Salvación? [Kendal]

Hay muchas cosas que te hacen perderte en el camino, pero hay personas a las que no fue posible enseñarles la diferencia que podían tener sus actos. Alexis sabía, sin embargo, que lo que hacía estaba mal, pero no le importaba, lo único que sabía es que todo era valido para sobrevivir y ya fuese robar o engañar, sinceramente no iba a pesarle en la conciencia. Esa noche llegó a allí pero le habían fallado los planes y ahora se había cansado y tenía mucha hambre, casi apostaba que su estómago empezaría a gruñir en cualquier momento. La noche ya empezaba a caer, y mientras avanzaba hacia esas calles la gente que se cruzaba con él empezaba a disminuir.

Se recargó en una de las bardas de madera y se dejó caer en el suelo, para suerte la suya, no tenía ganas de ir e intentar estafar a nadie estando así. Tampoco tenía un lugar donde quedarse esa noche. Estaba lejos de donde había encontrado refugio los últimos días, demasiado como para intentar regresar, no sabía cuándo había caminado tanto. Observó a las personas que se cruzaron en su camino hasta que su vista se posó en una de ellas. Se puso de pie cortándole el paso casi inmediatamente. Bien, se había dejado llevar por el impulso y ahora que le veía de frente y estando él erguido arqueó una ceja al ver lo alto que era y olvidó su diálogo. No solo era alto, tenía un cuerpo bastante espectacular hasta donde podía ver. Lo había recorrido con la mirada, era tan diferente de él, pero sentía ganas de dirigirle la palabra -Buenas Noches...- y ahí murió su intento de decir algo elocuente, su mirada, no supo descifrarla, ¿tal vez lo había hecho enojar interponiéndose en su camino? ¿O le había sorprendido que casi le saltara enfrente?

Kendal habia pensando enviar a alguno de los sirvientes a despertar a el joven, pero pensando que era el primer dia del muchacho en la casa no le haría mal ver una cara conocida al despertar en vez de alguna de las lánguidas caras de alguno de sus sirvientes. Se aseguro de ordenar que preparan la mesa poniendo un servicio extra antes de subir a la habitación del joven, habia dos opciones o encontrarlo durmiendo después de el dia al parecer malo que habia tenido el dia anterior o encontrarlo despierto, no tenia idea de cuales eran las costumbres del muchacho pero tendría que ir acostumbrándose poco a poco a los horarios de la casa. Solo esperaba que no le costase demasiado, no queria que saliera huyendo por no poder adaptarse. Toco la puerta para entrar pero nadie le respondió, tenia a Hekate colgada del cuello, ella se habia tomado su papel de niña muy en serio y lo agradecía, se sentía mucho mas cómodo con ella actuando de esa manera.

“el aun esta ahí, no lo sentí salir de la casa”

Escucho lo que hekate le decía y asintiendo abrió la puerta notando que el bulto en medio de la cama y sonrió un poco, estaba seguro de que jamas tendría hijos, a menos que a yohan le apareciere una matriz mágica cosa que dudaba. Entro intentando no hacer ruidos bruscos y movio el hombro del joven despertándolo, lo vio removerse como si no quisiera levantarce antes de respingar en la cama dando los buenos días. Eso le hizo soltar una risita y respondes- Buenos días a ti también Alexis- camino abriendo las cortinas de la habitación haciendo que la luz de la mañana golpeara en el rostro de el muchacho- te he traido algo de mi ropa…aunque la arreglaron puede que te quede un poco grande pero es todo lo que tengo por ahora, el baño esta por esa puerta- señalando. He hecho que enciendan la caldera asi que debes tener agua caliente. Apresúrate, bajando las escaleras a la derecha esta el comedor, te estaré esperando ahí, servirán el desayuno en 30 minutos- hablo sonriendo, pues no sabia si el muchacho estaba ya lo bastante despierto para procesar lo que le habia dicho.

