Usted es ahora alguien especial para mí. [Tsuki Kageyama]

por **Balthier Kageyama** Vie Ene 06, 2012 4:41 pm

El Rey de Constantinopla esta constantinoplizado.
Consta que Constanza, no lo pudo desconstantinoplizar
El desconstantinoplizador que desconstantinoplizare al Rey de Constantinopla,
buen desconstantinoplizador será.

Era de día y una señora de grandes ojos azules se acercaba a mí para sentarse a mi lado. Su pelo era oscuro, no era como el mío. Su piel era tostada, la mía tenía un tono más clarito, pero su mirada era como la de mi mama. Quería ir al suelo a jugar, la señora que se sentó me ayudo a que ahora caminara con mis pies por la hierba, voy por los caminos de tierra marrón, alguien parece vigilarme. No sé quien me vigila, no lo sé, me doy la vuelta y un grandísimo árbol verde se acercaba a mí. Quieto me quede en el sitio, tenia curiosidad, pero ese árbol seguía moviéndose hacia mí, eche un pasito o varios hacia atrás, tenía miedo, ayuda.

El cielo está enladrillado,
¿quién lo desenladrillará?
El desenladrillador que lo desenladrille,
buen desenladrillador será.

El árbol se fue alejando poco a poco. Corrí hacia la señora de ojos azules para cubrir mi miedo entre sus faldas, cuando llegue a ella, sostuve mis manitas entre sus volantes bien agarrados al vestido, el árbol volvía a caminar hacia mí, no había hecho nada malo. Me escondí y una voz dulce y agradable escuche de aquel árbol. Los árboles no hablaban.

-Balthier...ha venido a verte...-Dijo la señora de ojos azules-No te hará daño.

por **Tsuki Kageyama** Dom Ene 15, 2012 9:24 pm

Desde hacia algunos días que comenzaba a sentirme solo, más bien de la noche que estuve con ese hombre de cabellos rubios y ojos de un hermoso verde que me tuvieron embobado toda esa noche. Se había colado por completo dentro de mi corazón y no podía dejar de pensar en ese ser pero ¿Qué debía de hacer? No lo conocía casi nada, solo ese día nada más ¿Era un idiota por eso? Tal vez si pero las cosas que pasaron ya estaban hechas, suspire ante los recuerdos y me acorde de porque había venido al lugar donde me encontraba ahora. Quería ver a los niños del orfanato que más de alguno tenia que encontrarse carente de cariño y yo tenia bastante que dar, sabia lo que era eso y por eso no me gustaba ver sufrir a los niños… todos me recordaban a mi.

Una señora me atendió de inmediato al llegar diciéndome que tenia a un niño el cual me podía interesar para conocerlo, con una sonrisa asentí y la sigue escuchándola en silencio. Me contaba en el camino como es que esa criatura había llegado hasta ese lugar, me pareció interesante su historia. Al llegar me dijo que esperada y fue así que lo hice, a lo lejos veía a un niño rubio y muy pequeñito que comenzaba hablar con esa señora, ella me hizo desde lejos una seña que significaba que debía de acercarme… a pasos lentos lo hice viendo que se asustaba un poco el pequeño ¿Sería mi apariencia? Era algo excéntrico, debía de admitirlo y llamaba mucho la atención, al llegar a su lado escuche lo que dijo la dama y me agache para verlo mejor era demasiado bonito; sonreí hermosamente para él.

- Es verdad Balthier yo no te haré daño –lleve una de mis manos hasta su cabeza y acaricie sus cabellos- me llamo Tsuki, un gusto caballerito.

por **Balthier Kageyama** Miér Ene 18, 2012 9:45 am

Pero era verdad, aquel árbol me habló. Mire alto y sujeto de las faldas de la señora de ojos azules a lo que ahora era una mujer, con unos labios rosas y muchos adornos, pero su voz me gustó mucho. Sonreí y enseguida alcé una mano para saludar con la manita-Hola...-Dije con timidez pues en realidad la señora era rara. Mire de nuevo a la señora de ojos azules y entonces corrí a esconderme de todos por detrás de un arbusto-¡BALTHIER! ¡NO!-Escuche detrás de mí con cierta emergencia a la señora de ojos azules, pero ¿Por qué? Solo quería esconderme, me escondí detrás de los arbustos y en antes de meterme en unos matorrales, vi el suelo a ras de mis ojos.

