera de protegerse a sí mismos, escapándose de las criaturas que ahora disfrutan paseando por todo el mundo y estas criaturas escondiéndose.....escondiéndose...escondiéndose de algo que eran indefensas, de algo que eran temidas en fabulas o en mentiras contadas a los más pequeños. Queen Marie, queen Marie, que lugar fuiste, ¿Al lugar del olvido? ¿Al lugar de los sueños? ¿A los mares a coger pececillos? Cuidado de no caerse del bote dorado que navegaba con remos invisibles, tu cuerpo se la come la niebla, ¿A dónde vas? Queen Marie, Queen Marie, algo se cierne sobre mí, un temor, un olvido un soplo cerca de mi corazón en el cual me deja sin sentir la tierra que por encima voy tocando, que por arriba voy mirando en varios tempos, que por tanto vi a mi pasado llegar al pisar campos extraños. El olor era diferente, todo era diferente. Nada te pegaba, nadie te escondía bajo unos barrotes negros con dientes de cobre, ojos transparentes, nadie te tenia presa. Si querías te ibas sin más. Decime si queréis algo, conocí a gente, a mucha. Algo a lo que puedo llegar a soñar es con una nueva vida, lejos de gente estúpida quien me cuestionaba, quien decía como era mi aspecto y como debía de vestir. Era un grupo muy peculiar aquel de Escocia, siempre con ropas simples pero logrando un toque elegante. Yo como era alguien de una "especie" extinguida, creyeron que sería lo mejor tenerme encerrada por si echaba a volar, pero porque lo haría, simplemente porque me veían como uno de ellos.... ~~Mecachis!! Oh.~~..

Después, a los catorce años, ese hombre que ciertamente me desconcertó bastante. Un listón...Solo uno en mi muñeca. No significaba nada....... ¿V E R D A D? Bueno...Ya quedo en un amigo, alguien que me vio...dios mío.

Las líneas anteriores no pueden ser leídas. Soy un poco empática conforme voy conociendo sentimientos. Por ahora creo que esto esta bien.
¡Dime algo que ya no sepa, dímelo!

por Invitado Miér Nov 16, 2011 6:23 pm

Cantos de grandeza descubro ante mis pasos que voy dejando atrás. Aquellos bosques verdes que habitaba de pequeña, en los rincones mágicos de Escocia, era algo con lo que apenas podría volver a soñar. Cada bosque, tenía su magia en ellos, cada uno te hacía llamar al canto de la alegría y demostrarle el regocijo. Aquella época se quedo bastante atrás, dejando aquel sabor amargo que se quedaba en tu memoria hasta que sin darte cuenta se reemplaza por uno dulce. Sí, cántame en susurros de alegría para que en gritos yo alce tu nombre, para que simplemente te lleguen a través de los vientos celestes de los cabellos de las ninfas que se esconden en las sombras, transmitiendo mensajes ocultos más rápidos que las rápidas palomas llevando la paz a alguna guerra interminable. Rumea, luminei-RA, rumorea e ilumina al sol, Me sim rromni, gitana soy y gitana seré, para que el amor del arte crezca en mi y pueda mostrarlo con todo su esplendor, rozando los límites de lo bello, de lo inigualable visto. Los azules de sus ojos aún sigo sin ver, quien había sido el hombre que me abrazó de repente, pero yo no me relacionaba con él de ninguna manera a no ser que el señor Hades haya podido traerle a la vida después de haber nadado en el lago de los espíritus.

Yo seguía sin haber escuchado palabra de ese hombre, el cual podríamos mantener agradables charlas si no fuera porque se mueve mucho en la jaula la cual anda aun en silencio, pero su ira se manifiesta por toscos movimientos de brazos, intentando desatarse de las cadenas negras de las que le ataban. No me acerque pues parecía hombre peligroso, podría llegar a un estado de confusión si ese hombre hablaba demasiado. No pensaba que pudiera hacerme nada, tan solo, supe que el arcoíris de muchos flamencos, volarían para avisarme de que una tormenta rosa se acerca, las cuales llegarían una horda de pájaros violetas con banderas de plata y otra horda de peces amarillos en carretillas de satén. Era de locos sacarlo ahora pudiendo derrochar su fuerza sobre esta pobre gente la cual no había hecho afín de molestarle. Si hubiera alguien listo para molestarle, vamos, aquí estaba yo, escribiendo estas líneas para ser la que le molestaría, no otra gente, pero de nuevo escucharía silencio.

No todo era algo por lo que me gustase estar entre extraños que jugaban a mimos bajo la máscara de una bella bestia. Unos segundos más, mi cabeza estaba pensando poco a poco para ver que podría haber significado aquel roce, aquel abrazo delante de la extraña sin nombre que, su aura la sentía algo dispersa aquella mañana en el bosque. De algún ejemplo si algo te hacia tener miedo...el miedo...-piensa-El miedo otra faceta del ser humano.

¿Qué es el miedo?

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