AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Di la verdad...¡ encuentranos ! -Privado-
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Di la verdad...¡ encuentranos ! -Privado-
Carpa de Lione
Area de los gitanos
2:00 AM
Area de los gitanos
2:00 AM
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¡ Papá más fuerte !
-Una voz aniñada salía de su garganta, femenina, mientras miraba todo el rato al frente apretando unas cadenas con fuerza provenientes de un columpio que solo los más ricos podían tener, papá me habia dicho que era muy privilegiada en tener este columpio por eso yo me subia todos los dias que me dejaban sola y pasaba horas y horas alli apretandome al columpio hasta que escuchaba la puerta y una voz más adulta me decia que debia de entrar. Me quedaba embobado mirando todo a mi alrededor sentía que me empujaban pero cuando daba la vuelta para sonreir a mi papa no estaba, el balanceo desaparecia y cuando volvia a mirar a otro lado una voz masculina se reia y volvía a empujarme-
Papá me habias asustado
Padre- Lo siento mi pequeña
-El cabreo se disipaba, no queria estar sola, después volvi de nuevo a la mansión porque el olor de la comida habia hecho rugir mi estomago, miré mi cuerpo, si, era de una niña pequeña...¿pequeña? corrió al espejo a mirarse, en el espejo era la figura del gitano la que se reflejaba pero cuando miraba al suelo tenia el cuerpo de niña, se habria preguntado porque era tan extraño pero no tenia tiempo corrió a la cocina para tomar una taza de estofado y degustarla ¡ Hmm rico ! sonrei a alguien, no supe con certeza a quien pero seguia sonriendo y acto seguodo unas caricias estaban en mi cabeza, haciendome sentir bien. No tenia ya hambre, ahora solo tenia sueño. Di un beso en la mejilla a dos adultos que intuí serian mis padres, despues a una mujer mas robusta que me llevaba en sus brazos a la cama, seria seguramente mi matrona. Reía tontamente como una niña pequeña y me metí en la cama, cerando despues los ojos.
Soñé con el mismo balancín que me columpiaba, un balancin que se escuchaba reir y que me daba las buenas noches. No sabia que hora era, pero cuando abri los ojos me senti asustado, olia raro, muy muy raro me aferré a un peluche que tenia y miré mi cuarto, estaba oscuro, muy oscuro, quise encender la luz pero no habia, se habia extinguido la llama de mi lamparita de aceite-
P-Papa..Ma-ma
-Dije bajito, como si en vez de estar en mi casa estuviera en otro lado, aferrándome a mi peluche respiré, y abri la puerta de mi cuarto caminando por todas las habitaciones, las risas, se habian convertido en silenciosos rugidos de mi corazon acelerado por el miedo, por un ruido sordo de tragar saliva que nunca me habia parecido tan ruidoso...también de sus pasos, la madera parecia sonar incluso más, traicionando a la dueña de la casa indicandole a alguien que estaba alli ¿pero quien era? respiré sollozando, sentia un nudo, sentia las lagrimas. El columpio empezó a rechinar, miré hacia la ventana encontrando dos figuras alli quietas-
¡ PAPA, MAMA !
-Corrí todo lo que me permitieron los pies, tropezando con las escaleras, jadeando furiosamente, notando ahora el sonido de llantos, ¿Eran de mama? el sonido de gritos ¿eran de papa? el sonido de golpes ¿De quien era? empezó a correr con más fiereza, como si ya no solo fuera una niña sino ese gitano experimentado en correr. Cuando abrió la puerta y quise gritar pero no me salieron sus nombres, no podia gritar, parecia muda, de todos modos no habria servido de nada porque cuando divisé con mis ojillos grandes el columpio vi que no habia nadie allí. Algo goteaba en mis pies...¿que era? bajé la vista por primera vez a mi peluche, y lo tiré con un grito sordo en los labios, estaba manchando de sangre, estaba lloviendo sangre, gritos, sollozos, de nuevo los golpes, cuando miré mi figura en el espejo era la de una mujer adulta, cubierta de sangre que me miraba fijamente y decia "Encuentranos, di la verdad" -
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AHH ¡¡
-Lionel se despertó , cubierto en sudor...apretando las sabanas mientras se llevaba las manos a los cabellos y corriendo tomó un espejo mirandose, ¿Era él? jadeó dejando con un sonido golpe el espejo gimiendo de dolor cuando rozó una de las cartas, la baraja de cartas le estaba llamando como una mujer caprichosa que quería sus mimos de medianoche, estaba furioso, tomó no con muchos deseos la baraja y empezó a mirar "mensajero" "reencuentro" "recuerdos" "mujer" "niña" "muerte" "tragedia" "servidor" ¿Por eso era el sueño? preguntó, ¿quereis que yo sea el que encuentre a esta mujer? hechó una segunda tirada, una negativa, parecia que ellas ya sabia quien era esa persona, claro que seria algo aun mas preocupante el que ellas le escribieran el nombre...pero recordaba que el padre habia llamado a esa niña...la habia llamado...¿como? so..so..SOPHIA ¡ eso era, se llamaba Sophia. Corriendo escribio en un papel esas ideas y jadeo mirando el reloj que tenía. Eran las 6:00 hora de levantarse, ademas estaba cmpletamente sudado un baño en el lago no le vendria nada mal, cerro los ojos respirando fuerte el olor del amanecer, a pesar de que dolia al respirar dió segundo intento y finalmente se levantó-
