Añoranza y destino (Libre)

por Invitado Dom Jun 27, 2010 6:42 am

Llegué al cementerio, solitario... vacío. Sólo las tumbas que se elevaban entre la tierra húmeda y putrefacta me hacían sutil compañía. Era de noche, evidentemente, y dudaba que algún humano cuerdo rondase por esos lares, eran tan supersticiosos... y eso les daba un toque gracioso y personal, que adoraba percibir cuando su sangre recorría mi garganta. Obligué a mi mente a dejar de divagar en ese tema, ya que llevaba ya un día entero sin probar una gota de ese mágico y rojizo elixir, y ya empezaba a notar en mí la necesidad acuciante que seguro se incrementaría con el tiempo.
Traspasé la puerta de verja, deslizándome como una sombra silenciosa a través de la tierra que ni siquiera sonaba bajo mis zapatos caros. Acariciaba las lápidas a mi paso, hechas de fría piedra, muertas... como yo misma lo estaba. Duras e inamovibles... eso también lo compartían conmigo, al parecer. Seguí caminando un trecho más hasta que llegué al panteón en el que habían enterrado a mi madre y mi padre. Ver sus nombres ahí, grabados a golpe de cincel en la piedra me hacía recordar la época en la que había sido una inocente humana, que sólo podía pensar en un futuro con un galante marido al lado y un par de hijos correteando por los pasillos del palacete. Sí... había sido tan ingenua...
Y por fin mi vida había dado un brusco giro... por llamarlo de alguna manera, porque a nadie le gustaría decir que ha fallecido...
Suspiré en medio de la noche, mientras seguía sumida en mis pensamientos.

por **Viola de Lesseps** Dom Jun 27, 2010 6:08 pm

Menta fresca era lo que me faltaba, Darla y August habían ido a la ciudad en busca de esta planta, cosa que no se encontró mas le dijeron q por el cementerio podrían encontrar alguna de estas planta silvestre. – My lady iré al cementerio en busca de menta – me dijo August con su tono suave y con algo de cariño – August iré contigo, mientras Darla, machaca las manzanillas para sacarle la escancia – dije dedicándole una sonrisa a ella que se ponía un delantal par ano ensuciar su vestido, a pesar de ser mi nodriza… siempre cuidaba su aspecto y claro yo siempre la ayudaba a con ello.

- August iremos a caballo, para llegar más rápido así acortamos camino – le dije mientras iba por mi atuendo, ya que era tarde, August se encargo de que ensillaran a mi caballo y uno para él, Salí con un bolso para traer la menta no necesitaba que estuviera marchita, necesitaba recién cortada.

- My lady su caballo – me dijo pasándome los estribos de este, me paso un tipo de banca portable para que me subiera sin problemas ya arriba de Perla como se llamaba mi caballo le acaricie el costado de su cabeza… y espere a que August estuviera listo, cuando fue así partimos con dirección al cementerio…

Al llegar a él un leve escalofríos recorrió mi cuerpo, August sabia como era el trabajo cuando salíamos en busca de plantas… el por un lado y yo por otro, tome la lámpara y el la suya y seguimos nuestro camino manteniéndonos no tan alejados ya que no me dejaba andar sola por ahí… mientras buscaba cautelosamente la menta a lo lejos vi a una chica en un mausoleo, quizás era de su familia… pensé… que pronto tendría q ir a Londres a visitar la tumba de mi padre… mientras continuaba mi camino mi lámpara cayó al suelo, haciendo que sonara bastante fuerte el golpe, me apresure a recogerla, mientras una suave brisa pasaba por el cementerio.

por Invitado Lun Jun 28, 2010 5:24 am

Seguía sumida en mis pensamientos, intentando recordar en vano todo lo sucedido la fatídica noche en la que sus padres y ella misma fueron asesinados. Pero a partir de las puñaladas en el pecho... todo era demasiado borroso, demasiado irreal... como si una espesa bruma hubiese cubierto todos mis recuerdos, haciéndolos irreconocibles a su mente. Me frustraba mucho que siendo inmortal tuviese tantos dones y ventajas, y uno de ellos no fuese precisamente el recordar todos los sucesos de mi vida.
De repente escuché un sonido a mis espaldas, como de algo metálico cayendo entre tierra y piedra. Me giré casi al segundo, para ver quien interrumpía mis divagaciones y saber si estaba en peligro o por el contrario me había llegado un aperitivo... Vi a una humana, alta, elegante... bastante sofisticada para ser una simple mortal. Llevaba demasiado tiempo sin beber, y mi primer instinto fue lanzarme a su yugular. Pero no debía... Tenía que ser sutil, llevarla a mi terreno y entonces atacar por sorpresa. La emoción de la caza siempre llenaba más a los seres de mi especie.
Me mantuve callada, con el mentón en alto y la mirada impasible. No iba a ser yo quien se acercase... sabía que terminaría haciéndolo ella misma, si seguía mirándome así. La atracción que ejercía la mirada de un vampiro era demasiado irresistible para los pobres humanos, que siempre acababan cayendo en nuestras zarpas. Al menos esa chica había tenido suerte. Otro vampiro podría haberla desangrado y matado por completo... yo simplemente bebería, me saciaría y la dejaría en paz.

