Esta noche.....Te vuelvo a conocer [Grecia ll 1800 ll Persefone Ginalkopoulus]

Quizá noches atrás este encuentro sería tan solo una discusión más, una raya más a la cebra que significaba encontrarse siempre con esta bruja, pero esta vez sería diferente, de ser verdad aquellos rumores….La máxima autoridad Griega había perdido su esencia, sus memorias, eso sería agradable y a la vez inoportuno. Agradable por borrar todo lo desagradable, aunque tal vez si la bruja perdía su esencia, esa que lograba ser el factor atrayente en la humana para él, ya no sería como antes el trato entre ambos, tan solo le quedaba esperar lo más cómodo a sus expectativas.


Grecia, siempre “tan diferente”, cada vez que se encontraba en estos lares algo extraño sucedida o interesante también, sin duda alguna, esta vez no sería la excepción, quizá fuera una de la más “estimulantes”, tan solo había traído consigo una maleta la cual dejo en la embarcación, la verdad siempre fue descuidado con la vestimenta y los implementes personales, tan solo sus zapatos finos, una camisa blanca algo apretada que resaltaban los músculos del Arcángel y unos pantalones negros , del mismo color que su calzado, quizá no estaba tan mal, a fin de cuentas, ese tipo de temas le resultaban de ínfimo interés, detalles banales, a pesar de ir tras una gran esfera social y política, aún así el vampiro no cambiaría su estilo por nada del mundo, eso mismo le daba el toque especial.

Por fin, luego de unos días de viaje en barco y una larga caminata por el país que le tocaba peregrinar había llegado cerca del gran castillo, sus jardines eran muy hermosos, gran variedad de flores, sí y extremadamente espacioso, arranco una rosa color carmín, la más vivaz referente a tonalidad que pudo encontrar, para su sorpresa los guardias estaban rondando las cercanías, pero muy lejos de lo común, eso solo significaba una cosa, la dama había salido a pasear por el jardín, afirmo los pies al fino pasto y avanzo adentrándose más en la gran propiedad, unos guardias le miraron, se aproximaron solo un poco “es el alado” comentaban, así le conocían los griegos , sobre todo la guardia griega, no podía evitar reír al escuchar esos susurros gracias a sus dones y también por el miedo que sentían algunos al acercarse y tomar sus distancias.

Por fin, esos latidos de corazón, tan familiares, era ella, siguió en dirección a ellos, pronto se hicieron más y más resonantes, aquella bruja estaba muy cerca, no pudo evitar sonreír cuando le diviso tan campante pero a la vez pensativa e inmersa en sus pensamientos, algo parecía estar lo fuera de lugar, no era la actitud de siempre, parece que fuera cierto, no había subido la vista para observar al instante.

Se acerco en su totalidad, se poso delante de ella y le miro – Kalispera – menciono su saludo nocturno en griego - Dime quien soy y te diré quién eres – pero si no podría responder ella, él tampoco.

La niña no había cambiado del todo, aún tenía esos aires de grandeza que la Realeza y su personalidad le otorgaban. - ¿Crees que tus guardias no son consciente de mi presencia?, ¿crees que alguno se atrevería a acercarse a mi?, y por ultimo, ¿crees que no saben quien soy?. Es verdad, has olvidado.....Excelente - se agacho esta vez él y arranco una pequeña flor del hermoso y amplio jardín, no era la rosa de siempre, pero haría su papel, la lanzo contra la cabellera de la bruja.

