En la búsqueda de respuestas [Privado]

por **Kathe A. Kalcom** Miér Oct 26, 2011 4:54 pm

No solía frecuentar esta clase de lugares. Aparte de que no los necesitaba tampoco es que conociera a demasiada gente que los frecuentara. Pero claro, si te han pedido que busques información sobre un nuevo vampiro convertido era fácil adivinar donde iría a buscar a sus víctimas.

El burdel era el sitio perfecto, un vampiro recien convertido buscaba dos cosas; sangre y sexo. En el burdel encontrabas las dos.

Gruñí un poco cuando noté como varios hombres de por allí intentaban buscar algo conmigo, ¿quién demonios se creían que era? No es que fuera vestida como muchas de las cortesanas que allí habían, mi vestido, si bien tenía un escote sugerente, era más bien largo y de un color algo apagado (un berenjena oscuro) que contrastaba fervientemente con los rosas y colores chillones de los vestidos de las cortesanas, así que deduje que estaban borrachos.

- eso... o es que sigues igual de atractiva- me dije a mi misma sonriendo antes de pasear mis ojos grises por aquella estancia, intentando buscar alguna cara conocida (quien sabe, a lo mejor encontraba por allí a alguien que se me hiciera familiar), o ver si podía sonsacar información sobre aquel nuevo vampiro que aterrorizaba las calles y ponía en peligro nuestro secreto.

Lo mejor, pensé, sería acomodarme en algún lugar privilegiado de la estancia, preferiblemente los pisos superiores en un mullido sillón, con una buena copa de vino y un masaje. Como de momento solo podía obtener dos cosas opté por el mullido sillón y la copa de vino.
Tenía todo el tiempo del mundo, era lo bueno de ser lo que era y, para que mentir, quizás me divertiría aquella noche.

por **Bruno Machiavelli** Vie Nov 04, 2011 3:02 pm

Acababa de salir de darse un baño, la tarde había sido ajetreada pero no cansada...él no tenía límite, con un par de horas que durmiese era más que suficiente para recargar fuerzas. Tomó una de las manzanas que se encontraban en ese pequeño frutero que había pedido a poner justo al lado del mueble de la puerta, un pequeño mordisco a la fruta y abrió la puerta de la habitación que tenía como su lugar de trabajo y santuario, sí , podría llamarse así. El burdel estaba como siempre, gente entrando y saliendo por todas partes... sus ojos verdes se pasearon por todos los presentes...al girar en una de las esquinas para bajar a la primera planta por las escaleras, esquivó a una pareja que no había aguantado llegar a la habitación. Sonrió divertido y bajó sin prisa cada uno de los escalones, la noche acababa de florecer... lo más importante del día.

Como no, él escogía...si algo le llamaba intención y así fue. Ajena a todo lo que pasaba a su alrededor pero sin perder detalle justo como hacia él, una figura femenina conocida por él se exponía dando envidia a aquellos que la observaban incluso desde las sombras...no atreviéndose a acercarse siquiera, porque no eran él...sus pasos fueron directos a la mujer pero rodeando de tal forma que aunque supiese que se acercase la sorprendería por detrás. Apoyó ambos brazos en el borde del sofá y se inclinó lo suficiente como para que sus palabras chocasen contra su oído, no muy cerca pero sí lo suficiente para que su aliento llegase a su piel...parecía más él el depredador que la propia vampiresa.

-¿Me he demorado mucho? Lo siento, tenía que quitar de mi cuerpo toda esencia que no fuese de vuestro agrado... pero ya estoy aquí... no teneis que esperar más...-se mordió el labio inferior pero no la miraba, sus ojos verdes estaban clavados en la sala como si no le estuviese diciendo absolutamente nada... rodeó el sillón sin ser invitado aún y se apoyó en uno de sus brazos, ahora sí mirándola fijamente a los ojos -¿Qué haces en un sitio como este? Y sola... no podía ser otra cosa que me estuvieses buscando Kathe eso o ...estás tan aburrida que buscas diversión en los lugares menos insospechados dime la verdad ¿has venido cenada o buscas la cena en el burdel? Como sea lo segundo muy mala chica Kathe... te voy a tener que castigar -rió realmente divertido y alzó la mano para acariciar uno de los mechones de su cabello liso.. hacía bastante que no la veía, no al menos en París...pero las preguntas venían después.

por **Kathe A. Kalcom** Miér Nov 09, 2011 6:15 am

Podía parecer asombroso pero no me costó demasiado apartar todos aquellos olores de la sala y centrarse en uno que venía justamente hacia mi, a mis espaldas. Tampoco me costó demasiado relacionar olor y cuerpo y no pude evitar que una sonrisa adornase mi rostro mientras una voz me hablaba desde atrás, como si aquella conversación no fuese con nosotros.

Se situó en uno de los brazos del sofá y dando rienda suelta a su galantería que nunca perdería.
Reí y alcé mis ojos grises para posarlos en los suyos verdes.
- me agrada que pases tu tiempo conmigo, ¿debería sentirme importante? ya sabes que se está hablando maravillas de ti en este lugar, al menos ahora mismo es prácticamente lo que más escucho- dije mientras movía la copa de vino entre mis dedos, haciendo que el líquido parecido a la sangre bailase dentro del cristal.