¿Como quereis que la encuentre? hay 1000 que dijo millones de sophias por aqui aunque bueno es decir no es un nombre muy frances, pero las hay
-Un nuevo ardor por parte de las cartes parecia indicarle que no habia reclamos, una vez que se habia lavado, se habia puesto sus ropas suspiro...queria ir a ver a Xavier pero recordaba que estaba de viaje aunque le habia dicho que si necesitaba algo fuese allá...negó suavemente con la cabeza y marchó a la corte de los milagros-
Sur de Paris
Corte de los milagros
8:00 AM
Corte de los milagros
8:00 AM
-Aun estaba adormilado, habia comprado algo de queso y pan, lo que siempre acostumbraba a tomar en Paris, suspiro, tragando una generosa porcion cuando de nuevo las cartas empezaron a quemar, gimiendo por segunda vez de dolor tomó una carta, una mujer señalando a la derecha ¿Derecha? ladeó el rostro contemplando entonces a una mujer...sus orbes se dilataron, sus hombros se tensaron haciendo que un suspiro suave saliera de los labios de Lionel, mirando asombrado a aquella mujer. Era ella, ella era la mujer adulta que estaba mirandole tras el espejo, ella era quien habia visto en el sueño...¿seria que querian que la ayudase? ¿que le dijera algo? se mordio los labios y empezo a caminar silenciosamente colocándose en un sitio siempre reservado al gitano las veces que hacia de cuentacuentos y sonriendo tuvo una idea-
¡ SEÑORAS Y SEÑORES, NIÑOS Y NIÑAS ES HORA COMO SIEMPRE DE LOS CUENTOS DEL GITANO !
Lionel D'Maine- Gitano
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Re: Di la verdad...¡ encuentranos ! -Privado-
Sophia con nueve años en la mansión D`Luca.
-Sophia – mi madre acaricio mi cabellera tapando mi cuerpo con las sabanas y frazadas de mi cama, aquella hora era la que más amaba antes de dormir por las historias, cuentos, leyendas y fantasías que mi madre noche a noche me contaba – ¿Que me contaras hoy mamá? – Pregunte haciéndole espacio en mi cama para que tomara asiento, tan bella sus cabellos dorados era bellísimos su piel tan suave y aquellos ojos cafés que tanto amaba ver. – Hoy, te contare una leyenda que la escuche el día de tu nacimiento – mis ojos se abrieron de par en par, me gustaban esas leyendas recordaba cada una de las historias que me contaba – Pero Sophia quiero que me prometas que siempre la recordaras – levante mis cejas mirando a mi mamá – Si mama, siempre… siempre – repetí y ella me beso la frente – Pues pone atención – me dijo con aquella voz que parecía ponerse a cantar -“Cuenta un gitano que la noche más oscura de ese año {no revelado} en que los vientos corrían al sur y las estrellas fugaces hacían presencia en los cielos del norte del país un hombre de clase alta se escapó de su jaula, la cual era conocido como su hogar, llego al bosque donde una gitana de ojos oscuros y de pelo rojizo lo observaba desde lejos de arriba de los arboles- me quede en completo silencio mientras en mi cabeza las imágenes de aquel hombre se hacían presentes, alto, de ojos verdes ágil como el viento y terco como el invierno - hasta que este hombre llego a un pequeño lago, donde se lanzó a las aguas y quedando boca arriba se puso a disfrutar de tan majestuoso espectáculo observando en la oscuridad de la noche como las estrellas fugaces adornaban aquel manto oscuro. La gitana curiosa se acercó hasta la orilla de las aguas adentrándose a ellas que oscuras estaban comenzó a nadar.- Mi imaginación volaba como el viento de una tarde de otoño, en mi recuerdo la gitana tenía la cabellera oscura tan larga que le llegaba hasta la cadera con ojos verde intensos y su piel blanca como la luna, un suspiro se me escapo y mi madre continuo - El hombre sintió una presencia y quedo mirando a aquella mujer que llegaba a su lado… cuenta la historia que ellos se juraron amor eterno, pero las cosas del destino… el hombre poseía una maldición, crearas un monstruo cuan amor tengas, y así fue… enamorado de aquella gitana regreso a su hogar donde nadie lo acepto… ella juro que lo que llevaba creciendo en su vientre seria lo más perfecto que podían a ver … cuenta también la leyenda que nunca más se supo de la pareja… de amantes prohibidos… otros dicen que fueron con los gitanos y ahí nació una pequeña joya… y otros dicen que volvieron a aquel lago y murieron ahogados haciendo un pacto con el mismísimo demonio. – un escalofríos recorrió mi cuerpo al escuchar aquella leyenda pero mi madre continuo – Del amor de aquellos dos nació una pequeña… más brillante que el sol”- Ahí terminaba la leyenda lo último lo había escuchado casi en sueños… “más brillante que el sol”.
Actualidad.
