Conociendo a un muchacho llamado Blaylock Dagger (Privado)

por **Alfred Wilfred** Mar Oct 25, 2011 5:52 pm

Hacía pocos días que había llegado a París, claro que estaba contento, ese había sido mi sueño, la ciudad de la revolución, la de esos intelectuales y filósofos que lucharon por cambiar las cosas en algún momento. Pero cuando entras a la realidad y te das cuenta que no tienes una moneda y que nadie es caritativo, y que debes trabajar vendiendo tu cuerpo por un precio miserable, y estar alejado de tu familia, te quiera o no, aunque sea los conoces, hablando un idioma que no entiendes del todo bien...

Me fui a caminar por el único lugar que no debía pagar ni una entrada, ni comida, ni nadie me podía sacar, alejándome de la ciudad y de la gente que ya no toleraba ver. Era lindo andar por esos bosques de vez en cuando a lo lejos se veían algunas enormes residencias de las personas con mas dinero en Francia, pero no me debía acercar mucho porque también me sacarían de allí.

Triste y solitario camine por los senderos que me fueron llevando sin ningún rumbo fijo hasta perderme entre esos gigantescos arboles que quitaban la única poca luz que quedaba del resto del día. Lo noche se avecinaba oscura, yo siempre había temido a esos ruidos que uno escucha porque se encuentra solo y desamparado sin que nadie lo proteja.

Finalmente la noche llego, me comporte razonablemente y decidí quedarme bajo un oscuro árbol hasta que se haga de día, estaba completamente congelado por el enorme frió que hacia. Ademas comenzaba a caer una especie de rocío que por poco no era nieve.

Sentado y acurrucado muerto de miedo y congelándome sin saber que hacer, como un perro que se pierde y no sabe volver a su hogar porque es la primera vez que salio y no conocía la calle. Así estuve un tiempo, seguro fue corto pero a mi se me hacia cada segundo una eternidad, escuchando ruidos de animales, y cosas que mejor no recordar. En un momento comencé a escuchar un ruido que era completamente real, eran pisadas, no sabia si de hombre o si de animal pero venia hacia donde yo me encontraba, cerré los ojos hasta que...