Reaparición en la sociedad {Lenneth P. Stratowski}

La corbata quedaba algo apretada por lo que se llevó las manos al cuello para aflojarla, no le importaba que le quedara mal a decir verdad odiaba vestirse de gala pero era algo a lo que debía recurrir si quería ser tomado en serio. Su padre no se lo hubiera perdonado si arruinaba reuniones como esta. Llegué a la entrada del imponente teatro, adornado por telas doradas y relucientes columnas. Las escalinatas eran grandes pero no le preocupaba ya que se mantenía en forma, era algo que lo entretenía en su tiempo libre, eso y el jugar con sus perros.

Dentro del teatro no se podía caminar debido a la cantidad de gente que ya lo había ocupado, si bien la mayoría ya se encontraba sentada esperando que la obra comience muchos iban de aquí para allí o se quedaban hablando en medio del camino. Hacia lo posible por abrirme camino hacia un asiento disponible. Una mujer gorda casi lo tira encima de varias butacas ocupadas pero había logrado estabilizarse, finalmente encontró un asiento con buena vista y sonido y se acomodó. Se desabrochó un par de botones del saco, el calor allí era sofocante no solo por las luces sino por la cantidad de gente que increíblemente entraba allí.

Los asientos que se encontraban a su lado se encontraban vacíos lo cual lo relajo aunque no tardarían en ocuparlos y esperaba no sea nadie charlatán porque no se resistiría de gritarle para callarlo. Entrelazó sus dedos y espero que se acomodarán todos para que de comienzo de una vez la obra.

Al parecer la obra se estaba retrasando, hacía 15 minutos debía haber comenzado y los asientos ya estaban todos ocupados. A mi derecha se encontraba un hombre regordete de mostacho abundante, hacía un sonido raro al respirar lo cual le causaba mucha gracia pero sabía que iba a tirarse encima de él si lo escucharía toda la obra. A la izquierda tenía a una joven mujer, muy bella que hacía un par de minutos había llegado, llevaba un increíble vestido lo que daba la sensación de ser adinerada. Se comportaba como tal también al sentarse delicadamente y mirar al frente esperando comenzara la obra aunque cada tanto alguien aparecía para saludarla. La miraba de reojo hasta que en un momento le devolvió la mirada y él le dirigió una sonrisa luego volvió la mirada al frente. Miró la hora, porque no empezaba?. Se acomodó mejor en el asiento, ya tenía ganas de irse esto lo volvía loco. Decidió intentar hablar con la joven, tal vez podría entretenerme un rato. Giré la mirada hacia ella exhibiendo una amplia sonrisa amable.-Hola-. Dije tímidamente esperando no me ignore.

Su sonrisa se amplió al ver que había llamado la atención de aquella mujer, su voz se noto seca al parecer llevaba tiempo sin emitir un sonido y esto le extrañó ya que una mujer que aparentaba ser de clase alta, de una familia adinerada y social, no haya intercambiado palabras con alguna señora rechoncha, con un sombrero lleno de plumas y joyas por cada centímetro de piel, alguien que la conociera y deseara saber como se encontraba su familia y, sobre todo, su fortuna. No importaba por una razón u otra llevaba tiempo sin sociabilizar con alguien y el era con quien había roto la racha, esto por un lado le agrado, pero por otro se sintió mal, y si ella no deseaba hablar con nadie?, y si deseaba estar sola y tranquila?.
En un momento se quedo inmóvil observando a la pareja que se encontraba detrás de aquella mujer, justo en el momento en que ella se daba cuenta la señora le daba un puñetazo al pobre hombre. Observó expectante aquella extraña escena que no le parecía muy real, había visto decenas de obras, y le gustaba estudiar a las personas por lo que se dio cuenta que aquello era una simple puesta en escena, estaban actuando, y sus sospechas se habían confirmado cuando dieron un salto hacia el escenario y desaparecieron tras el telón.
A causa de aquel inesperado comienzo de la obra se había olvidado de la joven, lo cual decidió dejar su presentación para uno de los intervalos ya que esas obras solian durar varias horas, que si fuera todo seguido volvería loco a mas de uno el cual desearía salir afuera a tomar aire y casi estaba seguro de que no regresaría.
Y así terminó la primera parte de la obra, la cual fue la mas corta de todas, de apenas una hora. Los telones se cerraron y la mayoría de los espectadores se levantaron en una ola de murmullos, para tomar un poco de aire, algunos decidieron esperar sentados, conversar con quienes tenían al lado hasta que retomara la obra.
Él en cambio al ver que la joven no se levantaba, decidió quedarse allí y ver si lograba entablar una conversación con ella, aprovechando de su compañía. Realizó un par de movimientos con la cabeza hacia ella para llamar su atención, la miraba de reojo hasta que al final decidió hablar.-Se pone interesante en este momento, no cree?-Le preguntó haciendo referencia a la obra. Observe que al otro lado de ella, la señora intentaba salir del asiento pero sus dimensiones no se lo permitían, lo vio muy gracioso pero se contuvo para no quedar como una persona sin modales.
Regresó su atención a quien le interesaba y extendió una de sus manos de entre el bolsillo de su pantalón, la llevó en dirección de ella y se la ofreció cordialmente.-Soy Cristopher Headwolf-. No estaba seguro si de esa forma estaba acostumbrada a presentarse pero ya era tarde, además se moría de ganas por conocer su nombre.

En ese momento mas luces se encendían al notar que se había formado un tumulto en dirección a las puertas de entrada y salida, muchos se empujaban para intentar salir, y otros que ya había tomado aire o nuevos espectadores que llegaban tarde a la obra intentaban ingresar y esto había generado inconvenientes. Los empleados a cargo de la organización de las butacas y los palcos había corrido hacia allí para intentar calmar la cosa, algo que les resultaba difícil ya que ellos mismos terminaban siendo arrastrados y empujados por la gente