Antonia Raisa Di Farnesio

por **Antonia Raisa Di Farnesio** Dom Mar 11, 2012 9:05 am

Antonia Raisa Di Farnesio

Lema: Amo la traición pero no al traidor

DatosEsenciales

Nombre Completo: Antonia Raisa Di Farnesio
Edad: 26 años aparentes pero seis siglos y va por el séptimo
Fecha de nacimiento: 26 de Enero de 1110
Año de la muerte: 1136
Especie: Vampiro
Clase social: Clase Alta
Orientación sexual: Heterosexual
Lugar de Origen: Viterbo, Lacio, Italia
Habilidades:

• Encandilamiento: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder.
• Clarividencia: Es la habilidad de encontrar a cualquier persona, aún sin haberla visto, teniendo como referencia algo de la persona o una foto.
• Control mental: Poder para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona.

DescripciónFísica

Spoiler:

DescripciónPsicológica

Han pasado más de seis siglos y la propia Antonia aun no ha encontrado una palabra que pueda definiría como los mismos dioses mandan. El cambio de personalidad de esta muchacha durante años tas años ha sido algo visible para todos aquellos de su misma naturaleza y que la han acompañado durante su largo viaje. Trasformada cuando sus emociones eran más intensas su vida como no muerta a su vez adquirió un mismo tono intenso. Actualmente se le puede definir como juguetona pero un siglo atrás era bastante racional y otros dos siglos un poco maniática. Es algo que no puede evitar y ella esta convencida de que no solo le pasa a su persona, defiende fervientemente que eso es algo que les llega a pasar a todos los vampiros pues una misma personalidad para toda la eternidad puede ser algo aburrido, monótono y bastante deprimente.

Pero a pesar de todo esto es una persona a la que no le gusta recibir ordenes, tiene algo en su interior que lo porta des de sus días de humana y eso es el odio que les tiene a aquellos que se creen mejores que ella. Es vengativa en ese aspecto por que no la mangonean sin que ella luego arrase a su paso. Es una de las típicas personas con un pensamiento guerrero bastante complejo ya que no se altera al momento de tener una disputa sino que se queda calmada. Luego piensa con la cabeza en frío, traza un plan y se lleva todo lo que no aguanta por delante. No le tiembla la mano al dar ordenes de matar a nadie y como es de presuponer la sangre es algo que siempre la ha atraído y siempre la ataira.

A pesar de ser una mujer guerrera y con ansias de sangre la elegancia es algo que nunca pierde. Se adapta a su entorno como un camaleón pero sin perder su gracia divina y la mirada inocente que tenia de humana aun la conserva a veces haciéndola apetecible a los ojos de muchos depredadores. Si antes habría preferido la dulzura a la dureza ahora es al contrario pero eso es algo que también cambia conforme va pasando el tiempo, no se mantiene estático pues sus sentimientos aun están revueltos. No se considera un vampiro sin sentimientos como la mayoría y se burla de aquellos que dicen carecer de ellos. Ella opina que eso es algo que no cambia y que tendrán en común con los humanos durante la eternidad ya que ellos mismos proceden de aquella raza desfavorecida. Opina que si existe la creadora o el creador de todos los vampiros, la o el inicial pues esa raza pura no debe de tener sentimientos. Los demás solo fingen enmascarando la verdad.

Y hay algo mas de lo que se burla. De aquellos que quieren consciente o inconscientemente sentir el amor, la compañía o el apoyo de una persona. Ha estado con grupos de vampiros que la han acompañado durante una vida o incluso en compañía de algún que otro solitarios pero hoy en día ha llegado a esa terrible conclusión pues opina que mejor es solo. Los “amigos” son solo para los negocios y nada más.

BreveHistoria

Nació en Viterbo del seno de una sirvienta llamada Olimpia y un Farnesio cuya familia empezaba a tener influencia y tierras abundantes por la zona. Antonia Raisa, nombre que el fue puesto en honor a la madre y la abuela paterna. No supo nunca de su madre durante toda su infancia algo que echo tremendamente de menos ya que en aquel núcleo familiar solo había hombres. Estaba su padre, ella y su otros hermanastro hijo del matrimonio legitimo de la cual la mujer había muerto. Prudenzio Farnese al ser el mayor siempre acompaño a su dulce hermanastra a la que trataba como su hermanita legitima en el duro camino que la esperaba. De pequeña siempre jugaba con ella, siempre la abrazaba cuando lo veía necesario y siempre le traía regalos cada vez que salia de viaje de negocios. Nunca la trato como una extraña pues era lo unico a la que el también podía agarrarse sin que su corazón se rompiese en mil pedazos.