Hacia dos noches que había vuelto a Paris, quizás sería la última vez que viviera en este lugar, tenía que ir a ver al doctor, al pintor, a las brujas y comentarles lo que había ocurrido aquellos eran mis únicos amigos en esta ciudad y a cada uno le debía algo en especial. Todos me conocían de una manera diferente pero podía dar fe que cada uno de ellos sabia el amor que había en mi interior, que había entregado todo sin pedir nada a cambio y las recompensas en esta vida llegaban solas sin que nadie supiera en que momento venían al encuentro de uno.
Desperté de un hermoso sueño donde estaba junto al hombre que amaba más que nada en la vida, pero al mismo tiempo que había despertado había sentido un vacío tremendo en mi interior y solo a mi recuerdo llego la leyenda del hombre y la gitana, el recuerdo de aquella historia siempre me había acompañado nunca rompía mis promesas y menos hacia mi madre adoptiva que tanto me había amado. Camine por las calles de Paris, ahora más que nunca me sentía diferente, pero… seguía siendo la misma mujer la cambia formas que ayudaba a todos, que robaba por comida, que preguntaba por todo, la que corría libre por los campos, la que buscaba refugio en las aguas y la que amaba la leche fresca. Avance cuanto más pude hacerlo, camine una y otra vez guiada solo por el instinto que habitaba en mi interior. A lo lejos una muchedumbre esperaba que abrieran las puertas de la Corte de los milagros, había oído hablar de ese lugar de las historias que contaban, pero nunca había entrado. Avance con algo más de rapidez y mezclándome con las personas entre al lugar donde habían un sinnúmero de personas, de varios estatus sociales de diferentes etnias me gire buscando un lugar donde ocupar y en medio giro me quede parada viendo al, gitano que parecía observarme, sonreí ampliamente sintiendo una extraña emoción en mi cuerpo y tome asiento junto a unos niños, que parecían conocer al joven de cabellera larga, que se paraba en medio y se ponía hablar. Los cuentos del gitano, sonreí con aquellas palabras y como si fuera la niña que su madre contaba historias antes de acostarse me dedique a escuchar…
-Sophia – mi madre acaricio mi cabellera tapando mi cuerpo con las sabanas y frazadas de mi cama, aquella hora era la que más amaba antes de dormir por las historias, cuentos, leyendas y fantasías que mi madre noche a noche me contaba – ¿Que me contaras hoy mamá? – Pregunte haciéndole espacio en mi cama para que tomara asiento, tan bella sus cabellos dorados era bellísimos su piel tan suave y aquellos ojos cafés que tanto amaba ver. – Hoy, te contare una leyenda que la escuche el día de tu nacimiento – mis ojos se abrieron de par en par, me gustaban esas leyendas recordaba cada una de las historias que me contaba – Pero Sophia quiero que me prometas que siempre la recordaras – levante mis cejas mirando a mi mamá – Si mama, siempre… siempre – repetí y ella me beso la frente – Pues pone atención – me dijo con aquella voz que parecía ponerse a cantar -“Cuenta un gitano que la noche más oscura de ese año {no revelado} en que los vientos corrían al sur y las estrellas fugaces hacían presencia en los cielos del norte del país un hombre de clase alta se escapó de su jaula, la cual era conocido como su hogar, llego al bosque donde una gitana de ojos oscuros y de pelo rojizo lo observaba desde lejos de arriba de los arboles- me quede en completo silencio mientras en mi cabeza las imágenes de aquel hombre se hacían presentes, alto, de ojos verdes ágil como el viento y terco como el invierno - hasta que este hombre llego a un pequeño lago, donde se lanzó a las aguas y quedando boca arriba se puso a disfrutar de tan majestuoso espectáculo observando en la oscuridad de la noche como las estrellas fugaces adornaban aquel manto oscuro. La gitana curiosa se acercó hasta la orilla de las aguas adentrándose a ellas que oscuras estaban comenzó a nadar.- Mi imaginación volaba como el viento de una tarde de otoño, en mi recuerdo la gitana tenía la cabellera oscura tan larga que le llegaba hasta la cadera con ojos verde intensos y su piel blanca como la luna, un suspiro se me escapo y mi madre continuo - El hombre sintió una presencia y quedo mirando a aquella mujer que llegaba a su lado… cuenta la historia que ellos se juraron amor eterno, pero las cosas del destino… el hombre poseía una maldición, crearas un monstruo cuan amor tengas, y así fue… enamorado de aquella gitana regreso a su hogar donde nadie lo acepto… ella juro que lo que llevaba creciendo en su vientre seria lo más perfecto que podían a ver … cuenta también la leyenda que nunca más se supo de la pareja… de amantes prohibidos… otros dicen que fueron con los gitanos y ahí nació una pequeña joya… y otros dicen que volvieron a aquel lago y murieron ahogados haciendo un pacto con el mismísimo demonio. – un escalofríos recorrió mi cuerpo al escuchar aquella leyenda pero mi madre continuo – Del amor de aquellos dos nació una pequeña… más brillante que el sol”- Ahí terminaba la leyenda lo último lo había escuchado casi en sueños… “más brillante que el sol”.
Actualidad.
