[LIBRE] Conociendo Paris

por **Emmy Sanders** Sáb Sep 11, 2010 11:50 pm

Habia recien llegado a parís, a un lugar que siempre había soñado estar desde pequeña soñaba con pisar sus tierras, sus calles, calles que eran muy distintas a los lugares cercanos de Europa la hacían dar un toque algo especial, eso hacia llamar mas la atención, me sentía un poco incomoda estar caminado por las calles algo solitaria y sentirme observada por los habitantes ya que era nueva quizás eso le llamaba la atención o quizás que pensaba que era bruja o algo que por su mente pasaba, no lo sabia pero tampoco me importaba lo que las persona piensen.

Tenia que acostumbrarme a estar sola poco a poco, tendría que adaptarme a muchas cosas que quizás no se me harían facil, la costumbre de salir acompañada comenzaba a extrañar la presencia de alguien a mi lado. Mientras caminaba muchos me daban un grato saludo, yo mientras se los devolvía con unas pequeñas reverencias con una sonrisa amplia y honesta. Continuaba caminando lentamente observando todo lo que mi alrededor veía, sentía y apreciaba.

Solo esperaba que no se me hiciera tarde para devolverme a casa, no me agradaba andar por las calles de noches eso nunca me ha gustado menos sin compañía de alguien a mi lado, era algo miedosa asi que prefería evitar antes de lamentar cualquier echo que podría suceder. Paris me censaba agradar poco a poco quizás era poco tiempo para pensar eso, pero sus calles me agradaban bastante, no tenia claro si estaría un tiempo ahí o quizás me quedaría ahí a vivir eso lo descubriría con el tiempo.

A pesar de haber echo un largo viaje no me sentía cansada al contario mirar las bellezas me agradaba bastante hacia que mi paseo fuera agradable y entretenido, que no me sintiera la soledad. Era costumbre en mi salir sin un lugar definido, sin preguntar nada a nadie por alguna tienda o calle de la ciudad, siempre recorría sola todos los roncones de la ciudad aunque para ser sincera era la primera vez que estaba en una ciudad sola, en un lugar donde a nadie conocía, pero las nuevas experiencias nuevas expediciones me agradaba, conocer cosas nuevas distintas.

Entre por una calle donde había mucha gente pero sin fijarme por donde iba tropecé con alguien, que me dolio un poco, no me había dado cuenta pero me gire par amirar con quien abia tropezado…
Lo siento no me fije por donde caminaba discúlpeme dije amablemente

por Invitado Dom Sep 12, 2010 12:05 pm

Después de un largo tiempo de exilio personales, por tierras lejanas y remotas, por lugares donde la nieve me había cubierto hasta las rodillas y donde la sangre escaseaba, había vuelto a mi país de origen. Francia. La hermosa y bella Francia en la que había nacido, en la que me había criado y en la que había muerto, para volver a renacer en la criatura que era. Y no había cambiado mucho en aquellos casi cincuenta años, pero podía notar algunas diferencias por aquellas calles que parecían ser de las más transitadas.

El Otoño había entrado ya en Francia. La gabardina negra abrigaba de la pequeña brisa helaba que viajaba por las calles de un lugar a otro, haciendo que los peinados de las muchachas se destrozaran al mínimo cambio, o que los mendigos de las calles se intentaran abrigar un poco más o que la gente se sujetara los vestidos para que no se viera más de lo necesario. Sí, no había cambiado casi nada.

Y esa brisa traía muchos aromas. Perfumes caros, mezclados con jabones. Y de distintos sabores de sangre. Por suerte, me había alimentado había unas horas atrás y mi sed estaba muy bien saciada. Sonreí a unas señoritas que pasaban por la calle y giré una esquina, siguiendo con la mirada a aquellas chicas, escuchando sus risitas frágiles y delicadas, desplazando la mirada hacia y tapándose la boca cuando querían decir algo a la que había a su lado.

En ese momento, algo frágil pareció chocar contra mi, haciendo que diera un paso atrás y que mirara a aquella chica de arriba abajo. Sonreí, enseñando unos perfectos dientes e incliné la cabeza. Era una señorita de cabellos rojos, con algunos tonos oscuros y una bonita mirada con la que estaba seguro que encandilaría a más de un muchacho inocente. Y su aroma era perfecto, delicioso. Una bella humana que me podría servir en algún momento, por lo que no dudé ni un segundo antes de mostrar mis cortesías hacia aquella bella dama.

