Déjame distraer tu mente ( Gene)

por **Sean O'Rouke** Lun Dic 10, 2012 10:03 pm

Apenas el astro rey se había ocultado detrás de la tierra, bastó para aprovechar y salir del departamento que mas que un lugar de pocos ambientes se había vuelto casi como una casa completa. La inmensidad del lugar me estremecía a tal punto de no dejarme dormitar al menos unas horas consecutivas, dentro del féretro el tiempo parecía no pasar mas. Estaba decidido a escribir algo, alguna historia rápida para llevar al teatro, habíamos acordado de armar nuevos relatos, nuevas historias y novelas para nuestras presentaciones.

En el Theatre des Vampires se tenia por costumbre la de secuestrar damas con bellos atributos que cautiven a la audiencia de la noche. Generalmente eso se lograba en cada una de las funciones donde una mujer (generalmente eran mujeres) era despojada de su vida, un asesinato a sangre fría frente a una audiencia que lo tomaba como una buena actuación cuando en realidad la escena era de lo mas real que en su vida hubieran imaginado que podía ser.

La noche anterior había traído desde un pueblo cercano unas tres muchachas de lo mas bellas, tratábamos de no traer siempre jóvenes de la zona por posibles altercados que pudieran surgir si alguien, algún familiar las reconocía como tal, como un familiar, una amistad, etc, sabíamos de lo remoto de la posibilidad pero no era bueno arriesgar tantos años de libertad vampirica en París.
Generalmente Armand informaba cuando esto era necesario. Esta noche estaba encargada la adquisición de una joven mas, para una presentación especial por el cumpleaños del intendente, se requería algo especial para él porque había que impresionarlo.

La noche se dio a conocer mientras acomodaba la corbata frente al espejo de pie, unos retoques sobre el cabello y su sagrada galera, infaltable en ocasiones como esta. Una simple galera que indicaba que las cosas se iban a hacer de una manera caballerosa, algo poco común. Se dirigió derecho a la cafetería del centro donde tendría una perspectiva mas amplia sobre los transeúntes. Tomó asiento afuera, donde la brisa agitaba un poco sus cabellos mientras dejaba la galera sobre la mesa y pedía un café doble, que obviamente no iba a ser bebido. Le encantaban las apariencias, aparentar ser un hombre adinerado con una ocupación lo suficientemente pesada como para no dejarlo tener una vida social normal de día como el resto. La noche era la única forma de acceder a entrevistas y demás. Se le sumaba a ello un pequeño problema de foto-sensibilidad. Unas artimañas que solían funcionar.

En esos pensamientos estaba sumergido cuando de repente nota una muchacha de lo mas atractiva cruzando al calle con cuidado. No podía dejar el café allí, pero tendría que haber alguna forma de llamar su atención...
focalizó sobre su fisonomía y usando uno de los dones mas olvidados por los vampiros cree en ella la sensación de un arrebato a manos de dos jóvenes delincuentes que la amenazaban con cuchillos en sus manos, sabia que ella era cabrona ante estas situaciones, pero la idea no era la de acceder a que se quedara en medio de la calle peleando con la nada misma. La idea era no dejarla escapar del lugar sin antes entablar una comunicación amigable, luego la invitaría a tomar algo como compensación por el mal momento y luego comprobaría si era indicada y su mente era amoldable, de no serlo solo la dejaría ir como a un ave, volando solitaria como vino.

por **Gene M. Garbo** Jue Dic 20, 2012 10:16 pm

Aun soñolienta, la verdad no había dormido mucho en días, el trabajo se había intensificado debido a que la ciudad estaba de fiesta lo que auguraba trabajo en todos lados y más en el burdel que tenía el deber de tener a todas las…tose…bueno a todas las damitas-de-compañía-masculina-nocturna así que tocaba hacer los preparativos del lugar, de ellas, de las habitaciones, la música, la bebida…puff mucho trabajo y lo peor era cuando tocaba ir donde la costurera por un botón, por un cierre o por el nuevo vestido de alguien o incluso por la ropa íntima… ¡qué horror! Pero bueno no me queda de otra que trabajar para ella…si, no soy como ellas no me acuesto con cualquiera porque si, de hecho son pocos los hombres que puedo llamar clientes a ver serían… ¡oh mi dios! Solo cuatro…con razón siempre me molestan por mi falta de experiencia sexual ya que todas si quiera han tenido diez o veinte o más pero menos de diez ninguna… -con razón soy la zanahoria del lugar- si así suelen llamarme o inocencia o ángel pero puff me revienta eso pues no vine para ser como ellas solo trabajar en algo que se hacer que es limpiar desastres.

Era tarde todavía…la madame del burdel estalló en histeria al parecer su cuerpo no entraba en el vestido y me mando entre gritos donde la costurera a reclamarle por aquella falta… “si claro…como si ese cuerpo de barril entraría en un vestido rojo así de delicado y chispeante con solo verlo…pero bueno al menos me tomaría mi tiempo allí hasta que el “vestido” quede arreglado…entre risas fui maravillada pues tendría parte de la tarde libre

En el lugar la pobre anciana me explicaba que no podía cambiar el modelo del vestido pues ella se había basado en las medidas que la madame le envió y que si ella se hubiera dejado tomar las medidas no hubiera habido ese lío… ¡oh por dios y ahora que haré! Me deje vagar por las calles pensando antes de llegar al burdel…sabía que tenía que idear un plan una excusa para evitar el castigo de la madame…sino me mataría estaba segura -y si digo que no estaba y me fui por otra…ah no…ya sé que haré…llegaré bien tarde tipo media noche y así no se enojará conmigo y el vestido que hago con el vestido…oh mi santa suerte justo hoy tenía que pasar eso…- susurro y veo que son más de las seis de la tarde ya va entrando la noche, los locales van encendiendo sus luces y su colorida vida, las cafeterías están abiertas las 24 horas –porque no trabajé mejor en una- miré y dejé pasar mis pies hasta que en una panadería decidí parar por un pastel al menos tendría el estómago lleno y ahora sí tomando un fuerte respiro regreso por mi camino hasta el burdel pasando de nuevo por la cafetería llegando el aroma del café recién puesto a mi sentido inundándome con ese aroma deseando tomar un poco o quizás sentirme como esas mujeres de una de las mesas todas fifís y refinadas…las miré y me reí para mi…aunque creo que se dibujó una sonrisa en mis labios…

De pronto un cosquilleo en la parte de atrás de mi cabeza por mi cuello, era una especie de picazón una sensación extraña que me hizo dar escalofríos y de ahí de la nada dos tipos con cuchillos uno por mi cintura y otro tomando mi brazo diciendo que les de mi dinero… -no…no tengo dinero- tartamudeo…uno de ellos zarandea mi brazo lastimándome… -Ay- me quejo y de siento como el otro encaja más ese cuchillo diciendo que me quede quieta y les entregue entonces el vestido… -no…el vestido no…- quería pelear…de hecho iba a levantar mi mano para golpearlos junto con el vestido…pero siento como va encajándose ese cuchillo en mí y me detengo en seco…carraspeando un poco mirando a todos lados paralizada…y tome valor… -imbéciles que no ven que solo soy una ayudante…una simple empleada que limpia un lugar del infierno y que recibe una mísera paga y lo demás es pago en techo para dormir y una comida más mala que la desahuciada vida que ustedes tienen- grito y mi rostro se pone rojo…la gente me mira con cara de loca…y no hacen nada que es lo peor… ¡cómo pueden mirarme así con dos hombres que no conozco y no hacer nada…que están ciegos! Estaba muy enojada así que no me importó si me lastimaban y me die me día vuelta y comencé a caminar a zancadas muy enojada con ellos, conmigo, con las demás personas…con mi maldito trabajo que ahora sería el triple como castigo por un vestido que no tenía nada que ver…ese enojo me obligaba a estar roja de vergüenza y de ira…vergüenza porque no sabía porque la gente me miraba raro y la ira de la gente misma…

Off: disculpa la tardanza pero ahí esta...espero que valga la pena la tardanza ^^

por **Sean O'Rouke** Lun Dic 24, 2012 12:17 pm

Off: Tranquila Gene, por supuesto que vale la pena! Saludos!

Que mal se vería la situación a vista del resto de la gente que observaba a la jovencita disputándose con nadie el vestido y nada de dinero. Reí para mis adentros y me levanté de la mesa sin perder de vista a la chica para no acabar así nomas con la visión que había creado en ella. Vi como se iba alejando de los supuestos criminales y sabiendo que casi nadie me observaba a mi salvo por el mozo que pensó que iba a abandonar el café sin pagar apresuré el paso hasta abrazar a la joven por detrás y encaminarla hasta la silla del café. La gente nos seguía con la mirada curiosa de siempre. Si el espectáculo continuaba terminarían por encerrarla en el manicomio mas próximo y el error hubiera sido mio.