Hacia dos noches que había vuelto a Paris, quizás sería la última vez que viviera en este lugar, tenía que ir a ver al doctor, al pintor, a las brujas y comentarles lo que había ocurrido aquellos eran mis únicos amigos en esta ciudad y a cada uno le debía algo en especial. Todos me conocían de una manera diferente pero podía dar fe que cada uno de ellos sabia el amor que había en mi interior, que había entregado todo sin pedir nada a cambio y las recompensas en esta vida llegaban solas sin que nadie supiera en que momento venían al encuentro de uno.
Desperté de un hermoso sueño donde estaba junto al hombre que amaba más que nada en la vida, pero al mismo tiempo que había despertado había sentido un vacío tremendo en mi interior y solo a mi recuerdo llego la leyenda del hombre y la gitana, el recuerdo de aquella historia siempre me había acompañado nunca rompía mis promesas y menos hacia mi madre adoptiva que tanto me había amado. Camine por las calles de Paris, ahora más que nunca me sentía diferente, pero… seguía siendo la misma mujer la cambia formas que ayudaba a todos, que robaba por comida, que preguntaba por todo, la que corría libre por los campos, la que buscaba refugio en las aguas y la que amaba la leche fresca. Avance cuanto más pude hacerlo, camine una y otra vez guiada solo por el instinto que habitaba en mi interior. A lo lejos una muchedumbre esperaba que abrieran las puertas de la Corte de los milagros, había oído hablar de ese lugar de las historias que contaban, pero nunca había entrado. Avance con algo más de rapidez y mezclándome con las personas entre al lugar donde habían un sinnúmero de personas, de varios estatus sociales de diferentes etnias me gire buscando un lugar donde ocupar y en medio giro me quede parada viendo al, gitano que parecía observarme, sonreí ampliamente sintiendo una extraña emoción en mi cuerpo y tome asiento junto a unos niños, que parecían conocer al joven de cabellera larga, que se paraba en medio y se ponía hablar. Los cuentos del gitano, sonreí con aquellas palabras y como si fuera la niña que su madre contaba historias antes de acostarse me dedique a escuchar…
Sophia D'Luca- Cambiante/Realeza
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Re: Di la verdad...¡ encuentranos ! -Privado-
- " Dios ahora que hago, que cuento " se paralizó por unos instantes mirando hacia el cielo, de pronto toda la gente parecía quedarse pequeña no habia más sonido que su respiración mientras el cielo parecia haber cumplido la promesa de caer sobre todos, cerro sus orbes por una vez mientras una brisa empezó a sonar haciendo que los cabellos de Lionel se envolvieran sobre ellos mismos algo que a menudo solía hacer especialmente desde que se habia dejado el pelo algo más largo, tragaba la saliva ¿siempre habia sido tan sólida? no era de hablar en público lo que temía sino hablarle a ella, a esa chica que ahora tendría que presenciar algo extraño ¿Extraño? cuando bajó el rostro y se encontró a aquella mujer las pupilas del gitano se dilataron hasta incluso parecer que habían cambiado de tamaño o incluso de color. Tenía un aura distinta a las de las personas que estaban por allí pues todos eran humanos pero tenia la misma sonrisa en su rostro que los niños y adultos que estaban esperando que Lionel contase su historia. ¿Cuando duraría esa sonrisa?-
Esta es una historia muy especial, una leyenda... una leyenda extraña pero con sentido, el sentido que todos queramos darle pero dirán ¿y las marionetas que usualmente el gitano trae? hoy las únicas armas que trae para contar la historia son las palabras.
-Bajó el rostro colocándose un sombrero que tenía consigo, ese sombrero escondió por un momento sus ojos, no le gustaría que se hubiera dado cuenta alguien del cambio de color como de la tensión que había en su cuerpo y que habia logrado disimular despues de todos los años que la había padecido, podia estar tenso o doliéndole los hombros pero aun asi se movía con la gracilidad de un bailarín y como siempre la teatralidad propia de alguien que ama el teatro-
Cuenta un gitano que la noche más oscura de ese año en que los vientos corrían al sur y las estrellas fugaces hacían presencia en los cielos del norte del país un hombre de clase alta se escapó de su jaula, la cual era conocido como su hogar, llego al bosque donde una gitana de ojos oscuros y de pelo rojizo lo observaba desde lejos de arriba de los arboles
- "Que demonios es lo que está pasando" parecía pensar mientras las palabras acudían a su boca, su tono era sombrío pero tambien misterioso, una sonrisa débil aparecia en sus labios mientras se movía de un lado a otro sirviéndose de lo que allí habia como un banco que estaba interponíendose en él o una silla que estaba justo en medio como si a pesar de ser una naturaleza muerta quisiera participar en lo que los humanos llamaban diversión, los cabellos del gitano ondulaban como un péndulo mientras paseaba los dedos por los cabellos como si estuviera dando a entender que aquella mujer tenia los mismos cabellos que él, largos, cuidados, en otro momento habia llegadoa teñir de rojo sus cabellos con maquillaje pero esta vez se le había olvidado y su voz o sus movimientos eran suficientes para lo que estaba haciendo-
hasta que este hombre llego a un pequeño lago, donde se lanzó a las aguas y quedando boca arriba se puso a disfrutar de tan majestuoso espectáculo observando en la oscuridad de la noche como las estrellas fugaces adornaban aquel manto oscuro. La gitana curiosa se acercó hasta la orilla de las aguas adentrándose a ellas que oscuras estaban comenzó a nadar