-No se preocupe, señorita. Yo tampoco esta mirando por dónde caminaba -hice una pequeña reverencia, quitándome el sombreo y mirándola a los ojos-. Mi nombre es Desmond. ¿Puedo saber el suyo, bella dama?

por **Emmy Sanders** Dom Sep 12, 2010 12:20 pm

antes de levantar mi cabeza ya me habia respondido, apenas levante mi rostro me habia quedado casi anonadada por la belleza de un hombre tan elegante, sonrei al verlo, sus ojos, su belleza me habian encantado, no sabia que en esta ciudad tan bella tambien tenia caballeros tan bellos, pero solo respondi a sus saludos amables y cortes, habia sido quizas descuidada en lo ver por donde caminaba en esta agradable ciudad que poco a poco me comenzaba agradar con sus encantos sus calles y quizas por las personas que lo habiataban. sonrei leve-

Mi Nombre es Emmy Monsieur, mucho gusto dije con una amplia sonrisa en mi rostro. haciendo un gesto de reverencia en forma de saludo.

Era a veces de muy pocas palabras, para romper quizas el silencio que se hizo por unos momentos hice un pegunta quizas sin sentido.
Disculpe usted es de por aqui?, queria saber si era por aqui para que tal vez me recomendara algun lugar para visitar, queria conocer lugares, nuevos y un poco retirados de la ciudad, una simple recomendacion quizas.

Sentia como el viento comenzaba a estar un poco mas fuerte, mi sombrero se movia producto del fuerte viento, trate de acomodarlo y lo mismo con mi vestido pero de eso no me preocupaba no era facil le levantarse de eso estaba segura.
segui ahi parada al lado de el, mientras la noche comenzaba a caer lentamente en la ciudad, quizas ya tenia que regresas a mi hogar y descanzar, pero no lo iba hacer pronto el recorrido me agrdaba solo esperaba no perderme, y llegar bien.

por Invitado Dom Sep 12, 2010 12:52 pm

Su voz volvió a entrar en mis oídos, hasta llegar al cerebro. El timbre era bonito, dulce, como el sonido de un arroyo. Clavé mi vista en su vestido, analizando cada material, cada costura y cada seda que llevaba puesta. Subí los ojos hasta los suyos y ensanché mi sonrisa, tomándola de la mano y haciendo una reverencia, besando sus dedos mientras la miraba a los ojos.

-Es un placer conocerla, madamme.

Solté su mano con delicadeza. Por culpa de los guantes de terciopelo negros, a juego con el sombrero, los pantalones, los zapatos y la enorme gabardina, no pude apreciar el calor ni el tacto de su piel, pero no tardé en imaginarme como sería. Pero mi imaginación no llegaría a ser tan buena como lo sería la realidad. Una nueva brisa de viento trajo su aroma, su sangre. Aspiré y volví a sonreír, asintiendo a su pregunta.

-Llevo unos años fuera de Francia, my Lady, pero he vuelto de nuevo. Prácticamente me he criado entre estas antiguas calles. ¿Acaso es usted extranjera?

Metí las manos en los bolsillos de la gabardina, mirando al cielo y entrecerrando los ojos. Esperaba que no siguiera el viento o, aunque ya hubiera tomado mi aperitivo, no iba a poder resistirme a aquel primer plato que se me estaba ofreciendo frente a mis fríos ojos.

por **Emmy Sanders** Dom Sep 12, 2010 2:18 pm

Sonrei por sus delicadas palabras la verdad que era un caballero eso me agradaba bastante de las personas. Era la primera vez que entablaba alguna conversación con un desconocido. Sentí como besaba mi mano delicado y atento solo sonrei, no sabia otra cosas mas que observarlo pero algo de el no me agradaba pero no estaba para descubrir solo me dejaba llevar por los hechos quizás, recién lo venía conociendo como para darme el tiempo de descubrir lo que de el no me agradaba quizás.

Para mi también es un placer conocerlo Monsieur.

Senti como solto mi mano regresando al lugar que se encontraba. Sonriendo como siempre lo hacia, sintiendo cada vez mas fuerte el viento, quizás el tiempo comenzaría a cambiar eso no me agradaba, no me gustaba estar encerrada, a mi me gusta salir disfrutar de la naturaleza, caminar, conocer hacer muchas cosas que con el tiempo malo no lo podría hacer.
Escuche que venia fuera de francia, al igual que yo, me muerdo el labio sin querer lo hacia por mania.

