Déjame atraparte... {Adda}

por **Alexis VanVollehoven** Vie Dic 09, 2011 1:51 am

Observó desde lo alto de una azotea a la chica que salía de aquel establecimiento. Su aliado le susurraba al oído información, y tras unos días sin dormir había encontrado por fin una pista… un nombre, y ese nombre le vinculó con esa persona que ahora era el enfoque de su observación. Su rostro denotaba algo de cansancio, pero ahora que tenía algo al fin debía aprovecharlo. Estaba utilizando un par de hechizos para no ser detectado, pero más valía que no perdiera la concentración ahora que se estaba acercando. Su aliado le había dicho que ella era una bruja, aunque no había llegado a decirle sus habilidades, mejor tener cuidado.

Bajó de la azotea. Se encontraría de frente a ella si era necesario, pero si podía conseguir lo que quería sin dirigirle la palabra mejor. ¿Cómo había llegado hasta ese momento? No era tan complicado de explicar. Había estado buscando sin parar hasta que un nombre salió a la luz: Yudea. Los espíritus y todos sus hechizos habían dado como fruto aquel nombre. Y en una búsqueda acerca de esa persona había dado con otro nombre de alguien involucrado, el de aquella mujer que ahora caminaba a metros de él. Si quería llegar a su maestro debía sacar de ella toda la información que tuviese sobre dónde podría estar. Sabía que el tal Yudea lo tenía como prisionero… solo eso y nada más.

Un momento en el que chocó con una persona le hizo perder a la joven de vista. Cuando se dio cuenta de que había salido de su rango de visión se quedó quieto antes de dar un paso en falso. Si había algo en él es que siempre era desconfiado y ahora por la falta de sueño y comida estaba de mal humor. Soltó un bufido … ¿Cómo es que no podía localizarla? Imposible… Suspiró y cerró los ojos usando toda su concentración o la que le quedaba dado el estado en el que se encontraba.

por Invitado Miér Dic 14, 2011 2:35 am

“No hay nada peor que la vulnerabilidad
Si buscas un fin, no debes sentir…
No debes dejarte llevar por los sentimientos que al final nada te entregan…
No te ayudan… al contrario, te perjudican
puedes con ello?”

Adda sabia muy bien que debía ser vista en la sociedad, la comida de aquella tarde con aquella “amiga” a la que solía contarle cosas externas de su vida sin vincularla demasiado y podía hacerlo que era lo mejor, sus poderes habían aumentado lo sentía, aun así se sentía tan endeble al momento de decidir si hacer algo, por que por un lado necesitaba la ayuda de algún brujo que le ayudara en esta situación, aquella “amiga” en cuestión le había dado una especie de animo extraño, de esos ánimos que se dan aun no sabiendo nada y por alguna razón le reconforto, aquella mujer era tan digna y tranquila, tan pacifica, tan llena de sensaciones humanas que no le permitían sentir miedo, molestias fuera de el corset ajustado que su padre le trajo o el varón con el que la prometerían en matrimonio, a decir verdad aquellos detalles tan insignificantes hacían quitar de los labios de Adda una pequeña sonrisa pensando ¿si ella supiera? Pero muy en el fondo sabia que no debía ni siquiera notarlo ni darse cuenta, su vida era feliz, sus preocupaciones no la llevarían a la muerte, cosa que Adda estimaba sentiría en algún futuro muy próximo –cuando tendrás un anillo en tu dedo querida? – adda se extraño por aquello, comiendo el ultimo pedazo de su Filete y bebiendo un sorbo de la copa de vino le sonrió – querida usted sabe que no tengo un marido estipulado, cuando el Zhar decida donde y cuando casarme, lo are… a no ser que aparezca ese novio que mis padres habían estipulado hace unos años antes de fallecer tan trágicamente – Y fin de la discusión, su amiga no quiso hablar mas del tema, se quedó muy pensativa, quizás el pensamiento de creer que Adda era tan libre de decidir aun estar soltera la llevaba a mantener aquel silencio que fue interrumpido por una presencia, una presencia que golpeo de cara sus sentidos y la convirtieron en curiosa.