Salio de la habitación sonriendo al notar que el chico murmuraba algunas respuestas y se dirigía al baño, parecía que aun estaba algo dormido y sintió la tentación de decirle que volviera a la cama pero era necesario que comenzare a habituarse al ritmo de la casa, no quería malacostumbrarlo desde el principio.

-estas verdaderamente mal Kendal- escucho la voz infantil de Hekate sobre su hombro y supo que el fantasma estaba colgado de su cuello nuevamente, cuando la chica mantenía su forma adulta el no parecía poder comunicarse adecuadamente con ella, era como si una enorme barrera los separara pero cuando mantenía aquella forma infantil era terriblemente fácil hablar con ella, al punto que esto casi llegaba a asustarlo de no se por lo cómodo que se sentía.

-crees que estoy juzgando equivocadamente al chico? Te parece que estoy siendo demasiado confiado?- era posible, para alguien que lo veía desde afuera posiblemente asi pareciera, pero tenia un fuerte presentimiento sobre el chico, como si el destino lo hubiese puesto en su camino para algo.

-nada que ver humano mio, tu capacidad de juzgar a primer sentido de vista no es discutible, tampoco eres un humano fácil de engañar ni precipitas tus acciones, pero ese joven por perdido que parezca no es un candidato a hijo, ni siquiera tiene la edad- hekate no conocía bien a Kendal al punto de poder afirmarlo pero conocía a los humanos y conocía la situación del suyo. El hombre se habia prendado de otro hombre, algo plenamente aceptado hacia un par de cientos de años hoy en dia era condenado, sin embargo no era la falta lo que parecía perturbar a Kendal, si no los hijos que jamás tendría.

-no es lo que intento- aseguro pero ahora que lo pensaba con detenimiento no estaba seguro, se quedo algo confundido mientras se sentaba a la mesa, podría pensar mientras esperaba.

Kendal estaba sentado en la mesa, el desayuno había sido servido hacia apenas un par de minutos, pero la ausencia de Alexis le tenia intranquilo. Estaba por ir en su busca cuando apareció por la puerta lateral del comedor, curioso, el esperaba que apareciera por el frente, por donde llegaban las escaleras que daban a su habitación. Todo quedo claro cuando hablo de como se había perdido y solto una risa divertida- asi que enorme, confusa y sobria?- miro a su alrededor, es cierto su casa podría no ser exactamente colorida o extravagante pero no pensaba que estuviese tan mal, los ventanales la tenían muy bien iluminada y las paredes en colores claros [casi blancos, blancos en algunos sitios] le hacían aun mas luminosa, es cierto que tenia espacios amplios, tampoco tenia demasiados detalles… bueno…tal vez su casa fuese sobria. A Alexis la parecería sombría o desagradable en algún punto? Aquel era su hogar y se sentía a gusto con el asi que jamás habia pensado en la imagen que podría dar a los demás- ven siéntate, ya han servido tu desayuno.

El era terrateniente y estaba siempre al pendiente de sus libros, tenia un control muy estricto y aun asi le quedaba demasiado tiempo libre, en ocasiones iba a ver a sus trabajadores a hablar con ellos y seguía teniendo tiempo libre. Concentrarse en Alexis podia darle algo que hacer y además realmente le inspiraba hacerlo. El muchacho era como encontrar una tierra abandonada, con tanto potencial, lista para trabajarse y ver como se vuelve provechosa- he pensado en un itinerario para nosotros Alexis, puedo decirte cual es después de desayunar, puedes decirme si quieres intentarlo o quedarte, después lo intentaremos y después también puedes decirme cuando quieras dejarlo, vale? – y aunque lo preguntaba en realidad solo se lo estaba informando, aunque queria darle la suficiente libertad como para que no se sintiese como un prisionero, para que pudiese confiar en el, al menos pensaba presionarlo un poco para el primer dia, debía lograr que al menos el chico intentase aprender, vivir con el… si después quería marcharse no tendría nada mas que decir.