Si yo soy extranjera vengo de Inglaterra, siempre soñé con pisar tierras francesas y algin he cumplido unos de mis mas grandes deseos se podría decir, llegue ayer a esta ciudad, por lo que podrá imaginar no conozco a nadie dije con algo de timidez no entendía por que le daba tanta explicación si quizás eso no le importaría.

Me comence a sentir un tanto nerviosa, no comprendía, quizás donde la noche comenzaba a caer, no acostumbraba a caminar de noche menos en una ciudad que recién comenzaba a con]oce]r.

por Invitado Dom Sep 12, 2010 2:32 pm

Asentí con la cabeza, volviendo la mirada hasta sus ojos. Entré en su cabeza un momento. Sí, era una mente privilegiada y, además, muy fácil de usar. En algún momento puede que fuera mi nueva presa, en el caso que no tuviera más remedio que asesinarla para poder saciar mi sed. Di un paso hacia ella y me puse bien el sombrero, echándolo un poco hacia atrás y dejando que mi mirada no estuviera cubierta por las sombras de la visera del mismo.

-Francia siempre ha sido un lugar de deseo. A usted se la ve una señorita inteligente y que quiere conocer mundo, además de una exquisita dama, no era de extrañar que quisiera venir a las preciosas calles de la vieja Francia, esa de la que todo el mundo habla maravillas.

Cada vez hacía más frío, y un poco de más viento. La gente se estaba empezando a encerrar en sus casas, los tenderetes de las calles ya dejaban de verse. Hasta los gatos decidían correr de aquel frío otoñal. No era de extrañar, las noches en Francia eran peligrosas. Las noches eran mortales si tratabas con un extraño como yo. La miré una vez más, a los ojos, esbozando una amplia sonrisa y apoyándome en la pared, ocultándome del frío.

-Hace una bonita noche, ¿eh? ¿No tiene usted frío? Pescará un resfriado si no se resguarda.

por **Emmy Sanders** Lun Sep 13, 2010 12:26 am

Esscuchaba de la forma que hablaba de francia la verdad que el tenia razón, francia era un lugar de deseo por muchos quizás uno de ellos erayo, siempre soñé con estar aquí disfrutar de sus encantos que ella posee. Pero quizás algo tenia que muchos llegaban hasta este agradable lugar. Me sentía demasiado observadapor el no entendí su mirada no era algo normal. Eso me ponía un tanto nerviosa. Me había dicho que era inteligente sonrei.

Sentia como el frio se apoderaba de la ciudad, comenzaba a cambiar el ambiente la noche ya se apoderaba completamente de la ciudad. Pero aun seguían personas recorriendo el lugar, quizás era hora de regresar a mi hogar pero seguía negándome, por mi recorrería todo el lugar peor me habían advertido que parís o era una ciudad confiable, Menos en las noches. Quizás seria una noche estrellada no lo sabia exactamente, pero a pesar de todo o que se cementaban de las noches de parís me agradaban.

Si creo que será una noche demasiado bella, dije mirando hacia arriba como ya el solo no era el que se apoderaba de la ciudad. Solo un poco pero nada mas si continuo caminando el frio se me quitara sonrei si creo que me resguardare aunque no me agrada la idea hice un gesto de desagrado el tener que ya resguardarme en mi solitario hogar, vivir sola no me gustaba pero era lo que había decidió yo misma.

por Invitado Lun Sep 13, 2010 5:47 am

Estábamos solos, en medio de aquellas calles parisinas, en una noche que podía ser hermosa o, por el contrario y conmigo de acompañante, la última noche de una muchacha tan exquisita como era Emmy. Sonreí sin que ella se diera cuenta, mientras alzaba la cabeza hacia el cielo. Observé su cuello, como se mercaban algunas venitas en su piel, venas por las que corría una sangre cálida y de primera calidad. Me relamí los labios y volví a esconderme en la oscuridad que me brindaba aquella calle, con las manos en los bolsillos.

La luna se reflejó en sus facciones, iluminándola los ojos, con poder. Era preciosa, bastante atractiva. Puede que me sirviera para más de una cosa. Pero no me gustaba utilizar a las personas, a no ser que fuera algo que realmente me incumbiera. Y aquellas razones no eran lo suficientemente buenas como para usar a Emmy para otra cosa que no fuera mi propio alimento.

