Noches frías con algo de calor...(Nicolas D´Lenfent posible +18)

por **Gene M. Garbo** Jue Nov 17, 2011 10:31 pm

El dulce aroma de París olores nuevos...sensaciones nuevas era una niña cuando llegue me pareció todo tan excitante que casi no lo pude creer al ver que estaba en la gran ciudad de París. Todo era distinto la sociedad y todo, no era para nada como era Rusia, miraba cada cosa...cada persona como si los viera por primera vez...como si se tratara de un bebe recién nacido...

La estación del tren grande...las personas cada una metidas en sus mundos, sus trajes, unos finos otros no tanto, otras muy gastados...el aroma del vapor del tren inundaba aquella estación dejando mis ojitos brillantes ante lo nuevo y lo asombroso de Paris…una sonrisa de alivio se presentó en mis labios algo pálidos porque desde hace días no había bebido gota de agua durante todo el viaje, estaba muerta de sed y a la vez cansada por el trajín del viaje…moví mis cabellos con mi mano derecha mientras camina hasta la salida de la estación…tenía que buscar un lugar cálido y un trabajo…así que camine por las calles rumbo a uno de los burdeles…tal vez me contrataban de ayudante o algo así…

El frío era algo insoportable…me crucé de brazos tratando o mejor dicho para evitar sentir frío como si el frotar de mis manos con mis brazos haría algo de calor en mí, bah, al menos mi mente así lo creí, ya en las calles la gente paseaba con sus elegantes abrigos, en su glamurosos coches, gente de clase, y otras que de clase baja, todos cubiertos por el frío de la ciudad, a cada paso que daba sonreía a la gente para evitar sospecha de mí “si estoy aquí de comenzar una vida nueva, olvidar lo que paso en Rusia” fue lo primero que se me vino a la mente.

En una de las callejas por las que pasé…mire a un hombre simpático…cortejando con una de las cortesanas…los mire por unos segundos perdí la noción del tiempo solo con mirarle a aquel hombre, luego mi ensimismamiento se fue cuando sin querer tropecé con alguien más…no supe quién era., solo vi un abrigo negro y unas manos frías…muy frías y blancas… -Disculpe Señor…no quise importunarle- sonreí y trate de seguir mi camino hacia el burdel…para probar mi suerte.

por **Nicolás D' Lenfent** Vie Dic 30, 2011 3:40 pm

El sentimiento de tomar cada alma
Apoderarse de las almas más débiles para hacerlas más fuertes
Y aquellas almas inocentes para arrebatárselas como vil animal
Que ha sido, tan apetitoso de su locura vio el alma de una niña
Que hará que sea la esclava de sus propios deseos inmortales.
Nicolas D’ Lenfent

Porque estas noches le guiaban al borde de la muerte, porque se muestra tan oscuro el sendero del burdel, será que ya no había deseo por obtener sexo y no un sexo como le dicen sino un sexo aluciando, jugar en las mentes ajenas y hacer parecer que tenían los cuerpos unidos. Solo era un momento de distraimiento, pero todo este juego tenía que terminar, pues ya no le daban ganas de seguir, algo se estaba muriendo dentro de el ¡Todo! De nuevo el sentimiento de que perdía el sonido del silencio. Ya había perdido su vida, después su alma y ahora que podrá ser ¿Ya no desea ver? Quiere cerrar los ojos al mundo, no desea pensar, ni hablar, no quiere ser nada ya. Solo quiere la destrucción pero como hacerlo si esto no para.

¿Cuál era el motivo? Ahora porque acude hacia el burdel sin su propio consentimiento, es llevado a la fuerza quizá solo quizá no es una tonta idea. Pero podrá haber un interés especial, algo que le consuma hasta el borde de la muerte. Sera que el sol está a punto de salir en sus ojos y desea una compañía para el acto final. Pero ¿Por qué ahora? Porque ahora que solo desea la soledad mas que nada, ser el solitario vampiro que es olvidado por aquellos que algún día supieron de su existencia.

La capa negra que el cubría toda presencia imitaba volar puesto que el aire se encontraba más intenso y fuerte, exquisito y hermoso se sentía, de nuevo la gente a su alrededor eso detestaba además de que sentía las miradas muy pesadas, el olor del aire combinado por fragancias “perfumes” que siempre se despernaban de las mujeres y uno que otro joven que acudía.

Su caminar era como si el tiempo se detuviese justamente en el, veloz pero lento a su andar, y al momento de girar y retroceder el camino, algo que siempre hacia cuando no había interés en acudir a cierto lugar, sintió un roce suave y fragante al instante, un aroma simple pero fuerte, unas fuertes ganas de beber de ella, si ella ¡Una jovencita! Tan apetitosa que era hora de mostrar quien era el mejor cazador. Solo un segundo para hundir sus colmillos en ella. Solo eso para mostrarle lo que es vivir con dolor. Quedando frente a ella sin mostrar el rostro aun seguía su capa cubriéndole como la noche le cubría los ojos. Y al ver, sabía el violinista que le estaba interrumpiendo el paso. – ¿Se encuentra bien?…Su voz con indiferencia y tan seca.-Que extraño distraerse en este lugar.-musito con sarcasmo y algo de burla pero solo él lo sabia para ella su voz era solo seductora y hermosa.

por **Gene M. Garbo** Vie Ene 13, 2012 6:05 pm

Que hermosa voz…jamás había escuchado una así…como si fuera el alivio de un dolor…o una caricia de una pequeña brisa…no sé cuánto pasó con respecto al tiempo…pero para mí aquello podría haber sido horas me recuerdo que estuve a punto de tocar su rostro pero mi conciencia…gracias que me detuvo ella…a tocar su rostro o mejor dicho parte de su rostro porque no se le miraba muy bien por la capa negra que usaba pero aun con ella se podía apreciar la figura de su rostro…la luz de las iluminarias lo hacían parecer más hermoso de lo que tal vez era o desea mostrar…aunque más me llamó la atención el brillo en sus ojos…un color rojo…o eso me pareció bien…no podría estar muy segura la verdad no pude verlos bien pues su capa lo ocultaba más y a pesar de que movía mi rostro para poder verlo todo fue en vano…
Y ahí estaba estoica…boba y alucinada con aquella presencia sus palabras ni siquiera le prestaba la debida atención…solo pude asentar la cabeza como afirmando algo…pero ¿qué afirmaba? No sé…solo asentaba y asentaba la cabeza una y otra vez…hasta que la magia en mí terminó, hasta que la empatía que aquel hombre cometía en mí se esfumó; mis manos se alejaron de sus manos (la verdad estaban más cerca de su cuerpo)…trate de alejarme un poco de su presencia y retomar mi camino al burdel pero no pude evitar escuchar su pregunta antes de tornar mi dirección
-Muy fácil para alguien que no conoce y ve por primera vez toda esta magia…- una sonrisa algo tímida y unas manos temblorosas… ¿por qué temblaba? ¿Era el frío? No, no lo era…era algo distinto como si mi cuerpo experimentara cierto temor hacia el joven… ¿era joven verdad…? Si, si lo era…sonreí más como una tonta asustadiza pero la pregunta era… ¿asustada de qué? ¿De él? ¿Por qué?...preguntas y preguntas venían a mí y cada una sin respuesta…solo di unos paso hacia atrás y seguí caminando aunque en mi mente seguía la figura de aquel hombre…porque estaba en mi mente…porque pensaba en él…negué otra vez con mi cabeza tratando de sacarlo de ahí, de sacar sus ojos de mi mente…caminé y camine hasta que vi el burdel, algo sucio pero tal vez por eso me contrarían y tendría suerte de trabajar como ayudante para ellos…sabía muy bien el oficio de ayudante porque en eso me desempeñaba en mi estancia en Rusia…

Al llegar ahí el hombre que atendía la barra me miró al principio creyó que deseaba ser como las niñas del lugar pero luego después de una charla algo intensa y con uno que otro grito de su parte pero igual acepto ya que ayudaría al cuidado de la cocina por así decirlo, hacer mandados…y demás cosas que el lugar necesitaba…me instale en una de las habitaciones del fondo de los pasillos (la última de todas) me deje las cosas y baje para comenzar a trabajar…mientras bajaba las escaleras le vi llegar al hombre…era él…su capa…a menos que hallan muchas en Paris pero estaba segura que era el mismo…lo mire de lado y sonreí pasando luego por su mesa… -Algo que desee señor…alguna copa o alguna compañera a la que le pueda buscar- aún no sabía bien el saludo pero hice mi mayor esfuerzo…limpiaba la mesa del joven sin dejar de sonreírle amablemente…

por **Nicolás D' Lenfent** Mar Mar 13, 2012 4:29 pm

Admiraba un verdadero arte de la magia blanca, ella era solo luz blanca, intensa luz que le inunda un extraño sentimiento ¿Qué sentimiento? Si esta ave muerta no siente nada más que su delirio y pasión por la agonía. Pero ¡Oh! ¡Rostro de la vida! Se presentaba ante él, aquella pequeña humana hermosa, donde el ave negra que era le observaba. Sus propios ojos maldecidos se dirigen a sus definidas curvas sensuales que le llaman, su piel jugosa y piel ardiente ante un encanto especial convirtiéndose en el seguidor de su aroma que le encarcela a conocerle intensamente. Su mente le dicta el juego planeado y es así como se encierra a gozar por la travesía de su pasión. Sus palabras transmiten solo dulzura y ese fue su verdadero castigo. Pues el ave está sufriendo por su voz encantadora que le canta a su vacio y manos necias que le tocan su propia piel. No debió hacerlo, ahí es cuando marco su maldición pequeña dulce de la tortura.