-De su bolsillo sacó unas papelinas brillantes que simulaba la lluvia de estrellas, las lanzó al aire dejando que la figura de Lionel se viera más sombría pero a la vez más metida en la historia, las palabras salían, como sacadas de un juego de memoria que el no recordaba, como si estuviera habando otra persona y él aun consciente le estuviera prestando el cuerpo a quien fuera, debia de encontrarla, decir la verdad decir algo que ella debia saber o recordar. No pudo contemplarla pero de reojo quiso saber si la sonrisa de esa chica seguía allá. lanzó otras papelinas a la gente que llevaba las manos hacia arriba, algunos preocupandose más de las papelinas que de la historia mientras los más soñadores solo imaginaban las estrellas caer-
El hombre sintió una presencia y quedo mirando a aquella mujer que llegaba a su lado… cuenta la historia que ellos se juraron amor eterno, pero las cosas del destino… el hombre poseía una maldición, crearas un monstruo cuan amor tengas, y así fue… enamorado de aquella gitana regreso a su hogar donde nadie lo acepto… ella juro que lo que llevaba creciendo en su vientre seria lo más perfecto que podían a ver … cuenta también la leyenda que nunca más se supo de la pareja… de amantes prohibidos… otros dicen que fueron con los gitanos y ahí nació una pequeña joya… y otros dicen que volvieron a aquel lago y murieron ahogados haciendo un pacto con el mismísimo demonio.
-No le tembló la voz aunque al principio se quedó quieto ¿no se parecia a la historia propia de Lionel? madre enamorada de alguien de clase alta que se habia cegado de amor, la expresión de su amor habia sido el embarazo pero aquella persona la habia abandonado, nadie les quería pero no habia demasiado odio en el mundo ni solo ocurrían cosas tristes o desgracias, se movio paseando alrededor de la gente con las manos en los bolsillos, incluso los más adultos no paraban de mirar al gitano que aun cuando no mostraba sus ojos, dejaba que sus movimientos y su voz fuera suficiente, hasta que llegó al culmen de la historia tendiendo una flor hacia la muchacha que se hacia llamar sophia, mirandola por primera vez directamente a los ojos-
Naciendo del amor de aquellos dos una pequeña… más brillante que el sol
Esta es una historia muy especial, una leyenda... una leyenda extraña pero con sentido, el sentido que todos queramos darle pero dirán ¿y las marionetas que usualmente el gitano trae? hoy las únicas armas que trae para contar la historia son las palabras.
-Bajó el rostro colocándose un sombrero que tenía consigo, ese sombrero escondió por un momento sus ojos, no le gustaría que se hubiera dado cuenta alguien del cambio de color como de la tensión que había en su cuerpo y que habia logrado disimular despues de todos los años que la había padecido, podia estar tenso o doliéndole los hombros pero aun asi se movía con la gracilidad de un bailarín y como siempre la teatralidad propia de alguien que ama el teatro-
Cuenta un gitano que la noche más oscura de ese año en que los vientos corrían al sur y las estrellas fugaces hacían presencia en los cielos del norte del país un hombre de clase alta se escapó de su jaula, la cual era conocido como su hogar, llego al bosque donde una gitana de ojos oscuros y de pelo rojizo lo observaba desde lejos de arriba de los arboles
- "Que demonios es lo que está pasando" parecía pensar mientras las palabras acudían a su boca, su tono era sombrío pero tambien misterioso, una sonrisa débil aparecia en sus labios mientras se movía de un lado a otro sirviéndose de lo que allí habia como un banco que estaba interponíendose en él o una silla que estaba justo en medio como si a pesar de ser una naturaleza muerta quisiera participar en lo que los humanos llamaban diversión, los cabellos del gitano ondulaban como un péndulo mientras paseaba los dedos por los cabellos como si estuviera dando a entender que aquella mujer tenia los mismos cabellos que él, largos, cuidados, en otro momento habia llegadoa teñir de rojo sus cabellos con maquillaje pero esta vez se le había olvidado y su voz o sus movimientos eran suficientes para lo que estaba haciendo-
hasta que este hombre llego a un pequeño lago, donde se lanzó a las aguas y quedando boca arriba se puso a disfrutar de tan majestuoso espectáculo observando en la oscuridad de la noche como las estrellas fugaces adornaban aquel manto oscuro. La gitana curiosa se acercó hasta la orilla de las aguas adentrándose a ellas que oscuras estaban comenzó a nadar
-De su bolsillo sacó unas papelinas brillantes que simulaba la lluvia de estrellas, las lanzó al aire dejando que la figura de Lionel se viera más sombría pero a la vez más metida en la historia, las palabras salían, como sacadas de un juego de memoria que el no recordaba, como si estuviera habando otra persona y él aun consciente le estuviera prestando el cuerpo a quien fuera, debia de encontrarla, decir la verdad decir algo que ella debia saber o recordar. No pudo contemplarla pero de reojo quiso saber si la sonrisa de esa chica seguía allá. lanzó otras papelinas a la gente que llevaba las manos hacia arriba, algunos preocupandose más de las papelinas que de la historia mientras los más soñadores solo imaginaban las estrellas caer-
El hombre sintió una presencia y quedo mirando a aquella mujer que llegaba a su lado… cuenta la historia que ellos se juraron amor eterno, pero las cosas del destino… el hombre poseía una maldición, crearas un monstruo cuan amor tengas, y así fue… enamorado de aquella gitana regreso a su hogar donde nadie lo acepto… ella juro que lo que llevaba creciendo en su vientre seria lo más perfecto que podían a ver … cuenta también la leyenda que nunca más se supo de la pareja… de amantes prohibidos… otros dicen que fueron con los gitanos y ahí nació una pequeña joya… y otros dicen que volvieron a aquel lago y murieron ahogados haciendo un pacto con el mismísimo demonio.
