Conociendo París (Privado)

por Invitado Jue Mar 17, 2011 9:49 pm

Una noche era todo lo que la joven Callie necesitaba, París le habia abierto las puertas de tan prestigioso y famoso lugar, no habia salido para nada se retenia en el castillo hablando la mayoria del tiempo con su hermana y conociendo a los sirvientes que tenia esta, su vida se basaba en eso y aun tenia que ver si volvería a su casa o se quedaría unos meses más en esta ciudad que le prometia tantas cosas que deslumbraban a la joven.
Esta noche era diferente, hoy estaba dispuesta a salir a divertirse, la noche prometia muchas cosas entonces el carruaje más elegante que habia estaba en camino hacia la plaza, no conocia nada del lugar pero entonces eso era un reto, sus pies la llevaron fuera del carruaje cuando este llegó a su destino, el frio calaba los huesos y hacia más interesante todo, iba acompañada de una de sus mucamas, los ojos brillaban con las luces que desprendian los pequeños locales y entonces por ir distraida golpeo con alguien.
-Perdón, perdón, que torpe.--Murmuró avergonzada bajando la vista para no causar molestias, sentia sus mejillas arder, la verguenza habia llegado para quedarse.

por **Hugh Willmerston** Mar Mar 29, 2011 4:55 am

¿Cómo era posible que aún no hubiese estado en aquel lugar? Hacía ya un par de años que se había instalado en la capital de Francia y aún así, aún había lugares de la ciudad que ni siquiera conocía. Debía admitir que los principales lugares aún desconocidos por su persona eran aquellos que pertenecían a clases menos privilegiadas y que, aún así, quería descubrir. Y sin embargo, un lugar como aquella plaza en la que se encontraba ahora, hecha seguramente para gente como él aunque con un corazón que aún palpitaba en su interior, aún no había sido visitado por el vampiro.

El bastón que siempre portaba consigo, iba resonando debido al frío que parecía hacer. Para su fortuna, él no sentía esos cambios de temperatura, puesto que su cuerpo siempre estaba tan frío como el hielo. No era menester, en una noche como aquellla, que algún humano decidiese posar un dedo en su piel o seguramente acabaría con la mano congelada. Nota mental: eso sería divertido, algún día habría que probarlo.

Debido al tiempo que hacía, a aquel frío que se notaba en el ambiente aunque no lo sintiese, no había demasiada actividad en ese preciso lugar de París. Vaya, parecía que al final la noche iba a ser un poco aburrida. Se detuvo en mitad de la plaza, apoyando todo su cuerpo en la mano del bastón y cruzó sus piernas mientras se guardaba una mano en el bolsillo de su pantalón y miraba a un lado y a otro. Al final habría sido mala idea ir a aquel lugar. ¿Cómo podía a veces tener mala suerte? No era que le fuese a faltar tiempo para conocer la plaza, ya que tenía toda una eternidad para volver cuando hubiese más gente pero le molestaba perder su tiempo.

En esto, mientras miraba los edificios del lugar, alguien chocó contra él. No le movió demasiado, es más, tampoco fue un gran golpe. No sabía si no le había molestado por su resistencia como vampiro o porque tampoco había sido para tanto. Tras el golpe, una voz femenina disculpándose. Hugh echó un ojo y pudo ver a una chica, humana por supuesto, que parecía tener pinta de ser una chica de bien, junto con una mujer menos agraciada. Seguramente sería alguna de sus criadas.

- Quien debería sentirlo es el perro que llevas para guiarte. ¿Acaso no es capaz de avisar a su ama de que se va a chocar contra un hombre? Y lo peor es que... nunca sabes con quien puedes encontrarte por la calle. ¿Y si te chocas con un ladrón, un pervertido o un sádico? - preguntó mirando a la chica y después a la mujer. Sonrió de forma divertida, sin desvelar cual de esas tres, si es que alguna le definía, se ajustaba mejor a él según la muchacha

por Invitado Miér Abr 06, 2011 2:05 am

La nana de la chica la jalaba hacia atrás, Callie dio un tirón y se zafó de su brazo, le molestaba que le dijeran que hacer y más una sirvienta, les tenia afecto pero una cosa no iba con la otra y su personalidad chocaba mucho cuando alguien hacia algo que no le gustaba, miró al joven encojiendose de hombros, escuchandole y en parte tenia razón pero tampoco habia tenido la culpa la muchacha, era humana tenia errores y si la coordinación de pies y manos no servia tal vez el remedio era dejarla en casa sirviendo a los demas.
Asintió una vez frunciendo los labios y dio un paso hacia atrás para ver bien el rostro de con quien habia topado.-Tiene razón, pero el perro tiene equivocaciones ¿Que no?Preguntó lo ultimo algo hostil sin querer, le habia dado la razón y nego divertida.-Ya le pedí perdón, la coordinación de pies y manos no son el fuerte de mi querida criada, disculpe la molestia..monsieur....?.-Comentó lo ultimo como si fuera pregunta puesto del desconocido solo conocia la voz.
Realizó una pequeña reverencia alzando un poco el vestido del suelo y bajo la cabeza en forma de respeto.-Ladrón, pervertido y sadico, ¿me daría un nombre?.-Preguntó sin miedo puesto sinceramente si se encontraba alguien asi tenia muchos quien le defendieran, era una muchachita de clase alta alguien que tenia guardaespaldas que bien le servian aunque ahora no llevaba más que la descoordinada.

{Perdón el retraso no tengo mucha inspiración...la universidad}

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