Ya no importaba que era lo que decía sino solo la melodía de su sonido, el sonido de la ternura. No debió acercarse a la joven, ahora, el esta extrañado por la forma de sus ojos al verle, su ojos le dicen que le asesinen pero su interior solo pide sangre. ¿Qué laberinto tomara? Codiciada muerte que arrasa con todo lo que ella posee, la belleza de la vida, transformar esos dulces sentimientos por la amargura, la maldita paz de que tanto hablan por la intranquilidad, el desespero que es lo que hará sentir a esta flor blanca que será después roja, tan roja que desaparecerá. Tan profundo y desquiciada excitación le recorría toda oscuridad que se presentaba. No podía dejarle de mirar, y al prestar atención a su última palabra ¡Magia! Eso era lo que buscaba, entonces con descaro en el interior de su rostro se embozaba una sonrisa malvada. Eso le daría, la magia de su ser. ¿Qué? ¿Qué era eso? Sintió el miedo en ella, el sonido de su cuerpo le delataba que su venenosa lengua acaricio sus propios labios con tanto deseo. Negando el rostro por ver la flor alejarse del peligro, inútil era todo. Su esencia es la que persigue ahora, nada podrá detenerle para atraparla. Por el momento le dejo avanzar sintiendo que derramaba pétalos, esos malditos pétalos de su inocencia. ¡Inocencia! Quiere tomarle para indagar por el sendero de la muerte a su lado, llevarla al lugar más horroroso para ella, dejando que todo lo que posee se pierda y sea una más de sus rosas muertas. ¡Id! De una vez al heaven encarnecido, a la locura de las pesadillas. Sombra desaparece y aparece de una vez, solo un segundo basto, y que juego tan perdido era este. En cuanto su presencia se rebeló al mirar la entrada del burdel ¡Valla, sorpresa! ¿Por qué una joven como ella se va al lugar del diablo?-Esto será más fácil de lo que pensé, que pena- El ave esperaba al menos desafiar los obstáculos, aquí solo era cuestión de pedir. Dejando aquel susurro comenzó.

Adentrándose acompañado del poco viento, sin prestar atención a su alrededor solo se dirigió a la mesa privada donde ahí espero. Donde sus ojos captaron el brillo de su presencia y de nuevo el encanto permaneció- Muerte-Maldito descarado se mostro sin importarle la rosa de su amabilidad. Tomándole la mano para detenerle y dejara de limpiar. – Deseo que usted sea mi rosa hermosa que me tome-Hermosa mano le jalo para sentarla en sus piernas, mostrando su rostro ante ella para que conozca al que odiara en su existencia. –Sigamos el camino para estar juntos-Filosa uña larga le cortaba la prenda de su pecho marcando la piel de igual manera-Le llevare al heaven prohibido, solo usted puede entrar ahí satisfaciéndome-Labios necios que se acercan a su cuello dejando la marca de un beso donde le susurro-Muéstrame de lo que eres capaz-Se quedo ahí en su cuello esperando su movimiento.

por **Gene M. Garbo** Dom Mar 18, 2012 9:39 pm

Al sentir su mano sobre la mía jalándome hacia él…diciéndome aquellas cosas que para cualquiera de las muchachas del lugar alegraría ser la escogida para calentar la noche y calentarle así la piel y más que la piel los deseos…pero…pero en mi caso solo me hicieron sonrojar de la pena…más cuando su mano…mejor dicho su uña corto parte del escote de mi blusa tocando mi piel ahora descubierta aquella piel que no me había atrevido ya a mostrar…tome aquella mano atrevida, aún con aquel sonrojo que rogaba que no sea tan notorio…aleje aquella mano que podría a cualquiera a tentar a ceder y caer a cualquier deseo que su dueño tenga en mente…más por sus labios…que buscaban el punto exacto o mejor dicho que sabían cuál era el punto exacto para desquiciar a la receptora de dicho beso pero no…no iba a ser así…no conmigo…

-Señor lo siento pero no puedo aceptar su invitación…aunque suene muy tentadora y a cualquier jovencita del lugar le gustaría retozar en sus brazos…pero…- hice una pausa levantándome de sus piernas mientras dejaba que mi mano me venteara un poco de aire…pues ya se sentía algo de calor y aquel joven sabía muy bien como provocar dichos calores en las mujeres…aunque su presencia solo altero a todas al verle pedirme como la flor de su compañía…los murmuros de todas y la vista de todos me hizo sonrojar…lo cierto es que era nueva y no sabía nada de aquel lugar más que solo lo que se ve por lo superficial…

Sentí mi respiración agitarse…el calor más extenuante…incluso pude sentir como una gota de sudor bajaba por mi sien izquierda hasta dejarse ver por mi cuello y llegar a la parte que ahora el vestido no cubría…hice una ligera reverencia para luego dejar que mis pies me llevaran a la barra y desde ahí solo desde ahí contemplar a aquel joven de ojos atrayentes y de piel tan fría que me hacía estremecer…solo un susurro dejo antes de partir… -yo no soy con quien deba buscar lecho o compañía si lo que desea es un placer más vivificante busque una con experiencia no a una pobre alma que recién comienza por el calvario de los jardines marchitos…de una vida sin espera ni fruto…más que solo de dar calor en noches heladas como esta que en alma esta colada…- me aleje de ahí aún mirándole sobre mi hombre…haciendo girones aquel trapo en mis manos…los nervios me comían, me devoraban vivan…sintiendo aquel temblor en mis piernas…eso no era bueno…no si me lo producía de aquella forma tan fuerte que hacía retumbar los latidos de mi corazón haciendo que se escuchara por todo Paris; bueno metafóricamente hablando…

No sabía lo que era y no sabía el porque me vino a buscar…tal vez era todo una coincidencia de la vida…del destino…de la mala fortuna…en eso una de las chicas se me acercó para regañarme… -No seas tonta muchacha un joven tan guapo como él requiere de servicios especiales y te lo estaba pidiendo…ibas a ganar más de lo que ganarás limpiando mesas y ayudando en el burdel…piénsalo- sus palabras me dejaron muda mientras me dedicaba a lavar los vasos de las bebidas sin dejar de ver a aquel hombre… -en que estará pensando…en que piensa…me gustaría saberlo…- pensé mientras miraba mis oficios y al joven que había requerido de los servicios…

-Si lo hago…me perderé más…además aquel joven solo lo dijo por molestar…como si una por trabajar aquí deba ceder tan fácil…pues no…bah…mejor que le rechacé a que se acostumbre que una no por ser cortesana tiene que irse ofreciendo a todo pantalón que pase si no que también tienen dignidad…aunque nadie lo crea…y si ellas son las que ponen el cuerpo pues entonces será al gusto de ellas no al de ellos…si mejor así porque dar sin tener lo que motive a una a entregarse…mejor deja de pensar boberías Gene y ponte a lavar los trastes…- deje a mi mente que dejara los pensamientos y se dedicara al trabajo eso ayudaba mucho y más con la música de aquel lugar…eso alejo más la idea del hombre sentado solo en aquella mesa…esperando…esperando…esperando no se qué…