Asentí a la vista de cada uno de ellos para llevarles tranquilidad y deposité con cuidado a la mujer en la silla en frente a la que estuve sentado minutos antes. El mozo se calmo al notar que no había huido para no pagar la cuenta, haciendo uso de su mirada ya mas calmada le pedí que trajera un poco de agua y un café o te. Supuse que estaba en shock la joven así que opte por un te mejor, antes de sentarme la observé con la mano aferrada a una bolsa donde llevaba una prenda roja. Imagine que ese era el motivo por el cual habría gritado en plena calle. No seria de ella era de suponer.

Tomé asiento frente a ella donde aun la taza de café que tenia conmigo seguía llena y así estaría por siempre de ser por mi elección. Acerque mi silla un poco a la suya, ella seguía recta en su asiento, come enajenada por la situación, esperaba no haberle caudado un sincope porque me sentiría mas que culpable. Su respiración y sus latidos agónicos poco a poco iban atemperándose y relajándose a la vez sus músculos tensados.

Tomé una de sus manos con la mía enguantada y dije -Tranquila Cherie, esta todo bien ya. Se han ido, te falta algo? Necesitas dinero para llegar a tu casa, te hicieron daño?-

Quede a la espera de alguna respuesta solo para quedarme tranquilo de que se encontraba en buenas condiciones. Mientras tanto el mozo algo curioso de la situación y con cara de circunstancia llego a la mesa con una bandeja en la que traía un vaso grande de agua, una pequeña tetera de metal y una amplia taza acompañada de una bandeja rellena con diferentes tes, azúcar en cubos y pequeñas galletas, y miraba con interés la cara de la joven mientras dejaba estas cosas en la mesa.

por **Gene M. Garbo** Miér Dic 26, 2012 3:17 pm

Enfurruñada conmigo misma por haber caído entre el dulce aroma del café y las calles “seguras” y estar a punto de ser robada con un vestido que me costaría la vida pagar y luego la gente…bufé por ello, -montón de idiotas- susurré y apreté más los puños era de esperarse…de hecho me alegré por misma también al tener un autocontrol de emociones y lo darles sus golpes a aquellos tipos o decirles cuantas cosas más, lo que hace la ira no es bueno a veces eh, pero bueno, quizás por hoy pueda sonreír…y así lo hice después de disipar la ira en mi mente comencé a sonreír más y más pues jamás pensé que sería capaz de semejante control…
En eso cuando la mente ya va sintiendo la calma y el cuerpo va sintiendo el relajar de la ira…una mano, unos dedos van surcando el cuerpo de una haciendo que su respiración se dispare por completo…que tu sudor vaya bajando por tu rostro y tu espalda…lo primero que se me vino a la mente fue a esos tipos tratando de hacerme algo malo como clavar sus cuchillos en mi o quizás llevarme y pedir algo por mi “pobres ilusos” pero luego al girarme sobre mis talones para responder con una marca de mi mano sobre el rostro de aquel infame y luego salir corriendo…me freno en seco antes de levantar mi mano y quedo con la boca abierta tratando de decir algo que no sabía que…quizás fue que quedé anonadada por ver a un caballero acercándoseme con una sonrisa en su rostro…con una mirada tan enigmática y precisa un tanto oscura debía decir y unas manos tan firmes que ayudaron a que mis pies respondan caminando junto a él a ¿dónde?...a un café…¿para qué…? Acaso se me veía la cara pálida…si quizás sea eso, quizás estaba muy pálida y el joven solo quería ser amable…pero que podría decirle…

Vamos mujer di algo...algo coherente… -gra…gra…gracias Monsieur- me senté donde me indicó…todas las miradas iban y venían y comenzaban a comentar sobre lo que pasó y lo que el joven me ayudó…tanto fue mi vergüenza que acabé sonrojándome a tono carmesí las mejillas, mis manos sobre mi falda jugando con mis nudos y mi garganta seca pero no por querer beber algo sino porque me sentí muy avergonzada de que el joven se tomará tantas molestias… “-tonta si eso estabas reclamando…alguien te ayudara con esos maleantes-“ mi subconsciente comenzó a tildar mi cabeza con ideas pero no quería que me llevara a tomar un café o té…solo que era a alguien que no me viera como loca discutir con dos sujetos que querían robarme… “-di algo gene…lo que sea…el te está viendo y no dices nada…-” que podía decir…oh sí.

-Señor no debió molestarse…estoy muy bien gracias…no quería ni deseo causarle molestias alguna…usted debe estar ocupado…y por el té no se preocupe yo lo pagaré…si tengo para pagarlo y…y…- no me salían más las palabras…quizás lo ofendí por lo de pagar el té…tonta de mí tenía que decir algo y digo lo primero que viene a mi mente…no pude ver su rostro así que agache el mío para que no viera aquel sonrojo de vergüenza en mi rostro…
Traté de tomar la taza con el té pero me temblaba mucho las mano…sabía que era por estar apenada y sobre todo por haber metido las patas… alce mi rostro tratando de evitar el sonrojo –Disculpe señor no quise ofenderle con eso de pagar…pero no estoy acostumbrada a que me inviten algo sin esperar nada a cambio y la verdad no tengo dinero para darle a usted solo quizás para el té y bueno este vestido…- moví al bolsa con el traje –no me pertenece es de otra persona así que no podré dárselo…lo siento mucho- me calmé y di un sorbo…hmmm el sabor de la menta y las hierbas en el té era delicioso esa infusión me resulto muy agradable quizás sea por el mal rato que pase por esos delincuentes lo que hizo que me relajara más… -delicioso jamás sentí el aroma y el sabor de esta magnitud…- susurre dejando la tacita sobre la mesa con los ojos cerrados llenando a mi paladar con un espectáculo de sabores…mirando al joven y sonriéndole cálidamente… -Muchas gracias en verdad Monsieur…creo que ya debo ir o la madame se disgustará conmigo hasta castigarme…si me permite…- cuando me iba a levantar el mozo llego con la cuenta de lo que habíamos consumido…saque mis monedas del bolsillo y las dejé en la mesa sonriendo moviéndome…caminando unos pasos y luego sobre mis talones girando para verle y alzar mi mano para despedirme… -Gracias señor…ha sido todo un caballero conmigo…- me doy otra vuelta y por poco me caigo al suelo…lo que me hizo reír… -bien Gene al menos hoy no besaste el suelo…- me digo a mi misma y río caminando por ahí…

por **Sean O'Rouke** Vie Dic 28, 2012 10:47 pm

Estaba en el asiento observándola en sus bellos rasgos, viendo la fusión perfecta entre cuerpo de mujer y rostro angelical, tanto me perdí en estos detalles que no noté que tenia la vista fija en ella al punto de casi no parpadear. El rostro de la gente aun seguía puesto en ella, como era de esperar, pero el mio debería verse como un idiota embelesado, sin la necesidad de la clásica apertura de boca cual hombre totalmente perdido en la belleza de la mujer que tiene enfrente.

Cuando noté la fijeza de mi mirada ya estaba mas que afectada por la misma, ay.. no aprendía mas de estas cosas, desde la llegada a París que actuaba como el neófito que ya había dejado de ser hace bastante tiempo, era como explorar un nuevo mundo, como si una nueva perspectiva se hubiera abierto frente a mis ojos, posiblemente era por la variedad de extraños acontecimientos y series que se venían dando. París era de lo mas alucinante y yo no me moderaba en demostrarlo en lo mas mínimo.

La Chica tomó la taza con el pulso bastante acelerado, contuve un poco las respiración o terminaría por acabar con ella frente al resto lo cual hubiera acabado con mis negocio y mi vida social bajo esta piel que habito, ademas de exponerme como el ángel en el que me había convertido en estos años de vivir bajo la luz de la luna y huir de las caricias abrazadoras del sol... volviendo a lo que notaba, se la veía turbada y hasta atareada inclusive. Noté que lo tomaba como una molestia, como si me hubiera importunado con su ajetreado día.

Se ofreció a pagar el té a lo cual no respondí mas que con una mirada de incertidumbre, de incredulidad que imaginé no había notado por los acontecimientos futuros, de inmediato sonreí y como aun se la notaba tímida acerqué mi mano a su mentón y lo levanté hacia mi hasta encontrar sus bellos ojos chocar con los míos. Y nuevamente sonreí. -Quiero que se calme Srta. La suya fue una experiencia horrible. Ademas, tranquila, yo la invito porque la entiendo y la verdad quiero que se retire de aquí en optimas condiciones.-

La muchacha se notaba apurada, apenas termino de beber su té , el cual pareció disfrutar se levantó de la silla justo cuando el mozo se acercaba y le abonó el monto del té dejando la mesa con unas palabras de agradecimiento y un saludo cortés. Se que no debía, ademas no correspondía hacerlo pero algo me llamo más. La sangre es tentadora y la suya se notaba suculenta, mas aun bajo presión como había estado. Me aventuré a seguirla, no sin antes tomar las monedas que había dejado como pago del té, ademas de dejar en la mesa el pago del servicio mas propina porque volvería en otro momento.

Furtivamente la seguí bajo sus pasos decididos y algo descuidados, posiblemente llevaba prisa porque la "Madame" como había dicho la estaba esperando seguramente esperaba ese tan preciado vestido que llevaba en la bolsa el cual cuidaba como si de su propia vida se tratase. La seguí a paso humano para no alterar el ambiente, la noche estaba muy propensa a las salidas por la cálida temperatura del día que se prolongó por la noche también. La seguí hasta unos aposentos mas que conocidos, a la clásica whiskeria para los hombres y a vista del publico pero que era de publico conocimiento que en esos lugares se desarrollaba un entretenimiento de lo mas placentero... un burdel.