-¿me permites querida? creo que por hoy omitiré el postre con la excusa de mi deber cívico, una reunión querida, nada importante, espero que mañana pase a tomar el te si gusta, yo misma lo serviré – inclina su rostro levantándose, sabiendo que en las afueras estaba su escolta mas aun no quería ir ahí y que aquella presencia no pudiera acercarse mas a ella, aunque al voltearse le permitió tener una vista amplia de quien precisamente buscaba a la condesa, al voltearse lo vio, imponente, una sola mirada, venganza ¿a que se debía aquello? Se quedo muy quieta esperando que el la viera, para mostrarle que si estaba al tanto de su presencia, entre brujos se encontraban, eso lo sabia muy bien.
Al observarlo inclino su rostro para darle la espalda y salir por una de las puertas que daría al callejón sin salida en las afueras del restaurante – Bien… aquí podemos conversar – habla una vez siente aquella presencia de forma imponente y le observa con tranquilidad en su expresión -¿Por qué me seguía? ¿Quién es usted?

por **Alexis VanVollehoven** Vie Dic 23, 2011 10:02 am

Las presentaciones no tenían sentido. Frunció el ceño antes de decir cualquier cosa -Creo que eres quien puede guiarme a mi objetivo... Es sólo por eso que te he seguido - Se suponía que ahora le dijese porqué decía eso, pero a él le pareció totalmente innecesario. ¿Cómo pensaba conseguir la información? Le importaba poco los trucos que tuviese que ocupar para eso.

Estaba cansado y desesperado, podría intentar con la dominación, ella no parecía una bruja débil, sabía además que no era una mujer cualquiera, ostentaba un título, no sabía si era tan molesta o no como los otros nobles que antes ya había conocido, pero no tenía ganas de averiguarlo. probablemente en hechizos se quedaba corto, pero el hacer que los demás hicieran lo que él quería era otra cosa, es habilidad la había ido puliendo a lo largo del tiempo debido a sus circunstancias. Pero bien, intentaría por las buenas antes de gastar energía en balde, era mejor gastar un poco de saliva que acabar con su energía.

-Alexis... -respondió secamente. Al contrario que el de ella, su apellido salía sobrando, eso fue lo que pensó -Adda Vinógradova...- Si, las pistas que le habían llevado hasta ella parecían una simple casualidad, pero el no creía en cosas como esas -Tu eres quien me puede guiar a mi objetivo- Sonrió con aquel dejo de superioridad. No es que se sintiese así, pero mostrar seguridad era lo mejor en todo caso. Eso hacía a los otros verle de una manera diferente.

-Quieras o no, obtendré de ti eso que ansío...- Estaba harto de buscar, esconderse, no saber qué hacer... así que seguiría sin detenerse hasta encontrar a su maestro -Solo que tu decidirás si quieres ayudarme de buena o mala manera - hizo un gesto con la cabeza a la vez que aquella media sonrisa que a la mayoría solía molestarle por el exceso de ironía en ella se dibujo lentamente dirigiéndose a la joven frente a él. Estaba preparado para cualquier cosa, estaba totalmente insatisfecho y frustrado.

Observó con detenimiento la mirada que le era dirigida. No era nada nuevo así que no se preocupo por ello en una primera instancia. Avanzó hacia ella con paso decidido. No tenía miedo, pero eso a veces puede ser contraproducente.

por Invitado Miér Mar 21, 2012 1:13 am

El fin justifica
los medios...