Miraba a la gente que era mucho más alta que yo, ya de por si lo eran, eran gigantes dentro de un cuento encantado. Ande a mi izquierda y vi mi ropa en el suelo. Me levante sobre mis dos patitas traseras y vi aun por debajo de todos.

Corrí travieso por doquier. Me metí debajo de la falda de la señora de muchos adornos y después salí de allí aun corriendo. Entonces me pare para subir de un buen saltito al plato de zanahorias que me trajo la señora de ojos azules y no podía cogerlos con las manos, los trozos los cogía con la boca, me levante un poco sobre dos patitas de nuevo y comencé a oler a la señora de ojos azules. Olía y olía. Estornudé y de repente el frio de la calle me hacía sentir temblores en el cuerpo.

Sentía mi pelo bailar sobre mi cabeza, mis manos y brazos y pies aparecieron y yo estaba boca abajo sobre las piernas de la señora de ojos azules-¡Achu!-Estornude de nuevo y salí corriendo desnudo por todo el jardín.

por **Tsuki Kageyama** Mar Feb 07, 2012 8:28 pm

El niño pareció estar más calmado ahora, hasta que me saludo con su manito de manera por demás adorable me agradaba el pequeño aunque después de eso se fue a esconder en los arbustos la señora grito pero posé una de mis manos en su brazo para que no hiciera nada, que lo dejara estar a mi no me molestaba para nada.

De repente sentí como la presencia del pequeño cambiaba ¿Sería posible? Eso me pasaba a mí cuando me transformaba, después de los arbustos salió un lindo conejito el cual corrió de vuelta a nosotros y se metió en mi falda ¡Dios! Si era él niño, vaya tal vez por eso me había llamado la atención; la misma naturaleza me había traído hasta su diminuta persona. Sonreí cuando corrió otra vez, parecía muy animado me agradaba bastante eso y lo veía ahora comer ya que la señora le trajo un plato de zanahorias que degustaba pero al final termino estornudando y volverse humano, estaba todo desnudo y temblando pero aun así se fue otra vez a correr por el jardín. Negué soltando una pequeña risa y me encamine hasta Balthier tomándolo en mis brazos.

- Oiga jovencito usted se va a enfermar si juega desnudo ¿Acaso deseas quedarte recostado totalmente aburrido en tu cama? Aparte… ¿Tomando todas esas cosas malas que le dan a uno cuando eso sucede? -puse un gesto de asco para que se lo creyera y me hiciera caso.

por **Balthier Kageyama** Jue Feb 09, 2012 2:56 pm

Mire a la señora de muchos adornos y fruncir el ceño en cuanto me dijo aquello. Qué asco el poder coger alguna que otra cosa que una enfermedad, papa me dijo que eran malas las enfermedades, que te dejaban solo y sin amparo alguno y después la familia se olvidaba de ti. Miraba a la señora y pose mi cabecita en su pecho, me acurruque en cuanto un escalofrió recorrió mi cuerpo-¡Brrr!-replique a causa de que era cierto, estaba desnudo y mis ropas, no sabían dónde estaban-¡Ah!-mirando y mirando al final había visto donde estaban mis ropas, a mi izquierda al lado de la señora de ojos azules.

Intente moverme en los brazos de la señora de muchos adornos, pero enseguida volví a acurrucarme pues el frio se instalo en mi cuerpo en un abrir y cerrar de ojos. Intente acurrucarme, me hice una pequeña bola y enseguida vi de reojo como la señora de ojos azules me arropaba con aquella manta que ella tenía antes sobre sus hombros-....-no dije nada pues no sabía que decir aunque solamente me quite la manta, tirándola al suelo y moviendo las manos como si fueran un sonajero que hiciera algún que otro sonido estrepitoso.