La joven se fue por la puerta de servicio, dejando conmigo su aroma, su sangre agitada y revolucionada. Entré como cualquier otro y me apostille como de costumbre en alguno de los rincones oscuros, de esos donde se propiciaban otro tipo de vicios y vendedores de ilegalidades mayores a la que allí se suscitaba.

Observé tras bambalinas que la chica estaba ingresando a una especie de oficina en el lado derecho, cerrando la puerta tras de sí, había entrado en una habitación muy bien iluminada en tonos tenues que sin embargo colmaban por completo la habitación haciéndola bella y sutil. Me dispuse de inmediato del lado de afuera de la puerta esperando que saliera. La esperaría lo que sea necesario.

por **Gene M. Garbo** Dom Dic 30, 2012 2:53 pm

De camino al burdel notaba la noche fija una que otra estrella y la bella luna creciente…muy hermosa, no lo había notado y mis ojos se maravillaron con ese firmamento…la mayoría de las veces estoy tan ocupada limpiando, arreglando, haciendo mandados, lavando…que no tengo tiempo para mirar el cielo y ver lo atractivo que es…sonreí toda tonta cuando llegue tome una buena bocanada de aire pues sabía que la furia de esa vieja se desataría…así que en vez de entrar por la puerta de adelante entre por la de servicio…una de las muchachas me toco y me hizo saber que se necesitaba más agua en una de las habitaciones que al parecer había llegado un importante hombre o mujer no sé…le asentí con la cabeza y le señale el despacho de la vieja bruja…

Camine y me puse frente a la puerta y sin antes de golpearla ella ya sabía que estaba ahí.. –Adelante Gene…entra…- ¡como rayos sabía que estaba ahí! –es tu aroma el aroma a polvo mezclado con ron lo que me hace saber que eres tu…- oh vaya apestaba y la vieja contestaba mis preguntas mentales…quizás haya sido por mi cara de asombro al ver que sabía que era yo… -Bueno y el vestido, lo arreglo…es bruja…- no sabía que decir así que me acerque rápido y lo dejé sobre su mesa para salir corriendo pero antes de llegar a la puerta ella me grito…otra vez…

-Qué es el mismo no lo han arreglado, tú, esto es culpa tuya no debiste de decirle como quería, estúpida niña, que no sabes hacer algo bien en tu vida- trague algo de saliva para coger valor y por supuesto que la cara me ardía de rabia…no era mi culpa que este tan gorda que le vestido no le quede…
-La señora dijo que si usted personalmente hubiera ido a que le tomen las medidas lo hubiera hecho a su talla y no la mía…- muevo el brazo hacia su inflado cuerpo y hacia mi delgado y paliducho ser… -hay una gran diferencia entre usted y yo…y es que como no quiso caminar por pereza y más porque se cansa porque su enorme grasa no le deja caminar y esta tan ocupada viendo que a las zorras del lugar se la lleve el mejor postor…se olvida que los vestidos se hacen con medidas exactas…y…- no termine la frase cuando vi unos ojos negros frente a mi, una mano levantada y un ardor en mi mejilla y mi cuerpo moviéndose contra la puerta siendo azotada contra esta…me había abofeteado con el dorso de su mano…mis lagrimas subían, primero me ofende y ahora me golpea…
-insolente, ingrata así me tratas cuando te doy de todo, trabajo, comida y un techo donde vivir…si fuera por mi estarías prostituyéndote en las calles y quien sabe hasta estarías muerta porque nadie pagaría ni un franco por estar con una escuálida como tu…- mi irá se notaba en mis ojos cristalinos a punto de romper en llanto…su mirada lo noto y luego comenzó a reír.. –quizás debas dejar de ser la ayudante de burdel y ser mejor la lengua viperina del lugar niña, lárgate a trabajar y no tendrás paga ni comida en un mes, ese será tu castigo…- me ardía más y más la mejilla no se si por el golpe o la rabia que sentía…así que salí a todo golpe de ahí ni siquiera note al hombre que estaba cerca y lo empuje un poco mis lagrimas comenzaron a caer y me fui a la parte de atrás al jardín al pozo directamente a tomar el agua para la habitación vip…mientras una lágrima corría por mi mejilla directo al agua…

-Y eso me gano por tener una boca tan ávida para contestar si me pudiera quedar callada y no decir lo que pienso…si pudiera volver hacia atrás en el tiempo y no haber conocido a esa mujer hubiera seguido siendo la misma niña tímida y boba y no estaría ahora sin comer y sin paga…bueno al menos ya estoy acostumbrada y he guardado algo de comida de hoy en mi habitación así que no habrá problema…- limpio mi rostro y luego siento que me quema el hombro… -oh si, tropecé con alguien y no vi quien era…que desconsiderada de mi parte…- y ahí estaba de nuevo mis modales al rescate para hacerme sonreír de nuevo…llevando el balde con agua a la habitación principal y más lujosa de todas llenando la bañera y dejando la cama lista…

Miré por la ventana al jardín y vi de nuevo el árbol, el poso, el pasto y la luna tan brillante…al menos en el trabajo distraería la mente…recordando el sabor del te y a la persona tan amable que me ayudo en un momento caótico…

por **Sean O'Rouke** Mar Ene 01, 2013 1:08 pm

No podía dar crédito a lo que escuchaba, semejante maltrato hacia una joven sensible como con la que me crucé el día de hoy. Yo no me consideraba un ser sensible, al contrario, era un ser aborrecible, salia por las noches a alimentarme de las vidas de los demás para mantener la mía, una cuestión demás egoísta por supuesto. Ademas con el agravante que en un primer momento cuando vi a la joven blonda de bellos ojos se me ocurrió que podía raptarla para exhibirla en una de las tantas presentaciones del teatro cuando se sacrificaba la vida de una bella dama desconocida por la sociedad de diario.

Risas. Increíble como mi mente cambiaba ante situaciones extremas, allí afuera de la oficina de la madama, una regordeta mandona, dentro del burdel escuchaba a la pobre criatura tímida que se disculpaba (al menos a vista de conciencia) por la demora y por no haber encontrado solución a la reparación de un vestido. A cambio recibió una sarta de palabras de reproche, ya sin contención alguna su mente ya saturada por los momentos vividos mas temprano el día de hoy se había defendido de la formas mas común... había explotado! Sin mas.

Como respuesta una bofetada en la mejilla de un ser el doble de grande, el doble de fortalecida y el doble de alimentada por si fuera poco. Le propinó tal golpe que se escucho desde fuera con nitidez. Dentro de mi despiadado corazón, aun en el se generaba el mas profundo sentimiento de lastima. Y que? Al fin y al cabo yo también había sido maltratado y había sido humano... muchas vidas atrás.

Acto seguido mientras me cuestionaba pude ver la puerta abrirse y salir a la pequeña corriendo, desesperada por la tarea que la atormentaba y por la cual además no se le iba a pagar ni unas miserables monedas. Entonces... pensé..."puedo hacer algo al respecto!". Tomé unos cubos de hielo del vaso en la mesa contigua y caminé hasta la puerta por donde había salido, la vi llorar desconsolada pero resultaría fortalecida de seguro, en su interior se gestaba un poder mucho mayor que el de cualquier mujer que atraviesa un martes 13 como el actual que la atormentaba hoy. Muy rápido vi que salia con una cubeta de agua en la mano. No contuve el gesto de incomprensión... "porque esta mujer se limitaba a este desagradable trabajo? a ser una sirvienta en un burdel de mala paga? Acaso nadie lo notaba, no tenia amistades?"

Pensaba seguirla pero me dedique a observarla un poco mas... había tiempo, ella recién llegaba al trabajo. Lo pensé por segunda vez y un cubo de hielo pese al frió de mis manos ya estaba comenzando a derretirse, así que fui a seguirla esperando que no estuviera acompañada o en medio de un trabajo con gente porque se vería raro...
Estaba en una habitación a media luz donde se deleitaba tristemente observando el patio del lugar, muy bello por cierto, delicado y frágil como ella. Sencillo. Entré con cautela y la llamé por su nombre sin notar que ella no me lo había dado en ningún momento. Tarde...