Bueno, no me gusta que me sigan… - aquel joven parecía molesto, y a su vez sentía que el buscaba algo con anhelo y que no descansaría hasta lograrlo pero quizás no era la forma de aparecerse ya que Adda se sintió completamente a la defensiva, comenzaba a cansarse de los abusivos que creían que con una sola amenaza podrían obtener todo lo que quisieran, alzo una ceja mientras su mente y todo lo oscuro en ella le indicaba que ya estaba cansada de tanta injusticia y juegos… - escúcheme bien Alexis… - susurro su nombre a medida que se acercaba, sabia muy bien que era un brujo, lo había sentido, pero también sabia lo que podía y no podía hacer por que también lo había sentido, y pese a que pudieran tener niveles medios en cuanto a magia Adda había tratado con algo mucho peor durante ese año… por lo que le daba cierta ventaja a la hora de tratar con sus iguales –estoy cansada de las ordenanzas, si tiene algo que decir y pedir, dígalo sin que suene a amenaza – su mente ordenaba dolor pero un dolor calmo amenazante, directo al corazón como si su propia mano le apretara y de alguna forma como si en lo que diera la orden su corazón ya no podría latir, fue por eso que a un par de minutos de recibir una contra ofensa se retiro apoyándose en el muro junto a el – diga lo que tiene que decir, yo escucho y decidiré si ayudo, pero a cambio deseo ayuda, no es que la desee.. la necesito, no siempre se conoce a alguien con la rabia que usted demuestra y no siempre se encuentra a alguien que se aventura a cuestionar a alguien sin saber que realmente le hará, apruebo su valía... pero no la envidio o es muy tonto o tiene razones lo suficientemente fuertes como para hacerlo...

Observo al cielo, quedaban mas o menos unas 3 horas de día hábil para que oscureciera, y en ese tiempo debía estar ya en casa en dos horas para comenzar a hacer el ritual que estaba tratando de experimentar en contra de yudea, su amante nocturno, el dueño casual de sus noches y aquel que odiaba con todo su ser, al que le cobraría venganza de alguna u otra forma por no solo arrancarle la vida, el corazón y su alma si no sus buenos deseos, amores e incluso la bondad de sus actos, ya no sentía remordimientos a la hora de asesinar, ya no temía por el alma que tomara mas solo lo hacia por amor, kazu… pensó mientras esperaba las palabras de aquel desconocido esperando no haberle echo enojar por su momento de rabia repentina

por **Alexis VanVollehoven** Miér Mar 21, 2012 7:49 pm

Sintió aquello y le costó mantener la calma, tuvo que inclinarse un poco y dejó de respirar por varios segundos buscando concentrarse. Podría hacerle algo, sabía que podía, pero aún no, necesitaba un poco más... si hacía eso sus posibilidades se alejarían-Yo estoy cansado de buscar y no encontrar lo que necesito... Tu tienes la llave que me permitirá encontrar a mi maestro- Ya no sabía cuánto tiempo llevaba buscando, sinceramente había gastado toda su energía en ello en los últimos tiempos.

Hizo un movimiento negativo con la cabeza -Necesito la ubicación y tu la tienes- Estaba cansado, sinceramente muy cansado. Por mucho que tuviese a esos dos espíritus que le habían acompañado toda la vida, no había logrado encontrar la información que buscaba. Había algo que se lo impedía, probablemente hechicería, y era más fuerte que la suya, incluso llegó a pensar que era proveniente de su propio maestro.

-No voy a irme sin esa información... - Su respiración se había alterado de forma casi imperceptible y empezó a preocuparse, si ella le atacase estaría en problemas, porque apenas y podía mantenerse. Su actitud agria y su tono de voz tan exigente y demandante eran algo que apena y servía de algo -Te perseguiré y no te dejaré en paz hasta que la obtenga- Su tono de voz se había moderado un poco, no porque estuviese en una posición ni pizca de diferente.

-Puede que yo sea tonto, puede que sea imprudente... no sé entonces de qué le serviría mi ayuda, eso depende de lo que pida- Arqueó una ceja, podía ayudarle a cambio de lo que quería, siempre que fuese un trato equivalente.

Maldición, se sentía mal en ese momento y tuvo que sostenerse de lo primero que le significó un apoyo para no perder el equilibrio. Vio a la mujer con el ceño fruncido aún. No podía irse de allí sin saber en donde quedaba aquella mansión.