- No creo que el querido amigo de aquí quiera intervenir, pero me imagino que puede responder - guiñe un ojo al guardia que allí se encontraba acompañado de una mirada oscura y una sonrisa extasiada en ira - Excelencia disculpe, pero él es el caballero Raphael, o como se dice llamar: "El Arcángel" - un suspiro se escapo de las fauces del vampiro - ¿cómo podrías olvidarme?, quizá el rencor y el dolor por "tu perdida", te estén negando, no lo sé, siempre me consideré un tipo inolvidable mujer, pero no por los motivos comunes, ni los banales claramente - se levanto y miro al guardia amenazante como casi siempre - como veo que no hace nada interesante por aquí, es mejor que pongamos manos a la obra, quizá deba volverme a conocer y volverme a odiar como antes. -

Tomo a la futura reina por la muñeca y le levanto sin forzarla - puedes estar segura que esta vez nadie va tras de ti, yo tampoco...Al menos no de esa forma - observo en la mirada de ella, rencor, pena, molestia, todo eso se apoderaba de su alma, que interesante y placentero, ¿cuanto más podría almacenar y soportar una simple humana?, las sonrisas retorcidas del Arcángel se mostraban con más fluides cada segundo, de un hábil giro dio una patada con la parte exterior de la pantorrilla al guardia desmayandolo al instante - ahora debes darte cuenta de el porque no les gusta intervenir -

Le hizo caminar - el viaje en barco ha sido largo, ¿sabes?, deberías escucharme con atención futura reina de Grecia, los tipos que se avecinan no son propicios, las revoluciones van a estallar y muchos inmortales estarán en medio de esto, incluyéndome, mi consejo es que guardes tu irá y rencor para luchar y defender lo que te toque por derecho -

Intensamente dejo clavada su mirada a la de ella, más molestia, ¿qué podría pensar?; "él no es nadie para decirme qué hacer", cual fuera su pensamiento, esta vez aprovecharía su potencial y sus sentimientos encontrados para que la fuerza de Persefone reluzca - Antes que nada tenga en claro lo siguiente...Cualquier muchacho puede amar como si no hubiera mañana, pero odiar, odiar es un arte - en ese preciso momento se detuvo de golpe y volteo la mirada - ¿aún deseas saber quién soy yo? -

¿Como siquiera alguien de la calaña de su estirpe se atrevia a tratarle de aquella manera? ¿ Que acaso este tipo no tenia sentido de supervivencia? ¿Que no sabia lo que era ella ? , antes de que la flor siquiera pudiese tocar un mechón de sus cabellos esta se corto en dos ,como si el aire que la rodeara pudiera hacer tal cosa ,pero en realidad era Persefone quien usaba sus poderes de bruja , la ira eran el personaje principal en aquella mente que hacian que sus poderes se desencadenaran de forma sutil pero letal ,algo que no era conveniente para nadie ,ni siquiera para un inmortal como el que tenia frente a su rostro de querubín. Oh los guardias del palacio algunos tan majos y otros tan inutiles como el que ahora hablaba con la Helena explicando entre tartamudeos y baboseos quien era el ; "Aburrido" dijo la mente de la rubia , no nadie parecia entender que aquella noche en que habia perdido la memoria en que de alguna manera habia sido devuelta a la vida el mismo Hades le habia dado algo mas que simple poderes de un brujo de su edad ¿Ya Habia terminado su discurso? .

Persefone se encontraba de pie frente a la bestia que se alimentaba de sangre ,mientras que por el rabillo del ojo veia como el guardia se desvanecia ,un ligero bufido se escapo de sus labios - Tal vez si Pasara menos tiempo vanagloriándose asi mismo de quien es ,lo que hace y porque le temen y Mas tiempo en presentarse debidamente podria hacer un esfuerzo en mentir y decir que le recuerdo -Dijo la joven helena de cabellos rubios , Claro por un momento entendia al vampiro era un ser inmortal y las criaturas como el siempre serian orgullosas aun cuando estuvieran en peligro sin saberlo ,aun cuando pudieran estar muriendo siempre serian criaturas orgullosas . La Joven de ojos azules como el mar que pertenecia a Poseidon obvservo una vez mas de arriba abajo a la criatura frente a ella ,se cruzo de brazos y comenzo a dar pasos en circulo viendo al vampiro , el viento alborotaba los pocos rizos que se escapaban del peinado de la princesa ,mientras la falda de su Polonesa de seda color salmon que poseia una fina decoracion a base de tejido de tafetan de seda verde se movia con el viento como si fuese una hoja - No Necesito que me digas quien eres ,Puede saberlo de una manera muy facil -dijo en un tono de voz bajo que sabia que el podria escuchar , no era una amenaza nisiquiera una advertencia era una manera de decirle que no necesitaba que le diera mas discursos explicandole quien era el y que papel jugaba en su vida -Claro esta que si lo hago seria un poco humillante para tu ego un golpe muy bajo -dijo parando en seco frente a el ,sus ojos azules ahora poseian una tonalidad medianoche como aquella que toma el mar durante una tormenta ,una sonrisa un tanto complacida y a la vez un tanto venenosa se asomo en el rostro angelical de Persefone -Despues de todo a los vampiros no les gusta ver su vida mortal ¿ o si? - lo ultimo lo dijo en un tono de burla ese tono que suelen usar las niñas malcriadas al final niñas como ella en ese momento.

