El olor de la información {Yunuete}

por **John Cena** Sáb Dic 03, 2011 6:54 am

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba cerca la luna llena y aún no había conseguido nada de información sobre el paradero del asesino de mi familia. Ya había pasado un mes desde mi llegada a la ciudad pero había estado ocupado con la madame y preparando mi guarida para mis posteriores transformaciones en lobo que se me había pasado el tiempo en un abrir y cerrar de ojos. Aquella mañana debía de encontrar algo con lo que poder agarrarme o estaría perdiendo el tiempo en aquella ciudad. Pasé por la zona comercial, donde sería más fácil capturar información con los chismes y rumores de la gente. Tenía que ser un humano que no sospechase quien era yo ni tampoco mis intenciones.

Un olor a una joven humana me vino a mis fosas nasales procedentes de una tienda de perfumes en una de las calles. Su olor era distinto al de los otros humanos bien porque sería de alta clase y utilizaba olores diferentes por perfumes o colonia. Entré en la tienda seguido por mi olfato que me indicó quien era la joven. Estaba de espaldas rociándose de perfumes y oliendo su muñeca. Sin duda era de alta cuna pues aquellos perfumes tenían un alto coste e incluso los de media clase tendrían que ahorrar muchos francos para poder pagar un bote de aquellos. Me acerqué a la joven a su espalda y le susurré bajo para que solo me oyese ella. -Un perfume encantador, madame

por **John Cena** Dom Mar 04, 2012 2:27 pm

Observé aquel cuadro en el que aparecía Yunuete con su hermano cogidos de la mano y sonriendo como si nada pudiera preocuparles estando juntos. Parecía un fiel retrato feliz de como se sentía cuando estaba acompañada de la persona más importante de su familia. Ya conocía parte de su historia pues me había relatado algunos hechos como el que su madre no la quería y que por ello vivía sola. Me quedé unos minutos contemplando cada detalle de sus sonrisas que, aunque estuviesen trazadas en un lienzo con pincel, transmitían esa felicidad a quien la observaba. Quedé en silencio mientras lo miraba sin pronunciar palabra y alejar mi mirada de aquel cuadro que me tenía embelesado hasta que finalmente salí de mi trance y lo dejé a un lado junto al anterior.

-Ese era un cuadro fantástico. No deberías tenerlo escondido en un armario como éste. Es difícil de creer que alguien como tú, tenga este don y lo deje escapar de esta manera. Deberías lanzarte al mundo y que vean de lo que eres capaz de crear con tus manos Tras decir ésto tomé otro de los siguientes cuadro entre mis manos y lo observé detenidamente como había hecho con los anteriores. -Sin duda alguna, si poseyera dinero, lo invertiría en convertir tus obras en verdadera arte en vez de simples retratos de recuerdo en un viaejo armario trastero cubierto por una delgada tela para que no se manchen.

Tomé el siguiente cuadro que era de un paisaje con animales. Vi que todos los cuadros eran cuadros alegres y llenos de simpatía. Dejé ese cuadro junto a los demás y tomé el siguiente, el cual era un retraro de un hombre con aspecto sereno, apuesto y muy elegante. Los sotuve en alto para contemplarlo mejor y observé como aquel cuadro hacía cambiar la expresión del rostro de Yunuete al instante. La miré sin comprender si había hecho algo mal, con un cierto tono de preocupación por ello.-¿Hice algo mal con este retrato?

por Invitado Lun Mar 05, 2012 1:57 pm

Sonreí mientras miraba aquel cuadro, aquel cuadro representaba la bien que me lo pasaba con mi hermano y lo mucho que le quería. Lo bien que él me hacía sentir, lo mucho que disfrutaba a su lado. Porque mi hermano era el único que me entendía de verdad y el primer en ver mis pinturas y en leer lo que escribía o en escuchar mis nuevas composiciones. Él era el primero en todo pero decidí dejar eso de lado y volver a centrarme en John y mis pinturas. Le mire sonriendo cuando hablaba de mis cuadros y la verdad es que tenia razón… debía enseñar al mundo lo que sabía hacer. Le mire asintiendo.