Ese dia se determinaría todo, después de llevarlo a conocer la casa y sus alrededores le mostraría como podían explorar sus propias habilidades, se encargaría de averiguar si el muchacho podia manejar la posesión e objetos o que tanto sabia del uso de hechicería, del poder de la palabra… se preguntaba siquiera si sabia el alcance que podían tener los fantasmas que le acompañaban… todo… todo se decidiría ese dia.

Sonrió al joven y señalo un par de pequeños recipientes en la mesa- mermelada o miel para tus tu desayuno?

Kendal rio un poco cuando escucho al joven hablar- te creo, hay algo que debes entender Alexis y es que esto que estamos haciendo se llama “salto de fe”- hablo levantando la vista clavándola en el joven- fe en ti y fe en mi, yo estoy creyendo en mi mismo, creyendo en que mi instinto no me engaña y que encontré un buen chico al cual guía, un chico que solo necesita algo de ayuda, creyendo en ti, y tu debes creer en mi, en que mis intenciones son sinceras y creer en ti, en que puedes juzgarme adecuadamente y que si las cosas salen mal aun podrías salir adelante- tomo otro bocado y se lo llevo a los labios- no todas las cosas que he hecho en mi vida son correctas y me gusta pensar que no soy una mala persona, creo que eso también aplica para ti.

Si iba a entrar en aquella “relación” entonces debía intentar que las cosas fueran lo mas claras posibles en ese momento, ellos eran desconocidos y dada la relación tan inestable que tenían debían ser lo mas transparente posibles, aunque también debía enseñarle a hablar al muchacho, si el chico llegaba a decir algo como aquello frente a alguien mas podría causar mas de un mal entendido “De acuerdo... estoy listo para lo que quieras” rio para sus adentros, si alguien le escuchara el iba a estar en graves acusaciones muy pronto, no es que le importara. Siempre había sido una ciudadano integro y sin tachadura, su reputación podría ser destrozada en unos instantes, pero no era algo que le importara, si tenia una buena reputación era por que su forma de ser era producto de su buena educación, los rumores no le importaban mientras no dejasen entrever su naturaleza de brujo. Si eso se sabia estaría en la hoguera antes de que pudiese darse cuenta siquiera.

-no creo que sea necesario que te lo diga, pero lo que nos une- hablo haciendo una ligera seña hacia los espíritus, refiriéndose a sus habilidades – debe tratarse con discreción, incluso en la casa muy pocos son los que tienen conocimiento de nuestras habilidades. Solo mi nana, será mejor para ambos que permanezca así, la gente no entiende este tipo de cosas y seguro eres consiente de ello.

Kendal se rio un poco- en realidad no se por qué exactamente me detuve, tu solo- intento explicar- te paraste ahí frente a mi y sentí que eras demasiado valioso para dejarte ahí, fue como ver algo que los demás no pudiesen ver. Pensé “yo podría hacerle brillar” y simplemente tire de ti hacia mi- siguió comiendo y negó un poco- respecto a tu vida, no quiero saber nada que no quieras decirme, creo que con el tiempo podemos hablar de nuestras vidas, para conocernos mejor y comprendernos, pero lo verdaderamente importante lo tendremos que aprender en el camino, el como somos y a donde nos dirigimos. Así que no tienes que contarme nada que no te nazca. Seguramente en algún momento podrás decirme cada cosa de ti- estaba hablando de lo mas despreocupado, el quería que las cosas entre ellos dos fueran suaves, sin presiones. Lo mas importante ya estaba hecho, Kendal tenia la suerte de haber nacido con privilegios con las que otros simplemente podían soñar, privilegios que le permitan mostrarle al joven la nueva vida que podía tener- mmm- recordó algo que debía decirle- respeto a lo que dije de enseñarte- continuo después de pasar bocado y llevarse la copa de agua a los labios- no solo te enseñare sobre eso especial que tenemos en común, también quiero enseñarte algo de administración y cosas por el estilo. Sabes leer y escribir?- si no lo sabia iban a tener que comenzar por el principio. Después tendrían que seguir con las matemáticas y finalmente con el área administrativa. El joven podría trabajar con el en la administración de sus tierras. Ganar un sueldo y conseguir una vida digna e independiente.