La llevé a mis labios y bebí un sorbo, relamiendo después las pocas gotas que se habían quedado en los labios.

Me preguntó que es lo que hacía allí y no pude evitar bufar y rodar los ojos.
- los vampiros ya no son lo que eran... parece ser que hay uno que está causando varios altercados, y parece que últimamente solo me buscan a mi para esta clase de trabajos ya que, al parecer, soy muy buena sacando información- alcé de nuevo la mirada mientras sonreía divertida-... eso, o esta es una magnífica excusa para venir a saludarte, ¿no te parece?

No, no era una excusa... pero también podía usarla.

- y dime... ¿estás esperando a alguien? te veo con bastantes energías aunque eso viniendo de ti, tampoco es una sorpresa...

por **Bruno Machiavelli** Miér Nov 16, 2011 1:41 pm

Miró de reojo a todo aquel que no perdía detalle en observar a ambos, sonrió de aquella manera tan suya y se encogió de hombros como respuesta. No les oía como podía apreciar ella pero no hacía falta, a veces una mirada valía más que mil palabras y era esta la prueba, terminó su recorrido en su copa la cual no dejaba de mover el líquido, se relamió...le entró sed sin saber bien si aquello era vino o no, pero no le importaba...tenía sed. Se giró en sí para sentarse a su lado, siempre era bienvenido y tampoco hacía falta que le dijese nada...

-A mí no me falta saber que también hablan de ti, sus ojos apasionados no dejan de recorrerte... como seguro no hiciesen, no al menos como yo y lo sabes, Kathe y parece ser que lo que bebes debe estar de lo más delicioso -se inclinó para lamer el borde de la copa, apoyándose en el brazo del sillón. Sonrió mirándola a los ojos y volver a su posición, no prestó mayor importancia a nada más que a su acompañante, si estaba con alguien toda su atención requería en esa persona en ninguna más.

Se encogió de hombros ante lo de los vampiros, no oyó nada estas noches y tampoco es que estuviese acostumbrado a salir a dar un paseo, estaba más ocupado en otras cosas... a tal pensamiento sonrió y se lamió los labios de forma instintiva, admirándola...tan hermosa y exhuberante como siempre.

-Preferiría la segunda opción, siempre es un placer volver a verme ¿o me equivoco? Ah no, no lo hago... y estoy de acuerdo en que eres perfecta para sacar información, entre otras cosas... me gustaría ayudarte pero no sé nada... no al menos de eso -su mano libre se dirigió a una de las piernas de la chica, recorriendo su pierna con suavidad, en una suave pero sentida caricia, observó el recorrido que hacía éste y se inclinó un poco más para que tan solo ella lo escuchase -Puedo ayudarte a otra cosa si quieres... sabes que estoy dispuesto cuando desees... ¿acaso no te alegras de verme? Tendré entonces que buscar a alguien quién se alegre al menos un tanto, ¿no dices que se habla mucho de mí? No me costará encontrar acompañante...para pasar el rato... -lo susurró de forma divertido y para que se molestase un poco por el hecho de abandonarla para irse con alguna otra, añadió...enseguida - ¿Qué buscas Kathe? No me gusta andarme con rodeos y lo sabes perfectamente. Dilo. -su tono aunque autoritario resultó hasta con toque tentador.

por **Kathe A. Kalcom** Jue Ene 19, 2012 12:00 pm

Si, para que mentir... podía sentir muchos ojos mirándome y recorriéndome y la mayoría de los dueños de esos ojos era simples mortales llenos de huesos rompíbles y una sangre que dejaba mucho que desear.
Con Bruno, sin embargo, era diferente...

- sabes que siempre me alegro de verte- contesté adornando mi rostro con una seductora sonrisa que no se vio afectada cuando dio a entender que podría irse con quien quisiera en ese momento-...como también sabes que poco de los mortales de por aquí pueden aguantar tanto como yo lo hago- me di un golpecito en el labio con el dedo índice-...ventajas de la inmortalidad- concluí antes de acortar distancias para llevar mis carnosos labios a la línea de la mandíbula, recorriéndola con deleite.

Si bien adoraba la sangre, lógico en alguien de mi especie, había otros pequeños detalles que también me encantaban. En los hombres, por ejemplo, la línea de la mandíbula solía ser de mis favoritas, ¿quizás porque quedaba cerca de la deliciosa vena que pasaba por el cuello? quien sabe...

Dirigí los labios hacia su oído para susurrarle unas palabras.
- ya sabes lo que suelo querer Bruno, me sorprende que me lo preguntes a estas alturas- susurré añadiendo a mi tono de voz aquel matíz y timbre sensual y atrayente que solo yo sabía poner para conseguir lo que quería y que usualmente volvía loco a cualquiera que escuchase.

Me separé para volver a llevar la copa a mis labios y beberme lo que quedaba de vino.

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