Se empezó a reír -Uno de mis acompañantes dice que eres peligrosa, no tanto como el lo fue, pero que eres peligrosa, porque yo soy inofensivo a tu lado, no por lo que pudo hacer, sino por lo que tu ya has hecho- Le vio con una media sonrisa llena de cinismo. Él no había preguntado nada sobre ella, pero su aliado no quería dejarle en paz, seguía diciendo cosas en su oído obre ella, cosa que poco le interesaba, pero que podria servir tal vez...

por Invitado Miér Mar 21, 2012 11:11 pm

La sociedad no son los hombres,
sino la unión de los hombres
Montesquieu

Alzo una ceja poca paciencia tenia y aquel la estaba colmando, pero por alguna razón sentía desde el fondo de su alma que el necesitaba tanto de ella como ella quizás de el, parecía loco, maniático y cansado de todo, su voz no ayudaba y continuaba con su complejo de dominante de la situación – me esta dando muchas razones para desaparecer de su vida y mandarle al mismísimo infierno… - ladeo su rostro mientras observaba a su alrededor intentando mantener aquella calma que ella misma se proporcionaba expiro aire mientras pensaba ¿Qué era lo que necesitaba a fin de cuentas? El no había mencionado nada de nada por lo que aun esperaba su respuesta, su palabrería, busco su mirada se veía tan joven así como ella y por primera vez se pregunto quien era? – en realidad pensaba en una alianza… usted busca a Yudea no? – se había dado cuenta enseguida de la respuesta que buscaba cuando le toco para hacerle daño en un comienzo, sintió el odio de sus palabras en ello, sintió yudea en el fondo de su alma queriendo gritar su nombre cuando la vio - pero no puedo ayudarle soy amante de ese hombre cosa que usted debe saber a la perfección...

Le vio reír a lo que alzo una ceja y le miro a los ojos ¿peligrosa? Eso era poco comparado con lo que realmente había echo el ser mas despreciable para ella, se le quedo viendo – no importa lo que he hecho, estoy segura de que si usted tuviera las armas para hacer lo que yo he hecho y los motivos lo haría una y otra vez y de las formas mas sangrientas que hubiera imaginado, yo lo repetiría, si eso me trae de vuelta….- aun no sabia sus razones, solo sabia que tenían un enemigo en común y aquel era Yudea pero necesitaba escuchar sus razones, el motivo por el cual el la contactaba.
Arreglo parte de su vestido mientras esperaba su explicación y en una sonrisa vuelve a su mente aquello, peligrosa, nunca la habían considerado así y parte de ello le gustaba mucho, demasiado para decirlo realmente ¿será que acaso se estaba transformando? De a poco perdiendo aquella humanidad que tanto Kazu amaba? Kazu… vino a su mente rápidamente ¿Qué diría el? y enseguida sonrió amargamente, ella no podía sospecharlo todos y todo le había dicho que si se encontraba con kazu en ese mismo momento se encontraría con lo que mas odiaba, el alma de yudea…

-bueno…- carraspeo un par de veces antes de comenzar a hablar – ya que usted no hablara primero lo are yo, arrancaron algo que yo amaba… algo que aun amo y are lo imposible por encontrarlo, ya sea tenga que ser amante de lo que mas odio… ¿que es lo que realmente quiere usted?- busco en los bolsillos de su vestido una caja de cerillos y un cigarro que se habia conseguido con uno de sus mayordomos, aunque solo lo observo, no era bien visto que una dama de sociedad fumara, pero ahí nadie los veía...

por **Alexis VanVollehoven** Jue Mar 22, 2012 1:31 am

Su actitud se esfumó en ese instante, así era él la mayoría del tiempo, cambiando de estado sin razones de por medio, pero estaba cansado. No quería contarle mucho, pero quería su ayuda, ¿qué no era él quien decía que si era por conseguir algo no importaba ser un mentiroso o un hipócrita? Sin embargo había terminado haciendo aquello al acercarse.

Se sentó lentamente en el piso, a él no le importaba que ella fumase o que hiciera lo que quisiera. Dejó escapar un largo suspiro, flexionando las rodillas y dejando sus brazos descansar sobre ellas -Hay personas que cambian tu vida, que no esperas que lo hagan... terminas acercándote y te demuestran que el mundo no es una porquería como creías... Mi maestro.. sé que ese vampiro lo tiene con él.. Quiero sacarle de ahí, eso es lo que quiero... pero no he podido encontrar el lugar... - Le vio, no había una expresión clara en su rostro, solo el cansancio que le estaba venciendo.