Unidos des de pequeños cuando la pubertad le llego a la muchacha y empezó a desarrollarse como mujer todas las miradas de los caballeros integrantes de la roza estaban fijos en ella pero por haber crecido entre dos hombres estos eran mucho más posesivos de lo que le hubiese gustado. En cada baile, en cada ocasión especial su padre estaba a su derecha y su hermano a la izquierda sin perderla de vista en ningún momento pues muchos la describían como una “belleza invernal” la piel blanca, los ojos azules como el turbulento mar y el pelo blanco como la nieve. Algo que rara vez se veía, para no decir nunca.

Y así duro la posesividad de los dos hombres que integraban el núcleo familiar hasta que a la edad de veinte años su abuela paterna, Antonia, que estaba cansada de las tonterías de su hijo le busco a su nieta un pretendiente que valiese la pena y se lo presento en una de las ceremonias de boda de amigos de la familia.

Rezar, alto, fornido, y con unos ojos verdes apasionantes y un pelo rubio y largo hasta la cintura se le metió bajo la piel en unos momentos de conversación. Era la perfección en persona físicamente pero en cuanto abría la boca encandilaba a todas aquellas personas de su alrededor. De ahí del norte explico que había partido en busca de una mujer a la que reclamar y crear luego una familia que valiese la pena. Hablaba tan bien que a Antonia le fue imposible no enamorarse de el a las tres o cuatro visitas después de aquella boda. Sin duda a su padre y a su hermano no les gustaba eso para nada pero a ella no le importaba pues su abuela lo apreciaba y a ella le gustaba más de lo que estaba dispuesta a reconocer.

-Eres perfecta querida Antonia- dijo el una vez tras cinco años de cortejarla. A sus veintitrés años Antonia pensaba que no podía estar más enamorada de un hombre pero cada vez que Rezar y ella hablaban más en serio para ver si se podían forjar un futuro juntos él alejaba sus pensamientos de eso robandole besos castos pero no por ello menos deseados. Y así hasta que un día su padre harto de esperar una propuesta de matrimonio por parte del muchacho que nunca llegaba prometo a su hija en matrimonio con un hombre al que no quería.

-Estoy harto de esperar una propuesta de ese mozo que nunca va a llegar. Se te esta pasando el tiempo para tener hijos Antonia, te estas volviendo vieja y pronto dejaras de ser fértil y no quiero morir sin tener la certeza de haber echo lo correcto contigo- él hombre ignoraba el llanto de su hija mientras su hijo la sostenía en brazos pero estando tan decidido como su padre a aquel matrimonio. Fueron momentos muy duros en los cuales ella no comía, ni dormía, solo lloraba pues tampoco podía volver a vez a Rezar para decirle la “buena nueva”. El hombre al que estaba prometida, un viejo viudo necesitaba otra muchacha a la cual llevar a su cama y esperar que le diese herederos sanos pero no estaba dispuesta a esperar a ello así que planteo un plan de huida. Fue fácil salir de los terrenos paternos pero difícil mantenerse con vida, tan difícil que acabo muchos kilómetros y días después des plomarse a la orilla de un río mientras estaba segura que iba a dar su ultimo aliento y que se iba a dejar llegar hasta el reino de dios.

Pero Rezar la encontró rastreando su aroma en los las tierras cerca del río y la cogió cuidándola en una caseta de la que nadie sabia su ubicación. Cuando Antonia despertó desorientada grito del paico pero luego al ver a su único amor al lado se relajo y por ultimo dejo paso al dolor. Dolor por que el no hubiese ido a buscarla. Dolor por que el no le hubiese pedido la mano. Dolor por todas partes.

-No podía hacerlo Antonia, no puedo hacerlo, no puedo pedir tu mano sabiendo como soy...- le dijo con la voz atormentada y entonces fue cuando le contó toda. Antonia sentía como la cordura la abandonaba y la locura la envolvía. Se tapo con la manda te cabeza a los pies alejándose lo más posible de él hasta que medio día mas tarde se llego a preguntar por que había estado el a su lado 5 años sin hacerle nada... y fue cuando se atrevió a mirarle. El yacía sentado en un sillón al lado de la chimenea con un aspecto desarreglado y mirando de vez en cuando hacia el cielo oscuro. Siempre lo veía de noche pero nunca de día, siempre lo veía brillar como una estrella pero nunca como el sol. Estaba condenado y había vivido una vida tan dura que al final se había convertido en un tormento para él.