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Abr 01, 2012 1:45 pm

Su alma tan bella quería corromper, destrozar su luz poco a poco, mostrándole lo que debe de sentir para vivir, su perfume, esa fragancia dulce que desdeñaba con amargura, sus labios dulzones le quería destrozar clavándole las espinas del dolor en ellos. Todo lo que representaba esa flor dulce, hermosa y llena de una inocencia divina le atrajeron, le hicieron pedir refugiarse a su alma para transformarlos en lo contrario. Matar todo de ella, dejarle la marca de la agonía que esa sería su único placer que busca. Esperando ese movimiento suyo de detener la mano, que sabe, que le hará daño, por un momento se quedo inmóvil admirando mas su belleza, y deseando mas la sangre que la siente como si fuese de un bebe, todo lo que un bebe posee ella lo tiene, será por eso ese maldito deseo de corromperla como una espina se clava y hiere todo con suma belleza. El anhelo era más intenso por ella, sus palabras le hacían convertir esto en una provocación, su voz se adentraba al vacio de su interior que hacia ecos en el, jugaban haciéndole sentir compasión por ella, pero el mato esa provocación gobernando dolor en el que desea invitarle a sentirlo. Observando como el cuerpo se iba de su camino, sin decir nada, sin mirarle hasta que tomo la copa de vino que tenia en la mesa, cogiéndola gozando el rojizo y ese dulzón sabor que se embriago de el al momento de beber, imaginándose que la bebida era la sangre de la bella flor que imagina ya muerta. Hasta la muerte incendia el fuego a menudo que el sepulcro es abandonado, que diría que solo un segundo basto para hechizarle la piel, un juego era todo esto, como aquellos humanos que murieron por complacer a este muerto que solo busco palabras para su delirio. Palabras que hará hacer pronunciar a esa flor que se hace del rogar.

Bebiendo sin detenerse, su mirada buscaba la flor renegada a una noche sin sueños, a la noche de pesadillas lo ha convertido, sabía que terminaría por llevarla a un lugar privado, solo era cuestión de volverle a hablar pero esta vez el quería que la flor regresara por su cuenta. Pequeña rosa que apenas florece, apenas sabe de la vida, inocente flor que con sus palabras dice su pureza, como ella, vale más que todas estas que están mirándole y otras que van a su búsqueda por la compañía. El no tiene ojos para nadie más que para la flor que blanca esta. Por más que diga que no desea nada de ellas, estas permanecen ahí, serán sus ojos, su piel, su voz, su presencia entera lo que les seduce o sus labios que provocan. Dinero, algunas pensaban, miserables que gozan del dinero, todo lo hacían por dinero y eso le aburría. Se refería a la experiencia pero él no busca un sexo común, ni un deseo igual que la mayoría de los visitantes tenían.

¡Miradas y más miradas! Todos se enfocaban a la figura del mal, como detestaba que le miraran, ¡maldición! La dueña se acercaba a él, ya suponía lo que le iba a decir, que ya tendría lista la VIP en cuanto eligiera, y así fue que asintió con el rostro, de inmediato se levanto con la copa en la mano, solo fue un segundo cuando llego a la barra ignorando las demás presencias y enfocándose a la flor silvestre que se esconde. Mirándola a los ojos, donde musito sin que nadie se diera cuenta- Ave hermosa, lléveme a conocer su heaven donde con deleite le entregare mi alma…-Ordenándole sin dejar de verla a esos ojos tan brillantes, ofreciéndole la mano para que siguiera el camino junto a él. En cuanto tomo su mano ambos se dirigieron a la habitación asignada, mientras una mano le abrazaba la cadera…

por **Gene M. Garbo** Sáb Abr 07, 2012 12:18 am

Como describir lo que sentí cuando se acercó a la barra…sus ojos eran hipnóticos aun cuando estaba limpiando aquellos vasos sentía el peso de su mirada colándose por todo mi cuerpo haciéndolo vibrar…aquella brisa que subió por mis pies hasta mi última hebra de cabello…pero aunque lo más sensato sería alejarse de aquel ser…mis pies se quedaron estáticos…mi cuerpo inmóvil…mis ojos atentos a sus ojo…su voz entraron en mi cuerpo pidiendo que sea su compañía de aquella noche…comencé a caminar y solo él poblaba mi mente…mi diestra rodeando su cintura apresándole su cuerpo con mis dedos sintiendo sus manos en mis caderas…

Aquella noche…aquel hombre con su voz había doblegado mi pensar… ¿cómo lo hizo? No lo sabía y no pensaba tan profundamente…su rostro, su figura era lo único en el o que pensaba era en su melódica voz que me extasiaba por completo…no eran las palabras sino la dulce pero solitaria melodía que le hacía parecer más que una petición parecía una voz de ángel tocando su lira trayendo paz a quien le escuchara…pero la paz no te hace temblar o tiritar de esa manera como si fuera algo malo…y su cercanía no te hacía encrespar todo tu cuerpo y todos los sentidos hasta saltar…

La inercia de mi cuerpo actuó llegando con aquel ser hasta la habitación más alejada de todas…aquella llamada la “especial” de ella solo pedían hombres poderosos y misteriosos que no asomaban su presencia hasta la noche siguiente…o eso me dijeron cuando llegue y me explicaron del lugar…nuestros pasos calmados…sus ojos brillantes…su sonrisa fiera como si se tratara de una cacería…mis ojos abobados…mi sonrisa era inexistente…mi rostro con un ligero sonrojo en mis mejillas como si estuviera apenada de ser su acompañante…

-Señor… ¿por qué? Porque me ha elegido entre todas las bellas jovencitas que en este lugar abundan…usted ha preferido a una chiquilla inexperta…porque…porque no busca a una más experta para que le de ese placer…- mientras subíamos mis ojos no dejaban aquel embobamiento…nuestros píes se movían subiendo por las escaleras sucias pero firmes hasta que uno de los clientes de una de las chicas con el aroma del alcohol en todo su cuerpo rozó el mío tocándome le trasero y despertándome de aquel sueño… ¿estaba dormida?...lo mire lo miraba…y me aleje de él algo seria…y un poco asustada…

-Monsieur deje de buscar lo inalcanzable por favor…- le dejé el brazo y caminé a mi habitación respirando agitada…dejando mi cuerpo caer en la cama para evitar el trabajo aquella noche…al menos hasta que aquel hombre encuentre otra compañía…

por **Nicolás D' Lenfent** Jue Mayo 24, 2012 9:04 pm

¡La dulzura me atormenta, el color miel de sus cabellos brillan, brillan cegando mis ojos, es el maldito amanecer lo que refleja ella, me seduce la muerte de su templo, quiero ese templo una vez más. Vamos amanecer ven a mis brazos! Aun sosteniéndole de su fina curva, camina siguiendo la luz blanquecina, sus ojos los ha encadenado a los suyos, no piensa soltarla hasta saber cómo es el sabor de un ángel. ¡Veo el cielo claro en tus ojos, puedo ver como es el paraíso de los que no han pecado ¡Oh! Eres como María, virgen y bella! ¡Oh! Sigue mis pasos y entremos ente ambos mundos, el Infierno es donde solo podremos copular y el cielo será la aurora de gemidos que solo prolongaremos con este sueño! Sus mano traviesa, aquella con la que abraza su cadera le acaricia, se apega mas a ella sintiendo su tibieza, el latir de su corazón que parecía decirle que se alejara de ella, todo en su interior corre el deseo, sabe que hay un poco de electricidad en ella que anhela conocer una noche menguante.

Intensamente aumenta el brillo de sus ojos, la habitación está más cerca, ya solo unos pasos, no le importa quien mira, desconoce a todo el mundo, ignora las voces, las presencias indiferentes, solo su mundo ahora se sostenía en ella, de su benigna “Ángel”. El ave corta la distancia, se acerca a su rostro tras apasionarse con su voz, con el aliento que desprendía de su boca, de esos labios jugosos, carnudos y llenos de dulce que coquetean con el deseo. Ha cambiado la forma del caminar, ahora se encontraba subiendo escalones, un poco más para besarle, un escalón más donde terminaran sus labios presionando los suyos. ¡Sus labios, sus carnosos labios me aclaman, me estoy encendiendo en llamas por ella, quiere poseerla completamente hasta que la luna se muera y este sueño termine! No le responde, permanece callado, sabe que si habla perdería su fuerza y la copularía en las escaleras, por eso sigue callado, admira más sus labios, saborea ansiosamente presionarlos, buscar su esencia que es la única que sabe la verdad de la tentación.