Eso era, simple como eso, complejo otro tanto. Sabía bien que Yudea no era alguien a quien pudiese hacerle frente. -Algo bloquea mi búsqueda... sé que eres su amante, sé que sabes donde esta... por eso eres ... mi último recurso, por decirlo de alguna manera- Encogió los hombros, estaba empezando a sentir frío -Ya no encuentro otra forma de hacerlo- Esa era la verdad, ya no podia pensar en algo más, había usado todo lo que se le había ocurrido a esas alturas.

por Invitado Dom Mar 25, 2012 3:02 pm

Si nuestra mente se ve dominada por el enojo,
desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano:
la sabiduría, la capacidad de discernir
y decidir lo que está bien o mal.
Dalai Lama

“De pronto algo en mi mente golpeaba como si pudiera ayudarle de alguna forma aunque no podía adivinar como hacerlo, mi cuerpo me lo mostraba mis manos sudaban mi mente se preparaba para hacerlo, le mire a los ojos… su mirada sus ojos, algo me decían que me ayudaría, que no fallaría ¿Cómo creer las palabras cuando son los hechos los que hablan y los que han hablado durante toda mi vida? Seguía ahí atrapada, encerrada en dos paredes y las otras dos invisibles, los minutos corrían dando paso a que menos tiempo quedara para la tan ansiada ayuda, aunque sabia que de mis labios no iba a salir, le mire…”

Algo no encajaba, Adda sabía muy bien que no tenia la respuesta a su petición, no podía decirle donde estaba la mansión por que no sabia… si hubiera sabido como hallarla se hubiera ayudado con más muertos para ir en búsqueda de kazu… -se oye muy bien todo lo que usted dice Alexis –continua dando una calada a su cigarro a medida que un escalofrío delicado, sutil y envolvente recorría su antebrazo y aquello le hizo cuestionarse, ¿estaban solos en aquel lugar? Sabía que no había una entidad humana a los alrededores y el hechizo de confusión que mantenía para que no les molestaran, debido a su condición de esposo, a pesar de todo no podía una condesa estar en la labia francesa de que se hallaba reunida con un desconocido.
Quizás por eso consideraba que nadie podría estar en los alrededores –se oye demasiado bien su idea Alexis, pero no tengo la mas minima idea de donde hallar la buscada mansión, esta… protegida, he intentado adentrarme en la mente de yudea, y posiblemente en la medida que siga viéndolo encuentre la dirección pero… no se como hacerlo, su maestro esta obligado por un vampiro que tiene siglos de experimentar con famosos alquimistas, y magia que yo desconozco, Yudea es peligroso y sabe demasiado de nosotros – baja su mirada, le avergonzaba por un lado que un maldito infeliz supiera mas de magia que un propio brujo, apago el cigarro viéndole – así que no se como podria ayudarle…

“mi corazón podrido de latir por un corazón que no late pero ¿Quién manda al corazón cuando ya a elegido? Cuando sin conocer el amor lo sintió? Mi mente se hallaba dispuesta y no sabia por que, y mi cuerpo a pesar de saber que no podía ayudar por no tener la información necesaria, le entrega a el los sentidos y se disponía a ayudar”

Pero hare lo que sea… - decía en un susurro apenas perceptible pero notorio.

por **Alexis VanVollehoven** Mar Mar 27, 2012 2:36 am

Le vio con fijeza, necesitaba asegurarse de que no le mentía -No digo que deba decírmelo, se lo he dicho, es usted la llave para mí... Es usted quien me guiará en algún momento a aquel lugar... eso es lo que creo... -Se levantó. No sacudió sus ropas, no era necesario - Cuando vine pensaba poner un hechizo en usted o hacer que uno de ellos le siguiera - Decía eso refiriéndose a uno de aquellos dos fantasmas que estaban con él, no era necesario decir que sabía que no podía simplemente pensar que no los descubriría, pero si bien no era tan bueno como Kendal en algunos aspectos, tampoco podía tomarse a la ligera, conocía trucos y la dominación era lo que mejor usaba.

