Con la venda en los ojos.

Recuerdo del primer mensaje :

-Por favor, mi Amo, mi amado ruiseñor que acompaña siempre mi sueño diurno, no corte mis alas y dejeme escapar. Dejeme ser quien deseo en mis siglos de soledad. Tenga misericordia solo esta vez y vea como su ave vuela más alto que los murcielagos y los halcones; no tema por mi. Mis alas, si bien, devoradas, pueden surcar los espacios más reconditos, no tenga sus ojos sobre mi más tiempo y descanse, sabiendo que sus enseñanzas han sido provechosas para su niña...

Como acabe haciendo un monólogo ante un público mixto? Simplemente debia suplir a una compañera que debio irse por una cuestion personal...seguro le dio panico escenico de la nada. En fin, como yo me meto muy a fondo en el papel de los personajes, ademas de que la actuacion a veces es un lindo pasatiempo nocturno, acepte.
La obra era sobre una joven vampireza que es transformada y criada por un vampiro solitario y muy sobreprotector. En este momento, solo estaba ante él, pidiendole mi libertad, viendole sentado en un sillon, con un semblante de duda.

-Mi amo, mi Maestro...por favor...Puedo volar, usted sabe que si. Quienes han salido encandilados, han sido tambien alejados de mi presencia por siempre. Jamas nadie me ha tocado y ni siquiera mis labios probaron los de ningun otro ser...-camino un poco hacia atras, sentandome en un sillon, con la mano sosteniendo mi mejilla.-Padre mio, no le pido mucho. Quiero tener la libertad de conseguir mi alimento por mi misma...sentirme de verdad una vampireza y no una pobre niña que necesita que le corten su propia carne...

Era practicamente un espectaculo: aquel humano tratando de pasarse de listo con una vampireza hambrienta. Ja, como si tuviera algun tipo de oportunidad estando encadenado de casi todos lados. Nirole acabo con él muy facilmente y a mi me tengo un poco el verla bebiendo de aquel ser inmundo, robandole toda su vida en unos tragos. Su corazon latio cada vez más lento pero aun no moria del todo, solo estaba muy muy debil. Estaba tentada en ir tambien y beber de lo que quedaba de él, los ojos se me habian puesto marrones por la sed que ahora me habia dado. Suspire y trate de calmarme un poco.

Me pidio una mejor compañia y más diversion ya que aquel tipo no le habia satisfacio correctamente. No importaba, las jaulas estaban algo sobrepobladas. No importaria deshacerme de algunos prisioneros. De la nada pensé en alguien que quizas a ella le gustaria pasar el rato y divertirse. Era gracioso tenerlo encerrado: habia intentado asesinarme una vez, tuvimos una batalla muy ruda pero en fin, acabe castigandolo; lo converti en un prisionero perpetuo del castelul, perdiendo sangre de vez en cuando y comiendo sobras de lo que los otros presos obtenian...sí, seria interesante ver a mi acompañante con aquella sabandija.

-Ven conmigo, mi estimada. Creo que hay alguien que podria interesarte.-le hice un ademan con la mano para que abandonase la celda conmigo. La volvi a cerrar y, tomando el candelabro otra vez, camine hasta el final del pasillo, el cual parecia eterno y largo. Era muy peligroso transitar por alli si no sabias caminar bien. Los presos intentaban tomarte para detenerte y acabarte pero si caminabas bien en medio del pasillo, sus manos nunca alcanzaban a tocarte. Otros rogaban y pedian misericordia. Porque habria yo de tenerla si con sus victimas no la han tenido?

Bajamos por unas escaleras y ahi, unos pasos más, frente a nosotras estaba una gran reja de metal que daba a donde queriamos ir. Abri el cerrojo y deslice la reja a un costado con fuerza, el material era muy pesado para un humano. Entramos y deje las velas en una mesita. Frente a nosotras, sentado en el suelo junto a una cama improvisada, estaba un hombre joven, con barba ya, con un grillete en el cuello y una cadena larga anclada en el muro de piedra. Nos miro sonriendo.
-Vaya...miren esto...compañia.-siempre tan arrogante.
-Nirole, este es un cazador que ha conseguido arrebatarme mucha vida. El descarado Martin Smith.-asintio con la cabeza.-Tiene muchisima fuerza, hasta con ese grillete en el cuello. Puede saltar muy alto y su fuerza es casi sobrehumana...y su sangre es exquisita por ser un hombre casto.

Esperaba una respuesta, buscaba entretenerme con aquellos inéptos que estaban a mi alrededor hasta que de sus labios salieran una respuesta,que deseaba fuera afirmativa,en caso contrario lo tomaría como pretexto para marcharme de allí y producir lo inevitable, lo que no ocurrió con el afortunado ganado, cerca del Teatro de los Vampiros,¿aunque realmente me importaba?, no demasiado, quizás por el detalle de ser descubierta, pero no por mis deseos de tomarlos y hacerlos míos,de que sus labios solo salieran gritos de piedad y misericórdia,pidiendo que no les matara,jajajaja, ni en mis mejores momentos donde mi sed era saciada, me rebajaba tanto como para darles esa gran oportunidad, pero eso no ocurría al menos por el momento, puesto que mostraría la debilidad que no tengo.