-¿Sabe una cosa? Tiene razón, tengo los cuadros y tengo el dinero. Debo salir al mundo, enseñar a todos de lo que soy capaz. Además eso me ayudara a ser más independiente y rebelarme más contra mi madre. Esta decidido voy a montar mi exposición. Aun no sé cómo pero lo hare… ¿me apoyara?

Dije mirándole a los ojos con dulzura, la verdad es que necesitaba que alguien como él me ayudara. Pero mire los cuadros que él miraba pero cuando vi que uno era el retrato de Anton mi corazón se paro… Y mi rostro se ensombreció, me mordí el labio casi a punto de llorar. Me tape la boca con las manos y le mire a los ojos negando con la cabeza.

-No… es que… es un retrato que le hice a mi ex-prometido… no sabía que aun lo guardaba…

En aquel momento dos lágrimas salieron de mis ojos recorriendo mis mejillas.

por **John Cena** Mar Mar 06, 2012 4:34 am

Escuché como se armó de valor y fue capaz de plantearse exponer sus cuadros al públique. Esbocé lo que debía de ser una sonrisa y le asentí en señal de que la apoyaría. No sería materialmente, ya que ni tenía dinero ni influencias en los altos cargos sociales pero le brindaría todo mi apoyo para que continuase con aquel proyecto que, estaba seguro le reconfortaría y sacaría todo lo mejor de ella de cara al público. Estaba completamente seguro que la gente adoraría sus obras tanto como yo. Cuando vi que se tapaba la boca con la mano supe que aquel hombre era alguien importante en su vida. No sabía cómo, llamadolo suposición supongo, pero nadie reacciona de aquella manera si no es porque ese retrato guarda algún recuerdo.

Como sospechaba, aquel retrato era de su ex-esposo. Al volverlo a ver un par de lágrimas brotaron de sus ojos y resbalaron por sus mejillas. Me sentí impotente en aquel momento de levantar viejas heridas del pasado y solté el cuadro a un lado junto a los demás. Era un buen cuadro, hecho a lienzo como los demás, pero para ella ese cuadro era muy distinto. Quedó completamente tapado cuando lo solté y me giré de nuevo hacia ella que aún seguía en aquel semi llanto. Nunca se me había dado bien consolar, de hecho, nunca se me había dado bien socializar con nadie más que conmigo mismo. Era bastante frío y a veces eso hacía que la gente no se acercara a mi. Mi cuerpo musculoso tampoco ayudaba intimidándoles.

Había visto muchas ocasiones donde la amada lloraba por su marido muerto en el combate y muchos acudían para consolarla, abrazándola y dándole palabras de aliento, dejando su hombro para que llorasen de la pena. A mi se me había hecho un nudo en la garganta y, dificílmente, saldrían de ahí algunas palabras que pudiesen calmarla, por lo que, me limité a abrazarla contra mi cuerpo y dejar de que se descargase.

por Invitado Mar Mar 06, 2012 5:30 am

Me alegre de que él me fuera a apoyar, no quería que me ayudara con el dinero ni nada lo único que necesitaba es que me diera su apoyo emocional. Solo necesitaba encontrar un sitio algo grande para exponer los cuadros, invitar a amigos, conocidos y demás y esperar que a todos les gustasen mis cuadros. Porque si les gustaban la mitad que le gustaban a John ya me sentiría feliz. Aun no sabía porque pero seguía llorando cuando me acordaba de Anton, aquel hombre al que amaba y se fue antes de nuestra boda…

No pude más que taparme la cara con las manos al recordarle, las lagrimas salían silenciosas de mis ojos, pero entonces note como John me abrazaba. La verdad es que en aquel momento, aquel pequeño gesto me ayudaba más que nada. No me importaba que no me dijera ninguna palabra de apoyo porque lo que más reconfortaba era aquel abrazo. Escondí mi rostro en su pecho. Llorando, desahogándome hasta que después de unos minutos llorando me sentí mejor y secándome el rostro con un pequeño pañuelo le mire.

