AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Últimos temas
Un Regis en París: Jared Granchester
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Un Regis en París: Jared Granchester
por Jared Granchester Lun Dic 19, 2011 4:45 am
Jared Granchester
El Regis de Dublín
60 años - Aparenta 30 | CAMBIAFORMAS | CLASE ALTA |
HETEROSEXUAL | DUBLIN, IRLANDA
Gran agilidad y habilidad de camuflaje. Pero poca fuerza y resistencia en una lucha cuerpo a cuerpo
HETEROSEXUAL | DUBLIN, IRLANDA
Gran agilidad y habilidad de camuflaje. Pero poca fuerza y resistencia en una lucha cuerpo a cuerpo
Descripción Física
Estatura: 1.90 metros.
Peso: 87 kilos.
Tez: Blanca, bronceada por el sol.
Ojos: Azules.
Complexión: Delgado, pero atlético, tiene un físico bien marcado en todo el cuerpo y lo cuida in extremis.
No puede ser más distinto que sus hermanos y al mismo tiempo, idéntico en esa mirada pesada, que la observas y sabes que ha experimentado mucho más de lo que tú jamás vivirás. Todo su cuerpo normalmente está en tensión absoluta, difícil acercarse, porque su aura es la de un depredador. La mayor parte de la gente se baja de las banquetas cuando él camina, con una expresión de matotodoloqueveo.
Su cuerpo está creado para el combate, todas sus formas están en favor de ello, las cicatrices de su cuerpo dan testimonio de lo que ha sido su vida al paso del tiempo. Cicatrices de batalla, sobre todo en el tórax y la espalda. Un tatuaje de una runa celta en el cuello, que su madre le grabó tras su primer cambio, referente al equilibrio de mente contra cuerpo. Instinto contra raciocinio. Algo en lo que a él le causa problemas.
Una sonrisa irónica siempre va de la mano con su expresión autosuficiente, es que lo es, no hay nada que él no pueda hacer. Viste con ropas más inglesas, cómodas en cierta forma para el combate: pantalones pegados, botas reforzadas, camisas, chalecos, chaquetas... un sable toledano en el cinto, con un par de dagas estratégicamente colocadas. Un látigo cuando sale a combate. Una capa larga que le cubre completamente y un sombrero con una pluma de halcón.
No se preocupa por la moda, no le interesa, pero sí cuida su apariencia. Es una persona preocupada por estar siempre limpia y pulcra, aunque en ocasiones los combates no le ayuden en ello. El cabello siempre lo lleva un poco más largo de lo normal, aparentemente descuidado, aunque en ocasiones sus hermanos se burlan del tiempo que pasa ante el espejo para arreglarlo y dejarlo igual que al inicio.
Trae un anillo en el dedo meñique derecho con el escudo de su familia y una cadena de la que cuelga el colmillo de su hermano gemelo que jamás se desprende. De vez en cuando, sobre todo en casa y para molestar a su madre, se coloca un arete en la oreja derecha. La barba la cuida mucho, no deja que crezca demasiado, ese toque de una semana es perfecto para él.
Peso: 87 kilos.
Tez: Blanca, bronceada por el sol.
Ojos: Azules.
Complexión: Delgado, pero atlético, tiene un físico bien marcado en todo el cuerpo y lo cuida in extremis.
No puede ser más distinto que sus hermanos y al mismo tiempo, idéntico en esa mirada pesada, que la observas y sabes que ha experimentado mucho más de lo que tú jamás vivirás. Todo su cuerpo normalmente está en tensión absoluta, difícil acercarse, porque su aura es la de un depredador. La mayor parte de la gente se baja de las banquetas cuando él camina, con una expresión de matotodoloqueveo.
Su cuerpo está creado para el combate, todas sus formas están en favor de ello, las cicatrices de su cuerpo dan testimonio de lo que ha sido su vida al paso del tiempo. Cicatrices de batalla, sobre todo en el tórax y la espalda. Un tatuaje de una runa celta en el cuello, que su madre le grabó tras su primer cambio, referente al equilibrio de mente contra cuerpo. Instinto contra raciocinio. Algo en lo que a él le causa problemas.