Pero si podía hacerlo sin eso era aún mejor, es decir, sabía bien que era mejor conseguir su ayuda que forzarla, podrían terminar mal allí y ella no era en ese caso en contra de quien iría. Suspiró -Lo sé... Sé que es peligroso, pero no puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo que mi maestro está allí...Probablemente no puedo derrotarlo... probablemente ni siquiera sería un adversario justo... pero pienso sacar a Kendal de allí sin importar el cómo... - Si algo estaba era decidido y una vez que se le metía en la cabeza no había poder humano que le hiciera cambiar de opinión.

Había pocas cosas que hubiese podido considerar buenas en su vida y las había ido perdiendo a lo largo del camino, haciéndole ver el mundo de una forma diferente, no deseaba confiar en nada y sin embargo, ahí estaba, aquella parte de su ser que se había negado a dejar que le asesinara. Se consideraba débil por aquellos razonamientos, pero su maestro le había hecho ver que estaba bien conservarlos, puesto que era por ellos que su mente aún no se había corrompido. Ahora tenía algo y no quería perderlo de nueva cuenta.

Yudea... ese nombre retumbaba en su mente. Sabía que era imprudente ir hacia el, que debía idear un plan. Si quien estaba enseñándole había caído en sus manos no podía ser impulsivo o hacer las cosas sin pensar en ello. Pero entre más información pudiese obtener, sería más fácil la tarea. Y esa mujer que tenía frente a él era su mejor opción para obtenerla.

por Invitado Mar Abr 10, 2012 4:12 am

"Aquellos que cederían
la libertad esencial
para adquirir una pequeña seguridad temporal,
no merecen ni libertad ni seguridad"
FRANKLIN, Benjamin

-Bien, ahora usted solo debe concentrarse… para buscar lo que sea que este buscando en mi, su concentración es lo máximo, si no lo consigue le será difícil si no imposible hallarla, usted es un aprendiz, hay cosas que yo se que usted no puede nunca llegar a saber, solo le pido no revele esos hechos que están cubiertos por un velo, le aseguro que son secretos míos que no interfieren en la vida de nadie y su secreto no esta ahí, deberá buscar en partes inconcientes, por que hay cosas que yo no recuerdo… Yudea ha hecho mucho conmigo gracias a su capacidad de usar a un brujo para sus hechizos y magia pero Yudea jamás ha tocado esa parte oculta, quiero creer que no sabe como hacerlo.
-se entregaba a manos de un desconocido, solo por creerle, solo por que entendía su posición, este también buscaba un ser amado y si estaba en sus manos ¿Por qué no ayudarle? Pese a odiar ese tipo de amenazas como “si no me hubiese ayudado hubiera tomado la información igual” sabia muy bien que no tenia el tiempo ni las ganas de pelear por aquello, le daría la información.

Por que lo haría? Por solidaridad… solamente por ello, no haría pasar mas el tiempo, veía el sol y sentía el ambiente a su alrededor, todo calmo aunque preparándose para la hora del te quedando así mas o menos unas dos horas antes del anochecer, y ella debía estar en casa, esperaba que le contara con lujo de detalles que iría a ver, pensaba antes de acomodarse para comenzar a bloquearse, sabia muy bien que seria difícil de dominar, Adda había aprendido aquel arte con tanta soltura, y a pesar de caer en garras de yudea todas las veces había comenzado a sentir día a día como se hacia fuerte no permitiéndole ver detalles de cosas que podrían ser importantes como no, y lo mejor de todo, este aun no se había dado cuenta, fue por ello que concentrarse para no bloquear su cerebro y este colaborara se fue a un recuerdo…