-No le tembló la voz aunque al principio se quedó quieto ¿no se parecia a la historia propia de Lionel? madre enamorada de alguien de clase alta que se habia cegado de amor, la expresión de su amor habia sido el embarazo pero aquella persona la habia abandonado, nadie les quería pero no habia demasiado odio en el mundo ni solo ocurrían cosas tristes o desgracias, se movio paseando alrededor de la gente con las manos en los bolsillos, incluso los más adultos no paraban de mirar al gitano que aun cuando no mostraba sus ojos, dejaba que sus movimientos y su voz fuera suficiente, hasta que llegó al culmen de la historia tendiendo una flor hacia la muchacha que se hacia llamar sophia, mirandola por primera vez directamente a los ojos-
Naciendo del amor de aquellos dos una pequeña… más brillante que el sol
Lionel D'Maine- Gitano
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Re: Di la verdad...¡ encuentranos ! -Privado-
Un gitano cuenta cuentos, algo que siempre había oído hablar pero nunca lo había presenciado, los niños s mi alrededor inquietos y emocionado murmuraban sobre algunas de las historias que el de cabellera larga había contado anteriormente, me pareció fantástico escuchar aquello que con tanta emoción predicaban los pequeños, el lugar de un momento a otro quedo en tal silencio que podría decir que hasta los latidos de los corazones se oían en un unisón. Con la sonrisa pintada en mi rostro me dedique a observar al hombre, de complexión delgada, de espalda ancha, de ojos penetrantes y misteriosos, con una voz profunda y amena. Cuando se puso el sombrero fruncí el ceño y me dedique a simplemente observar y escuchar…
Sorpresa me lleve cuando las palabras que salían de los labios de aquel joven eran exactamente las mismas que mi madre hacia años atrás me había comentado, sentí como mi corazón se paralizaba en ese momento, mis ojos abiertos a mas no poder lentamente desviaron la vista del gitano, comencé a sentir una sensación de encierro en ese momento, sentí como si algo me faltaba, sentí como mi cuerpo comenzaba a flotar en ese lugar, las palabras de aquel gitano hacían eco en mi interior y apretando mi vestido con una de mis manos me quede como una estatua de mármol pegada al suelo que comenzaba a volverse frio. Mi rostro cambio, mi corazón se extasió y latió con fuerzas el aire que comenzó a entrar por mi nariz era mas helado y cerrando los ojos mi imaginación comenzó a funcionar, podía ver aquellos dos personajes, en la laguna… las estrellas, podía ver ese amor…. Mi saliva se ponía amarga y cuando abrí los ojos nadie había a mi alrededor solo estaba el gitano que continuaba contando esa historia que parecía envolverme con cada palabra… y las preguntas me inundaron ¿Por qué el conoce la historia? ¿Por qué esta contando algo así? ¿Quién es el? ¿Habrá conocido a mis padres? Ante la ultima negué con la cabeza, él era muy joven para conocer a mi familia postiza… y la ultima frase me trajo de vuelta a la realidad, y casi sin aire me levante del lugar donde me encontraba y comencé a buscar la salida… necesitaba aire fresco, no podía estar mas tiempo ahí, me sentía una hormiga que quería ser pisoteada por niños traviesos. Pidiendo permiso comencé a abrirme paso, alejándome de aquel hombre de sus historias…
Una extraña tristeza me inundo en ese momento, la melancolía me abrazo y de mis ojos afloro una pequeña lagrima que reprimí cerrando los ojos con fuerzas y respirando profundamente repetí – mas brillante que el sol… mas brillante que el sol – mi cabeza se movía en negativa, no, él no podía conocer aquella historia… que cada segundo que pasaba me afirmaba que era mía y solo mía aquella leyenda, que algo había detrás de esas palabras, de aquellos amantes… yo… si… yo. No podía pensar en claridad y escondiéndome tras unos grandes pilares me senté en el suelo y abrazando mis piernas hundí mi cabeza mientras mis ojos ya no se hicieron esperar y lagrimas pequeñas lagrimas comenzaron a caer.
No se cuanto habrá pasado, no sabia que pasaba a mi alrededor, en ese momento estaba en mi mundo, recreando nuevamente la leyenda viendo a la gitana notando su parecido en mi, y aquel hombre que tenia ese espíritu que habitaba en mi, los escalofríos comenzaron a invadirme, y mi corazón latiendo a mas no poder hacían que todo se redujera a nada muy bajito me dije para mi – Sophia cálmate… Sophia… - mientras intentaba tranquilizar a las fieras que habitaban en mi interior mi respiración se comenzó a volver mas profunda, mi corazón comenzó a detenerle para latir normalmente y las lágrimas ya no caían… levante mi cabeza y me quede en completo silencio sin poder ver nada, mis ojos por un segundo se habían cegado...