Se quedo observando al joven, esperando que le dijese que pensaba o poder ver en su rostro algo de eso, si el joven no se lo decía tal vez por pena o algo mas esperaba poder ver algo en sus facciones que le dijese como actual.

Sonrió condescendientemente y dejo de comer observando al muchacho- si no importara no creo que causara que pudieras ese rostro de pena- se agacho un poco, aun sentado, como si quisiera ver a Alexis desde abajo- mira parece que vamos avanzando, ya puedo decir que ese cara que haz puesto es de pena, en el fondo aun no quieres hablarme de eso y yo no voy a preguntar asi que estate tranquilo- anuncio volviendo a sentarse recto llevándose algo de comida a la boca, reincorporando su activada en la mesa- no es de tu agrado la comida?- el se la pasaba comiendo pero no le parecia que Alexis tocara bocado- le hizo una seña a una de las sirvientas que se encontraba a una distancia prudente de ellos, lo suficientemente lejos como para no escuchar su conversación, lo suficientemente cerca como para atender un llamado- consigue un poco del postre de manzana de mi nana y traenos un poco si?- la chica asintió con una sonrisa, su nana normalmente no le debaja comer el dulce hasta media tarde. Ella aun le trataba como un niño pero en ocaciones se permitía jugarle alguna treta para comer antes. Ahora mismo se le antojaba y de alguna forma queria compartirlo con su nuevo alumno, la tarta era algo personal, algo que solo se hacia para el por su nana que ya ni siquiera trabajaba mas allá de cumplirle ese capricho, el deseaba darle algo a Alexis, como si para el mismo significara alguna especie de compromiso.

La joven sirvienta desapareció y Kendal volvió su atención a Alexis pensando en lo que le habia dicho-entonces comenzaremos terminando tu formación en la lectura y escritura- le sonrio con una burlona malvada sonrisa- voy a hacerte trabajar duro- y casi inmediatamente la quito dejando solo una juguetona- pero un paso a la vez- de hecho comenzaba a plantearse si debería el llevar acabo aquella formación, posiblemente seria mejor traerle algunos tutores para que le enseñara… pero viendo a Alexis, desconfiado, dañado, creía mas pertinente darle un trato personal, el queria ganarce si confianza y este era el mejor camino para conseguirlo mientras lo iba formando.

“Él solía decir que tu no eliges ser un brujo, la magia te elige aún sin que lo sepas”

Parecía que el joven se habia perdido en sus pensamientos pues ni siquiera había mencionado de quien hablaba, de repente solo habia soltado el comentario, pero tenia el presentimiento de que se refería al sujeto que le había enseñado magia. Sonrió sutilmente, era bueno saber que era capaz de recordar las enseñanzas de sus maestros.

-naces siendo brujo, nadie te lo pregunta igual que no te preguntan con que mas cualidades quieres vivir, en que familia, ni siquiera cual será tu genero. Las palabras son ciertas y creo que hay una razón para todo en este mundo y que naciste tal y como debía ser sin ninguna excepción, en cuanto a lo de si estoy seguro.

Sonrio llevándose algo de comida a la boca y observando con una mirada alegre al muchacho, sus ojos parecían algo burlones pero con simpatía. Sin menosprecias… juguetones.

-no se a que te puedas referir con si estoy seguro, pero puedo decirte que cada uno de mis actos están llenos de convicción, siempre sostengo mis actos y mis palabras y aunque me equivoque no me arrepiento de mis decisiones, soy esa clase de persona. Asi que si… me siento seguro de cada cosa que hago.

Hablo después de pasar bocado, la joven que habia llamado antes de acerco con lo que le habia pedido y el le agradeció permitiendo que se retirara.

-ahora esto que tengo aquí es mi tesoro personal, mi alimento favorito hecho solo para mi y tu tendrás el honor de que te de un poco.

Hablo con una sonrisa pero al mismo tiempo con cierta seriedad, mientras hacia una seña hacia el poste.