-L… lo siento…no quería llorar…

por **John Cena** Miér Mar 07, 2012 5:37 am

Me sentí un tanto extraño al estar con ella así abrazados. Dejé que llorara sin decir ni una sola palabra. No sabía que decirle para animarla y nunca antes me había detenido para animar o consolar a nadie, sencillamente no era una parte de mi. Noté como sus lágrimas mojaban mi ropa y me dejaba una mancha en el pecho. No me importaba en absoluto pues ella había aceptado aquel abrazo y se estaba desahogando. Pasaron algunos minutos que me parecieron horas al verla tan triste y luego sacó un pañuelo, saliendo de mi abrazo para secarse las lágrimas que aún resbalaban por su mejilla. Se disculpó por llorar pero negué con la cabeza en señal de que no debía hacerlo.

Miré una vez más el cuadro que ya no estaba a la vista y que, tapado, solo parecía uno más de los muchos que había pintado y guardados en aquel armario. -No tienes que disculparte, mademoiselle, siento que haya hecho regresar viejos recuerdos dolorosos a tu corazón cuando he sacado ese cuadro. A veces los objetos más simples nos recuerden muchos momentos de nuestra vida que guardan en nuestra memoria muchos recuerdos inolvidables, algunos buenos y otros malos, pero, al fin y al cabo, recuerdos que nos han hecho quienes somos hoy en día. Miré el resto de los cuadros que tenía y agarré uno nuevo. Me gustaba ver sus pinturas.

Estaba viendo los siguientes cuadros cuando alguien golpeó la puerta desde fuera y abrieron un poco la puerta para colar la voz. Era el ama de llaves para avisarnos de que la comida ya estaba lista y que nos esperaba en el comedor. Cerró tras de sí y dejé el cuadro que tenía entre las manos junto a los demás y miré a Yunuete para ver que decía hacer.

por Invitado Vie Mar 09, 2012 4:34 pm

Me sentía mal por haberle manchado la camisa pero es que había necesitado desahogarme, me limpie las mejillas con el pañuelo de forma suave. Nunca había explicado algo así a nadie, solo a Eiri, Imre y Leonard, mi amado hermano. Ellos eran los únicos que habían sabido cómo me sentía con lo que había pasado. Sabía que si había confiado en decírselo a él y todo eso era porque confiaba muchísimo en él… se había ganado mi confianza en tan solo una tarde-noche. Le sonreí con dulzura.

-Se que aunque sea doloroso, eso me ha hecho más fuerte. Pero esta tan reciente que no puedo evitar el llorar cuando lo recuerdo.

Dije mirándole a los ojos, la verdad es que le agradecía todo lo que había por mí. Me gire hacia la puerta donde había aparecido mi ama de llaves. Asentí y le dije que ahora iríamos y ella desapareció, mire a John y le extendí una mano para poder comernos la comida caliente. Le mire con muchísima dulzura.

-¿Vamos a cenar? Después le puedo tocar algo.

por **John Cena** Miér Mar 21, 2012 2:26 pm

Agarré su mano y salimos de la habitación caminando despacio hacia el comedor para tomar nuestra comida caliente. No sería una comida de lujo para mi, ya que la carne estaría cocinada pero debía fingir ser una persona normal delante de Yunuete y demostrar que podía comer la carne hecha como le gustaban al resto de los humanos. Eché una última mirada al bajar por las escaleras en dirección a la puerta de la habitación de la mademoiselle y luego fui fijándome en los cuadros que nos miraban mientras descendíamos a la planta principal y recorríamos el vestíbulo de lado a lado para entrar por fin en el comedor.