¡No! ¡Se ha escapado, se ha ido de mis manos! Ojos rojizos des controladores, la ira, la necesidad de poseer la muerte de ese deficiente humano, y ella se alejaba ¡No, no vueles de mis brazos, ven, ven o te encadenare con sangre esas malditas alas para que no vueles, no dejare que te alejes hasta obtener tu pureza! Trascendiendo como una sombra, se adentra a la estancia de su “Ángel” Admira como su cuerpo cae con delicia entre esa suavidad que no se iguala con su delicada piel. –Para mí no hay inalcanzable –Deja escapar el sonido del cerrar de la puerta y de inmediato vuela permaneciendo arriba donde ella centraba la mirada en el techo-Tu inocencia me inquieta, esa pureza divina tuya me encarcela a tu lado, mis labios traviesos desean jugar…-La voz que sonaba era la misma excitación recobrando vida, en esos timbres y ecos producidos con locura que le hicieron bajar a ella, interrumpiéndose así mismo donde le beso descontroladamente, tomándola con un abrazo y enredando sus piernas con las misma piernas ajenas para mantenerla presa. Haciendo el beso más exquisito para ella, así fuese obligado, robado o a la fuerza, si todo tenía que ser así, así seria. Que mejor manera de tomar a un ángel con la malicia de un ave muerta.

por **Gene M. Garbo** Jue Ago 02, 2012 2:52 am

Dulces santos amparad el alma atormentada de una joven que ha buscado refugio en las hermosas alas de la seguridad de su propia habitación siendo esta una trampa mortal para la corrupción carnal…en la cual se suponía que salvaguardaría de la furia de los deseos de poseer el sudor ajenos…pero como resguardarse de las sombras que buscan atrapar una rosa que se halla entre sabanas sucias cubierta…

El sexo la pasión de los seres humanos…es una necesidad de los cuerpos de desfogar toda esa miseria de vida que poseen en sus aburridas y cutres sociedades…pero de todas las mujerzuelas de los burdeles…nunca ha habido una que se resista a esos deseos…quizás porque no sabía…era nueva…inexperta…su primer cliente sería…pero no sabía si lo era…

Suspiraba con fuerza hasta el momento de verlo sobre mi cuerpo atándome…¿atandome?...¿por qué me ataba a su cuerpo? Acaso…mi lengua tocaba la de hombre impulsivamente no…no debía desear eso…no era propio…pero…igual la tocaba…igual jugaba con ella con ese arrebato e ímpetu, incluso un gemido entre los besos deje escuchar…era tonto no debía estar así…

-no...No…señor…no…- solo eso alcancé a decir mis manos forcejeando para liberarse de aquella atadura aunque mi cuerpo se movía y pegaba contra la de aquel hombre…aquella fricción entre nuestras caderas me volvió a hacer gemir obligándome por segundos a seguir con aquellos movimientos…extraños…completamente extraños…incluso sentí como mi cuerpo, mi sexo lo deseaba pues sentí una ligera humedad en este… “no no que estaba pensando…que estaba deseando…”

Mordí su lengua un poco para separar sus ardientes labios… -por…por qué a mí?...de tantas porque yo…no soy la más agraciada…por qué?- estaba desconcertada…que pensar cuando estas a punto de caer a los bajos instintos del sexo…pero tenía un plan para salir de allí…si eso sería lo más inteligente y no sospecharía de nada…

Lentamente me solté de sus ataduras de sus manos para tocar sus mejillas…estaban frías…pero deposite sobre ellas mis manos acercando sus labios a los míos…temblaba de miedo…mis piernas se abrieron lentamente dejándolo en medio para que disfrutara mejor del contacto…tomaba su aliento y lo hacía mío…mostrando sumisión contra él…sus ojos se cerraron por el contacto de mis manos y en un momento aproveché me di vuelta para dejarlo a él sobre la cama y correr directo a la puerta…pero…

No hay paso…bloqueado…que es esto…

por **Nicolás D' Lenfent** Lun Ago 13, 2012 5:37 pm

Su tacto, su labios invitaban estos labios secos a saborear toda su piel, a despedazarla completamente, recorrer su cuerpo con la yema de los dedos, deseaba arañarle y destrozar su bella y exquisita piel con lujuria... ¡No! Ese deseo se alejó como efímera llama luciente, se negó de esos besos venenosos que podrían haber herido su carne tan gentilmente, se alejó de las manos que aprisionan violentamente los orgasmos que expresan sus gemidos como un compas hermoso que crea melodías. Pero aun permanecen sus caricias, sus piernas muestran ese grito que esconde que le seduzca su intimidad, solo fue un cerrar de ojos que produjo verla desnuda en su propia mente que le jugaba sin desearlo, y de repente ella se retiraba, sintió como la piel le rozaba con suavidad, su frescura que lo mantenía perdido entre mares profundos llenos de gula.

Esencias que embriagaban y seducían con esplendor, así como las aguas del mar se desplazan ella lo hacia, huía que en un par de segundos se interpuso en su paso…-Su piel es de seda, el alma desnuda déjame embriagarme con el sudor de su cuerpo, acariciarte en un eterno rito y más allá de un amanecer...Avanzaba hacia ella lentamente, movimientos sensuales y a la vez provocativos, haciendo que ella retroceda al momento que el avanza, y su mano le acariciaba su mejilla, su cuello como todo un perfecto amante que engatusa a su reina y le muestra lo bello que es el tocarse mutuamente…-Anhelo hacerte mía, permite que nuestros cuerpos perciban el placer, la pasión se vuelve lujuria y el deseo satisfacción…-sus labios volvieron a buscar los ajenos, envolviéndola en ellos lentamente, así deslizándose hasta su cuello..-Nuestros cuerpo se harán uno, será un culto de infinita devoción…-le vuelve a besar sus labios, le muerde dulcemente el inferior…-nuestros labios se entremezclan, vuestro corazón estalla y su piel se ofrece…-tomando sus caderas le apega a él y le susurra en su oído.-Por que es amena, hermosa y virgen...-musito al final esa palabra con excitación, al ver que la cama estaba cerca, detrás de sus piernas que la tocaban se fue deslizando hacia abajo donde alzo su vestido para bajarle su lencería y así le abrió un poco las piernas donde su lengua se fue deslizando en ella….-mmmmmmm-Se sentía el sol en esa humedad, lagrimas en mis ojos se evaporan, su dulzura su hermosa dulzura hace que derrame una lagrima de sangre, tan benigna sé que el sol esta a su pies, los sueños se cumplen ahora, el cuerpo arde, vuelve a lo que una vez deseo con tanta pasión.

Penetra con la lengua, moviéndose de un lado para otro, y por dentro la sangre que hierve, la mirada gris se desvanece con este sol se desaparecen las penas, un pequeño rasguño se escapa, los colmillos andan traviesos que la copa de vino no hacia falta, que belleza de este sol naciente, principio de un día y fin de una noche, saborea su virginidad con gotas de sangre que es un cáliz magnifico para llenar el espacio del alma abandonada.

por **Gene M. Garbo** Dom Ago 26, 2012 11:58 pm

Sus besos eran cálidos…sus manos aunque frías desprendían cierta electricidad que hacían a mi cuerpo estremecerse…me hizo relajarme completamente, mi cuerpo se estaba soltando cuando sus manos tocaron mi cuello…cerré mis ojos como si fuera o estuviera siendo hipnotizada por aquel hombre que solo con un ligera caricia que se asemejaba a las ligeras brisas de invierno a las 6 de la tarde tocando tu cuerpo descubierto…así eran esos dedos…tanto que ladee un poco mi cuello para darle más espacio a que tocara más mi piel…a que la besara….