-Gene... estas bien?-

Tomé un pañuelo que tenia en el bolsillo del chaleco y envolví los cubos de hielo en él. Me acerque de forma tranquila para que no temiera mi presencia, que era lo de esperar, pensaría que la estaba siguiendo, cosa que era verdad. La miré corriendo un poco unos mechones de cabello que caían por la mejilla golpeada y acariciándola con la palma de la mano, una lagrima aun se alojaba viva en la otra mejilla. Recuerdo que suspiré y con una mirada le pedí permiso para colocarle el hielo en la mejilla golpeada y seguido se lo coloqué para calmar el dolor y la futura marca que allí se alojaría.

por **Gene M. Garbo** Vie Ene 11, 2013 7:05 pm

En los más profundos rincones de la mente trato de buscar algo con que distraerme y hacer más sobre llevadero mi trabajo negué con la cabeza mientras seguía pensando en cómo fue el día…un día de espanto e infiernos pero cuando uno piensa que todo va a ser peor el frio te recorre por todo el cuerpo…un frio que te hace estremecer como diciendo que las cosas pueden empeorar o mejorar según tu disposición…y en ese momento lo que quería era estar en mi habitación, tirada sobre la cama y con ganas de que amanezca pronto…pero en vez de ello el tiempo pasaba lento demasiado para mi gusto
Hice una mueca y decidiendo mejor partir pues la verdad no quería nada más que solo acabar la noche y ver qué pasaba al final…si me iba a quedar a dormir fuera o me toca atender a alguien…eso me ponía l piel de gallina…pues aquella me vendía a su mejor postor y a veces me pagaba tan poco por eso odiaba ser vendida y pasaba muy desastrosa la noche así nadie se fijaba en mi…

Comienzo a girar sobre mis talones para salir cuando una voz me detiene y hace que mi corazón lata a mil por hora…que la sangre de mi rostro desaparezca… -¿cómo sabe mi nombre?- pensé rápido y luego me di cuenta de que su voz me era familiar pero no sabía dónde -¿Quién es?- en eso sentí como un retumbe en mi cabeza…era el joven de esta noche…el que me invitó a tomar té…no supe que decir cuando le vi…me quedé estoica… -anda di algo…vamos- mi subconsciente me empujaba a decir algo peor no sabía que decir…así que ante su pregunta solo asentí ligeramente con mi cabeza

Di unos cuantos pasos como para salir del lugar aunque en mi mente aun mermaban y carcomían esas preguntas…queriendo saber por qué hasta que un frio me recorrió toda la espina dorsal algo que me hizo soltar un pequeño gemido…era un hielo aunque estaba envuelto en un pañuelo me hizo estremecer uno nunca se acostumbra a esa sensación helada mis cabellos ya acomodados me sonroje pues no había estado así de cerca con nadie en mucho tiempo por lo que toda mi cara se puso de tono carmesí por lo que me gusto que fuera de noche para que aquel sujeto no viera mi cara de tomate…
Trague algo de saliva y era más para darme valor a hablar…mi zurda la subí hasta la mano de él que estaba helada igual que el hielo y sostuve su pañuelo con sus dedos… -Er…Eh…gracias…yo…este…yo, yo estoy bien…señor…- mis ojos se agradaron con su sonrisa de ¿alivio? No sabía que estaba pasando allí…la verdad estaba fuera de ese lugar mi mente…lo que me hizo sonrojar más –Disculpe pero como sabe mi nombre…- el silenció se rompió en risas…risas que provenían de la primera planta…donde las mujeres del lugar la estaban pasando muy bien en la fiesta… lo que me hizo despertar… ¿estaba dormida? Pestañe varias veces grabando el rostro del joven…un joven de tés blanca y unos ojos que te encadenaban…volví a mi mente, al ahora…y me asuste –Lo siento tengo que…tengo que trabajar y dejar la habitación lista antes de que alguien la pida…Mesie- me sentía nerviosa…como si aquel hombre pudiera leer mi mente… -No que va como va a leer mi mente…si fuera así a sabría que estoy muy apenada por esto…y que estoy nerviosa…nah son cosas tuyas Gene- me repetía en la mente mientras buscaba como escabullirme a aquel hombre…

De pronto una de las chicas entra a la habitación y sale riéndose moviendo con la mano unas señas que me hicieron sonrojar…y que por supuesto harían a la madame enojar pues si decían que estaba con un hombre ella se enojaría porque no sabía quién era y cuanto iba a pagar…lo que me puso más nerviosa el solo pensar en eso… -Señor debe salir…si lo ven lo voy a meter en un lio y no quiero eso…se lo suplico…-me puse tensa por todo lo que podía pasar y el mal rato que tendría que tragar pues me sentiría tan mal y tan pequeña que no me quedó otro remido que mirarle y buscar en mi mente cualquier cosa para evitar aquel mal trago…mientras unas gotas de hielo bajaban por mi cuello lentamente haciendo erizar mi piel con el paso del frio

por **Sean O'Rouke** Lun Ene 14, 2013 8:03 pm

El tiempo corría lentamente mientras una gota de agua helada cruzaba su mejilla colorada por la timidez, que bella imagen, era la ternura en una sola dama, la conjunción perfecta entre la mujer y la niña, no podía darle una edad exacta. Su sufrimiento me embriagaba de solo pensarlo en como lo vivía, como lo sentía y como lo soportaba; era gratificante sentirlo a través de sus pensamientos alborotados, mezclándose entre bellos recuerdos y los mas duros momentos como los que acababa de vivir.

De no ser porque muchas damas de compañía correteaban por los alrededores me hubiera dedicado a poseerla, apoderarme del néctar de esta flor y dejarla arrojada en el piso ya sin un ápice de vida en su fuerte corazón; lejos habían quedado las ganas de secuestrarla para aprovechar su belleza en el Theatre des Vampires, era algo ilógico a considerar que estuviéramos en búsqueda de problemas con la policía, en cualquier pesquisa al teatro se hubieran descubierto lo que los telones y sótanos del mismo albergaban en su seno mas profundo. El secuestro de damas sin familia o damas solteras a las que nadie podría buscar en ningún momento. En el caso de Gene no tenia sentido, si bien no era querida mas que como ayudante en el burdel o como prostituta por la buena paga que recibía la madama del lugar, sería fácilmente buscada por esta, la cual iniciaría una extensa búsqueda de la preferida de los hombres al momento de los actos mas obscenos. Era de notar que con su joven cuerpo curvilíneo, sus caderas de mujer y rostro de niña sería una de las mas solicitadas y menos "usadas" del lugar.

Obviamente que esto lo compensaba con labores de lo mas comunes o desagradables, que normalmente corría por la limpieza de las habitaciones luego de ser abandonadas por las trabajadoras del lugar. Estando en el segundo piso se podía oler el humo del tabaco y el alcohol arrojado en el suelo por los ebrios, que solo con alcohol se llenaban de valor para enfrentar a una dama. Una muestra de la bajeza de su condición ni mas ni menos, esto creaba un ambiente por demás pendenciero.

La joven tomó mi mano de manera delicada y con sutiles movimientos la corrió alejando la compresa con la cual aliviaba el dolor de su mejilla, la misma seguía aun mas rojo aun después de este acto. Se disculpó con unas palabras que costaban salir de su boca, como pidiendo permiso. En esas mientras la observaba la puerta se abrió de un sopetón y una dama con poca vestimenta miró a Gene, quien no reprimió una mirada de terror o de miedo al menos. La primera mujer la dejó con una seña y risas y cerró la puerta dejándonos nuevamente solos en la habitación. Noté que un suspiro cruzó la habitación, provenía de labios de la jovencita frente a mi que se imaginaba que la dama iba a ir con el chisme a la madama, ocasionándole un peor día aun. De pronto las palabras con un tono de ave cantarina se agolparon nuevamente "Señor debe salir…si lo ven lo voy a meter en un lío y no quiero eso…se lo suplico…", de forma inmediata para no perder tiempo me imaginé una posibilidad en mi retorcida mente. Tomé su delicada mano y deposité en ella la compresa fría, le dije -Aguárdame aquí - y sin mas explicaciones salí por la puerta lo mas rápido a lo humanamente posible. Bajé por las escaleras y tomé del brazo a la mujer que nos había visto en la habitación, al parecer con poca sutileza, no fue a propósito, mas bien no medí la fuerza empleada.

La joven estaba buscando la forma mas propicia de irle con el chisme a la madama, la cual aplicaría de seguro un castigo ejemplar a Gene, un gran escarmiento que sirva de ejemplo no solo para ella sino para el resto y ella se ganaría el honor de ser la chusma del lugar, ganándose su puesto definitivamente. Una arpía descarada. La mujer se giró para verme con el rostro cargado de ira por el tirón y al límite de asestarme una bofetada dijo

- Ayy, que quiere hombre?! -

- Discúlpeme mademoiselle, quería saber si usted podría ayudarme con una encomienda - tomando su otra mano libre, la tomé de la mano en la cual dejé un billete sin dejar de mirarla. - Verá... como puede ver tengo interés en Gene, y quisiera que le diga a la Madama que estoy dispuesto a abonarle lo que pida por pasar la noche con ella. Lo que pida... - recalqué. - Espero que usted sea tan amable de informarle también que le abonaré ni bien termine el servicio, cherie. - observándola fijamente di uso a la habilidad de persuacion para asegurarme del cumplimiento, la dama se limitó a un guiño de ojo y una media sonrisa para confirmar el mandado.