Una sonrisa irónica siempre va de la mano con su expresión autosuficiente, es que lo es, no hay nada que él no pueda hacer. Viste con ropas más inglesas, cómodas en cierta forma para el combate: pantalones pegados, botas reforzadas, camisas, chalecos, chaquetas... un sable toledano en el cinto, con un par de dagas estratégicamente colocadas. Un látigo cuando sale a combate. Una capa larga que le cubre completamente y un sombrero con una pluma de halcón.
No se preocupa por la moda, no le interesa, pero sí cuida su apariencia. Es una persona preocupada por estar siempre limpia y pulcra, aunque en ocasiones los combates no le ayuden en ello. El cabello siempre lo lleva un poco más largo de lo normal, aparentemente descuidado, aunque en ocasiones sus hermanos se burlan del tiempo que pasa ante el espejo para arreglarlo y dejarlo igual que al inicio.
Trae un anillo en el dedo meñique derecho con el escudo de su familia y una cadena de la que cuelga el colmillo de su hermano gemelo que jamás se desprende. De vez en cuando, sobre todo en casa y para molestar a su madre, se coloca un arete en la oreja derecha. La barba la cuida mucho, no deja que crezca demasiado, ese toque de una semana es perfecto para él.
Sus Formas
Descripción Psicológica
Líder nato, con poca paciencia, exasperado la mayor parte del día, hiriente, capaz de injuriar e incluso, gritonear e insultar sin ton ni son, no es algo en lo que se corte si alguien de su manada está haciendo una -literal- pendejada. Normalmente los deja hacer su vida, les da libertad a manos llenas y cuando regresan golpeados, él mismo les pone otra paliza para que aprendan que el que se equivoca una vez, recibe castigo doble.
Exige lealtad, la fidelidad es de los perros y su familia siempre ha sido de cambiaformas felinos. Presumido de sus logros, incapaz de perdonar, rencoroso y vengativo. Imposible que se le olvide una ofensa, con una memoria fotográfica como la suya, nombres y fechas, lugares y rostros, todo se almacena y es utilizado siempre a su favor.
Jamás es hipócrita o mentiroso, siempre va con la verdad adelante, aunque eso le duela a los demás. Por lo que odia la traición, quien lo hace, no vive para ver la luz del dia, lo persigue como perro rabioso y cuando lo destruye, no permite que nadie toque su carne... simplemente está contaminada, está podrida y no enfermará a su familia con ello.
Liderea a su manada con puño de hierro, da libertad, pero exige que se comporten, que crezcan, que obedezcan. Quienes no lo hacen, reprende primero, si reinciden, la muerte más cruel le espera, porque si de algo es experto, es en torturar. Sabe todos los métodos, no por nada estuvo 3 años de su vida apresado por la Inquisición, una institución a la que odia y un día verá quemarse desde sus cimientos.
Arrogante, hiriente, sin humor alguno. No le interesa caerle bien a la gente, realmente no es algo que le preocupe nunca. Le encanta al contrario, fastidiarla, hacerla exasperar, que saquen lo peor de ellas mismas para burlarse y dejarlas a punto del frenesy. Entonces, es cuando le interesan, porque así puede olerlas y saber si le agradará su sabor... o no.
Caníbal, así lo ha retratado su gente desde hace 40 años. Él y toda su familia, capaz de devorar a cualquiera, si es que una parte de esa persona le gustó al olfatearla. Absorbe así su esencia, su vitalidad y él, se hace más fuerte. Esa es su filosofía. El corazón de sus enemigos es la parte más sabrosa de todas y jamás lo compartirá. Imparable, inquebrantable, desquiciado en batalla, adora la sangre en toda la extensión de la palabra.
Los combates, su delirio... capaz de no dormir durante días seguidos si el fulgor de la batalla lo demanda; con la adrenalina al tope y la rabia en lo más alto... En la noche, devora los cuerpos de los hombres caídos, sobre todo los corazones, conforme su filosofía. Se llena de vigor y a la siguiente mañana, las ansias por matar están listas.
El sexo, su obsesión... pero no estará con ninguna hembra que no le huela bien, que al momento de lamerla no tenga ese regusto tan especiado que tanto le encanta... porque sí, muchas no salen de su cama, él mismo las devora tras el clímax... muy pocas se han escapado y son esas las que son cuidadas, las protegidas. Las que le dan sus crías y permite que las eduquen. Es lo más satisfactorio del sexo para él, cuando mira a su hembra preñada y sabe que la cría será parte de la manada que cuidará a su familia.
