La ultima Fiesta.......((Libre))

Vio una vez mas la invitación en sus manos…junno se le había llevado, debía de haber llegado a la antigua mansión hacia al menos una semana… una fiesta eh? De una señorita Shang Li… seria acaso una de ls amigas de su patético anterior yo? Era increíble, aunque el tenia el mayor control sobre su cuerpo la verdad es que aun había cosas el anterior yo que desconocía, el maldito sujeto las ocultaba bien de su conciencia. Se abanicó con la invitación y vio a las cortinas cerradas, podía adivinarse por los bordes que el sol ya se había puesto… se recostó en el enorme sillón y miro el techo…Yudea había llamado a jin por lo que estaba aburrido, uno de estos días iba a darle su merecido al maldito bastardo, insistía en quitarle su juguete una y otra vez, sin jin simplemente se aburría. Soltó un bufido y volvió a ver el papel en sus manos…bien porque no? Siempre podía ir a echar un vistazo… una japonesa eh? Como seria?

Se levanto del sofá en el que estaba y aliso su ropa caminando premeditadamente lento hasta un espejo, yudea se lo había regalado, tenia un hechizo especial para dibujar su reflejo en el. Sonrío y se vio a si mismo, despejando el cabello de su rostro le gustaba su apariencia, el tenia sangre oriental por sus venas, pero había una rara mezcla, el era mucho mas bello que cualquiera de su raza, la piel blanca, los rasgos suaves y el cabello perfecto, todo en su apariencia le agradaba. Sus ojos ahora mismo eran de un profundo negro, oscuro y antiguo. No le pedían nada a los azul casi transparente que obtenía cuando el anterior kazu salía fuera, como podría ser la chica, no esperaba nada extraordinario, posiblemente pequeña, de piel amarillenta y con los ojos negros y opacos, un aburrido cabello negro y mucho maquillaje, en fin posiblemente un milagro ocurriese y encontrase algo interesante. Tomo un abrigo y la capa y salió de la mansión tomando uno de los cuches disponibles, si jin quería buscarlo seguramente lo encontraría… y hablando del resto de los habitantes de la mansión, junno tenia otra cuando había entregado la suya… a quien mas podrían haber invitado? A junno? A kei? Era posible, su anterior yo era muy único a su creador, el no tenia precisamente algo en contra del sujeto, era fuerte, retraído y no se metía con el, a menudo intentaba hacer cosas por el… un sujeto divertido…

Guardo la invitación entre sus ropas y se relajo mientras el carruaje avanzaba, el podría ir mas rápido por su cuenta pero no se le antojaba, le gustaba la elegancia y el lujo asi que se lo permitía. Varios minutos después llegaron al lugar, no parecía haber nadie y el cartel de cerrado estaba en la puerta, su mirada recorrió el lugar y sus sentidos se agudizaron adivinando la presencia de alguien en pisos superiores, podía notar los pasos apresurados de sirvientes pero había otros calmados, sin duda del dueño del lugar y al parecer estaba solo o sola… perfecto, podría satisfacer su curiosidad a gusto. Miro los alrededores y sonrió notando que nadie lo observaba, salto y logro llegar hasta el balcón que tenia en mente, su presa estaba adentro. Forzó suavemente la puerta y entro buscando con la mirada al dueño e los pasos, aunque por la peculiaridad de estos, podía adivinar que se trataba de una mujer y nos e equivoco, tan pronto sus ojos se posaron en la dama noto lo erradas que habían sido sus deducciones, piel blanca hermoso cabello negro y unos increíbles y bellos ojos azul grisáceo… casi como una versión femenina de si mismo, una belleza no propia de su raza y al mismo tiempo típica de la misma… se volvió hacia ella y dibujo una y reverencia- my lady- saludo, esa debía ser Sakura Kotori Shan Li… vaya sorpresa… adivinaba ser un bocado dulce…

La chica corrió hacia el y la forma en que lo estrecho le hizo preguntarse que clase de relación tendría su otro yo con la chica….vaya vaya, cosa interesante con la que se había venido a encontrar en una noche que creía seria aburrida como las demás, al parecer podía obtener algo de diversión después de todo.