“aquel reflejo en su mirada resaltaba solo una cosa, mis ojos… Curiosos, pequeños inmunes, mi mente solía traerme aquellos recuerdos vagos, como si de lagunas mentales se trataran y luego de estos siempre terminaba preguntándome si acaso Kazu se atrevió a borrar memoria de mi aun cuando sabia que no era una humana común y corriente? Pero para mala fortuna de Kazu aquellos recuerdos volvían, y eran precisamente por que con juego no se juega, yo usaba mucho mi mente y mi mente me traicionaba con imágenes que podrían descontrolarme, cerré mis ojos para dejar que aquel se concentrara, ya habíamos pactado, el me ayudaría y yo a el, a pesar de todo no podía quitar de mi mente aquella mirada, tan pura, fue ahí que al continuar mirando aquel reflejo y antes de que pudiera emitir palabra, Kazu estaba con sus brazos abrazándome y su reflejo junto al mío mezclados como si siempre hubiese estado ahí, te amo kazu, por ti vivo, por ti moriré si es necesario…
Y ahí, hundida en las fauces de mi mente permitía que el desconocido brujo hiciera lo que quisiera con mi mente… ¿demasiado arriesgado? Tal vez."

por **Alexis VanVollehoven** Miér Abr 18, 2012 6:23 pm

Ser impecable significa arriesgar
tu vida para respaldar tus decisiones,
y luego realizar tu mejor esfuerzo y
aun más para llevarlas a cabo

Podía hacerlo, tal vez era joven, tal vez su experiencia era diferente a la de ella o a la de su maestro, pero sabía que lograr algo como eso estaba a su alcance, a pesar de su carácter que cambiaba a veces como lo haría el calma o más fácil que eso. Se acercó a ella, cerró los ojos, no necesitaba ver loq ue había frente a ellos, solo introducirse en su mente, en sus recuerdos. A él no le interesaba lo que había pasado en su vida, a quién amaba, quería u odiaba. Por ahora solo quería un pequeño frangmento que le guiara. No neesitaba más, así que a pesar de ver muchas de esas cosas al ir introduciéndose en aquella mente que sabía podía atraparle, las ignoró, no les prestó demasiada atención. Era de ella, él no tenía porque romper lo que había prometido e inmiscuirse más de la cuenta.

Vio los rostros pasar sin embargo, captaba las emociones implícitas de las memorias de la bruja que estaba allí y le dejaba entrar a lo más recóndito, no sabía por dónde buscar, pero tal como ella había dicho, aquello estaba oculto, asíq ue el camino estaba claro, entre más complicado fuese de ver, más cerca estaba de lo que quería obtener.

Las imágenes se agolpaban en su mente y la intensidad de algunas le hicieron querer retroceder, pero su afán y su búsqueda valían más que eso. Y entonces cuando empezaba a perder la esperanza apareció. Abrió los ojos, pero no veía a la chica, ante él se abría ese panorama, aquella mansión que buscaba, la ubicación, necesitaba la ubicación y su mente siguió viajando hasta encontrarla. Sus manos se separaron de golpe de ella, como si aquella sensación quemara. Frunció el ceño y recuperó la compostura casi al instante.

-Te lo agradezco... - dijo en voz baja. Lo tenía, la pieza faltante en el rompecabezas. Sin embargo aún no podía ir allí -No sé que pedirás de mi a cambio de esto... Pero haré lo que esté en mis manos para que este trato sea jsto y equivalente... - Le sonrió como no lo había hecho al comienzo -Me has devuelto con esto más de lo que imaginas... y por ello te ayudaré en lo que pidas... no importa de que se trate... Puede que tu poder sea mayor al mío o la fuente de este diferente... pero no soy débil y pued hacer tal vez más de lo que pienses... no solo la magia, sino otras cosas que ueden servirte en algún instante...

por Invitado Sáb Mayo 05, 2012 3:18 pm

Donde no hay esperanza
no puede haber esfuerzo.

Ben Jonson

Y su mente rebelde e inquieta se hallaba rendida a las acechanzas de aquel intruso, ¿Qué más podía hacer? Sabia muy bien que si quería mantener su vida necesitaba la ayuda de otro brujo que pudiera recibir el mismo beneficio suyo si fueran aliados…
Y lo había echo, hundirse en aquel mar de sentimientos y pensamientos, conciente que aquel desconocido podría tomarlos para si pero muy realista en cuanto a comprender el por que de su desesperación en búsqueda de su amo.
La tarea parecía terminada, aquel peso de no sentir ese cuerpo u otra mente en su débil estructura la hicieron volver enseguida en si…

El lo agradecía ¿Por qué? ¿Acaso ella no buscaba lo mismo y nunca había mencionado aquellas palabras por que siempre ha estado en soledad, trabajando por si misma para conseguir lo que tanto amaba? - Kazu Maek… - menciono sintiendo sus débiles ojos humedecer, llenarse de tristeza, dolor nuevamente como hacia unos días antes ante desconocidos.