Frunció el ceño dejando los cubiertos en la mesa y centrando su atención en el muchacho. Se preguntaba que clase de formación había tenido, era obvio que alguien le había enseñado al menos lo básico, pues tenia a aquellos fantasmas guardianes. Pero no parecía que mucho.

-las habilidades pueden desarrollarse, como yo pienso hacerlo, pero nacemos con ellas, no se cuantas personas hallas conocido, pero hay cosas que no pueden ser imitadas, una bella voz, que puede ser entrenada para el canto, una memoria privilegiada que puede enfocarse al estudio, un cuerpo grande que puede ejercitarse y volverse muy fuerte, de igual forma tu y yo nacimos con estas habilidades que puede desarrollarse y hacerse notorias, al igual que con otro tipo de habilidades- suspiro- alla quien las desperdicie.

Empujo el postre al muchacho, haciéndole una seña para que lo probara, aun estaba algo tibio, lógico, su nana seguramente lo habia planeado para después del desayuno.

-es postre de manzana, lo hace mi nana para mi, pruébalo- se encogió de hombros- y en cuanto a lo que dijiste, si tu fueras diferente a lo que juzgue aun así no es tu culpa, seria solo mi incapacidad para juzgar a las personas. Por lo que posiblemente tendría que terminar nuestro contrato y dejarte ir.

Le sonrió, aprecia que tendría que trabajar bastante en el joven, había cambiado un poco su comportamiento y el muchacho de nuevo parecía haber retrocedido un poco en la confianza que le había empezado a ceder. Pero era necesario que se acostumbrara a que no todo el tiempo estuviese sonriendo…aunque no había sido su intención sonar agresivo. Lo cierto era que mientras el enseñaba abría momentos en que tendría que ser algo rudo y eso no quería decir que estuviese enfadado o defraudado.

-me alegra que te guste

Se quedo pensando unos segundos en las palabras, no sabia si el que el le dijese que le dejaría ir lo abría tomado de una buena o una mala manera, seria posible con aquel carácter que el muchacho lo interpretara como un “te botare fuera si no me gustas” seria posible que lo hubiese entendido así? Miro al joven unos segundos mas y decidió que era muy posible.

-solo si las cosas fueran tan mal como para no poder enseñarte, si creyera que hacerlo seria mas un mal que un bien, entonces tendría que desistir y aceptar mi derrota, pero no soy una persona que se rinda fácilmente. Vas a tener que meter mucho la pata para que desista de mis intenciones contigo.

Y esperaba que se lo dejara bastante claro, no es que el pensara que las cosas fuesen a ser sencilla o que todo fuese perfecto. Ellos iban a tener momentos difíciles pero creía con firmeza que las cosas podrían ir bien entre ellos, aunque espera poder empezar lo mejor posible.

Escuchar la risa del joven le dijo que las cosas volvían a su rumbo, algo mas relajado se centro en la comida nuevamente. Había ya casi terminado, podía comer bastante rápido cuando tenia apetito y aquel día estaba de buen humor. Comía a buen ritmo. Cuando termino tomo el postre que le habían llevado y continúo con lo suyo. Debía admitirlo, amaba comer.

-también espero que eso no suceda

Rio y siguió escuchándolo, el muchacho no había terminado la frase y el no iba a obligarlo a hacerlo. Cuando el otro termino y le dijo que estaba listo, soltó una risita divertida.

-bueno quisiera comenzar con terminarme mi postre, eres mas rápido que yo y esto-señalo con una fingida cara seria- es algo sagrado.

Hablando de su postre y es que si era algo que apreciaba en demasía. Sobre todo cuando su nana lo hacia especialmente para el. Le vio levantarse y tomar sus platos y le sonrió con apreciación.

-déjalos ahí, alguien mas los recogerá. Eres muy considerado pero mis sirvientes podrían sentirse incomodos si los llevas tu mismo, pensarían que no están haciendo bien su trabajo.

Había aprendido con el tiempo que en ocasiones las cosas tenían una forma de ser y no era necesariamente mala.