Salvación? [Kendal]

Hay muchas cosas que te hacen perderte en el camino, pero hay personas a las que no fue posible enseñarles la diferencia que podían tener sus actos. Alexis sabía, sin embargo, que lo que hacía estaba mal, pero no le importaba, lo único que sabía es que todo era valido para sobrevivir y ya fuese robar o engañar, sinceramente no iba a pesarle en la conciencia. Esa noche llegó a allí pero le habían fallado los planes y ahora se había cansado y tenía mucha hambre, casi apostaba que su estómago empezaría a gruñir en cualquier momento. La noche ya empezaba a caer, y mientras avanzaba hacia esas calles la gente que se cruzaba con él empezaba a disminuir.

Se recargó en una de las bardas de madera y se dejó caer en el suelo, para suerte la suya, no tenía ganas de ir e intentar estafar a nadie estando así. Tampoco tenía un lugar donde quedarse esa noche. Estaba lejos de donde había encontrado refugio los últimos días, demasiado como para intentar regresar, no sabía cuándo había caminado tanto. Observó a las personas que se cruzaron en su camino hasta que su vista se posó en una de ellas. Se puso de pie cortándole el paso casi inmediatamente. Bien, se había dejado llevar por el impulso y ahora que le veía de frente y estando él erguido arqueó una ceja al ver lo alto que era y olvidó su diálogo. No solo era alto, tenía un cuerpo bastante espectacular hasta donde podía ver. Lo había recorrido con la mirada, era tan diferente de él, pero sentía ganas de dirigirle la palabra -Buenas Noches...- y ahí murió su intento de decir algo elocuente, su mirada, no supo descifrarla, ¿tal vez lo había hecho enojar interponiéndose en su camino? ¿O le había sorprendido que casi le saltara enfrente?

Había salido a comprar un par de cosas para su preciosa prima que al parecer había decidido qu necesitaba vestidos nuevos, suspiro, a el realmente no le importaba cumplirle algunos razonables caprichos, el intentaban mantener ciertas normas, pero en ocasiones como esa simplemente terminaba haciendo lo que ella quería. Y así ese día había ido a recoger los encargos de la joven, poco iba a imaginar que el sombrero, el vestido, los zapatos y al joyería que había mencionado fuesen a ser tan difíciles de transportar, había llevado la mayoría de las cosas al coche, ahora solo llevaba el sombrero en una caja de la tienda, distraído, repasando mentalmente que nada se le olvidara estuvo apunto de chocar con un jovencito de buena apariencia y vivos ojos verdes, parpadeo un par de veces intentando recordar si lo conocía pero su intento fue inútil. El chico tenía una apariencia peculiar que llamaba poderosamente su atención, así que, de haberlo conocido antes lo recordaría sin duda. Un rápido escaneo le hizo notar su condición, parecía cansado y el sonido que llego a sus oídos le dijo que seguramente estaba hambriento.

Calvo sus ojos en los ajenos, como escaneando su alma y parpadeo un par de veces al notar que al examinarlo y tan acostumbrado a los espíritus casi pasaba por alto a los que acompañaban al chico- buen dia- saludo inclinando la cabeza- puedes ver lo que hay en mi?- pregunto- haciendo una seña hacia sus hombros, donde salía que flotaban normalmente las almas a su servicio. Era posible que el chico no tuviese despiertas sus habilidades aun, el quería saberlo. Además de que deseaba que le explicara lo inusual de su presentación. Como de costumbre su mente comenzó a pensar en modales, formas y educación, era como una manía, no había nada que viese con potencial que no deseara moldear. Y con la edad que aparentaba y lo apegados que se veían sus espíritus a el, sospechaba que el joven tenia bastante de eso.

Viendo al muchacho noto su decepción al notar que era el también un brujo, vio vierta tristeza en su expresión y dio un paso hacia el con la intención de darle algo de aliento, un muchacho con talento, que hacia en las calles con una expresión como aquella? suspiro y se acerco, entonces sus palabras le paralizaron y frunció el ceño.