La mesa ya estaba servida y tomé asiento a un lado del asiento que presidía la mesa donde, seguramente, se sentaría la mademoiselle. La ama de llaves llegó con una última bandeja sonriéndonos y la colocó cuidadosamente sobre la mesa mientras tomábamos asiento. Miré el plato de la comida preparada que había delante de mi y tomé los cubiertos de manera indecisa. No había pensado en que las clases altas comían con aquellos utensilios que para mi eran inútiles. Intenté observar como los cogía la mademoiselle e hice lo mismo pinchando la carne y apretando con el cuchillo para cortarla. Se oyó un pequeño chirrido al arañar el plato con los dientes de la sierra del cuchillo.

-Lo siento no estoy muy acostumbrado a comer con estas comodidades y soy algo torpe al usarlas de buenas a primeras me disculpé.

por Invitado Dom Mar 25, 2012 3:15 am

Sonreí cuando me cogió la mano, salimos ambos de mi cuarto. La verdad es que mi mente ahora estaba solamente pensando en donde, cómo y cuándo hacer la exposición de mis cuadros y sobre todo a quien invitar. Estaba claro que Eiri, Imre y John iban a ser invitados de honor. Porque eran mis mejores amigas y además también iba a invitar a mi alumno Keiji. Ellos querían que fueran a la exposición porque eran personas más importantes para mí y en mi vida, la mayoría de cuadros que habían en mi casa eran en la gran mayoría de paisajes y solo algunos cuadros aparecíamos yo y mi hermano y muy poca familia más. Pero se podía notar que no había de mis padres y mucho menos de mi madre. Lleguemos al comedor y nos sentemos yo como siempre ,desde que vivía sola en casa, presidia la mesa y John se sentó a mi lado y yo sonreí.

Sonreí a mi ama de llaves cuando nos dejo el último plato en la mesa y después de desear feliz cena, cogí los cubiertos y empecé a comer. Admito que se me pusieron los pelos de punta cuando se oyó el chirrido de la sierra del cuchillo contra el plato. Pero cuando se disculpo le sonreí con tranquilidad.

-Monsieur no se preocupe, si no está acostumbrado a utilizar todos los cubiertos utilice solo los que está acostumbrado. Solo quiero que se sienta cómodo.

por **John Cena** Jue Mar 29, 2012 2:02 pm

Intenté no apretar tanto aquellas herramientas para comer y hacerlo de forma más sutil. Poco a poco iba copiando los movimientos de la dama y comía como ella. La carne tenía poco sabor pero la habían dejado en su punto y podía saborear el líquido vital un poco en su jugo. No me era de gran agrado pero me alimentaría, supuse. Aquel plato me supo a poco, debido a que estaba acostumbrado a comerme piezas enteras de animales que recién cazaba yo mismo pero me limité a agradecer la buena cena a la modemiselle y a la ama de llaves que regresó cuando los dos terminamos para recoger los platos sucios y llevarlos nuevamente a la cocina. Sonreí como mejor pude mirando a la modemoiselle.

-Ha sido una cena deliciosa. Tiene muy buenos cocineros en su mansión. Estoy seguro que aquí todos la verán como una hija y la cuidarán mucho. le dije valorando lo que había observado por su ama de llaves y el resto de los jardineros al llegar a su casa -¿Me tocará ahora una partitura de música antes de irse a dormir mademosille? Mi pregunta esperaba como erspuesta un sí, pues era lo que había estado esperando toda la noche.

Retiré mi servilleta de mi cuerpo y me levanté de mi asiento, caminando hacia el de ella y tendiéndole mi mano para ayudarle a levantar. Dejaría que me guiase de nuevo a su habitación para poder escuchar aquella pieza musical que tanto deseaba oír.

por Invitado Dom Abr 15, 2012 2:02 am

Sonreia sin poderlo evitar, aquello me hacia feliz sin saber porque. Me gustaba disfrutar de una buena cena pero mucho mas si era en buena compañía como John, cenemos con una agaradable charla y también con algunos momentos de silencio… pero era un silencio comodo. De aquellos que no hacían falta palabras para sentirse bien con el que compartía aquel momento contigo. Sonrei a mi amada ama de llaves dedicándole una sonrisa tierna y llena de cariño, a lo que ella respondió con otra. Aquella mujer era como una segunda abuela para mi ya que lamentablemente había perdido a mi abuela siendo solo una niña. Escuche a mi amigo y sonreí.