Sin querer darse cuenta, avanzando poco a poco las noches próxima se volvió a acercar a el, entre tiernas sonrisas y suaves risas volvieron a ser los mismos enamorados de antes y faltaba poco para que Antonia cumpliese 26 años así que estaba dispuesta a pedirle un regalo de cumpleaños con el cual ella sabia que el iba a estar en desacuerdo pero nada pedía por internarlo.

La noche del 26 de Enero cuando falta unas pocas horas para el 27 Antonia miro a su querido vampiro y le hizo la petición más difícil de mundo. Como era de esperar el se negó pero le hizo entender que ya no valía con volver a casa, seguramente la habrían desterrado y el a regañadientes acepto. Mordió a su dulce amor y la transformo en lo que el era. Le dio la vida eterna y un lugar por la que dormir en la única trampilla oculta bajo tierra que había en la caseta exponiéndose el a pasar la noche en una caja bien cerrada pero aun con algo de peligro. Quería estar cerca de ella y no irse a buscar un lugar bajo tierra en los alrededores.

Nadie pensaba lo que iba a pasar la mañana del 27 de enero. Unos cuantos hombres entraron en la casa haciendo bastante ruido cosa que despertó a los dos vampiros, e incluso a Antonia. Ella en la trampilla bajo tierra su esposo de sangre en la caja que parecía un ataúd esperando que los hombres no hiciesen algo tonto pero la esperanza fue en vano. Aquellos hombres eran enviados del padre de Antonia y arrasaron con cada rincón de la caseta hasta que se encontraron con la caja. La abrieron con mucho esfuerzo dejando expuesto a su marido a la luz que no tardo en gritar cuando sintió que su cuerpo le empezaba a quemar. Pero eso no fue lo que más le honro, si no el hecho de matar a todos y cada uno de los humanos y herir a otros antes de que encontrasen la trampilla y la abriese. Grito el nombre de su amada mientras se retorcía y ella gritaba golpeando la trampilla para intentar salir. El estaba encima de ella como un peso muerto pues no quería que su dulce niña sufriese el mismo destino que el y antes de desintegrarse por completo susurro unas palabras que siempre iba a recordar -Por que te amo, vive por favor- tras eso se desintegro sobre la trampilla y ella permaneció llorando lagrimas de sangre hasta que el día avanzaba y la noche llego. Cuando salio debajo de la trampilla sonsaco a los heridos y luego se sacio de la sangre de ellos hasta dejarlos muertos. Volvió a la casa paterna esa misma noche y enfrento a su padre que estaba en la mesa cenando como si nada hubiese pasado. Le echo en cara todo.

Se comportaba como una muchacha normal y no como una vampiresa hasta que estallo otra vez en aquel tormentoso llano y empezó a quemar todos los papeles que había alrededor. Tiro jarrones y rompió cosas y por ultimo lo miro a él -Tú, hombre sin moral, celoso y avaricioso destruiste mi vida y voy voy a destruir la tuya- se alimento de él y Prudenzio lo vio todo. Cuando su hermana se alejo de su padre ella sintió un olor extraño. El de su hermano que no había reconocido y fue hasta el, cubierta de sangre pero sin abalanzarse -Te perdono la vida por que te quiero y no tuviste nada que ver con su muerte, pero recuerda esto hermano, si me buscas, si al menos intentas acercarte a mi, lo pagaras caro y no solo tu si no que las putas y los bastardos que tienes también- tras eso se marcho de la casa paterna.

Antonia se entero de que su hermano tuvo una vida plena. Se caso apenas un año después a los 30 años y tuvo varios hijos de los cuales solo uno sobrevivió. Murió casi a los 80 años en su cama gritando su nombre con palabras de perdón pero ella nunca volvió a verlo si no que siguió su camino.

OtrosDatos

• No se siente saciada nunca de sangre pero es tal vez por que ninguna sabe como la que sabia la de su querido Rezar.
• Encontró al hombre que convirio a Rezar y entablaron buenas migas.
• Esta en una fase en la que jugar con los de su alrededor es lo que más le gusta.
• Cada vez siente más sed de sangre pero no sabe el por que.
• Aun es totalmente virgen algo extraño pues han pasado seis siglos casi y aun no ha sentido nunca la necesidad de tener un hombre.

por **Tarik Pattakie** Lun Mar 12, 2012 12:30 am

FICHA ACEPTADA
Bienvenida a Victorian Vampires

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Re: Antonia Raisa Di Farnesio