Sorpresa me lleve cuando las palabras que salían de los labios de aquel joven eran exactamente las mismas que mi madre hacia años atrás me había comentado, sentí como mi corazón se paralizaba en ese momento, mis ojos abiertos a mas no poder lentamente desviaron la vista del gitano, comencé a sentir una sensación de encierro en ese momento, sentí como si algo me faltaba, sentí como mi cuerpo comenzaba a flotar en ese lugar, las palabras de aquel gitano hacían eco en mi interior y apretando mi vestido con una de mis manos me quede como una estatua de mármol pegada al suelo que comenzaba a volverse frio. Mi rostro cambio, mi corazón se extasió y latió con fuerzas el aire que comenzó a entrar por mi nariz era mas helado y cerrando los ojos mi imaginación comenzó a funcionar, podía ver aquellos dos personajes, en la laguna… las estrellas, podía ver ese amor…. Mi saliva se ponía amarga y cuando abrí los ojos nadie había a mi alrededor solo estaba el gitano que continuaba contando esa historia que parecía envolverme con cada palabra… y las preguntas me inundaron ¿Por qué el conoce la historia? ¿Por qué esta contando algo así? ¿Quién es el? ¿Habrá conocido a mis padres? Ante la ultima negué con la cabeza, él era muy joven para conocer a mi familia postiza… y la ultima frase me trajo de vuelta a la realidad, y casi sin aire me levante del lugar donde me encontraba y comencé a buscar la salida… necesitaba aire fresco, no podía estar mas tiempo ahí, me sentía una hormiga que quería ser pisoteada por niños traviesos. Pidiendo permiso comencé a abrirme paso, alejándome de aquel hombre de sus historias…
Una extraña tristeza me inundo en ese momento, la melancolía me abrazo y de mis ojos afloro una pequeña lagrima que reprimí cerrando los ojos con fuerzas y respirando profundamente repetí – mas brillante que el sol… mas brillante que el sol – mi cabeza se movía en negativa, no, él no podía conocer aquella historia… que cada segundo que pasaba me afirmaba que era mía y solo mía aquella leyenda, que algo había detrás de esas palabras, de aquellos amantes… yo… si… yo. No podía pensar en claridad y escondiéndome tras unos grandes pilares me senté en el suelo y abrazando mis piernas hundí mi cabeza mientras mis ojos ya no se hicieron esperar y lagrimas pequeñas lagrimas comenzaron a caer.
No se cuanto habrá pasado, no sabia que pasaba a mi alrededor, en ese momento estaba en mi mundo, recreando nuevamente la leyenda viendo a la gitana notando su parecido en mi, y aquel hombre que tenia ese espíritu que habitaba en mi, los escalofríos comenzaron a invadirme, y mi corazón latiendo a mas no poder hacían que todo se redujera a nada muy bajito me dije para mi – Sophia cálmate… Sophia… - mientras intentaba tranquilizar a las fieras que habitaban en mi interior mi respiración se comenzó a volver mas profunda, mi corazón comenzó a detenerle para latir normalmente y las lágrimas ya no caían… levante mi cabeza y me quede en completo silencio sin poder ver nada, mis ojos por un segundo se habían cegado...
Sophia D'Luca- Cambiante/Realeza
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Fecha de inscripción : 18/08/2010
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Re: Di la verdad...¡ encuentranos ! -Privado-
-Empezó a sentirse culpable pues antes de acabar por completo la historia aquella mujer a la que tenia que avisar de su pasado se habia escapado pero claro era normal que lo hiciera el tampoco habria aguantado el shock asi que no podia hacer otra cosa sino empezar con aquellos remordimientos que se acentuaban conforme pasaban los minutos pues esto no se trataba de algo que hubiera robado sin poder preocuparse de que su interlocutor lo conociese o no era sobre la vida de una persona una vida que se habia visto truncada por aquellos sucesos tener una infancia feliz y despues ser completamente odiosa ver la vida de distinta manera pero habia una diferencia entre Lionel y Sophia que él jamás olvidaría a que olía la sangre especialmente la de su padre cuando estaba en el suelo diciendole que corriese lejos porque tenía que vivir. No sentia en aquellos ojos adultos una pizca de remordimiento incluso se atrevio a mirarle dos veces descubriendo aquel cansancio de aceptación ¡ estaba aceptando su muerte ! su padre siempre habia dicho que nunca se preocupaba de vivir o morir solo de sentir al máximo para no arrepentirse de nada ¿que habria dicho su madre muerta? paseó los dedos por los cabellos con un suspiro, debia de ser buen actor y no derrumbarse cuando aun habia alguien alli mirando...observó como muchas monedas estaban llenando el sombrero que tenia quedándose con aquella culpabilidad aún más honda pero la gente que le rodeaba diciendole que habia sido una gran historia no era la culpable de no conocer que era lo que estaba pasando-
A lo mejor se lo tendria que haber dicho de otra manera
-Farfulló para si mismo quedando sentado, mirando hacia el cielo que parecia burlarse de el con aquella apariencia inocente ¿porque los muertos no bajaban ellos mismos? dejaban que los vivos que no tenian ningún interés en hacer daño a las personas salieran más perjudicadas, su mirada en cambio no podia reflejar odio sabiendo incluso que cuando quisiera dejarlo seria imposible porque tenia que acabar lo que ya habia empezado, de nuevo aquellas imagenes fueron a volar sobre su cabeza como si le recordasen que aun tenia una cosa que hacer y que no tenia que andarse con tonterias. Él replicó con un suspiro en los labios dejando la mano en la mejilla paseando los dedos de la mano libre por el suelo sintiendo las particular de polvo adherirse a su piel sin mucho interés pues cuando levanaba la mano estas se marchaban dejando solo como señal de su presencia ese mancha grisácea que se quedaba en sus dedos. Debia de buscar a sophia en vez de lamentarse de todo pero ¿donde estaria? n podia haber salido corriendo simplemente temia que al hacerlo austara a las personas que le tomasen como loco o peor, un pervertido denegandole la entrada en el parque que era donde despues de todo se ganaba la vida.