La familia, es sagrada... fanáticamente nadie se atreverá a dañarla mientras él exista, una vez le fue arrebatado su hermano gemelo de su lado, pero en ese entonces era demasiado joven. Esa búsqueda constante lo ha marcado de por vida y absolutamente nadie le quitará un miembro más. Quien lo hace, desata la furia más impresionante y como un terremoto, no deja nada de pie a su paso y al de su manada. Es esa una fijación enfermiza y que le frustra a cada amanecer. El no encontrar a Jaden, no traerlo a casa, donde su madre aún sigue llorándole, lo desquicia. Ver a una mujer de su familia llena de lágrimas o desprotegida, lo ciega. Territorial, cuida bien de quiénes entran a su núcleo primordial.
La pareja, su último fin... ha visto a sus padres unidos hasta la muerte del varón y quiere para sí algo igual. Por eso es que sigue buscando con ansiedad y cuando parece que la ha encontrado, es posesivo, territorial, celoso hasta la médula, protector in extremis, consentidor, dulce, tierno a solas. En la cama se preocupa por la satisfacción de su pareja, para que no le dé la lata más que nada que porque realmente se preocupe de ello. Nunca se ha enamorado, siente cariño y por ello exige demasiado. Fidelidad, crías, comprensión y muchas cosas más. Le da la libertad, pero dentro de los límites de Jared. Demasiado absorbente, quiere a su pareja para sí, monopolizador, comprensivo hasta cierto punto, porque si viene de malas no tiene la paciencia y explota. Así ha matado ya a cuatro de sus "parejas".
Las cosas siempre se harán a su manera, no hay de otra. Dará libertad, protegerá, consentirá, pero sus límites deben respetarse y cuidarse. Dejará pasar una vez... quizá dos... puede que tres... pero no sabes cuándo se hartará. Podría ser que desde la primera. Quizá en la décima, pero cuando desata su rabia, todo se vuelve rojo. No hay nadie que le detenga.
Exige lealtad, la fidelidad es de los perros y su familia siempre ha sido de cambiaformas felinos. Presumido de sus logros, incapaz de perdonar, rencoroso y vengativo. Imposible que se le olvide una ofensa, con una memoria fotográfica como la suya, nombres y fechas, lugares y rostros, todo se almacena y es utilizado siempre a su favor.
Jamás es hipócrita o mentiroso, siempre va con la verdad adelante, aunque eso le duela a los demás. Por lo que odia la traición, quien lo hace, no vive para ver la luz del dia, lo persigue como perro rabioso y cuando lo destruye, no permite que nadie toque su carne... simplemente está contaminada, está podrida y no enfermará a su familia con ello.
Liderea a su manada con puño de hierro, da libertad, pero exige que se comporten, que crezcan, que obedezcan. Quienes no lo hacen, reprende primero, si reinciden, la muerte más cruel le espera, porque si de algo es experto, es en torturar. Sabe todos los métodos, no por nada estuvo 3 años de su vida apresado por la Inquisición, una institución a la que odia y un día verá quemarse desde sus cimientos.
Arrogante, hiriente, sin humor alguno. No le interesa caerle bien a la gente, realmente no es algo que le preocupe nunca. Le encanta al contrario, fastidiarla, hacerla exasperar, que saquen lo peor de ellas mismas para burlarse y dejarlas a punto del frenesy. Entonces, es cuando le interesan, porque así puede olerlas y saber si le agradará su sabor... o no.
Caníbal, así lo ha retratado su gente desde hace 40 años. Él y toda su familia, capaz de devorar a cualquiera, si es que una parte de esa persona le gustó al olfatearla. Absorbe así su esencia, su vitalidad y él, se hace más fuerte. Esa es su filosofía. El corazón de sus enemigos es la parte más sabrosa de todas y jamás lo compartirá. Imparable, inquebrantable, desquiciado en batalla, adora la sangre en toda la extensión de la palabra.
Los combates, su delirio... capaz de no dormir durante días seguidos si el fulgor de la batalla lo demanda; con la adrenalina al tope y la rabia en lo más alto... En la noche, devora los cuerpos de los hombres caídos, sobre todo los corazones, conforme su filosofía. Se llena de vigor y a la siguiente mañana, las ansias por matar están listas.