-La verdad es que si, todos mis criados en la gran mayoría me ven como una nieta o como una hija y los mas jóvenes me ven como una hermana. No me gusta tratarlos mal… ellos también son personas. Para mi son como mi familia.

Asenti cuando me pidió una pieza de música antes de dormir, me cogi a su mano y me levante, pero no la solte. La apreté un poco y sin dejar de sonreir camine hasta mi habitación, fui directamente a sentarme en mi piano, soltando su mano mirándole a los ojos por si quería sentarse en la banqueta a mi lado o en la silla que estaba al lado del piano.

-¿Preparado Monsieur?

por **John Cena** Jue Abr 19, 2012 4:58 am

Subimos a su habitación y por el camino me fijé que la expresión de su rostro era de pura felicidad. Sin saber por qué me contagió aquel estado reconfortante aunque intenté que no se mostrara en mi rostro, implacable siempre. Fue directa a su piano para tocarme la primera pieza de música con una seguridad en ella que no parecía típica a una chica de su edad. Me miro para ver donde me sentaba. Dudé unos segundos sentarme en la silla al lado del piano pero me lo pensé mejor y, finalmente, me senté a su lado en la banqueta. Así podía ver perfectamente como movía sus dedos por las teclas del piano para crear esa música armoniosa que tanto me gustaba oír.

- Estoy listo le dije en un tono seguro cuando ya me hube sentado en la banqueta - espero que no le importe que me siente a su lado, así podré disfrutar de la música y contemplarla a vos a la vez y de cerca le dije siéndole franco y sincero sobre mi elección de sitio. Miré por la ventana unos segundos para contemplar que ya había caído la noche sobre aquella mansión. Debería de llevar allí horas desde el anochecer, cuando llegamos tras aquel encuentro en la perfumería. Nunca había pasado tanto tiempo al lado de un humano que acababa de conocer desde que me había convertido en lo que ahora era.

-Por favor, toque le dije educadamente animándola a empezar la partitura de música - siento una gran admiración por la música y en la suya tengo un gran interés tras conocerla Intenté esbozar una débil sonrisa que bien podía confundirse con un labio torcido hacia uno de los lados pero ya estaba acostumbrado a forzar la sonrisa.

por Invitado Sáb Abr 21, 2012 2:58 am

Decía sin temor a represalias que aquella noche estaba feliz, gracias a la seguridad que me había enseñado a tener mi hermano y las estúpidas normas sociales a las que yo había desafiado y vencido al entrar en la universidad, y no solo eso si no también al haberme graduado en música y arte con lo joven que era. Cuando se sentó a mi lado en la banqueta sonreí aun con mas felicidad, la verdad es que cuando tocaba para alguien tenia la manía de que se sentaran a mi lado quizás porque así me sentía arropada o vete tu a saber porque. Pero solo era con personas que conocería y solo en la intimidad porque recordaba las veces que había tenido que tocar en la universidad y siempre tenia que estar sola con la banqueta y el piano, no quería que hubiese nadie a mi lado aunque el profesor siempre se ponía al lado del piano para oírme. Así que le mire con una sonrisa.

-No me molesta monsieur, la verdad es que cuando toco para alguien en la intimidad me gustan que se sienten a mi lado. Me siento arropada.

Dije sonriendo con mis mejillas teñidas de aquel sonrojo al oírle decir que así me podía mirar a mi también, pero me gustaba aquel sonrojo solo demostraba lo dulce y inocente que era yo aunque ya había cumplido mi mayoría de edad. Sonreí de nuevo cuando me dijo de empezar con la melodía, pensé en inventarme una pero inmediatamente después recordé que había una partitura que siempre me gustaba tocar. Así que abrí un pequeño cajón de una cómoda pequeña que había instalado junto al piano y busque entre las partituras que allí había hasta encontrarla. La puse sobre el piano y respirando hondo empece a tocar, me la sabia de memoria pero siempre era mejor tenerla cerca para no equivocarse, seguí tocando sin detenerme feliz.