Ladeé la cabeza y puse el brazo en jarra, sin llegar a apoyar la mano en la cintura, mostrándoselo a Emmy mientras me acercaba a ella y ponía bien el cuello de mi gabardina y el sobrero alto que había sobre mi cabeza, tapando mis peligrosos ojos y mi clara mirada. Carraspeé la garganta y sonreí, mientras la miraba con una dulce y atrayente sonrisa.

-Andemos, pues. Puede que a mi también me venga bien caminar, para mantener el calor. ¿Le apetece dar un paseo conmigo, my Lady? -le mostré una vez más el brazo, esperando a que se agarrara a él y camináramos juntos.

Quizás la acompañara a su casa, o a donde ella quisiera. No tenía nada más que hacer. Y quería averiguar muchas cosas acerca de aquella chica, conocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Amplié mis sonrisa mientras aguardaba su respuesta con infinita paciencia. Una racha de viento movió los bajos de mi gabardina, atravesando los pantalones y enfriando un poco más mi piel.

por **Emmy Sanders** Lun Sep 13, 2010 2:03 pm

Habian pasado algunos minutos, y solo estabamos el y yo en las calles de paris, de la nada todo el mundo desaparecio, quizas tenian una hora donde todos entraban a sus hogares, debia de hacer lo mismo, no queria que me pasara algo por algun descuido mio, pero no podia negar que la noche era bella, los paisajes me agraban, este lugar plasmada de bellezas hacia que fuera una gran ciudad. senti como laluna me reflejo por unos segundos, ella se veia radiante y muy bella, quizas ella y algunas estrellas hacian de una noche maravillosa, era mi primera noche en paris y me sentia algo nerviosa, pero no comprendia que era lo que me hacia sentirme asi tal vez el chico, pero no por encontrar a alguien bello y bastante apuesto uno tiene que estar nerviosa, pensaba para mi.

Escuche sus palabras quizas necesitaba de alguna compañia asi tal vez los nervios se me iban, solo acepte su propuesta.
-claro que me apetece un paseo con usted Monsieur, asi la noche no se me haga tan aburrida y camine quizas con seguridad por estas calles vacías, quizás entre en calor. recibi su brazo, agarrandome a el mientras comenzabamos a caminar nuevamente por las calles, alimbradas por algunas luces, y por la luna que bien iluminaba.

No tenia claro el destino donde llegaría con pero dispuse a caminar hacia mi hogar, pero quería cambiar el camino no quería devolverme por el mismo. trate de mirar algunas calles, algunos callejones pero solo me dejaba llevar por los pasos que daba junto a él. aferrada quizás a su brazo. Sentía como el viento golpeaba mi vestido como mi sombrero quería escapar de mi cabeza solo accedí a sostenerlo con mi mano que llevaba libre.

Que bella noche, e de gustar junto a usted dije observando las estrellas mientras caminabamos algo lento por las calles. Jamas pense que las noches era agradables por estos lados, agregue para romper un poco el silencio, no me gustaba el silencio, era tímida pero trataba de demostrar lo contrario

por Invitado Lun Sep 13, 2010 2:15 pm

Esbocé una sonrisa mientras caminaba. Nuestros pasos hacían eco en alguna de las calles oscuras y vacías. Pasamos por un montón de sitios iluminados, abarrotados de personas que, o bien querían tomar un café y charlar, o simplemente buscaban algo para cenar fuera de sus casas. Puede que esas fueran las comidas familiares de las familias de esa época.

Cuando yo era pequeño, las comidas familiares fuera de casa se hacían en el exterior, la mayoría de las veces cerca de la laguna. Yo corría detrás de mi hermana y ella escapaba de mis brazos. Después, nos cambiábamos los roles. Madre nos seguía con la mirada y una sonrisa, mientras Padre la abrazaba por la espalda y le susurraba cosas bonitas. Nuestra otra hermana permanecía sentada en la orilla, con los pies metidos en el agua y mirando al horizonte.

Me giré hacia ella y reí por lo bajo, escuchando que yo parecía ser una grata y protectora compañía. Madamme, en estos momentos soy la compañía más peligrosa que usted podrá tener en la vida, pensé, para mi fuero interno. pero me limité a sonreír y asentir con la cabeza, mirándola.

-Usted también es una excelente compañía, señorita.

Cruzamos una calle lena de farolas. Se podían escuchar las voces de las personas en sus casas, o en los restaurantes y cafeterías. Era agradable pasear por aquella avenida iluminada por algunas farolas. Suspiré y volví a dirigirme a ella, con esa enorme sonrisa que siempre me había caracterizado.