-perdona?- pregunto escuchándolo, sin poder evitarlo su mano se movió por si sola golpeando la parte de atrás de la cabeza del joven- eres muy joven como para decir semejantes palabras tan descuidadas- se incorporo, pues se había agachado un poco al intentar acercare. Suspiro, se había dejado ir por su temperamento y dado la gente con la que había tratado últimamente estaba algo predispuesto a los golpes- mira, como vez estoy cargado, ayúdame con las bolsas, llevarlas hasta mi casa y te dejare cenar y dormir ahí. Y como tomo lo que dijiste como un si, puedo enseñarte un par de cosas, pareces tener potencial como para no tener que comer, si estas de acuerdo levántate y ayuda, si no puedes quedarte ahí, es tu decisión- hablo con voz de mando, sus manos se cruzaron sobre su pecho y sus espíritus revolotearon a su alrededor, poniéndose a su lado, reconociendo a los que acompañaban al joven muchacho y mostrándose a la defensiva de estos- ademas, parece que tienes un par de espíritus realmente fuertes, puedes escucharlos hablar?- levantando una ceja, realmente le interesaba aquello.

Noto la actitud del muchacho, parecía refunfuñar pero al mismo tiempo hablaba pasito y sus mejillas se sonrojaban un poco, sonrio animadamente, era una cosa completamente adorable. Le despeino los cabellos largos y le hizo una seña con la cabeza- sígueme- no se lo diría pero sentía como si estuviese adoptando a unj dulce cachorrito, de decírselo seguro pondría una cara mas adorable aun pero posiblemente se arrepintiese de ir con el.

Escucho el rugido de su estomago y aguanto una sonrisa, no era gracioso el joven tenia hambre y el no tenia derecho de reírse por mucho que su sonrojo le pareciese completamente adorable- anda ayúdame a subir todo al coche- su chofer le miro de forma extraña pero dejo que ellos dos subiesen las cosas, después simplemente los llevo rumbo a la Finca- tardaremos un algunos minutos, mi casa esta a las afueras- hablo por hacer conversación mientras miraba al joven, su mirada se quedo clavada en el, como preguntándose cosas. Sentía deseos de preguntar acerca de el trato que habia hecho con ellos pero sabia que eso podría ofender a los espíritus del muchacho. El no tenia en ese momento a su espíritu consigo pero suponía que el joven se sorprendería cuando lo viera, mas aun si poseía el par de espíritus que tenia. Ver el de el podría impresionarlo. Miro de reojo los espíritus que lo seguían, el siempre tenia espíritus pegados a el, se le pegaban constantemente, la mayoría se quedaba, parecían que les gustaba tener alguien con quien hablar, alguien que reconociera su existencia, a veces desaparecían. Su espíritu fijo se mantenía la mayor parte del tiempo en la finca. Acudía a el solo cuando le llamaba, algo debía reconocerle, siempre le escuchaba, no importa lo lejos que estuviese. Debia ser por sus lazos.

Arribaron frente a la sobria casa y Kendal dejo que sus sirvientes se encargaran de bajar las cosas, al parecer Elisa habia salido a visitar a una amiga y comería con ella, asintió ante la información y volteo a ver a Alexis- venga, la comida debe estar ya en la mesa- se giro a uno de sus sirvientes- que pongan un servicio mas por favor, el comerá conmigo- señalando al muchacho- ven vamos- haciéndole una seña.

“la clase de torpe que deja entrar a otro brujo a su casa, que estas pensando al traer a este chiquillo contigo Kendal?”

La voz resonó en la habitación pero de una forma diferente, los sirvientes siguieron moviéndose como si nada, frente a ellos a unos metros había una figura pequeña, una niña apenas de unos cuatro años. Sin embargo hablaba con la fluidez de una adulto, su expresión denotaba inteligencia y conocimiento, Kendal solo sonrió pasándole un brazo por los hombros a Alexis.

-Lo eh encontrado en el camino, parece que tiene potencial así que eh pensado tomarlo como discípulo, ya no soy un niño, además tiene un par de bueno espíritus, no lo crees?

La pequeña observo a Alexis de arriba abajo, como analizando y posteriormente su mirada se dirigió a los espíritus, su gesto se torció en una mueca pensativa, una de sus cejas e levanto, la expresión decía claramente “no tanto como yo” pero sin embargo bufo restándole importancia al asunto.

“es tu problema Kendal, pero que no perturben mi paz”

Y dicho esto desapareció sin dejar rastro, posiblemente moviéndose a alguna otra habitación, Kendal se giro a Alexis y le revolvió nuevamente el cabello.

-ella es asi, no le prestes demasiada atención, evita a la mayoría asi que no tendrás problemas con ella, anda ven, vamos a comer- haciéndole un gesto con la cabeza para que le siguiese al comedor.