por **John Cena** Lun Abr 23, 2012 8:21 am

Observé detenidamente como sus mejillas se tornaban de un color rosado al escuchar mis palabras y se limitó a sacar una partitura de un cajón de la cómoda que quedaba en su lado, colocándola frente a ella y respirando antes de que sus dedos comenzasen a tocar esa misma partitura. La melodía inundó mis oídos y me cautivó, dejándome llevar por aquellas notas que resonaban por toda la habitación. Observaba los dedos ágiles de la madame moverse de un lado a otro pulsando cada tecla como si conociese aquella partitura de memoria. Apenas la miraba sobre el atril donde la había dejado. Cerré mis ojos y recordé los buenos momentos que me llegaban a la mente gracias a la música. Una sonrisa se dibujó en mi rostro, siendo ésta de las más sinceras que pude haber tenido en mucho tiempo. Perdí la noción del tiempo mientras los minutos pasaban.

Al acabar la partitura y cesar la música abrí mis ojos y la miré a los ojos aún con aquella sonrisa en mi rostro. Había sido una bella canción interpretada por sus manos. Nunca había podido sentir la música desde tan cerca como hasta ahora y era una dicha hacerlo junto a una gran intérprete. Aplaudí sin pensármelo dos veces, dando unas ligeras palmadas en señal de entusiasmo y gratificación.
-Ha sido una melodía preciosa, ¿quién la compuso? le pregunté inquiriendo conocer mejor aquella obra que me había robado mis sentidos por varios minutos - Tus manos valen más que esta mansión y todos sus terrenos, puede estar segura mademoiselle me atreví a decirle comparando su fortuna con su talento natural.

por Invitado Sáb Mayo 05, 2012 5:43 am

A veces pensaba que podía tener todas las partituras en mi cabeza sin necesidad de escribirlas sobre papel pero también sabía lo caprichosa que podía llegar a ser la mente humana y prefería no correr el riesgo de que se me olvidaran. Pero tenía los ojos cerrados, tocaba sin mirar las letras solo dejándome embriagar por el sonido de la música que yo tanto amaba. Cuando tocaba alguna melodía ya fuera en el piano, el violín o el arpa se me iba la noción del tiempo. Era como si el tiempo se detuviera, como si todo a mí alrededor se desintegrara pero sabía que el tiempo seguía pasando y que todo seguía allí. Pero se podía decir que haciendo eso… me iba a mi propio mundo. En aquel momento, pero tenía una persona compartiendo conmigo esos momentos. Él me acompañaba y me brindaba aquella compañía que yo a veces necesitaba tanto. Cuando acabe sonreí con dulzura cuando aplaudió.

-Pues la verdad es que es creación mía… espero que le haya gustado, Monsieur.

Lo decía de verdad, me gustaría que le hubiese gustado porque a veces perdía la seguridad en mi misma y ese momento era uno de ellos. Pero entonces cuando me dijo aquello último tengo que admitir que me sorprendí y mis mejillas volvieron a sonrojarse.

-¿Cree eso de verdad?

por **John Cena** Jue Mayo 10, 2012 3:33 am

Vi como sus mejillas se tornaban de color sonrosado al escuchar mis palabras y me preguntaba si decía aquellas palabras de verdad. Asentí nuevamente mirándola a los ojos con el corazón latiendo más vivo que nunca. La música despertaba ese bello sentimiento de vivir en mi. Sentía como mi alma despertaba y se evaporaba entre las notas musicales con el aire, volando hacia cualquier lugar, llegando lejos donde nadie puede llegar, tal como aves que vuelan libres por los cielos a su antojo. A pesar de su juventud era muy madura y sabía llevar muy bien su estatus social con todos los impedimentos y problemas sociales que éstos suponían para alguien tan particular como ella.