Puso manos a la obra buscando en los alrededores no podia haber ido muy lejos o eso era lo que el gitano pensaba, se tuvo que colocar una goma en los cabellos que al estar mas largos cada vez que andaba desobedientemente se quedaban pegados a su rostro dificultandole luego el mirar claramente donde estaba la muchacha, preguntó a algunos conocidos intentando no parecer demasiado alarmado seguramente la muchacha estaria asustada ( y no era para menos ) por eso debia de hablar con ella para ver si juntos llegaban a un acuerdo de que era lo que habia pasado. No queria gritarle por su nombre por si huía, no sabia cuanto tiempo habia estado bucándola incluso sus piernas temblaban ligeramente pidiendo por un descanso, se apoyó en una de las paredes ¿donde estaba? era lo que se habia preguntado mil veces, fue entonces cuando escucho unos susurros temblorosos a los que afortunadamente optó por prestarle atención debido sobre todo a lo desesperado que estaba, no se arrepintió pues ahi estaba escondida y apretada la mujer o la niña pues en los ojos de Lionel aquella imagen se sustituyo por una niña que aun tenia abrazado a su osito-
Dejen ya eso...
-Susurró cansado paseando los dedos por sus cabellos para finalmente llegar hacia ella con lentitud sin saber muy bien como hacerlo-
¿Sophia?
A lo mejor se lo tendria que haber dicho de otra manera
-Farfulló para si mismo quedando sentado, mirando hacia el cielo que parecia burlarse de el con aquella apariencia inocente ¿porque los muertos no bajaban ellos mismos? dejaban que los vivos que no tenian ningún interés en hacer daño a las personas salieran más perjudicadas, su mirada en cambio no podia reflejar odio sabiendo incluso que cuando quisiera dejarlo seria imposible porque tenia que acabar lo que ya habia empezado, de nuevo aquellas imagenes fueron a volar sobre su cabeza como si le recordasen que aun tenia una cosa que hacer y que no tenia que andarse con tonterias. Él replicó con un suspiro en los labios dejando la mano en la mejilla paseando los dedos de la mano libre por el suelo sintiendo las particular de polvo adherirse a su piel sin mucho interés pues cuando levanaba la mano estas se marchaban dejando solo como señal de su presencia ese mancha grisácea que se quedaba en sus dedos. Debia de buscar a sophia en vez de lamentarse de todo pero ¿donde estaria? n podia haber salido corriendo simplemente temia que al hacerlo austara a las personas que le tomasen como loco o peor, un pervertido denegandole la entrada en el parque que era donde despues de todo se ganaba la vida.
Puso manos a la obra buscando en los alrededores no podia haber ido muy lejos o eso era lo que el gitano pensaba, se tuvo que colocar una goma en los cabellos que al estar mas largos cada vez que andaba desobedientemente se quedaban pegados a su rostro dificultandole luego el mirar claramente donde estaba la muchacha, preguntó a algunos conocidos intentando no parecer demasiado alarmado seguramente la muchacha estaria asustada ( y no era para menos ) por eso debia de hablar con ella para ver si juntos llegaban a un acuerdo de que era lo que habia pasado. No queria gritarle por su nombre por si huía, no sabia cuanto tiempo habia estado bucándola incluso sus piernas temblaban ligeramente pidiendo por un descanso, se apoyó en una de las paredes ¿donde estaba? era lo que se habia preguntado mil veces, fue entonces cuando escucho unos susurros temblorosos a los que afortunadamente optó por prestarle atención debido sobre todo a lo desesperado que estaba, no se arrepintió pues ahi estaba escondida y apretada la mujer o la niña pues en los ojos de Lionel aquella imagen se sustituyo por una niña que aun tenia abrazado a su osito-
Dejen ya eso...
-Susurró cansado paseando los dedos por sus cabellos para finalmente llegar hacia ella con lentitud sin saber muy bien como hacerlo-
¿Sophia?
Lionel D'Maine- Gitano
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