El sexo, su obsesión... pero no estará con ninguna hembra que no le huela bien, que al momento de lamerla no tenga ese regusto tan especiado que tanto le encanta... porque sí, muchas no salen de su cama, él mismo las devora tras el clímax... muy pocas se han escapado y son esas las que son cuidadas, las protegidas. Las que le dan sus crías y permite que las eduquen. Es lo más satisfactorio del sexo para él, cuando mira a su hembra preñada y sabe que la cría será parte de la manada que cuidará a su familia.
La familia, es sagrada... fanáticamente nadie se atreverá a dañarla mientras él exista, una vez le fue arrebatado su hermano gemelo de su lado, pero en ese entonces era demasiado joven. Esa búsqueda constante lo ha marcado de por vida y absolutamente nadie le quitará un miembro más. Quien lo hace, desata la furia más impresionante y como un terremoto, no deja nada de pie a su paso y al de su manada. Es esa una fijación enfermiza y que le frustra a cada amanecer. El no encontrar a Jaden, no traerlo a casa, donde su madre aún sigue llorándole, lo desquicia. Ver a una mujer de su familia llena de lágrimas o desprotegida, lo ciega. Territorial, cuida bien de quiénes entran a su núcleo primordial.
La pareja, su último fin... ha visto a sus padres unidos hasta la muerte del varón y quiere para sí algo igual. Por eso es que sigue buscando con ansiedad y cuando parece que la ha encontrado, es posesivo, territorial, celoso hasta la médula, protector in extremis, consentidor, dulce, tierno a solas. En la cama se preocupa por la satisfacción de su pareja, para que no le dé la lata más que nada que porque realmente se preocupe de ello. Nunca se ha enamorado, siente cariño y por ello exige demasiado. Fidelidad, crías, comprensión y muchas cosas más. Le da la libertad, pero dentro de los límites de Jared. Demasiado absorbente, quiere a su pareja para sí, monopolizador, comprensivo hasta cierto punto, porque si viene de malas no tiene la paciencia y explota. Así ha matado ya a cuatro de sus "parejas".
Las cosas siempre se harán a su manera, no hay de otra. Dará libertad, protegerá, consentirá, pero sus límites deben respetarse y cuidarse. Dejará pasar una vez... quizá dos... puede que tres... pero no sabes cuándo se hartará. Podría ser que desde la primera. Quizá en la décima, pero cuando desata su rabia, todo se vuelve rojo. No hay nadie que le detenga.
Historia
Nace con un hermano gemelo bajo el signo de Leo, una noche de luna llena, su madre, una cambiaformas como su padre, le nombra Jared al ser el mayor y Jaden su hermano pequeño. Son fruto de un amor apasionado entre los Granchester, una familia de cambiaformas, con un Regis (líder de la manada) fuerte y lleno de grandes expectativas para sus cachorros.
Crece con su hermano, en un hogar lleno de amor y cariño... no tiene ningún complejo psicológico hasta esa noche. Su padre salió a combatir a un vampiro poderoso que estuvo causando estragos en las tierras, cuando una manada rival se apresuró y penetró el territorio sin ser detenida. Muchos cayeron esa noche, pero su madre, astuta, se llevó consigo a Jared, entregándole a Jaden a una de sus nodrizas. Los gemelos se separaron y los Granchester no podían saber que esa mujer realmente se había comprado ya.
Jaden desapareció en los anales de las historias contadas bajo las fogatas y Jared, lleno de dolor y rabia, se negó a estar con su familia durante días, tan apegado a su hermano que era. Hasta que una noche de lluvia, regresó a con su padre, pidiéndole que lo entrenara, que tenía una misión e iba a cumplirla. Desde esa noche y durante el paso del tiempo, Jared fue adiestrándose sin tregua, entre los más competentes miembros de su manada, aprendiéndoles a todos y convirtiéndose al paso del tiempo en un sucesor al cargo de Regis bastante aceptado.
Fue cuando viajó por el mundo, buscando a su hermano y eso le costó, en una imprudente demostración de sus capacidades, que la Inquisición lo atrapara y lo torturara por tres largos años, queriendo saber todos sus secretos. Jared se mantuvo estoico todo el tiempo y no soltó prenda, pero un desquiciado instinto de sobreprotección se desarrolló en su mente. Debía proteger a su familia costara lo que costara, así fuera su vida.