Jajajaja oh pero que encanto de muchacho!! Definitivamente se habia encontrado una cosa linda en su camino esta vez. Se aferraba a el como un niño perdido y sus ojos observaban todo con una genuica curiosidad, parecía tan inocente. Sus propios espiritus lo encontraban entretenido. Le dio una mirada al par, no sabia quienes eran exactamente pero tenia una buena idea del tipo de espiritus que eran. Desde luego una buena mescla un equilibrio bien nivelado, uno de ellos deprendia aquella aura de rectitud y honos mientras que el otrose rodeaba de un aura amenazante.

El estomago del muchacho sonrio y le dirigio una mirada con una sonrisa- venga, siéntate- y le sento en la parte derecha de la cabecera, sentándose el en esta misma- come lo que quieras- mientras los sirvientes ponían la comida en sus platos – después de comer me gustaría que hablara kos un poco, te parece acompañarme a mi estudio? Mi nana te arreglara una habitación para que duermas después- Hablo mientras se llevaba un bocado a los labios, la comida estaba buena, pero ver el apetito de su invitado la hcia aun mas deliciosa, como cuando alguien sonríe y sientes el deseo nde sonreir con el.

Kendal lo vio comer y sonrió ante la imagen, si, verdaderamente se sentía como adoptar un tierno cachorrito. A Elisa le iba a encantar…un momento tendría que advertir a la chica, no pensaba dejar que se pusiera a jugar con su invitado, su pequeña prima podría ser bastante mala influencia para cualquiera si se le dejaba libre.

Comió tranquilamente y espero a que el terminara, se quedo viéndolo dándose cuenta de lo bien que se sentía verlo comer… tal vez era tiempo de pensar en adoptar un niño? El no podía tener hijo, no si deseaba seguir teniendo a Yohann con el pero un niño… siempre podría adoptar cierto? Peno en yohann….en Elisa…. En kaine, en Hekate… bueno el tenia bastantes niños a su cargo ahora como para pensar en adoptar uno de verdad…aunque por otro lado. Sonrió viendo al joven que había encontrado, este era mas adorable que los otros. Mejor dicho este si era adorable, keine solo ponía caras lindas cuando quería convencerlo de algo y lo único que lograba era que quisiera golpear su cabeza hueca.

Dejo que los sirvientes levantaran la mesa y se levanto haciéndole una seña- venga acompáñame- le hablo haciendo que caminara tras el hacia su estudio, le indico que se sentara y el mismo se sentó en uno de los sillones, no uso el escritorio por que no quería poner un mueble entre ellos en aquellos instantes- bien hablemos un poco, en primer lugar estaría bien presentarse apropiadamente cierto? – se toco el pecho- mi nombre es Kendal Rose, dirijo la producción de esta finca y mi espíritu acompañante es la pequeña niña que viste antes, su nombre es hekate, no te dejes guiar por su apariencia no solo es fuerte, puede tener un carácter difícil, ahora, por que no te presentas tu?- quería saber que tanto deseaba el decirle antes de hacer sus propuestas, también antes de decir cualquier cosa, el habia pensado que sus espiritus eran fuertes al verlo pero después de un rato la sospecha de que fuesen ciertas personas le inundo… verlos pedirle guardar silencio le convenció de que no eran fantasmas cualquiera pero… la pregunta era, que tan consiente era el joven de ello? Posiblemente…seria posible que no supiese leer el aura de los espiritus? El chico era fuerte pero le daba la impresión de que no estaba explotando todo su potencial.

Vio a hekate aparecer a su lado y tenderle los brazos, aun le causaba gracia cuando tenia aquellos arrebatos, la tomo, como si pudiese tocarla por que realmente podía y la acomodo en su recazo rodeándola con sus brazos, como a la pequeña le gustaba- como e decía, esta es Hekate, parece una niña pero ella prefiere que la traten con respeto y nombres honoríficos, por favor complácela- sonrió, dada la confianza de su espíritu no quería entrar demasiado en detalle, no al menos hasta establecer algunas cosas.

Kendal levanto una ceja con una media sonrisa en sus labios- estafa- así que el chiquillo era un estafador... bien no debía serlo en grandes volúmenes o no estaría caminando por las calles con hambre. Le dirigió una mirada a Hekate, como preguntando ¿que te parece? y la niña solo se encogió de hombros, lo cual decia bastante mas de lo que se veía. Si Hekate no presentaba ninguna queja ante la presencia de la chiquilla querría decir que no era una persona peligrosa.