Rápidamente subí las escaleras para ir en el encuentro de Gene abandonada en la habitación con la compresa en la mano y la cubeta con agua. La encontré en la habitación, así que entré cerrando la puerta tras de mi y dejándome caer en la misma le dije - Bien, todo solucionado, eres libre por unas horas, espero poder modificar el extenuante día que tuviste hoy mademoiselle ... espero que me dejes intentarlo - y me quedé observándola, para ver sus movimientos, definitivamente no la iba a dejar salir de allí solo porque si.

por **Gene M. Garbo** Jue Ene 24, 2013 2:01 pm

Quien me diría que en al filo de la noche dura y extenuante de trabajo sin remuneración alguna me toparía con alguna clase de ¿compasión?... ¿dulzura? ja, como si eso fuera cierto, en mi trabajo no había eso…esas palabras no existían…pero un detalle de ¿preocupación? Por la mejilla escocida a tono rosa me había hecho pensar en quizás…solo quizás si podría encontrarse en el mundo un poco de compasión por una muchacha ajena a la vida de todos…por una extraña más que solo limpia y hace mandados desde caprichosos hasta extraños.

Aun así el asombro va abriéndose camino en un matiz oscuro en mis ojos azules ante la respuesta cálida de sus palabras y el acto de tomar mi mano entra la suya para depositar un beso en el dorso de mi mano pálida y fría…nerviosa… ¡un beso!... -Aguárdame aquí-… ¿qué? ¿cómo?.. Pero ¿por qué o qué? A que razón aquel joven me pedía aquello… “Aguardar” que pretendía acaso quería jugar con mi mente ya de por si atareada…o a caso… ¡no! Me grita rápido mi mente… ¡no seas tonta, lo que hará será que te quiten la paga en otro mes más! Muerdo mi labio inferior mientras me quedo estoica parada junto a aquella cubeta con agua…pero la mente no deja de bombardearme de preguntas…preguntas de antes y preguntas de ahora…tanto me metí en buscar las respuestas que perdí la noción del tiempo…

¿Cuánto habría pasado desde que me dejó? Minutos, segundos…horas quizás, la verdad no me percate y de hecho ni siquiera noté cuando salió en la habitación ni el ruido del burdel solo noté ¡silencio! Solo eso, estaba la habitación, de hecho hasta me parecía más grande lo habitual…mi respiración agitada y sobre exaltada por toda la brumamiento que sentía…y en ese silencio mi voz sonó chillona aunque traté de sonar lo más normal y calmada posible mi voz salió como un aullido agudo –La…la madame- era todo lo que pensaba…bueno mejor dicho era todo lo que salió de mi boca por en mi cabeza si estaba todo claro “ya y ahora vendrá esa vieja y me golpeará de nuevo el rostro hasta dejarme rojita y me hará pagar con alguno de sus clientes especiales esta afrenta y será sin paga para mi” eso era verdad porque no era ni la primera ni la segunda…de hecho eso me hizo pensar también el porque no me pedía que fuera cortesana sino simple acompañante de vez en cuando…bueno quizás porque no era tan buena y tan experimentada en atender a los clientes…pues mi experiencia sexual era limitante, así que para cumplir las mentes pervertidas de los clientes se necesitaba experiencia en la materia y ahí yo declinaba.

Un ligero ruido me despertó de mis pensamientos y de mi risita torpe lo que me hizo sobre exaltarme ligeramente su voz tan serena y tranquila ¿Cómo puede estar tan tranquilo cuando estoy a punto de meterlo en un buen lio? Pensaba mientras mordía mi labio inferior para tratar de buscar aquella respuesta…pero como siempre todos me toman la delantera… -Bien, todo solucionado, eres libre por unas horas, espero poder modificar el extenuante día que tuviste hoy mademoiselle ... espero que me dejes intentarlo – mi boca se abrió y traté…por Dios que traté de decir algo pero esta se cerró otra vez…mis ojos parecían un par de platos bien abiertos con asombro e incredulidad...mi respiración se agitó más y creo que por un segundo sentí que me desmayaría…pero luego mi cabeza hizo lo suyo… -¿cómo y por qué?- lo miraba algo azorada por sus palabras y sobre todo por una en especial “Libre”…era acaso yo Libre…claro que no, solo lo era en mi mente y vagamente recuerdo la ultima vez de algo llamado libertad…

-Gra…Gracias Monsieur…espero que no le haya tenido que hacer algo que no quería- sonreí casi como una risita ahogada –libre, esa palabra es tan grande y con tantos significados…lastima que solo conozca la palabra y no lo que hace sentir…libre- repase esa palabra tocando mis labios con los dedos viendo como se forma en mi boca al pronunciarla… -Vaya espero que mi liberta no haga chillar a al madame…aunque si fuera así me gustaría verlo…- río por lo bajo porque nunca suele darme un día libre para mi…así que era más que obvio que estaría tirándose de los pocos cabellos… -Oh no señor no debe molestarse…hay algo que quiera que haga…no se le consigo a una muchacha a la mejor de aquí para que lo atienda…tengo buen ojo y modestia a parte…- mis dedos jugaron con el mantel de mi vestido –conozco a todas y se cual sería la apropiada si me dice que busca para su acompañante esta noche…ese sería mi paga para usted por mi “noche Libre”- sonrío con un ligero tono carmesí en mis mejillas…quizás se por la vergüenza de estar hablando de sexo con un extraño y sobre todo decir que le buscaría a la mejor de todas…bueno tenía a dos o tres en mente que sabían complacer en todo capricho y perversiones así que…era eso lo que me hacía sonrojar por completo…y aquel hombre estaba ahí parado mirándome…¿analizándome?...incluso creo que hasta sonreía…le parecía divertida acaso?...no sabía y solo tenía que agachar mi mirada y evitar que vea el sonrojo de mi rostro…

por **Sean O'Rouke** Jue Ene 31, 2013 2:10 pm

Si había algo excitante en una dama, eso era la timidez reflejada en su rostro, sus mejillas teñidas de carmesí y su corazón y pecho agitados, desafiaba los limites de cualquier hombre que la veía como una prostituta pequeña en la cual depositar todas las perversiones posibles por una hora o por unos pocos minutos. Yo no buscaba esas vanas cosas, la verdad los años me tenían cansado de solo disfrutar del sexo únicamente.
Lo mas excitante que tenia en estos tiempos era complacer a mujeres y hombres, ver disfrutar a la otra persona bajo mis manos estremecerse, saborear las fragancias de su cuerpo exaltado, movilizar su cuerpo por completo.

Sus mejillas se notaban suaves, me fui acercando a ella una vez mas mientras seguía hablando, proponiendo otras opciones para pasar una buena noche con algunas de las damas con experiencia en el lugar, en su mente tenia tres mas, pero no estaba en búsqueda de una experta, en realizar había venido al burdel para seguirla a ella, a la cual tenia pensado raptar en un momento y que ahora solo buscaba complacerla y por tanto complacerme por ello.

Acaso los seres de sangre caliente no lo notaban? No sentían el placer oculto en el mismo placer que se le provoca a la otra persona? Parecía que no, en mi caso tardé siglos en darme cuenta, no esperaba menos del resto...

Me quedé frente a ella y levantando su mentón con una mano besé sus carnosos y calientes labios, sus mejillas seguían calientes a causa del golpe y de las continuas veces que se sonrojó en el día de hoy, aunque posiblemente eso haya sido solo una suposición mía, claro está.

-No quiero a ninguna experta esta noche cariño, no busco una compañera sexual de élite, solo te quiero a ti, no mas.-

Quité el pañuelo de su mano y lo arrojé al piso, besé uno a uno sus dedos, notando su mirada algo mas tranquila, pero aun pensando en la madama mandona que estaba en la oficina de abajo.

-Despreocúpate por la madrastra mi Cenicienta, ella se ha tomado un franco por unas horas, se que no te puedo dar la libertad como debería ser pero prometo hacer lo posible para cambiarte el día fatídico que has tenido hoy-

Mientras tanto con pequeños pasos me posicioné tras ella corrí un poco sus cabellos y le hice unos masajes en los hombros, la base del cuello y de la cabeza sintiendo como iba tranquilizándose poco a poco, el calor de su cuerpo se fundía con el aroma a perfume que se había aplicado el día de hoy hace algunas horas, un perfume lleno de aroma a esencia a flores blancas.

Sus manos calleron de costado mientras le hacia los masajes con mis frías manos, me había alimentado pero no dejaba de ser necesario sangre nueva para calentar mis manos y dar color a mis mejillas. Poco a poco fui a encontrarme con su desnudo cuello de cisne, sintiendo las pulsaciones en él, sintiendo deseos de poseerla solo para mi. La besé con delicadeza, deslicé mi lengua por el largo de su cuello sintiéndola estremecerse. Tomé sus manos delicadas y las pasé por mi cuello mientras la abrazaba por la cintura.

por **Gene M. Garbo** Lun Feb 04, 2013 4:02 pm

Mi mirada se iba a aquellos ojos claros buscando una respuesta sobre mi ayuda a encontrar las acompañante femenina perfecta para sus gustos y deseos, incluso pensé en Pandora o en Gulnara o quizás otra más estaba segura y más que eso que ellas eran las mejores para atender a los hombres, siempre eran solicitas y tenían a su haber los mayores y más importante cliente…aunque solo los que usaban las habitaciones VIP pedían a las más jóvenes y entre esas entraba yo…aunque solo habían poco los que me pedían.