La señora me volvió a mirar, yo miraba a la de los ojos azules y en cuanto esta misma me volvió a arropar, enseguida cogió mi ropa y la tiro sobre mi cabeza con cierta brusquedad-Tonta...-dije en un tono bajo que era para mí. Cogí la ropa de mi cabeza y la hice una bola entre mi pecho y el de la señora de muchos adornos, consiguiendo así que volviera a acurrucarme, escondiendo mi cara.

Nadie quiere jugar con el señor conejo.
Nadie excepto tú, alguien desconocido

por **Tsuki Kageyama** Miér Feb 29, 2012 9:36 am

Una sonrisa se instalo en mi rostro al ver la expresión que puso, parece que sí había funcionado esa idea que tuve así que ahora debía de hacer que se vistiera pero pareció que aun no tenia muchas ganas de eso porque se acurruco en mi pecho y yo le sostuve con más firmeza para que no se me cayera debía de tener mucho cuidado con el pequeño.

Entrecerré los ojos por unos segundos al sentir los escalofríos que sufría el pobre niño en mis brazos, recorrí rápidamente el lugar para buscar sus ropas pero no las veía tenían que estar por donde estuvo metido así que debíamos de ir a buscarlas pero después sentí una manta tocar mis brazos y mire a la señora para después mirar al pequeño que parecía no gustar de esta así que se había formado como una mini pelea entre ellos dos que termino con la mujer yendo por la ropa del rubito que tenia entre mis brazos y tirándosela por la cabeza, escuche lo que dijo separandolo de mi cuerpo para ver su rostro.

- Esas no son palabras que debas decir tú peque, venga dejame ponerte tus ropas para que estés más abrigado comienza hacer más frío –le dije con voz dulce y una sonrisa colocandolo en el suelo para proceder a vestirlos con sus ropas, se veía muy bonito Balthier con ellas pese a que era vestuario muy viejo.

por **Balthier Kageyama** Miér Mar 07, 2012 5:25 pm

Dejaba que la señora de muchos adornos me pusiese la ropa en el cuerpecito que yo tenía. Un brazo por allá, otro por aquí, y así poco a poco para verme vestido con algo por encima. Poco a poco, venía a mí el calor, para poder ver que yo ya estaba vestido y así mirar a la señora de ojos verdes o bien era marrones o a la señora de ojos azules. Pin pin pin...en círculo me moví para bailar y saltar por el césped que había por el jardín, pero tropecé y ¡Ay! que daño me hice. Me levante, puse el culito en pompa y después me levante por completo y mire a la señora de muchos adornos o dios, que grande. Antes, no era así. Antes estando en los brazos parecía estar yo a su altura. Mis manos querían sujetarse en su pecho, entre sus brazos, en su cuerpo yo quería acurrucarme, quería ver el horizonte por su hombro y así descansar.

Que venía después. Ah, sí. Ahora ya no sabia que decir. Aun quería estar en el pecho de la mujer de muchos adornos. Una lluvia parecía amenazar al parque en el que había gente, más gente que de mi estatura y la señora de muchos adornos y la señora de ojos azules, si estuviera mama ya todos al completo, y papa que no me hacía caso. ¿Qué paso? ¿Dónde estaba mama y papa? Estarían en aquel lugar bello de muchos ángeles alados con cabellos como el mío. ¡Ah! Mi pelo. Era como el de esas personas. Habían niños que se les decía querubines, la mujer de los ojos azules me decía: “querubín” pin pan pun-Arriba....-Quería arriba, quería estar en el cielo, por favor. Quizás si me subía más alto que la señora de ojos azules, quizás, podría, estar a la altura y volver a ver a mis padres, no se quizás era mentira o no, pero yo quería verles de nuevo.