-bien a mi me pareces un niño con talento- el había soltado el nombre de aquellos dos sin mas y parecía que realmente no tenia idea de quienes eran, bueno que tuviesen un aura fuerte no quería decir que fuesen quienes creía, así que lo dejaría pasar- quisiera que iniciaras de cero conmigo, como puedes ver lo que tengo no es poco- habiendo una ligera seña a su alrededor- pero no se conserva solo, necesita trabajo y yo puedo enseñarte a trabajar en esto. Me encargo de la producción de mis tierras, también crió caballos de raza, puedo enseñarte como moverte en el mundo de los negocios, ayudarte a hacer algo de dinero y por supuesto, lo mas importante. Ayudarte a controlar tus habilidades de brujo, si estas pensando que nada es gratis, tienes razón- hablo inclinándose al frente- lo que te ofrezco no es algo gratuito, trabajarías para mi y te voy a exigir mucho esfuerzo y dedicación, no harás una fortuna, pero no tendrás que sufrir por comida o un techo. Eres un muchacho joven y con futuro; mi intención es conseguir un buen trabajador, alguien que comparta - señalando a los fantasmas- esto conmigo, y tu me pareces apropiado- por que el chico le despertaba un sentimiento de ternura que normalmente solo despertaban los niños, le parecía adorable y quería ayudarlo, ´pero no era de los que malcriaban.

Bueno confió en mi capacidad de juicio, especialmente cuando se trata de un brujo como yo- mientras hablaba intercalaba su mirada entre la pequeña en sus piernas y el joven frente a el- además eh pasado mucho tiempo con un secreto como el mio, a veces, cuando encuentro a alguien que puede ver lo que soy, también puedo ver la oscuridad en ellos, los espíritus, cuando eligen por cuenta propia reflejan el interior, y muchas veces, no cosas agradables de ver, no se como conseguiste a tus acompañantes pero… reflejan un buen equilibrio y una gran fuerza, eres buen joven, no puedo solo sentarme y ver como sigues sin un rumbo fijo- clavo su mirada en el muchacho y sonrió- no tengo miedo a ser traicionado, me considero una persona fuerte, una persona capaz de afrontar los problemas, si mi encuentro contigo me trae alguna desgracia saber enfrentarlo y por sobre todo, se lo que conlleva el peso de mis decisiones y sabre cargar con ellas-Una de las mucamas llamo a la puerta y Kendal le dio permiso de pasar.

“la habitación del joven ya esta lista señor”

Kendal asintió y despidió a la muchacha antes de dirigirse nuevamente a Alexis- bueno pero podemos seguir hablando de eso mañana, ahora tu habitación esta lista y te hará bien un baño para relajarse y un largo sueño. Puedo ser un hombre muy estricto asi que- sonrió- te voy a tener bastante ocupado ahora que haz aceptado quedarte aquí.

Spoiler:

-bien pero ya seré estricto contigo mañana, ahora mismo estoy seguro que necesitas descansar- hablo levantándose y haciéndole una amago para que también lo hiciera. Salió de la habitación esperando que el también lo hiciera y le hablo a la joven que había llegado a avisarle que todo estaba ya listo para el chico- llévale, que este cómodo.

Espero hasta que el chico se marchara para dirigirse a su propia habitación, Hékate caminando junto a el cambio de su forma infantil a su forma adulta- que fue lo que te llamo la atención del chiquillo?- ella no sentía demasiado interés por los humanos en especifico, a ella si algo podía importarle era el movimiento en conjunto de lo que era la raza humana, al llamado de Kendal solo había acudido por que había sentido curiosidad en ese momento, le había tomado en uno de los momentos que se repetían cada mil años, para ella su estancia en la tierra era apenas un suspiro y sabia que el que faltaba para que Kendal muriera seria también un suspiro.

-es un muchacho con dones para la hechicería, también tiene esa mirada limpia, como la de un niño pequeño… creo que es una lastima que su talento se desperdicie o que termine en algo malo solo por que no tenia como hacer un cambio…nunca lo haz sentido Hékate? Como diosa supongo que tu puedes sentirlo cada segundo, la capacidad de hacer una diferencia…yo lo sentí cuando vi al muchacho, como si pudiese hacer una diferencia en la vida de alguien, en la vida del chico…- Hékate lo observo y Kendal supo que no lo entendía del todo, después de todo los dioses eran diferentes de los humanos… bien ya vería al día siguiente cuanto cambio podía hacer en el chico, le daría instrucciones a su mayordomo para que le despertara para el desayuno y después comenzaría con el.