Logró escabullirse en el momento en que se conjuntan el cambio de celda y el ataque de un grupo de sobrenaturales... a pesar de su debilidad, logró destrozarle el cuello al guardia que lo cuidaba y salió a toda velocidad, convertido en pantera, aunque no logró ir muy lejos. Cayó exhausto a tres kilómetros de distancia de las instalaciones de la Inquisición. Alguien le ayudó, pero hasta la fecha, no logra recordar el quién... entre sueños, vió su propio rostro y creyó que dormía. Sin embargo, al despertar en su aún forma felina, un anillo estaba a su lado. Pequeño, pero definitivamente era el antiguo escudo de su familia.
Jaden... quiso creer... Jaden lo había rescatado y puesto a salvo, le debía la vida, pero antes tenía obligaciones que cumplir y regresó a casa. A convertirse en el Regis de su manada, a erigir defensas imponentes y evitar que nadie de la Inquisición pusiera un pie en sus tierras. El decreto de Enrique VIII le ayudaba, al separarse de la Iglesia, por lo que poca gente se atrevía a llegar tan lejos, pero de todas formas, puso mucho cuidado en todo ello.
Tuvo crías con parejas que fue eligiendo, humanas todas porque conociéndose, no quería matar a una cambiaformas en pleno coito. Evitar problemas es lo que procuraba.
El cuándo empezó a interesarse por la carne humana, sobrevino del momento en que su padre fue cazado en su forma felina por varios hombres. Le persiguieron tanto durante su estancia en París, que cuando el antiguo Regis cayó agotado, le mataron... eso enfureció a Jared, que regresó a con su manada a matarles... y no conforme con ello, se comió su carne... en ese momento, preso de la ira, la tristeza, la rabia y la soledad, soñó a sus ancestros... o al menos, eso dice y desde entonces, es una orden para la manada: comer la carne y vísceras de sus enemigos para adquirir mayor poder.
Por fin, tras dejar todo en orden y a un miembro de su familia a la cabeza de sus tierras, Jared empezó a viajar con su manada en la búsqueda de Jaden. La manada está compuesta por uno de sus hermanos mayores: Joshua, dos primos y dos cachorros gemelos que le desquician siempre al final del día, pero que no puede matar... le caen soberanamente bien, sobre todo cuando se equivocan y él va a liberar tensiones contra ellos mismos o contra los idiotas que les hicieron daño.
Ahora mismo, siguiendo la pista de Jaden, ha llegado a París... ¿Qué nueva le traerá?
Crece con su hermano, en un hogar lleno de amor y cariño... no tiene ningún complejo psicológico hasta esa noche. Su padre salió a combatir a un vampiro poderoso que estuvo causando estragos en las tierras, cuando una manada rival se apresuró y penetró el territorio sin ser detenida. Muchos cayeron esa noche, pero su madre, astuta, se llevó consigo a Jared, entregándole a Jaden a una de sus nodrizas. Los gemelos se separaron y los Granchester no podían saber que esa mujer realmente se había comprado ya.
Jaden desapareció en los anales de las historias contadas bajo las fogatas y Jared, lleno de dolor y rabia, se negó a estar con su familia durante días, tan apegado a su hermano que era. Hasta que una noche de lluvia, regresó a con su padre, pidiéndole que lo entrenara, que tenía una misión e iba a cumplirla. Desde esa noche y durante el paso del tiempo, Jared fue adiestrándose sin tregua, entre los más competentes miembros de su manada, aprendiéndoles a todos y convirtiéndose al paso del tiempo en un sucesor al cargo de Regis bastante aceptado.
Fue cuando viajó por el mundo, buscando a su hermano y eso le costó, en una imprudente demostración de sus capacidades, que la Inquisición lo atrapara y lo torturara por tres largos años, queriendo saber todos sus secretos. Jared se mantuvo estoico todo el tiempo y no soltó prenda, pero un desquiciado instinto de sobreprotección se desarrolló en su mente. Debía proteger a su familia costara lo que costara, así fuera su vida.
Logró escabullirse en el momento en que se conjuntan el cambio de celda y el ataque de un grupo de sobrenaturales... a pesar de su debilidad, logró destrozarle el cuello al guardia que lo cuidaba y salió a toda velocidad, convertido en pantera, aunque no logró ir muy lejos. Cayó exhausto a tres kilómetros de distancia de las instalaciones de la Inquisición. Alguien le ayudó, pero hasta la fecha, no logra recordar el quién... entre sueños, vió su propio rostro y creyó que dormía. Sin embargo, al despertar en su aún forma felina, un anillo estaba a su lado. Pequeño, pero definitivamente era el antiguo escudo de su familia.