Pensando por tantos comentarios...- Mi vida mortal...Vaya, pues no he tenido el honor de conocerla o ¿desdicha? como quiera verse, intenta recordar que solo conozco mi entidad vampirica y no deseo nada más que eso - no entendía ni comprendía ahora los poderes de la niña convertida ahora en mujer y pronto en reina, tan solo una cosa era segura, debía estar alerta, no podía confiarse, sería bastante estúpido fiarse de un ser con irá incapaz de controlar - Usted a sido bastante cruel a romper mi presente, pero no importa, si a usted le molesto mi actuar, a mi su rechazo por el regalo, estamos a mano - Además deseaba que ella fuera aliada, más no enemiga, el problema era ¿de qué forma? antes al menos esta aceptaba sus rosas - Antes solía aceptar mis rosas, lo recuerdo perfectamente... - se adelantó frente a ella sintiendo el sonido del aire correr - Usted tendrá mi respeto e incluso mi poder a su disposición siempre y cuando no llore por sus desdichas madame, claro que si intenta darme muerte verdadera ahora o "castigarme" por la supuesta "ofensa" que he generado ante su persona, ahora el desenlace no sería el mismo, pero tenga claro que no he venido a lastimarla, menos a intercambiar fuerzas, vine para apoyarle en lo que afronta, no quiero que se vuelva una niña llorona que ha sufrido por este golpe que la vida le acaba de dar -

Un silencio parcial de ambas voces se escucho, sin tener en cuenta el viento claro el resto se encontraba en tranquilidad, el vampiro rodeo a la mujer colocándose detrás de ella, posando luego una mano sobre su hombro - Querida Persefone, recuerdo que antes jamás le había llamado así, no me odie ahora, odie al resto o al menos descargue su irá contra quien deba, pero contra los aliados es bastante tonto, y por sus guardias no se preocupe son como gatitos asustados pero no necesita de más de uno, uno eficiente para que nadie más irrumpa en su castillo y su propiedad como yo lo hice - se alejó hasta el fondo del barranco, se agachó y tomó una rosa que allí florecía solitaria, volvió delante de ella sin intentar intimidarla o retarla - Es la única rosa que vi en todo el trayecto, recuerde que no importa que tan rubia sea una mujer, tan blanca o que tan suave porcelana sea su piel y sus ojos bellos, si su mente no es fuerte y luchadora, además de elocuente, no vale la pena alguna el esfuerzo por ella, por esto mismo, ofrezco esa rosa, ¿la aceptara? - estiró el brazo delante de ella ofreciéndole esta vez el presente de forma más cordial, fuera de su estilo, pero debía hacerlo así, al menos esta vez.

Ahora solamente le quedaba esperar la reacción de la mujer, ¿sería rechazado? ¿Aceptado a medias? ¿Simplemente ignorado? ¿O tal vez le responderían algo como; no eres digno? quién sabe, a fin de cuentas, la dueña de esa palabra sería la princesa.