Aquella melodiosa voz…sus palabras que la dejaban con sus ojos atontados…su mirada perdida en los ajenos…se volvió a sentir extraña…mes sentía completamente extraña…mi respiración se agitó haciendo que mi pecho subiera y bajara más rápido…incluso con aquellos susurros noté que mi sexo se humedeció más…que mis pezones se ponían erectos…y un sonrojo en mi rostro lo puede sentir…pues me ardía la cara…cuando sus manos tocaron mis caderas mis manos se quedaron sobre sus hombros tomándose con fuerza de su chaqueta…subiendo por su cuello lentamente…sintiendo ahora su piel a través de mis dedos…

Sus labios embriagadores…la pequeña mordida…mi pierna derecha tocó y buscó la pierna de aquel hombre…no sabía su nombre y yo no me importaba…había caído…había cedido…mis manos no pararon su camino hasta llegar a sus cabellos los cuales revolvió en el beso para pegarle más a mis labios…jugando con su lengua y la mía…dejando que sus manos toquen mi cuerpo a su desdén y placer… -Se…señor…no…por favor…aah- un gemido y mi mano le ayudaba a bajar…el bajaba por mi cuerpo lentamente ni falta le hizo que abriera mis piernas…una subió a su hombro con mi mano sobre su nuca acercándole a mi intimidad…cerrando los ojos…sintiendo un poco de dolor…mis mano lo empujó un poco para alejarlo unos segundos bajando mi pierna…lo miré y esta vez le hice subir… recorriendo con las yemas de mis dedos su torso abriendo lentamente los botones de su camisa…dejando que esta junto con la chaqueta cayeran al suelo…solo se escuchaba el paso de la tela sobre su pálida piel…acerqué mis labios a su torso besando sus pectorales, dejando la lengua se escapara para lamer sus pezones también…para tomarlos entre mis dientes y tirar de ellos…mis manos inquietas y temblorosas llegaron hasta su pantalón…rozándose por encima de la tela …desatando con dificultad su cinturón…lo miré…y volví a temblar…

-Señor haré lo que sea pero no…no lo haga…yo…yo no tengo experiencia y no le podría servir como otras…por favor déjeme ir…- estaba extraña por momentos estaba excitada y por otros momentos aquello desaparecía…me sentía atada pero luego lo volvía a mirar y como que si reaccionara…sus labios…eso era…sus labios me hechizaban y me dejaban sin armas ni defensa…trate de pelear para zafarme de sus manos en mis caderas…pero me era inútil…sus labios ya me habían atrapado de nuevo…solo quedó…un camino…vencer a la bestia en el juego de la pasión…sudar con su cuerpo y el mio en el placer del sexo…de ser tomada de su agrado y luego…luego huir…disfrutar con él…o resistirme…pelear hasta el final por la libertad… dobles deseos…mi cuerpo me pedía que me entregara pero mi mente me decía que no…que debía alejarme de él…¿Qué haría…si mi pureza estaba en juego…? Huir…eso haría…

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Oct 07, 2012 5:16 pm

“Eres como un capullo, me muestras tu belleza, tu corazón en el abrir de tus pétalos, logrando desnudarlos, uno a uno, mostrando esa belleza interior, mujer de flores bellas, de mil aromas que solo serán un perfume en mi cuerpo” Pensaba de mil formas, verla de esa forma su mente se tornaba delirante por tanto arte que le provocaba. Y La selva rugía, quería danzar con la lengua, brindarle un baile sensual, erótico y tétrico, moviéndose como un viento suave y sigiloso, la humedad que desprendía era como la lluvia que gozaba al gotear en su lengua, sintiéndose el vampiro psicópata que sediento prueba y prueba de lo negado a lo irreal, y la sangre marchitaba su intimidad, que era el cáliz que un día la amada de un poderoso bebió, y ahí un manjar divino, sus colmillos se tiñeron de su sangre, solo con unas cuantas gotas basto para apreciar su esencia, rozando todo tacto a su flor, era una bellísima flor que invitaba a buscar la muerte en ella, mostrando unos laberintos oscuros e inmensos de gula, excitándola tan solo con la lengua, presentándole la nueva alianza de los placeres, la vida y la muerte se unían, la suciedad y la limpieza, lo blanco y lo negro, como un ángel y demonio, dejando que la mente se vuelva libertina avanzando con morbosos pensamientos hacia lo oscuro y tenebroso donde le llevara.

Convertido todo en escenas divinas, se sentía la victima de emociones confrontadas, sentía una capa de tranquilidad y a la vez eso se desvanecía y se presentaba lo horroroso que era la desesperación, quería tomarla completamente, después de dominar su flor se deslizo a su cuerpo, tomando su pierna mientras subía con lentitud olfateándole profundamente, guardando sus fragancias en todo el vacio para saber que las flores no solo están rodeadas de veneno. Y de ese modo comenzó a desnudarle, las vestimentas desaparecían con esos roces salvajes que le hacía. Desapareciendo ese desierto de su templo, ahora sentía su piel, sentía pasión por ella, con demandante sed, haciendo que sus ojos brillen por el sabor de su sangre, la dulzura de su piel, yendo con la mirada húmeda por esos rincones de su universo, buscando su latido o la luz que quiere coger. –Ahh!!!..-no por dolor si no por el hecho que le provocaba que lo hiciera, se sentía atraído por sus dientes en su pezón, por dentro sonriendo al ver que el ángel se desploma y cae en el pecado con él.

No, no puedo, ahora no que ya he saboreado tu cuerpo, ahora déjame terminar….-le murmuro en sus labios, terminándole de desnudar, sus filosas uñas cortaban el vestido a pedazos, desde la altura de sus senos le corto hasta destrozarlo y verla completamente, seducirse con el color de su piel, con la suavidad, y su respiración que le ponía excitado.-Solo deja que penetre en tu ser, déjame que coja la flor y le regale un poco de mi esencia para hacerla mas bella.-sus caricias las sentía como si fuese sangre recorriendo por todo el cuerpo, quemándose completamente.

por **Gene M. Garbo** Miér Oct 31, 2012 3:26 pm

El cuerpo níveo…el aroma a flores de primavera…lo rozagante de ambos cuerpos la timidez de una muchacha que no buscaba ser una vil prostituta de aquel lugar, para ello ya había suficiente en ese lugar como para querer ser una más de esas…pero la circunstancias se dieron de tal forma que no sabía lo que hacía…solo sentía el calor de su cuerpo subiendo por este, la sensación de hormigueo corriendo por sus partes más dulces e inocentes hasta cierto punto.

Ladea su cuello levemente mientras sus manos tratan de cubrir sus senos y sus piernas se cierran un poco para evitar que vea su sexo aún siente algo de vergüenza de estar desnuda frente a alguien…mira su vestido hecho girones en el suelo, su rostro muestra el color carmesí en sus mejillas sus manos y labios temblaban…sentía nervios y más con aquellas palabras.

Por un momento miré aquellos ojos y como si volviera a caer en un pozo sin fondo me sentí atrapada por ellos dejando que mis manos dejaran mis senos descubiertos con los pezones erectos para dirigirse a su pantalón y abrirlo tomando su miembro entre mis manos y comenzar a estimularlo con estas…las yemas de sus dedos tocaban la piel de este recorriéndolo con extrema suavidad y delicadeza como el acariciar del viento a las hojas el sonrojo en las mejillas crecía sus labios se los relamía parecía sedienta…por lo que se apegó a los labios de él y comenzó a besarlos lentamente saboreándolos escuchando ahora a lo que su cuerpo le iba pidiendo por cada caricia recibida cada estremecimiento hacía que lo deseara más y más…

-Pero…no tengo esa experiencia que quizás usted busque no tengo nada de eso…no se si lo que hago ahora esta bien o mal…no se lo que hago solo…no se- tímidamente contesta se sentía torpe por no tener una experiencia sexual y sobre todo por no ser la amante que quizás todos esperaban…una simple ayudante que fogosidad podía dar…pero al menos lo iba a intentar, si su cuerpo se lo pedía al menos lo iba a probar. –pruebe con una que lo llene más que esta mujer sin experiencia y recorrido-

Flexionó las piernas descendiendo lentamente acercando sus labios al glande y fue su lengua la que lo atendió dejando una lamida larga desde su punta hasta su nacimiento…comenzó a lamer el miembro sin dejar de saborearlo y en eso sintió la necesidad de besarlo por todo su erecta extensión…dejaba besos mientras su mano derecha masajeaba sus testículos y la izquierda con el pulgar tocaba la punta acariciándole con la yema de los dedos en forma circular…sus suspiros hacían más que evidencia lo mucho que lo disfrutaba…se encaré a él…y le sonrió…dejando que su boca se acoplara a su miembro introduciéndolo lentamente en esta comenzando los movimientos del placer oral en su sexo…mientras me movía de arriba abajo…dando esa felación…a cada paso que iba llegando a la punta de su miembro…dejaba un leve succión…cada uno de aquellos actos era reflejado por mis ojos tímidos en un rostro que no perdía la calidez del matiz carmesí…casi caliente ese rostro al igual que le cuerpo de la joven que iba subiendo en calor y humedad.

por **Nicolás D' Lenfent** Vie Nov 16, 2012 7:17 pm

Mirarle su templo, abierto a las manos de este pecador se reflejaba como una figura tocada de sueños, aquellas curvas que solo con locura se podrían dominar, una estatua que hacía verla como un ángel que eso fue lo que provoco que le arrancaran su inocencia, siendo un invitado de que fuese tocado por su dulzura, la magia luciente de pureza, un bello paraíso de flores vivientes sin marchitarse, sin perder la frescura y el aroma con las que nacieron para ser alabadas con manos sucias, ojos que la ven desnuda hasta dejarlas sin pétalos y espinas que se clavan en ella por ser tan divina que desea ser parte de esa belleza, aunque solo se junte sin brillar como ella. –No mi querubín, no me cierres las puertas, déjalas abiertas al ave que esta surcando un cosmo que no es merecedor de él, sonríele y deja que el rojizo de esa piel te florezca, la timidez deja que se transforme en audacia y húndete a mis brazos con sollozos de vergüenza.- Fijamente se veía en ella, una sonrisa bajada de seducción se elevaron las manos a esos redondos y firmes pezones, presionándolos con la yema de los dedos y esa lengua fue deslizada por los labios ante el anhelo que tenían de contornearlos con solo el vértice.