por **Viola de Lesseps** Lun Jun 28, 2010 6:32 pm

La brisa hiso que se me erizaran todo el cuerpo y sentí como August se acercaba a mi preguntando si estaba bien, asentí con la cabeza y él me siguió de cerca al parecer no noto que había una dama a escasos metros de mi, seguí mi camino mientras me acercaba a ella con paso seguro y pausado, a pesar de estar en un cementerio tenía la idea que los muertos no pueden hacerte daño, claro solo ideas vagas en mi mente.

Cuando estuve lo suficientemente cerca note la palidez de su rostro, quizás se sentía mal, pensé me acerque un poco más a ella notando que su belleza era simplemente hermosa, - Excúseme, madeimoselle - dije suavemente - ¿Se encuentra usted bien?- añadí sonando algo preocupada.

La brisa se volvió hacer presente, mi lámpara casi se apago pero logre mantenerla prendida, mientras esperaba expectante su respuesta y observaba aquel majestuoso mausoleo que era imponente en esa parte del cementerio.

por Invitado Dom Jul 04, 2010 4:09 am

Noté cómo sus pies caminaban sobre la tierra muerta del cementerio, acercándose a mí poco a poco. Y como siempre que un humano estaba a escasos metros de mi cuerpo, escuché la sangre correr por sus delgadas venas, recorriendo cada parte de su cuerpo, cada músculo... y ese corazón tan fuerte, que bombeaba el sagrado y vital líquido para que diese vida a ese trozo de carne con rostro y sentimientos. Un cuerpo que podía ser tan duro y fuerte como el acero en algunas ocasiones, y en otras adquirir la fragilidad del más fino cristal. Cerré los ojos y aspiré su aroma de vida, tuve que contenerme para que no se me hiciese la boca agua.
Escuché su pregunta y esbocé una media sonrisa, en la cual traté de no abrir los labios demasiado para no dejar mis colmillos a la vista.

-Estoy bien, no se preocupe dama... -le susurré.

por **Viola de Lesseps** Lun Jul 05, 2010 12:21 pm

Parecia bastante tranquila aquella dama, y aunque no lo quisiera ver, parecia disfrutar de aquel lugar, pero con una extraña melancolia en su rostro, tenia clase y era bien elegante como la mayoria de las personas a las que habia visto en la tienda hoy.

- No fue mi intencion molestarla madeimoselle - añadi en un susurro casi inaudible - Lo siento dije seguidamente mientras alumbraba el suelo en busc de lo que me habia traido aquel cementerio, Menta fresca.

Avance unos pasos 2 o tres no mas y encontre lo que buscaba, me agache cuidadosamente y saque de mi bolso una especia de daga para cortar la menta sin dañarla.

por Invitado Lun Jul 05, 2010 12:26 pm

La observé con atención, sin decir una sola palabra más. Ella estaba a lo suyo, y yo seguiría a lo mío, como debía ser. Apoyé la mano suavemente sobre la piedra del panteón de mi familia, preguntándome por qué había sido yo la afortunada (o desafortunada) que había sido salvada y ellos no. Cerré los ojos unos instantes, disfrutando del aroma a tierra húmeda, hierba y brisa nocturna.
No prestaba atención a la humana, deseaba que ella se sintiese confiada, que pensase que no corría ningún peligro a mi lado, para quizás luego abalanzarme sobre ella y conseguir mi objetivo: su sangre, mi alimento.
Tras unos segundos más en completa calma, me di la vuelta y la miré. Parecía recoger menta... algo bastante curioso. Sería herborista, quizás cocinera... o incluso perfumadora, algo así debía ser... Señalé unos metros más allá, donde gracias a mi visión perfecta pude vislumbrar un círculo de menta fresca.

-Allí tienes más.

por **Viola de Lesseps** Miér Jul 07, 2010 9:06 pm

Mientras cortaba delicadamente la menta, inspire un poco llenando mis pulmones de ese olor tan fresco y dulce, definitivamente era lo que me hacía falta, deje la lámpara en el suelo mientras en mi bolso colocaba, la planta con sumo cuidado no quería que las hojas se marchitaran, tenía que estar así como las veía ahora.

Escuche lo que la joven me decía y en realidad de donde estaba ella yo no las podría haber visto, - Gracias - dije mientras me acercaba a donde ella me había señalado, corte la menta de igual forma que la anterior y la guarde, tome mi lámpara y fui hasta donde estaba ella.

- Siento interrumpirla, pero no me gusta ver a las personas solas, usted parece tener una pena en su corazón- dije mientras me acomodaba el abrigo que llevaba puesto.

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