Hizo una reverencia ante la muchacha y casi se ríe al hacerlo, oh por dios el reverenciando a alguien que locura- después de todo recibí su invitación my lady, como podría negarme?- necesitaba conocer mas de la chica, saber que tanto podía jugar con ella. Su otro yo tenia la manía de crear relaciones con lazos intensos, lo últimos habían estado tan únicos a el que habían terminado diciendo manipulados por “su bien” Ver a esos sujetos sufrir le causaba un extraño y retorcido placer. Despues de todo, todo aquel que amase al anterior, sentía que el no debería existir, que la existencia nacida de un veneno debería ser eliminada. Malditos imbesiles…el era mil veces mejor que la patética e insípida personalidad que habia suprimido.

Asintio y siguió a la muchacha, viendo que llevaba unos googles con ella y se adelanto un paso para verle el rostro- y digame madame, esos son…?- dejando la pregunta al aire haciendo una seña a el utensilio, la chica era algo extraña aunque por momentos se comportase con refinamiento y recato. Un súbito dolor de cabeza lo ataco y fruncio el ceño enviando al impertinente al fondo de su mente, no no, ese dia el señorito salvemos el dia no saldría. El iba a divertirse con la bonita dama y nada iba a impedircelo.

Sacudio la cabeza alejando el dolor y solto un apenas perceptible suspiro, todo bajo control, tenia que tener cuidado, el sujeto se estaba volviendo cada vez mas impertinente, saliendo con mas frecuencia y en las ultimas ocasiones habia momentos en los que no habia podido ver lo que hacia, normalmente aunque estuviese sellado dentre de la inconciencia, podia ver lo que hacia su conciente aunque no pudiese influir en sus acciones, kazu se estaba volviendo fuerte y eso no le gustaba.

Junno se quedó esperando fuera cuand él le dijo que entraría de alguna forma un poco más 'discreta'. Le había sonreído para lograr que aquella expresión en el rostro de su subordinado no pareciese algo tan extraño. Si, vio sus facciones suavizarse aún cuando él se elevó en el aire, entrando justamente por el mismo camino que su alumno parecía haber usado. Sentía su presencia y no supo si aquello era peligroso. Podía oler a la chica, escuchar los latidos de su corazón aún antes de que pudiese ver a las dos figuras de pie frente a él -Siento irrumpir de esta forma, princesa Sakura, pero pensé que sería lo mejor de momento.. Pido una disculpa por mi atrevimiento...-Sonrió y observó por un segundo a Kazu, asegurándose solo del color de sus ojos, solo por si acaso. Se acercó con paso ligero. Estaba allí aunque tal vez no debería haber ido, pero viendo la invitación que a Junno le había costado un poco entregarle, decidió que no estaba de más. El mayordomo esperaría a que la puerta fuese abierta, a pesar de que también tenía posibilidades de entrar de esa manera.

Kazu... parecía estar bien, al menos hasta donde podía ver. El que aquella otra personalidad se hubiese desatado le preocupaba, pero era más por saber que lo causante era un veneno que corría por su cuerpo. Le sonrió también, de una forma un tanto diferente y sin quererlo más familiar. Jin no estaba allí hasta donde podía decir, pero seguramente llegaría, tenía ese presentimiento. Había visto en esa mirada la última vez algo que se lo aseguraba. Tomó la mano de la chica depositando un suave beso en el dorso y soltándole con igual delicadeza.

Su invitación le había parecido algo extraña de alguna manera, era por eso que había decidido acudir. Era como si sintiera que debía estar allí, aunque no supiese la razón de ello. Por inercia o costumbre, no lo supo bien, extendió la mano hacia el otro vampiro, tocándole ligeramente el rostro y tal como hizo eso la apartó, como si aquel movimiento fuese lo más natural... tal vez lo era para sus propios sentidos, pero ni él podía decirlo. Observó a la muchachacon cuidado. Aquella linda muchacha era de las primeras que había conocido en París... Lo agradecía de alguna manera.

Hermanos? Despertar? Intento ingresar a los recuerdos del anterior kazu y solo logro un fuerte dolor de cabeza, la sensación lo frustro nunca antes había tenido tanta dificultad para obtener algo de el sujeto, de cualquier forma, la chica parecía una mas de aquellas que adoraba a su anterior yo. Sonrió y viéndola bajar un poco la guardia al hablar de sus hermanos dio un paso hacia ella, intentando iniciar la cacería cuando la presencia del otro vampiro se hizo evidente. Frunció el ceño al ver como se saludaban, normalmente no tenia nada en contra de su creador pero en esos momentos su presencia se le hizo irritante, que demonios tenia que hacer ahí? Porque diablos aparecía cuando el apenas y comenzaba a divertirse?