-Mi querubín como la tentación puede más que todo.-susurrando con engreimiento al bajarla al infierno en tan solo un momento. Sintiendo esos toques, lo grato de esas manos, y su virilidad fascinada por ser poseída con un encanto que quedo maravillado con los movimientos, regalándole esa dureza y respondió a ese beso con erotismo, una quemazón que dominaba en ese labial llevando las manos a entrelazar los cabellos y moverle conforme el beso se elevaba.”Mmm no te detengas, sigue hablando, deja que tu aliento roce mi rostro y tus palabras eleven mas el erotismo de mi mente, deja que sigan navegando tus manos que están por encontrar lo que te harán obsesionarte.”-No busco lo de tus palabras, lo que busco es lo que he de tomar.-libero con lentitud su labio inferior al ver como se alejaba y juguetona se mostraba- Oh! Mi querubín pecador, sigue y asesina a esa bestia que ves.-mirando su boca, verla era lo más enloquecedor, nocivamente admiraba esa corrompida lengua.-Lo has despertado siendo una inexperta. -sonriendo con lascivia, alzándose un poco y sus manos fueron a su cabeza acariciándole, sintiendo la suavidad de sus cabellos.

¡Ah! Su humedad le bañaba la virilidad, ensuciando esa boca con la fragancia de su piel, verla pareciese una alimaña de gula, sintiendo uno que otro roce de los dientes. –mmm, le ha encantado tu boca, será que jamás quiera salir de ella.- quería ser partícipe de esa coronación a su movimiento, que con la cabeza le movió conforme subía y bajaba, respondiéndole a su provoco en esa succión al tirarle de los cabellos…-Golpéala un poco, le gusta sufrir.-entre abrió los labios, sacando esa lengua al verla tan radiante.-¡Ah! Luces más exquisita de esa manera.-Sin cerrar los ojos, sin perderse aquel trofeo de una gloria manchada.

por **Gene M. Garbo** Miér Nov 21, 2012 3:06 pm

Entre rosales prohibidos de un bosque oculto…así se sentía la muchacha la cual no puedo evitar que aquel carmesí en sus mejillas se incremente…sus manos temblorosas no por temor a él sino por miedo de no saber lo que hacia y si lo que hacía estaba bien hecho…hasta que notaba dentro de su cavidad bucal la dureza de su virilidad escuchando levemente lo que aquel ser le decía…pues en su mente solo rezaba una sola frase “no muerdas…no succiones duro” se lo repetía para no tener que dañar…pues sabía que aquella zona era muy sensible y le mero hecho de morderlo provocaría una furia total…

Aun entre las temblorosas lamidas y aquellas leves succiones…sus manos comenzaron a tocar la parte que no entraba en su boca aun con el temblor en su cuerpo por miedo a los pecados que se podrían desatar…a la perdición que se pueda originar y luego el tener que levantar los pétalos deshojados de aquella flor inocente y casi pura…incluso con temor de perder lo único de ella…su vergüenza y decencia…si decían que las putas no lo tenían pero ella no era como aquellas trabajadoras solo era una muchacha que buscó en el lugar más horrible de todos lo único que podía hacer servir y limpiar pero jamás en la cama de alguien estar…pues no quería ser como ellas.

Pero ¿acaso aquel hombre se había dado cuenta de su inocencia…? Aparto el miembro de su boca relamiendo levemente sus labios dejando que sean sus manos las que estimulen aquella dureza…sus ojos se concentraron en los de él y con una media sonrisa tímida consiguió formar una palabra -¿Qué es lo que ha de tomar de mi, señor…no tengo mucho que ofrecer…ni dinero y menos gracia…que podría un hombre culto como usted querer tomar de una simple mujer de clase baja, trabajadora y sobre todo…un tanto torpe en sus quehaceres- apretó un poco con sus manos aquella zona sensible creando una fricción un tanto dolorosa para cualquiera…retiró sus manos y se quedó arrodillada frente a él…comenzó a levantarse dejando que sus manos tocaran el vientre de aquel sujeto…las yemas de sus dedos recorrieron la fría y a la vez delicada piel con un toque de ingenuidad y de curiosidad pues jamás había tocado a un hombre desnudo.

-Su piel es tan fría señor…acaso la mía es como la suya…porque no siento frío ahora- su diestra se quedó abajo tomando entre la palma su virilidad sin dejar de estimularlo con sus dedos como si bailaran una danza macabra y vil…su zurda era la que escalaba los montes de su cuerpo uno a uno como si no pudiera ver y fueran sus dedos la única forma de vislumbrar su cuerpo, sus músculos para saber donde estaba cada parte de él…en eso sus labios se iban acercando a sus pectorales y comenzó a besar sus tetillas lentamente con sus ojos cerrados su pecho se pegó al torso de aquel dejando que sintiera la dureza de sus pezones…¿excitación?¿frío? no sabía pero sentía una corriente en su cuerpo producto de tocar su cuerpo y esa corriente no le dejaba parar más bien le incitaba a que lo besara por completo…que lamiera su cuerpo sin pudor y olvidara la vergüenza de hallarse desnuda frente a otro hombre desnudo.

-una boca inexperta le ha cautivado, mi señor…será porque usted ha sido el primero que ha probado…o será porque la inocencia ya no la tengo más en mi dulce boca- sus susurros se iban acrecentando cuando iba subiendo por su torso besando a más y más sus pectorales lamiéndolos incluso en eso una idea pasó por su mente desconcertada –y si en vez de golpear muerdo…- sonríe con el cristalino de sus ojos a punto de dejar caer una lagrima…llevando su boca a una mordida leve en el pectoral derecho de aquel ser…con un jadeo de su boca y una mano que no deja de provocar tomando con firmeza entre ella y a la vez con delicadeza.

por **Nicolás D' Lenfent** Lun Dic 10, 2012 5:39 pm

“Es la boca más dulce que he encontrado, como tú no hay labios tan suaves que me digan lo suavizante que eres, ah! No me equivoque que en ti tocaría la pureza hasta ensuciarla” Su humor era entre perlas destiladas, envidiando aquel licor sagrado que desprendía en la piel del miembro ¡ah! “Tocar mas si quereis vivir de pecado porque entre un labio y el otro colorado esta un veneno armado que hace mantenerlo endurecido, entre flor y flor siempre escondes tu pureza, luciendo mas apetitosa” Solo disfrutando con desespero aquellos labios cual manjar esplendido se recalcaba, pero si sigue de esa forma sabrá como es la erupción de un deseo.