"Esto no se acabara... ¿por que permites que te pasen a llevar? el consigue lo que quiere sin embargo tu no lo haz echo aun... ¿que hay en tu mente que ni tu quieres explorar?
hay cosas con Yudea que es mejor no buscar o el herido no seré yo ni el si no la persona realmente me importa y por la que estoy aquí...
esto es de locos... - aquellas charlas largas mentales que parecían nunca acabar, siempre terminaban llevándome a victimas de las cuales Yudea pudiera hablar o entablar relación para que pudiesen llevarme a aquella maldita mansión... pero no, después todo era sombra... oscuridad... como si Yudea estuviese tras todo ello y jamas pudiera refrenarlo..."

- se llama Kazu Maek... lo tiene el... No se por que lo ha tomado, solo se que lo tiene y esa es la razón de que yo me convirtiera en su amante... - bajo la mirada - si lo encuentra... avíseme... es todo lo que le pedire- y con eso quedara saldada la deuda que aquel brujo siente una vez le dio lo que le diera, solo esperaba que no fuera muy estúpido de ir y hacer algo impulsivo, tonto y perdiera su aliado.

por **Alexis VanVollehoven** Dom Mayo 13, 2012 12:23 am

Le sonrió aunque sus lágrimas le desconcertaban del todo -Incluso aunque el me capturara sabes que tengo mis medios para hacer llegar a ti algo sobre esa persona... así que ten por seguro que en cuanto sepa algo te lo informaré - Sabía mejor que nadie que si su maestro estaba allí, las probabilidades que saliera intacto no eran tantas, el no era débil y como brujo tenía posibilidades, pero ya había escuchado bastante y no era tan iluso para ignorar los hechos, Yudea estaba en la posición en la que estaba por algo. Los tenía a todos en sus manos por una razón, sabía cómo hacerlo...

Y estaba seguro que no lo consideraría una amenaza en cuanto le viera, pero no podía adelantarse. Lo que ella quería saber, probablemente solo podía saberlo inmiscuyéndose más en aquel lugar. No quería hacerlo, pero si se daba el caso en que terminara de la misma forma que ellos, aún podía devolverle ese favor. Ella con eso le había devuelto las esperanzas de hacer algo al respecto. Su semblante había cambiado totalmente, aquella agresividad que había demostrado al llegar había desaparecido y le sonreía con sinceridad, no con ningún tinte de ironía o cinismo, realmente le estaba agradecido.

Por fin podía sentir un poco de tranquilidad después de todo ese tiempo esforzándose en encontrar aquel lugar. Tenía que esperar sin embargo. Alguien parecía estar siguiéndole y si quería concentrarse en aquello debía sobrevivir primero. Deshacerse de quien le tenía en la mira, era bueno escabulléndose, pero necesitaba un poco más que eso de momento. Escapar al menos un tiempo de ello, pero en ese instante no tenía idea del panorama que estaba por abrirse para él.

El problema era que la razón por la que se había mantenido despierto, a base de cualquier cosa, todo lo que había hecho, en ese justo instante hizo mella en él cuando sintió que ya podía descansar al menos de buscar. Se recargó en una pared dejandose caer al suelo e inmediatamente aquellos dos espíritus que buscaban normalmente en su nombre aparecieron de nuevo, ya no era necesario que buscaran, ella ya se lo había proporcionado -Sé que es difícil confiar en un desconocido, pero haré lo que esté en mis manos para ayudarte a ti- Las posibilidades desde que se acercó para que ella le ayudara, le habían parecido casi nulas. Cerró los ojos. Quería dormir, pero tendría que volver a casa y además conseguir comida, porque tampoco se había preocupado por ello los últimos días.

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