De pronto se me ocurrió una idea y me levanté del banco sin dejar de mirarla a los ojos. Me quedé allí de pie y tendí mi mano hacia ella para ayudarla a levantar del banco. Un sonrisa se dibujó en mi cara ante la suya de sorpresa y desorientada. Expresé entonces mi idea en voz alta. -¿Te gustaría bailar conmigo? Aquellas palabras sonaron suaves y salían de lo más profundo de mi ser. No sabía bailar pero siempre había visto como lo hacían los grandes señores en las fiestas. Como sus cuerpos danzaban de un lado a otro sintiendo la música en sus cuerpos y parecían muy felices. Nunca había podido disfrutar de algo así pues el baile en la corte era algo reservado para los nobles pero en aquella ocasión podía intentarlo.

Esperé pacientemente su respuesta con mi mirada clavada en sus ojos y observando como su rostro no perdía ese tenue color rosa en sus mejillas por mis palabras.

por Invitado Miér Mayo 16, 2012 3:52 pm

Sonreí más ampliamente cuando me asintió, nuestros ojos se miraban sin separarse. Sin romper el contacto visual, me gustaba mantener aquel contacto con él. No entendí nada y me sorprendí cuando se levanto de golpe, cuando me tendió la mano no entendía nada. Pero al ver su son risa y oír sus palabras no pude evitar sonreír yo también. Le cogí de la mano mientras me levantaba, la verdad es que me apetecía bailar con él, aunque mis mejillas seguían sonrosadas. La verdad es que sabía que el tenerlas sonrosadas me hacía ver mucho más dulce de lo que parecía normalmente.

-Me encantaría bailar contigo.

Dije sin darme cuenta empezándole a tutear, como él había hecho conmigo. Parecía que habíamos cogido confianza en muy poco tiempo y así era. Pero le cogí de la mano para levantarme y cuando estuve de pie seguí cogida a su mano y camine hasta el gramófono. Lo puse en marcha dejando que sonara la música y le cogí como una mujer debía coger a un hombre durante un baile nuestras manos unidas y una de mis manos encima de su hombro.

-¿Empezamos?

por **John Cena** Dom Mayo 20, 2012 6:11 am

Estaba nervioso cuando me agarró para bailar. Nunca había llevado a una mujer en un baile, tan sólo lo había visto hacer tantas veces mientras estuve en las fiestas de las cortes, viendo como se movían los nobles por el encerado como si danzasen. La tomé de la cintura acercándola a mi, mientras mi otra mano agarraba la suya que ya estaba preparada para empezar y, al ritmo de la música empecé a mover mi cuerpo, danzando de un lado a otro, bailando con ella. Mi mirada se posó sobre sus ojos y sus mejillas sonrosadas. Aquello era algo fascinante que nunca había experimentado en mi vida. Seguía mis movimientos a la perfección y con su cuerpo me corregía mi trayecto cuando giraba demasiado brusco o cuando iba demasiado deprisa.

-¿Qué tal lo hago? Le pregunté de forma trastabilleada al sentir un poco de vergüenza al hacerlo -es la primera vez que bailo con una señorita. Hasta ahora solo había podido ver desde lejos como otros lo hacían Le conté mientras seguíamos danzando por toda la habitación, esquivando los muebles para no chocar y la música iba continuando inundando todo el espacio con su melodía. Era una música instrumental preciosa, de piano y violín.

Poco a poco la música se fue apagando al llegar al final y nos detuvimos. Nos quedamos así agarrados mirándonos fijamente y en mi rostro se dibujó una sonrisa de satisfacción al acabarla. Había sido algo nuevo para mi y sin duda había superado mis espectativas. -Me ha gustado mucho

por Invitado Lun Mayo 21, 2012 4:16 am

Sonreí con calma para que él no estuviese tan nervioso, no quería que se sintiera nervioso. Estábamos solos los dos, así que podía estar tranquilo. Yo aun recordaba la primera vez que había bailado… aun no sabía cómo hacer los pasos pero gracias a dios había sido mi hermano quien había bailado conmigo y quien me había enseñado. Gracias a él el amor por la música había crecido en mi, aunque había sido mas de tocarla que de bailarla, pero no me disgustaba bailar y menos cuando era en buena compañía. Por eso me apetecía mucho bailar con John. Aunque estaba acostumbrada a que los hombres me cogieran por la cintura aun me sonrojaba, pero con las mejillas con aquella tonalidad dulce mire a mi acompañante. A veces le corregía algún movimiento con mi propio cuerpo pero cuando me dijo que no había bailado nunca me sorprendí porque lo hacía bastante bien. Sonreí mirándole a los ojos sin dejar de bailar.