Jaden... quiso creer... Jaden lo había rescatado y puesto a salvo, le debía la vida, pero antes tenía obligaciones que cumplir y regresó a casa. A convertirse en el Regis de su manada, a erigir defensas imponentes y evitar que nadie de la Inquisición pusiera un pie en sus tierras. El decreto de Enrique VIII le ayudaba, al separarse de la Iglesia, por lo que poca gente se atrevía a llegar tan lejos, pero de todas formas, puso mucho cuidado en todo ello.
Tuvo crías con parejas que fue eligiendo, humanas todas porque conociéndose, no quería matar a una cambiaformas en pleno coito. Evitar problemas es lo que procuraba.
El cuándo empezó a interesarse por la carne humana, sobrevino del momento en que su padre fue cazado en su forma felina por varios hombres. Le persiguieron tanto durante su estancia en París, que cuando el antiguo Regis cayó agotado, le mataron... eso enfureció a Jared, que regresó a con su manada a matarles... y no conforme con ello, se comió su carne... en ese momento, preso de la ira, la tristeza, la rabia y la soledad, soñó a sus ancestros... o al menos, eso dice y desde entonces, es una orden para la manada: comer la carne y vísceras de sus enemigos para adquirir mayor poder.
Por fin, tras dejar todo en orden y a un miembro de su familia a la cabeza de sus tierras, Jared empezó a viajar con su manada en la búsqueda de Jaden. La manada está compuesta por uno de sus hermanos mayores: Joshua, dos primos y dos cachorros gemelos que le desquician siempre al final del día, pero que no puede matar... le caen soberanamente bien, sobre todo cuando se equivocan y él va a liberar tensiones contra ellos mismos o contra los idiotas que les hicieron daño.
Ahora mismo, siguiendo la pista de Jaden, ha llegado a París... ¿Qué nueva le traerá?
Datos Extra
* Quizá sólo fuera el trauma de ver a su padre muerto, pero es curioso verlo levantarse con nuevos bríos cada vez que consume un corazón o la carne de un enemigo.
* Busca a una mujer de cabellos negros y ojos azules que siempre se presenta en sus sueños llamándole. Un brujo le ha dicho que es su pareja. Por lo que todas las mujeres con las que tiene sexo tienen esas características físicas.
* Es muy diferente a Jaden en muchos aspectos, pero siente todo lo que su hermano... en ocasiones cae escupiendo sangre sin causa alguna... o se ataca de la risa sin comprenderlo... o se siente muy triste... sabe que es el lazo entre Jaden y él. Se pregunta siempre dónde está.
* Su madre es la única que le hace sentar cabeza. Aunque él busque fastidiarla, la cambiaformas siempre tiene la última palabra. Es su mayor consejera.
* Es un bruto en la pelea, cuando mata a su oponente, se va siempre sobre el corazón a devorarlo, aunque eso le cause problemas por el qué dirán.
* Protege a su manada como a su familia. Nadie puede tocarles un pelo, aunque en ocasiones tiene el maligno placer de mirarlos golpear con pared.
* Busca a una mujer de cabellos negros y ojos azules que siempre se presenta en sus sueños llamándole. Un brujo le ha dicho que es su pareja. Por lo que todas las mujeres con las que tiene sexo tienen esas características físicas.
* Es muy diferente a Jaden en muchos aspectos, pero siente todo lo que su hermano... en ocasiones cae escupiendo sangre sin causa alguna... o se ataca de la risa sin comprenderlo... o se siente muy triste... sabe que es el lazo entre Jaden y él. Se pregunta siempre dónde está.
* Su madre es la única que le hace sentar cabeza. Aunque él busque fastidiarla, la cambiaformas siempre tiene la última palabra. Es su mayor consejera.
* Es un bruto en la pelea, cuando mata a su oponente, se va siempre sobre el corazón a devorarlo, aunque eso le cause problemas por el qué dirán.
* Protege a su manada como a su familia. Nadie puede tocarles un pelo, aunque en ocasiones tiene el maligno placer de mirarlos golpear con pared.
Jared Granchester- Cambiante Clase Alta
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