Engañando a la rosa con un perfume exquisito, la propia fragancia del ave se desprende para enloquecerla, incitándola a que se mareara sin detenerse con su lengua juguetona. Su mirada no se desprendía, tal cual un mirar eterno hacia, sintiendo un masajeo digno de regalarle una sonrisa -Quiero tomar todo, desflorarte tal cual una flor virgen en primavera, coger tu glamorosa esencia, rozar a cada instante tu piel recordándome un sol naciente, entrelazar mis dedos a tus cabellos dando inicio una danza erótica que no cese haciendo una lucha placentera donde descendamos a tu maravilloso paraíso, tengo ganas de que tu voz intima desnude mis fantasías, deseo adorarte por ser la que emanas pasión por mi templo, estoy fervientemente deseándote….-su voz sonora sinfonía excitante, sintiendo la presión en su miembro, y sus labios presionados uno sobre el otro al admirarle en aquella posee que se alzo, con su aliento en las palabras que seguían-Eres virgen y eso me atrae, quiero ser el primero que escuche un cantico sensual, estar dentro de ti dejando que mi boca se quede como un secreto, diciéndonos entre mordidas que te derrites sobre mi transformándote en una ávida del sexo. -Mostrándole con sus pupilas lo llameante que se hallaba, anhelando que viera lo que deseaba hacer en ese instante que era morder aquellos senos…-Es fría pequeña, haremos una conexión profunda donde lo único que sentiremos será un efímero rayo quemarnos con locura…-Viéndole, era una flor divina, muy apreciada que cada vez era más deseada, mientras su piel era acobijada con encanto su miembro enloquecía por sus caricias ¡ah! La dureza pudo percibir de aquellos senos en su pecho, moviéndose para que sus pezones marcaran la piel una tras otra vez, alzando las manos, guiándolas a la espalda y la otra a sus cabellos, enredando sus dedos y de esa forma comenzó a acariciarle...-mmmm, hazlo -desprendiendo un pequeño quejido de diversión, pero antes, con su misma mano atrajo su rostro para besarle, mordiéndole un poco al principio hasta dejar que su lengua sellara un ardor…Saboreando un beso tierno a su vez salvaje, reconociendo el aliento de la castidad, un sabor de respiración, aquel beso que se describiría al roba un alma.

por **Gene M. Garbo** Mar Dic 25, 2012 6:52 pm

Dulce calor angelical
Que de mis manos se va a desatar un infierno letal…

Miedo…terror mis ojos no sabían que expresar, temblaba ¿de frío? Quizás, no sabía que sentía solo hacía calor o creo que era el calor de él que inundaba la habitación por completo…no, no era su calor era su ¿frío?...un frio caliente o un claro gélido…porque su piel es tan fría…y porque siento un cosquilleo recorrer por toda mi espalda cuando le escucho hablar, esa voz dulce y tierna como el cantico de los coros angelicales…un serafín así de ardiente y frío…dispuesto a mostrarme lujurias encadenadas…
Hmm la sola idea de cadenas me hace morder el labio inferior una idea pasa por mi mente…lo que me hace jadear de puro placer ante el pecado más vil y retorcido…la mano se mueve con destreza y cautela…y en eso un agarre firme y fuerte sintiendo lo duro y suave a la vez haciendo que ambos cuerpos se ericen…el ambiente se va cargando de placer y de una electricidad que hace crear ensueños prohibidos y pecaminosos

No puedo…no quiero dejar de escuchar su dulce y melodiosa voz que hace que mi cuerpo vibre de emoción con cada una de las silabas que dejan su boca…cada una forma un eco en mí que me hace deleitar entre cálidas sensaciones de humedad y fuego ahí abajo en mi sur ¡oh mi dios! Que pecado he cometido…¿quién es este ser que me encadena así de seguro y firme? No lo sé…solo sé que quiero perderme en sus brazos olvidar todo y solo ser ya sea de forma única y pasional o sea salvaje y desenfrenado…

-No hay más pureza que la de sus palabras mi señor…tan dulce y elocuente…¿Qué le puede ver la belleza de sus ojos a la inmundicia de este lugar…una puta cualquiera quizás le haya abastecido en sus recurrentes desatamientos sexuales…pero en eso una virgen…quizás le da más placer…quizás es más placentero verme sufrir en sus manos…si es así mi señor con gusto le doy esa satisfacción…no quiero ser más la joven dulce e inocente quizás usted sea mi maestro en la materia que nunca vi necesaria aprender hasta ahora…- mis manos tocaron sus mejillas y en un beso cálido los cerré con los míos dejando que ambas lenguas se encuentren ávidas de placer…su erección la sentía contra mi cuerpo desnudo y caliente…tanto que podría jurar que sentía un calor en el de aquel hombre pero era un calor muy abrasador y a la vez congelado… -si esto es el infierno…me dejo llevar hasta donde el límite desaparezca…- susurro y me inclino ligeramente hasta probar de nuevo su pecho lamiendo su piel… -es tan cálida, caliente, fría y exquisita…- llego a donde debería estar su corazón y no siento latido alguno…no hay ni un solo BOOM de su corazón…solo hay un vacío como si no tuviera uno… ¿no hay nada?¿por qué? Dejé de pensar y seguí bajando más por su estómago besando…me picaba más y más mis labios cuando tocaban su piel era muy picante…bajé hasta su vientre de nuevo y como niña pequeña me vislumbre con su erección tan firme y listo para jugar…lo miré con asombro nunca había visto uno tan de cerca…mis dedos comenzaron a jugar con su piel tocando la punta de este con las yemas…llevando una corriente hasta mi ingle cuando toque su glande…luego el cuerpo fálico…me mordí el labio inferior y luego un beso, otro más…y otro…lo comencé a besar toda la extensión dura y suave lo miraba estaba extasiado…y mis manos no se quedaron quietas tocaron el resto de su extensión erecta…¿lo está disfrutando? ¿Hasta dónde podría disfrutar? ¿Qué haría si hago esto…? Mis dientes se cerraron y tocando su miembro y dejando que mi lengua se toque con la piel expuesta para dejar que mi boca succione con fuerza su miembro…luego lo retire y di una mordida a la punta para ver su reacción…un poco de dolor quizás…pero y si no le dolía…no sentía su corazón…pero sentía su calidez…

El sexo se vuelve pasión pero también deseo…un deseo arrebatado que te lleva a cadenas de cuero y látigos en tu cuerpo…

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Feb 03, 2013 2:24 pm

"Es como el sol brilla de pasiones aunque no mate por ello”

Excitación, demasiado placer pero sigue pequeña porque aun esto no es nada, siente esas caricias, esos besos, esos toques que solo una mujer brindaba con encanto, dejando que sus manos siguieran en esos cabellos, acariciándolos con deleite y llenos de goce, se siente estremecer el templo de su acompañante, mientras que el de la ave yace posada esperando que le revivan con la ilusión de seguir sintiendo esa especia de vida que le prenda, era como un amanecer con ella, la luz iluminaba el templo sombrío, llevando el endurecimiento a la reacción ardiente, siendo la noche de erotismo el cual su boca deja marcas en esta piel, permaneciendo en un edén donde siempre el pecado será el mismo sexo…

“Desearía haber sido formado con la suavidad de tus manos, quisiera haber sido esculpido con esos suaves movimientos de pierda, podre haber sido perfecto pero por dentro seria solo el plasma de tus caricias perpetuas”…Pensaba mientras que dejaba sus ojos posados con el carmesí intenso de unos lunares brillosos, del color de la sangre que atrae con clemencia, esa mirada llena de impudicia, un cosmo que invita al trastorno del sexo…solo sexo que podrá ser solo un Elíseo.

Sus labios con un espacio pequeño, entre abiertos mostrando el gesto de la complacencia…- Mi única aprendiz, de mi sabrás como es adorar el sexo, solo deja que el mismo te lleve a la profundidad, deja que te hunda, deja que sea egoísta el sexo porque solo busca placer, una agonía corrompida y de mil formas serás poseída, pero solo el secreto es la magia que desprendes….-sintiendo el tacto en sus mejillas, sin perder la mirada de un depredador, un cuervo que ya deseaba devorar con fervor la carne, jugando con esa lengua, incitándole a que soñara como podría recorrerle el cuerpo con esa humedad…-El infierno soy yo, solo deja que mis llamas te envuelvan, el pecado será arder entre ellas….Bajando la mirada con lentitud, siguiendo sus movimientos que aquella lengua brindaba un ardor intenso…-Te deleito y es como si supieras como hacerlo, una niña con máscara de mujer que juega sin saber sus propias habilidades….-El sentir era como el de la electricidad, recorriendo laberintos que avivaran lo mas dormido…-mmm.-se lamia los labios, justo llego al paraje de la gula..-Así como lo haces es la manera de enloquecer, aclamar, suplicar que le masajees de una vez…-Guardando ese rostro en su mente, verla morderle y besarle su falo parecía ser demasiado traviesa…-Ahora, para darme placer forma de nuevo una “O” con esos labios, ponlos en la punta de mi falo y mueve la cabeza en círculos diminutivos, juega con él, provócame lentamente…Siempre con las mordidas haces que se vengan con facilidad, pero es aburrido, solo juega lentamente eso es para dejar al sexo con desespero…-murmuraba con la voz sensual, excitante y con suma pasión…-Deja que tus labios se ajusten a mi tronco y recórrelo de nuevo, primero a un lado y después al otro, para hacer que giman de placer coge la extremidad y con giros rápidos tira hacia atrás la piel, permitiendo que el glande se deslice completamente en tu boca y presiona con fuerzas si pudieses aráñalo un poco con tus dientes…-Sin parar de jugar con sus cabellos, eran hermosos que cada cabello parecía ser un rayo solar que vislumbraba….- Cuando sientas que el falo ya es tuyo, bésalo, deja que tu lengua aletee por todo el falo, golpéalo con tu propia lengua repentinamente la extremidad, y ahí deja que el falo penetre tu boca profundamente como te sea posible…Sin desear ahogarte con el…-diciendo ese último con cierto disgusto…-La pasión termina si parece ahogarse con el…-Mientras decía, comenzó a ponerse en postura para ella, dándole a entender que pusiera en práctica lo que iba explicándole…-Por ningún motivo debes soplar dentro del falo y para dominar si eres una mujer que de los gemidos te excitas, presiona un poco los dídimos y deja que la esencia corra por tu boca….-Enloqueciendo, le estaba diciendo como podría hacer que esta maldita ave realice su cantico, estaba jugando realmente que podría salir victorioso pero podría ser esta virgen un delirio para sí mismo…