Escucho con especial atención las palabras que compartían y la irritación aumento, al parecer la muchacha pertenecía al grupo de amistades de Kei… y que decía, que junno estaba también ahí? Que seguiría, la reina Isabel? Noto la atención extra que kei le daba, las miradas y el aparente alivio al ver que la chica estaba bien, acaso estaba ahí para vigilarlo? Que? No quería que tocara a la chica? La sola idea le fastidio un poco mas, sus colmillos amenazaron con ser evidentes, pero envió sus deseos de sangre al fondo de su conciencia, no aun…no todavía, primero tenia que quitar a kei y junno del camino.

La chica jalo al vampiro y lo llevo escaleras abajo, el los siguió de forma lenta mientras su mirada permanecía en el cuello de la chica, se le antojaba aquella sangre fresca… Pero antes… su mirada se clavo en el vampiro que avanzaba jalando por la chica…tenia que sacar al vampiro del juego. Aprovecho el momento en el que la “princesa” se distrajo para abrir la puerta para acercarse a kei y hablarle bajo, tan bajop que solo los oídos sensibles del vampiro pudiesen escucharlo- vas a arruinarme la cena kei? Yo se que no lo harías…APARTATE- y al decirlo se mareo y sus ojos parpadearon volviendo a azules- logre…salir- murmuro jadeante viendo a kei y sonriendo apenas un poco- debo decir… que me gustaría que me saques de aquí antes de que le haga algo a sakura… pero antes- sonrió un poco mas- kei… tienes un gusto pésimo en hombres grrr- y los ojos volvieron a parpadear volviéndose negros nuevamente- estúpido insolente- mascullo.

Junno entro a la casa y kazu observo a kei parecer cada vez de peor humor y sabia que era por su causa, como se había comportado su otro yo durante aquellos años? los demás debían entender que ese kazu había muerto e iba a destruir a todo lo que lo representaba... y esa princesa, esa bonita princesa encabezaría la lista, estaba harto de ser sutil. Era momento de tomar cartas en el asunto... especialmente con aquella apariencia, le recordaba demasiado a alguien que prefería dejar en el olvido, donde el dolor no fuese tan latente, donde estaba todo lo que era pasado.

- princesa... - hablo caminando hacia ella, mirando a kei de reojo, después a junno, con una sonrisa que daba a entender que no iba a ceder, el haría lo que habia venido a ser- me encantaría que me permitiera su primer baile- hablo acercándose a ella tomando una de sus manos y llevándosela a los labios sonriendole- como cuando nos conocimos... quisiera volver a tener ese honor...

Sus ojos estaba completamente negros, mas negros que la misma noche o el vacio, la presencia de aquel "kazu" estaba mas fuerte que nunca, con la determinación suficiente como para que su sombra no pudiese aparecer aun a pesar de sentirlo luchando por salir en su interior.

Le observó acercarse y siguió sus movimienos, tenía un mal presentimiento. No quería discutir con él allí, pero ciertamente aquello le molestaba, su sonrisa y sus gestos, sabía que tramaba algo y estaba inquieto. Observó a Junno, parecía preocupado al igual que la princesa, así que le sonrió con amabilidad.

Tendría que observar de cerca, pero eso no aseguraba nada en ese momento. Sakura se confiaba a Kazu fácilmente, no sabía si no notaba el cambio e su mirada o simplemente le parecía normal o no le importaba. Hacerle daño, si le hacía daño significaba algo más que lo simple que pudiera parecer. Se quedó recargado mirando atentamente, vigilando simplemente. Kazu no era antiguo, pero si tenía sus habilidades a su favor, no podía confiarse, proteger a Sakura era la razón de estar allí. Se preguntaba si de ser necesario él haría daño a su alumno, pero la única respuesta que encontró en él fue negativa. Detenerlo era una cosa, herirlo de manera evidente era otra y muy diferente a su parecer.

verlos bailar seguro era una buena visión, era como ver al vampiro en un ambiente en el que conocía lo que debía de hacerse, pero veía sus ojos y sabía que algo iba mal, y no era por el color en ellos, sino por la forma en la que observaba a la mujer frente a él, algo imperceptible, pero que podía captar aun ahora.

“fiesta de compromiso”

Las palabras resonaron tanto en la conciencian como en la inconciencia de la mente del vampiro, asi que la fiesta era de compromiso? Kazu sonrió exteriormente y se acerco a la chica.

