Anthony Albicy

Nombre del Personaje:
Anthony Albicy

Edad:
100 años (Aparenta unos 25 o 26)

Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase alta.

Orientación Sexual:
Heterosexual

Lugar de Origen:
Tolouse

Habilidad/Poder:
Aparte de poseedor de los dos poderes que posee por naturaleza, entre sus habilidades se encuentran:
- Telepatía: Habilidad para comunicarse mentalmente con otros, rompiendo las barreras de la distancia. Leer las mentes de los demas.
- Control de emociones: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder. Como por ejemplo intentar hacer que en todo momento esa persona esté contenta como si de un hijo o algún pariente muy estimado se tratara.
- Control mental: Poder para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona.

Descripción Física:
Tony de 1.82 de estatura más o menos no se distingue por ser un tipo que llame especialmente la atención. Ni fuerte, ni gordo, ni delgado, se caracteriza precisamente por dar la impresión de ser un tipo corriente. La cara de rasgos algo afilados, y el pelo usualmente engominado hacia atrás contribuyen a su imagen vulgar y corriente aunque le otorguen algo de elegancia y delicadeza. Desde luego Tony no es el tipo en el que uno se fija cuando entra en el mismo recinto que él.

Su vestimenta en muchas ocasiones no refleja la nobleza de su sangre ya que acorde con su personalidad, suele vestir en consonancia con el entorno en el que está. Su amplio guardarropa consta de sofisticados y caros trajes hasta ropajes más propio de un vulgar panadero que de un noble.

Descripción Psicológica:
Observador ante todo y como tal rehuye ser el centro de atención de cualquier escena. Tal vez sea por esto por lo que pasa por ser un tipo tímido e introvertido en reuniones y congregaciones de mucha gente, sin embargo sus habilidades sociales en las "distancias cortas" son cuanto menos reseñables. En cierto modo distante y frío en los primeros momentos de una conversación y por contra cálido y agradable en los finales a medida que adquiere confianza.

Para ser un vampiro, rompe con el estereotipo de extorsionador, malvado y ambicioso. Es lo suficientemente listo para saber cual es su lugar en cada momento, lo que le permite "convertirse" en lo que se espera de él. Camaleónico sería la palabra, y superviviente sería la otra. No tiene ambición por ser ni el más fuerte, ni el más poderoso, simplemente se conforma con sobrevivir para ver la luna alzarse una noche más. El lema del Carpe Diem es una de las pocas guías que utiliza Tony, y si eso incluye segar alguna vida humana pues que así sea.

Por otro lado, Tony posee una mente inquieta impropia de alguien que tiene todo cuanto desea entre los muros de su mansión. Acertijos y rompecabezas ocupan su mente a menudo, y los trucos de prestidigitación se convirtieron en un pasatiempo preferido. Educado y elegante como sus semejantes de alta alcurnia, esos modales educados serán lo único que Tony no es capaz de disimular ni aunque se encontrara en un barco corsario rodeado de la tripulación más vulgar.

Historia:
Nacido en Tolouse en 1730 en el seno de una familia de la nobleza inferior, unos terratenientes con muchos terrenos que supieron explotar de la forma adecuada para amasar una pequeña fortuna. Tony tan sólo se preocupó de vivir y disfrutar su vida tan anodina como la de cualquier niño sin preocupaciones. Su padre, un tipo ciertamente inteligente y sobre todo con una visión extraordinaria para los negocios, fue capaz de aumentar en varias veces la fortuna que había adquirido con las tierras y situando a su familia en posición de acceder a los círculos más elitistas de la ciudad, donde los "sang bleue" se codeaban entre sí.

Este hecho cambió en cierta medida la infancia de Tony pues se trasladaron de la campiña francesa a pleno centro de la ciudad. Se puede decir que nada fue igual, Anthony tardó bastante en encontrarse cómodo en la jungla urbana donde los niños eran despiadados como lobos y los adultos peores, echaba de menos ser el pequeño rey del lugar como lo era cuando vivía en el campo. Nunca tuvo ese amigo especial por el que moririas ya que entre los elitistas hijos de la nobleza siempre fue visto como el paleto de campo por mucho que sus padres se gastaran fortunas en educadores privados. Este hecho de que se sintiera desplazado fue moldeando el caracter de Tony como el agua moldea las rocas, poco a poco fue adquieriendo la costumbre de permanecer en un segundo plano. En los lugares donde no llamaba la atención, en una permanente segunda fila desde la que era siempre espectador pero no actor.