por **Tsuki Kageyama** Lun Abr 30, 2012 9:02 am

Lo viste lo más rápido que me era posible, no deseaba que el pequeño Balthier se enfriara de más y se enfermara. Aunque para los que eran de nuestra raza pero no era muy a menudo de todas formas lo haría porque era muy pequeño. Cuando lo tuve listo lo baje de nuevo viendo como se iba a jugar de nuevo por ahí ¡Era tan adorable! Creo que sería muy bonito adoptar al pequeño aunque no sabía si a Sasha le gustaría a fin de cuentas él era un ser de la noche y tal vez no pasaría casi nada con el pequeño o bien puede que lo acostumbre más dormir en el día que en la noche y así estarían juntos.

Sonreí ante la idea con un pequeño sonrojo en mis mejillas el cual desapareció de manera rápida al momento en que sentí como el niño me decía algo "arriba" quería que lo volvera a cargar, con una gran sonrisa me agache y lo tome como me pedía... tan lindo que era.

- ¿Así? o... -lo levante un poquito más solo con mis brazos- ¿Más alto? -reí con suavidad, dando una vuelta para después a traerlo de nuevo a mi pecho.

por **Balthier Kageyama** Sáb Mayo 05, 2012 4:42 pm

No, no quería que me subiera en sus brazos, queria tocar el rostro de mama que veia detras de la señora de muchos adornos-Mama....mama....-Casi con un hilillo de voz gemia el nombre que me enseñaron a decir cuando era mas pequeño. Hablaba pero poco, me daba timidez decir alguna palabra al respecto a los desconocidos, pero la señora de muchos adornos, me agradaba de algun modo. No sabia por que pasaba eso.

La señora de ojos azules, en cambio miraba a la mujer que me sostenia en sus brazos-¿A que es adorable?-Dijo o escuche de la señora de ojos azules, ¿Que queria?-...Y veo que han congeniado enseguida....?-con..¿Que? Los mayores hablaban un idioma bastante extraño para que yo lo pudiera entender. Hablarian en chino o algun lenguaje. Mi mama, dice que cuando alguien habla raro es que tienen problemas en los dientes, porque les duele o quizás que se quieren burlar de ti, pero en otro idioma, para que no los entiendas. A veces los mayores eran un misterio para mi, de verdad.

-Si quiere, podemos ir...ehm...-la señora de ojos azules seguía hablando. ¿Es que no se cansaba de dar cuerda a la lengua y a esa voz de pito en la que tuve que taparme las orejas con las manos, acurrucandome en el pecho de la señora de muchos adornos y asi de reojo, delante mia ver una figura, no, dos figuras que eran conocidas de algun modo en mis pensamientos, en mi sueños. Papa y mama, rubios y de ojos verdes. Me miraban a lo lejos- Papa....mama....-Dije de nuevo que al principio. Mis manos las extendí hacia delante. Quería tocarles, pero estos sonreian, comencé a llorar sin parar. Se iban, se disipaban con el humo en la nada.

No, no os vayaís.

por **Tsuki Kageyama** Lun Jun 04, 2012 3:37 pm

La vocesilla del menor llamando a su madre me hacía sentir algo mal, debía de extrañarla mucho, sabía como debía de sentirse porque yo nunca conocí a la mía. Solo conocí a mi padre que tuvo un odio extraño contra mí y mi hermano que no los hacia ver siempre. Suspire bajándolo un poco y solo sosteniéndolo contra mi pecho. La señora que ayudaba en ese lugar pensaba que a quien le decía mamá era a mi y claro está que la cosa no fue así pero bueno, no importaba.

Desvié la mirada hasta esa mujer cuando hablo y asentí de manera lenta con una sonrisa, Balthier era bastante adorable y agradable, me encantaría que nos lleváramos bien, acaricie sus cabellos cariñosamente y apoye mi mejilla en su cabeza.