por **Gene M. Garbo** Mar Jul 16, 2013 5:08 pm

Canticos celestiales cual coros angelicales
Átame por siempre a este sueño no me dejes morir sin saber antes, quien es su dueño…

Aquella voz, aquel sonido de su voz, todo era un matiz cándido y celestial como si de un ángel se tratará, un ángel que ha venido para llevar aquella alma hasta el mismo cielo, hasta contemplar la dicha, y más entre la dulce mirada de la joven inexperta, que con cada palabra lo que hacía era extasiarse por la venida de aquel ser de pasiones. A un lado quedó su timidez, aun lado quedó su vergüenza solo quedaba su cuerpo sonrojado y su rostro con ese tono carmesí de su sangre hirviendo por dentro, sus manos subía por los muslos de aquel ser, que ya no sentía su frío sino un calor abrasador, sus manos tomaron lo que entre las piernas de él se hallaban acariciándole, retirando la piel con sus dedos al bajar sus manos por aquel cuerpo duro y blando a la vez, su boca tomó aquella punta para dejarlo solo ahí aguardando el momento, el momento para dejar que sus dientes le tomen parte del glande y tiré hacia su boca con lentitud.

Su labio temblaba a más no poder, sus manos nerviosas buscaban brindar el placer máximo a su miembro y de toda costa busca aquel destello de pasiones, pero no quería dejar nada por fuera solo quería experimentar el placer mutuo, entre aquel cuerpo que tenía bajo sus labios y el propio, así que con su zurda que alejo del falo del amante, comenzó a acariciarse el cuello con una lentitud mientras hacia lo que aquel hombre le pedí con la boca, al instante que ella lo coloca en su boca y lo desliza hacia dentro de la misma a lo que sus dedos comienza a tocar su seno izquierdo arrancándole un gemido cuando toca su pezón duro y sensible bajando por su vientre hasta tocar aquella perla húmeda y extasiada que encontró entre sus piernas, a la par que su boca succionaba aquel duro miembro, sus dedos con presteza calma acariciaban y tocaban aquel botón perlado causando estragos en el cuerpo femenino .

Un gemido que fue aplacado por la entereza del miembro que devoraba lentamente tocando con su lengua el troco fálico y aquel glande que tocaba un poco con sus dientes…sus diestra bajo por aquel talló hasta encontrar donde se supone que se alberga aquella semilla que las mujeres aspiran tener en sus cuerpos cuando se casan, sus dedos lo estimulan en un masaje erótico digno de cualquier musa del pecado carnal, sus ojos con brillo de inocencia miraron al hombre que tenía fijo –así o más despacio, querido maestro, quiero seguir tus consejos hábiles, quiero dejar esa flor de inocencia y se la musa de vuestros gemidos, la musa de vuestra pasión y sobre todo se la sumisa de sus manos y perversiones- murmura delicadamente cual flor antes de la marejada y tormenta de pasiones.

Sonrió y se elevó un poco para dejar un beso en el vientre de aquel hombre, ser o lo que fuera, sus ojos tenían un brillo que pedían “Sí tómame y hazme sentir lo que ningún hombre me ha hecho sentir, haz ver que no soy solo una estúpida joven que no puede excitar, muestra que puedo ser sexy y atrayente para algún hombre, párteme en el sexo y déjame ver la gloria de los orgasmos y el sudor de ambos” -solo quiero conocer el cielo, déjeme mi ángel conocer el cielo en su cuerpo y en sus manos conocer mi pecado y mi condena- sus palabras ya no eran de ella, ahora eran de él y para él…solo sentí su cuerpo caliente y cálido, al rojo vivo de su sangre hirviendo.

por **Nicolás D' Lenfent** Jue Ago 22, 2013 12:23 pm

Purifica mi templo con esa saliva bendita, consume mi lascivia y deja que admire mientras te masturbes bajo la lujuria de pecar para ir al cielo a gemir…

Y es como el cuervo enseño su jugada, disfruta tal cual alimaña regocijándose del placer de extraer la pureza de esa joven, hermosa, dulce, encantadora quedo solo en su lengua, sus ojos inocentes que a simple vista parecía ser conyugados con lujuria, gritándole que siguiera tomándole, esas manos se deslizaban sobre el cuerpo del ave, caricias quemadoras , encajando el excitante color rojo en esos labios que alaban al falo de manera gozosa, la manera en la que se lo había pedido era obsceno que ahora elevaba la perversidad de mostrarle como es azotar los templos contra el suelo, contra la pared sin importar el lugar más que permanecer dentro de su interior ofreciéndole embestidas que le hagan derramar su esencia una y otra vez…

Percibiendo ese toque enloquecedor de su ser, el temblor de su cuerpo, toca los muslos y observa como su seno es manoseado por ella misma, estaba embriagada del saber, todo le ofrecía a esa lengua, su falo movido de la manera más sensual para provocarle que la esencia se corra pero aún falta, solo le permitía estar erecto para ella, su gemido le ofreció una pasión misteriosa que enloquecen los sentidos, notando la seducción al acariciar la lengua en la carnosidad de los labios, deleitándose a elevadas profundidades al apreciar su belleza, morboseando la manera en la que se toca, teniendo las ganas de saborear el néctar que le produce esa humedad en su intimidad, ese sexo manoseado al quererse poseer las entrañas con sus dedos….-mmm, lo haces como si estuvieras diseñada a que me provoques pero sigue no te detengas, has que me corra dentro de tu boca, quiero que saborees este manjar para que sepas con exactitud lo que te hará vibrar en tu interior al tomar las penetraciones de un baile erótico….-se le hacía un manantial de frotaciones consecutivas en el cuero del falo, conociendo los secretos de una virgen humana, prestando atención a todo lo que realizaba, sus palabras y los sonidos producidos del placer le engalanaban como mujer apasionada.

"No te detengas, peca con esa gula, cómelo como a un preciado fruto, exprímelo hasta sacar su jugo"

Sus colmillos relucían con agresividad, despojando la fuerza en la mirada que era tiempo de poseer esa tela transparente, una semilla ultrajada de manera deseosa, por ello detiene a su compañera...-Déjalo, ahora recuéstate, abre esas piernas y presiona tus senos, trátalos como si fuesen de otra, pellízcate tus pezones, deja siempre abierta la boca y no te aguardes un alarido, cántame mientras presento mi lengua en tus labios menores y realizo el baile de la serpiente venenosa-mientras le demandaba, este se levantaba, metiendo su rostro entre esas piernas encogidas, dejando que las manos sostengas sus muslos alzándole un poco para tener ese paisaje carnal a su merced- Es momento de premiarte, la primera lección esta aprendida, ahora alaba a tu maestro-dejando de hablar, se acomoda sobre la cama, su nariz olfatea su humedad y alza una ceja por ser demasiado lasciva, chupa sus escasos bellos púbicos, le muerde con la carnosidad de los labios suavemente y le estira un poco su piel, repitiendo esta misma acción con cada labio, emprendiendo una lamida de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo su ralladura, sus manos le abren un poco más para admirar su campanilla y con la extremidad de la lengua le brinda un masajeo, dejando que se deslice lentamente en su interior sin detener la manera del meneo, siendo dulce pero terrorífica para el cuerpo porque la travesía no podía quedarse atrás, le mordía como una manzana....

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Noches frías con algo de calor...(Nicolas D´Lenfent posible +18)

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