Vuelvo en sí, y agito mi cabeza, cuando escucho al fin la respuesta de mi acompañante, me ofrecía algo mejor, leo entre lineas que no hablan, esperaba que fuese mejor que la que tuve.Mis ojos rotan para observar a quien dejé tirado en el suelo, un poco mas atrás el encadenado supendido en el aire, vencido hacia delante, estaba debíl,desangrandose.

Se escuchan mis pasos en la estancia, miro al frente y observo como Jaqueline me indica de nuevo la salida, mi actitud sigue siendo la misma, quizás algo calmada, pero aún quería mas,cruzar la linea,sintir un orgasmo puro de placer,disfrutar de quien tomo, y h hacerle sentir el mismo placer a quien mordiese.Me muevo y salgo tras de Jaqueline, cierra las rejas tras de mi y continuamos andando hacia delante, como dige, parecía no haber fin, un laberinto si debía describirlo en una sola palabra, largo laberinto.Puede escucharse mientras avanzamos los gros, manos que se alza saliendo de las rejas queriendo salir, gritando eimplorando por salir.No se donde diablos pensaban que estaban, si sabían que de hay no sadrían y si así lo fuera sería con los pies por delante, arrastardo por un verdugo o quien fuese el encargado de deshacerse de los cuerpos,caminamos por el centro su smanos no nos alcanzaban pero pude ver sus rrostros algunos demacrados, desnutridos, partae el rostro de imedito, nos detenemos, para de nuevo bajar unas escaleras empinasas, poso mi mano en la pared de piedra, notando bajo mis dedos el vuelto , las grietas, retiro mi mano cuando alfin llegamos, ante nosotras las rendijas esta algo mas grusas que las del resto, se esciucha como corre el cerrojo, la llave al girar para abrir y el chiqrriar de la puerta que nos abre paso a nuetro invitado, miroa la derecha, aún tras Jaqueline, y sonrío, la escucho y sigo mirándole, me quedo quieta, el musita un par de palabras, no me imuto,ella me eexplica quien tengo ante mi, escho tambien como mueve sus cadenas, pero solas agita no se mueve mucho mas, me acerco un poco, ahora si reacciona se levanta , arrastrando su espalda ayudandose de sus finas pero trabajadas manos, miro de nuevo a quien me acompaña veo a su lado la mesita , el candelabro, aún me pregunto por el porque usaba aquello, poseyendo nuestra habilidad de nuestra perfecta visión en la oscurida,¡ah! ya sé,no recordaba ese importante detalle, pero diminuto, acostumbrada a lo que soy que no recrdaba lo que era ser un mezquino y sucio humano,incapaces de ver al igual que nostros,nada que ver, quizás una vez lo fuimos pero eso que más da a estas alturas.

Le vuelvo a mirar el de igual modo me mira a mi por encima del hombro , ya empezaba a ir por el mal camino, no permitía tal descaro,ella estaba detrás de mi , así que quizas la mirase a ella y no a mi, vuelvo la vista él, parece que él también la busca, llevo mi mano sobre el vestdo palpandome en la ondas del vestido rojo que llevaba, en mi cadera derecha una de mis dagas, en la pantorrilla la segunda, esta vez la espada mayor, no decidí portarla , sería demasiado escandaloso como para traerlo al teatro.


No me ando con preambulos observo por ultima vez a Jaqueline- acercaos también, demosle placer juntas, tanto como dolor y juego que su mente anelha- dije mientras levantaba el vestido, cojo ambas dagas, , dejo una en cada mano y mi dirijo al sujeto-será divertido-susurré, me detengo y le miro intenta hacer el esfuerzo de saltar que su estuviera suelto quizás acabaría con osotras o quien sabe si al contrario.Río mientras me acerco.

-No digais que pretendeis enfrentarme, vamos jueguemos un poquito date diversión, tu muerte se acerca ¿y solo sabes poner mala cara? o intenatr oponerte, os advierto que so no puncionará- dije directa sin pelos en la lengua,sin escrúpulos-esta vez no te salvarás- dige mientras que con ágiles pasosos me avalanzo sobre él y muerdo su grueso cuello, tomo los primeros sorbos, delicioso.Miro de reojo a mi acompañante y deseo que se acerque, mie labios manchandos por la sangre.El me agarra de la cintura y mis manos tocan sus manos, hincándole las uñas, no se queja, se hace el fuerte,se lñas bajo con más fuerza que él,¿de que el valía su hombría, ahora?.Un cazador, bien se sabía que en su terreno podía ser mortal, quizás es algo remoto, y que para mi nada mas son otro humanos que se dedican darnos caza.Ahora que estaba en nuestro terreno, sus posibilidades de victorias, eran casi nulas, por no decir totalmente nula.