-Las noches siempre son mágicas en París, madamme -me aventuré a guiñarle un ojos, volviéndome de nuevo a la calle y escuchando como sus zapatos hacían ruido al tocar el suelo de piedra-. Es muy tarde, ¿desea que la acompañe hasta su casa? Así me quedo más tranquilo y me aseguro de que ha llegado sana y salva.

por **Emmy Sanders** Lun Sep 13, 2010 2:41 pm

La verdad que la noche me agradaba, las calles, me hacian recordar algunos lugares de inglaterra cuando saliamos en familia con mis hermanos y mi padre... mi padre jugaba con nosotros, me agradaba cuando el hacia esas cosas compartir en familia pero habia cambiado tanto, tanto que ya no era el mismo. trate de distraerme de no pensar en el pasado. solo queria recordar lo bien que lo pasábamos como familia. en eso lo oi hablar.

si eso disgusto, las calles las noches son maravillosas dije con una amplia sonrisa. mientras lo miro de reojos y algo tenia que lo hacia ser distinto, no lograba identificar que era exactamente pero mi limite a pensar en eso... no queria pensar lo que mi mente estaba tratando de imaginar lo ignore. solo camianaba.

La verdad que me agradaria ir a mi hogar, pero si desea irme a dejar hasta alla no tendira problemas asi no sigo ocupando de su tiempo Monsieur.

No queria llegar a mi hogar frio, solo, estaria sola y eso no me agradaba la soledad no era lo mio estaba acostumbrada a estar con mas personas en mi entorno pero estaba solo y tenia que aceptarlo me agradara o no. Seguiamos caminando pro las calles.

y usted conoce mucho esta adorable ciudad monsieur ? quisiera conocer e ir a un lugar. mañana apenas amanezca. si usted puede recomendarme algun sitio. pregunte con un poco de timidez.

por Invitado Lun Sep 13, 2010 2:50 pm

Sonreí con amplitud y seguí caminando con ella, agarrados del brazo. Llegamos a una especie de calle en la que no había ningún tipo de comercio. En la que no había absolutamente nadie. El escenario perfecto par aun crimen. Lástima que no tuviera sed en aquellos momentos. La miré a los ojos y me puse frente a Emmy, con una extraña sonrisa.

-La llevaré hasta donde usted quiera. No me iré hasta dejarla en un lugar seguro, madamme.

Seguimos caminando hasta que llegamos a un lugar que ella misma me indicó. Un lugar que parecía bastante lujos y que los más seguro es que fuera uno de los barrios de las clases altas de aquella nueva Francia que me esforzaba por volver a reconocer. Asentí con la cabeza y carraspeé la garganta, caminando con lentitud.

-Como ya le he dicho, he vivido toda mi vida en estas calles, unas cuantas manzanas más arriba. Por lo que me las sé casi de memoria. Le recomiendo que vaya a la laguna, es un lugar precioso para ver el amanecer.

por **Emmy Sanders** Mar Sep 14, 2010 3:43 pm

Caminabamos por las calles, algunas no muy alumbradas como otras que la luces abundaban, pocos andaban paseando a esa hora por la ciudad. Mientras yo iba toamada de su brazo, nos miraba y algunos como que se asustaban, pero yo ignoraba todo tipo de de gesto, era algo de rechazo hacia el, le miraban con miedo. Era algo confiada pero en esta ciudad no tenia que hacerlo quizas el que iba conmigo era un vampiro pense para mi, recorde lo que un dia mi papa me dijo acerca de ellos lo miro, y veo que tenia los ojos como mi padre habia dicho, no podia creer tenia a un vampiro a mi lado que em acompañaba, pero no quise asustarme solo mantuve la calama como lo estaba haciendo quizas no era un vampiro tan cruel quizas era de los que solo mataban animales. le sonrio pro sus palabras mientras pesaba alguna cosas.

Que cabellero de su parte mosieur, le agradecería si disponibilidad hacia mi, dije sonriendo mientras en mi mente quedo algo grabado y repetitivo tal vez, "un lugar seguro" esperaba que cumpliera con su palabra, no sentia miedo o quizas ssi pero trataba de estar tranquila, aunque ellos percibian todo.

Gracias lo tendre en cuenta apenas puede me dirigire hasta esos lados Monsieur la naturaleza es lo que mas me gusta sonrei mientras continuábamos caminando moderamente, olvidando lo anterior.

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