Anuar Dutuescu

LOS DATOS A RELLENAR SON:

-Nombre del Personaje: Anuar Dutuescu
-Edad: 21
-Especie: humano
- Tipo y Nivel Social: baja
-Lugar de Origen: Rumania, Bran
-Descripcion Fisica:

Spoiler:

-Descripcion Psicologica: Seria una equivocación describirlo es todo y a la vez nada, es un joven reservado dada la ocasión aunque bastante ágil con sus palabras e inteligente, un gran pensador que expone ideas de artistas pues es eso lo que es, un pintor exiliado por sus ideas inusuales, siempre debe tener la ultima palabra, y la curiosidad es talvez el peor de sus males, no puede estar sin saber algo o sin comprender, el raciocinio es su aliado, un laberinto en todo el sentido de la palabra. Llegaría hasta las ultimas consecuencias si algo le intriga y no retrocedería por mas grande que el castigo fuese, acepta pocas veces sus equivocaciones pero siempre las consecuencias que estos acarrean. Cubre su frente y desvia la mirada cuando sus sentimientos intentan salir o sus ideas explayar, siente que al tener la frente descubierta sus ideas tendrían libertad de salir y explayarse ante otros cuando no siempre asi lo desea y sus ojos son la puerta de su alma y no siempre quiere que sus sentimientos se sepan.

Parece que vive en un eterno hastio, es bastante caballeroso y educado además de atento aunque no siempre decide ayudar, a el no le ayudaron cuando su familia lo necesitaba, no ve el motivo de porque el brindar lo que nadie fue capaz de ofrecerle, aun asi aveces sorprende con algun gesto caritativo y amable. Le gusta el arte en todas sus expresiones y gusta de las charlas amenas, cualquier que le conociese dudaría de porque un joven con tanto potencial escasea en dinero y estatus la respuesta seria fácil, una sociedad que se aterra de lo diferente.

Romántico hasta la medula aunque no cree mucho en el amor, no hace distinciones de genero, aveces pareciese ser un joven sin sentimientos, sosegado por la vida, aunque solo es que la vida no le a tratado bien y por ende su carácter, es difícil saber como se llevara con alguien, las blasfemias y engaños no son de su agrado, mucho menos la hipocresía, si alguien no le agrada sutilmente se haría a un lado, no cree en Dios, le abandono hace mucho aunque le gustaría que le demostrase que si existe.

Puede llegar a tener una falta de moral tal, que ver morir a alguien no le mueve un apice de bondad, la violencia no es algo que le sorprenda mas tampoco le agrada ejercerla, no lo hace amenudo aun asi, tiene una mentalidad fragil que facilmente podria inclinarse en un mal camino.

-Historia: El dia habia comenzado como cualquier otro, con los primeros rayos de sol alumbrando las ventanas de tan humilde casa, manchado el firmamento con extraños matices anaranjados , tres habitación y un baño, la cocina y el comedor, con una mesita de madera y sillas echas a mano por el padre de la familia.

Afuera se escuchaban los gritos de los niños al jugar en la calle, lanzando cuerdas, brincando, corriendo uno detras de otros, con el rostro en la ventana el joven Anuar observaba. Con aquella siempre expresión de inocencia, el rojizo cabello era corto, nisiquiera llevaba su tan usual flequillo, sus ojos algunas veces color de miel y otros color de oro resplandecían en la juventud que algun dia se le iria de las manos.

Observaba a los niños jugar afuera, anhelando poder hacer lo mismo, su infancia se habia esfumado junto con el nacimiento de su hermana apenas tres años menor que el. Nisiquiera habia podido jugar con sus vecinos, no habia gritado no habia caido, solamente sabia cuidar de ella.
Un grito lo alejo de sus pensamientos "siempre ella, deberia irse"

La noche cayo dandole fin al dia, como todo debe terminar, un ciclo, las primeras estrellas comenzaban a hacerse visibles en el firmamento pintado de negro, la luna en el punto mas alto alumbraba el suelo y las casas bajo ella, manaba de aquel manantial plata liquida que se volvia rios sobre la tierra.
Anuar estaba tirado en el piso de la cocina con un golpe en la mejilla, sentia como la sangre se le agolpaba en las sienes y el corazón se le aceleraba.
Los gritos le hacian voltear aunque hubiera deseado no hacerlo, para toparse con aquella escena.
Madre e hija yacian en el suelo completamente desnudas, forcejeando con unos hombres sobre ellas, mientras gritaban y lloriqueaban el tiempo transcurria, su inocencia se perdia.

Intento levantarse, mas un golpe en la nuca lo hiso caer de bruces, habia sentido aquello como una piedra, pesada y rigida, creia que moriria en el instante, cuanto hubiera dado por aquello.
Sus parpados se comenzaron a cerrar al tiempo que sentia un liquido calido caer sobre su espalda y gotear al lado de su rostro, las burlas eran estruendosas, imposible que nadie fuera a ayudarlos.
Lo ultimo que alcanzo a divisar fueron los rostros de horror de su madre y hermana, y fue aquella la forma en que siempre las recordaria, no como la mujer amable, no como la niña juguetona, esa imagen se fundio en sus pupilas para no despegarse jamas.

Habian ya transcurrido dos semanas desde el acontecimiento que marcaria su vida, Anuar estaba sentado a la mesa, con su padre frente a el, el hombre lo miraba con seriedad, tenia las manos frente a su rostro como si estubiera orando.
-debemos pedir..- murmuro siendo prácticamente interrumpido al instante, no reconocia mas a aquel muchacho.
-pedir...si existiera un Dios no creo que hubiera permitido algo asi, y si lo ha echo, por que le pides ayuda, no nos la dio, no lo hara ahora- exclamo el joven, sus ojos color de oro relampagueaban, se levanto de la mesa de golpe y se encamino a su habitación, la cocina aun tenia una mancha de sangre en el suelo, la habian intentado quitar con todo, la habitan intentando exterminar, mas el pensar que simplemente lo olvidarían era algo mas horripilante aun que verla.
"su Dios no existe"

Se encontraba ahora sentado en el balcón del lugar que rentaba en Paris, habia decidido huir de casa después de todo. Los rojizos cabellos le caían por la altura de la nuca, cubriendo su frente con gracia, sus ojos color de miel estaban fijos en las personas que pasaban, le habian tachado por demente, sus cuadros no eran precisamente lo que todos querian ver. Grandes lienzos con demonios de ojos de rubies y garras de navaja pintados, con personas en las esquinas aterradas, la mayoria de aquellas personas llevaban el mismo rostro, dos mujeres, una señora y una mas joven. La gente solia pasearse por su galeria, cobraba algunas monedas por la entrada, aunque apenas le servia para la renta, si acaso en los dias de abundancia podia comer unas piezas de pan y carne, era por aquel motivo, su delgadez. Hacia meses que no lograba vender un cuadro.
"tachado por loco, viviendo como pobre".

-Datos Extras:
- Conoce bien los “cuentos” de vampiros, nació y vivio en el pueblo de Drácula, aunque cree que aquellos son solo historias para asustar a los pequeños.
- Es pintor
- Si no queda claro, que creo que asi resulta, su madre y hermana después del incidente fueron robadas, no supo que ocurrió con ellas.
- No tiene resistencia al alcohol, la mas minima probada le pondria ebrio.

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