-entonces debo aprovechar cada segundo que pueda tenerla en mis brazos cierto? Quiere venir conmigo al jardín? Como la noche en que nos conocimos?- pregunto mientras sus ojos danzaban por el rostro de la joven, era bella, increíblemente bella, entendía como es que su anterior yo se habia relacionado con ella era una criatura difícil de ignorar, sonriéndole la guio al patio interno de la casa- por favor- sabia que su maestro discretamente le seguiría, también sabia que eran los únicos que habían llegado ni siquiera habia música y aun asi, la tomo en brazos tarareando la melodía que habia tocado aquella noche, la noche en que se habían conocido.

Concentrándose rememoro los recuerdos de algo que no habia vivido, los recuerdos de ese ser que habia estado antes que el, de su sombra y a pesar de ser ajenos parecían tan reales… pero no se podía dejar llevar, no debía sincronizar mas sentimientos con su sombra o jamás se desharía de ella. Pegando su frente con la de la joven sus ojos parpadearon un segundo, el otro kazu queria salir a flote, proteger a la chica, pero no lo permitiría, esa sombra debía desaparecer y si aquella muchacha era importante para el. La borraría, destrozaría a aquella sombra persistente poco a poco, hasta que ya no tuviese nada, hasta que no quedase nada por que luchar o permanecer. Evitando recordarce a si mismo la existencia de jin.

-huele tan dulce- susurro y desvió su rostro hasta el cuello de la joven mientras bailaban- tan…tan dulce- sus colmillos crecieron y antes de que alguien pudiese evitarlo, los tenia clavados en la yugular de la joven, en su hermosa y delicada carne, bebiendo su sangre caliente, el mejor de los manjares sin duda.

-infeliz!!!- grito kazu mas dolido que lastimado- por que no me dejas acabar con esta fastidiosa sombra de una vez por todas? Soy yo al que amas!!!- se quejo viéndolo con rencor en sus ojos- ella ni siquiera pudo notar que era diferente de antes y parece que tu tampoco, estas tan feliz con esa miserable sombra…- sonrió con un deje cruel en sus labios- claro…tu también no eres mas que una sombra, pero al menos pensé que una sombra que me recordaría- sabiendo que aquel cuerpo había vagado con sus recuerdos, con su conciencia, pero sin que su alma estuviese en el…y ahora el estaba ahí! Por que tenían que preferir la sombra de el que habia estado merodeando por ahí?

La vista encolerizada de kazu se dirigio a la joven que caminaba tambaleante, solo un poco mas..solo un poco mas y aquella que tanto adoraba a su sombra, aquella a la que la sombra de su conciencia se aferraba desaparecería, una parte de aquel muerta… ignoro el dolor que inundo su pecho al verla tan débil, ignoro el deseo de correr a su lado y pedir perdón, lo ignoro todo pues sabia que aquellos no eran sus sentimientos, no podía serlo! Se levanto queriendo llegar hasta la joven, aunque estaba débil aun podia caminar, pero no lo hizo, se quedo paralizado en donde estaba, los ojos negros grandemente abiertos, la escena que se dibujo frente a el le helo la sangre, frente a el estaba la princesa, pero ya no estaba de rodillas, habia una silueta sujetándola, sosteniéndola a medias entre sus brazos.

Yudea agachado y con la princesa en brazos noto que la respiración de la joven se alentaba de a poco, la joven misma podia sentir como la vida se le iba, la mordida de kazu no había sido una mordida normal, habia sido una de muerte. A pesar de ser una princesita la que sostenía en brazos, de aquellas que mas le gustaba torturar sabia que no era el momento. Dibujando una sonrisa cruel vio directo a los ojos de Kazu.

- no puedo creer que ni siquiera puedes matarla, a penas y haz podido debilitarla un poco- su expresión se descompuso y sus colmillos se alargaron- te enseñare, torpe vampiro como debe hacerse, obsérvame bien, todos lejos- ordeno usando su poder y bajando el rostro observo a la joven, sus ojos se enfocaron en los de la chica y un pensamiento se dirigió a la mente de la joven “tranquila… todo terminara pronto” y encajando sus colmillos en el cuello de la joven bebió la dulce sangre, bebiendo de a poco, desangrándola despacio y permitiéndole ir quedándose dormida de a poco, sabia que cuando terminara podría ver el rostro tranquilo y eternamente durmiente de la joven, apenas acariciado por la luz de luna que se perfilaba a sus espaldas… oh…que imagen mas hermosa.