La madurez llegó poco a poco a su vida y el muchacho pasó a ser un joven hombre que aprendía el negocio de comercio de su padre y le ayudaba pues en un futuro todo ese imperio mercantil sería suyo. Nunca tuvo una novia duradera sino más bien un grupo de amigas especiales en las que satisfacer sus necesidades carnales. No encontraba interés en todas esas mujeres que asistían a los bailes de la alta sociedad, demasiado frívolas y vacías. O al menos eso pensaba hasta que la conoció a ella, Gabrielle se llamaba.

El motivo por el que Anthony acudía a esos eventos sociales era para conocer la red de influencias del que su padre hacía uso para extender el negocio familiar, saludos protocolarios y charlas vanales en las que se mostraba encantador y un digno sucesor a su padre. En uno de esos bailes, una muchacha de belleza de arrebatadora hizo acto de aparición. Desde el momento en el que la vio, Tony no fue capaz de quitarle la mirada de encima hasta que se decidió a saludar. Las manos le temblaban y gotas de sudor le recorrían la frente cuando se presentó ante la dama. Esa fue la primera de las muchas conversaciones que mantuvieron en los meses venideros. Tony tenía 25 años y empezaba a ver en Gabrielle su futura esposa, poco sabía de ella pues como la dama le dijo, solo quería mirar al futuro.

Una de esas noches fue cuando Gabrielle trastocó los cimientos sobre los que se cimentaba la vida del joven Anthony con la revelación de su verdadera naturaleza inmortal. Nunca supo por que escogió esa noche, un arranque de sinceridad espontánea quizas o tal vez algún oscuro propósito se escondía detrás. La cuestión es que ante Tony se abrían dos senderos, el inmortal y el mortal. La elección no le costó trabajo debido al alcohol que gobernaba la cabeza del joven y a la ausencia de advertencias sobre las verdaderas consecuencias de la inmortalidad. Esa fue la noche con la que su inmortalidad comenzó.

Se convirtió en un depredador que mantenía su posición como heredero de un imperio mercantil y noble de la ciudad de Tolouse. Pasaron los años hasta que sus padre murieros por causas naturales y él quedó como poseedor del negocio, una inmensa fortuna y una inmortal arrebatadora a su lado, no le podía pedir más al destino. Pero como suele pasar, todo se trunca en un abrir y cerrar de ojos. Corría el 1798 cuando su fortuna e influencia en la ciudad llamó la antención de esferas más altas que mandaron una investigación rutinaria. No tardaron en hallar las peculiaridades sobre su comportamiento, como que solo se le veía de noche y los inquisidores no tardaron en dar con la solución al enigma. Dos inmortales que debían ser purgados, la emboscada a su carruaje cuando acudían a un baile de un anfitrión que estrenaba una mansión recién construida fue perfecta. Gabrielle no tardó en caer frente a los inquisidores y Tony se vió obligado a escapar dejando a su querida compañera atrás.

Todo se había torcido y Anthony se vió obligado a ocultar su rastro y poner a buen recaudo su negocio mediante artimañas legales que le llevaron dos años. Su objetivo era alejarse de su ciudad natal y pasar desapercibido hasta que la situación se enfriara y no se le ocurrió mejor lugar que la capital de la nación, París. Ya habría tiempo para llorar la muerte de Gabrielle y vengarla, de momento como había aprendido se encontraba la de mimetizarse con la nueva sociedad parisina y sobrevivir.

Datos Extras:
- Gran prestidigitador tanto con cartas como con monedas y otros objetos. Además se sentira atraido por la magia en cualquiera de sus formas.
- Versado y culto que gusta de una conversación con contenido trascendente.
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