Bueno bueno, entre divagaciones voy pensando en que parte del burdel estarían y en ese momento distraje mi mirada de la suya inmersa en mis pensamientos y en las damitas que conseguirías para el agradable caballero ¡si, si no hay nadie mejor que Pandora…ella sería perfecta para que le atienda a cuerpo de rey! Recordé una conversación que tuve con ella y por eso la había pensado primero, sus dotes como la más fogosa le quedaba corta…pero antes de salir de la habitación rumbo a mi destino de búsqueda y ofrecimientos…sentí la mano de alguien, ¡de aquel caballero! Sobre mi mentón elevando mi rostro ¿Para qué? ¿Para no perder el contacto con sus ojos? Puede ser, pero en vez de poder decir algo sobre aquello mi rostro comenzó a arder como ardería un volcán activo…unos labios rojos y dulces tocaron los míos en un beso delicado…lo que hizo que todo mi ser estuviera rojo por la vergüenza y la ¿timidez?...¿miedo?...no, no, aquello era simplemente algo inesperado, jamás pensé que alguien en el burdel me besaría, bueno si, muchos hombres tratan de manosearme y hasta me tocan pero siempre salen golpeados por mi puño o mi zapato…pero ahora era distinto era un ¡beso!...un ¡cálido beso! Lo que me llevaba a estar más roja que mi propia sangre.

No sabía cuanto había pasado de aquel beso…y ni siquiera supe si era real o fue mi mente la que lo había creado por el ambiente de la habitación, tu sabes…una mujer, un hombre solos en una habitación a puerta cerrada pues…sí, quizás eso fue, un producto de mi mente…pero luego sentí la pulsaciones de mis labios y el latir de mi corazón…su rostro tan cerca al mío que aun estando a esa distancia su voz me parecía muy a lo lejos hasta que claramente distinguí una frase… -No quiero a ninguna experta esta noche cariño, no busco una compañera sexual de élite, solo te quiero a ti, no mas.-

Mis ojos se abrieron de par en par, pestañeaba sin cesar como si aquello fuera una ilusión…mi boca se abrió y trate de decir algo pero no lo conseguí ni mi mente decía nada…estabas en blanco…como una hoja de papel vacía solo retumbaban sus ultimas palabras.

-solo te quiero a ti, no más.- ¡por qué…!
-solo te quiero a ti, no más.- ¡esta jugando conmigo!
-solo te quiero a ti, no más.- ¡es una broma…! ¿Verdad?

No sabía que decir ni que hacer solo me quedé ahí parada como una estatua con mis manos sosteniendo aun aquel pedazo de hielo, ni siquiera sentía el frío que este me provocaba…o creo que se confundía con el frió de mi cuerpo por aquel…aquel beso…no lo sé solo sentí sus manos sobre las mías y luego sus labios…¡me estaba besando los dedos!...aquellas acción provocó que olvidara todo de hecho mi cuerpo se relajo por completo incluso lo notaba con mi respiración, más baja y calmada…pero a su vez algo agitada pues mi cuerpo se estremeció ligeramente con sus labios y sus palabras; aunque estaba tranquila podía ver aquella sonrisa en el joven, una sonrisa de satisfacción…

-Monsieur no me alcanzará la vida por haberme ayudado esta noche…aun cuando el día pintaba a tonos negros usted ha sido muy amable y muy dulce conmigo…no tengo como pagarle por esta muestra liberad y si hay algo que pueda hacer…no dude en decírmelo, quizás podría ser su empleada un mes para pagar todo lo que ha hecho…- sonreí tímidamente mientras mi mente divagaba en la palabra liberta…la Liberta como debería ser y como no tenía…aquello no entendía prácticamente o mejor dicho había comprendido el porque me las había dicho aquel joven… ¡quizás sea porque él es libre y quiere que todos experimenten aquella libertad! Aquello me parecía utópico y un tanto imposible pues si fuera así nadie trabajaría…y pues muchas tenemos que pagar los “favores” de los dueños de los burdeles.
Cuando mi mente se distrajo ¡que distraída andas hoy eh Gene! Inconscientemente me estaba regañando cuando la mirada del joven se volvió más oscura y con un brillo extraño como si disfrutara de verme apenada y sonrojada como le diera aquello placer y esa sonrisa tan linda y atractiva me hacía suspira y por ende sonrojar…Aunque mi cuerpo se estremeció por completo cuando sentí sus manos haciendo un masaje…mi ser se relajó en su totalidad incluso me permití cerrar los ojos y sonreír entregando mi cuerpo al masaje y a las reacciones que este provocaba en el…y cuando sentí su lengua un jadeo salió de mi boca y mi cuerpo tuvo sus reacciones, noté como se calentaba y como mis pezones se mostraban por el vestido…

-Mon…monsieur…por-porque…que…que pretende con todo esto..mon-monsieur- un jadeo salió más fuerte y me tomé de su cuello arqueando un poco mi cuerpo llevando a que sus manos tomaran con fuerza mi cintura para evitar que cayera…aunque si seguía así estaba segura que me caería pues las piernas me temblaban y su sonrisa sobre mi cuello hacía notorio que disfrutaba de mi estado corporal y mental.

por **Sean O'Rouke** Dom Feb 17, 2013 6:25 pm

Que bella se sentía su piel al contacto, lo tersa que era y que tentadora era su juventud a flor de piel. Sus sentimientos eran continuamente apaciguados por sentirse rehén de su dueña, la madama del burdel. La sensación de deber estaba presente en ella mientras comenzaba a acariciarla, se la notaba confundida, y era lo mas normal teniendo en cuenta la situación. No había sido desde ya la intención de mantenerla confundida, pero las cosas se dieron así, el encuentro se había dado en esta habitación de burdel, una habitación que se esperaba fuera de luz tenue y oscuros tonos en las alfombras y paredes.

Pandora había mencionado? Seria la Pandora que conocía, la hija perdida del milenio? Mmm era dudoso que trabajara en un burdel, realmente no lo necesitaba, seguramente sería un apodo de alguna de las damas del burdel..

Estábamos en esa habitación sin esperar estarlo, estábamos solos y la verdad que me agradaba la sensación de sentirla apretada contra mi cuerpo. Era una sensación que hace tiempo no sentía, el calor de un ser humano, para cualquier vampiro hubiera sido presa fácil pero no era esa la intención de esta noche, no tenia interés en alimentarme con su sangre o desvanecer su vida. Muy por el contrario mis intenciones eran tan poco propias de un vampiro como poco se espera de nuestra especie, tomada siempre como una monstruosa creación del mundo o como una mutación demoníaca. Tenia ganas de provocar en ella las sensaciones mas diversas y disfrutar de ellas también solamente con la idea de poder ver en su mente las sensaciones que le provocaba... Vanidad se llama? No creo, mas bien parece algo mas profundo, una especie de placer que a un humano costaría explicarle porque la gente de sangre caliente solo se contenta con lo superficial, con la banal, con el simple acto sexual. Un hombre normal solo pensaría entrar en una habitación con una mujer y penetrarla de inmediato y de la forma mas descarada solo para aumentar su sentimiento de virilidad y masculinidad que necesitar alimentar como yo a mi cuerpo con sangre fresca. Eso me parecía en la actualidad, algo muy limitado, tenia desde hace unos 300 años la posibilidad de vivir por siempre, una posibilidad que no todos tenían, los sentimientos aumentados me permitían sentir cada cosa que pasaba en mi alrededor y ver perfectamente cada cambio molecular que se presentaba en el mundo.

Me sentía mas joven que nunca a mis 300 años, había unas noches que me despertaba sintiéndome un neófito, un recién nacido que desconoce el mundo y que anhela descubrirlo apenas sale de su casa. Hasta el momento había tenido la posibilidad de recorrer algunos cuerpos de mujeres y eso me parecía un mundo en si. Era increíble pensar que en el cuerpo de otra persona se puedan hallan tantos cambios.

Oí a su mente distraída (eso me encantaba), divagar por interminables callejones laberínticos. Me perdía en ellos hasta que recordaba que en algún momento debería volver a hablarle o seria de lo mas extraño, aunque hablar en circunstancias como esta a veces no era del todo necesario. Continuaba con los masajes en su cuello hasta que sentí sus manos rodeándome el cuello, así pasé a recorrer con mi lengua sus hombros y besar sus brazos.

-No te quiero como mi empleada para pagar por las acciones que realicé de corazón el día de hoy mademoiselle, pero si gustas ser mi empleada obviamente no dudaría en aceptarte, me agrada tu compromiso con el trabajo. Te ofrecería una buena paga, una asentamiento confortable y tendrías la casa para ti sola todo el día. Piénsalo...-

Noté que iba a debilitarse y antes que dejarla allí parada con mis manos en su cintura la enfrenté a mi y sin que notara el movimiento la deposité suavemente sobre la sábana que cubría la cama semi-desnuda porque la habitación aun no estaba lista para la llegada de gente. Me dejé caer al lado de su cuerpo mientras marcaba el contorno de su cintura ciñéndola un poco hacia mi lado; dejé unos tiernos besos en sus labios nuevamente para que se terminara de tranquilizar y se dejara llevar por el momento. La deseaba.

por **Gene M. Garbo** Vie Abr 12, 2013 2:23 am

¡Deberes o Placeres! En ciertos lugares de la gran ciudad aquellas acciones se juntan en un solo cuerpo que muchas noches comparte esa sed con dos o tres cuerpos a la vez, sed que no está del todo saciada en su totalidad y siempre deja a sus sombras ansias de más…hombres y mujeres perdidos en los placeres de la carnes pasando por alto que cuando el sol toque en el alto cielo los deberes serán la orden del día, olvidando por completo lo que sus almas sedientas la noche anterior pedían y a gritos calmaban.

