No todo lo que brilla es oro {Chelsey's Relations}

Chelsey Norringthon

Chelsey Norringthon
20 AÑOS
CORTESANA
HETEROSEXUAL
BRITÁNICA

Descripción Psicologica

La justificación de la maldad, la negrura mental y la escases de compasión, debido a un trauma infantil, resulta un improperio sólo para excusar la verdadera naturaleza que se esconde en el interior. El mundo no necesita mártires, ni poetas, ni amantes, ni malignos espectros que deambulen en las calles lloriqueando todo el tiempo. Sólo hay dos opciones, aprender a vivir con la cruz o deshacerse de ella quemándola completamente y, con ella, parte de ti mismo. Con la pérdida de sus hermanos, supuso una muerte inminente, la joven que creció junto a ellos y la misma que había jurado protegerlos de todo, fracasó y no valía la pena mantenerla con vida sintiéndose muerta; cuando se vio sumergida en el infierno que supuso el descubrimiento de su cuerpo y su sexualidad, terminó por entregarse a la corrupción del deseo humano. Ahí supo que nunca fue inocente, que incluso buscando el bienestar de su sangre, era egoísta….

Es una mujer corriente, que busca hacerles compañía a los hombres miserables. Ambiciosa, y sabe valerse por si misma, aunque su físico se deteriore con el paso de los días. Aprendió de sus errores como cualquier otra persona lo haría. Posee el tipo de visión que se disuelve rápidamente. Su mente se abre a las posibilidades, porque todo aquello que le convenga ya sea para bien o para mal, es bienvenido a su vida. Fue así que aceptó el disfrute implícito en la prostitución, al punto de anteponer su maldito deseo sexual antes que su bienestar físico. No se considera una esclava sexual de un tipo más grande que dios, porque desde un morboso ángulo, le enorgullece formar parte de su selectiva ‘granja de humanos’. Sí, le rinde cuentas y está consciente de su paso efímero en la fila de mujerzuelas a su cargo, pero le perdió el miedo a la muerte. ¡No tiene nada que perder! Ya no...-

No tiene ningún fetiche por la sangre o por la maldad misma, pero en ocasiones se ha llegado a preguntar si el ‘accidente’ con el alcohol fue precisamente eso y no un ataque de su subconsciente. Al explorar todas sus alternativas, tratando de engañarse, imita a la culpa dejándose ennegrecer por ella. ‘¿Y si sus hermanos aún están con vida?’ Seguro que les desea lo mejor, pero en ocasiones puede llegar a sentir envidia, coraje… ¿Por qué ella y no uno de ellos? ¿Cuál fue precisamente su error? La desesperación, durante este tipo de catarsis, la doblega prometiendo la irracionalidad de su odio. No pierde la esperanza de encontrarlos algún día, y si la jodida vida les sonrió, ella no lo haría, pues por ellos es que ella está metida en todo esto. Un arma de doble filo considerando lo mucho que le gusta su condición ahora. Su ‘autoridad’.

Acoge y adopta el sistema hipócrita con el que la sociedad se maneja. Eres un idiota si crees por mucho, repudiar la doble moral de los demás. Chelsey supone que la crítica y el coraje hacia los defectos ajenos, es por la propia proyección de un alma ya corrupta. Todos lo son, no importa que tan pulcros o santos se quieran hacer, al final, el precio y la ambición son los primeros que saltan a la vista. No se puede resistir siempre a la tentación. Si alguien piensa en ser diferente, sólo porque levanta la vista al cielo escupiendo una plegaria, está tan equivocado como los que agachan la cabeza. Y, si todas las personas mienten ¿Por qué no hacerlo con descaro, clase y disfrutándolo? Quizá sea una bajeza, pero al menos no se consolida como el mártir o amante trágico de la novela. ¿Y qué si la vida te escupe? ¡Trágatelo! Demuestra que tienes el carácter para sobrevivir. Revélate y disfruta de tu jodida existencia. No hay que ser amargado, pues si de por si, te sodomizan, al menos finge que eres feliz ¿No?