- Es muy lindo, me agrada bastante el pequeño ¿A donde debemos ir? Balthier se ve cómodo aquí -comencé a moverlo un poco en mis brazos y de nuevo su suave voz se hizo presente pero ahora con lágrimas de por medio ¿Qué pasaba? No me gustaba que estuviera así- oh ¿Qué pasa pequeño? Esta todo bien... tranquilo no llores shh... -suaves pasos de aquí para allá empece a dar mientras que intentaba calmarlo pero parecía que no pasaba nada. Todo iba a estar bien, no entendía porque de repente las lágrimas llenaron esos bellos ojos verdes que poseía el menor entre mis brazos.

por **Balthier Kageyama** Jue Jun 07, 2012 12:44 pm

-¡¡ Mamaa..!! -Comence a gritar, queria estar con mama, queria estar cerca de ella, pero la señora de muchos adornos me tenia en sus brazos, me acurruque sin mas sobre su pecho y me agarre al vestido que llevaba encima. Me quede en silencio, otras veces gimoteando porque la verdad queria sacarlo todo de mi cuerpo. Detras de la señora de ojos azules estaba un hombre de cabellos dorados que se juntaba mucho con mama- Papa...-Mis manitas se alzaron hacia ellos, pero ellos se quedaban diciendome algo, moviendo la cabeza a ambos lados, como cuando dicen que no. Ellos dos ahi quietos y yo sobre el vestido de la mujer de muchos adornos. Entonces patalee, patalee y me baje al suelo para poder ir con mis patas cortas hasta llegar a ellos, pero estos se movieron hacia atrás, alejándose de mí. ¿Porque? ¿Porque se alejaban de mi?

Vi a quien era mamá, vi que se agachaba para poder estar a mi altura, me acariciaba el pelo lentamente mientras que papa se quedaba mirandonos-Balthier, hijo....Te queremos y siempre te vamos a querer...-Me decia aquella dulcificada voz. Yo los miraba con curiosidad, porque se veian tan transparentes. Mi padre en cambio se agacho al mismo tiempo que mi madre se levantaba para ponerse de pie-....Recuerda que siempre serás mi ojito derecho....-Me acaricio mi rubio pelo con ritmo, revolviendomelo de un lado a otro. Me quede mirandolos ahi de pie, ellos me miraban tambien de pie y vi a mama-Mama....-a mama la vi llorando-No te valas....papa...mama....-Dije queriendo pararles en ese instante, escuche el grito de la señora de ojos azules, aterrorizada y señalando a papa y a mama. Mi padre miraba a la señora de muchos adornos y sonreía-Por favor....-me revolvio el pelo nuevamente-...Cuide a nuestro pequeño....-Finalizo para mirarme a los ojos, besarme en la mejilla al igual que mi madre hizo antes de que se fueran. Hubo una suave ventisca.

Mis padres se habian ido ¿no? , pero yo comencé a llorar de nuevo.

por **Tsuki Kageyama** Dom Jul 08, 2012 8:01 pm

No dejaba de llamar a su madre, eran gritos desgarradores en los cuales se demostraba lo mucho que quería a su madre a su lado pero eso no era posible ¿Verdad? Por lo que me conto la señora encargada esos momentos. Se acurruco en mi pecho aferrándose del vestido, yo intentaba calmarlo, acariciando sus risos dorados pero nada pasaba. Estaba desconsolado y comenzó a removerse de entre mis brazos llamando ahora a su padre, logro zafarse de mí cayendo hacía el suelo, camino un poco pero se detuvo.

Yo solo me voltee para verlo, parecía que estuviera con alguien más ahí ya que hablaba como si respondiera cosas. Entrecerré los ojos suspirando, pensando en que podía ser todo eso hasta que pude ver bien lo que sucedía y no solo yo lo vi, la otra señora también la cual comenzó a gritar con mucho miedo. Me quede de pie ahí observando aquellas dos personas que apenas y se veían, una voz masculina se hizo escuchar, me hablaba a mí diciéndome que cuidara de su pequeño.