En mi mente quedaba claro que antes del placer debía estar presente el deber, quizás todo eso se deba gracias a mi padre y la forma en la que trataba hasta que hui de casa…eso hacía mella en mi mente que no debía tener mayor placer que el trabajo ganando lo poco con mis labores sin pensar siquiera en riquezas que no merecía, o bueno eso era lo que mi padre me gritaba cada vez, y esos recuerdos ahora me atrapan, condenándome a una jaula oscura peor aun así siempre mantenía una calma y serenidad en mis ojos sacando de paso alguna pequeña lágrima de tristeza o dolor que se cruce, pero aun con el mayor dolor, muy en el fondo de mi alma sabía que aun en el más absoluto deber algo de placer debía existir…

Aunque claro en el lugar como en el que trabajo hablar de placeres resulta muy fácil pero la verdad es que las mujeres de esa profesión fingen hasta la sonrisa, entonces ¿cómo sabrían que están en placer? Lástima que no pueda hacer lo mismo y que lleve las emociones a flor de piel…quizás si aquellos labores fueran con las pasiones sería diferente todo aquello, pero al parecer lo único era tener los bolsillos llenos…aunque no todo es dinero, muchas veces es solo compañía aunque sea por unas horas.

Hora que justamente en aquella noche llegaría a conocer aquellas palabas de las que he negado…con las mejillas sonrojadas y los labios temblorosos no de miedo sino de lo que estaba creciendo en mi interior…esa sensación de agrado, alivio y de ¡placer!...miré a aquel hombre parpadeando ligeramente y con las piernas temblando aun cuando estaba sobre aquellas sábanas blancas a medio poner…y un frio correr por toda la espina dorsal aun cuando era imposible aquello si las ventanas del lugar estaban cerradas…Mi mente estaba más que dispersa en muchas formas, iba tras mis recuerdos del pasado, de hace unas horas, como llegue al burdel, como llegue a esa habitación y sobre todo pensaba en aquel hombre que estaba a mi lado ¿Quién era? ¿Qué era?.... ¿porque era tan amable?...todo eso se agolpaba en mi mente y luego se iba desapareciendo con el tacto de aquellas manos que recorrían mi cuerpo haciéndome estremecer más de lo normal…quizás por el hecho de aquello me hacía sentir cierto placer que solo pudo ser correspondido con un ligero y débil gemido.

¡Vamos Gene…di algo, un sí o un no…o simplemente levántate y vete a tu habitación! Las piernas se junta y se rozan ligeramente con las del joven haciendo en mis mejillas que el tono carmesí crezca a más…sus labios y los miso lentamente tocándose en un contacto tan íntimo y relajador que por unos segundos… ¡no si me voy todo será igual…por una noche, aunque sea una sola es mejor alejarme del trabajo y olvidar todo y a todos! Cerré los ojos y correspondí a ese beso lentamente dejando que mi zurda subiera por su torso rozando mis delgados dedos su cuello algo tibio…mejor dicho un poco –Frio- un murmuro y voy subiendo mis mano un poco más al encuentro de sus mejillas para finalmente tocar aquellos delicados y atentos labios dejando que ambas miradas de encuentren con una sola idea…explorar aquello que su boca ocultaba…con calma sentí su aliento algo gélido…mis piernas buscaron entrelazarse con las del joven y lentamente comencé a dejarme llevar por el momento ¡Responde a sus palabras…ahora! –Acepto, Monsieur…trabajaré para usted un mes y así podré pagarle todo esto que hace ahora por mí...espero estar a su altura y sobre todo no dude, sea lo que sea que necesite puede pedírmelo que con gusto haré lo que este a mi alcance- aquellas palabras bien hubieran sido tomadas como un coqueteo sensual, pero más que eso fue un susurro de placer donde nuestros labios se tocaban y formaban cada palabra en la boca del otro explorando lentamente con dedos y lenguas lo que se ocultaba en el otro ser….

Una ligera sonrisa y la timidez de la oscuridad…los deseos iban en mi cuerpo creciendo, tanto así que el calor comencé a sentir.

Off: disculpa la tardanza Razz

por **Sean O'Rouke** Dom Abr 28, 2013 11:59 pm

La habitación los rodeaba en una oscuridad tonalizada con el suave tono naranja de la lampara encendida al costado de la cama, sobre la cómoda; las sabanas parecían arremolinarse al lado de Gene y afuera, a través de los vidrios de la ventana se colaba una luz celestialmente celeste proveniente de la luna, que se centraba en el aljibe que estaba en el patio interno. De no haber sido un burdel, escogería este lugar como mansión personal, el diseño era magnifico como el cuerpo de la mujer que estaba recostada contra la cama, la cama que invitaba como sus curvas al roze y al conocimiento de lo que ella tenia para mostrar.

Poco a poco sus bocas de fundieron en unos besos entrelazados, sus cuerpos respondían a la absoluta convicción de la búsqueda de un momento de placer, de pasar un momento agradable, hasta estallar internamente en un orgasmo.

Frío, si, estaba frió en la totalidad de su cuerpo, no se había alimentado el día de hoy, así que sus órganos no habían recibido nueva sangre para mantener un calor similar al de los humanos. Esperaba hacerlo pasar desapercibido con entreteniendo a esta dama con otros artilugios.

-No vas a pagarme nada, yo te contrato así que yo te pagaré por tus labores, cherie...- él sabia realmente que no iba a dejarla pagar nada, de todas formas no lo hacia por compromiso o por buscar una retribución sino por el placer que le brindaba ella, era algo difícil de explicar, pero sus gemidos lo satisfacían, su piel, su estremecerse, hasta el mas simple de los latidos del corazón de ella era algo que él disfrutaba ... y lo que mas lo excitaba era su fragilidad. Realmente le hacia volar su cabeza.

Recostó su cabeza sobre una de sus manos que tenía apoyada en el colchón, la otra mano comenzó a recorrer el vientre de Gene, con un solo dedo apuntando a las zonas mas sensibles y con la palma de la mano abarcándola casi por completo en sus menudas formas. Continuó besándola mientras su mano se colaba lentamente en sus bragas, alcanzando a tocar su clítoris que encontró algo húmedo y aprovechó a tocar suavemente acariciándolo y a veces apretándolo entre sus dedos, sintiendo en sus oídos los gemidos de ella, y regocijándose con una sonrisa en los labios de ver lo que sus caricias producían en ella.

-Mi tierna Gene, no sabes cuanto te deseo... no sabes...- acto seguido besó su frágil cuello que resaltaba sus formas y presionó sus labios contra el mismo dejándole unas marcas oscuras en el mismo por la presión.

por **Gene M. Garbo** Miér Jul 31, 2013 11:44 pm

El frío recorría mi cuerpo, cuerpo que se iba perdiendo entre los placeres carnales que hacía que mi cuerpo pálido tomará aquel color carmesí, no sólo ahora en mis mejillas si no en cada parte, mi piel presentaba un enrojecimiento...quizás por el mar de sensaciones que ese hombre creaba en mi mente y en mi figura el sólo sentir sus manos y sus labios deshacía toda barrera que intentara crear para evitar dichas sensaciones.

Mis labios trataban de buscar algún alivio al soltar mi respiración agitada en jadeos y gemidos, notas que eran el reflejo del estado de mi cuerpo que se iba entregando, mis piernas temblaban y comenzaron a dar paso a aquel pecado, el pecado de sus dedos expertos al tocar aquel punto sensible que toda mujer posee en su intimidad…mi cabeza la tiré hacia atrás lentamente con cada jadeo mis cabellos se perdían en aquel colchón que estaría listo a recibir a cualquiera de las muchachas de abajo para sus faenas.

! Oh adorado tormento de deseos, Llévame lento por este torrente negro! Mi alma ya nos resistía ahora estaba accediendo por completo... Mi diestra bajo por mi vientre para colarse junto a la mano invasora a que toque más arduamente aque capullo de inocencia que pocos, o casi nadie, ha alcanzado. Con movimientos circulares y profundos hacían que mis jadeos sean más fuertes casi al borde de la muerte.