-La verdad es que para no haber bailado nunca lo haces bastante bien. Algunos pequeños fallos pero nada de interés, te felicito.

Dije sonriendo y no lo deje de hacer en todo el tiempo que duro el baile. Me quede cogida a él cuando acabemos, estaba un poco cansada pero nada importante. Le miraba a los ojos con aquella sonrisa dulce en mí y mis mejillas sonrojadas.

-Y a mí. Pocas veces me he sentido bien al bailar con alguien.

por **John Cena** Dom Mayo 27, 2012 2:04 pm

Mantuve la mirada clavada en sus ojos y pude observar como ella hacía lo mismo mirándome con esos ojos inocentes y llenos de ternura, con esa sonrisa que no se despedía de su rostro y me daba la tranquilidad y seguridad de sentirme como si estuviese entre la familia. Era algo diferente de como me pudiese sentir ante alguien de ninguna manera. Me sentía realmente conodico en aquella casa, como si ella y yo fuéramos amigos de toda la vida. Dejé caer mis manos quedándome parado ante ella e hice una reverencia agradeciendo el baile que me había ofrecido y una sonrisa verdadera se dibujó también en mi rostro contagiándose de la suya en aquel momento.

-Me siento muy bien entre tu presencia mademoiselle, me siento realmente humano ante tu persona y aún más cuando haces gala de todo el arte que recorre por tus venas y que tanto me eclipsa. Mis palabras salían desde mi propia alma y giré mi cuerpo mirando hacia la ventana viendo como la noche había caído sobre la casa de la mademoiselle y recordando que llevaba con ella desde la tarde, donde la encontré en la perfumería comprando una colonia. Me acerqué a la ventana y me apoyé en el marco de ésta contemplando la luna creciente que se alzaba en el cielo entre las estrellas. Mi mirada se perdía en aquel firmamente azulado casi negruzco aún más hipnotizado que ninguna otra noche.

-Sé que es tarde mademoiselle pero ¿podría escuchar una última canción suya antes de despedirme cortésmente de su persona y de su casa? Mi pregunta casi podía razonarse como una súplica hacia su música pues aún deseaba escuchar más melodías para que mi cabeza las recordase cuando ya no estuviese ante ella.

por Invitado Lun Mayo 28, 2012 5:43 am

Nos mirábamos a los ojos sin poder separarnos el uno del otro, yo solo podía sonreír en aquel momento. La verdad me gusto que me agradeciera el baile con una reverencia y solo pude sonreír para decirle que no había sido nada. La verdad es que me había gustado bailar con él en mi habitación sin tener que acudir a estúpidas fiestas sociales y sin tener que fingir pasármelo bien y bailar con gente que no deseaba. Sonreí sonrojada antes sus palabras ningún hombre me había dicho nada sobre mis dotes de pintora o sobre mi música todos me decían que las mujeres de clase alta solo teníamos que concebir a los hijos de nuestro marido y que no teníamos que saber ni música, ni pintura, ni equitación que solo debíamos saber buenos modales, leer, escribir y saber cuidar y criar a los hijos que tuviéramos. ¡¡Puro machismo!! Yo no iba a seguir por esa línea ni borracha, yo no era un simple objeto. Yo no iba a ser como mi madre. Y mi hermano me apoyaba en todo. Cuando vi que se quedaba mirando la luna me acerque a él y le puse una mano en la espalda suavemente. Pero en ese momento él hablo y no pude evitar el sonreír y asentir.

-Por supuesto ¿me acompañas al piano de nuevo?

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El olor de la información {Yunuete}

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