Mire a Balthier con pena y este solo lloro de nuevo, me acerque y lo tome otra vez entre mis brazos.

- Tranquilo cariño, todo esta bien. Tus padres están en un mejor lugar y tu igual lo estarás... ¿Te apetecería venir a casa conmigo? Podremos jugar siempre a todo lo que te gusta ¿Te parece la idea? -bese sus cabellos y lo mire a los ojos sonriendole cariñoso, intentando transmitir paz para él.

por **Balthier Kageyama** Vie Jul 13, 2012 5:27 pm

Muy en silencio estuve hasta que finalmente me quede mudo y sin lagrimas que derramar. La señora de los ojos azules yacía como muerta en el suelo. No vería a mis padres, pero la señora de muchos adornos no parecía haberse inmutado ante la imagen de mis padres. Más bien se había extrañado. Me tenía entre sus brazos, no vería a mis padres nuevamente, una pena....Una pena de que tuviera que estar ahora con alguien a quien no conocía. Patalee hasta que conseguí estar en el suelo, anduve un poco por la hierba del patio hasta meterme dentro del porche y quedarme, ahí, en una esquina.

No quería contacto con nadie. Vi a una cuidadora acercarse, le di una patada en la cara y le cogí el brazo para mordérselo e irme a otro lado del orfanato. Tenía el gesto ceñudo en la cara, estaba enfadado, quería desaparecer, quería irme de ese lugar. Había una niña jugando con una muñeca, me fui directo a coger la muñeca, pero de mi brazo tiraron, tire y tire pero no podía moverme, mire atrás y era la mujer de ojos azules que se había despertado-ERES MALO!-Me grito sin más, levanto la mano, pero yo me di la vuelta como pude y le mordí la otra mano, para poder escapar y tirar del pelo a la niña-¡TONTA!-Dije aun tirando de los pelos de la niña, de una niña que comenzaba a llorar mucho.

Que llorase, enseguida vi a la mujer de muchos adornos venir hacia mí, me metí bajo su vestido y Salí por delante, escapando de ella, pero me tropecé pues el zapato se había desatado-¡BUAA!-Llore y llore, pero mis padres no aparecían. Quería estar con ellos. No con nadie más que con ellos.

por **Tsuki Kageyama** Miér Ago 15, 2012 1:36 pm

Ante aquel suceso tan extraño Balthier se descontroló por completo. Las lágrimas en esos ojitos grandes y azules salían sin cesar, estaba triste, me daba mucha pena que se pusiera de esa forma ¿Por qué no aceptaba que ellos ya no estaban? Era cruel, sí, pero si no deseaba tener problemas para más adelante cuando fuera mayor.

Suspire en el momento en que lo vi correr hacía otras partes haciendo un gran escándalo. Corría y corría hasta que se escondió en un lugar donde una cuidadora fue por él pero el niño la pateo y mordió. Aquello ya no estaba resultando nada bueno, estaba descontrolado. Debía de calmarse, me acerque a pasos lentos viendo como ahora molestaba a una de las niñitas de ahí para después morder a la joven que me recibió en ese lugar.

Cuando estuve cerca él se escondió debajo de mis faldas de nuevo ¡Que rápido era! Y se escabullía con mucha facilidad, pero tenía que comprenderlo. Era pequeño y no vería a sus padres de nuevo. Salió de mí para volver a correr pero cayó y lloró aún más. Me acerque hasta él tomándolo entre mis brazos.

- ¡Balthier Cálmate! Debes de estar tranquilo, lo que acaba de pasar es doloroso, sí, pero debes de entender que tus padres están en un mejor lugar -acaricie sus cabellos- pero tú estas aquí porque aún te faltan cosas por hacer aquí, aparte no estas solo -le seque las lágrimas- mmm ¿Te gustaría salir de este lugar? Dar un paseo o no se... lo que tu quieras ¿Te gustaría?

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