La piel sonrojada, los labios a punto de gritar y las piernas forzando aquel momento para no alcanzar aquel destello de excitación. Sus labios tocando mi cuello me hizo soltar un gemido -mmmmm- le mire ante sus palabras mirándole, con mis manos ahora en sus mejillas, con la respiración agitada mirando aquellos ojos que me embelesaban -Monsieur no, no sé cuanto me desea, y por eso deseo saberlo, sentir cuanto me desea y sobre todo tenerlo presente, hoy yen más-

Junte sus labios con los míos lentamente en un beso suave y delicado que poco a poco iba tornandose en un beso pasional con nuestras lenguas regidas en el sólo contacto de la satisfacción personales mutua a la vez. Mis brazos alrededor de su cuello atrayendo así su cuerpo sobre el mío, entre mis piernas dejando ambas pelvis juntas moviéndose cojo el sólo contacto arrancando de ambos aquella muestra gemidos.

Verle gemir con mi cuerpo muy tonta inocencia, claro porque pura y virginal hace tiempo que no lo era -muestreme Monsieur, muestreme el deseo y el placer mezclados en dos cuerpos que se hacen uno con ese "deseo" ¿hasta donde me llevará Monsieur? Eso quiero saber-

Sonreí con sonrojo y volví a besarle, algo tenía esos labios que me atraían en demasía. Será acaso por el sabor o por la experiencia que de estos brotaba? Quizá solo sea eso, sólo el hecho de que tenía alguien diferente, alguien que no es como los simples borrachos del burdel que sólo buscan manoseado, saciarse y se acabó.

Él sería acaso diferente? Eso es algo que sólo adentrándose en los brazos de Afrodita se, podría descubrir.

por **Sean O'Rouke** Lun Ago 05, 2013 10:06 am

Su cuerpo susurrante se había vuelto mas caliente, su calor no podía producir mas que ganas de poseerla al vampiro. Se sentía un demonio por aprovecharse de ese cuerpo gentil de la dama que estaba recostada sobre la cama, un cuerpo de mujer con cara de niña, tan frágil, tierna y angelical, él en cambio era todo lo contrario, no dejaba de tener presente los deseos pecaminosos y pretendía llevarla por ese camino. Ese sentimiento no duró demasiado de todas formas ya que ella comenzó a sentir la necesidad manifiesta en su cuerpo, la necesidad de todos los seres de poder disfrutar de la unión de dos cuerpos que se funden con el fin del goce de ambos.

Las manos de ella se habían depositado en sus mejillas, mientras este no dejaba de pensar en las miles de situaciones que podía imaginar el cuerpo desnudo de Gene siendo embestido con cierta sutileza, y luego como podía deleitarse jugando con este, manipulando su cuerpo frágil, haciendo que sus labios gimieran de placer, su cuerpo se contorsionara por la pasión y hasta se la imaginaba atada a la cama por los brazos siendo una muñeca de sangre, verla como podían fundirse su deleite por la sangre y la entrega completa al sentir que su cuerpo recibía los castigos y generaba a su vez un deseo sexual oculto tras cada sufrimiento.

Pero no pensaba en poder hacerlo posible esta noche, ella había sufrido demasiado castigo por hoy, ya había sido abofeteada por otra persona lo cual dejo al vampiro sin la posibilidad de poder hacer lo mismo, solo podía complacerse con algo de castigo pero no del duro, prefería complacerla sin atreverse demasiado.

La sensibilidad de su piel al tacto lo tenia loco, continuó tocando su clítoris hasta notar la humedad de su cuerpo resbalarse por sus muslos, sus caderas se movían sin pedir permiso y su cuerpo tomó un color rosado a la vez que desprendía su fragante aroma, devolvió sus besos con unos mas pasionales inmiscuyendo su lengua y rozándola con la de ella varias veces, hasta sentir que llevaban el mismo ritmo casi frenético fue allí cuando paró para quitarse la ropa que no hacia mas que molestarle, su miembro estaba preso entre las ropas y su cuerpo pedía a gritos tener contacto con el sutil cuerpo desnudo de ella. Después de descambiarse por completo y tenerla a ella en la misma situación, la levantó de la cama y la colocó de espaldas a él aferrando su cuerpo al de ella con sutiles movimientos apretó y masajeó sus pechos mientras besaba sus hombros y la cabeza de ella se dejó caer sobre el hombro del vampiro mientras el miembro de este no dejaba de empujar sus glúteos, anhelante.

-Te deseo, deseo tenerte toda la noche solo para mi, tener tu cuerpo y tu alma y llevarte de paseo por el cielo y por el infierno mismo Gene. Pienso complacerte hasta que me digas que ya no quieres mas. Deseo poseerte por completo y que llenes esta habitación con la música de tus gemidos - dijo a su oído entre medio de jadeos de placer, no iba a resistirse mucho mas, el aroma a sangre que manaba de su cuerpo y el deseo era mayor que el efecto de un afrodisíaco. Con una de sus manos metió lentamente su miembro anhelante en su húmeda cavidad ayudándose del cuerpo de esta comenzó a introducírselo hasta llegar a lo mas profundo posible, regocijándose al sentir lo estrecho de su sexo y el calor de su cuerpo mientras que su boca liberaba un gemido reprimido por primera vez en la noche y el cuerpo de ella se contorsionaba para recibirlo por completo.

por **Gene M. Garbo** Mar Sep 03, 2013 3:57 pm

Mi cuerpo estaba en su estado más puro, sin ninguna pieza de ropa, sin nada que pudiera estorbar para aquel momento, mis manos se tomaron de su nuca al sentir sus besos en mis hombros y cabeza, mis dedos jugaron con sus cabellos, jamás había sentido esa lujuria, ese atrevimiento de mi cuerpo ¿qué me estaba pasando?, en mis labios se dibujó una sonrisa placentera de esta en igual condición de desnudez que aquel hombre, sus manos, ya no me parecían frías, al contrario hacían que mi cuerpo se calentara, mis pezones se pusieran duros al sentir su tacto sobre estos, mi sangre bombeaba más y más a todo mi cuerpo en especial a mis partes íntimas que con mucha ansia deseaban sentir aquello de la copulación.

Mis manos comenzaron a tomar los cabellos de aquel hombre y tiraron fuerte cuando lo sentí dentro de mí, llenándome, impulsando a mi cuerpo a moverse lentamente en el ritmo marcado, hacia adelante y arriba…entra y sale…una vez más y mis gemidos son el eco de aquella habitación, como un canto, los gemidos de él y los míos se unían perfectamente, mi piel se tornaba más sensible que antes, podía percibir cada roce, cada caricia que aquel hombre hacía hacia mi como algo tan exquisito, mi cabeza dejó de pensar si aquello estaba bien o mal, si debía seguir o parar, ya no había nada en mi mente, incluso el lugar para mi había cambiado, no era el burdel, era otro lugar, digamos un hostal o lo que sea menos aquel antro de pesadillas, la habitación se me hacía desconocida, y con sus palabras solo alargo aquella sensación de placer en mi cuerpo…

-Deseo…deseo conocer todo, y todo lo que me pueda ofrecer esta noche…hmmm- un gemido más alto salió de mí, golpeaba con fuerza mi garganta y la dejé salir, arquee mi espalda contra el torso masculino y mis manos las baje hasta las caderas de él para empujarlo más adentro de mí, sentía como lo engullía mi sexo lentamente, como se mojaba más…y no sé si era por lo que sentí en mi intimidad o por sus manos en mi cuerpo…pero ya no controlaba lo que decía –solo para usted seré, esta noche y la que desee, quiero ver el infierno en su totalidad de la mano de usted, no me quejaré, no diré que no…- un jadeo más fuerte y no sé si era el aroma de la copulación, de mi sudor de sentirme con un hombre pero no sé qué me llevo a tomarle la mano diestra de él y dejarla justo sobre mi sexo, ahí todo expuesto y húmedo para que lo tocara…me sonrojé por mi valentía y por saber que, yo no me comportaba así de descarada, así que cerré mis ojos y tire mi cabeza al hombro de él disfrutando de todo y dejando el pensar para después –muéstreme el infierno, muéstreme lo dulce y doloroso que puede ser, para al final conocer el verdadero cielo con cantos de gemidos suyos y míos Monsieur, estoy dispuesta a ser su aprendiz, su pupila en este arte de placeres- susurre a su oído dejando escapar mi lengua y tocando parte de su cuello y lóbulo de la oreja a la cual mordisquee y tiré levemente de esta y luego colmé de besos tiernos en conjunto con mis gemidos al sentirlo más adentro

Mi cuerpo se abalanzó hacia la cama, mis ojos se cerraron con fuerza y mis gemidos y jadeos acompañaban a mis puños que se cerraban con la sábana, mi cuerpo recibía cada embestida en perfecta sincronía, podía sentir como llegaba hasta el rincón más profundo de mi vientre y eso me hacía gemir, su parsimoniosa dulzura y a la vez lo fuerte de sus estocadas, lo que me hizo arquear más la espalda y soltar en un gritito audible –no se corte Monsieur, puedo…puedo resistirlo…por usted…yo…yo deseo todo lo que usted pueda enseñarme y mostrarme del infierno- gemí con fuerza y giré un poco mi cabeza haciendo que mis rubios cabellos caigan hacia un lado y ver a los ojos de aquel hombre que inundaban de placer y me hacían sonrojar más, tan profundos, tan penetrantes…me hacían olvidar todo, y solo tener en cuenta a él y a mi en una habitación de algún lugar de París.

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Déjame distraer tu mente ( Gene)

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